kosturero

16/04/2008 15:35:30

[color=darkred:95739c6193]//Para aquellos que se presten a investigar, o para los meros curiosos, ésto sería lo que uno de los testigos podría contar, a cambio de unas monedas y una buena botella de licor. Los que quieran postear algo referente a esto, usad este hilo para tenerlo todo agrupado. si el tema es peliagudo o privado por motivos de rol, me mandais un privado a mi.[/color:95739c6193]




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El hombre permanecía en su lugar habitual, más nervioso que de costumbre y lanzando miradas furtivas que denotaban miedo y odio a partes iguales hacia el oasis, que le correspondía con una calma con la que normalmente solía corresponder a todo aquel que permaneciera a su lado. Normalmente.

Unas ojeras moradas y algún ligero tic nervioso en los párpados delataban las eternas noches de vigilia frente a su establo. Las manos, fuertes y firmes antaño, temblaban ligeramente, con alguna uña rota y con sangre coagulada dentro de casi todas ellas. Su voz era un fiel reflejo del estrés y los nervios sufridos durante los últimos días, y la mirada perdida no podía sin más que hacer imaginar los horrores de los que el hombre, acostumbrado a una vida tranquila y pacífica, había sido testigo.[/i:95739c6193]


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-“Nunca vi nada igual...”-comenzó la narración de lo sucedido-“Surgía del suelo...y se los tragaba...”.[/b:95739c6193]


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La cara del hombre se desfiguraba en una mueca asustada mientras con la vista fija en la lejanía rememoraba los sucesos de los días anteriores. Tragó saliva y dio un empellón a su viejo pellejo, lleno de licor. El trago fue lento, saboreado, y el efecto fue rápido. Algo más calmado, su mirada se encontró con la de su interlocutor, y prosiguió con su relato:[/i:95739c6193]


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-“Todo iba bien. Una noche normal....algo fresca para esta época del año, pero nada que una buena capa no pudiera arreglar. Una hogaza de pan, algo de queso y un buen vino que la encargada de la Novena me trajo a primera hora y una conversación acerca de las nuevas mujeres que habían llegado a trabajar en la segunda planta de la posada con la guardia de la puerta. Algo rutinario podría decirse.


Ése día no le presté atención, pero creo que fue cuando empezó todo. Un par de coyotes se acercaron desde el oasis y algo les atacó. Era algo pequeño, pero en cuestión de segundos los enterró, o eso pensamos. Estaba todo muy oscuro y pensamos que podría ser algun tipo de víbora, de esas que en ocasiones asustan a los aventureros más despreocupados por entre las dunas, y no le dimos mayor importancia.


Un par de noches después sucedió algo parecido, pero esta vez se tragó una cabra que se debía de haber escapado de algún corral cercano. Ésta vez si fuimos a echar un vistazo y no pudimos encontrar ni rastro del animal, ni de lo que fuera que lo hubiera atacado. Tan sólo un olor fuerte...como si hubieran derramado algo corrosivo en la arena permanecía en el ambiente. Que ignorantes fuimos...A la mañana siguiente, una de las mulas del establo, una de las más jóvenes había desaparecido. El suelo parecía removido y el olor permanecía aún. Nunca olvidaré ese olor, ya lo creo. “[/b:95739c6193]

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–Una sonrisa amarga apareció en su rostro-.[/i:95739c6193]
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-“ Me costó toda la mañana hacer desaparecer el olor de allí y amansar de nuevo a las reses.

Ése mismo día pude ver a un par de personas jugueteando con algo en el agua del oasis, pero sin entrar en él. Al parecer algo se tragaba cualquier cosa que le lanzarán y parecían entretenerse con ello. No pensé que fuera el mismo depredador de las noches anteriores ya que nunca lo llegué a ver aparecer de día. Incluso me acerqué cuando se marcharon a echar una ojeada, pero no pude ver nada y el olor no estaba así que, tampoco le di importancia. Ojalá lo hubiera hecho. A la mañana siguiente, se había comido un camello entero.”[/b:95739c6193]


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El hombre se recostó un poco en su taburete, erosionado por los años de exposición al Sol y dio un nuevo trago de licor. Las mejillas se le comenzaron a sonrosar.[/i:95739c6193]
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-“ Entonces fue cuando es cosa perdió al vergüenza. Un par de temblores llamaron la atención de todos los que por allí estábamos y el agua del oasis se agitó de repente. Algo pareció moverse bajo la tierra y vino directo hacia el establo. Entre la arena que se levantó pude ver como una especie de fango negro se pegaba a las patas de una de las yeguas más viejas y por mucho que el animal intentó luchar, no pudo deshacerse de él. El barro parecía vivo. ¡Vaya si lo parecía! En un momento, la yegua que parecía estar hundiéndose en la arena desapareció de mi vista y el olor ácido era más fuerte que nunca. ¡La había disuelto y se la había tragado!


No pude aguantar allí y salí corriendo hacia la ciudad, pero la guardia, con los que tantas noches había compartido conversación, habían cerrado las puertas a cal y canto y no me dejaron entrar. Cabrones, pensé y puse mis pies en dirección hacia la casita junto al establo. Casi me mato tratando de escalarla, menos mal que había un par de cestos grandes y algún ánfora y pude subir. Ésa cosa me pisaba los talones y me salvé de milagro, de haberme pillado más joven sin duda habría podido trepar por los muros de la ciudad y resguardarme dentro, pero visto lo visto con la guardia...casi preferí estar en aquél tejado. Desde allí pude observar toda la escena.


Los que llegaban a la puerta tenían que dar media vuelta. Las puertas cerradas y la criatura que no paraba de perseguirlos los obligaban a salir de allí o aventurarse por el Barrio. No se que sería mejor...Al menos esa criatura tan solo te devoraría.



Medio establo se tragó ese día...pero no fue lo peor. Uno de los guardias de más rango salió con otros dos. Trataron de socorrer a alguno de los incautos o ignorantes que llegaban a la ciudad, y vaya si lo hicieron. Trataron de llevar a la criatura lejos de la puerta para que éstos pudieran entrar y en su carrera, uno de los guardias fue engullido casi al instante, como si se hubiera abierto un agujero bajo él. Manson...creo que no tendré mas conversaciones de media noche con él. Tampoco las iba a tener después de que me dejara fuera de la ciudad a merced de aquella cosa...[/b:95739c6193]
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-Que recalcó con un [/i:95739c6193]-[b:95739c6193] ¡que se joda!.


Un guardia, una yegua...¿no se saciaría nunca?. Dos días después volvió a aparecer. Se tragó medio establo y a otros dos...¿cómo los llamaba aquel pollo con patas...? Ronies de barrotes, si. Esa noche el oasis permaneció quieto, como un plato su superficie. Pero lo mejor estaba aún por llegar.


La tarde siguiente salió de la arena. No se que parecía, pero tenía brazos y piernas, y un enorme hocico que no abrió ni para decir aquí estoy. Era terrorífico.


Se empeñó en entrar a la ciudad y dio varios envites al portón, pero algo lo frenaba justo antes de que llegara siquiera a tocarlo. Poco después aparecieron un enorme semiorco y uno de esos hombres-dragón asquerosos...¡Pues le dieron bien para el pelo! Empezaron a sacudirle como si el mundo fuera a acabarse. Salpicones de ése ácido llenaron la arena y quedaban tapados por ésta mientras lo deshacían a mandobles y la guardia y los que se agolpaban en la puerta se envalentonaron y salieron a ayudarles hasta que esa cosa acabó reducida a nada. Sin embargo, a los pocos minutos no quedaba nada de ese fango sobre la arena.


Un temblor sacudió la tierra y de la arena salieron más de esas cosas negras, goteando por todas partes y se echaron sobre todos ellos. De nuevo las redujeron a nada y de nuevo se alzaron, más numerosas esta vez, hasta que todo quedó repentinamente en calma.”[/b:95739c6193]


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-El hombre siguió hablando y bebiendo mientras las horas se le echaban encima, casi tanto como el efecto del dulce licor.[/i:95739c6193]


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“Las noches siguientes volvieron las pequeñas víctimas. Un perro por aquí, un gato por allá, hasta que volvió a atreverse con mi establo. Aún estoy esperando una nueva remesa de reses para paliar las pérdidas. Se ve que aquel combate con el orco y el dragón lo dejaron debilitado, aunque como bien sabe usted, no duró mucho.


Yo lo he visto todo encaramado a mi tejado...ya traje una escalera para no caerme cuando notaba los temblores. Testigo de honor de algo así. Los dioses tienen un curioso sentido del humor...


Si quiere saber algo más puede preguntar a cualquiera de los que estuvieron presentes en los dos o tres ataques posteriores, no me apetece seguir hablando de ello...no es para nada agradable, ya sabe”[/b:95739c6193]
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-El licor acabó con las fuerzas del consumido ganadero y se retiró a su casa dando tumbos bajo un Sol que impartía justicia, poco más hablaría de aquel tema con nadie.[/i:95739c6193]

Nacho

16/04/2008 23:13:48

Impotencia, eso era. Ese sentimiento de debilidad que había olvidado haría años volvía a adueñarse de mí. No podía controlar esa situación, no estaba en mis manos. Demasiado joven tal vez, demasiado ingenua al creer que había solución quizá? No quería pensar aquello. Los accidentes de portales y demonios, los dragones que asolaban Mir, el ataque de aquel drow, las pérdidas económicas, sobre todo en el mercado, las pérdidas sociales, las numerosas bajas, el descontento, las tensiones, todo se unía. Acaso calimport aguantaría mucho más? Y ahora esto.. ¿qué demonios es esa criatura? Parece un insecto, ¿un artrópodo quizá, una criatura mágica?

Esto me supera con creces. Aquella criatura o criaturas, puesto que aún desconozco el número, asolan la entrada de Calimport, que "misteriosamente" las frena, debe haber algo que se me pase. Además sigue camuflada y escondida bajo la arena, bajo el oasis. No podemos tocarla si no es por su propia iniciativa. Se come el ganado, se come los guardias. Aunque más que comer.. los disuelve en ese jugó que exhala de su "boca". Tal vez actúe como muchos insectos y solo la absorba, quiero pensar que no. Algo es seguro, o al menos eso creo. Es ciega, o al menos no debe haber desarrollado la vista igual que una criatura de la superficie, ya que al parecer se guía por las vibraciones en el suelo, los sonidos y el olor. eso es un punto interesante.. las vibraciones. Un arcano se transformó en dragón y atizó la tierra, creando casi terremotos. ¿Fue el miedo al dragón lo que la ahuyentó? ¿O quizá fuera el desconcierto causado por los temblores al perturbar su principal punto de fuerza bajo la arena, su orientación?

He visto a druidas haciendo temblar el suelo, además de clérigos. Deberían probarlo, en vez de atraer a la criatura hacia los portales.. ¿Qué sensato no..? pff, ingenuidad, esa es la palabra. Parece ser también que la criatura no tolera el fuego, lo que nos da a entender que posiblemente no provenga del desierto.

No sabría como seguir con la investigación si ni siquiera es visible, y tampoco alcanzo a los conocimientos suficientes para intentar indagar sobre el tema. Espero contar con la ayuda de varios arcanos.. o me será realmente difícil. Por de pronto, intentaré no acercarme a la entrada de calimport, y viajaré por mar, más seguro. Además de ese modo también me alejo del camino a Mir, je..

kosturero

20/04/2008 17:19:18

[color=yellow:e17e16d684]El Castillo de Spulzeer es zona MP. Aquel que entre y se aventure que acepte el riesgo.[/color:e17e16d684]

potasa

25/04/2008 03:10:11

PROLOGO: Cara a cara


[i:e626cd16d6]Todo lo que que el ganadero contaba, era bien cierto. El gnomo habia podido comprobar con sus propios ojos la estrañeza de aquel.
No tenia la mas minima idea de que o quien era aquella cosa, pero sin duda nada habia en el saber de Arlas para contestar a la preguntas que le venian a la mente.



La tarde era tranquila, no queria llamar la atencion ni molestar a nadie, y oculto se adentro en los mas profundo del bosque de Weldath.
Desde su ultimo estudio de la fauna, no paseaba por alli. Se adentro cada vez mas hacia el noroeste, hasta que la esbelta figura de aquella fortaleza mortecina se le aparecio en el horizonte al mismo tiempo que el gnomo decio ir a hechar un vistazo. La curiosidad siempre fue uno de sus puntos debiles... o no?.

La estrada estaba en completo silencio y vacia, y no pasaron muchos segundos hasta que un subito olor a acido, a ese acido que el gnomo reconocia bien, parecia venir del interior de las celdas de la entrada.

Se aventuro en la instancia y una pequeña linea de erosion en la piedra del suelo llamo su atencion. La siguio, 50 metros almenos, justo hasta el interior de una de las seis celdas, la mas oscura de todas ellas.

El mago imbuyo de luz una piedra arrojandola al fondo de la estancia. Algo habia alli, un fango que ya le resultaba bien familiar.
Ante la luz, la criatura retrocedio filtrandose por el alcantarillado. Arlas apreto el paso hasta la rendija y lanzo la piedra al vacio de la tuberia y antes de que pudiese ver nada la luz de la piedra se perdio en la oscuridad al entrar en contacto visiblemente con la criatura.

El gnomo saco un pergamino, y rezando su escritura ilumino el acceso a la tuberia, pero aquella magia poderosa afecto a la criatura, haciendola aumentar en tamaño y cantidad de fanga tras absorver el sortilegio. Comenzo a subir de nuevo por el alcantarillado hasta que estendiendose como un fluido inteligente por el suelo, el gnomo rocio con un liquido inflamable el suelo para impedir su avance pero el fango lo absorvio completamente.

Arlas se sentia confuso y dubitativo, como actuar. De repente, el fango parecio replegarse sobre si mismo, y poco a poco lo que parecia un humanoido fue tomando forma hasta convertirse en la viva imagen de guardia de calim uniformado.
La criatura, era capaz de avolucionar, adoptar las forma de consume, eso resolvio el gnomo estufacto al mismo tiempo que observaba como el guardia avanzaba lentamente hasta el.

Intento dialogar, pero el comportamiento de aquella criatura era semejante a la inteligencia con la que se puede dotar a un constructo, y nada respondio en ningun momento.

El arcano se concentro y lango una mano sobre la criatura, y del mismo modo de que todo lo anterior la magia paso a formar parte de el. La criatura se detuvo durante un instante y agito sus manos segundos despues, haciendo un perffecta replica del conjuro que el gnomo acababa de lanzar sobre el. La cosa se complicaba, y de que forma, incluso parece que la criatura era capaz de articular por tentaculos individuales que nacian desde la masa grande.

Si la magia le daba poder, quizas en exceso podria hacer que perdiera el control, y concentrandose durante varios segundos, el gnomo canalizo toda su energia haciendola explotar en el mismo lugar que se encontraba la criatura. La explosion parecio desestabilizar a la criatura en su forma humana, y por momentos su base volvio a hacerse liquida, pero ante la atonita mirada del gnomo, el fango abvorbio toda la energia magica de la explosion haciendo que su crecimiento y poder se disparan exponencialmente.
Cada vez entendia mejor el origen de aquella criatura, habia sido creada, por un arcano cuyo poder era dificil de imaginar.

Arlas inco la rodilla en el suelo, y completamente abatido chasqueo los dedos, teleportandose.[/i:e626cd16d6]

MasojHunett

25/04/2008 11:54:44

[i:7145be90ae]El libro y las luces,las luces y el libro.Solo los dioses saben lo lento que nos pasaba el tiempo en aquella sala mientras Arlas y yo pensabamos como traspasar las luces y aquella barrera invisible para conseguir el dichoso libro.
Para el fuego y el ácido utilizamos conjuros que protegían de los elementos, así como la vaina ácida para el elemento respectivo
.Yo en cambio me decante por ambas cosas, los conjuros y por mis preciados anillos que me daban una inmunidad a ese tipo de elemento.[color=blue:7145be90ae](Fue buena idea comprarlos,ya lo creo que sí)[/color:7145be90ae]

El suelo se hundía bajo nuestros pies.Estabamos aislados en una parte de la sala,mientras las llamas ascendian por las grietas del suelo.
En uno de los intentos por conseguir el artefacto Arlas quedo un instante incosciente y me lance a ayudarle sin pensarlo.Pero..el calor era tal que el suelo quedaba como derretido...la pierna se me quedo enganchada y me pense lo peor.
Maldita sea yo queria morir de otra forma,no en una cueva a 60º de temperatura y con la pierna metida hasta la rodilla en el suelo...
Pero no fue así,logramos escapar cuando le dije a Arlas que usara la invisibilidad para traspasar la barrera invisible.Y así fue.Lo cogio.
Me teleporte con Tomas y llegamos a la salida de Weldahz.Unas horas después Arlas llego,parecía cansado...[/i:7145be90ae]

potasa

28/04/2008 17:24:53

CAPITULO PRIMERO: ORIGENES


[i:dfc1e5a102]A veces los pasos que tomamos en una direccion u otra tan solo los determina la dulce sonrisa de Tymora, y la sonrisa de aquella vez, una que jamas sera olvidada por aquel pequeño gnomo.

La fortaleza era lo de menos, el lugar, no importaba, entre todos los tesoros que aquella salas contenian aparecio aquel libro rodeado por una especia de haz de luz solido, impenetrable.
El olor, y la sensacion le confirmaban al gnomo que se trata de algo relacionado con aquella criatura de Weldath y poco tardo en prevnir a Tomas que tan solo ocntaban con el filo de su espada llegado el momento y si esa criatura aparecia.

Arlas se acerco al haz de luz, y tras sacar su anteojos e impbuirlos de las correspondientes magias, comenzo a darse cuante de que lo que protegia a aquel libro no eran tonterias.
Varios nodos habian en el interior que interconectados formaban un tejido magico asombroso. Cada nodo correspondia con todos y cada una de las defensas que rodeaban aquel libro. Uno a uno, debian ir de sactivandose la magias que cada nodo entrelazada al ser las barrereras que formaban sobrepasadas.
Oscuridad, resistencia al fuego, libertad,... cada sortilegio conseguia hacer al gnomo pasar su barrera durante un instante, pero acto seguido era repelido ocn fuerza hacia el exterior. Escudo de sombras, resistencia al acido, invisibilidad... todas la barreras fueron trapasadas en el momento en que con todos lo sortilegios activos el gnomo cruzo con decision hacia el libro, y donde el ultimo nodo era el unico que permanecia inalterado.


Se agacho y recogio el libro, toda la estancia a su alrededor era un caos, Abd, Tomas y arlas estaban rodeados por piedra y fuego, desprendimiento del techo y las paredes en respuesta al poder de la magia desatada. Tambien habia algo mas, un deminio muerto se habia descolgado del techo, algo que desconcertaba al gnomo.

Con el libro en la mano, observo ocmo todas y cada una de la magias que lo protegian antes, se habian aderido a su superficie formando una telaraña magica de nodos y perlas azuladas en una disposicion perfecta. De repente un tuvo perfecto proyectado hacia el techo nacio de los pies del gnomo rodeandole por completo, era la misma sustancia que formaba aquella criatura, ese mismo acido. A una velocidad vertiginosa, el fango paso por encima del diablo consumiendo por completo y fue directo al libro que el gnomo sostenia entre sus manos, desapareciendo todo el fango.

Arlas, queria comprender todo aquella, si.. cada vez tenia mas claro que esta habia sido la forma original de crear a la criatura, pero aun quedaba tratar de observar el libro seguro que algo de gran interes estaba en su interior.

Tras desaparecer todo el fango particulalas que pululaban en el aire a su alrededor comenzaron a acercarse poco a poco.
Sus acompañantes querian salir de aquel lugar, y con aquello rodeandole cada vez mas de cerca, arlas no podia teleportarse con nadie. No sabia por que. Otro dato mas.

Abd y tomas desaparecieron sin problemas, les veria en el bosque. Pero lo que le rodeaba habia comenzado a entrar en contacto con el cuerpo del gnomo y cada vez le dolia mas. Se arrogillo en el suelo y sin pensarlo dos veces abrio el libro. El ultimo nodo, antes negro, se volvio levemente rojizo por momento y desaparecio al mismo tiempo que el fango caracteristico se hacia dueño de toda la superficie de la mano del Gnomo. Le dolia mucho, ese acido le esta comiendo la piel poco a poco, no era abrasivo, era constante, pero aun asi no tararia mucho en llegar al musculo y eso seria fatal.
Cierto nerviosismo se apodero de el, y decidio teleportarse donde su compañeros. en el momento en que la luz del dia que cubria el bosque de weldath incidio sobre el, el fango que le cubria la mano se disolvio por completo, menos mal.

Partieron prestos al sur, a calim. Abd le ayudaria a hacer el examen del libro. Sabia que el libro estaba compuesto en su interior por textos en varios idiomas y runas magicas que se entramezclaban en ellos a forma de codigo. Cogieron todo los libros posibles y que le puedesen ser utiles y en elahroa oscuro despacho del palacio de magia abrio el libro y comenzo a copiar las runas a todo la velocidad que puediese.
Igual que la otra vez, el fango se apodero de su mano, consumiendola lentamente, pero a medida que pasaba la ojas el fango subio y se extendio por todo el brazo, Arlas que ria insistir a pesar de que el dolor ya era muy fuerte y el liquido parecia comenzar a estanderse por el pecho. No podia seguir asi, pronto perderia el brazo que ya no podia ni moverlo.

Abd lanzo una potente luz sobre la criatura y volvio a disolverse dejando al descubierto el musculo corroido del brazo del pequeño.

Doloroso si, pero gratificante, todo esto era informacion que podia esclarecer bien muchas cosas sobre como y donde habia nacido ese ser. No debia seguir experimentando con ese libro, debia guardarlo y buen recaudo o otro desastre podria ser creado.[/i:dfc1e5a102]

anbu

05/05/2008 03:37:39

[i:080c5c5e2e]La habian molestado, la habian importunado en la torre, no le quedo mas remedio que llevarse todo a casa, colocar de nuevo las protecciones entre ellas un campo anti hechizos, la esfera de Tejido urdimbrico que envolvia el guantelte la inquietaba y la aterraba a la vez, deseosa de experimenatr con ella, pero temerosa de ahcerlo, debia esperar, pero lo haria con una taza de te, rodeaba de todos los libros que habia podido reunir sobre el tema y con furibundas mirada al guantelete.


- El cieno, espero poder controlarlo con esto.... - La duquesa sonrio fugazmente, antes de continuar con el estudio[/i:080c5c5e2e]

Andriu_ZGZ

05/05/2008 20:55:23

[i:1f1e56c30d]Había vuelto de Calimport si noticias del llamado encuentro de Fé que se iba a celebrar allí, es posible que ya se hubiese celebrado o bien no estuviese preparado todavía.

En todo caso, sin saber nada decidí volver en barco al Baluarte. No tarde en encontrarme a Reb en las calles de Puerta de Baldur, juntos nos dirigimos al bastión cuya protección no debía descuidarse en todo momento.

Cuando llegamos a la Puerta Este Reb y yo vimos a uno de los arcanos de la ciudad, el señor Ohr, al principio no supe que era él, pero no tardé en reconocer su voz. El mago nos instó a Reb y a mí a acompañarle, ya nos conocía desde hace tiempo y sabía que podía contar con la ayuda de los paladines del brazo de los justos.

Salimos de la ciudad siguiendo la estela del mago, hasta que éste se separó cerca del puente. Nosotros, que estabamos con las armas desenvainadas le preguntamos que ocurría.

Nos comentó que un cieno andaba por las cercanías, Reb y yo nos miramos mutuamente, ya había luchado contra aquellas criaturas gelatinosas que se amoldan al entorno y en algunos casos es dificil acabar con ellas. Pero en este caso Ohr comentó que este cieno era especial, que podía tragarse la magia y los objetos que la contuviesen.

También se sumó al grupo Laura, que narró como esa criatura, se tragó un escudo suyo entero.

Al poco rato apareció el mediano Merroipi Anger, hacía mucho que no le veía, y dijo que en el tramo del camino que había explorado no había nada.
Reb, yo y Laura decidimos continuar el camino hacia el baluarte, creíamos que el cieno podía haber causado problemas en nuestra sede y decidimos ir con cautela.
Por fortuna todo estaba tranquilo, ni rastro del cieno, no obstante Reb y yo tomamos la decisión de adquirir armas sin magia imbuida, en el hipotetico caso de enfrentarnos con semejante engendro.

Tuvimos que viajar a Calimport, ya que en Puerta de Baldur, las armas que nos ofrecían emanaban magia por doquier.

De momento el baluarte está a la espectativa, los paladines van siempre armados por si ese engendro intenta atacar.[/i:1f1e56c30d]

kosturero

06/05/2008 00:22:34

[i:fdceb88051]La fauna en las cercanías de Baldur comienza a presentar grados de nerviosismo inhóspitos. Grandes bandadas de aves han sido vistas migrando hacia el sur, en épocas lejanas a las habituales y al parecer la pesca en el Río ha descendido de forma drástica. Algo ronda los caminos cerca de Baldur...


[color=yellow:fdceb88051]Se levanta el aviso de zona Mp sobre Spullzeer y aprovecho para recordar que cualquier escena con director presente puede acabar en MP si no se toman las decisiones correctas. Un besito a todos *^^*[/color:fdceb88051]

Elgatovolador

06/05/2008 01:12:14

La paladin se mostraba inquieta mientras caminaba por el Camino del Comercio algunos pensamientos cruzaban fugaces se cabeza de un recuerdo lejano* , no puede ser que esa cosa sea lo mismo que vi en Calimport . . . menos mal que no lo cogi con las manos dejo mi escudo reducido a la nada , barro, fuego, ácido que diablos será? . . . lo que más recuerdo es que parecía alimentarse de magia *la paladin alza la vista algo ha captado su atención una enorme bandada de pajaros esta pasando no muy lejos de su cabeza volando bien formadas* mmmm . . . esa cosa no tenia forma de cuervo ?

elfrances

07/05/2008 19:00:52

Kian imponía a su Aurenthil, Astarielle, un galope contínuo para mantenerla en forma. La carrera del celestial y su jinete transcurría una plácida mañana, por los alrededores de Baldurs.
Kian dirigió con las riendas y las rodillas a su montura por el puente que llevaba al Camino del Comercio, dirección sur, cuando se vió que, en el extremo del puente, Earar (su túnica naranja era difícilmente confundible) y una mujer ataviada totalmente de negro, estaban de espaldas a él, con la vista fija en el camino, sin hacer un sólo movimiento...

Buenos días, barón y señorita! dijo sonriente. Más su sonrisa se borró de un plumazo de su cara, cuando vió cómo Earar le indicaba con la cabeza que mirara el camino.

Un cieno negro, que impregnaba todo el ambiente de olor a ácido, a azufre, estaba enmedio del camino, a pocos metros de dónde estaba el puente y ellos mismos. No se desplazaba, pero se movía, se retorcía. Estaba vivo. O al menos, eso creía Kian. En cualquier caso, podía moverse.

El cieno, sin previo aviso, comenzó a marchar hacia el puente. Earar, la mujer de negro y Kian retrocedieron. Astarielle estaba nerviosa, pero no llegaba a encabritarse.

Al llega al puente, el cieno se detuvo. parece que necesita tierra para avanzar. Pero había pensado demasiado rápido. El puente sufrió una fuerte sacudida, tras la cual Earar y la mujer de negro fueron corriendo al otro lado del puente, la parte que daba a Baldurs. Los siguió al trote. Al llegar al otro extremo, se quedaron observando el puente y el agua del rio. La tensión era palpable.

De repente, emergió. Volvió a salir de debajo del suelo, justo en el camino, y siguió su curso, camino de las murallas. El paladín no sabía qué hacer, le daba la sensación de que con su espada, aunque ya desenvainada, no conseguiría nada contra un charco de barro. Pero sí observó que, en ningún momento, ese cieno se acercaba a la hierba.

Earar mandó al paladín y a la mujer que se apartaran, y comenzó a lanzar poderosos conjuros, desconocidos para Kian, a la criatura.
No surtió efecto, al parecer. Era como si esa cosa lo engullera, más que golpearle. Y seguía avanzando...

Barón Earar, id corriendo a la ciudad y avisad a los clérigos y magos de la Guardia. Quizás ellos sepan cómo actuar dijo Kian sin perder de vista la mancha negra, y retrocediendo a medida que ésta avanzaba por el camino. Earar marchó, y para cuando la mujer, el paladín y el cieno habían llegado ya al terreno empedrado justo delante de las murallas, el barón aguardaba en la puerta, con un pelotón de miembros del Puño a sus espaldas, que no se atrevían a avanzar.

El cieno se detuvo, justo cuando el camino de tierra pasaba a ser empedrado, tal como Kian habia supuesto. Empezó a retorcerse el cieno, inquieto, y un extraño sonido manaba de él. El olor a ácido se hacía insoportable. El cieno comenzó a elevarse del suelo, a adquirir forma humana...Por el Caballero Leal! Es increíble!... Las cuencas vacías que parecían conformar los ojos del engendro parecían escrutar a barón, paladín y mujer, situados en la misma línea.

Quién o qué eres, engendro? Qué buscas aquí? tronó Kian, apuntándole con la espada.

Contesta! Esto es Puerta de Baldurs, y no te está permitida la entrada dijo Earar. La mujer se mostraba impasible y silenciosa. El engendro seguía mirándolos, pero no contestaba, no emitía sonido alguno. La guardia se mantenía detrás de las murallas.

De pronto sintió cómo intentaba penetrar en su cabeza, en su mente. Se concentró tal y como el padre Darias le había enseñado, y rechazó el ataque de ese engendro. Earar también se había mantenido en pie, pero la mujer yacía inconsciente en el suelo. A Kian le entraron unas ganas irrefrenables de comprar guantes...

El cieno desapareció sin previo aviso, sin dejar rastro. Kian se arrodilló ante la mujer tumbada, y comprobó preocupado su pulso y respiración. Estaba bien, pero no reaccionaba.

Barón Earar, voy a llevarla a la Capilla del Sufrimiento. El padre Telinus sabrá sin duda qué hacer. Estaré allí si me necesitais.

Mientras caminaba con la mujer hacia la iglesia, una multitud de aventureros y de ciudadanos se acercaba, para preguntar qué ocurría. Pero Kian estaba sumido en sus pensamientos. ¿Porqué esas ganas de comprar guantes? ¿Tendría algo que ver con lo que le contaron Ëdëlgâr y Paskinel? Era posible, incluso que esa cosa que le habían descrito y que no se lograba imaginar fuera aquel engendro... ¿Y Earar, habría sentido lo mismo?

Al postrar en una camilla a la mujer, el padre Telinus acudió raudo y preguntó por lo ocurrido. Kian se lo explicó como pudo, mientras el devoto devolvía la consciencia a la mujer. Y fue cuando entró Earar entró, preguntando a Kian si él también había notado una necesidad imperiosa de comprar guantes. Kian asintió, y tomó la decisión de ir en cuanto pudiera a hablar con Ëdëlgâr o Paskinel.

elfrances

07/05/2008 19:14:07

Kian tenía que averiguar más de ese cieno. Y creía saber a quién preguntar.
Jamás le había fallado, y solía tener respuesta para todo. Le habló de no usar magia con ese cieno bajo ningún concepto, ni armas mágicas. Le contó que no creía conocer el origen de esa cosa. Era la creación de un arcano de gran poder. Como un constructo... Y le habló de un libro. No podía contarle más, pues sino, su vida correría más peligro. Pero el paladín necesitaba saber más. Iría a hablar con los elfos.

Andriu_ZGZ

09/05/2008 01:24:24

[i:b4d77ff2a9]El acceso a la Torre de Balduran, estaba un poco apartado del puerto. Tenía como compañía a la paladina iniciada Nyrnael, que en poco tiempo demostró ser una buen combatiente, aun así, la destreza de las armas es tan dificil de conseguir como la destreza en la persuasión y en la forma de dirigirse a ciertas personas de alguna manera, en determinadas ocasiónes.

Conseguí una entrevista con Marcus Fallen, para ver si el pulgar del puño disponía de más información sobre el extraño cieno.
Ya había echo acopio de armas y escudos no mágicos para sustituir las armas principales que solemos poseer en la orden, y poder rechazar de alguna manera al cieno en el hipotético caso de que el Baluarte del camino fuese atacado.

Marcus nos invitó muy amablemente a pasar a una sala donde, desgraciadamente poco nos pudo aportar más.
No tenía más información aparte de la que poseíamos nosotros, el puño está en ello y es de suponer que la orden del fenix tiene que estar enterada de la presencia de esa criatura. Los arcanos y gentes de gran influencia en la ciudad, principalmente los duques y sus miembros o consejeros más allegados también deben de estar informados sobre la presencia del ser extraño.

Por el bien de los ciudadanos de Puerta de Baldur y de las gentes que transitan el camino he de dar prioridad a este asunto.

Solo queda buscar a las personas que puedan aportar más de lo que me han dicho hasta ahora.

Espero que Torm me guíe correctamente en esta misión.[/i:b4d77ff2a9]

kosturero

12/05/2008 20:01:36

//Hasta que vuelva del "descanso" ¬¬


*Los animales del camino del comercio en las partes cercanas a P.B. se muestran inquietos e irrascibles, siempre, sea quien sea el que se acerque. Si se acerca un druida, también, irrascibles no quiere decir que ataquen, pero es como si se hubieran despertado con resaca en medio de las obras de la M30 un lunes a las 14:00...para que os hagáis una idea.

*Respecto a algún artefacto arcano que otro, mando privis a los respectivos "guardiantes" de cada uno.

*En el Castillo de Spulzeer...bueno, eso va para los comeflores de la arboleda ;) os lo posteo alli.

Por cierto, recordaros que no tengo acceso a los foros específicos salvo un par en los que puedo entrar por mis pjs, asi que si estais investigando o debatiendo algo en ellos, lo desconozco ;) un coy/paste en privi nunca esta de mas ;)

[quote:1f9996633d] Un Bechi [/quote:1f9996633d] :oops:

potasa

28/05/2008 17:59:55

[i:2c1b3d7853]¿Y quién era el? La confianza de sus palabras demostraba que ya deberian saber de quien se trataba. Queria lo que le pertenecia de vuelta asi que no habia mucho tiempo para saber de quien se trataba.

Se como sea, la criatura del interior del libro ya se habia gestado y... queria salir.[/i:2c1b3d7853]

anbu

28/05/2008 19:35:27

[i:4d3d08bff5]La arcana, subio con dificultad, las laderas del volcan, no estaba acomtumbrada a esas "aventuras", subio lentamente, seguida de varios elementales, los miraba de reojo cuando notaba que sus golpes se estrellaban contra su barrera magica, seguia subiendo, cuando vio aquel lagarto del pantano, que se unio a los golems para atacarla, pero la barrera repelia cualquiera ataque, penso en viajar al plano etereo, pero con la barrera bastaba, siguio subiendo, llego al punto que cruzo mientras las llamas la engullian, su anillo brillo mientras una fuerte honda apartaba las llamas de su camino, cruzo el puente y cerro el paso tras ella.

El interior del volcan, no se antojaba un lugar inhospito, no sentia calor, ni angustia, tenia algo que hacer, avanzo hasta la lava mientras desenvolvia un paño oscuro para mirar un oscuro guantelete, cuando llego al borde lo arrojo a la lava, miro como flotaba sobre la misma unos segundos hasta que esta se lo tragaba y lo convertia a la nada.

- Que se lleven otro el problema - Dijo la humana y donde antes estuvo ya no habia nada[/i:4d3d08bff5]

likazu

29/05/2008 04:13:09

Allí estaba yo, en la guarida de los gnolls con dos muchachas, Lilian y una señora con un bebé. Después de abatir a los gnolls, las muchachas se fueron. Yo me quedé un momento más y salí de la cueva.
De repente todo olía a ácido. Ugh, (¿Qué es ese extraño olor?)
Me acerqué oculto para poder ver sin necesidad de correr peligros lo que sucedía.

Ugh, terror, pude observar, como los guardas del carromato, eran engullidos por una extraña sustancia negra. Cuando los había engullido, se escondío debajo del carromato.
(Joder, debo hacer algo) Lancé una bomba incendiaria debajo del carromato. La sustancia pareció percatarse de ello aunque no parecía haberla dañado.

Lancé otras dos más. Nada, nada de nada sucedía, no quería salir de ahí debajo. Convoqué una sombra para que me ayudara, y derrepente, zas una bola de fuego salió de debajo del carromato impactando a la sombra, logré esquivarla, la sombra estaba en las ultimas.
(Te vas a enterar) Conjure divinamente el poder de mi Dios y lancé un martillo de los dioses Al carromato.
Parecía haber dañado a la criatura pero aun así no salió.

(Mierda, te vas a enterar ahora) Conjure de nuevo otras dos veces más, lanzando dos poderosos martillos de los dioses al carromato.
La sustancia se agitó y todo empezo a llenarse de extraños tentáculos negros, como si fuera el conjuro ese realizado por los arcanos.
Derrepente algo de ácido salto desde la posición de los tentáculos, creo que fue porque la hice daño.

El ácido salpicó en la sombra, y esta se fue a su plano.
Joder..pero qué....esta vez llame a un elemental de tierra.
Me alejé para ver lo que pasaba sin exponerme a riesgos.
Derrepente los tentáculos empezaron a acercarse, envolvieron al elemental y en un instante de tiempo, el elemental cayó bajo los tentáculos.

Conjure santuario mayor sobre mí y me aleje unos metros.
Derrepente se formó una figura de esa propia sustancia.
¿Qué cojones eres?-Le grité.-

Caminante de los Planoooooosssss -Contestó-
¿Qué dices?¿Qué es lo que quieres? -Repliqué-
Ya nos entendemos.-Dijo con una voz que me parecía extrañamente familiar-
¿Donde está?
¿Donde está el qué?-dije-

¿Rando?¿Rando eres tú?-dije-
Solo la mitad *Contestó mientras con una mano intentaba quitarse el cieno del pecho, como si quisiese desprenderse de él*

Intento dominarme mentalmente, dando duros golpes en mi mente.
Dolían, dolían bastante agh.
Intento penetrar buscando mi cuerpo físico con sus tentáculos, pero no logró hacerlo ya que el santuario mayor me protegía.
¿Donde está la runa?-Dijo con voz gutural-

¿Runa que runa?-contesté-
Al momento de hacer esa pregunta y al ver que no podía dañarme huyó por un agujero en el suelo, lo seguí hasta los picos de las nubes, donde lo perdí.
Rando...era buen tipo, ahora es esa cosa. Habrá que hacer algo.

Al poco me encontré con Abd y Kitty, les hablé de ello pero parecían conocerlo, y decían haberse topado con él antes.
Retomamos la búsqueda sin exito.
Ese bicho solo sale de noche según mis deducciones, la luz del sol no le debe gustar, y sobre todo la luz divina.

*Sonrie antes de cerrar el libro en el cual había escrito todo esto*

Ya sé como liberarte, o en su lugar matarte.-Se dijo para sí convencido-

Blues

02/06/2008 12:02:07

Nyrnael una elfa del Brazo de los Justos vino a ver a los elfos de Suldanessellar.Paskinel la recibio y hablaron largamente,hacia tiempo que Paskinel habia perdido la relacion que tenia con la orden,en verdad hacia tiempo que habia perdido las relaciones con los humanos.

Nyrnael le explico los ultimos acontecimientos sobre esa criatura que aparecio en la arboleda hace meses y que vieron partir mediante un gran foso en el suelo.Aun tenia el dibujo que le habia hecho Hash del simbolo que tenia marcado en el pecho.

Penso que seria un buen momento para investigar ese castillo,sabia a ciencia cierta que esa criatura habia salido del castillo,tambien habia visto proliferar los muertos vivientes en el y eso le preocupaba.

"Pronto,en 2 dias se va a hacer una expedicion a ese castillo por nuestra parte,solo tu puedes venir representando al Brazo de los Justos,te recomiendo que estes preparada para lo peor,pronto te avisare para que acudas a Suldanessellar"-le dijo a Nyrnael

Tras esto Paskinel pidio a Elvith que corriera lo voz por la arboleda que una expedicion al castillo serviria para elegir a la guardia de la Reina Ellesime.

sharkang

03/06/2008 11:51:23

*Nyrnael patrulla sin descanso los caminos y montañas esperando inquieta la llamada de Paskinel. Sabe que ha llegado el momento de mostrar a Tyr que es digna de ser una Paladina y librar al mundo del mal que se esconde tras los muros del castillo*

pastoretpastor

03/06/2008 12:22:19

El padre, tras sus oficios celebrados a final de dekhana, fue a buscar algo de inspiración en las palabras del padre Telinus. Tras mostrarle el momento de duda en el que se encontraba, el padre Telinus se rascó la barbilla, no parecía concer la procedencia de esa heráldica, pero guió hacia el cauce correcto la búsqueda. Tras realizar una donación abandonó la capilla, no sin antes dar gracias por su consejo.

En la capilla, el caballero Kulrik realizaba sus plegarias y, ante la duda, prefirió pedirle su compañía, la cual aceptó de buen grado. Juntos, caminaron hacia el mercader de tejidos, pieles y ropajes. De buen grado les atendió el comerciante, atusándose el bigote y expresando unos gestos dignos de un buen hombre, pero la duda llegó a los dos servidores de la Tríada cuando cambió su cara.

El carboncillo en el papiro mostraba algo que le inquietaba de sobremanera, no es que fuera cómplice: sentía miedo. Mientras se marchaba al almacén con una excusa vacua, el padre le intentaba preguntar los motivos de su pesar, pero al menos le había tendido una nota, que abrió por educación fuera de la vista de los tenderos. Esta rezaba:
Tengo una familia que mantener, sin embargo otros con una vida sin sentido, los que han perdido incluso la fe, podrían contaros más acerca de la heráldica que me mostrais. Disculpad mis modales puesto que no me ha parecido correcto comportarme así ante vuestras mercedes.

Así que, tras leer los dos buscadores la nota entre sus manos, guiaron sus pasos hacia el sistema de alcantarillado, donde pudieron cambiar sus refulgentes armaduras por otras menos vistosas, unas armaduras que no inquietaran al instante a los que no tienen fe, a los que cambiaron los viejos valores por el brillo del oro ensangrentado.

Tras la duda que el padre esperaba por parte de Kulrik, el cual tenía hasta tatuado en su nuca un símbolo religioso de la iglesia de Torm, el padre ayudó a paliar sus inquietudes, a lo que el iniciado respondió de forma muy positiva: la fe está en nuestra convicción y nuestros corazones, el trabajo se ha de realizar sin descanso ni impedimentos mientras no infrinjamos la ley ni nuestros valores.

Se adentraron en el callejón, donde el puño llameante no ejerce tanta influencia y la pobreza vaga a sus anchas, junto con la incertidumbre de como acabará el día de hoy. Tras observar los ojos fisgones que tras las ventanas miraban sin cesar, esperando el movimiento fallido, la pífia por la cual podrían quedarse el poco oro del que disponían, se adentraron en una tienda de dudosa reputación. El vendedor observó a los compradores y, con una sonrisa en sus labios y tras soltar el papiro en sus manos como si se hubiera dado cuenta que realmente era una serpiente venenosa, les inquirió que se marcharan, ya que el mantenía su humilde negocio por no meterse en problemas, algo alabable comprendiendo el lugar en el que se regenta.

Un mendigo, con miedo en sus ojos y un atisbo de pena en su rostro, les pidió una moneda a los caballeros, escudándose en su penuria. Estos aceptaron y, poco conscientes del lugar en que se encontraban, le ofrecieron amablemente al mendigo una nueva oportunidad para salir de esa vida llena de desasosiego.

El mendigo titubeó, poco pudieron hacer más que ofrecerle su hospitalidad, pero la respuesta que obtuvieron de un intento de persuasión fue claramente el contrario, pensando el mendigo en la intimidación y la mentira, pensando que nuestro ofrecimineto se convertiría en su final, el vagabundo se metió en una casa que caía a pedazos.

Tras un agujero en la pared, observaban al susodicho escondido bajo lo que quedaba de la escalera, esperando a que, los que pensaban que eran sus captores se marcharan. Pero llegó el momento y le mostraron sus símbolos sagrados para que su voluntad fuese otra ante los que le ofrecían redención.

El antigüo tabernero accedió, abrió la puerta y esperó a que nos presentásemos. Su herido orgullo ahora veía que una luz se proyectaba sobre él. El que ha perdido incluso la fe: estaba ante ellos.

Poco a poco fue perdiendo el miedo, les contó su historia, una historia colmada de perdición y de penurias, al mismo tiempo que los caballeros ofrecían al pobre hombre comida y ropa limpia. En el momento en que sacó el papiro, su expresión fue la misma que los anteriores, pero conocía más aún que los demás sobre sus métodos.

[i:deb3797499]Miró al cielo y con una expresión entre demencia y cólera, gritó: Me da igual que me veais, ya no tengo nada más que perder!

El blasón representa la vieja heráldica de la familia Spellseer. El viejo tabernero deseó toda la suerte que los dioses otorgaran a nuestra tarea. Esa familia que fue conocida por utilizar la magia para su beneficio en oro, es normal que acabara corrompiéndose.

En la imaginación del padre amaneció durante unos segundos una ráfaga de imágenes que mostraabn lo que describía el pobre tabernero y, con firmeza, se levantó, tendió algo más de ropa de abrigo y pidió que se entrevistase con el leñador de las afueras para un nuevo trabajo y recuperara su antigüo nombre, puesto que no tenía de que temer.

Acabó el día en la capilla, con pesar por no poder atender a sus obligaciones en el sur, contándole esta historia a los caballeros de la orden con preocupación y esperando a poder encontrar al gnomo para comunicarle sus avances.

Elgatovolador

04/06/2008 01:32:26

[i:5e0177c189] El puente de habia quedado practicamente destruido . . .. aquel humanoide fangoso hablaba como si tuviera más de una voz dentro, y al parecer aquellos rumores sobre que absorbia la magia eran ciertos todos mis conjuros defensivos incluso el de mi espada Angurvadal desaparecieron con la simple presencia de ese extraño ser de barro (o acido?), al parecer ese Libro tiene más poder del que yo creía, ese mago de naranja no paraba de gritar a ese tal Altair que lanzara un conjuro divino , esa cosa quiere el Libro, no le costo mucho decirlo , pero Cathan no confío en mi . . . tengo que averiguar antes que esa Cristina donde está .

[/i:5e0177c189]*el mago cierra su diario* , (tengo que pensar . . . )

radabar

04/06/2008 05:16:02

La tensión latente en la mercader de renombre y el clérigo, se le contagió al monje al cabo de unos instantes, tanto, que sin haber localizado la amenaza si quiera, tomó la misma posición que Cristina, subido a uno de los cuatro postes que sujetan el puente. El silencioso lamento de la tierra hacía que la incertidumbre aumentara hasta casi parecer paranoia.

La magia arcana, sea cual fuere el conjuro, se convertía en haces azules que iban directos al suelo... Maléficas risas mofándose del grupo desde el interior de la tierra... en las cuales el monje creyó oir un agradecimiento no sentido -"gracias estúpidos" sería una buena traducción al común para él-.

El semiorco caminaba ajeno a todo problema salvo su jabalí extraviado y, cuando se resignó, se plantó a escasos pies de donde los haces encontraban destino, así como cerca del río... Atento a cuanto pudiera ver u oir, Loander logró discernir algo a los pies del semiorco.

Una fangosa y sonriente cara miraba a Golg desde la misma tierra, como quien observa un festín tras días en ayunas. Correr a placar al semiorco con el fin de tirarlo al agua, fue la reacción instintiva de Loan, que por suerte tuvo éxito.

Un momento después, comenzaron los problemas. El fango emergió y tomó la forma de un hombre rebosante de ácido (dígase "Verdín" por aportación de la mercader)e inició un grotesco espectáculo.

Dejó deslizar su cabeza hasta las manos mientras escrutaba a todos con esos ojos verdes; deshonró a una de sus víctimas comenzando a hablar con la voz de ésta para hacer mella en las mentes de los presentes, una voz conocida para varios; con su tacto, comenzó a deshacer el poste en el que la calishita estaba, haciéndola recular, mientas gotas de ácido quemaban el puente.

El clérigo Altair, valiente o insensato, se mantuvo en el sitio en mitad del puente, e inquirió a Verdín que le dijera lo que buscaba, y obtuvo respuesta... "A ti". Después de dejar tiempo suficiente para que todos se preguntaran por qué, se abalanzó sobre éste y varios tentáculos comenzaron a envolver el cuerpo del clérigo, quien agonizaba por el efecto del ácido.

En vano, Loan intentó zafar la mortífera unión. Por suerte para el clérigo, Verdín, decepcionado profirió, refieriéndose a un tomo que Alatir llevaba encima, "no es más que una copia" y lanzó por los aires con endiablada fuerza el cuerpo lleno de ampoyas, empeorando su estado con el impacto.

El cieno volvió a fusionarse en con la tierra, no sin que antes la señorita Marfil se ofreciera voluntaria para encontrar y entregarle el libro original... Tres días pasarán antes de que Verdín consiga lo que busca o de que la Mercader de entre Ciudades mire a la muerte muy de cerca. Y sea cual sea la opción final, muchas más personas caerán por este Negro Cieno.

oculta

04/06/2008 14:34:04

Un detalle tan nimio como un pequeño jabato se deshacía a los pies de un arbol, su olor sulfuroso impregnó entonces el aire mientras un grupo de despreocupados aventureros hacían oidos sordos a los comentarios del semiorco. La mercader, mas atenta no tardó en reconocer lo que ya había visto en la entrada de su ciudad, y tan rápido como se percató de la situación, sus pies la llevaron a un lugar aparentemente mas seguro.

Cualquier tipo de magia se deshacía filtrándose en el suelo, los conjuros se deshacían, todos empezaron a tomar conciencia de lo que allí ocurría. Golg y Loan se acercaron al río, y algo hizo que cayesen en el, cuando la mercader se percató de que la criatura permanecía en el fondo del río sonriente. Llamó su atención con unas bombas lejos del rio. Y la criatura no tardó en aparecer alli. Antropomorfica, maloliente, a veces tornaba su forma y voz en la de "Porejemplo", al que Cristina fácilmente reconocía.

Las preguntas empezaban a sucederse, secundadas por respuestas vacías. Hasta que [color=olive:33d8191f96]"Verdín" buscaba.

Tras esa muestra de poder, no tardó en dar su ultimatum:

[color=olive:33d8191f96]- Encuentra y tráeme el original en tres días o tú y el resto morireis.