Valissia

29/02/2008 21:01:43

Al recuperar la consciencia lo primero que sintió Samia fue un fuerte dolor en la base del cráneo….¿qué había pasado, donde estaba?

A continuación un fuerte olor a orines sacudió su delicado sentido del olfato. Abrió los ojos y el corazón le dio un vuelco al tomar consciencia de que estaba encerrada en una jaula de 2 metros por 2 que colgaba del techo a un metro del suelo. La estancia estaba a oscuras, pero después de unos segundos sus ojos se acostumbraron a la penumbra y pudo distinguir dos jaulas más a su derecha, que por suerte se encontraban vacías.

Poco a poco y de manera confusa empezó a recordar los últimos acontecimientos que había vivido: el bosque de Mir, el semidragón, aquella mujer…se preguntó por qué no le había hecho caso a su instinto cuando sintió que debía alejarse de allí. Ahora ya era tarde.

Intentó seguir haciendo memoria y una imagen espeluznante le vino a la mente; Aurora y Nerz tendidos en el suelo durante una especie de interrogatorio…solo esperaba que hubiesen corrido mejor suerte que ella.

El dolor de cabeza era agudo y punzante, y se sentía sucia y sedienta. De repente, oyó un murmullo que al poco se transformó en las voces de dos individuos que se acercaban hacia allí. Rápidamente se colocó en la misma posición en que había despertado y cerró los ojos. Oyó el sonido de la cerradura y lo que le pareció un pestillo de considerable tamaño. Permaneció inmóvil escuchando la conversación de los individuos:

- Aquí está, mírala….la nueva adquisición del amo. Todavía no se ha despertado la muy perra.
- Bah, no es más que una sarnosa mestiza. Pensaba que el amo tenía gustos más refinados.
- Al parecer ese mercader no pudo conseguir nada mejor, pero tengo entendido que es virgen. De todas formas yo creo que no está nada mal….si me la dejaran a mi…
- Quizá tengas suerte y se canse pronto de ella. ¿Esas son sus cosas?
- Si, se las trajo por el mismo precio.
- Vamos a ver…pff, solo hay baratijas, lo único que vale la pena es el arco, pero no pienso jugarme el puesto por él.
- Bueno déjalo, tenemos trabajo. ¿Dónde está el hierro de marcar?
- Creí que estaba aquí abajo ya.
- Estúpido! te dije que lo trajeras. Ves a buscarlo, yo iré a por jabón y algo para limpiarla….está hecha una cerda y al amo le gustan bien limpias…de eso me encargo yo *risa pérfida*.

La puerta se cerró con un estruendo y las voces se alejaron. Samia reaccionó deprisa…tenia poco tiempo. Por suerte esos cerdos no se dieron cuenta de que la acompañaba un pixi. Rápidamente llamó a su familiar:

“ *ss*Neth estas ahí? sal vamos, tienes que sacarnos de aquí, rápido, e intenta no hacer ruido”.

Tímidamente el pixi salió de la mochila y se acercó a la jaula. Mientras abría la cerradura, Samia localizó su mochila en una mesa al fondo de la habitación. Una vez fuera de la jaula cogió la mochila, se enfundó la capa y la capucha, bebió un corto trago de agua de la cantimplora y sacó el cuchillo más afilado que tenía.

“Venga Neth, ahora la puerta…no me falles”

El ruido del pestillo le pareció ensordecedor, esperó unos segundos, pero no pareció que hubiese alarmado a nadie. Al salir se encontró en un corredor de piedra iluminado por antorchas. No había más puertas, sólo unas escaleras de subida al fondo. Recorrió el pasillo y las escaleras de la forma más rápida a la vez que sigilosa que pudo y de nuevo encontró otra puerta cerrada.

*ss* Esta vez te tienes que lucir Neth, no sabemos lo que puede haber detrás”

De nuevo el pixi abrió la cerradura, esta vez casi sin ruido. Samia la entreabrió unos cm para asomarse. Encontró una sala vacía, suntuosamente decorada, sin ventanas pero con dos puertas más. Se decidió por la que iba a la izquierda. Avanzó por un nuevo pasillo, temerosa de encontrarse a alguien que la delatara.

Al final del pasillo había una especie de rellano y una puerta más grande que las otras con un pomo sin cerradura. Al igual que en las puertas anteriores, la entreabrió con cautela para ver que le esperaba a continuación. Lo que veía le pareció la entrada del edificio; era una sala enorme, la casa debía pertenecer a alguien adinerado.

No podía ver la estancia entera, pero sin duda la gran puerta de la derecha debía ser la salida y como no, estaba vigilada por un guardia. Por suerte no parecía que hubiese nadie más. Dejó descansar a Neth, él ya no podía ayudarla. Sabía que para salir debía neutralizar al guardia. Tenía que llamar su atención. Sacó su pipa de la mochila y la lanzó suavemente al otro lado del pasillo. Se colocó estratégicamente de forma que la puerta la ocultara al abrirse…el pulso se le aceleró, pero no podía vacilar.

Oyó los pasos del guardia acercándose. En cuanto traspasó la puerta se le abalanzó por detrás y le rebanó hábilmente la garganta antes de que pudiese emitir sonido alguno. Lo dejó caer al suelo y salió corriendo hacia la puerta con el cuchillo y las manos llenas de sangre.

Al salir al exterior esperaba encontrar aire fresco y luz del sol, pero en lugar de eso se encontró en medio de una lúgubre ciudad de roca. Se alejó rápidamente del edificio y guardó el cuchillo, se limpió las manos y se tapó bien con la capa y la capucha para intentar pasar desapercibida.

Comenzó a andar desorientada hacia lo que parecía un mercado intentando pensar como salir de allí, pero estaba agotada y el dolor de cabeza se intensificaba. Se cruzó con un par de drows, un duergar y un par de semidragones, pero ninguno reparó en ella. Aquel sitio solo podía ser Skullport…había oído hablar de él.

De repente, escuchó a su espalda una de las voces que había oído en el sótano del edificio

- ¡Ahí está, es aquella!

Desesperada comenzó a correr sin rumbo, hasta que unos metros más adelante avistó lo que parecía un portal de teletransporte. Ya no veía nada más...desapareció el dolor de cabeza, el cansancio, la sed y el hambre. Corrió hacia el portal como si la vida le fuese en ello..y probablemente así era. Agotada y a punto de desfallecer alcanzó el portal a tiempo. Pocos segundos más tarde se encontraba en la entrada de Wéldazh viendo como se le acercaba una figura conocida…”Delor!”. No podía creerlo, estaba a salvo….intentó mantenerse en pie mientras veía acercarse a su amigo pero terminó por dejarse caer…a continuación, se desmayó.