mnho

01/04/2009 18:15:29

[i:d6f882f479]Con el tiempo, resultaba común ver al mediano al que conocían como Trampero, rodearse de jóvenes y niños medianos alrededor de una hoguera, cerca de su tienda en los suburbios. Veía en ellos al niño que fué en su época. Al calor de la noche, les contaba las historías y aventuras de sus largos días fuera de la ciudad del desierto. Comenzaba entonces su relato.

-"Hace algunos días, llegaba a Puerta de Baldur, trás sortear los multiples peligros que se avecinan en el camino del comercio, como gigantes, feos orcos y despiadados trasgos".- Suggac hablaba pausado, esperando la cara de bobo que se les quedaba a los pequeños, antes de continuar.

-"El cielo se mostraba grisáceo, dejando caer diversas gotas anunciando lluvia. Amante de la aventura, me adentré raudo en sus cloacas, apestaban a orin y escremento humano. A pesar del riesgo que en ellas aguarda, encontraba jugosos beneficios entre sus laberínticos pasillos, como gemas preciosas y curiosos utensilios de las criaturas que en ellas habitan".- Enfatizaba palabras resaltándolas para darle emoción.

-"Pero en esa ocasión, algo escuché tras mis silenciosos pasos pequeños. Afortunadamente, las cloacas son oscuras, apenas hay luz, lugar idóneo para los quehaceres de un mediano".- A varios se les escapaba una inocente sonrisa, como si adivinaran lo que en breve acontecería, Suggac sonreía al verlos y continuaba.

-"Se trataba de un humano, seguramente un fornido guerrero, fuerte y temible como pocos. Estaba lejos de poder detectarme, observé como se andentraba en el pasillo que daba pié a la profundidad de las alcantarillas, espada y escudo en ambas manos, no dudaba en avanzar decidido, entonces... una luz se encendió en mi cabeza, pues, solo existía esa salida".- La sonrisa de los jovenes iba en aumento.

-"Me serví de una de mis mejores trampas, y la coloqué de tal forma que no tuviera escapatoria, siempre desde las sombras. Esperé a su vuelta sin miedo. Tras unos minutos en tensión... de repente ¡"-. Hacía una pausa, consciente de la emoción.

-"Observé desde lejos al humano correr hacía mi, hacía la salida, por entonces, la boca del lobo, dos criaturas, medio hombres medio gatos le perseguían sin piedad, ya era tarde para el humano, mis trampas, nunca fallan. Me deshice con agilidad de las dos criaturas, con sendos cortes en sus tobillos y rodillas, para luego rebuscar entre las pertenencias del humano, no tenía mucho, pero no eran riquezas lo que buscaba, sino emoción y riesgo, sino un robo sutil y perfecto, sin ser visto de principio a fin, digno de la mejor de las historias".- Suggac les sonreia, un niño le interrumpió.

-¿Que fué del humano?-. Le preguntaba a Suggac
-Comprobé su pulso, aun vivía, con suerte, sería capaz de salir solo de ahí a pesar de la herida-. Le contestaba al pequeño.

-"Abandoné raudo las cloacas, me dirigía con la mirada fija al templo de Tymora, posar un ramo de flores, honrando así a la amada del heroe de las mejores historias. Mas tarde, un barco me devolvía a mi tierra natal, para luego, reunirme aquí, con vosotros".- Finalizaba el relato.

Ya era tarde, la historia tenía su fin, pero los pequeños aun esperaban algo, Suggac sacaba de sus bolsillos diez rubíes bien tallados, el esperado botín, cual repartía contento entre ellos. Se iban levantando de la hoguera dispuestos a acostarse y esperar el nuevo día, el Trampero abandonaba los suburbios sumido en las sombras de las estrechas calles de Calimport. ¿Alguna otra aventura le depararía la noche?[/i:d6f882f479]

//Si el jugador que llevaba al personaje "victima" se anima a postear su versión, esta invitado a ello :D //