Arth

07/06/2008 18:07:13

El jóven tosió con fuerza, con el rostro empapado, agitando la cabeza. Intentaba moverse, sin éxito. Intentaba protestar, sin éxito...

Alzó la mirada, veía borroso. (¿Qué demonios...?) Su cabeza se tambaleaba. Tenía los ojos abiertos, pero como si los tuviese cerrados. Poco a poco, su visión se fue aclarando.

Estaba desorientado. Oía voces. Autoritarias, amenazantes... Comenzó a asimilar la situación, algo no iba bien.

Con la cabeza girada hacia su derecha, las imágenes comenzaban a formarse... (¿Yo? ¿Por qué estoy yo delante mía? ¿Que está...?)

-Noah.

El hechicero ladeó la cabeza hacia la voz. (Tú...)

De pronto, en cuestión de segundos, se situó completamente. No estaba loco, estaba rodeado de espejos. Y estaba allí con él... aunque no estaba sólo como logró ver.

Intentó protestar una vez más; no pudo. Estaba atado y amordazado. Así era inútil intentar nada.

-Noah, me has decepcionado... ¿Qué sabes de ella?

(¿De quién? ¿Cómo quieres que...?)

Interrumpiendo sus propios pensamientos, le retiraron el pañuelo que le impedía vocalizar. En cuestión de milésimas de segundo, se encontraba con una daga en el cuello, y la cabeza apretada contra el sillón en que se encontraba.

Era capaz de conjurar sin necesidad del más mínimo movimiento, pero necesitaba usar el componente verbal. Y así era inútil, a la más mínima señal de sospecha, se quedaba sin cabeza, así que empezó por algo fácil.

-¡Suéltame, maldita sea! ¿¡Qué estás haciendo!?

Para su sorpresa, la respuesta fue otro grito, casi tan tenso como lo estaba él.

-¡Maldita sea, Noah, me has traicionado! ¿¡Por qué lo contaste!?

La daga comenzó a hacer presión sobre el cuello de Noah, instintivamente. El silencio reinaba, ambas figuras estaban sorprendidas, tensas, e incluso tal vez asustadas por la situación.

Una tercera intervino, tratando de tranquilizar al interrogador.

-Cálmate, no es propio de tí... Te estás dejando llevar.

Aunque trató de aparentar la calma que debía tener, en el fondo, lo notaba. Notaba su miedo, su angustia.

-Y a pesar de todo, te mereces mi respeto, el respeto que te ha legado tu hermano...

Noah había apartado la mirada. No había hecho mención al respecto. No sabía qué tenía que ver con él, pero había conocido a su hermano.

Interrogador e interrogado comenzaron a intercambiar preguntas, respuestas, protestas, dudas, incertidumbres... Había cosas que ninguno de los dos parecía entender.

Parecía. Al menos Noah no lo comprendía.

-Se lo debo... Por él tendrás una muerte rápida. No sufrirás. No has pasado la prueba de mi confianza, Noah...

El jóven arcano negaba con la cabeza conforma la daga se hundía profundamente en su garganta, las lágrimas se le saltaban, mirada a su ejecutor asustado... (No lo permitas, mi Señora, te he servido fielmente, no...)

...Hasta que se resignó.

(...Si ha de ser así, a tí me encomiendo...)

Las lágrimas recorrieron las mejillas de Noah, mientras sonreía amargamente para sus adentros.

(Oh, vamos... Siempre quise haber muerto como un héroe... Haciendo algo grande, que se reconozca por todo el mundo...)





(...Ah, sí. Como en las novelas épicas).








http://img167.imageshack.us/img167/3057/noahavatarmv6.jpg










//Bueno, pues ahí queda más o menos, me dejo varias cosas sin decir y otras que sólo se nombran por encima (como la mayoría de la conversación, y como los nombres que no salen) para evitar metaroles. A pesar de eso, he intentado hacerlo lo mejor que he podido, ya sabéis que no soy muy dado a los post en esa sección y no se me da especialmente bien. Un saludo y ha sido un placer rolearlo todo :wink: