folmalhaut

15/01/2010 13:59:09

Frank había salido hace un tiempo del Ducado de Berrion. Laura seguía ocupada con los trabajos del Puño Llameante. Y Eva, ella seguía con su educación.
Así que él había decidido seguir honrando al Señor de la Canción en los caminos, donde podía conocer a gente nueva y contarles historias que había escuchado nuevas. También sobre todo aprender de la gente que viaja y vive aventuras a través de los Reinos.

Cuando cruzó el Rio Esmel, se desvió al bonito paraje del lago. Allí entró a una cueva y se encontro con un curioso hombre con una katana a la espalda, iba acompañado de una joven y un escurridizo hombre jovén. La chica se llamaba Nork tuvieron una agradable conversacion a la luz de Selune junto al lago. Hasta que amaneció y Frank decidió ir por fin a Ambar, desayunar y descansar en la Posada de Lucien, al que ya conocía.

Aprovechó para hablar con unos cuantos habitantes de la ciudad y se enteró de las nuevas de ésta. Al parecer, en el camino en la posada del Descanso del Viajero, había ocurrido un asesinato. Un arcano con un escudo con una calavera dibujada.

Al día siguiente, cuando ya llevaba un día en la ciudad decidió salir al camino. Al salir se vio a lo lejos varios caídos y un gnomo y un hombre alto vestido de negro y rojo. Desde esa distancia le pareció el hombre de la katana del día anterior. Pensó que habrían sufrido un ataque de bandidos y salió amigable a informarse.

-Buen día, ¿habéis sido atacados?- Pregunto Frank siempre agradable aunque con gesto preocupado.

Vio de repente miradas de preocupación, y el alto se giro. Al ver el casco que llevaba Frank dió un paso atrás ya que notó algo raro en la mirada del gnomo, viejo conocido de Frank en Puerta de Baldur. El hombre de una rápida llave de artes marciales mandó a Frank varios metros hacía atrás junto al gnomo.

-Habla gnomo-dijo por fin el hombre. Y ante el silencio de éste le tumbó de varios golpes. Ahora todos caian inconscientes menos él.

El siguiente era él, no cabía duda. Conjuró y el gran Milil le volvió a ayudar. El conjuro de Santuario mayor impidió al hombre atacar a Frank. El hombre intentó convencer a Frank para que volviera a hacerse material. Pero Frank no hizo caso a sus amenazas.

Luego, cuando por fin desistió, colgó a todos los caídos sobre el rio y les dijo:

-Decid que he venido a sembrar terror en los caminos.

Luego se marchó.

Un genasi después descolgó a todos y Frank marchó a Ambar, con la idea de avisar a sus pacíficos habitantes del peligro que ahora rondaba los caminos de Amn.

Aun así Frank estaba preocupado por las amenazas que el hombre ese le había lanzado. Quizá ahora le buscaría para matarle, según dijo pensaba sembrar el terror por toda la región ya que para eso había venido.

//abro el post, no recuerdo ni tampoco apunté las palabras exactas que escribió Farben, si alguien las tiene y las quiere poner...

tusubconsciente

15/01/2010 16:11:11

Carta dejada en la posada de Ambar, lacrado rojo en cera caliente con unas manos entrelazadas, con orden de ser entregada a un oficial de la guardia o mandatario del poblado:

[i:a73f02308f]No sé a quien referirme en el gobierno de esta cuidad, así que doy esta carta al posadero con intención de que llegue a alguien que pueda actuar.

Pellinores mi nombre y os escribo esta carta al desconocido receptor con intención de mostraros lo que mis ojos vieron, sobre el puente del río Esmel apareció por mi espalda de la nada un hombre que con sus puntiagudas armas me acuchilló repetidas veces con nocturnidad.

Sólo un fulgor rojo sobre ropas negras son los recuerdos que conservo, además del dolor inhumano que sufrí y me inquieto porque no sufra nadie más. Aparecí al tiempo, no recuerdo cuanto, pero la luz no cambió de dirección durante el momento, atado a un árbol cercano a las puertas de la ciudad con intención de que alguien me encontrara.

Tras un tiempo en el que intenté que los caminantes y viajeros fueran a la cuidad por su seguridad, encontré a un hombre que me acompañó alabarda en mano hasta el camposanto pues un cuervo ave de mal agüero esperaba en la entrada junto a sangre reciente que se expandía por la hierba. Poco puedo recordar del interior de las tumbas más que unas formas gaseosas permanecían sin más, puede que fueran alucinaciones pues el cansanció me venció y me tendí ya sin fuerzas sobre el frío suelo.

A quien corresponda,
Fmd. Pellinor, penitente del quebrado.[/i:a73f02308f]

gatovengador

15/01/2010 16:46:24

El tabernero le entrega a Phedro la carta cuando llega para su almuerzo.

-¿Qué se tomaría este infeliz?

El bardo se limitó a encogerde de hombros, pues otras preocupaciones tenían todos en mente en esos momentos.

verafthundercat

15/01/2010 18:23:53

Salía de exploración de los alrededores de la mina, cuando más alla de Arión me encontré dos humanos y una elfa que estaban provocando una situación comprometida. Uno estaba malherido y era sujetado por la espalda por el otro y la elfa apuntaba el arco hacia ellos, desconozco a quien de ellos apuntaba o a los dos. Junto a mi apareció un mediano y entre los dos intentamos averiguar que pasaba, algo que nunca logramos e intentar apaciguar la situación, otro fracaso más a nuestra cuenta.

De repente apareció una figura oscura, con ojos rojos como brasas, que imponía respesto y miedo. La sangre se me heló y mis reacciones ya de por si lentas, se quedaron reducidas a una mínima expresión. Habló con uno de ellos y le denomino engendro del mal o algo así y que si los demas le molestabamos, como la respuesta que le dio no le gusto de un solo golpe lo dejó inconsciente, el segundo humano habló entoncesy le dijo que el no le habia autorizado a hablar y de un golpe lo dejó también inconsciente. La elfa entonces le atacó y como si fueran livianas agujillas, se quito las flechas:

- Por lo menos eres orgullosa eso me gusta, pero debes aprender
y le dio dos golpecitos, ella retrocedió unos pasos y le dijo:

- si te acercas mas te ensarto con mis flechas

el se adelanto hacia ella y entonces varias flechas fueron saliendo de su arco y ensartandose en su cuerpo. Como si nada pasará se rió y abalanzandose sobre ella le golpeo hasta dejarla fuera de combate. Luego le llegó el turno al gnomo:

- y tu que tienes que decirme, escoje bien tus palabbras pues de ellas depende tu vida

el gnomo comenzo a soltar unas parrafadas que no entendí y si no fuera por la situación en la que me encontraba me hubieran producido un mareo de los de recordar. No le gustó esa respuesta y acabó con el pobre gnomo. Era mi turno, pero apareció un humano por el puente que preguntó:

- que sucede, que pasa aqui?

de un golpe la figura escura lo lanzó hacia el gnomo, pero se comenzo a pronunciar unas palabras y lo perdí de vista. Creo que eso le cabreó y la pagué yo, de un golpe certera a mi rodilla derecha, me derrumbó, caray la primera vez que me derrumban y allí en el suelo intenté levantarme pero no pude, vi su brazo acercarse a mi cabeza y mi memoria perdió cualquier tipo de recuerdo.

Después, no se cuanto tiempo pasó, me encontré atado a mis otros cuatro compañeros y colgado de un arbol cerca del río, estando allí todavía ese ser. Seguía increpando a alguien, supongo al que se desvaneció. Al final nos dijo:

- Correr la noticia que el fin del mundo ha llegado para el que no se una a Aliento . El dolor se apoderará de aquellos que no me muestren respeto.

después de esto se desvaneció de la misma forma como la que había venido. Un genasi nos ayudó a que no cayesemos al río y nos soltó de la cuerda.

A pesar de lo vivido, la situación no había cambiado los humanos seguían increpandose, así que consideré oportuno acudir a la ina e informar inmediatamente a Rugrim. El sabrá lo que hacer

//esta es la impresión que sacó mi enano de este encuentro

VardaElementari

15/01/2010 18:38:23

*los rumores se suceden por toda Amn, y Kaytlin se entera de lo sucesos, le hierve la sangre al escuchar de tales atrocidades, dispuesta a partir, pero aun no es el momento de que regrese y se mantiene en oracion al Leal para que le de la señal que busca*

tusubconsciente

16/01/2010 15:55:05

Una nueva carta es llevada al posadero para que sea entregada al mandatario de la ciudad:

[i:59369453a7]Recordará este sello y nombre el destinatario anónimo.

Tras varias entrevistas, puedo certificar que el hombre que me atacó en el camino es una amenaza real. Como descripción tengo más datos, sus ojos son rojos ya que es un monje de gran fuerza, porta kamas como armas y su túnica es negra como la noche. Se mueve a gran velocidad y resiste a cualquier tipo de magia.

Atacó a todo el que pudo en un radio alrededor de esta ciudad y con las mismas intenciones que me atacó, simplemente derramar sangre.

Ruego que tengan en cuenta mis palabras y sigan investigando.

A quien corresponda,
Fmd. Pellinor, penitente del quebrado.[/i:59369453a7]

gatovengador

16/01/2010 16:46:49

Phedro vuelve a recibir la carta junto a su almuerzo. Tras leerla detenidamente suspira.
[i:fb1174f467]
-Parece, Lucien, que mi gobernato provisional está abocado a acabar con mi salud.
[/i:fb1174f467]
Tras lo cual se va al cuartel de la guardia.

Rugrim

16/01/2010 20:10:27

Frox salió de la ciudad que usaba de refugio para encontrarse al lado del río a un individuo encapuchado. Cuando iba a entablar una amistosa conversación, se fijo en lo que el encapuchado llevaba al cuello....¡¡¡Una oreja!!!

Frox le dio el don de la duda e intento averiguar el porqué de ese colgante, pero el indivio parecía reirse de él, así que no tuvo más remedio que golpearle...se la haría tragar. Sin embargo un golpe en el brazo casi le hace perder el arma. Al mirar para atrás una elfa le estaba apuntanto. Y para colmo el portaorejas aprovechó la situación y se le puso detrás para intentar rematarle.

Por suerte...o por desgracia, apareció una siniestra figura, vestía de negro con los ojos de un fulgor rojo y una coleta en el pelo. Se acercó al encapuchado diciendole algo de criaturas malevolas para después darle un puñetazo dejandole sin sentido.

Por un lado Frox se sonrío, parecía que el encapuchado tenía muchas cuentas pendientes, pero cuando la figura siniestra le golpeó a él tambien hasta dejarle fuera de combate, no se alegro tanto.


Cuando despertó estaba atado junto a su "amigo", el encapuchado chiflado portador de orejas, la elfa que le había disparado y un enano y un gnomo que estaban en el peor sitio en el peor momento; colgando de un arbol justo encima del río. La figura siniestra les advirtió que sería implacable contra sus enemigos y que les dejaba con vida para que recordasen el dolor.

Por suerte, con ayuda de un hombre con la piel azul consiguieron bajar del arbol y caer en tierra sanos y salvos (a pesar de que Frox no pudo evitar darse un morrazo contra suelo y casi pierde algunos dientes).