elfrances

26/10/2007 15:14:53

*tras recibir la carta del gobernador, Kian se dirige hacia el Cónclave, esperando encontrar a alguno de los magos para plantearles la cuestión que le preocupa. Tras preguntar al hada o como se llamara ese ser mágico que hacia de mayordomo en la puerta,por Ohr, aguardó en la sala de espera a que éste apareciera...*

- Bienhallado, Ohr. Deseaba tratar con vos un asunto de extrema importancia... pero antes, dejadme que os lea esto, para poneros en situación...

*abre un libro que tenia bajo el brazo y comienza a leer*

- "Alrededor del año 1300 C.V. se forjó en un poblado al sur de Aguas Profundas una alianza entre tres familias unidas por las circustancias. La primera, la familia Ruder, era una familia campesina, que había recibido el acoso de bandios y otras criaturas mágicas durante los últimos años perdiendo las cosechas. La segunda, la familia de la Magne, era una familia guerrera que habia sido expulsada del este a causa de una incursión Zhemtarim, quedando presa del hambre y la desesperanza. La tercera, era la menos común de ellas, se trataba de la familia Oldoroth, una familia de arcontes, que habia sido enviada al material desde el plano de la Tríada para aprender humildad y el valor de la palabra, esta familia estaba limitada en este plano y no podía dañar de forma alguna a los seres de este plano. Fueron las limitaciones y necesidades los que unieron a dichas familias. La familia Ruder aportaba el alimento, la familia de la Magne aportaba la protección y la familia Oldoroth aportaba la sabiduria y la fe. De esta alianza surgió una atípica comunidad que no obstante progresaba sin muchas dificultades.

Los años fueron pasando y las tres familias se fueron compactando, el carácter marcial y la devoción hacia la tríada fue penetrando en todos y cada unos de sus miembros, desde el más pequeño habitante hasta sus ancianos. Tanto era así, que lo que antaño era una simple comunidad campesina se acabó convirtiendo en un auténtico Bastión dedicado a la Tríada. El fuerte brazo de aquellos hombres y mujeres empuñaba las armas que los arcontes forjaban con la bendición de la Tríada. La ley y el orden imperaban en la comunidad y fueron dando paso a lo que sería una auténtica orden de caballería, un punto del camino del que huian bandidos, maleantes y toda criatura de malignas intenciones. Pero toda luz crea una sombra, la reputación de la Ciudadela del Orden (que es como se conocia popularmente a dicho emplazamiento) le fue creando numerosos enemigos, que veian en este sitio un impedimento a sus deseos.

Los ataques se convierieron en una constante, y aunque Fe y espada siempre eran suficiente para repeler los intentos de sus enemigos, el térimino “paz” era algo que solo se conocia por los libros en aquel lugar. La guerra era constante, y un susurro constante advertia que algún dia, encontrarían un punto flaco en sus defensas, y así fue..

Llegó el año 1358 C.V. más conocido como el año de las Sombras, el clerigo del asentamiento convocó una asamblea para comunicarles que sus plegarias ya no eran escuchadas. En un primer momento surgieron rumores que apuntaban a alguna errata en la impoluta conducta del párroco, pero pronto los caballeros notaron en sus carnes que su espada ya no era guiada por los dioses, solo podian contar con sus músculos. El miedo, apareció por primera vez en el alma de los caballeros, ¿Les habian abandonado sus dioses? ¿Que habian hecho mal para enfurecerles? El clima de duda y tormentos menguó aun más la eficacia de los miembros de la comunidad, y sus enemigos lo aprovecharon...

Una noche de cielo nublado y luna menguante se colaron los susurros. Leves destellos de una daga precedian a un grito ahogado en la noche. Los caballeros reaccionaron rápidamente pero era tarde. Las dagas ya bailaban en el interior de las alcobas, sesgando mezquinamente a las nobles gentes que reposaban, y los dardos emponzoñados no se hicieron esperar cuando la guardia empuñó las armas. Fue uno de los enfrentamientos más sucios y traicioneros que se recuerdan en tierras agundinas, y no se dejó con vida a mujer, niño, ni anciano.


Solo hubo una escepción, el joven Urion de la Magne que era considerado el más debil de sus hermanos, sentía más afición por la pluma que por la espada. Su vida habia sido muy dura desde su infancia, pues sus familiares no comprendian su elección, largas y duras fueron sus discusiones con su padre e instructores, pues el joven Urion, aunque era más habil con la espada que la mayor parte de los soldados comunes, prefería dedicar su tiempo a relatar las gestas de los caballeros o a transcribir los escritos de la biblioteca que a entrenar con sus compañeros. Tras años de discusiones con su padre, consiguió por fin hacerlo entrar en razón y recibir autorización para realizar su sueño: Viajar por las ciudades del pais, para recopilar la información sobre la Tríadad que poseyesen sus bibliotecas, y traerla a la ciudadela. Cuando volvió de su viaje, se encontró un panorama desolador, las casas estaban quemadas y sus compañeros salvajemente mutilados. La pena que se hizo hueco en su corazón no puede describirse en ninguno de los idiomas conocidos y una idea tormentosa se instaló en su cabeza: Les habia fallado. El afligido Urion dedicó su vida a enseñar a sus hijos y nietos los valores de un verdadero caballero de la tríada y a transcribir en pergaminos los ideales de la ciudadela, su obra cumbre fue titulada: “Grimorio de la Vieja Escuela paladinesca” Este libro y las enseñanzas de Urion fueron trasmitidas de generación en generación.


Muchos años más tarde, llegó el momento, el joven Arthur regogió el relevo de su familia, pero decidió que era momento de poner en práctica lo que las anteriores generaciones de la familia de la Magne habian estado esperando, la ciudadela debia renacer de sus cenizas, como el ave Fenix. Recorrió los caminos en busca de compañeros que le ayudaran en tal empresa, y encontró a cuatro honorables paladines de la tríada que decidieron ayudarle. Puesto en marcha el proyecto, la familia Oldoroth, que había estado observando las andanzas de los descendientes de Urion, envió a un emisario para entregarle al joven Arthur una de las espadas que antaño había empuñado su familia, porque aunque estaban exiliados del material durante años, un Arconte nunca incumple una promesa. La espada, a la que Arthur bautizó como Isis, acompañó al caballero en sus andanzas, creciendo con él, y llegando a adquirir su mayor potencial cuando la sede de la orden fue por fin construida."

*al terminar de leer, Kian cierra el libro y continua hablando*

- como sabeis, Sir Arthur murió en Calimport... y bueno, digamos que en estos momentos necesitamos ponernos en contacto con la familia Oldoroth, del Plano Celestial, pues ellos ya se han puesto en contacto con nosotros una vez, pero deseamos ahora nosotros hablar con ellos. Sé que los magos sabéis mucho sobre planos, y esperaba que pudiérais sernos de ayuda, para poder ponernos en contacto.

Creo que me pediréis algún lugar con fuerza espiritual, o algo por el estilo, donde sea más fácil que un Oldoroth se manifieste... puedo deciros que sé a ciencia cierta de un sitio, e imagino que en los próximos dias conoceré otro...

*Kian aguarda a que Ohr le responda, deseoso de que sea lo suficientemente sabio como para poder explicarle todas las dudas que él alberga en su seno*

lachean

26/10/2007 18:22:19

Ohr es avisado de que se requiere su presencia a la entrada del Cónclave. Cierra los libros que estaba estudiando y los vuelve a colocar en sus estantes. Sale de la biblioteca y se dirige al recibidor. Es informado sobre la persona que aguarda...

"Sea bienvenido, Sir Kian Lahire a nuestra casa" con una leve reverencia de su cabeza. "Ya nos conocemos, así que podemos obviar ese paso *sonrie amablemente* Pase, por favor...En la Sala de Audiencias estaremos mas cómodos."

Entran en la sala y el mago permanece en pié. "¿Que podemos hacer por Usted?"

-"Bienhallado, Ohr. Deseaba tratar con vos un asunto de extrema importancia... pero antes, dejadme que os lea esto, para poneros en situación...

*abre un libro que tenia bajo el brazo y comienza a leer*
*al terminar de leer, Kian cierra el libro y continua hablando*

- "Como sabeis, Sir Arthur murió en Calimport... y bueno, digamos que en estos momentos necesitamos ponernos en contacto con la familia Oldoroth, del Plano Celestial, pues ellos ya se han puesto en contacto con nosotros una vez, pero deseamos ahora nosotros hablar con ellos. Sé que los magos sabéis mucho sobre planos, y esperaba que pudiérais sernos de ayuda, para poder ponernos en contacto."

Tras unos segundos de silencio, como si estuviese asimilando lo escuchado, el arcano responde:

"Mis conocimientos sobre planos dimensionales no van mas allá de la teoría. Son fuerzas que escapan a mi control. Pero algunos de mis compañeros manipulan portales mágicos y son capaces de tejer nuestra realidad con otros planos de existencia. Sin duda sabrán, al menos, aconsejarle sobre lo que pretende realizar. "

Ohr se dirige a una esquina del salón y habla con una de las hadas.

"Por favor..¿Serías tan amable de avisar a los Maestros que se encuentren en el edificio y ver si están en disposición de acudir a la Sala de Audiencias? Gracias...".

Se vuelve a dirigir a Kian...

"Por favor, póngase cómodo. Solo será un instante, ¿Una taza de té?"

elfrances

30/10/2007 01:01:46

*Kian acepta la taza de té y, por primera vez en todo el dia, se permite un respiro, se deja caer pesadamente, haciendo resonar la armadura, en el sillón*

-"Os lo agradezco, Ohr, no sabeis lo bien que me viene este momento de respiro... por cierto, acaba de venirme a la mente...estamos intentando encontrar el lugar donde se emplezaba la antigua sede de la Ciudadela, cosa que deberia estar en los documentos de Urion de la Magne... pero todo lo que parece que hacía referencia a la antigua ubicación de la Ciudadela, ha sido borrado o arrancado... no lo entiendo... los documentos y anotaciones de Sir Arthur estaban en la Ciudadela... nadie excepto nosotros puede haber tenido acceso a ellos...

aunque quizás haya sido el propio Arthur quien haya hecho esto... quizás, para saber el emplazamiento, debamos preguntárselo a él, pues es el único de la Magne que conocemos... me pregunto si habrá alguna forma de hablar con él... he oido en ocasiones que se puede hablar con los muertos... de forma no sacrílega... me lo contó un viejo amigo mío, clérigo de Ilmater, que está sirviendo en el Ejército de Cormyr...
quizás vos o alguno de vuestros camaradas del Cónclave puede esclarecerme algo sobre este asunto...

*al terminar de hablar, Kian recuesta su espalda, y tomá un sorbo de té*

(por Torm, no veo el momento de retornar a la Ciudadela y beber una jarra de cerveza cormyta...)
*el pensamiento sobre ese futuro gratificante momento arranca a Kian una sonrisa*

//no me queda más que decir que, para poder tirar adelante en este asunto, necesito que me respondais algo, pues estoy bloqueado ahi... espero vuestras respuestas, un saludo :wink:

Farben

21/10/2008 20:10:37

*una explosión suena en una de las habitaciones del Cónclave, sale una humareda por el pasillo y se oye un estruendo tremendo producto de la explosión.*

pastoretpastor

22/10/2008 12:35:11

En vigilia, notó el temblor de la tierra que azotaba la ciudadela, se levantó cuando su percepción le indicó que se trataba de una explosión cercana.

Subió a las almenas a toda prisa con el yelmo puesto y armado con sus armas y su convicción. Observó que la explosión no fue dentro de la ciudadela y con cierto alivio miró al horizonte.

Sobresaltado por el humo que salía de la torre, organizó al villorrio para que surtieran de suministros acuíferos a la torre, presentándose él en primer lugar y llamando a las puertas.

potasa

22/10/2008 12:41:40

[i:463ae6d99d]El caballero era hombre de sueño liviano. Al producirse la explosion, se asomo rapidamente a la ventana buscando posibles rastros de ella. La torre de los magos del conclave despedia una enorme polvareda.

Organizo a los milicianos con mano firme y bajo la tutela del padre vasile se dirijio a toda prisa hacia la torre arcana.

¿Que habria pasado?[/i:463ae6d99d]

Farben

22/10/2008 15:06:47

//cuando nos veamos en el server lo continuamos :twisted:

Farben

26/10/2008 20:25:50

//Esta noche, 22:30, hacemos cositas, no hace falta postear, si estáis lo hacemos, si no, pues otro día.

pastoretpastor

28/10/2008 18:33:19

La sacudida fue impresionante, el humo despegaba de la torre arcana de una forma peligrosamente fatal.

Empezaron a organizar los suministros cuando vieron que el arcano llegó por la puerta entre llamas y... una hilera de fantasmales rostros inofensivos...

El clérigo intentó expulsarlos sin conseguir su objetivo. Más aún hablaron con el arcano, que les quitó importancia y volvió a subir para comprobar la situación arriba. Casi desfallecido, desapareció entre las llamas y el humo después de contarnos que había pasado mal y en que momento.

Los paladines se quedaron parados y, nada más irse el mago apareció entre la nada el planario de aire. Imposible exorcitarlo, imposible causarle ningún daño. Miraba nuestras armas, aprovechaba sus recursos, buscaba algo, se enfadaba por no encontrarlo...

Tras un buen número de horas reteniéndolo en las puertas de la ciudadela y avisando a la gente para que huyera el elemental vio y cogió lo que quiso ante la impotencia de la orden caballeresca, que veía como la magia fluía y sus ideas estaban agotadas desde hace un buen tiempo.

Pareció que olía el ambiente... salió fuera de los dominios de la ciudadela y se pusieron en disposición de que no molestara a los aventureros.

Y como guiado por un raíl, llegó a los aledaños del bosque de la capa, donde se encontraban más espadas sagradas que olisquear... duro y fuerte, manipuló sus recursos como sólo un planario puede hacer. El clérigo intentó averiguar lo poco que pudo, o lo alejado que estaba al menos. La voluntad que movía aquello estaba claro que buscaba algo muy preciso.

Explotó y desapareció. Nos despertamos dudando, si, había desaparecido... ¿pero hasta cuando? no podían dejar de lado lo inevitable: tenían que averiguar más.

Farben

28/02/2009 19:10:28

[quote:84ec7af5d6="EspadaUngida"][color=darkred:84ec7af5d6][size=18:84ec7af5d6][i:84ec7af5d6]Invocaciones fallidas



[i:84ec7af5d6]- ¡Has de obedecerme, yo te he invocado! - Gritó el anciano mago mientras sostenía con fuerza el bastón para no caerse y su mano izquierda evitaba que su característico sombrero picudo saliera volando por los aires.
El elemental continuo impasible observando al mágico, entonces llenó sus pulmones y sopló haciendo que el mago casi trastabillara y cayera al suelo.

- ¡Por todos los demonios del abismo! - Maldijo el mago cuando el sombrero salió disparado por los aires, entonces una voz conocida firme y solemne gritó a su espalda - ¡Por Tyr yo ordeno que pare esta herejía!.

El sacerdote vasile apareció tras el mago, llevaba como atuendo su caracteristica armadura plateada y esmeralda de la orden, el mago recordaba la última tez que vió en la última visita al castillo, mucho más demacrada en la que la edad parecía haberse apoderado del sacerdote.

Entonces una siniestra criatura incorporea, de lengua biperina y silueta humanoide aparecio en medio del circulo mágico entre risas estridentes y un fuego amenazador, el elemental por una vez mostró un gesto de tristeza.

- ¡No puedo expulsarlo! - dijo el mago entre gritos pues el viento que se habia levantado impedia que escuchara a menos de diez palmos de distancia - ¡Su magia proviene de otro plano de existencia!

Un brillo cegador antecedio a una explosion y despues la nada, el mago se encontró tendido en el suelo, la sorpresa fue que donde encontraba ver un pasaje devastado por la magia lo encontró intacto, tal y como se encontraba hace escasas horas.

- ¡Eso fué peligroso! - Dijo el mago, mientras encendía la pipa y observaba a su alrededor hasta dar con el padre Vasile - Creo que nos queda mucho trabajo por hacer amigo mío.
[/i:84ec7af5d6][/quote:84ec7af5d6]


[quote:84ec7af5d6="Elgatovolador"]El Mago corría levantándose la túnica para no tropezar , al parecer los Paladines tenían problemas con ese elemental y aún más, al llegar cerca de los Picos vio a Furin el anitguo enano capturado en Weldahz maldiciendo a los 4 Vientos pues al tratar de Golpear al elemental con su hacha esta se había visto dañada.

Corrieron juntos hacía el Bastión y un ejército elemental los aguardaba mientras el maldito elemental de Aire entraba campando a sus anchas en el Bastión, Jame , Drazhen, dos semidragones capturados y aun así libraron la ardua pelea pero ni rastro del elemental . . .

Ahora que pasó mis días al norte, me gustaróa descubrir donde se encuentra lo que busca ese ser , que hace ese planario sin control aquí . . . . . acaricio su bastón y marchó en dirección al Camino de Comercio .


Ante ellos, caos y muerte, tras ellos, la verdad. No temía, sus palabras fueron claras, pero no dudó ni por un instante. ¿Por fin darás la cara? - recordó que pensaba en ese momento - sólo un instante para destruirte pagaría con creces el precio de mi vida.

Las letras en sangre manchaban el paisaje, no goteaba, no era real. El arcano se apresuró a convocarlo sin resguardo ni expectativa alguna, más se debía ser previsor, pero la justa medida nunca ha sido comprendida por los arcanos. Trató con sus oraciones expulsarlo y no sucedió, sacó su escudo y espada y esperó el momento en que tendría sus frutos, pero nunca sucedió. Como alma impía desapareció entre la nada llevándose consigo todo lo que trajo.

No importa, tendría oportunidad cuando el arcano le llamara. Siguió puliendo el guantelete derecho que seguía con manchas negras, por suerte las oraciones y entablillar el brazo a tiempo no causaron mayor problema.

Mientras ponía una parte de aceite para seguir dándole al paño, recordó como irrumpió en el sacro consejo. Tan maño desafío, tan ardua provocación sería velada con su vida si así quería Tyr, si así la Tríada postuló.[/quote:84ec7af5d6]

//Pongo aquí todo en el hilo original del que surgió todo, para tenerlo ordenadito. Gracias por hacer de agenda-recordatorio, Cormarion XD

pastoretpastor

27/05/2009 11:41:14

Tras tanto tiempo se empezaba a echar de menos al gran maestre, más no esperaba su ausencia, así que dispuso lo justo para que de cara a la investigación pudiere tener lo que pretendían, foco de atención unánime de quien esperaban que quisiera encontrar la dicha.

Al tocar su vaina apacigüó su mente lo suficiente como para dar los siguientes pasos. Una de las mejores y más benditas espadas, portadora de la égida de la Tríada, descansaba en su cinto.

Se apresuró a marchar hacia la torre arcana y a pasos largos llegó hasta el umbral, el arcano parecía haberle estado esperando una eternidad, quizá fuera cosa de la magia:
-cuando queráis, nos pondremos camino al desierto.