Reb

05/05/2010 19:11:13

¿Cual es el deber del clérigo? ¿Hay que hacer el bien a quien no lo merece? ¿Está uno obligado a sanar a quien luego puede hacer el mal?

Tras mucho meditarlo, Reb pensaba que no. Le daría un trozo de pan a quien ni siquiera le diera las gracias, pero ayudar a quien hace el mal si un arrepentimiento previo no era dogma de Helm. Pero... ¿acaso Azhmel era el mal? ¿Como podía llegar a conocer el corazón de una persona para saber si era digno del milagro de la regeneración?

Reb tenía que poner su mente en orden y trazar un curso de acción. Tenía noticias contradictorias de Azhmel a quien apenas estaba empezando a conocer. Y lo peor es que confiaba en quienes les transmitian esas opiniones contrarias entre si. Debía formarse una opinión propia, sin rechazar por eso la información que le transimitieran otras personas.

Se habían encontrado en Calimport, frente al oasis. Reb contemplaba la ciudad desde allí. Atardecía y la joya del desierto resultaba hermosa. Esa ciudad siempre le había fascinado y como el se decía, no necesitaban de médico los sanos. Y por allí había muchos enfermos... aunque ellos no lo supieran. Un nigromante solo puede serlo si tiene el alma profundamente enferma y corrompida. Azhmel , al que reconocío al poco, se le acercó. Conversaron un rato hasta que salió el tema de su mano amputada. El clerigo estuvo en el camino del comercio instantes después de la desgracia, y conversó con Isabella de ello. El tiempo había pasado y no le habían llamado.

Debo conocerte mejor Azhmel, solo puedo decirte eso. He de saber como eres y si eres digno de lo que pides. Necesito saber si practicas la nigromancia o la apoyas... o la esclavitud....

Sus respuestas habían sido rotundas.

No la practico, ni soy esclavista....

Reb sonrío. Respuesta sastisfactoria pero algo incompleta... debía conocerle mas. Al menos el tipo parecía sincero, una buena mentira le habría podido resultar beneficiosa. Quedaron para un proximo encuentro. Caminarían juntos.

Bengue

08/05/2010 14:14:48

Con pluma y pergamino, Azhmel escribe una carta:

"A la atención del Sr. Reb:

Me es grato comunicarle que mi problema ya ha sido solucionado, aun así me gustaría darle las gracias por sus preocupaciones y su esfuerzo. Reciba un cordial saludo.

Azhmel Antolessi"

Una graciosa firma cierra la carta.