SitH_GarU

17/06/2009 10:05:33

Se agrupaban los elfos rodeando al humano.
Éste, tranquilo se limitaba a explicar el porqué de su presencia frente a Weldath.
Había venido a tratar la deuda adquirida por algunos de ellos con su persona.

Tras una intensa discusión en la que le llegaron a amenazar varias veces desenfundando sus armas y acusandole de ir a Weldath a perturbar la paz. (cosa que jamás ocurrió). Quedó más que demostrado que aquellos a los que había traido de vuelta del mundo de los muertos, no tenían intención alguna de saldar su deuda.

Grinhewm había dejado bien claro desde un principio que no quería oro ni beneficio material alguno, pues lo único que había pedido era respeto a su persona y que , llegado el momento que el lo necesitara los arcos y flechas de los elfos le ayudaran en el combate.
Tras la negativa de estos a cumplir su palabra y habiendo sido herido en su orgullo por los contínuos intentos de eludir su responsabilidad intentando cangear la deuda por oro. (como si fuera un mero comerciante). Partio a Calimpor con una idea clara en la cabeza.

Se equivocó, la palabra de los elfos de Weldath no tiene valor alguno.