Elgatovolador

30/03/2009 17:49:31

La idea estaba en marcha y la lista del joven e impetuoso arcano quedaba de tal forma :

- Alimentos no perecederos.
- Agua .
- Ropa .
- Herramientas .
- Materiales de cura .


[i:a02ddae0b1]El Padre Vasile había ofrecido su ayuda, y la idea de Lerian , Rigrin, y Elberêth cogía forma, tambien un monje del Brazo solicitaría la ayuda de los suyos en el bastión, iban a enviar un barco de ayuda a Calimport donde las cosas parecía iban a peor, el mago andaba preocupado, tenía que conseguir grandes cantidades de agua y alimentos mientras Rigrin y Lerian preparaban las herramientas y la ropa.

(debo acercarme al puerto y contratar un barco tripulado que lleve todo esto hasta Calimport, dejaremos el reparto para los paladines, en templo de Tyr)

*el mago contó lo recaudado para tan noble empresa y se dirigió presto a los muelles a buscar un navío*[/i:a02ddae0b1]

Allie07

31/03/2009 16:07:07

[i:6a60a522c6]Lerian corría de un lado a otro de la ciudad buscando materiales y gente que quisiera colaborar en tan noble causa.

(Debo encontrar a Rigrin para que hable con el Duque a ver si nos proporciona algo de oro para alimentos jijiji)[/i:6a60a522c6]

Elgatovolador

01/04/2009 04:22:13

[i:01fe9b7936]El mago se acercó al Ducado, tras varias horas de espera sentado en el umbral del Castillo al final apareció el Padre Vasile

- Padre espero con esto pagar todos mis futuros y presentes pecados, dijo el elfo con una sonrisa, necesito trigo molido y cualquier alimento que aguante bien para la empresa que me trae hasta vuestro Ducado.

El Padre andaba taciturno y cabizbajo algo que extrañó al Elfo.

Todo bien , padre ?

- Oh bueno , ha sido un dia duro . . .

Tras una sere de evasivas , el Padre prometió hacerse cargo del asunto, y el mismo acompañaria la comitiva hasta la ciudad sureña.

-Usted solo Padre ?
- Si los míos se quedaran aquí por motivos logísticos . . .


*el elfo ya hacía tiempo que había intentado dejar de entender a los paladines que le parecían una incógnita mayor que el más poderoso de los Sortilegios*


(bueno una cosa menos pensaba el mago, ahora el barco)[/i:01fe9b7936]

blowstinger

01/04/2009 18:43:29

Claro claro como no, pero ayudara o no *insistia sin tregua el enano en la elfa cantora, el fuerte cocinero no dejaba de mover el cuchillo pentularmente sobre un trozo de venado*

Esta bien, pero aun tenemos que ultimar todos los detalles *respondio el cocinero casi por cortesia mas que por ganas*

Bien bien jijijijijiji ahora a buscar algodon para hacer ropas y vendajes, claro claro....

Pero alli hace mucha calor, si si, quizas tenga q dejar los bajos mas cortos para que les entre aire por los bajos jijijiji *el mediano se hecho a reir al pensar en la sensacion del aire pasando por las posaderas de esos morenos* bueno bueno, las tunicas q tengo seran suficientes si si, seguro

Claro claro, espero que lerian haya hecho algo.... quizas no llego a los estantes, espero q encontrara una escalera si si, jijijijijijiji

El barco el barco, habra q pintar las velas no? hay q hablarlo si si *dando un giro sobre las puntas de sus pies cambio de rumbo y se dirigio al puerto apresuradamente*

Allie07

01/04/2009 19:30:43

[i:9e7247a8ee]Mientras Rigrin estaba convenciendo al cocinero de La Elfa Cantora, a Lerian le habían encargado el empaquetado de algunas ropas, de modo que se dispuso a ello cuando vio que estaban colocadas en un estante algo alto para ella.

- ¡Maldito mediano! ¿Cómo ha podido llegar hasta ahí arriba? ¡Pero si yo soy más alta que él y no llego…!

*se gira hacia la puerta y, algo dubitativa, coge de mala gana la escalera para subirse*

(como Rigrin me vea subida a una escalera lo contará a toda la Cofradía y se reirá de mi hasta la eternidad)

Cuando tuvo todas las ropas en la mesa se dio cuenta de que podía hacer algo más.

- Alaaaaaaaaaaa!!!! Podría hacer que algunas de estas ropas tuvieran un toque de magia si si! Podría ponerles algo de luz por ejemplo!! Claro claro, hablaré con mi maestro a ver que le parece la idea jijiji

[/i:9e7247a8ee]

Elgatovolador

05/04/2009 21:45:19

[color=darkred:7f8f43cfed][i:7f8f43cfed]El barco estaba presto, había encontrado unos marineros lo suficientemente locos como para intentar meterse en Calimport aún con los rumores de que la flota Thanyina tenía bajo su control la costa Calishita.

Una cosa menos pensaba el mago , ahora hay que dar un paso adelante y conseguir todo el trigo que sea posible, debo volver al Ducado, he de saber de cuanto se trata su carga y llevarla a Baldur.

Aún no se nada del Brazo, buscaré a Lady Quiara, espero que aquel monje les informara de la situación.

Por lo demás solo queda dar un retoque, a las ropas y ver como lleva el maestro Rigrin, las herramientas .
[/i:7f8f43cfed][/color:7f8f43cfed]

*tachó un par de cosas de su lista inicial y puso rumbo a la Gran Sede*



Cormarion

08/04/2009 01:16:17

-Padre, creo que este tema quedó en el tintero en el último consejo debido a la importancia de tomar testimonio a Jerne y Rick, escoltas del teniente Rodrik de la guardia de élite de Calimport.

Aún desconociendo todos los detalles no me opondré al envío de ayuda humanitaria mientras se controle su reparto, especialmente entre los más necesitados en primer lugar.

Un centenar de barriles de agua potable, carne seca y otros encurtidos, pescados en salazón, quesos, harina y trigo, algunas gallinas ponedoras y cabras, mantas y ropas, vendas y ungüentos. No consideremos como necesario un envío de armas y de oro. Limitémonos sólo a productos de primera necesidad.

[...]

¡Qué la Tríada tenga conmiseración de Calimport!


[Varias jornadas después]


*Carta al Consejo del Ducado*

[quote:b75bf30c52="Elberêth"]Estimados defensores de la Tríada


Como en su momento informé al Padre Vasile he preparado una misión de ayuda para la hostigada puerto Calim, el barco y la tripulación que nos llevarán allí están prestos.

Espero que a mayor prontitud puedan embarcar el trigo y los alimentos no perecederos que me ofrecieron así como todo el material de curación posible.

Acudan al Muelle nº 3 en Baldur y busquen al Capitán Nespek, yo estaré embarcando y ultimando detalles, no podemos esperar más.

Que vuestras espadas solo se quiebren cuando lo haga vuestro honor.


Saludos cordiales, Elberêth[/quote:b75bf30c52]



-Caballeros,...

Elgatovolador

08/04/2009 13:54:04

[i:051979fe0a] el Ducado había cumplido su promesa, pensaba el elfo mientras veía como el numeroso material iba siendo cargado por la tripulación del Capitán Nespek, nunca hay suficiente pero esto será de gran ayuda.

El Brazo prestaría sus brazos y sus hombres y defendería el barco en la medida de lo posible, Sir Drazhen quería ayudar a la Ciudad en el último ataque según le había contado el cruzado Nesharay.

El elfo no pretendía una acción armada, pero si los paladines pretendían ayudar tampoco le importaba el sabía a lo que iba a la Ciudad y cuanto antes terminaran antes podrían irse, avisó al Capitán de que el barco zarparía en como mucho dos lunas . . . [/i:051979fe0a]

Cormarion

08/04/2009 18:10:33

Los granjeros del villorrio habían recibido una donación por sus excedentes en la primera cosecha de las tierras del Ducado. Chauntea había sido generosa, y los había bendecido, y ahora el Padre Vasile y Jeanna esperaban en el muelle al elfo Elberêth, junto al envío que aún no había sido cargado a bordo.


-Las gentes menos favorecidas de esa turbia ciudad os lo agradecerán -dijo el elfo.
-Es nuestro deber mitigar su sufrimiento -dijo Jeanna-. Lamento haber dispuesto de tan poco tiempo.
-Y yo lamento no poder ofrecerles más seguridad -añadió el elfo.


Ignoraban si la travesía estaría libre de peligros pero el elfo tenía recursos y esperaba camuflar el navío mediante la magia. La seguridad de la operación recaía sobre ellos mismos, como creía el Padre, y Elberêth les tranquilizó con el ofrecimiento del Capitán Jame y algunas espadas del Puño Llameante.


-Además de contar con algún arco de mi pueblo que todavía no piensa que sea un traidor a la reina -dijo el ex-Dendravoz acabando la frase con una risita-. Cuando quieran, ya estamos preparados para la carga.
-Sí, dejemos esos asuntos para otra ocasión -finalizó Jeanna aunque le hubiese gustado hablar con el elfo sobre su caída en desgracia y de la que poco sabía.


Subieron a bordo del navío y la paladina facilitó al capitán Nespek el pliego con el inventario detallado de la carga y a su señal los tripulantes empezaron con la carga.


-¿Vos también vendréis a la ciudad? -le preguntó Elberêth.
-No hemos decidido nada en cuanto a la forma de actuar -respondió Jeanna-. Lo que sí está claro es que los thayinos son enemigos.
-Yo iré y aplicaré mis conocimientos de curación allí -dijo Vasile.
-Supongo que la bahía estará controlada por los thayinos, ¿dónde pretendéis desembarcar? -se interesó Jeanna.
-De eso se encarga el capitán, nosotros tenemos que conseguir llegar sanos y salvos -les aclaró Elberêth-. Un mediano me dijo que habían muelles no ocupados por los thayinos.
-Hay rutas que son peligrosas... por los piratas -dijo alarmada la paladina.
-El muelle que hay fuera de murallas promueve la ilegalidad y el mercado no oficial, no debemos desembarcar ahí -dijo tajante el Padre.
-Padre, me temo que eso o los magos rojos.
-Tampoco a ellos les debe convenir una armada thayina en esas aguas -pensó la paladina con esperanza-, quizás haya suerte y dejen pasar al navío.
-Entonces debemos organizar el desembarco para que se produzca lo más rápido y seguro posible -dijo Vasile-. Me mantendré a bordo del barco para atender a los heridos.
-Ahora hemos de volver al ducado, Elberêth, mi obligación es la de preparar a las tropas y más cuando Sir Kian no está al frente liderándolas.

Elgatovolador

09/04/2009 18:25:02

[color=darkred:121d9d283b][i:121d9d283b]El viento en la cara hacía muy presente la realidad, allí partían los que habían querido acompañar al elfo en la empresa, Eryanna, Delor Hash, Samia,el semidragón Jame, la Dama Nynrael, el Padre Vasile y Lady Jeanna.

El elfo, que no quería perder a nadie de los que allí había pretendía llevar el barco los más rápido a la Ciudad sureña conjuró algo, el tiempo soleado y viento a favor fueron los regalos que Mystra le hizo por tal sortilegio.

Las horas pasaban y cada uno iba adaptándose al leve balanceo del barco como podía, pasaron las horas y divisaron piratas , a medio camino y ya parecía que iban a ser abordados o peor, pero el elfo conjuro algo más y mientras soblaba diamante en polvo por la cubierta murmurando unas palabras, el barco pareció convertirse en uno más de los de la flota pirata dejando paso sin más circunstancias.

Los agujas miraban el océano con sus penetrantes ojos buscando cualquier tipo de embarcación que pudiera ocasionarles un problema.

Al llegar a las afueras del Mar Calishita se libraba una batalla campal entre dos grandes flotas, parecía que no les hacía mucho caso pero al final sobre vino el ataque, y varios de ellos cayeron , pero cuando todo terminó, los que yacían fueron levantados rápidamente.

Atracaban en Calimport, todos aseguraron la zona mientras la tripulación descargaba la bódega y habilitaban un lugar en el barco donde el Padre Vasile pudo atender con la experiencia de sus años a todos los enfermos que lo requirieron así como a los heridos.

Mientras en el muelle Lady Jeanna y Lady Nynrael hacían el reparto entre los mendigos, y los que habían perdido la mayor parte de sus bienes en la contienda con los magos rojos, la Ciudad parecía destrozada, y muchos se alegraron al ver la situación de haber ayudado en la noble empresa.

El elfo y el semidragón buscaron a alguien que pudiera difundir la noticia por la Ciudad, encontraron a Alessa, y Elberêth le contó donde habían atracado y el fin de tan misión.

Pronto llegaron numerosos rostros de la Ciudad unos más conocidos o no, después de repartir toda la carga los pocos vívieres que quedaban fueron repartidos a los que los CAlishitas llamaban resistencia, y los integrantes de la Empresa ponía rumbo de nuevo a sus vidas cotidianas*[/i:121d9d283b][/color:121d9d283b]

folmalhaut

11/04/2009 15:52:20

En un principio Delor no estaba demasiado convencido de colaborar en esa empresa. El hecho de ayudar a un pueblo como el calishita no era santo de su devoción.

Aun así Hash le convenció y también que el máximo responsable de esta ayuda fuera Elbereth.

Viajó hacía Puerta de Baldur y pisó los frios adoquines después de mucho tiempo.

Llego el gran momento, se reunieron en casa de Jame y tomaron el barco hacia el sur. Les acompañaba una extraña y ruda enana con cabeza de fuego. Delor desconfió al principio de ese ser pero se relajó al ver que venía junto a Elbereth y recordó lo mucho que le gusta a ese mago los seres extraños.

Cuando se acercaron a los mares del sur, varios barcos de Thayinos les atacaron, Delor pensaba que aun podría llegar la ayuda de forma pacifica pero esa idea empezó a desaparecer de su cabeza.

No obstante, se equivocaba, extrañamente para muchos los barcos parecían apartarse, quizá por el conjuro de mimetización que tejió Elbereth alrededor del barco.

Cuando hicieron tierra en Calimport, Delor se alegró de haber colaborado en esa empresa. Una nube de mendigos rodeaba el barco en busca de aunque sea un poco de comida, no cabia duda que la situación en Calimport era crítica. Esa gente no queria ningun poder ni siquiera oro, solo buscaban comida y material para curar heridos. En ese momento Delor miró a Elbereth y sonrió, había hecho una gran labor...

Una vez los paladines repartieran no sin trifulcas todos los alimentos, Delor se despidió de los demás y marcho hacía el bosque.

Khaladze

11/04/2009 18:21:57

La idea era que el barco llegase al puerto y se repartiesen las mercancias, una tarea que, como era de esperar, no fue tan sencillo.

Asi, en alta mar varios barcos piratas fueron avistado, pero Elbereth se las arregló para camuflarnos y pasar entre ellos.

Ya mas cerca de nuestro destino vimos como se desarrollaban combates entre navios, combates en el que nos vimos implicados y de los que, por fortuna, pudimos salir vivos y sin que el barco fuese dañado.

Tras esto llegamos al puerto y las mercancias fueron descargadas mientras nos dispusimos a lo largo de los muelles dejando un pasillo tratando de evitar en lo posible el que la gente se agolpase.

Así trancurrió hasta que las mercancias disponibles se agotaron, momento tras el cual partimos de esa zona.