_Honor_

11/12/2010 19:43:48

[i:7112c30581]Ambos guerreros concluyeron la conversación con un firme apretón de manos que representaba el respeto que se profesaban.
El caballero Hart había desvelado ante los caballeros Sir Leobald y Sir Lancel el oscuro mal que se cernía sobre su futuro. Y aunque parecía no tener implicaciones en su rutina diaria, la sombra demoníaca que estaba cernida sobre él parecía demasiado larga para permitirle vivir con tranquilidad.

Lancel entendió rápidamente lo precaria que era la situación y como tal se comprometió con una promesa y su palabra de que haría lo que estaba en su mano por ayudarlo.
Salió de la tienda dejando a Hart sumido en pensamientos y recogió sus cosas, apenas una mochila con el dinero que le había sido donado y nunca tocaba, la espada que heredó de su padre y un viejo escudo con el blasón de la Copa de Oro, la orden a la que pertenecía.

Cabalgó hacia el norte con la cabeza dando vueltas a varios asuntos. Recordó que tendría que decidir si participar en el campo de batalla en la inminente batalla que se avecinaba o en cambio custodiaría a los refugiados del rio Agis, recordó el rostro compungido de Hart al recordar el momento en el que aquella vil criatura lo marcaba para siempre y recordó el rostro de la pobreza de la urbe del desierto donde los más necesitados serían los primeros en sufrir el implacable ataque de los dragones cromáticos.
Sacudió su cabeza y ordenó sus pensamientos, primero se dirigiría allí donde más inmediata y efectiva podría ser su ayuda, o eso esperaba.

Los pasos de su corcel lo guiaron hasta el bello ducado de Arion, mas no tuvo demasiado tiempo para divisar las altas e imponentes murallas del fortín ya que sus pasos no lo guiaban al interior de éstas sino en la alta y solitaria torre que estaba en las afueras del ducado.
Ato a su caballo al tronco de un árbol, no por temor a ser robado (cosa imposible por la naturaleza mágica de su caballo) sino por evitar que pudieran molestarlo y se dirigió a la entrada de la torre. La torre mágica parecía haber sido construida desde la entrada a una cueva, las dos torres que se alzaban por los cielos parecían salir desde la misma montaña perdiendose en las alturas.
Tras sorprenderse de las capacidades del hombre y de la magia, entró con la mirada fija por el saliente de la cueva. Lo que en un primer momento parecía más la entrada de una cueva dio paso a un lujoso pasillo repleto de blasones y brillantes azulejos donde sus grebas metálicas resonaban con estrépito por toda la estancia. Tras correr una cortina, observó la siguiente sala, dedicada al conocimiento y la sabiduría y musitó una plegaria a Ilmater.

De sus labios salió una tenue llamada en busca de alguien que pudiera atenderlo, deseando no molestar en su visita. Y esperando tener suerte en su búsqueda.[/i:7112c30581]

EspadaUngida

14/12/2010 21:21:00

Un anciano con extravagante sombrero picudo y ropas llamativas llenas de estrellas, donde en su cuello colgaba el símbolo de Mystra y el blasón del fénix que lo acreditaba como Consejero Arcano de la orden.

- él era el que atendía a las visitas - continuó mascullando hasta que bajó el último peldaño.

El anciano observó el atuendo del caballero con una indescifrable expresión que marcaba las arrugas de su rostro y finalmente dijo secamente.

[i:7f8ee10215]- Si lo que deseas es conocimiento, nútrete de él en la biblioteca. Estudia y lee con libertad y sin guía pues así es la forma más efectiva del aprendizaje.
Si lo que deseas es robar alguno de mis libros ten en buena cuenta que lo sabré [/i:7f8ee10215]- Dijo el mago mientras zarandeaba si pipa y fruncía el ceño.

Tras esto el anciano se giró y despidió con un una leve inclinación de su sombrero puntiagudo y ocho palabras antes de desaparecer de la vista por medios mágicos.

- Que Oghma y Deneir te iluminen esta noche.

_Honor_

16/12/2010 10:12:29

[i:2ace9bf103]El caballero asintió agradecido al anciano y marchó en su búsqueda intentando no importunar.
Se centró en libros históricos y mágicos, marcas demoníacas, pactos entre demonios, destino de las almas marcadas y forma de cura, rituales divinos que pudieran ayudarlo.

La búsqueda finalizó cuando presa del agotamiento cayó en el frío suelo de la biblioteca mientras sus pensamientos aún daban vueltas a la información obtenida y la que le quedaba por obtener.[/i:2ace9bf103]

_Honor_

31/12/2010 15:39:34

[i:ce18f12c94]Tras revisar toda la biblioteca de Arion el mago visitó Puerto Cálim, la biblioteca del templo de Oghma tras realizar una donación, siempre creyó que el conocimiento era la base más importante para crear a una persona íntegra.

Tras concluir su estudio en el templo de Oghma, visitó la torre de Berrion y pidió permiso a los guardias para poder visitar sus bibliotecas y estanterías.
El camino y la espera eran largas, pero al igual que Ilmater le sostenía cuando desfallecía él debía prestar su brazo al joven Hert cuando él le había requerido.[/i:ce18f12c94]