Gludar

01/06/2009 23:03:53

Tras varios días intentando localizar a la persona adecuada, Deesey decicidió investigar la ciudad, buscar algo de diversión y probar su valía.

Se encaminó a un templo que había escuchado, dentro de él conoció a la única persona que había sido amable con ella, un trasgo llamado Chubba, el trasgos era gracioso y valiente, y para que mentir le había salvado la vida.

El pobre era un simple esclavo que buscaba complacer a su amo, cuyo nombre era muy conocido y respetado en la ciudad.
Dentro del templo había algo insólito, varios hombres estaban exhibidos en el salón principal del mismo, todos ahorcados y con sus entrañas colgando. ¿Por qué alguién haría algo así?, ¿qué impulsaba a semejante atrocidad?

El pequeño trasgo se despidió de ella y salió corriendo en busca de su amo. La joven Deesey se quedó sola y pensativa, por un lado tenía que saber más de esas muertes y ese templo, pero mientras andaba evadida en sus propios pensamientos, esbozaba una exhultante sonrisa...ya tenía una forma de realizar el encargo del Sr Kean, y todo gracias a un simple y amable trasgo...