Zheik

14/05/2010 07:30:00

Después de tanto estudio cuesta de creer que el destino tenga un papel realmente importante en la vida de los hombres, pero de vez en cuando ocurren acontecimientos que me hacen replantearme seriamente esta afirmación. El siguiente, o mejor dicho, la siguiente serie de ellos, es un claro ejemplo.

Siempre he creído que la llegada a un lugar desconocido, es el momento en que el futuro para con ese lugar empieza a decidirse de forma determinante. Así, mi llegada a la ciudadela de Arion fue un caso excepcional de todo esto, pues al entrar con con la capucha echada sobre la cabeza la guardia se me hecho encima decidiendo que por aquel hecho debería realizar el pago de una multa en forma de trabajos comunitarios: 2 días de limpieza en las cuadras. Perfecto.
El primer día de castigo transcurrió sin demasiado sentido, pues las tareas resultaban más duras de lo que hubiera creído. Solo en una ciudad desconocida, castigado por un crimen incomprensible para mi, y con un trabajo que apenas había realizado nunca. Sin tener en cuenta el hecho de que mis estudios arcanos no han dejado demasiado tiempo en mi vida para dedicarlo al entrenamiento del cuerpo. De este modo, con más pena que gloria transcurrió en un extraño sinsentido la primera parte de mi deuda para con la ciudadela de los paladines. Eso sí, no recuerdo haber dormido tan plano desde hacía muchísimo tiempo.
El segundo, y último, día de trabajos comunitarios fue realmente distinto al primero, pues me andaba yo cepillando los caballos del lugar cuando atisbé a una joven que me observaba. Y más extraño aún me dirigió la palabra y se prestó a ayudarme atribuyendo el no tener nada mejor que hacer como excusa. Así que ese día transcurrió de un modo totalmente distinto, pues con la compañía de alguien más con quien conversar, e incluso bromear de vez en cuando durante el transcurso del trabajo, todo fue más ameno. Y ya cuando quedaba poco para acabar, uno de los guardias de la ciudadela, que se andaba por allí desde hacía tiempo, se introdujo en la conversación para advertirme sobre el temperamento de uno de los caballos, uno en especial que parecía una remolacha dado el color de la barda con que se cubría.
Poco a poco fuimos entablando conversación hasta llegar a averiguar que aquel hombre estaba esperando una respuesta de matrimonio de una de las granjeras de los alrededores. Una tal Daphne, descrita por él mismo, como una belleza de cabellos del color del cereal, y realmente merecía dicha descripción. Incluso algo más, pues finalmente convencimos al soldado, Sam, de hacerle llegar un escrito y un presente para acelerar los trámites, y yo iba a ser el encargado de entregarle tan valiosa mercancía. Y en efecto, resultó una doncella capaz de competir con damas de la más alta alcurnia por su belleza.
Con este último acontecimiento es como empieza realmente el hecho más importante de mi visita a Arion. Pues al llegar a la zona de las granjas en pos de mi misión sentí algo extraño en el ambiente, tal vez demasiada quietud, tal vez la ausencia de gente trabajando los campos, sea como fuere había algo que no cuadraba. Poco después, al llegar a la casa donde teóricamente residía la amada de Sam escuché algunas voces fuera de lugar. Y es que había un par de hombres apresando a la familia e intentando llevarse a Daphne. Por alguna razón desconocida mi cuerpo apelo al valor en lugar de al sentido común tan habitual en mi persona, y me lancé al combate como si de un experimentado guerrero me tratara. Y aunque fuera una acción estúpida la suerte estuvo de mi lado, prueba de ello es el que me encuentre aquí narrándolo. Por suerte no había olvidado mi varita de paralización, con la que procedí a inmovilizar al bandido que parecía más peligroso. Unos segundos después arremetí con mi magia contra el otro. No fue un combate demasiado duro, apenas heroico, pero tampoco estuvo del todo mal dado que finalizó con uno de los bandidos noqueado en el suelo, y el otro que ya no se levantaría jamás como uno de los vivos. Tras atar al asaltador que quedaba con vida, por lo que pudiera pasar, procedí a calmar a la familia, y a intentar averiguar qué ocurría. Cuando se hubieron calmado un poco, me explicaron que un tal Tolban Morningstar, un acaudalado mercader de Amn que se decía a si mismo barón, se había encaprichado de la belleza de la joven Daphne y la quería para él. Al precio que fuera. Al escuchar esto, supe que aquella familia no podía quedarse allí, pues seguro que al poco tiempo volverían a aparecer más hombres del barón. Y dicho y hecho, al poco escuché el ruido de pasos y de las sombras salió un sicario que asaeteo el cuerpo del bandido cautivo. Ya no había posibilidad de interrogatorio, y como suponía que después de esto el asesino no se dejaría coger con vida descargue una onda de magia para acabar con él.
Una vez de nuevo en cierta calma procedí a intentar convencer a la familia de ir a la ciudadela para poder así ser protegidos por los paladines, pero el padre era un hueso duro de roer. Además que el factor de que no estuviera convencido del romance entre el soldado Sam y su hija no hacía mucho para ayudar. Finalmente, remarcando que los paladines debían saber de este ataque, y que creerían más las palabras de un residente en la zona que las de un forastero procedieron a acompañarme a Arion. Entonces empezó una intensa huída del lugar, pues al abandonar la granja empezaron a aparecer hombres del barón para evitar que escapáramos, aunque gracias a un par de ases en la manga que aún mantenía secretos conseguimos llegar hasta la entrada de la ciudad. Y ahí, junto con las flechas de la guardia, llegó nuestra salvación. Pero aunque estábamos a salvo, un buen grupo de hombres siguió llegando para intentar terminar el trabajo que sus compañeros habían empezado. Según parece, aquel día el bien debía prevalecer, así que la guardia se apostó en la entrada del castillo y vigiló mientras dábamos la alarma en el interior, y acomodábamos a la familia en lugar seguro.

Jack_Botas

14/05/2010 12:07:25

Leobald acababa de dejar a la familia de campesinos, el Quebrado velaba por ellos ahora. La belleza era una maldición para Daphne y los suyos. Las noticias no eran buenas. Un prohombre de Amn osaba poner en duda dominio de la Orden en el ducado. El caballero suspiró. Arion debía lealtad a Amn pero era independiente en su gobierno y sus ciudadanos estaban bajo las leyes y la protección del Fénix. La codicia de un hombre, Tolban Morningstar, los obligaba a tomar cartas en el asunto. Hablaría con Jeana, era necesaria una respuesta ante tal villanía.
Y luego estaba el extranjero, un mago... había ayudado a los aldeanos. La ciudadela le debía agradecimiento por tan heroica acción, se encargaría de hacerle llegar su agradecimiento en persona.

Cormarion

14/05/2010 17:02:05

http://www.listengo.com/song/8400719




[i:a35068c221]La familia Moonriver había sido finalmente convencida por Ashak para buscar refugio en la ciudadela y la medianilla Suzette les había llevado a la posada El trago Feliz a la espera de que informasen a los caballeros de la orden.



-¡Qué no, que no y una vez más que no! -dijo el anciano Tobhias. Un hombre encorvado por la edad y por los muchos años de duro trabajo en el campo-. No irás a ver a ese canalla sin palabra y punto. No se hable más.
-Pero padre... -empezó a decir Daphne. La muchacha era la más bonita del ducado, una de las pocas supervivientes del desastre de la maléfica niebla orca. Sus cabellos eran del color del cereal listo para ser cosechado y su piel como la fina porcelana.
-Padre, Sam no tiene la culpa de no haber cumplido con su palabra -dijo la hermana mayor. Samantha era una campesina de cuerpo lozano y caderas anchas-. Ya habéis oído los rumores que dicen las gentes en la posada. Recordad encontraron a Richard el cejudo sin cabeza, cuentan que se degollaron varias reses al este, y que anda mala gente por el ducado.

>>Padre, yo lo sé por que vengo a la ciudad más que vos y lo oigo en el mercado. Ahora el portón está siempre cerrado, la guardia registra a todos, hace preguntas y todos han de ir sin capuchas y mostrar sus brazos al entrar.

-¡Paparruchas! -exclamó Tobhias-. Por eso vinimos aquí. Son buenas tierras para labrar y los paladines nos protegerán. No andan pidiendo impuestos ni tasas abusivas, se conforman con un pequeño diezmo para reservas y ayudar a otros necesitados. ¿Quién dice que el Cejudo no se cortó la cabeza con su propia guadaña?
-¡Ja, ja, ja! -rió el pequeño Anthony que estaba entusiasmado por estar en la ciudadela. Recibió un coscorrón de Thobias.
-Padre, Sam no ha podido conseguir las semillas por que se dobló la guardia. Están en alerta y ... -dijo Daphne cuando fue interrumpida.
-¡Paparruchas! -exclamó Tobhias-. No tiene palabra, es un pelagatos, y sólo pretende llevarte al pajar con sus bonitas palabras y modales de corte. ¡Los hombres son todos iguales!

>>Creo que tendré que hablar con el barón Tordal. Si no acepté su propuesta entonces fue por que descubrí que pretende reclamar todas estas tierras a Amn y por que es un cretino sin modales. Bien pensado si te desposas con él cuando tenga todas estas tierras, Daphne hija mía, serás la baronesa de Arion.

¿Dónde está mi hierba y mi pipa?[/i:a35068c221]

VardaElementari

14/05/2010 17:31:16

*myllerne tras varias horas, quiza dias de ayuno, contemplacion, visiones extrañas y de oracion continua pidiendo a Tyr que le perdone sus faltas decidio que tenia aun mucho trabajo por delante, Tyr no habia dado señal alguna de escuchar sus muchas plegarias, ni tampoco de ver sus muchas muestras de arrepentimiento y el trabajo se acumulaba*

(bien veamos los informes de la guardia) *se sienta en el escritorio de juez que jeanna tan amablemente le habia permitido usar en la sala de juicios y comenzo a leer, tras leer los informes de lo sucedido en el ducado de ataques de bandidos coge una pluma con su mano, que aun que ya no tan dolorida le cuesta aun algo de trabajo hacer suficiente fuerza para empuñar adecuadamente una pluma, aun asi se empeña en su esfuerzo a manera de terapia para recuperar el uso total de su mano y comienza a escribir con la mejor letra que puede*

"Mis muy estimados señores, he recibido noticias del ataque que se le ha sucitado en sus tierras de labranza, y me siento muy apenada por la poca atencion que han recibido al respecto, por favor dirijanse al guardia de la entrada del castillo y soliciten una audiencia con Lady Myllerne estare esperandoles para poder ayudarles con sus penas y sus problemas, estare honrada de recibir su visita.

Firma
Lady Myllerne Silverblade, Caballero y Sacerdotiza del Fenix
Valor y Honor
La Triada os mantenga bajo su atenta Vigilancia"

*una vez escrita firmada y lacrada la misiva le pidio a un guardia que la entregara a los granjeros que recien habian sufrido un ataque*

(tengo que hablar con Mylady Jeanna para que autorice una guarnicion de guardias en las granjas)

coki1306

14/05/2010 23:38:29

Celdur acababa de llegar a Arion en una de sus usuales visitas al conjunto de paladines y comerciantes del lugar.
A la entrada en la fortaleza vi algo poco usual, un hombre con un olor asqueroso el cual saludó al verme...

(No es usual en un trabajador saludar desconocidos, además nunca lo había visto por aqui...)

Al conversar durante lo suficiente, pude saber que se trataba de un arcano nuevo en la ciudad, Ashak, el cual estaba haciendo trabajos comunitarios.

(No es de extrañar, hasta Dylan fue obligado a realizar uno de estos trabajos)

Este pensamiento me animó para continuar conversando sin preguntar por su delito. Se trataba de un personaje algo despistado, pues según parece acabó en la ciudad por error.
Más tarde tras haber ido a dar un largo paseo me encontré con él de nuevo. Fue entonces cuando me habló sobre lo que había sido un intento de secuestro hacia una campesina. Apenas supe que el intento fue realizado por unos bandidos a cargo de Tolban Morningstar. La familia de la campesina y ella misma fueron llevados a Arion, siendo alojados en la taberna más cercana.

(Tendré que hablar con la familia para ayudar en lo que pueda) - pensé mientras me acercaba al comerciante más cercano

Tras poco tiempo conversando con el comerciante y adquirir de éste un par de pergaminos apareció un par de sacerdotes, William y Alexander, dos jovenes humanos, un tanto peculiares, dado que no quitaban el ojo de encima a ninguna de las habitantes de Arion. Al enterarse de la información que traía Ashak decidieron realizar una visita a los campesinos a la posada… Ashak se marchó, por lo que fuimos a la posada William, Alexander y yo mismo.

Ahí descansaba la familia entera, tras informar sobre nuestra intención de hablar sobre lo ocurrido, el padre, un humano algo arisco, mandó al resto de su familia a sus actuales aposentos, iniciando más tarde la conversación…

Ese Tolban Morningstar, se cree que posee grandeza solo por comprar un titulo, bah! - decía el padre algo desquiciado.

Pero, ¿qué busca ese tal Tolban de su familia? - preguntaron los sacerdotes humanos, mientras Celdur guardaba silencio.

Se ha encaprichado de mi hija, aunque no es extraño, siendo tan bella como es.

Esto casi nos cuesta el fin de la conversación, dado que las palabras supusieron el interés de los jóvenes humanos en la campesina. Se intentó camuflar ese interés, por lo que el padre siguió hablándonos…

Nos prometió unas semillas y … nada de nada, ¡vaya embustero!

Durante la última hora de conversación apareció Shelton, un guardia humano del sur. Tras tranquilizar al padre durante un tiempo, el hombre se relajó ligeramente… nada más de interés nos dijo, aunque si hizo una petición, su pipa y hierba.


Nos quedamos a relajarnos en la taberna bebiendo algo. Tras una discusión seria pero abierta junto a Shelton sobre relaciones entre elfos y humanos y tras una noche en la que William y Alexander no dejaron mujer sin mirar en la posada, salimos de esta. Shelton marchó de vuelta al sur, mientras que los sacerdotes humanos se retiraron a descansar. Yo mientras di un paseo por la zona con tranquilidad, en este paseo me encontré de nuevo con Ashak al igual que con Nork, quién estaba por las cuadras.
Pasados pocos minutos apareció un guardia corriendo el cual se dirigía hacia nuestra posición, junto a la puerta de la fortaleza.

Señor, hemos avistado sombras moviéndose - dijo el guardia cansado a otro guardia cercano.

El guardia que parecía de mayor grado, dio una orden a Sam, yendose hacia el interior de Arion.

Intentaremos ayudar si se nos permite…

Tras obtener una respuesta, nos pusimos en marcha el guardia, Ashak y yo, dado que Nork prefería evitar problemas. Pusimos rumbo a la zona donde habían sido vistas esas sombras. Estas se encontraban casualmente cerca de la casa de los campesinos…
Se trataba de bandidos, unos diez bandidos aproximadamente… Acabamos con ellos como pudimos, aunque el guardia que nos acompañaba fue alcanzado por alguno de sus ataques, necesitando ser atendido para seguir con vida… tras ver los peligros, y algo mareado pasó a decir

Será mejor que vaya a informar sobre lo sucedido, llevad cuidado.

Con lo que seguimos avanzando con cuidado, nos asaltaron otros cuatro bandidos, más fuertes que los anteriores, aunque cayeron tras una batalla relativamente corta. Mientras yo les intentaba atinar con mi espada, Ashak se aseguraba de conjurar algún hechizo potente contra ellos.

Tras acabar con el último de ellos, ya a pocos metros de la casa de la familia campesina, decidimos volver, no sin antes coger lo que el hombre les había pedido… cogí algo de tabaco y volvimos…
Ya de vuelta a la entrada de Arion nos despedimos.
[i:6010a3ea72]
Ten, dale esto al anciano… Nos veremos pronto, este asunto no se quedará asi…[/i:6010a3ea72] -Decía Celdur mientras entregaba el tabaco al Arcano.

Zheik

18/05/2010 19:11:07

Ashak tomó el tabaco que le tendía Celdur y tras despedirse de él se dirigió a la posada en busca del anciano.

Una vez en su interior no fue dificil encontrar a la familia al completo, así que acercándose a la mesa dodne se encontraban se dirigió al viejo.

- Anciano, creo que tal vez le gustaría tener esto.

Al hablar posó el paquete envuelto en piel encima de la mesa mientras sonreia.