Cerril31/07/2006 21:56:04La oscuridad, tenebrosa y peligrosa, pero a la vez tan Cautivadora...Eso es lo que día tras día vemos los que habitamos en la antípoda oscura. Somos Drows, los mayores y más poderosos predadores que existen en estas tierras. Vivimos por y para la Reina araña (Lloth), la cual nos ha enseñado a vivir bajo nuestras costumbres y a la que debemos todo lo que somos. Poder, eso es lo que deseamos, mas y más poder. Y para conseguirlo haremos todo cuanto sea necesario. Nadie lo dice, pero todos lo piensan, Solo los fuertes sobreviven y le son útiles a Lloth... Los días se convierten en semanas dentro de las paredes de esta prisión a la que llaman melee-magthere, donde dicen los maestros, nos enseñan a pelear. Día tras día nos hacen enfrentarnos con ficticios enemigos y nos enseñan las artes básicas del combate. Llevamos aprendidas varias formas de asesinar a mas de un centenar de las criaturas que pueblan la antípoda oscura, aunque, de la más importante. La más peligrosa, no hemos aprendido nada. ¿Cómo se puede matar con efectividad a los drows? Esa es una pregunta que a menudo ronda mi mente, como asesinar con precisión y sin levantar sospechas a todos aquellos que compiten conmigo, que me hacen sombra. En las contadas ocasiones que hemos tenido que pelear unos contra otros he podido averiguar algunos de sus métodos, unos arteros, otros más evidentes... Pero nunca los mismos, los drows no seguimos un patrón de lucha, eso esta claro, eso es lo que nos hace peligrosos. Solo deseo que estos días pasen rápidamente, ser el alumno aventajado junto con Ikar Arkendar no es ningún plato de gusto. En el último combate todos se pusieron en contra mía y acabe derrotado por esos malditos Faen. Tendré que buscar la forma de poner a toda la clase en su contra o acabaré de nuevo derrotado. Aunque es alentador el pensar que ya le he tumbado dos veces. Maldición llegan los profesores, es hora de volver a pelear... Cerril08/08/2006 15:10:42Mi vida ha cambiado tras los últimos acontecimientos que se han producido...Primero ante la perspectiva de mi graduación. Al fin podré salir para siempre como alumno de este edificio al que tanto odio he adquirido. Solo espero cerrar esta etapa de mi vida como el mejor de la promoción, aunque con eso lo único que obtendré será enemigos. Pero si juego bien mis cartas, también obtendré respeto, el respeto necesario para que mis enemigos se lo piensen dos veces. El segundo acontecimiento que se ha producido recientemente es el encuentro con la matrona y con Ilkar. Me han revelado muchas cosas pienso que demasiadas para el entender de un aspirante. Puede que finalmente sea aceptado como un autentico Oblodra... De la conversación con la matrona he sacado muchas conclusiones y enseñanzas. Sé que la matrona espera algo de mí, creo que algo grande. Por su forma de tratarme, puede que crea que poseo mucho potencial aunque no estoy seguro. Simplemente es una conjetura, puede que simplemente tuviese un buen día, aunque por otra parte, su trato conmigo fue mucho mejor que con su hijo... También he aprendido algo acerca de la matrona. Posee el poder de leer los pensamientos, así que será mejor que deje de pensar en su presencia. Porque aunque mi lealtad hacia ella es ciega, puede que con mis pensamientos la ofenda, y eso supondría algo peor que la muerte... Pero que hago, he de concentrare en la prueba final de la academia, tengo que ser el mejor de la promoción a toda costa, trazar un plan. Si, eso haré, tengo que quitar de en medio a mis mayores rivales, tengo que hacer que ellos caigan en mi trampa, llevarles a mi terreno... ¿Pero como? Tengo que pensar... Tengo que pensar... Cerril11/08/2006 02:12:12El joven, entró encolerizado con sus habitaciones en la academia. Nadie le había visto regresar de la última reunión mantenida con los integrantes de su casa.Su andar era pesado y enérgico, en su rostro, sus ojos brillaban con una llamarada de cólera desbordada. Cerró suavemente la puerta para no llamar la atención y cuando finalmente se hubo sentido seguro, lanzo un alarido primitivo y acompaño este con un potente puñetazo contra la pared. Tayler Oblodra, el terrible archimago le había ridiculizado delante de toda la casa, y por extensión también a Ilkar, el capitán. Aunque la reprimenda que seguramente tendría que soportar de este último era el peor de sus problemas. Había sido derrotado. Eso era lo que en realidad le importaba a él, derrotado y ridiculizado. ¿Cómo es posible que no hubiese sido capaz de golpear al mago ni tan siguiera una vez? El ardor y la rabia le corroían, lanzó la cimitarra contra el suelo con todas sus fuerzas, produciendo un enorme estrépito. Lentamente su respiración se normalizó y se dejo caer pesadamente contra el camastro. Tayler Oblodra, ese nombre sonaba una y otra vez en su cabeza. Tayler Oblodra, Como puedo derrotar a semejante rival? ¿Y lo que es peor, no es uno de los integrantes más poderosos de la casa? Maldición... Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de pasos que se aproximaban por el corredor. Axel se tapo la cabeza con el Almohadón, aferro la cimitarra con la mano diestra, mientras afinaba el odio. Esa noche no ocurrió nada... Cerril23/09/2006 12:37:36Una solitaria figura camina haciendo tintinear su pesada armadura completa mientras atraviesa los puestos del bazar en dirección a la casa Oblodra.Su andar es sosegado, aunque su rostro refleja todo lo contrario. Mientras se aproxima a la casa, en su mente se perfilan los últimos acontecimientos sucedidos en su vida. Durante los primeros seis meses del último año, el joven ha tenido que convivir con los más peligrosos estudiosos de "El Arte". Y ha experimentado los horrores que encierra la academia de las sacerdotisas, Arach-Tinilith. Ha sufrido toda clase de vejaciones a manos de las sacerdotisas, aunque gracias a su fuerza de voluntad y a la suerte ha conseguido sobrevivir. El joven salió súbitamente de su ensoñamiento al ver la inconfundible figura de una sacerdotisa frente a él. –¡Jaluk! –Le gritó la sacerdotisa. Axel alzó la cabeza como un resorte y ante el se irguió la imponente figura de una drow vestida de pies a cabeza con una armadura que exhibía los colores de la Cuarta casa, la casa Faen Tlabbar. El joven la observó detenidamente poco antes de saludar con el respeto que requería en publico semejante basura. Se tomo el tiempo justo para imaginársela partida en dos por una de sus cimitarras, lo que le ayudo a exhibir una de sus mejores sonrisas. –Vendui señora –respondió respetuoso el drow. La sacerdotisa se le quedo mirando de hito en hito sin decir absolutamente nada. Pasaron unos segundos incómodos mientras la escrutadora mirada de la sacerdotisa se posaba en el rostro de Axel. –Parece que está memorizando mi rostro –penso el muchacho. – ¿Que es lo que deseáis de mi señora? –respondió el drow – ¿Eres un integrante de la casa Oblodra no es así? Axel asintió un poco preocupado, que una posible sacerdotisa de una casa rival quisiese hablar con un recién graduado de melee-magthere le inquietaba, aunque se sentía interesado. –Bien, necesito hablar contigo a solas, tengo un mensaje que quiero que des. El drow se sintió aun más intrigado después de las últimas palabras de la sacerdotisa Faen. Y haciendo caso omiso de lo que dicta la prudencia aceptó la entrevista con la mujer. –Os esperaré junto al Narbondel, dentro de una hora –susurró Axel. Una hora después el muchacho se encontraba a los pies de Narbondel, al notar la cercanía de la sacerdotisa, sacó de su mochila un conjunto de pociones y rápidamente se las tomó una a una. Cuando la drow apareció, las pociones ya fluían en su torrente sanguíneo haciendo el efecto esperado. –Vendui jaluk –comenzó la sacerdotisa –Vendui señora –respondió Axel. –El mensaje que quiero que envíes es para la sacerdotisa que se encarga de las clases en tier breche, quiero que le comuniques que deseo una audiencia con ella. –Así que una audiencia –pensó Axel, necesito mas información. –Mi señora –comenzó– No será tan sencillo conseguir una audiencia con ella, pues me pedirá mas datos que no poseo como vuestro nombre. –Mi nombre no te importa jaluk –contestó vehemente aprestando el látigo de cabezas de serpientes. Axel ni se inmutó ante la amenaza y con frialdad comenzó a razonar. –Señora, he de conocer vuestro nombre, pues de lo contrario no tomarán en serio mis palabras, y seguramente, ni se plantearán la audiencia con una desconocida. La sacerdotisa se relajó un poco al escuchar sus palabras tras unos segundos, meditando escupió un nombre. –Decidle que Laenre Faen Tlabbar desea una audiencia con ella. Axel sonrió, pues conocía bien a esa maldita hija de draña. Y la mujer que tenia en frente era demasiado amable como para tratarse de Laenre. Aunque tenia que hacer algo para asegurarse de ello. –No puedo creerlo, ¿eres Laenre? –Con tono relajado– No os había conocido, pense que erais otra sacerdotisa de la casa Faen. La sacerdotisa se movió inquiera sin saber muy bien que decir. –Cuanto tiempo sin veros –la aguijoneo Axel– ya casi no lo recuerdo. –Si, cierto –respondió ella– desde la última vez que nos vimos en los túneles. Axel se limitó a sonreír –bien, Laenre, intentaré hacer llegar el mensaje lo más rápido posible, Aluve mi señora. –Aluve jaluk –respondió ella. Dicho esto, el drow se retiró a la oscuridad de Menzoberranzan, sabia que la mujer de había mentido, pues la última vez que había visto a Laenre, había sido en el bazar, cuando llegó tan cargado que ni siguiera había podido envainar. Laenre casi le obliga a tirar alguno de los valiosos objetos que portaba en esos momentos. –La pregunta es, quien será esa maldita Faen, y que será lo que trama contra nuestra sacerdotisa. Axel se encaminó raudo a informar de aquello al maestro de armas. Cerril06/10/2006 15:42:46[i:95e1d0556a]Un día espléndido, pensó el drow mientras observaba la oscuridad del techo de la cueva de casi cinco kilómetros que daba cabida a la hermosa ciudad de Menzoberranzan.El aire cargado y pesado que normalmente respiraban los habitantes de la antípoda oscura parecía mas viciado de lo normal. El drow sentía en sus carnes que algo estaba apunto de ocurrir, algo importante. Desde la distancia consiguió divisar a Ilkar, el maestro de armas de la tercera casa, su maestro. Que en ese momento se encontraba en el bazar hablando con otros dos drows. Axel se aproximó como de costumbre, todo lo calladamente que le permitía su pesada armadura engalanada con los colores de la casa Oblodra. Y poniéndose a la diestra de Ilkar se mantuvo callado y expectante. Uno de los drows, parecía conocido, de hecho era el explorador que habitualmente venía en las patrullas, y que había cursado estudios en melee-magthere con Axel. El otro parecía nuevo en la ciudad. El pobre infeliz había tenido la "brillante idea" de acercarse a Ilkar y hablarle sin ningún respeto. Cuando el maestro de armas estaba a punto de darle el escarmiento necesario, cortándole la cabeza. Un soldado Oblodra les salió al paso e instó a los drows a entrar con la mayor brevedad a la casa, pues la matrona les estaba esperando. Como dicta la prudencia, el maestro de armas dejó el escarmiento para mas tarde, pues no es sensato hacer esperar a la matrona. Así que ambos drows apresuraron el paso. En cuanto entraron el joven Axel se colocó detrás del maestro de armas y en cuanto llegaron ante la matrona se postro con una rodilla en el suelo. El largo manto engalanado con los colores de la casa ondeó cuando el drow poso su rodilla en el suelo y se desplazó tras sus hombros casi mágicamente. Axel entonces miró al maestro de armas y esperó. Tras unos instantes de tensión la matrona ordenó a ambos drow que se acercarán y con una sonrisa pintada en su rostro comenzó a hablar. –Varones, hoy me he levantado de buen humor. He pasado revista a los soldados, he revisado las protecciones de la casa –la matrona se calló intencionadamente para regocijarse en la incertidumbre de los varones. Axel tragó saliva mientras notaba un nudo en la garganta. Ilkar en cambio permaneció impasible, por cosas como esa, era por las que Axel respetaba a ese varón. La matrona les miró alternativamente, primero a Axel y luego a Ilkar. –He estado pensando en hacer cambios en la estructura de la casa –mirando a Ilkar. –Señora si creéis que ya no soy digno de ostentar el puesto de maestro de armas... –No me refería a ti –le interrumpió la matrona al tiempo que miraba a Axel. El muchacho se sintió entonces incomodo, no le gustaba ser el centro de atención de la matrona, y menos si había hecho algo mal. Su mirada se cruzó fugazmente con la de la matrona y luego miró al maestro de armas. –Ilkar, Axel queda a tu cargo, asegúrate de que la guardia le conozca bien, pues será a partir de ahora el encargado de ellos. La respiración de Axel se aceleró, sentía como su corazón bombeaba sangre hasta sus pulmones, una sensación que no había tenido nunca en ninguno de sus combates. –¿He de entender, que es el nuevo capitán de la guardia Oblodra, mi señora? –Preguntó el maestro de armas. La matrona asintió con frialdad mirando a Axel. –Ahora eres el capitán de la guardia Oblodra, no me falles... –No os fallaré mi señora –las palabras salieron de la boca del drow en un monótono siseo. –Eso espero por tu bien, varón, ahora hablaremos de tu primera misión como capitán de la guardia Oblodra. La matrona se sentó en el trono mientras explicaba la nueva misión al joven. [/i:95e1d0556a] |