Narkess

09/08/2008 14:41:51

-Después de haber cabalgado durante toda la noche, Narkess solo giraba la cabeza para ver si los guardias le seguían. Las pezuñas de su caballo Ébano sangraban bastante, pues habían recorrido Kilómetros a gran velocidad. Con una herida en el pecho y otra en el brazo izquierdo, el asesino se sujetaba como podía al animal.

-Cuando empezó a amanecer se detuvo en un pequeño oasis, tan solo unos minutos. Esos minutos fueron bastante para que sacara un pergamino y una pluma. En el pergamino había una gran lista de nombres y cifras, nombres clasificados en razas, y cada uno con su precio.

-En esta lista están apuntados los nombres de aquellas personas que han sido asesinadas o van a serlo por razones propias o de trabajo. Los nombres tachados con una “X” pertenece a los que ya hallan sido asesinados, los que están marcados con un “O” están aún pendientes.



-Humanos:

-Elyl Ogden; 2.000 piezas de oro. X
-Bente Krowes; 3.000 piezas de oro. X
-Yala Menthur; 1500 piezas de oro. X
-Sheline Aset; X
-Jorente Ormimentes; 8.000 piezas de oro. X
-Kastan; O


-Elfos:

-Celor J’rein; 12.000 piezas de oro. X
-Legebril Illiendel; X


-Medianos

-Rigribo Dorun; X
-Shanda Nothell; X
-Ving Wenner; 4.000 piezas de oro. X


-Gnomos

-Lorie; 6.000 piezas de oro. X
-Soidec Lienell; X


-Semi-Orcos

-Hadush Belkes; 3.500 piezas de oro.


Sonriente miraba la hoja de pergamino, seguido de eso tachó con una “X” el nombre de Jorente Ormimentes, guardó la pluma, la lista y se subió al caballo para proseguir con su camino. Tenia que cruzar prácticamente todo Faerûn, había partido desde una pequeña ciudad situada al Norte de Raurin, el Desierto de Polvo. Tenía ganas de llegar Puerto Calim y encontrarse con sus viejos amigos, pensaba que allí podría descansar para que se le curaran las heridas y comerciar con los forasteros, pero cuando llegó al cabo de dos semanas, todo había cambiado. Antes de poder entrar se encontró con un muro de al menos quince metros de alto, con un arco envuelto en llamas para acceder a la ciudad, todo tenía un aspecto diabólico. Nakess se bajó de su montura y leyó el cartel que había en la entrada, seguido de eso se clavó de rodillas en el suelo insólito.
(Me voy un año y me encuentro con esto …? No me jodas …).




//Espero que os halla gustado :wink: