Rugrim

22/05/2009 12:35:53

Laura ya dominaba el uso de espadas pequeñas, la clase de ese día iba a ser contra un contrincante de verdad, sin movimientos ensayados, aunque aún con armas de madera.

La clase se desarrollaba de manera normal hasta que su maestra, Lyan, cogió un tablón y lo clavó a ambos lados del riachuelo que nace del estanque de aguas termales de las afueras de Baldur. La idea era sencilla: Earar y Laura intentarían derribar al contrario sin llegar a caerse.

Cuando iban a empezar, el suelo temblo, a punto de derribarlos a todos. Laura consiguió mantener el equilibrio y cuando volvió a mirar a su alrededor, Lyan y Earar le hacían señales desde la orilla y en el lago empezaba a formarse un vórtice.

Entre asustada y curiosa, Laura volvió con su tía, mientras Earar invocaba una criatura elemental para que mirase que pasaba. Cuando la criatura se acercó al lago, algo ocurrió, pues lo siguiente que recordó Laura es estar tirada en el suelo con las manos chamuscadas. Lo siguiente que vio, fue como el nivel del agua descendía hasta que el riachuelo que drenaba el agua casi se hubiera secado.

Después del momento de confusión todo regreso a la calma y salvo que el nivel del agua había disminuido todo seguia igual. Earar se fue a avisar a la guardia y le prohibió a Laura acercarse a la fuente hasta que supieran que había pasado. Por otro lado, su tía empezó a divagar hasta que llegó a la conclusión de que el causante era un pulpo lila gigante y también prohibió a Laura acercarse a no ser que ella estuviera para protegerla.

//Bueno más vale tarde que nunca, de nada sirve lamentarse sin actuar, así que aquí está mi visión

magma

24/05/2009 14:49:04

Lyan se sentía afortunada e importante impartiendo clases de esgrima a Earar y Laura. Earar no era tan principiante como habia dicho ser... o quizas era un genio de la espada y tenía cualidades innatas. Lyan quiso aprovechar la oportunidad, y al ser dos aprendices hacer que Laura se enfrentase a Earar y viceversa, en una prueba de fuerza y pericia con las espadas de madera.

Ya lo habia preparado todo, había arrancado un tablón que estaba apuntalado en la puerta de una vieja casa. Cogió el tablón con clavos oxidados y lo clavó en el suelo para usarlo como pequeño puente que cruzaba el pequeño riachuelo que se formaba para caer en cascada en las aguas termales. El que lograse hacer caer del tablón al agua a su contrincante antes de caer él mismo sería el ganador. Pero entonces el suelo tembló. Una fuerte sacudida. Laura se encontraba sobre el tablón, le avisaron para que saliese de allí, ahora era peligroso. Lyan temía que pudiesen aparecer demonios o esferas luminosas cargadas con una poderosísima mágia a las que su espada no hacia ni un rasguño. Sin embargo lo que sucedió fué otra cosa. Un enorme vórtice se arremolinó en el centro del estanque, despues el acantilado estalló, el riachuelo con el tablón desaparecieron y la cascada quedó ensanchada y a menos de mitad de altura... Eso no podía ser bueno. Lyan trató de encontrar la explicación a lo sucedido, seguramente había clavado demasiado fuerte el tablón en el suelo... pues se había esmerado pisoteando para clavar los clavos. Sin embargo Laura y Earar le hicieron ver que eso no podia haber sido el desencadenante... pues además a Laura se le habian quemado las manos. Sin duda, debía tratarse del pulpo gigante y lila que merodeaba por los alrededores de Baldur desde hacia ya años.