pastoretpastor

21/11/2008 15:59:29

La gran explosión sacudió hasta los cimientos de la reciente ciudadela. Ser Kerfen ya dedicó su tiempo hasta llegar allí.

Humeante destino, almas perdidas nos miraban mientras los restos del fuego indiscriminado abatían cualquier atisbo inocencia de los caballeros presentes.

Los escuderos se alinearon y el sacerdote se aproximó junto a Ser Kerfen en la primera línea. Un suave fulgor mágico se llegaba a ver entre le humo, la figura enjuta del elfo arcano se hizo visible y, entre jadeos, habló de las penurias que sufrió durante el ritual que preparaba. Mal augurio por tanto traía.

Junto a él, unas caras miraban con expectación. Las caras desalmadas por la corrupción y decadencia. Intentó expulsarlas por la don que Tyr le otorga, pero estas almas se regresaban a volver de donde habían venido. El elemental surgió entonces, una gran masa compuesta de aire concentrado. Conjuró y se preparó para recibir las estocadas de los que en nombre de la triada luchan cuando las respuestas no eran más que hostilidad.

Una espada, es lo que buscaba, no paraba de decirlo, de susurrarlo... vagó por el camino en su búsqueda, con un cerco mantenido por seguridad llegó a otro grupo de caballeros, integrantes del brazo, y siguió conjurando y buscando su espada, provocando muertes y desolación por donde sus corrientes de aire, convocaciones y conjuros azotaban...

Entonces estudió su vínculo, pudo darse cuenta de que no era una convocación normal... provenía de un vínculo de dominación superior a todo lo que pudiera conocer. Ya lo había hablado con gentes entendidas, lo había discutido largamente en sus pensamientos y oraciones, pero la solución no estaba cerca, ni mucho menos... Tyr proveerá.

//Creo este para no llenar con cosas de esta quest las visitas de la Orden al cónclave del intelecto.