magma

24/05/2009 15:08:43

*narrado bajo el punto de vista del joven Edelgar*


Edelgar se encontraba en su celda fria y oscura. Con la sola compañía de un pequeño arbolito, aun tan solo un brote con cuatro hojas, vulnerable y que intentaba abrirse paso en la vida creciendo en una maceta, sin luz solar ni agua de lluvia. Ni una sola ventana...

Edelgar trataba de no acercarse demasiado a los barrotes que, por primera vez en su vida, le impedían ir a donde le placiese, reduciendo su espacio a tan solo unos metros. La celda era generosa, con cama, un escritorio, una silla, comida y agua diarias... pero Edel no tenía con qué compararlo y le parecía una abominación.

Cuidaba del arbolito, el elfo Earar, contaminado por los humanos de la ciudad de piedra, le había dicho claramente que usase sus poderes para cuidar a ese arbol y nada más, intentar huir haría que todo fuese peor. Aunque Edelgar veía varias opciones para salir, algunas realmente sencillas, y seguramente habría logrado salir ileso... no podia asegurar que sus compañeros, instalados en otras celdas, corriesen la misma suerte. Edelgar sabía a ciencia cierta que esos humanos eran salvajes y poco civilizados, si descubrian su celda vacía temía que matasen a sus amigos.

El joven elfo, aun menor de edad, luchaba contra la locura, mirase donde mirase solo veía las paredes de roca, el suelo estaba elevado, no podia sentir a madre bajo sus pies, y su unica compañía inspiradora de vida ere aquel arbolito, condenado a sufrir la prisión con Edelgar en un intento de Earar para que este conservase la locura. Una semana le habia dicho Earar que tardarían en ejecutar el juicio, una semana...

(una semana y deberé presentarme ante el consejo de esta ciudad humana, ante su consejo y su reina... una reina humana con pretensiones de grandeza... no puede compararse a Ellessime)

(siquiera me han traido el carboncillo que le pedía ese enano peludo como un oso. Solo queria proporcionarme el paisaje que me niegan con estas austeras paredes.... ¿que hare con tanto tiempo y tan poco que hacer? afuera me espera mucho trabajo... ¡que impotencia!)

El elfo se revolvia, caminaba en circulos alrededor de la maceta, se sentaba junto a ella y la observaba, se concentraba, posaba sus manos sobre el arbol tratando de abastecerle del sol que les habia sido negado. Tan solo llevaba un dia y medio encerrado, pero no habia probado bocado, rechazaba toda la comida que sus carceleros humanos le proporcionaban, no hablaba, se arrinconaba en lo más profundo de su celda si alguien se acercaba a la puerta y el agua la dividía entre él y la maceta, pues sabía bien sabido que sin comer la semana la aguantaría, pero sin beber a duras penas lograría sobrevivir tres días y serian un infierno a partir del segundo. No aceptaría comida de los humanos.

chivoloco

24/05/2009 15:34:03

Eldeth se presentó voluntario en los cuarteles de la guardia de Baldur cuando se enteró que era requerido por el duque Earar. Se depojó de todas sus cosas, a excepción del anillo que le entregó su majestad la Reina Ellesmine, y convenció a Edelgar para no poner las cosas todavia mas dificiles.

Despues siguió al duque y a ese enano hasta la celda que le correspondia, caminaba con paso tranquilo y hablando a Edelgar para calmarle y darle un poco de confianza. Al llegar a la celda entró y se sentó en el suelo, con las piernas cruzadas y las manos apoyadas sobre las rodillas y asi permaneció, meditando, hasta que el duque Earar regreso y le tendió una tunica para que se cubriera.

Después de que Earar se marchara retomó su meditación y asi espera a que vayan a buscarle para lo que sea requerido.

annael

24/05/2009 20:36:27

Ankor fue conducido por el maese Bifur hasta las dependencias de baldur, una vez en la prision obserbo la estancia que le parecio bastante confortable para ser una celda.

Pausadamente se sento en el escritorio encendio una vela, esperaria pacientemente a que el maese bifur volviera a visitarle.

Tambien esperaba a que gludar apareciera, por lo menos el tiempo que pasaria en aquel lugar seria mucho mas ameno con la compañia del mediano.

!! soldado...necesito papel tinta y pluma, no creo que haya impedimento en proporcionarme lo que pido. ¿verdad?!!

magma

25/05/2009 01:59:35

Era el segundo dia en la celda para Edelgar. Pasaba la mayor parte del tiempo sentado junto al pequeño arbolito en su maceta, ayudandole a no desfallecer alli. Así se encontraba cuando la puerta de la celda se abrió, el elfo alzó la vista para ver a un guardia de pequeña estatura pero muy corpulento. Una larguísima y espesa barba castaña asomaba bajo su yelmo.

El guardia pronunció algo en común, Edelgar se limitó a mirarle, pues no entendía esa lengua. El guardia mostró sus manos y dejó sobre la mesa lo que traía. El joven elfo sonrió al ver de qué se trataba, pinceles y pinturas de varios colores. Era más de lo que había pedido, tendría su bosque a todo color. El guardia se quitó el yelmo y descubríó su rostro, era Bifur, el mismo que habia acompañado a Earar en el apresamiento de Edelgar, el mismo que con un suave empujón habia colaborado a que Edelgar se animase a entrar en la celda. El elfo se sintió agradecido de tener un carcelero que a pesar de no ser elfo era agradable. Bifur se marchó pensando en que despues tendria que limpiar todo eso, sin embargo el elfo siquiera pensaba en que nadie tuviese que eliminar su obra.

Cogió los pinceles y mezcló varios colores para obtener los tonos que el deseaba. Pintó las paredes cubiertas de arboles con lianas y musgos, rocas y plantas en las bases de las paredes, incluso movió los muebles para no dejar un trozo sin pintar.

Las paredes más largas de la celda estaban cubiertas de arboles, se veian a traves de sus hojas el cielo azul propio del verano. En la pared del fondo simulaba un acantilado que descubria unas vistas a unas montañas lejanas con un lago. Al entrar en la estancia, a mano izquierda, habia anclada a la pared una estructura metálica similar a un pequeño balcon. Edelgar habia decidido simular una estructura elfica, pintando un tronco de arbol enorme que ocupaba todo el espacio de dicha estructura, y adornándolo con motivos elficos propios de una ciudad de estas características. La zona de la puerta estaba pintada como si se tratase de una cueva, de modo que el elfo había transformado el interior de la celda en un exterior, y los pasillos de la torre en el interior de la cueva.

El suelo también se encontraba decorado, como si de un suelo de bosque se tratase, con un arroyo cruzando la celda, sinuoso a lo largo de la estancia, perdiendose entre las paredes como si se sumergiese en la tierra. La maceta con el arbolito estaba ahora estratégicamente colocada cerca de la pared del acantilado y cercana tambien al arroyo, así no le faltaria de nada. El elfo no habia ahorrado en detalles, y habia coloreado tambien las cadenas que pendian del techo en tonos verdes, imaginando que se trataba de lianas colgando de las ramas de los arboles del bosque frondoso.

El elfo limpió los pinceles y ordenó los botes de pintura colocandolos en el escritorio, no sin antes haber recolocado nuevamente los muebles.

Al poco de haber comenzado su pintura mural Bifur volvío a aparecer trayendole la comida a Edelgar, trató de hacerle entender que debía comer, pero el elfo tozudo... cogió el agua. Aguantó la respiracion para desplazar el plato de rico asado hasta la puerta, donde lo abandonó en un rincon en que no lo vería demasiado, no quería ni olerlo, pues su estómago lo deseaba y temía caer en la tentación ahora que se sentía algo más reconfortado.

Gludar

25/05/2009 16:05:14

Presos???, pero por qué los habían apresados?, Gludar no entendía muy bien la situación.
Estaba sentado en una mesa de la posada tomando una bebida refrescante pensativo en lasituación y decidido a entregarse, en el fondo no había hecho nada malo, vamos había hecho lo mismo que el señor Earar, con la diferencia que él no había necesitado esas burdas ganzúas para abrir la puerta. De todas formas no podía permitir que encerraran a esos nobles señores elfos.
Se levantó cogió sus bartulos y se encaminó a la barra pagó su bebida y sd encaminó decidido a la puerta.
De camino a la puerta escuchó un bonito comentario local:
- Me cago en tó, pues no he sacado dos 1, estos putos dados están maldiitos, así no juego más- Comentó un rudo marinero a dos de sus compañeros medio ebrios.
Los ojos del mediano se iluminaron, miró al cielo y dijo para sí mismo -Gracias-. Luego fue despacio y pausado hacia la mesa de los marineros.
-Señores, señores, yo casualmente tengo aquí un juego de dados casi intacto- dejando despacio los dados encima de la mesa.
Los marineros se miraron entre sí sonriendo y luego a la pequeña figura.-Claro pequeñín, toma asiento-.
Gludar se sentó, con un gesto demasiado rápido para los pobres marineros, cogió los dados, y antes de que pudieran decir ni una sola palabra, los lanzó.
-Vaya que suerte dos seises..., estabamos jugando con dinero,no?.- Los marineros se miraron entre sí, incredulos y sin mediar palabra entre ellos
El mediano estaba felíz pero algo rondaba su mente- se me olvida algo- dijo en voz alta, pero una grácil voz le sacó de su sopor
-Quieres tirar de una vez, cojones!

Sh0No

27/05/2009 17:19:19

Al fin encontró a Earar en el mercado de la ciudad y ambos fueron a hablar a la torre contigua, necesitaba una explicación.

El hecho de permanecer un druida, el guardabosques y él mismo encerrados entre piedras iba a ser un infierno, pero no podía hacer nada que no empeorara la situación así que tras discutir los hechos que ambos conocían y asegurarse de que todo se movería lo más rápido posible fueron juntos al cuartel, entregó sus armas y Earar dirigió a Shono hasta su celda junto a la de Edelgar.

Una vez allí se acomodó como pudo, le habían permitido conservar sus materiales para trabajar unguentos así que procuraría mantener la cordura durante el infierno que le esperaba, solo esperaba que los demás hicieran caso cuando Earar les comunicara su "orden" de volver al bosque, no podían estar todos fuera demasiado tiempo.

Sh0No

31/05/2009 10:50:27

Seguían pasando los días y la tortura continuaba. Pasaba las horas intentando mantener la cordura al mismo tiempo que procuraba que Edelgar no perdiera la suya, llevaba tiempo ya intentando que el druida aprendiese a mantener la calma en cualquier situación para poder afrontar los problemas con sabiduría pero, en la situación en la que se encontraban al propio Shono le costaba evitar que se le derrumbara la mente.

Los guardias ya se habían acostumbrado a ello pero algunos seguían mirando de reojo el interior de las dos celdas con curiosidad, la de Edelgar por las pinturas que cubrian todas las paredes y la de Shono por la excentricidad del mismo para ellos. Se mantenía la mayor parte del tiempo sentado en el centro de la celda con un cuenco y un mortero, a su lado tenía un pequeño montón de telas enrolladas y cuidadosamente colocadas junto a unos pocos viales de distintos colores. Constantemente desenrollaba alguna de las telas, sacaba alguna hoja o partículas de polvo y seguía con otros materiales en el mortero, al terminar vaciaba el contenido en una de aquellas telas vacías y la dejaba reposando a su alrededor. Iba a necesitar botes de cristal, el suelo a su alrededor estaba prácticamente cubierto de aquellas telas.

Por otro lado, el pequeño árbol que habían colocado en su celda había crecido sorprendentemente para el tiempo que llevaba ahí y la maceta tenía un agujero en la base por donde salía una raíz empezando a extenderse por el suelo de la celda.

Todo esto mantenía al druida ocupado pero no podía evitar pensar en todo lo que sucedía últimamente, así que mientras seguía sentado en el suelo con su cuenco alzó la cabeza un momento y le pidió al guardia si podría ver al duque Earar, tenía algo que preguntarle.

magma

31/05/2009 16:37:20

Edelgar, con su permanente silencio, trataba de esconderse a los ojos de los guardias, casi siempre estaba en lo más profundo de su celda. Tan solo aquellos que entraban a llevarle la comida y el agua veían lo que pasaba alli dentro. El joven druida estaba totalmente despeinado, semidesnudo, pues parecia haberse arrancado a tirones parte de sus ropas y las sabanas y mantas de la cama habían sido trasladadas bajo la mesa, junto a la que estaba el arbol, cubierto de hojas y rebosante de vida, aunque no tan grande como el de Shono ni mucho menos. Las ramas del arbusto se retorcían fuertemente, casi con rabia, cubriendo parte del hueco de la mesa. Cuando un guardia entraba en la celda Edelgar se escondía en su guarida y no salía de ella hasta que sentía que volvía a estar solo. El único guardia del que no huía era el enano Bifur, al que el elfo mostraba las pinturas satisfecho y emocionado. El elfo estaba en los huesos, se le marcaban las costillas, sus ojos estaban hundidos y los pomulos marcados, sus dedos eran huesudos, todo ello junto a sus ropas y su cabello alborotado le daban el aspecto de un vagabundo loco. Aun no habia probado bocado de los platos que se le habian llevado, siquiera se dignaba ya ni a tocarlos para dejarlos junto a la puerta.

Edelgar escuchaba la voz de Shono cuándo él se dirigia hacia su persona, pero tan solo respondia con golpecitos en la pared, como si estableciese un código segun los sonidos y los ritmos.

Vinduil

31/05/2009 17:42:18

Earar se mantenía al tanto de todo lo que pasaba con los presos. Empezaba a temer que tendría que alimentar al druida por la fuerza, el joven elfo estaba llevando la paciencia del duque hasta sus límites. No le gustaría traspararlos. Los demás, incluido Shono, aguantaban sin mayores problemas, al fin y al cabo no es que se les estuviera maltratando. Quizás tendría que realizar el juicio con Fifur como juez.

sharkang

31/05/2009 20:14:53

//

magma

02/06/2009 21:57:14

Edelgar se encontraba sentado junto a la mesa, observando el arbolito, como tantas veces, y cercano al riachuelo que había pintado en el suelo. Alguien muy ligero se acercó, pues Edelgar se percató de su presencia cuando oyó abrirse la puerta. Le dió el tiempo justo de meterse bajo la mesa y ocultarse tras las ramas del árbol.

Mirando desde su escondrijo trataba de controlar lo que hacia su visita. Le hablaron desde una cierta distancia, esa voz le era familiar, y usaba el idioma elfico, reconoció a Earar y asomó la cabeza.

Earar le pidió que saliese de su escondite y el joven druida así lo hizo, sentandose a la entrada de su "guarida" a pesar de mostrarse calmado. Sin embargo la visita no fué tan agradable como a Edelgar le hubiese gustado, pues Earar le dijo:

"te niegas a hablar, te niegas a entregar tus cosas, te niegas a comer..."

Earar tenia razón, Edelgar se negaba a todas esas cosas, pero tenía sus razones para actuar así. Al no poder hablar Edelgar debía hacerse entender mediante gestos y las cosas que les rodeaban. Earar solía aproximarse bastante bien a las ideas que el druida queria transmitirle, sin embargo a veces eran poco precisas, pero al no saber como dejarlo más claro el joven elfo asentía dando por buena esa aproximación.

Earar se negó a cocinar la comida de Edelgar, tampoco parecía dispuesto a ser quien le trajese los platos, pues le dejó claro al joven druida que no se le daría un trato especial, pues sus compañeros parecían llevar bastante bien el encierro, sin tanto escándalo como armaba, pese a ser silencioso, Edelgar. Earar se negó a llevarse el árbol si Edelgar perecía, y le dijo al joven elfo que si el moría nadie rescataría al vegetal y este perecería también, por culpa de Edelgar. Le tachó de no parecerse en nada a un druida, sino a un elfo solar bien acomodado en su hogar. Y, finalmente, le soltó una frase que Edelgar no sabía bien bien como interpretar, pero sin duda parecía una amenaza :


"si no comes... me obligarás a tomar medidas más drásticas"

Edelgar tragó saliva, ¿medidas más drásticas? ¿quizás le azotarían? ¿le atarían y le obligarian a engullir la comida? nada de eso parecía agradable...

El elfo pensó toda la noche, el no queria morir... pero tampoco quería estar allí encerrado... ese Earar parecía insensible y parecía poco dispuesto a ceder ante su huelga.

lachean

03/06/2009 00:41:25

"Que no nos tachen de barbaros"- habia oido. Bien. Me encamino a la prision para ver el trato que estan recibiendo nuestros invitados. Bueno. Mas bien se han autoinvitado ellos. La guardia me informa de los pormenores de los reos y en que invierten su tiempo. Curioso. La verdad es que a veces hasta me sorprenden...

El juicio se celebrará pronto, mas pronto de lo habitual debido a lo inusual del caso. Ciertos problemas con los magistrados pueden hacer que el Maese deba de ejercer como juez. A decir verdad, no se si temer mas al honor de los Caballeros o al honor del enano. Quizas el destino, en el cual no creo en demasia, haga realidad los mas oscuros deseos del Maese. Seria sin duda un giro sarcastico a todo este asunto.

sharkang

03/06/2009 10:52:46

*Nyrnael recogia el campamento, se habia tomado unos dias de meditacion y oracion, lo necesitaba. Ahora era momento de volver, su cargo de juez no permitia una ausencia prolongada, asi como sus deberes para con la Orden. Subio a su fiel Fastfaloth y galopo camino de Baldur*

Haldyr_Gorcan

03/06/2009 15:58:09

El enano ojeaba los informes del caso, pues si le era requerido el Juicio, quería saber hasta el ultimo detalle de lo acontecido.

Si era la voluntad del consejo, la acataría.


//los implicados poned vuestra disponibilidad y así agilizamos el asunto

Gludar

03/06/2009 16:21:43

Tras solucionar sus temas en la posada, Gludar decidió ir a buscar a Earar, no era justo que los demás estuvieran en las celdas y él no.
Una vez lo encontró, acompañó de buena gana al elfo camino de la cárcel, la verdad que era la segunda vez que el señor Earar lo llevaba a las celdas, aunque no recordaba muy bien el motivo de su primera visita.
Nada más entrar en la celdas, el mediano comprobó la calidad de la cerradura, sería un buen momento para reunirse con el oreja, y continuar su partida de dados, dados que el amable elfo le había permitido llevar a la celda, pero eso podría causarle problemas.

La verdad que el tiempo dentro de la celda pasaba muy despacio, se había cansado de jugar consigo mismo, no tenía sentido hacerse trampas a uno. Comenzó a cantar, cosa que hacía relamente mal, a lo que recibió varios comentarios críticos, tanto por parte de los guardas como del oreja. Luego para alegrar al personal,inició su diactriba sobre el Gludarismo, pero volvió a recibir los típicos, que te calles y demás lindezas similares, ya solo le quedaban sus Shakmeess, pero el oreja con su amabilidad característica, le sugirió que si no guardaba silencio atraveraría la pared si era necesario para callarlo.
Decidió divertirse con los guardias, aunque por desgracia no eran muy amables, en una ocasión usando las sombras de dentro de la celda y su habilidad de ocultarse, esperó a que el guardian le trajera la comida, una vez este entró y comprobar que el mediano no estaba salió corriendo en busca de un superior...pero no le parecía bien que molestasen a su amigo Bifur por una broma, apareció de improvisto delante del guardia, dandole un buen susto y avisándole de que era una simple broma...la cual le tuvo que sentar mal a sus acciones locomotrices, porque cada vez que le traía la comida y entraba la celda se le caía al suelo...que cosas¡¡¡.

No quedaba muchas cosas por hacer dentro de la celda sin enfadar a nadie claro, así que tomó asiento en su cama, y comenzó a poner en orden sus ideas, pensó en todas las cosas que tenía que solucionar, como ayudar a Earar para que no fuese también condendado por forzar la cerradura de casa del duque, además de todos los encargos que había recibido...elfos, paladines, orcos, libro, collar...y encima el Sr Kaen...el cual ya estaba en camino. Esperemos que esto no dure mucho.

Gludar

06/06/2009 23:54:27

El Bárbaro de aspecto feroz y sucio tras varias semanas de viaje, alarmó a los guardias de baldur. Los soldados interrogaron cuales eran los motivos del bárbaro en la ciudad, pero unicamente mostró una carta dirigida al Duque Ohr. Los soldados no le sacaron ninguna información más al hombre.

Tras comprobar que no causaría problemas, el hombre se acercó a la casa del Duque. Una vez en ella, llamó a la puerta, abrió uno de los sirvientes del Duque, el cual cogió la carta que fue depositada en los aposentos del señor.

Una vez en mano del Duque, éste abrió la carta la cual decía:
[i:a85a8a3305]
"Excelentísimo Señor Ohr.

Me dirijo a usted con toda la humildad posible, mi nombre es Sr. Kean, y el motivo de esta carta es....."[/i:a85a8a3305]

lachean

07/06/2009 00:10:46

El papeleo de la ciudad parecia no tener fin. Permisos, tratados y proyectos se amontonan sobre la mesa del despacho. La tenue luz de varias velas alumbran el escritorio mientras bebo un sorbo de aquel licor de nombre impronunciable. Con una mueca debido al contenido algo elevado de alcohol del brebaje cojo la siguiente carta del montón. Un sucio sobre en el cual puede leerse en tosca escritura mi nombre. Uhm...

"Excelentísimo Señor Ohr.

Me dirijo a usted con toda la humildad posible, mi nombre es Sr. Kean, y el motivo de esta carta es....."

Dejo la carta sobre el escritorio y maldigo para mí mientras doy otro sorbo al amargo licor, para a continuación seguir leyendo lo que sea que el Sr. Kean quiera decirme...

magma

07/06/2009 20:10:21

Edelgar seguía encerrado en su bosque pintado sobre roca úna semana después de haber sido introducido allí. Ardía en deseos de penetrar de nuevo en esa "cueva" que le cruzaría al mundo del que venía, si bien sabía que no sería facil y el viaje sería largo. Por otro lado tambíén sentía miedo.

El elfo con su aspecto asalvajado y su silencio se mantenía en su "guarida" siempre que alguien entraba en su celda. Tan solo accedía a asomar cuando se presentaba el guardia Bifur, el enano que había mostrado amabilidad trayendole pinturas. Sin embargo para Edelgar incluso su bosque imaginario se estaba haciendo poco para mantener su cordura.

El elfo Earar no parecía demasiado amiable, prefería que no volviese a visitarle. Además, le habían dicho una semana... para el druida ya parecía haber pasado un mes, pues desde esa celda no podía controlar el paso del tiempo, y en su "bosque" siempre era un claro día de primavera.

Edelgar parecía haber unido el arbol a él mismo, pues crecía reflejando el estado anímico y rozando la locura del elfo. Sus ramas gruesas y retorcidas con sus hojas mal repartidas crecían con fuerza y rabia. En cuanto a la comida, Edelgar asomaba temeroso acercándose a la puerta en las noches, cuando los guardias paseaban más tranquilos, y, cuando estos permanecían alejados y no le veían el elfo daba tres bocados al contenido del plato para alejarse rápidamente al fondo de su celda de nuevo, como un animal tímido y nervioso. Su estómago ya no podía resistir más el hambre y temía desfallecer. Aredhel le esperaba afuera, debía recuperar fuerzas para tomar medidas si fuese necesario, no quería morir allí ni vivir encerrado el resto de sus días.

sharkang

11/06/2009 15:52:27

//PC recibido, esta noche empiezo a instalar. Nyrnael estara lista en breve para juzgar a quien haga falta :twisted:

annael

15/06/2009 13:35:49

Ankor se estaba acostumbrando poco a poco a la calidez que ofrecia aquella estancia en las celdas de baldur, comida caliente, un lecho blando en el que reposar, al fin y al cabo no estaba tan mal...

Pasaba las noches comversando con gludar, gastandole bromas, y jugando a los dados a distancia ya que realmente no sabia que tiradas hacia el mediano solo podia fiarse de su palabra cosa que sabia de sobra que era imposible ya que sospechosamente el mediano ganaba siempre...

Una noche mas a la luz de la vela escribia sobre aquello que ultimamente era su cometido...

[i:bf8554b444]" es de absoluta prioridad que comprendas como la ciudad de baldur tambien presenta abersion hacia la sociedad y el sistema elfico ya que el mismisimo dreandevoz sigue preso junto a mi en las oscuras celdas de la ciudad del norte, nadie les toma en serio, nadie les respeta, cual el es poder de influencia del susodicho consejo de nelde, a mi entender ese poder carente de respeto queda inocuo e imbalidado ante el posible rechazo de las razas humanas una consecuencia logica despues de intentar entender en profundidad las antiguas tradiciones..."

Seguidamente obserbo el escrito y decidio quemarlo puso el papel en la llama de la vela y este prendio con rapidez mientras el guerrero obserbaba como se consumia mientras pensaba...(al igual que estas palabras se consumen en el fuego y caen en la mas pura inexistencia, se consumen los hechos del pasado, mirar hacia el futuro y creer verdaderamente en el cambio...)


Ankor se recosto en su lecho mientras sonrreia...!!!eh gludar estas dormido?!!!

!!cuentame algo anda, que hoy no tengo sueño!!![/i:bf8554b444]

Gludar

15/06/2009 16:13:36

Gludar se divertía con una rata había encontrado en la celda. Juagaba con ella aprovechando las sombras de la celda. Algo tenía que hacer, le había ganado al oreja 74 partidas seguidas a los dados, la verdad que estaba de racha, como le decía al elfo.

Esa noche el elfo estaba muy callado hasta que le pidió que le contara una historia.

-Sí hombre, cuando tú quieras te voy contar una historia, paso oreja, estoy muy bien aquí tirado en la cama, aunque me acuerdo cuando estaba tirado en la cama del harém que encontramos a la salida de Aguas Profundas. Escucha que fue divertido.

El jefe de la zona vivía en varios carromatos, uno de los cuales estaba lleno de sus mujeres. Unos mercenarios y yo, fuimos contratados para protegerlo del jefe local, al cual habíamos robado algo sin querer. Lo cierto es que minutos antes del ataque, estaba yo metido en el carromato con las mujeres jugando a las prendas con mis dados de la suerte, cuando escuché el grito de alerta de uno de mis "amigos".
Me asomé a la ventana, y ví como todos se preparaban para el combate, que iba a hacer un mediano en medio de caballería y demás?, con lo que decidí quedarme dentro para protejer a las mujeres que seguro que estaban asustadas.
Una vez que el silencio inundó el exterio del carromato, observé como dos malditos guardias se iban acercando, uno era lo más grande que ha parido madre, que pedazo de mole. Tenía dos opciones o hacerles frente o ...bueno decidí disfrazarme de una de las mujeres. Cuando los dos entraron, lo único que vieron eran varias mujeres semidesnudas y una como ellos mismos me describieron, una aberración demoníaca, yo creo que el velo no me sentaba tan mal, pero que se le iba a hacer.
Tras un poco de pestiñeo por parte de las demás mujeres, pude ensartar uno de mis kukris en las partes de uno de los dos libidinosos soldados, el otro murió antes de poder decir nada.
Observé por la ventana que mis "amigos" habían muerto y como en ese momento pasaban por la horca al jefe que nos contrató...

-Oreja?, me escuchas?, tas despierto?,- sera toro el elfo de los hue...po no se ha dormido

sharkang

15/06/2009 16:44:34

*Nyrnael habia vuelto de su viaje contemplativo. Habian pasado muchos dias y la soledad de las montañas y los bosques habian dado respuesta a muchas de sus preguntas. Ahora su mente estaba mas clara que nunca y su determinacion en servicio a Tyr mas fuerte*

-Guardias, haced saber a los Duques que estoy lista para llevar a cabo los juicios pendientes.

//Una vez mi nuevo PC listo para jugar, estoy a vuestra disposicion para cuando querais.

mnho

01/07/2009 22:35:50

[i:93613a4a55]Días previos al juicio, partía de Weldazh el escuadrón de arqueros junto con la Consejera de Nelde. Baldur era el destino.

Tal y como había hablado con Amamir Sulocasò, la tarea sería escoltar al Dendravoz y a los elfos que le acompañan, de vuelta al hogar.

Algún que otro rumor había llegado a oidos de la anciana, cruzar los picos no sería tarea facil, dada la situación en conflicto con los orcos. Sheldarah no permitiría distracción ninguna en el viaje. Sigilo y silencio absoluto, era la única orden hasta la llegada a Baldur.[/i:93613a4a55]

mnho

01/07/2009 23:03:54

[i:6749ec018a]Para la sorpresa de la anciana, el camino de comercio estaba cortado, el puente calcinado en uno de los muchos rios que cortan el camino.

Varios arqueros divisaron orcos al otro lado, pero no era momento para entablar combate. Se adentraron al oeste, hasta la desembocadura del mismo.

Continuarían pegados a la costa, era momento de nadar, desdeluego la anciana no era una experta, eso pensaba mientras observaba a los arqueros zambullirse con maestria. No dudó un segundo, retiró un pergamino y un elemental de agua se posó enfrente suya fruto de la convocación tras leer.

-Tu me ayudarás-. Pensó.

Ya en la otra orilla, creía que lo mejor sería continuar por la costa en medida de lo posible, cuanto mas alejados de los picos mejor, dadas las circuntancias, hasta la Capa no estarían seguros.[/i:6749ec018a]

mnho

02/07/2009 16:07:16

[i:ac1a4de0a6]Tras cruzar la desembocadura de Esmel, los arqueros estaban exhaustos, reposaron en varios turnos antes de continuar hasta divisar Ahtkatla. Sin duda el viaje planteaba serias dificultades, lejos del ir y venir de las caravanas del camino del comercio.

La anciana se adentró dejando al escuadrón a las afueras en la ciudad portuaria, el oro humano serviría para evitar cruzar los acantilados del oeste de los picos. La barcaza arrivó horas despues a un punto deshabitado con el bosque de la capa en el horizonte, continuarían a pie pegados al mar hasta el bosque, donde reposarían.

Al dia siguiente, antes de emprender la marcha para el último tramo, uno de los arqueros exploró las cercanias del camino, pudiendo observar rastros de combate. Lo mas oportuno era continuar al norte, evitando el camino, hasta un embarcadero justo al sur del cauce del Khiohzhir, a las puertas de Baldur.

Las defensas de la ciudad parecian en alerta, observaron como la silueta etérea de una anciana se acercaba sola hacia el puente, el guardia pudo escuchar.

-Mi nombre es Sheldarah, Consejera de Nelde, vengo en representación del pueblo de Weldazh con el cometido de escoltar al Dendravoz de la Reina Ellesime a su regreso al hogar, junto con los elfos que le acompañan-. Momento en el que alzaba una mano. El escuadrón entero guardó sus arcos a la espalda y salieron de entre los arboles de la lejania hasta cuadrarse tras la Consejera.

Se adentraba sola, dejando a los arqueros a las afueras de la ciudad.

-Aiya-. Dijo el bien vestido elfo que había salido a recibir a la anciana a la puerta Este.

-¿A quien debo el saludo?-. Contestó esta.[/i:ac1a4de0a6]

Masha

02/07/2009 16:24:57

La druida Aredhel pasaba los días en una especie de trance, el tener a todos sus hermanos lejos era demasiado para ella. Visitaba preiódicamente Mir y el bosque de la Capa, hasta que supo del gran ataque de los orcos de los Picos. Entonces se enfrascó por completo en la recuperación del bosquecillo al Norte del desierto de Calimport que ella misma había apagado de las llamas arcanas convocadas para calcinar a los orcos que lo ocupaban. Con un cuidado ritual había logrado "resucitarlo", pero aún quedaba mucho trabajo por hacer. Una noche después de un día de trabajo extenuante se dejó caer en el musgo que acababa de fortalecer y cerró los ojos intentando olvidar el dolor de sus resentidos músculos.

Si los orcos han avanzado tanto, no tardarán en llegar a la ciudad de piedra...

Con un suspiro se levantó y recogió sus cosas. Escribrió dos cartas con letra rápida y descuidada y pronto dos halcones salían desde el bosquecillo en dirección Weldazh. Los destinatarios eran Earadriel, la arquera, y Delor, el Aguja. Ambos eran convocados en Baldur, sin tardar. Por su lado la Druida se internó en el desierto. Aunque no le agradara la idea de pisar Calimport después de sus "aventuras" de la última vez, decidió que sería lo más rápido: viajar por mar.

En menos de una semana sus pies ya pisaban el muelle de Baldur. El mareo que la atormentaba era insufrible, pero al menos encontró rápidamente a Earadriel, Crestas y Elbereth. Ahora sólo quedaba Delor, pero, aún así, ¿qué iba a hacer?

folmalhaut

02/07/2009 23:10:06

Delor leyó la escueta nota mientras vigilaba las tierras de Amn.

-Tendré que ir a Calimport y confiar en que algún barco parta pronto- Se dijo en pensamientos.

Cogió sus pertenencias, y marchó hacía el sur, con la esperanza de que su paso por la Ciudad de Arena pasara lo mas desapercibido posible.

Al llegar allí, pese a la oscuridad que reinaba en Calimport, encontró los muelles y a un marinero llamado Deudemort. Éste se ofreció a llevarle al norte y Delor no pudo hacer otra cosa que confiar en él.

magma

02/07/2009 23:56:32

Edelgar seguía en su rutina de ocultarse en cuanto oia abrirse la reja de la celda. Se mantenía oculto, desde días no se dejaba ver por nadie, tan solo asomaba un poco cuando quien entraba era Bifur. A sus pinturas se habían añadido cosas nuevas, y las mostraba señalando con la mirada, discretamente al enano, como si alguien pudiese darse cuenta. Había pintado lobos, jabalies y venados, un halcon que surcaba el poco cielo que había plasmado en el fondo de la celda. No dejaba al enano acercarse a las represeantaciones animales como si temiese que se asustasen o se perturvase su paz.

Junto al arroyo, sobre una piedra gris, habia pintado una cajita que en su interior contenía una preciosa flor, de largos y hermosos petalos rojos como la sangre, pístilos dorados... el elfo la regaba periodicamente y la contemplaba durante largo rato. Evitaba pisarla en todo momento, la cuidaba y protegia con todo.

Los cabellos del elfo habian crecido y al llevarlos aun más alborotados de lo común en el caian sobre su cara cubriéndola casi por completo, parecía un ser salvaje, sus ropas desgarradas, pues habia usado la mayoria de la tela para limpiar los pinceles, aun contribuían más en darle ese aspecto de criatura casi peligrosa. Sus uñas eran largas, permanecía en silencio rotundo comiendo lo jsuto para no morir de inanición.

El arbol que cuidaba Edelgar, ahora ya cubría casi por completo la parte baja de la mesa, que Edelgar usaba a modo de guarida. Las ramas eran gruesas, retorcidas y oscuras. Crecían a lo ancho, sin ganar mucha altura. Del mismo modo crecian sus raices, fuertes y retorcidas como si contuviesen rabia, estas ya habian roto hacia tiempo la maceta que las había contenido al ser solo unas raices de un joven arbolito, ahora empezaban a clavarse en el suelo, sin penetrar demasiado pero sí estropeando el suelo de la celda en varias partes cercanas a la mesa.

Masha

03/07/2009 00:45:57

El carácter inestable de Aredhel la empujaba más a cada instante. Casi se sentía ahogada mientras Elbereth los invitaba a todos a entrar en una casa en la cual podrían hablar con tranquilidad. Era un lugar espacioso y acogedor, para tratarse de una casa de ciudad humana, y la elfa se dejó caer en uno de los sofás para reponerse al fin del mareo que la perseguía desde su desembarco. Tenía grandes planes: iba a sacar a sus compañeros de su cautiverio en Baldur por la fuerza si era necesario... pero todo cayó cuando Elbereth le describió las defensas a las que estaba sometida su prisión.

Abatida, Aredhel se sumergió en sus pensamientos mientras los demás discutían. Al final sólo quedaron en la casa el arcano y ella, hablaron un poco más, compartiendo información, y el elfo la hizo partícipe de sus planes. Había una posibilidad de erradicar el problema de los orcos desde su raíz, y la Druida decidió unirse a tal empresa. La filosofía era simple: "Si no hay orcos, no hay peligro de que ataquen a los elfos encarcelados". Apartando este tema por un tiempo los dos elfos salieron de la ciudad y partieron hacia el Bastión, allí Elbereth explicó las defensas y pidió su colaboración y ayuda a Aredhel. La joven elfa ya no podía negarse, aunque no supiera muy bien entre tanta confusión por qué iba a luchar, qué iba a defender...

Su primera misión sería conseguir componentes para el arcano y planificar su acción y defensas en la zona. Se despidió de Elbereth y activó un amuleto atado a su cinto: no era su forma preferida de viajar pero era necesario algo drástico. En pocos segundos sus pies se posaron en la hojarasca del Norte de Weldazh: con un ligero dolor de cabeza se acomodó la túnica y se dirigió hacia la ciudadela en busca de un minero.
Le pediré que me consiga lingotes de mithril, seguro que alguien será capaz. Perdonadme, hermanos, esto es todo lo que puedo hacer ahora por vosotros...

chivoloco

07/07/2009 12:37:02

LLegó el dia de declarar, la propia jueza acudió la celda a recoger a Eldeth, éste estaba sentado en el suelo meditando y hasta que no oyó su nombre no abrio los ojos.

Nyrnael, la jueza encargada del caso, le informo de que debia declarar ahora, abrio la celda y nada mas salir Eldeth tenia a dos guardias detras de él, recorieron un largo pasillo y se encontraron con Shono, aunque las circunstancias no era las mejores, Eldeth se alegro de verlo, era la primera cara amiga que veia en mucho tiempo, pues ya habia perdido la cuenta del tiempo que llevaba en la celda.

Fueron avanzando por los pasillos de la prisión, hasta que salieron al exterior del edificio. Era denoche, pero aun así la luz de la luna le molestaba un poco en los ojos, acostumbrado a la luz de las antorchas.

La sala de justicia estaba en la parte alta de la ciudad, asi que dieron un pequeño paseo al aire libre, era como un regalo tras tanto tiempo de cautiverio. Una vez dentro de la sala, Eldeth primero, y después Shono declararon ante la jueza.
Una vez concluyeron las declaraciones, Nyrnael les aseguro que pronto habria una resolución.

Era hora de volver a las celdas, los guardias les condujeron hacia la prision y por el camino Eldeth trataba de confortarse con la brisa marina que le acariciaba el rostro.

Al llegar a su celda, Eldeth se sentó en el suelo, con las piernas cruzadas, y volvió a sumirse en sus pensamientos....

chivoloco

07/07/2009 13:07:43

Al poco tiempo, pues al carecer de la vision del sol, no podia calcular el paso de los dias, la jueza volvió a presentarse delante de la celda de Eldeth. Iba acompañada por Edelgar, y al verle Eldeth se llevó una gran alegria, no tenia demasiado buen aspecto, con las ropas echas jirones y una expresión un tanto asustada, pero el joven druida seguia vivo, y tan cabezón como siempre... y eso era buena señal.

La jueza explico que Edelgar se negaba a hablar pese a tener la cualidad de hacerlo, y que si su actitud persistia se le acusaria de desacato al tribunal.
Poco se podia hacer al respecto, Edelgar, a pesar de su juventud, era mas testarudo que el mas anciano de los elfos y Eldeth le comprendia perfectamente, pues para hacerse monje habia tenido que cumplir unos votos, votos que implicaban un sacrifició y que no estaba dispuesto a quebrantar, al igual que pasaba con Edelgar.

Esa mismo dia, un tiempo después se reclamó a todos los presos en la sala de justica.
Eldeth salió de su celda y comenzó a caminar por el pasillo escoltado por un par de guardias, al primero que se encontró fue a Ankor.
Que extraño fue encontrarse con Ankor, por una parte estaba realmente enfadado con él, pero por otra parte se alegraba de verlo, de saber que estaba bien.
Se limitó a saludarle cortesmente y continuaron avanzando. Poco a poco el resto de prisioneros se fue uniendo a la marcha hacia la sala de justicia. Pese a lo complicado de la situación, Eldeth estaba feliz de verles, iba saludando a cada uno que se encontraba con una sonrisa en el rostro.

De camino a la sala de justicia, de nuevo sensaciones opuestas, alegria y vergüenza.
Alegria de ver a los consejeros y otros elfos interesados por él y sus compañeros.... y vergüenza, vegüenza por ser un estupido y permitir que le encarcelaran, vergüenza por fallarle a la Reina y a su pueblo....

Una vez dentro de la sala, todos los acusados formaron delante de la jueza, Eldeth estaba junto a Edelgar a quien intentaba arropar de alguna manera.
Se cogieron de la mano y esperaron a ver que sucedia....

mnho

07/07/2009 15:58:49

[i:3e1ee4f874]Tras la sentencia, el escuadrón quedaba a las ordenes de Amamir Sulocasô, habían acampado al norte, cerca del coliseo. Esperarían a la decisión de los nobles sobre su promesa de posponer la pena y escoltar al Dendravoz.

Sheldarah tenía intención de acompañar mientras al único acusado ya en libertad, tres de los arqueros, abandonaban el campamento y se unían a ella, ambos esperaban en sendas entradas de Baldur y en los muelles de la ciudad tras haber conjurado la anciana sobre ellos un conjuro para detectar lo invisible.

Esperaba la consejera a que Ankor Vidcalmir abandonara su celda junto con sus pertenencias, cuestión de tiempo.[/i:3e1ee4f874]

MichBucanan

07/07/2009 18:24:09

[i:37094f43c6]Amamir aguardaba a que los presos elfos fuesen liberados ese mismo día. Ése había sido el acuerdo.

En cuanto estuviesen reunidos serían escoltados hasta Wéldazh.

Durante la espera, muchos pensamientos rondaban la cabeza del elfo. Tenía muchos temas que tratar al llegar a casa.[/i:37094f43c6]

sharkang

08/07/2009 15:16:15

Nyrnael habia tomado ya declaracion a todos los acusados y testigos. Era hora de dictar sentencia.

- Tyr, guiame para que mi veredicto sea justo - penso la Paladin.

Habia deliverado y repasado las declaraciones una y otra vez. Estaba claro, que el mediano habai sido en instigador de aquellos hechos delictivos, pero al fin y al cabo los demas habian actuado por voluntad propia. Solo a uno de ellos le podrai aplicar un atenuante al haber sido llevado con los ojos vendados.

El delito era grave segun las leyes baldurianas, pero los acusados habian mostrado una colaboracion total, si exceptuamos al mediano y al druida elfo que se negaba a hablar.

- No tendre mas remedio que acusarte de desacato - Le dijo tras asegurarse que su capacidad de habalr estaba intacta.

Nyrnael sentia una profunda pena por el druida, era joven y la celda lo estaba torturando mas por dentro que por fuera, al fin y al cabo ella tambien era elfa y podia entenderlo a su manera.

Uno a uno fue enumerando a los acusados y los delitos que habain cometido. Los reos se mostraban inquietos y temerosos de la justicia, pues ssabian que habian obrado mal. Solo el mediano parecia divertirse con la situacion.

Las penas fueron cayendo una a una, de las mas leves a las mas graves. El primer turno fue para Ankor, el ultimo para el mediano Gludar. Al oir la pena, la juez creyo adivinar en los ojos del mediano que se habia dado cuenta que no estaba en un circo, si no ante la justicia de Baldur por delitos muy graves.

Los consejeros venidos en representacion de Weldazh, asisitieron inquietos a la declaracion de las penas y esta vez hasta la pretenciosa y arrogante consejera elfa guardo silencio durante el proceso, si bien no pudo privarse de repiquetear con sus dedos en la mesa, haciendose recriminar por una mirada censuradora de la juez.

Nyrnael estaba tranquila y serena, habia sopesado las penas y habia dejado la puerta abierta a conmutarlas parcialmente por servicios a la comunidad.

Por una cuestion diplomatica se sopeso la idea de aplazar el cumplimiento de la pena de los elfos hasta que la amenaza orca no hubiese pasado.

Nyrnael acepto tal propuesta, pues sus penas no pasaban de los 6 meses de prision, y se dirigio a las celdas. Hablo uno a uno con los elfos.
- Teneis la posibilidad de conmutar parcialmente vuestras penas. Si asi lo deseais, mostrareis buena voluntad por vuestra parte. Entonces yo hare lo propio y os aplazare el cumplimiento de vuestras condenas y servicios sociales hasta que la amenaza orca haya pasado. Si me dais vuestra palabra, podeis partir a vuestros hogares. Solo un par de temas importantes: 1. La multa acordada para el propietario de la casa sera abonada antes de vuestra partida, pues no admite conmutacion 2. Confio en vuestra palabra y espero que cuando la amenaza orca haya pasado, asi lo quiera Tyr, os presenteis voluntariamente. En caso contrario me mostrare igual de severa que benevola he sido en esta ocasion.

Nyrnael se despidio de los elfos, agradeciendoles uno a uno la colaboracion y respeto al tribunal, en especial a Eldeth. No pudo evitar pararse ante Edelgar. Pero cuando iba a decirle algo, sus labios se tornaron en una sonrisa.

- Bien - penso Nyrnael - Ahora mandare unas misivas a la Orden del Brazo y a Roshnak y asi acabare con las obligaciones de la judicatura por ahora, para dedicarme por completo a los heridos y a la preparacion de las defensas.

//1. Estare fuera hasta el miercoles 15
//2. Ya sabeis que me cai en medio del juicio, asi que perdi muchas de las capturas. Por tanto sed buenos chicos y mandadme las penas que se os impusieron, que no me acuerdo de todas. No sea que os las conmute por latigazos XD.
//3. Gracias a todos por la escena, estuvo genial. En cuanto tenga un momentillo a ver si subo una captura y escribo algo mas, que ahora voy de culo.

Gludar

09/07/2009 02:52:23

El mediano escuchó la sentencia con tranquilidad, sabía que era culpable, así que no podí hacer otra cosa.
Las penas económicas bueno...era culpable. Pero lo que no lograba comprender eran dos cositas de nada. El duque había hecho lo mismo que él, había forzado las cerraduras las mismas veces que él, había hablado sin permiso incluso burlandose del pobre mediano, y a pesar de todo la jueza no le dijo nada. Encima Sin pruebas no es justicia.
encima el duque feliz. Debería ser más valiente, y en vez de estar orgulloso de azotar a un pobre mediano de un metrito, debería coger una espada y ponerse al frente de los hombres que defendían su ciudad , sus bienes y sus secretitos escondidos por sus casas.
Encima cuando se marchaba para la celda, comprobó el acuerdo llegado con los elfos. Estaba claro que si midiera dos metros y fuera un guerrerro poderoso hubieran sido mas magnánimos con él.
De todas formas no tenía pensado huir, cosa que podía hacer, no iba a revelar la forma de entrar en la ciudad no fuera a ser que los orcos...
UNa vez en su celda,la cual no tenía cerradura y recapacitando todo contranquilidad, llegó a una clara conclusión, la justicia en esta ciudad, solo sirve a los ricos, era un gran Circo.

sharkang

04/09/2009 18:39:07

Nyrnael visitaba con frecuencia la celda de Gludar para ver si su buen comportamiento seguia. Por lo que le habian contado los guardias, no habia dado ningun problema y hasta parecia estar de buen humor contando las historias mas inverosimiles a los aburridos vigilantes.

- Buenos dias Gludar, me alegra ver que tu comportamiento en todo este periodo de reclusion hasta ahora ha sido intachable. Si me das tu palabra de no volver a cometer delito alguno y te comprometes a realizar trabajos para la comunidad por un periodo de 3 meses, bajo la supervision de las autoridades de la ciudad, estudiare la commutacion de lo que te resta de pena, especialmente los azotes publicos.

*Observa al mediano esperando su respuesta*

Gludar

05/09/2009 18:22:40

Sus días en la celda iban pasando lentamente. Los guardias que custodiaban su celda lo trataban bien, es más incluso escuchaban alegremente sus historias, aunque de vez en cuando soltaban algún "que te calles". pero eso seguro que eran a los otros presos que eran muy escandalosos. En contadas ocasiones recibía visitas interesantes, la que más la jueza que lo metió entre rejas,le gustaba comprobarcomo se iba comportando, aunque algún noble también lo había visitado, y con una propuesta muy interesante. De todas formas el tiempo seguía pasando y cada vez quedaban menos días para estar libre.

En estos momentos tenía delante suya a Nyrnael, hablándole de que gracias a su buen comportamiento y trabajos para la comunidad podía darle su libertad...(¿¿buen comportamiento?? claro, dí mi palabra de que no me escaparía, además que mérito tenía escaparse de una celda que no tenía cerradura...y encima estaba pedrito, le había cogido cariño a uno de sus carceleros no quería meterlo en líos si se fugaba)
De todas formas había algunas cosillas que debatir sobre ese ofrecimiento...
*Gludar miró a Nyrnael y respondió*

sharkang

08/09/2009 16:42:49

Tras una nueva charla con el mediano Nyrnael habia llegado a una conclusion. El reo valoraba mas el salir libre cuanto antes que los beneficios que los servicios a la comunidad obrarian en su persona. De todas formas no debia dejarse llevar por esas impresiones y estaba decidida a darle una oportunidad:
Un mes de servicios sociales para conmutar la pena de prision restante, servicios que serian dictados por las autoridades de la ciudad, mostrarian hasta que punto Gludar habia corregido su comportamiento. En funcion de los informes que la juez recibiera, esta estudiaria la conmutacion de la pena de azotes publicos. Aunque el mediano los tenia bien merecidos, su falta de antecedentes hacian inclinarse a la juez hacia la benevolencia. Veriamos si Gludar era merecedor de tales consideraciones.

- Respecto a la prohibicion de volver a la ciudad - dijo Nyrnael - podras realizar una peticion de levantamiento, pasado un año y se estudiara. //un par de meses de server
Dada la amenaza orca y la imposibilidad de salir de forma segura por tierra se te facilitara un billete para el barco.

Gludar

12/09/2009 11:29:25

Gludar estaba contentísimo y por otro lado cabreadísimo, tras su úlitma conversación con Nyrnael, había sido liberado de su cautividad.
UNa vez fuera y para su sorpresa el jefe carcelero le había dado una escoba, sí, una escoba, para que barriera la ciudad...barrer?? pero eso que es???. Nyrnale le había dicho quele darían un billete para el barco, así podría ver a sus amigos y familiares. El valiente Ankor había ido a buscarlo en barco, pero el jefe carcelero, le imposibilitaba esa salida. Decía que no podría salir...el mediano estaba sorprendido este tío estaba desobedeciendo a Nyrnael.

Tenía la opción de fugar...cosa que podría hacer sin problemas, pero no le daba la gana, le había dicho a Nyrnael que no lo haría, de momento, qu esolo necesitaba ver a su gente unos días...Tendría que hablar con los duques para solucionar el tema.