Cerril

18/10/2009 20:27:12

[i:f572a18f75]El drow caminaba seguro oculto bajo su manto de invisibilidad, se había cambiado de ropa para la ocasión, y en esta ocasión lucia una completa de acero que rechinaba a cada paso...

-Una vieja armadura- pensó, al ver como dos trasgos del braerin, se giraban tratando de averiguar de donde procedía el sonido...

Caminó la decena de pasos que le separaban del joyero y dando la vuelta a su anillo, disipo el manto que lo ocultaba de las miradas indiscretas.

La estancia estaba repleta de razas inferiores, los despojos que eran tolerados en aquella parte de la ciudad.

El drow hizo una mueca extraña al ver a dos pequeños kobolds jugando a un juego desconocido. Un súbito recuerdo le vino a la mente, el tiempo pasado en la grieta de la garra, cuando fue reducido casi a esclavo. Recuerdo que desechó con rapidez.

Se sentó en un taburete junto a la barra y pidió el mejor vino de hongos disponible.

Llevaba un pañuelo que solo dejaba ver sus ojos rojos, síntoma inequívoco de la visión infrarroja.

Alzó un poco la cabeza y miró al tabernero.

–Estoy interesado en obtener una información– susurró entre dientes, al tiempo que colocaba sobre la mesa cuatro brillantes esmeraldas.

–Estoy dispuesto a pagar bien por ella.

El tabernero le observó de hito en hito, aquel drow no era lo que parecía, bajo esa oxidada armadura completa, se escondía alguien poderoso. Tenia que serlo, pues cuatro esmeraldas para comenzar no era precisamente poco dinero.

El tabernero se acercó mas a la posición del drow, y colocó ambas manos sobre la barra, una de ellas sobre las cuatro esmeraldas. Y colocó su cabeza muy cerca de la del extraño elfo oscuro.

Este permanecía con ambas manos sobre la mesa, agarrando la copa de vino, que ni siquiera había tocado, uno de sus pies, descansaba en el suelo, mientras el otro lo tenia trabajo en un apoyó del taburete. Por si era necesario desplazarlo con rapidez. Aunque el tabernero no podía verlo desde su posición.

–¿Has escuchado los rumores sobre la casa Dyrr?– Preguntó hacer ni tan siquiera el gesto de mirar al camarero.

Este se encogió de hombros –puede– respondió –una matrona muerta...

–No hablo de la muerte de la matrona– lo cortó.

–Si no de la causa de la muerte de ella.

–Dicen que la causa de la muerte de la matrona es porque son adoradores de “la danzarina de la luna”.

El tabernero miró a la parroquia como un resorte. Como un drow se podía a atrever a hablar de una diosa en la ciudad de la reina araña, y no cualquier diosa, la mayor enemiga de Lloth.

–Yo... no... no... –comenzó a tartamudear el camarero– no conocía ese rumor.

–Umm, entiendo, entonces no creo que seas capaz de ayudarme– se incorporó como un resorte.

–¿O me equivoco?

El camarero se limitó a negar.

–En fin... tendré que irme con mi dinero a otra parte– girando en redondo y dándole la espalda intencionadamente al tabernero– aunque si te enteras de algo, podré recompensarte bien.

Después de todo, estamos aquí para hacer negocios.

El camarero lo miró de nuevo mientras se encaminaba a la puerta, luego miró el vino de hongos que ni siquiera había tocado.

–Decididamente, no es quien parece, aunque veré si puedo sacarme un sobre sueldo– pensó el camarero mientras hacia desaparecer las esmeraldas en el interior del bolsillo.

Una vez en las calles del braerin, el extraño drow giró su anillo y se perdió entre la multitud de despojos de la sociedad.

Un pensamiento cruzaba su cabeza. Será divertido si el rumor llega a oídos de Baenre...[/i:f572a18f75]

arthang

19/10/2009 00:26:26

Nym, que permanecía en un rincón del local, siguió con la mirada al extraño individuo mientras se dirigía a la salida. Ese rumor no le era del todo desconocido, pero, quizá por su escasa credibilidad, no había sido muy secundado entre los habitantes de la Ciudad de las Telarañas. Y ahora se encontraba allí, en su local, a un tipo misterioso mostrando interés en difundirlo. Miró a su lacayo. Se dirigió a él. Le habló.

Vinduil

19/10/2009 03:05:37

// esto lo puse hace unas semanas, pero como va de casi lo mismo lo repito aquí ;)


El mago con ropas de paria entró en la taberna del Eastmyr. Con rápido gesto de la cabeza buscó un lugar libre en la barra y se sentó a observar. Preguntó al tabernero que era lo mas barato que tenían para beber y pidió una jarra. Con total tranquilidad analizó lo que veía en aquel lugar: dos drows se disponían a comenzar un juego de sava en una mesa. Otros cuatro en una esquina hablaban de cosas que no querían que nadie escuchara. Unos soldados de la casa Kenafin probaban su resistencia al alcohol tras su guardia. Un semidrow se encontraba en un extremo de la barra, con la cabeza gacha.
Trancurrieron los minutos y cuando los jugadores de sava terminaron su partida uno de ellos visiblemente enfadado salió de la taberna a toda prisa. Seguramente acababa de perder una buena suma apostando. Loimyril se sentó delante del otro jugador, en el otro lado del tablero y colocó una bolsita con monedas a un lado de la mesa.
[i:e8d031c40f]
- Al mejor de tres.[/i:e8d031c40f]

El otro drow asintió sintiendose seguro de su capacidad en el juego y comenzó la primera partida. Loimryl habiendo estudiado a su oponente y con una capacidad inmejorable ajustaba su juego al de su contrario, debía dejarle ganar, pero sin que se diera cuenta. Entabló conversación con su adversario mientras avanzaba la partida, nada importante. Loimyril perdió tal y como había planeado y comenzaron la segunda partida. Esta vez Loimyril ganó, mientras seguían hablando, aunque sin darle una paliza a su contrincante. Quedaba la tercera y el mago volvería a dejar ganar a su rival, al fin y al cabo solo se trataba de unas monedas y lo que quería conseguir era mucho mas importante. A pocos movimientos de acabar la partida Loimyril dijo:

[i:e8d031c40f]- Has oido los rumores? Se dice que se prepara un ataque contra la casa Del'Armgo. Una casa del consejo o varias de las que están fuera.
[color=green:e8d031c40f]- Al menos tendremos algo de diversión en la ciudad.[/color:e8d031c40f][/i:e8d031c40f]
El mago asintió y continuó la partida. Una vez terminada entregó la bolsa de oro con malas formas y abandonó la taberna.
Mientras caminaba por las calles de la ciudad y tras haberse puesto otras ropas, esta vez las de un drow con algo de riqueza, pensaba:

Tres o cuatro tabernas mas y esto llegará pronto a los oidos de las sacerdotisas de la casa. No tendrán mas remedio que nombrar a la nueva matrona de una vez y yo conseguiré lo que quiero.

Cerril

19/10/2009 15:03:43

[i:e5c4a6f01a]Cuatro ciclos de Narbondel, habían pasado desde la última visita al joyero, tiempo mas que suficiente como para ver, si su promesa de riquezas había hecho mella en la codicia del tabernero.

Enfundado nuevamente en su vieja armadura, transitaba las calles del Braerin, esta vez sin ocultarse, después de todo, esa armadura era demasiado ruidosa, y un drow experto podría seguirlo sin problemas.

Caminaba con impaciencia, y casi por instinto aparto de un empujón a un borracho que salía del joyero. El borracho acabo en el suelo a unos tres metros de la posición del drow. Y se puso a dormir la mona.

Lo miró satisfecho, al tiempo que soltaba el pomo de su vieja cimitarra, luego abrió la puerta de acceso a la taberna.

Echo una rápida ojeada al interior... la misma escoria miserable de siempre, luego se dirigió a la barra.

–Vendui camarero... vuelvo para ver si has reconsiderado mi oferta.

Sus ojos rojos brillantes, se encontraron con los del tabernero, mientras pronunciaba las palabras...[/i:e5c4a6f01a]

arthang

20/10/2009 01:44:38

Esa noche El Joyero estaba menos concurrido que de costumbre. A pesar de ello, el ambiente no dejaba de resultar opresivo; un techo demasiado bajo y un constante, incisivo y ligeramente tóxico olor dulzón daban la bienvenida a sus visitantes en una sala común tenuemente iluminada. Unos músicos de turno, desplazados a una esquina, animaban la humeante sala.

-, a ver qué encuentras...

El camarero pasó un trapo sucio sobre la barra delante del desconocido drow y sin volver a decir nada, se alejó en dirección a un cliente que empezaba a impacientarse unos pasos más allá.

Desde un oscuro rincón de la sala común, unos ojos indiscretos observaban con interés.

Cerril

20/10/2009 15:06:05

El drow se incorporó sin decir nada, echo un rápido vistazo a la sala, y se dirigió a la salida.

Una esmeralda relucía sobre la barra.

Mas tarde en las calles del braerin...

-Quizá después de todo, el rumor sea cierto, si es así, la próxima visita puede que no sea de cortesía.

Una sonrisa desdentada se dibujo en las ennegrecidas facciones del drow...

-Seguro que esto le encanta a Vinduil.

Cerril

25/10/2009 12:48:05

Veince ciclos habian pasado desde la última visita del extraño drow.

Era el momento de regresar. Pertrechado con su vieja armadura, entro en la sala comun del joyero, se acercó sin vacilar al ya conocido camarero y le pregunto susurrando.

-¿Que tienes para mi?...

Cerril

29/10/2009 20:30:44

El drow sale de la taberna refunfuñando...

Parece que nada que ofrecer... empiezo a pensar que ese rumor es solo eso... un rumor.