Cormarion

04/08/2009 23:15:19

Aquella vez había acudido al baluarte para tratar el tema de los orcos de los Picos de las Nubes y las medidas a adoptar, así como pedirle que se unieran junto a otras fuerzas en una alianza.

En el camino se les unió, un caballero del Brazo de los Justos y acabó sacando a colación algo acerca de un semiorco, como si ese fuese el motivo de su visita.


-Veamos, ¿qué deseáis saber? -dijo el caballero que había afirmado ser el más involucrado en el asunto.
-¿Yo? -dijo Jeanna-. Más bien, sir Drazhen quería saber si yo conocía a ese tal Roshnak.


Jeanna se había encontrado en el camino con el semiorco cuando se dirigían al norte desde Arion junto a unos cuantos más un par de días antes. El Padre Vasile parecía interesado en él y le había invitado a acudir a Arion, y dama Nyrnael tras escuchar lo dicho por Roshnak había decidido tomar cartas en el asunto.

El lider del Brazo de los Justos ya le había puesto en antecedentes, y ahora el caballero estaba más que dispuesto a contar los detalles a Jeanna. Si ya pretenden juzgarlo, ¿qué esperan del Fénix?, se preguntaba Jeanna que había dejado a Nyrnael la búsqueda de la verdad.

Elurion, el elfo había acudido al Hospital del Sagrado Corazón de Arion, para que sus manos, cercenadas por cierto orco, según dijo el caballero, fuesen regeneradas. El elfo no había sido encontrado digno ante el juicio del Padre tras un tiempo de indagación, y había venido hasta el baluarte como última opción. Este elfo es el que afirmaban que había sido asesinado por Roshnak.

De regreso en Arion y sin haberse podido reunir con sir Drazhen una estilizada y pequeña figura surgió al camino en las cercanías del castillo. ¿Emboscada? No, se trataba de un elfo que no hablaba el lenguaje común y que cuando creyó que todo estaba en orden hizo una señal y aparecieron dos elfos más de las sombras.





A uno ya lo conocía Jeanna, al otro no. Al acabar la noche y despuntar el alba la paladín ya conocía muchos detalles..., incluso que Roshnak era un ciudadano más de Puerta de Baldur.


-Debe de restablecerse el orden en esta falta de entropía -dijo el elfo al que habían escoltado.


Unas dekhanas más tarde Jeanna prestaba su testimonio a la dama Nyrnael en la Capilla del Sufrimiento pero después de narrarle los hechos afirmó estar al corriente de todo y le agradeció su interés. Ese día iba a dictar sentencia sobre el caso Roshnak. Es lo menos que podía hacer pues no quería entorpecer las acciones del Brazo de los Justos que ya habían tomado cartas en el asunto.



//Con retraso.