folmalhaut

02/02/2010 00:05:38

La maga Celewiel se encontró con un joven sacerdote elfo en el camino. Su armadura y su espada larga desenvainada le hizo ver que era un clérigo de Corellon. Se saludaron y se presentaron. El sirviente de Padre, pronto le comentó de los ataques que había sufrido al sur.
Hacía allí se dirigieron conociendo y charlando amigablemente. Uno con la intención de vigilar la zona y la otra con la intención de practicar sus conjuros recién aprendidos. Sabía, la elfa, que no toda la magia se podía aprender en la biblioteca, que debía luchar y prepararse para si alguna vez tenía que utilizar sus conjuros en un combate.

Entraron juntos, a territorio orco, pensaban que estaban solos en el camino, pero probablemente alguien ya les observaba desde las colinas cercanas. Atacaron a los orcos. Celewiel cogió todos los componentes mágicos que encontró en su campamento y en su oscura y maloliente guarida.

Mas a la salida, una sorpresa les aguardaba. Desde luego habían sido espiados desde el camino. Y cuando salían de la cueva oyeron risas... risas que por supuesto no eran de orcos. Al llegar cerca de la salida, unos bandidos, les atacaban con flechas e intentaban esconderse tras los recovecos de la cueva buscando pillar desprevenidos a los elfos, cosa difícil.

Atacaron a los bandidos con todo lo que pudieron, Celdur, pedía ayuda a Padre mientras Celewiel, utilizaba unos conjuros de evocación con intención de inmovilizar a los bandidos. Cuando consiguiero acabar con ellos, justo a salir de cueva. Un humano, les ordenó que dejaran todo el oro en el suelo.

Se negaron a su ofrecimiento y volvieron a ser atacados.

Acabaron con él, y huyeron. Celdur, cogió un collar antes que colgaba del cuello del humano de marcados rasgos sureños.

Al dia siguiente, Celewiel le pidió ese collar a Celdur.

Lo llevó a la biblioteca y pasó a estudiarlo. Los humanos sin duda podían matar por una cosa así, pensó la elfa al ver el tamaño de los rubíes que tenía. Busco en varios libros y al fin, cuando ya se iba a dar por vencida, localizó información sobre él. Eran collares típicos de la nobleza calishita, aunque muchísimo más grande.

Ahora al parecer el hermano del asaltante buscaba ahora el collar según le había podido contar Celdur.

Lo que parecía un simple asalto de bandidos puede que se complique más.

gatovengador

02/02/2010 01:15:36

Lilian volvía del desierto conn dirección al norte. Se sujetaba las costillas, había subestimado a esos bandidos, o a su oido más bien, y se vio superada mientras hacía de avanzadilla del grupo. Un grupo peculiar que dirían algunos. Junto a ella andaba Max, al que hacia un par de años que no veía. Un tipo que despertaba la curiosidad de la monje, coincidian en ciertos puntos, aunque en otros chocaban bastante.

Juntos habían seguido a un grupo de elfos desde la arboleda hasta las arenas del desierto de Calimshan. Buscaban bandidos, dijeron en la arboleda. Y Lilian fue tras ellos por si confundían bandidos con otra gente, y Max se ofreció a seguirla. Perdió sigilo con ello, pero al menos estaba en compañía amable.

Refistraron el camino, cerca de Tezhyr, incluso en el campamento orco, sin éxito alguno, para luego seguir al sur. Mientras los elfos discutían sobre el siguiente paso a seguir una figura se acercó, viniendo desde el desierto. Su paso cansado e irregular le condujo directamente hacia el grupo, pero se quedó quieto a una distancia de este. Lilian pudo ver a un anciano, ensangrentado y con la cara distorsionada por un dolor profundo, más mental que físico.

Lilian y Max avanzaron en su ayuda, y aplicandole un cetro que consiguio años atrás hizo que sus heridas sanaran, pero sólo las físicas. Emocionalmente el hombre estaba destrozado. Entre sollozos les contó la causa de su desdicha. Unos bandidos en el desierto habían atacado su caravana, y toda su familia había muerto. El anciano ya no tenía nada.

La sangre hirvió dentro de las venas de Lilian, y mientras que esperaba a que Max volviese de acompañar el bosque escucho a los elfos discutir sobre su proximo curso de acción. Ella no dudaba, le habían enseñado bien: Vengate por aquellos que no pueden hacerlo.

En cuanto Max regresó tras dejar al hombre a salvo ambos se encaminaron hacia el desierto, y para su sorpresa varios elfos les siguieron, y guiados por Max, que iba observando las dunas a través de la mira de una extraña ballesta, encontraron los restos de la caravana, destrozados y con sangre, pero sin ningún cuerpo.

Uno de los elfos encontró un rastro en la arena y lo siguieron hasta un desfiladero, por el cual fueron avanzando, dieron cuenta de algunos vigias, e inspeccionaron diversas oquedades. En una de ellas encontraron a los familiares del anciano, o al menos eso pensó la monje. Los cuerpo carbonizados estaban aun humeantes.

Siguieron avanzando por el desfiladero, hasta otra cueva a la que iban los rastros. Lilian se ofreció a ir por delante. Con andar felino avanzó escuchando voces más adelante, aunque su confianza le jugó una mala pasada. Debía de haber perdido parte de su tacto, pero los bandidos la oyeron y no tardaron en localizarla, rodearla y dejarla fuera de combate. Lo siguiente que recordaba fue a Max ayudandola a levantar rodeada de cadaveres.

Avanzaron un poco más, y se encontraron con el que debía ser el lider del grupo. Un fanfarrón, pero por lo hecho debía de ser llevado ante la justicia y juzgado, pero el no tenía esos planes. Para sorpresa de todos se degolló.

Tras eso no dieron con nuevos rastros, ni pistas. Y finalmente los dos humanos volvieron al norte. Podría pensar que había acabado con el problema, pero las últimas palabras del suicida la hacían dudar de ello:

-Cuidado con que piedras levantais.

Elethria

02/02/2010 10:36:37

Un nuevo dia ,una nueva ronda de control y busqueda de fuerzas hostiles,de momento todo mas o menos normal dentro del territorio de thezyr . Al medio dia hallo rastros de evidentes escaramuzas en distintos puntos del camino del comercio que atraviesa thezyr,antes del atardecer me topo con al menos dos bandas de forajidos,sigo el pocedimiento habitual, localizar y destruir.Quienes deciden vivir al margen de la ley,con su propia ley y a expensas del sufrimiento de los demas ,carecen de derechos a mi modo de verlo ,los embosco y aniquilo sin piedad.Por lo general no suelen rendirse ,muchos tienen las manos machandas de sangre de comerciantes y campesinos,si se rinden les espera el cadalso, ellos lo saben bien .
La actibidad de bandidos, gigantes,trasgoides y orcos parecen seguir dentro de lo habitual por el momento,nada que ver con la gran actibidad de forajidos que asolo el camino del comercio por mi amada berrion durante el mandato del usurpador capanegra,nunca sabre a quien esos forajidos llamaban "la jefa" por aquel entonces,pero algunos indicios me hacen sospechar de alguien mas...
Ahora mas que nunca el comercio es vital para berrion asi como deduzco q para arion,el gran incremento de la poblacion con la llegada de los refugiados baldurianos a ambos señorios habra disparado la necesidad y demanda de recursos de todo tipo ,esto podria animar a muchas fuerzas hostiles a lanzarse como lobos hambrientos y rabiosos a los caminos al acecho de las futuras caravanas ,y no podemos permitirlo.
Tras terminar el dia regreso a berrion e informo al capitan james ,a quien supongo que se le traera floja cualquier cosa que yo le diga,no me cree lo bastante competente para estar en la milicia de berrion,pero me da igual.Ya luche por mi señor y mi tierra sin recibir una sola palabra de gratitud,pero eso tambien me da igual.
Mañana volvere a echarme a los caminos en busca de elementos que amenacen mi querida tierra y mi señor ,los combatire a hierro y fuego sin mas recompensa que la esperanza d que las futuras generaciones de thezyrianos y nuestros hermanos baldurianos puedan vivir en paz y seguridad en esta tierra de abundancia que es ducado de berrion.

-Cuando los lobos sean eliminidados ,los corderos heredaran la tierra.Yo les preparare el camino-
(anonimo)

mnho

02/02/2010 15:00:02



[i:ab03d9146e]El humano se acercaba hasta la mesa; repleta de comida; al tiempo que retiraba su holgada capucha. Mostraba así su rostro, síntoma inequívoco de que algo, no iba como debería. Después de dar varios rodeos por el barrio cercionándose de que nadie le seguía, observaba el rostro del hombre que le esperaba, quien disfrutaba de su postre, un fresco racimo de uvas.

-Problemas, la caravana arribó a la ciudad antes de lo establecido con malas noticias, al parecer fueron sorprendidos por combatientes de la región-.
[color=darkred:ab03d9146e]-¿Tu hombre ha caido?-.[/color:ab03d9146e]
-Ambos-.
[color=darkred:ab03d9146e]-¿Sus nombres?-.[/color:ab03d9146e]
-Ali y Zsemel âl Hâssam-.
[color=darkred:ab03d9146e]-¿Familia?-.[/color:ab03d9146e]
-Lo se, he cometido un error-.
[color=darkred:ab03d9146e]-Y bastante grave, ¿Estas a cubierto?-.[/color:ab03d9146e]
-He tomado las medidas oportunas, el almacen está vacio y los secuaces de ambos hermanos no me conocen-.
[color=darkred:ab03d9146e]-Toda precaución es poca, hazte con sacos de especia y camellos, parte a Memmon vestido de mercader, de momento, tienes lo suficiente para pasar allí una temporada a la espera de mas noticias por mi parte-.[/color:ab03d9146e]

El humano asintió al instante, volvió a cubrirse la cabeza, para abandonar la estancia sin mas dilación.[/i:ab03d9146e]

mnho

02/02/2010 15:44:28



[i:27ce36d23a]Vestido con fina seda calishita, el humano, alto y fornido, caminaba por las siniestras calles del barrio en plena noche, coqueteaba con las prostitutas hasta terminar por convencerse. La bella morena lo llevó hasta una habitación en la misma calle. Pero para sorpresa de la misma, cuando la intimidad comenzaba a subir de tono, se abrió la puerta de la habitación de forma brusca. Asustada, miraba al hombre que paso a paso se acercaba hasta ella, éste le ofreció de su mano una pequeña bolsa de tela que bien sonaba a monedas de oro...

[color=darkred:27ce36d23a]-Largo-.[/color:27ce36d23a] Le dijo el recién llegado, para luego fijar su mirada en el humano recostado en la cama, el cual, no parecía sorprenderse. Ya a solas ambos hombres...
[color=darkred:27ce36d23a]-¿Querías verme?-.[/color:27ce36d23a] Le dijo mirándolo a los ojos.
-Uno de mis hombres está con el culo al aire, uno de sus secuaces lo delató después de ser torturado al norte tras un asalto fallido, el muy inútil en vez de informar se cogió una borrachera inmunda aireando por todo el barrio botella en mano su triste destino-.
[color=darkred:27ce36d23a]-¿Y que hay de ti?...¿Que piensas hacer?-.[/color:27ce36d23a]
-Esperaré a que se ponga en contacto conmigo, seguramente ahora esté ocupado matando de una paliza a ese bocazas-.
[color=darkred:27ce36d23a]-Bien, tienes un día-.[/color:27ce36d23a] Dijo el humano para volverse.

El humano recostado en la cama asintió, consciente de que no eran palabras en vano, observaba como el hombre se alejaba hasta que interrumpió su paso en el umbral de la puerta, se giró y volvió a mirarle a los ojos.

[color=darkred:27ce36d23a]-¿Le digo a la dama que suba?... ¿O ya te marchas?-.[/color:27ce36d23a] Dijo para volverse a girar y desaparecer con una sonrisa en su rostro.[/i:27ce36d23a]

Elethria

02/02/2010 21:43:20

Decidimos unos cuantos, inmiscuirnos en este turbio asunto relacionado con los asaltantes en el desierto.
Originalmente partimos a buscar pistas en el desierto un grupo formado por:mi camarada Dylan ,su inseparable aizha,el bueno de Celdur,un archimago de calimport llamado Mathander y un enano que yo acababa de conocer llamado Proctus(era asi?).
Investigar y buscar rastros por el desierto no es tarea facil si el rastro es viejo, porque invariablemente la brisa los termina por ocultar, sin embargo albergamos la teoria de que los bandidos que buscabamos pudiesen estar acampados cerca de algun oasis.
Llegamos hasta una zona de cañones por donde sabiamos que se llegaba a un importante oasis.Alli luchamos contra los violentos beduinos que viven del bandidaje por ese territorio ,pero desde luego no eran los tipos que buscabamos,tras una sangrienta escaramuza con ellos decidimos que ese no era el sitio por donde buscar a los bandidos que perseguiamos.(una insensata matanza ,pues esa gente vive segun la ley del desierto a mi modo de verlo).
Exploramos el desierto hasta la extenuacion ,por lo que decidimnos acampar.El destino o el loco hazar nos llevo a las cercanias del bastion de los malditos,una costra habierta en el desierto, fiel testigo de la debilidad y cobardia de los que se crelleron los mas dignos de los hombres-un inciso importante,svenn del bastion solo conoce una historia tergiversada, de ahi q piense mal de los antiguos paladines q alli moraban-acampamos cerca de ahi ,hicimos turnos de guardia,yo dormi mal toda la noche.
A la mañana siguiente reanudamos la busqueda por el desierto,con el mismo exito que el dia anterior,es decir nada.
Propuse investigar mas al norte,por thezyr y eso hicimos.
Nos topamos con sir Pellinor,un santo varon caballero de ilmather,quien decidio unirse a nuestra partida de busqueda.
Atravesamos el pequeño tramo del pantano ,una vez en thezyr seguimos buscando rastros o algo q nos proporcionase una pista o indicio en nuestra investigacion ,pero nada relevante hasta que nos topamos con un grupo de bandidos.Mis compañeros terminaron pronto con ellos ,solo se trataba de un grupo de pobres diablos al borde de la inanicion ,dos de ellos se rindieron y los interrogamos,no aportaron mucha informacion util.Optamos por dejarlos ir ,vi en sus miradas miedo y tambien vergüenza ,he topado con muchos bandidos en cullos ojos solo se ven el odio y el rencor,stos estaban famelicos, solo eran gente desesperada,no eran asesinos,les dimos otra oportunidad y estoy seguro de que hicimos lo correcto.
Pistas aportadas por Celdur nos hacen pensar q todo ha sido una gran perdida de tiempo,y si vienen de la misma calimport?ahora me parece muy probable, lo cual tambien me asusta pues podian estar las nefastas cofradias criminales involucradas en esto y meterse con esa gente es deslizarse por el filo de la navaja,demasiado peligroso.

mnho

04/02/2010 15:16:16



[i:3d2b724b6f]El ruido de sus pasos subiendo la escalera le delataban, era su intención, sabía quien le esperaba. Abría la puerta del pequeño almacén para respirar e inundarse en la sensación de humedad y polvo del espacio cerrado.

[color=darkred:3d2b724b6f]-¿Como ha ido?-.[/color:3d2b724b6f] Preguntó el recien llegado.
-Bien, la entrega se ha efectuado en el tiempo previsto, acabo de llegar con la mercancía-.
[color=darkred:3d2b724b6f]-¿Que hay de tu hombre?-.[/color:3d2b724b6f]
-Le han seguido, un tipo, solo, nunca antes lo había visto. Creí oportuno encargarle otro trabajo, buen método para conocer si alguien husmea-.
[color=darkred:3d2b724b6f]-¿Nombre?-.[/color:3d2b724b6f]
-Hamêl, Hamêl Ibn Nijâh, pensé que no deberías saberlo-.
[color=darkred:3d2b724b6f]-Cierto, no debería, pero, deduzco que es hombre muerto-.[/color:3d2b724b6f]
-Deduces bien, una lástima, será un borracho, pero el muy cerdo conoce buenos mercenarios-. Sonreía mostrando una esmeralda.
[color=darkred:3d2b724b6f]-Si algo abunda en esta ciudad, son borrachos y mercenarios-.[/color:3d2b724b6f] Le devolvía la sonrisa haciéndose con la esmeralda para introducirla en una pequeña bolsa de tela sobre la mesa.

[color=darkred:3d2b724b6f]-Desazte de él antes de que sea tarde o el prescindible pasarás a ser tu...-.[/color:3d2b724b6f] Le dijo al salir por la puerta dándole la espalda, introducía la bolsa de tela en un bolsillo y comenzaba a descender las escaleras para mezclarse con la muchedumbre del barrio.[/i:3d2b724b6f]

annael

04/02/2010 15:25:04

Dwaw recorria los angostos pasillos de aquella estraña cueva de las montañas de la marcha, solia buscar pergaminos en aquellos viejos cofres.
Corria hacia la salida , ya habia cumplido su cometido cuando un sonido nefasto que ya conocia salto..CLIK...y el pasillo estrallo en una esplosion de sonido que dejo a dwaw sorprendido y aturdido...

(mierd...)... un frio cuchillo atraveso su costado, antes de caer pudo ver como mas de diez humanos salian de aquel recodo, callo al suelo pensando que por una distraccion su destino estaba sellado.

Al despertar le faltaban joyas y sangraba del costado....al menos estaba vivo, penso...

Siguio las huellas como pudo y perdio la pista en un lugar crucial...dos direcciones

La joya del desierto...o el desierto...

esta vez ninguna de las dos opciiones eran muy viables...

Esperar por los alrrededores a que esos infames decidieran volver a actuar..esa seria la eleccion.

Reb

04/02/2010 22:18:05

El apellido de cualquier artesano es paciencia. La definición de paciencia es la constancia ante la rutina. Sem la estaba practicando en la entrada de la Calim, como tantas y tantas veces, pero no parecía caer la recompensa.

Fue quizá el aburrimiento lo que dio rienda suelta a su curiosidad. El tipo, que luego supo que se llamaba Hamêl, le llamó la atención cuando paso por su lado, cargado con una caja diriguiéndose hacia los suburbios. Sin pensarlo dos veces, lo siguió. Sem no era cobarde, tampoco valiente. Pero aquello era, al menos, algo que lo sacaba de la rutina.

Siguió a aquel tipo por las calles y tabernas en las que entró. Hamêl era vulgar, procaz y carente de la menor educación. Pero era algo mas, a tenor de los retazos de una conversación que mantuvo con un tipo en una de las licorerías. Ese hombre sí que resultaba inquietante.

Precio de la cabezas... muertos... mercancía... tortura...

La tabernera le pidió de malas maneras a Sem que se fuese cuando se negó a pagar 50 monedas por un licor inmundo. Una vez fuera, paso lo que tenía que pasar en un lugar como ese. Un simpático mediano le sonrió hasta que sacó el acero y le pidio su oro, antes de marcharse malherido de una estocada del artesano. Que le intentasen robar dos veces en tan corto periodo de tiempo superaba con mucho su apellido. Cuando ya había decidido salir de allí lo mas rápido posible, el tal Hamêl se , plantó en la puerta, mas borracho si cabe y dio un par vueltas por la zona hasta entrar en lo que seguramente era su casa.

Ahora Sem sí que marchó de la zona caminando mas deprisa que de costumbre. Decidió que no habia mucho que contar asi que hizo honor a su segundo apellido. Discreción.

tusubconsciente

06/02/2010 16:06:47

Se rascó la nuca cuando pudo ver desde la lejanía como Isi lanzó flechas a lo lejos junto con otra de sus hermanas: otro encuentro que no le llevaría a la muerte... estaba esperanzado incluso. Pero sus ataques se dirigían a un gran contingente de trasgos que no dudaban en adentrarse en sus defensas; las arqueras pasaron al cuerpo y cuerpo y así vencieron junto al joven a la horda montada en huargos.

Las huellas iban al este o eso intuía Isi, la tejedora avanzó junto a él tras planear algo con lo que quizá consiguieran el objetivo de unos bandidos que disponían hasta de un fuerte en el que atacar lo que consideraran débil y valioso.

Poco le importaba al druida pero sería una forma de conocer bien a su hermana de sangre, pues la tejedora también era una elfa del bosque y así probar también sus recursos que el padre le otorgaba.

Caminaron hasta encontrar un carro en llamas, con el fuerte tras de sí no pudieron más que utilizar la sutileza para infiltrarse por uno de los flancos hasta el portón principal que custodiado, les esperaba para que hicieran algo o no.

Esperaron largo tiempo a que las puertas se abrieran para ver y tener oportunidad pero no sucedió. Isi se encaramó a lo alto de los maderos y vislumbró lo que el joven no podía. Bajó en silencio y, justo cuando le contaba que había allí pasó un gran semiorco corriendo sin pararse siquiera y eso llamó la atención de la vigía que rápidamente se acercó a los elfos llamando la atención. Las puertas se abrieron y entró cual rayo para refugiarse cerca de un gran árbol seco que le sirvió de auspicio mientras seguía invisible, pero cuando notó que los efectos del ungüento que acababa de tomar no le valían conjuró lo que planeó junto a Isi y así se quedó quieto observando su alrededor protegido por su conjuro y por el gran árbol que a partir de ahora sería su hermano.

Pero se acercaron dos mujeres, sacaron sus espadas cortas y sin más mediación las metieron en lo que él creía que sería su corteza, bajó la vista y horrorizado examinó mientras caía al suelo que sus piernas no habían enraizado el suelo, que el padre no había escuchado la plegaria de su hijo. Y así yació en el suelo por horas inconsciente.

Despertó en el mismo lugar cubierto del barro que había provocado la gran tormenta eléctrica, Isi le miró a los ojos y mientras sonreía de medio lado le instigó para que saliera de allí lo más rápido que sus piernas le permitieran. El padre había desoído una vez, pero al siguiente intento transformó su cuerpo en el de un lobo y pudo sentir como apoyaba las garras delanteras en la tierra blanda y corrió, corrió todo lo que pudo hasta el bosque donde se materializó ante dos de sus hermanos: una era conocida como Luminita y el otro era el sacerdote Celdur embutido en metal labrado por humanos.

Corrieron tanto como pudieron en busca de la tejedora que aún vigilaba en esas tierras y se alegró mucho al ver que el joven había conseguido refuerzos aunque fuera lo mínimo que le debía. Intuyó que si habían huido y a él le dio tiempo de buscar refuerzos a los bandidos también les habría sobrado tiempo para ello así que apegó su picuda oreja a la tosca muralla de madera y notó como habría presencia a la otra parte del muro. No le creyeron, pero justo cuando el semiorco y el humano hablaron durante largo tiempo después de sus señas de peligro aparecieron los bandidos otra vez, pero el mestizo luchó con fiereza y acabó con ellos en poco tiempo.

Aún así ni las especias ni las víctimas de la caravana estaban allí así que poco podrían averiguar más. Le preparó ya en el bosque un lecho de hierbabuena y menta a su hermana de sangre por tanto que había hecho en los restos de un árbol ya caído hace años y se marchó a un estanque donde una hermana lloraba sin llorar. Los ánimos fueron dados, pero no olvidaría el día en que su padre no atendió a sus súplicas. Didáctico o no, sobretodo fue doloroso...

mnho

08/02/2010 15:09:03



[i:733d3e3a4c]Nâssir miraba a los ojos del mercader en el bazar calishita, ensimismado en el trueque no pudo apreciar la figura de su derecha hasta que ésta giraba para mirarle sonriente. Nâssir cerró el trato de inmediato, ya no le importaba conseguir un mejor precio. Al poco rato, paseaba con su nuevo acompañante entre los puestos del mercado.

-Varios mercaderes vieron a un maestro de la escuela de magia, no se su nombre, lo importante es que escoltaba a sus espaldas a uno de los hombres que contraté-.
[color=darkred:733d3e3a4c]-Comprendo-.[/color:733d3e3a4c]
-No creo que caminando por el bazar esté seguro, muchos me conocen y son bien conocidos los métodos de la guardia, el humano cantará... y bien a gusto-.
[color=darkred:733d3e3a4c]-Ten, esta casa es segura-.[/color:733d3e3a4c] Recibía Nâssir una llave atada al fino hilo que mantenía enrrollado un pergamino.
-Gracias-. Respondía algo nervioso.
[color=darkred:733d3e3a4c]-No me lo agradezcas, asegurate que antes de que el sol se ponga tus mercancias llegan a esa casa, pués nada quedará de tu tienda cuando éste vuelva a salir-.[/color:733d3e3a4c] Nâssir asintió al instante consciente de su complicada situación.[/i:733d3e3a4c]

mnho

08/02/2010 15:45:48



[i:31963d72fe]El humano disfrutaba relajado en sus baños, una estancia considerable con ornamentos de gran belleza. Concubinas paseaban con sus jarras de agua caliente, preocupadas por la temperatura y bienestar de su anfitrión, quien desnudo, apoyando su espalda sobre el borde del baño, disfrutaba de un masaje en su cuello.

La extremezedora silueta se adentró en la gran sala. Caminó hasta apoyarse en la primera columna y darse unos segundos de placer observando a alguna que otra mujer, quienes lo ignoraban con incertidumbre. No tardó en mirar directamente a los ojos de su anfitrión.

[color=darkred:31963d72fe]-Abdel... Abdel... Abdel...-.[/color:31963d72fe] Abría la boca el anfitrión sonriendo a su invitado.
[color=darkred:31963d72fe]-Inconvenientes y mas inconvenientes, problemas y mas problemas... Al parecer la guardia husmea en nuestros quehaceres. ¿Te lo puedes creer?... Claro que, esto ya lo sabes-.[/color:31963d72fe] Miró a Abdel obteniendo de él una sonrisa.
[color=darkred:31963d72fe]-Dime. ¿Que opinas tu?-.[/color:31963d72fe]
-No me hubieras llamado, de no ser tu pregunta una cuestión retórica-. Contestó Abdel al momento con seriedad.

El humano se incorporó un poco hacia delante, se giró y observó a la dama que le complacia con su masaje, la miro a los ojos, para besarla con ternura, como si ella fuera la única.

[color=darkred:31963d72fe]-¿Lo ves querida?... ¡Iniciativa!-.[/color:31963d72fe] Sonreía a la dama.
-¿Cuando?-. Preguntó Abdel interrumpiendo.
[color=darkred:31963d72fe]-Esta noche-.[/color:31963d72fe] Contestó su anfitrión mirándolo de nuevo a los ojos. Abdel asintió para retroceder y desaparecer por la puerta.[/i:31963d72fe]

mnho

09/02/2010 14:08:35



[color=darkred:168cc0445b]


[color=darkred:168cc0445b][i:168cc0445b]-Dame un momento-. Contesta el. Degusta los segundos haciendo suyo el permufe de la dama, la mira fijamente a los ojos, observa su velo agitado por el viento, la sonríe. Suficiente para que ella entienda el significado. Minutos después, una extraña procesión de figuras mezcladas en la noche hace suyas las esquinas, callejones y recobecos.

En cuestión de tiempo, Abdel divisa al fondo la columna de humo. Una casa arde en llamas en el distrito de la fé. La guardia rápido acude con intención de sofocar el fuego, la rápida presencia de un maestro de la escuela de magia hace posible extinguir las llamas, la casa está perdida, pero se evita un mal mayor. Las autoridades llegan a la zona.

Entonces se produce la noticia. ¡Ladrones!, ¡Escoria! y demás vocablos malsonantes comienzan a salir de las bocas de la nobleza en el distrito de palacio, nada menos que tres casas nobles han sido asaltadas. La guardia corre atónita a informar a sus superiores, reciben órdenes de tomar posiciones en la zona adoquinada de la ciudad.

Tarde, pensaría Abdel, de haberlo presenciado con sus ojos.[/color:168cc0445b][/i:168cc0445b]

mnho

03/03/2010 12:39:01






[i:e3b8bd2124][color=darkviolet:e3b8bd2124]-¿Que te preocupa Abdel?-. Pregunta ella observándole.[/color:e3b8bd2124]
-Nada-.[color=darkviolet:e3b8bd2124] Contesta él de forma seca.[/color:e3b8bd2124]

[color=darkviolet:e3b8bd2124]Ella sonríe, sabe que miente, lo mira de forma tierna arañandole la sonrisa que confirma su mentira, pero no indaga mas de lo necesario, le conoce, sabe cuando no es el momento adecuado para preguntas. Abdel le cede un pergamino. Ella lo extiende soltando el fino hilo de seda que lo mantiene enrrollado, Yasmin lee con calma.[/color:e3b8bd2124]

[color=darkviolet:e3b8bd2124]-¿Cuando?-. Pregunta ella buscando la mirada de Abdel.[/color:e3b8bd2124]
-Te avisaré-.[color=darkviolet:e3b8bd2124] Contesta él de forma seca.[/color:e3b8bd2124]

[color=darkviolet:e3b8bd2124]Ella vuelve a enrrollar el pergamino, guardándolo luego entre su morada túnica, se coloca el velo con calma permitiendo apreciar solo su exótica mirada. Mira a Abdel a los ojos una vez mas. Este regresa a su mirada perdida. Yasmin se vuelve dispuesta a abandonar el lugar.[/color:e3b8bd2124]

-Nos lleva a un callejón sin salida-.[color=darkviolet:e3b8bd2124] Dice Abdel sincerándose antes de que sea tarde. Ella se para, se gira para mirarle de nuevo. Lo mira intentando asimilar sus palabras.[/color:e3b8bd2124]

-No me mires así, no temo por mi, temo por vosotras-[color=darkviolet:e3b8bd2124] Contesta no sin alejar su mirada del infinito.[/color:e3b8bd2124]
[color=darkviolet:e3b8bd2124]-Abdel, sabemos cuidarnos, hemos aprendido del mejor-. Le contesta ella acercandose hasta su altura, para posar las manos sobre su cabello, alzar su cabeza y besar su frente con ternura.[/color:e3b8bd2124]

[color=darkviolet:e3b8bd2124]-Esperaré tu aviso-. Le dijo antes de avandonar la estancia.[/color:e3b8bd2124][/i:e3b8bd2124]

folmalhaut

04/03/2010 22:52:50

La maga miraba de vez en cuando el collar. Era bonito, pero nada superior a lo que podía realizar la artesanía élfica.

Había llegado hace tiempo a la conclusión de que fue robado en Puerto Calim. No conocía la ciudad de las arenas y no le habían hablado demasiado bien, aunque le inquietaba sus especialistas en adivinación y los grandes magos que en ella habitaban.

Pensó que había llegado el momento de salir de viaje, aunque no pisaría Puerto Calim, quizá en el camino podría descubrir algo de esta historia. Sabía que muchos matarían por una joya así, de manera que debía extremar las precauciones.

mnho

13/03/2010 19:22:11



[i:f0269a2966]Las mañanas acostumbran a despertar divisándose altas columnas de humo. Los asaltos, si cabe mas violentos. Parecen intensificarse. El descorcierto entre mercaderes de la capital Calishita va en aumento. Comienzan a excasear minerales y piedras preciosas en bruto. Pocos son lo que se atreven ya a cruzar el desierto con cargamentos de gemas. Dada su escasez y continua demanda. Los precios aumentan. Los nobles observan impasibles como sus preciados caprichos en forma de ornamento doblan o triplican ahora su precio.

El malestar entre la nobleza y mercaderes de joyas parece va en aumento. Mediante la incertidumbre y la excasa información, agitados, algunos comienzan a buscar en la guardia los culpables de la impasibidad o ineficacia.[/i:f0269a2966]

verafthundercat

15/03/2010 15:29:25

Pim caminaba hacia Callimport, pues habia quedado para cerrar un negocio. No le gustaba especialmente ir allí, demasiado calor y demasiadas suspicacias y malos pensamientos que llenaban esa ciudad.

Su camino nunca solía ser atravesar todo el desierto, sino que solía seguir un atajo a traves del bosque de Mir y las Montañas de la marcha que no solía ser tan agobiante.

Estaba yendo por ese camino cuando encontró una partida orca.

- Malditos sean, por el Clan Arhum Karak - gritó acercandose como un rayo hacia ellos.

Los orcos no pudieron reaccionar ante el vendabal de hachazos que iban recibiendo y sucumbieron. Cuando se encontraba comprobando si esos orcos tenian algo de valor entre sus posesiones, sufrió el ataque de un ser (patas largas) con ropajes oscuros y dos armas. Se moví con cierta pericia, pero no lo suficiente para Pim. Pudó derrotarlo, pero aparecieron mas y mas, suerte que pudo apoyar la espalda contra una roca y que le sirviera de protección.

- Venir, si teneis valorrrr - les espetó

y ellos atacaron. Con mucho sufrimiento les logró derrotar, menos a uno que escapó corriendo. Pim le siguió, pero el movimiento por el desierto no era lo suyo y lo perdió de vista.

Acudió a Callimport y se lo contó a los guardias de la puerta. Estos le ignoraron. Encontró a Kerk y juntos investigaron, mas no encontraron ni rastro.

Pim acudió raudo a informar de todo ante Rugrim y escribió una misiva para el rey, explicandole lo sucedido.

-Espero que sepan que hacer al respecto, aunque yo estaré atento por si acaso - pensó Pim

mnho

27/03/2010 19:21:16




[i:87df5df1a8][color=darkred:87df5df1a8]La difusión de la sátira parece ser un completo éxito, en gran medida influenciado por su coincidencia con la publicación de la Gaceta Calishita, dicha confrontación tansolo fomenta la gran espectación que ambas generan.

En toda la ciudad la agitación es ínfima, en algunos casos como los barrios nobles de la ciudad, nula. No así el seguimiento de lo que al parecer es un atípico duelo entre publicaciones.

En los suburbios la revuelta es de relativa importancia, se han detectado casos de gente lanzando piedras a la guardia desde los tejados. Son muchos los que son detenidos y otros tantos los que escapan y huyen ante la presencia de autoridad. La gran mayoría no posee en su haber copias del "Esperpento" aun afirmando haberse hecho eco de los rumores y de la propia sátira. La sensación general, es que la revuelta que bien puede ser considerada minoritaria, es fruto de la represión y dureza de la Guardia.

Sitiado el barrio, el resto de la ciudad espera atónito los próximos acontecimientos. Algunas miradas se centran en los barrios altos, otras, miran hacia el Khanduq.[/color:87df5df1a8][/i:87df5df1a8]

mnho

29/03/2010 02:52:15




[i:c383b1856e][color=darkred:c383b1856e]La noche tomaba la joya del desierto, era luna nueva. En los suburbios, a pesar de los controles se escuchaba la sátira de forma recitada. Momento, en que hombres vestidos de negro, con sus capuchas caladas, abandonaban un almacén, sacando sacas y sacas repletas de joyas. Llamando al pueblo las repartían haciendo estas suyas. Se observaba entonces la pintoresca situación, pobres, borrachos, mendigos, merenarios, ladrones y en resumen, familias, llenaban sus bolsillos de diamantes, rubíes y esmeraldas. Algunos incluso lucían joyas propias de la nobleza. Dantesca imagen en un barrio donde abunda la pobreza. El almacén recien vaciado procedía a arder en llamas, fruto de la intención de esos hombres de negro. El pueblo entonces comprendía el significado. Los primeros ejemplares de la Gaceta Calishita llegaban hasta las llamas, siendo lanzados al fuego en busca de su quema. Idénticos sucesos ocurrían en el distrito de los muelles, así como en el Khanduq, haciendo evidente el gran alcance y repercusión de lo acontecido.

La represión no tardó en llegar, la guardia se adentró en dos de los tres barrios, alentando a la ciudadanía a devolver las piedras preciosas robadas a cambio de comida y con promesas de que no les sucedería nada. La noche era ya profunda. La plebe se resguardaba en sus casas temerosa. Entonces comenzaban los registros en casas, obteniendo resistencia tanto en los suburbios como en los muelles, los detenidos se empezaban a contar en cientos. A gritos de represión y mentira, la gente huía despavorida. La guardia había tomado ambos barrios.

Entonces, llegó la noticia, los distritos de la Fé y Palacio despertaban ahuyentados en la noche, diecisiete casas nobles habían sido asaltadas, despertando a muchos de su sueño, fruto de la indignación y la impotencia. Pero para su sorpresa, escuchaban los rumores incrédulos sobre el mismo Khanduq Erehnir. Asaltado ¡... Decían algunos, el bazar comercial había sufrido un robo de poca cuantía, ni inagurado estaba, pero la nobleza miraba atónita el simbolismo de la acción. En la noche los rumores se esparcían como el viento. Se percibía entonces la sensación general de la ciudadanía, pocos creían ya la veracidad de las palabras del segundo consejero en su anuncio público. El Esperpento existía, poniendo en entredicho la credibilidad del mismísimo Consejo Calishita.

En una casa de la ciudad, en su gran baño, Jâmal âl Nâjib recibía un masaje, paciente esperaba poder relajarse para degustar su victoria y comenzar de nuevo a escribir...

[/color:c383b1856e][/i:c383b1856e]

Dragonslav

29/03/2010 03:35:03

[i:9e818c6eed]La luna nueva vino acompañada de fuego y humo, Rodrik ya sabia que esa noche pasaria algo, habia mandado a las patrullas a vigilar las zonas conflictivas.

Era el unico momento despues de 5 dias de alerta constante en el que se habia permitido un respiro y tomaba una copa mientras Karla le contaba sus impresiones. Golg llego con la luna, los altercados habian comenzado. Sin tiempo para acabar la copa Rodrik fue a cambiarse y a prepararse para lo peor.

Las gemas robadas a lo largo de todo este tiempo, las joyas de los nobles estaban en manos de los habitantes de los barrios bajos, era algo que no se podia permitir.
La guardia entro para hacer un barrido, informaba que si se devolvian los objetos no habria represalias. Una niñita con las manos llenas de diamantes intento huir, la guardia termino atrapandola.
-Devuelve las gemas, no son tuyas.- Decian los guardias.
-Son mias, me las dieron esos hombres de negro del almacen.- contesto la niña, en un tono desafiante.
-A ver niñita, devuelve las gemas y te daremos comida y bebida.- Alo que la niña contesto cada vez mas insolente.- No soy tonta, se puede comprar mucha comida con esto, traeme los camellos a mi casa y te las dare.-
La discusion termino con la niña en las dependencias de la guardia, la gente cada vez menos dispuesta a colaborar y ni las palabras de los guardias sobre los objetos robados y sobre la decencia y la honradez calishitas llegaron a cuajar. Por ello se entro por la fuerza a las casas y se llevaron a cabo las ordenes del oficial con presteza.

Mas malas noticias llegaron, una veintena de casas nobles y el khanduq del distrito de la fe habian sido saqueadas durante los disturbios de la noche y los culpables habian ido al Khanduq. Ninguna cofradia era tan osada, los pactos con la guardia y la tregua con la ciudad evitaban golpes de tal calibre. Ni guardias ni cofrades quieren volver a los dias en los que las luchas constantes.

Las unidades del ejercito apostadas en la entrada veian a los oficiales acercarse al acceso al Khanduq: "Haced saber a los jefes de las cofradias que se ha roto la tregua entre la ciudad y el barrio. Uno de los vuestros os ha traicionado, un grupo ha pasado la linea que podria significar la vuelta a malos tiempos. Teneis una manzana podrida que pone en peligro vuestro paraiso y eso es algo que no nos conviene a nosotros ni a vosotros. Pero no esta todo perdido, teneis hasta la medianoche de mañana para entregarnos a los culpables, aquellos que os han traicionado. Calimport recompensara a quien ayude a mantener la paz."

En los muelles se hizo lo mismo, se recompensaria a quienes entregaran voluntariamente las gemas y las joyas. Durante el transcurso de estas pesquisas una mujer aparecio, Benezir, la ex prostituta que habia creado problemas. La mujer arrojo una vasija robada del kKanduq Erehnir y arrogante recrimino a los guardias el haber husmeado mucho en sus asuntos. La reaccion de la guardia no se hizo esperar y la mujer fue detenida en el momento.

El dia para todos habia sido largo y la ansiedad para conocer la respuesta de las cofradias aumentaba conforme pasaron las horas.

[/i:9e818c6eed]

ArkasLynvail

29/03/2010 18:47:30

Cuando Rodrik caminaba vestido de guardia por las abarrotadas calles de la ciudad de Calimport alguien pasó rápidamente junto a él y dijo algo antes de escabullirse entre la multitud que lo rodeaba.
[i:ccf7c93534]
- A mis jefes no les gusta el trato de la guardia y esas amenazas, pero a ninguno nos interesa esa situación.
Buscaremos el culpable y os será entregado, pero dad tiempo o lo tomaremos como una grave afrenta.[/i:ccf7c93534]

mnho

29/03/2010 21:32:37




[i:646877fb95][color=darkred:646877fb95]Le puerta de los baños de la casa se abrió con fuerte golpe producido por la gran patada que el supuesto intruso le había propinado. Las concubinas ahuyentadas se pegaban a las paredes alejandose todo lo posible al humano que se acercaba firme a la altura de Jâmal.

-Nos has vendido. Y todo por tu sucio empeño en esa maldita sátira que tanto beneras-. Hakim onbservaba entonces el hombre que se mostraba de pie detrás de Jâmal.
-Hakim, te presento a Abdel Sâmi´-. Contestó Jâmal.
-Y estás en lo cierto, es muy probable que las demas cofradias nos traicionen, incluso es algo que espero, por eso te he pedido que reunas a tus hombres aqui-. Añadió acto seguido.
-¿Piensas que daré mi vida por ti?... Ingenuo-. Dijo Hakim incrédulo
-Todo lo que eres es gracias a mi y a los medios de los que dispuse para tu labor, no te engañes, por lo demas, firmas nuestra derrota antes de tiempo-. Matizó Jâmal.
-Mi precio y el de toda mi rama se cuatripiclará entonces-.
-Eso no será un problema-. Contestó Jâmal.
-¿Que hay de el?-. Miraba Hakim a Abdel
-Sus hombres ya están aqui, con una ligera excepción que dado que Abdel no trabaja para mi por dinero, bien se puede entender-.
-Matiza su excepción-. Contestó Hakim.
-Parte de su rama, corresponde a mujeres, exprostitutas que sacó de las calles, ya no participaran mas en esto-.
-¿Por ser simples prostitutas?-.
-Esas, como dices, prostitutas, le podrían vaciar los bolsillos al mismísimo Hakim Sâleh sin éste percatarse-. Contestó Jâmal, provocando la sonrisa a sus espaldas de Abdel.
-Eso habría que verlo-.
-Puedes preguntarselo al mismísimo Sultan Erehnir-. Contestó sonriente Jâmal.
-Cuatro veces el precio-. Dijo entonces Hakim firme.
-Ya tardas en traer a tus hombres-. Contestó Jâmal.

Hakim dió entonces la espalda y abandonó presto la estancia, sin pararse a hacer pregunta alguna. Jâmal le observaba alejarse hasta que giró el cuello buscando la mirada de Abdel.

-¿Las chicas han abandonado ya la ciudad?-. Le preguntó.
-Todas, a excepción de Bênazir, no sabemos nada de su paradero, se separó del grupo a su cargo acto seguido de asaltar el Khanduq Erehnir-.
-Lo sabe Yasmin, imagino-.
-Si, no han esperado, la dan por perdida-.
-Bien, iré a mi sala, ansío ponerme a escribir, estad atentos-. Dijo Jâmal para salir del baño y encaminarse desnudo hasta otra estancia de la casa. Varias concubinas preparaban su ropa de camino.[/color:646877fb95][/i:646877fb95]

filoscuro

29/03/2010 21:33:55

En lo alto de un tejado, Aizha miraba expectante el barrido de la guardia en los barrios bajos, trataba de segir a cualquiera que pudiese llevar joyas, para saber a donde se dirigia.

Despues de un rato mirando detras de la chimenea, sacó una manzana y empezo a cortarla mientras se sentaba y reflexionaba sobre lo que estaba ocurriendo, cuando vio como una niña se revelaba contra la guardia llevando sus manitas llenas de diamantes, Ahiza sonrío, dejando la manzana y poniendose depíe, esa niña le habia llamado la atención.

- Vaya... tiene carácter, veamos como acaba la pequeña revelde. Es posible que...-Pensaba Aizha mientras miraba a los guardias como trataban de que les diera los diamantes-
-Devuelve las gemas, no son tuyas.- Decian los guardias.
-Son mias, me las dieron esos hombres de negro del almacen.- contesto la niña, en un tono desafiante.

Aizha al escuchar lo ultimo que dijo la niña, miró desde lo alto del tejado hacia los muelles. Despues miró como la niña era llevada por los guardias.

-No te preocupes pequeña, ya te ayudaré, tengo un futuro pensado para tí. -susurro mientras desaparecia en las sombras-

Dragonslav

30/03/2010 14:28:10

[i:4d3b44458f]Sabia que se arriesgaba, la presion del cargo y el peso de las responsabilidades le habian llevado a tomar una decision, si las cofradias no colaboraban se acabaria la tregua.

Los cofrades empezaron a llegar, casi siempre apareciendo desde alguna esquina o las sombras mismas, daba igual el mensaje era claro: "entregaremos a ese hombre pero no entrara un guardia al Khanduq."

Rodrik se paso toda la tarde de un lado a otro, preparando a la ciudad para la resolucion de esta crisis. Mando a sus casas a los presos inocentes, condeno a otros a servir a la ciudad por sus crimenes.

Mas tarde cuando se entero de las condiciones de la entrega, no pudo mas que sentir cierto desasosiego. Sin dejarse llevar por la sensacion de que todo acabaria muy mal si algun punto fallaba, se puso a repartir las ordenes. Varios de los guardias custodiarian las entradas y salidas del Khanduq por si Jamal decidia escaparse, otros tantos vigilarian la zona de las revueltas y el palacio. Era importante que la guardia estuviera alli, aunque no pasara nada. Los nobles verian a las patrullas y despues de recuperar la mayoria de las joyas del primer robo, confiarian en que el despliegue les hiciera recuperar el resto.
La gente de los barrios bajos veria caer al autor del esperpento, tal vez volverian a rebelarse, era una cosa que Rodrik no podia permitir. Por suerte contaba con hombres de confianza y leales, cuando todo pasase sabria recompensarlos. Poco despues de que los que participarian en la reunion con una de las cofradias se marcharan los ejercitos reunidos frente al Khanduq se dispersaron, la tregua se habia salvado.

Como se prometio, lo que paso en Khanduq en Khanduq se quedo. La cabeza de Jamal fue entregada por un cofrade junto a pruebas de como se planearon los robos y otros objetos que no dejaban lugar a dudas quien habia urdido los planes.

El dia se abria paso en el desierto y los guardias comenzaban a retirar los controles, todo volveria poco a poco a la normalidad y la Joya del Desierto seguiria eterna, por mas problemas que apareciesen.[/i:4d3b44458f]

mnho

30/03/2010 16:24:35



[color=purple:e6226729a5][i:e6226729a5]Memmon

[color=purple:e6226729a5][i:e6226729a5]Calimport, Khanduq. Agazapada en los tejados, La silueta femenina observaba su barrio, antaño acostumbraba a dejarse ver mas por las calles, eran otros tiempos, ahora ansiaba saber lo que ya intuía, pero quizás su amor por el hombre que le había regalado su nombre, le obligaba presionándola en su estomago, a verlo con sus propios ojos, muerto.

El olor a cadáver impregnaba su olfato, avanzó igualmente por el palacete, hasta encontrar la obviedad, Abdel, su estimado Abdel, yacía muerto en la entrada de una de las grandes salas, rebosante de sangre no estaba solo, doce concubinas muertas y un hombre decapitado en el centro. Yasmin intuía quien era, buscó entre sus ropas el dado que había aprisionado a Abdel en una deuda de vida, sin éxito, alguien se había tomado previamente sus molestias. Volvió su mirada de nuevo a Abdel. Le cerró los ojos como despedida. Se hizo con sus dos espadas cortas y alzó la mirada de nuevo a la sala, su velo purpura era incapaz de ocultar su rostro de odio ante la masacre. Repitió para sí las palabras que días antes le habían susurrado.

-No cometas mi error-. Se dijo a si misma.

La silueta abandonaba los tejados, un destino en su mente...
[/color:e6226729a5][/i:e6226729a5]