--Blackdragon--

26/12/2009 23:30:42

Es la primera vez que uso este foro, y espero que sea de la forma correcta. Estare algunos dias sin poder jugar pense que podria havanzar esta pequeña miniquest un poco.



Por mas que miro esta manzana no le veo nada en especial ¿no me habrá timado a mi ese fauno? Mira que le di mi mejor sombrero. Bueno en el peor de los casos obtendré un buen perfume, en el mejor jejeje alguien va a tener la mejor noche de su vida.

Así lo pensó y así lo hizo, se puso su muda de viaje y se encamino hacia el norte. Hacia esa choza que ya conocía de hacia tanto, al lado del riachuelo, en medio de aquel pinar negro y sombrío, rodeada de aquella cerca con signos, sangre, huesos y demás fetiches mágicos. Allí le aguardaba aquella bruja: vieja, madura o joven que bien conocía, lo había recibido ya con tantas caras distintas que era difícil discernir lo que una vez fue en el inicio. No le agradaba del todo la idea, pero y los beneficios se decía una y otra vez, piensa en los beneficios.

No había andado ni dos oras que sucedió lo siguiente:

Hum -miro hacia un lado, luego hacia el otro- no puede ser, que suerte la mía –Se restregó los ojos y volvió a mirar a ambos lados- Mas vale que me apresure. Ven bonito, acércate al tiíto bueno- agarro al caballo por las riendas, y le dijo algo al oído. Subió, lo espoleo y salio al galope.

Tardo cinco días en llegar a su destino, allí el caballo cayo rendido. Tal vez solo fuera puro cansancio, pero tenia la certeza que lo había enfosado. Ese caballo no iba a servir para otra cosa que no fuera la carne. De todas formas se lo quedo consigo cogido de las riendas. Se quedo pensativo a dos pasos de la cerca, murmuro algo y se alejo dirección a la aldea más cercana, rondo las calles unas horas. Hablo aquí y allí con los aldeanos, con el tabernero y los comerciantes. Estuvo en aquella aldea un par de días hasta que dio con lo que estaba buscando.

[i:fcc7aeb3a5]-Toc, toc-toco la puerta-
-Buenos días señora, lo primero quiero expresarle mi mas sentido pésame.
-la interlocutora se seco las lagrimas-Oh, gracias ¿Qué desea de esta pobre desgraciada?
-Me presentare, mi nombre es von Leprachaun, Muscar von Leprachaun. Soy un espadachín errante y hago el bien allí donde voy. He llegado a esta aldea y me han contado su desdicha, entonces alguien como yo no puedo evitar tener que socorrerla.-sonrisa calida y mirada enternecedora-
-Oh, usted no podrá hacer nada. Mi hijo está maldito, no hay nada que hacer…
-La interrumpe, baja la voz, y antes que se de cuenta la mujer entra y cierra la puerta tras de si-Lo se, lo se. Seguro que fue el quien, por accidente, mato a su marido y a su hija. Si continua aquí lo quemaran por maldito o quien sabe que. Pero yo le ofrezco-hace gesto para que le dejen hablan sin interrupción- otra alternativa mas segura. Lo tomare como mi aprendiz, si eso he dicho, pero no sin antes curarlo de su maldición. ¿Qué me dice?[/i:fcc7aeb3a5]

La conversación duro largo tiempo, incluso tuvo que hacer algunas pantomimas como drogar al muchacho para que pareciera que tenia control sobre la maldición. Pero al final logro convencer a la recién viuda de que le dejara bajo su tutela al muchacho. Lo lavó y se encamino presto hacia la cabaña ya mencionada. Al llegar dejo al muchacho buscando gamusinos en el bosque con un bastón, no sin antes atarle un cordel rojo al pie para no perderlo. Esta vez cruzo el cercado. Cerro los ojos por si le sucedía algo. Nada, no le había pasado nada. Esto quería decir que le invitaban a entrar en la casucha. Observo los cuerpos disecados de diferentes alimañas colgados por todos lados en diferentes posturas, algunas terriblemente forzadas. La verdad el aspecto de aquella choza no cambiaba por años que pasaran. Antes que llegara a tocar la puerta, esta se abrió y una voz le dijo en su mente que entrara. Entro y se quedo observando un forma encorvada y tapada con unos harapos negros. De estos solo salía un escuálido brazo, reseco, lleno de manchas, viejo, arrugado, marchito y maldiciente. Al final de aquel brazo se encontraba una mano y de esta mano lo señala un dedo con una larga una pintada de negro. El se quedo bien quieto, la miraba fijamente y espero pacientemente hasta que ella empezó la conversación.

[i:fcc7aeb3a5]-Has tardo 16 meses en volver, cuando lo mas fácil hubiera sido que te quedaras conmigo 9 meses y luego te fueras.-Dijo una voz fría, maliciosa, aguda y terriblemente vieja como el tiempo-
-Hum, pudiera ser que tuvieras razón. O también pudiera ser que no. Creo que en estos momentos no tiene mucha importancia ya. Lo que si la tiene es que te necesito, por lo que me tienes a tu merced. Pídeme lo que desees, bueno ten cuidado con lo que pides. Ya sabes que nunca hay que sobrepasar ciertos límites.
-Míralo, que altivo entra en mi casa. Solo por añadidura. Y me viene con chanzas. Pero leo en ti que me dices la verdad, y que de veras puedo darte eso que quieres. ¿Me has traído todo lo que necesito? ¿Me has traído lo que te voy a pedir a cambio?
-Creo que si -arroja un saco al suelo y desparrama su contenido por el suelo: Abrótano, rosas, flor de azahar, espliego, jazmín, ilang-ilang-
-¿Eso es para nosotros? Oh, me alaban tantas atenciones, veo que te has tomado muy enserio lo que te pedí hará casi año y medio.
-No hace falta que seas sarcástica, sabes muy bien que tu y yo no necesitamos de eso. Podemos fingir lo que queramos cuando queramos.
-Ahora suena otra voz. Una risa juvenil primero, luego va tomando otro cariz mucho mas maduro y seductor-Perdona, olvide de que material esta hecho tu corazón. De todas formas a una dama se la debe cortejar primero, luego los preliminares y al final…
-Oh cállate, me das dolor de cabeza. Ni tu eres una dama, ni yo un brillante caballero de armadura de oro. Principalmente por que el oro no para los golpes y segundo porque a la primera tormenta eléctrica zas! Me quedaría frito.
-Risa-Veo que conservas tu sentido del humor. Acércate mas a mi -destapa las piernas y ahora son las de una bella mujer en la culmine de su belleza.-
-El se acerca, se arrodilla, le besa el pie y en uno de sus dedos anuda el extremo de cordel- Lo ves, soy mas rápido y eficaz de lo que tu puedas llegar a creerte.
-Se escucha un gemido interrumpido y luego el silencio-¿Cómo? Pensé que tal vez…
-Uno no se acuesta dos veces con el diablo si puede evitarlo. Sigue ese cordel. Al extremo encontraras a un muchacho, ese es el hijo que me pediste.
-La bruja se tapo otra vez con aire de resignación, cogió el cordel y salio de la cabaña tarareando cierta cancioncilla, sujetando en una mano un saco de pellejo-
-El trago saliva, caía por sus sienes un sudor helado, se sentó en la primera silla que pudo-Y la araña macho distrajo a la hembra para que no lo devorara.
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--Blackdragon--

29/12/2009 17:02:33

Iba a tardar, lo sabia el muy bien, independientemente del resultado que fuera. Por lo que decidió servirse el mismo algo para comer y beber. Hígado crudo encebollado rico en vitaminas y aquella bebida roja hecha a base de zumos de bayas y frutos del bosque. Se sentó, cerro los ojos y medito sobre los últimos acontecimientos. Paso un buen rato, había perdido ya la cuenta de los latidos del corazón cuando ella entro. Tenía sangre en los labios, en las manos, también goteaba del pellejo y cuando se fijo mejor llevaba algo en las manos. Era como un huevo grande, en contraste con el ambiente salía vaho de él. No necesitó verlo de cerca para imaginarse que era lo que llevaba en las manos. Un corazón.

[i:092d90bacc]-¿No cumplió tus expectativas? ¿Pensé que querías un niño para hacerlo tu sucesor?
-Bah, era un cateto estúpido. Un inútil en toda regla. Un enfermo sin control sobre si mismo…
-¿Un Poseído? Venga, venga. A mi no me la cuelas. Podrías haberlo curado. Incluso dejado mejor de lo que estaba. Un tónico para esto, una disolución para aquello otro y hubiera ganado una deuda impagable a tu favor. Te falta visión para los negocios.
-Yo solo tengo visión para el placer, la diversión y para ti. Sabes, me he dado cuenta que te amo, estoy loca por ti, te deseo con todo mi ser…
-Basta, tu deseo dura lo que un suspiro. Eres más cambiantes que las olas del océano. Mas voluble que el magma y mas inconstante que el viento ¿Que me vas a amar tu? Estás loca, no tienes ningún control sobre ti misma. Mírate, has degollado, desangrado y descuartizado a un chaval que te podría ser útil por el placer de saber como se arquearían mis cejas ¿Me equivoco?
-No te equivocas. Pero no negaras el placer de sujetar la victima a un árbol, levantarle la cabeza y perforarle la yugular. Oh, es como si aun lo oyera, el sonido de la asfixia y de la muerte que van cogiditos de la mano.
-Para ya.
-Pero si estas disfrutando. Mira como se dilatan tus pupilas, tus fosas nasales vibran y tu ritmo se ha disparado. Me deseas…
-He dicho que basta Al…
-No pronuncies mi nombre.
-Pse, no merece la pena tienes razón. Me gustaría que hicieras unas cosas para mi. Necesito una disolución matter con la cáscara de esta manzana, mezclara con los ingredientes que te…
-lo interrumpe poniendo sus dedos ensangrentados sobre la boca-cállate y divirtámonos, como antaño.
-Se quita la mano y la sangre con repugnancia-Dejado ya, quiero que me hagas ese ungüento.
-Muy bien, Alec. O era Alain, o Ambrose o Bizque, o tal vez…
-suspiro-Aquí me llamo Muscar, es tan buen nombre como cualquiera de los otros, tambien he usado Ygarmul, Vixen, Buhonero...
-Pero tu nombre, tu verdadero nombre, es Tyg.[/i:092d90bacc]