coki1306

11/01/2011 11:57:13

Otra noche caía sobre Berrion.

Celdur se había acostumbrado a observar los caminos desde una colina y esta noche no iba a ser menos. Además de animales y escoria como trolls y algún gigante despistado, Celdur recibió la visita de unos visitantes. Eran Ersel y Norfindel. Ersel brillaba con luz propia gracias a su vestido, una lástima, dado que un guardia se iba a acercar con cierta prisa para avisarnos sobre un problema.
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Señor Celdur, algo extraño ha ocurrido, debeis ir a las murallas, alli os informarán.[/i:bc5d2d5c6f]

Norfindel tuvo que volver al monasterio, sin embargo Ersel y Celdur se dirigieron hacia las murallas para averiguar lo ocurrido. Allí, un tanto preocupado, se presentó un guardia.

Señor... sí, es una situación algo inusual, ha aparecido un kobold de las cloacas, está en el mercado.

Y así era, había un kobold en el mercado, cuando se pudo calmar pudimos hablar con él. De sus expresiones, se entendían cosas concretas:

-Arañas matar kobolds pocos sobrevivir, y si sobrevivir kobolds locos - dijo el Kobold mientras se movía de un lado a otro.
-Siempre ha habido arañas, ¿No estarás exagerando?- preguntó Celdur
-Arañas ser fuertes, cavar y molestar monstruo

Así pues dejando un grupo de guardias en la entrada de las cloacas Ersel y Celdur se adentraron en las apestosas cloacas. Alguna rata salía a nuestro paso así como algún un kobold enloquecido, pero sin embargo, lo peor eran las arañas... para su diminuto tamaño, eran poderosas como un gran gigante.

Siguieron avanzando por las alcantarillas acabando con las pequeñas amenazas hasta que dieron con el monstruo, tan nervioso estaba que atacó. Tras un breve momento cuando estaba ya herido de gravedad, cesó en sus intentos por matar. Les iba a llevar a la excavación de las arañas, pero un potente rugido del animal, y el miedo a salir heridos, hizo que la espada de Celdur se deslizase por su cuello del monstruo acabando con él.

No tardaron mucho en dar con la excavación, aunque en el camino aparecieron unas arañas esta vez más grandes y poderosas. Por suerte para ambos, Lyan, que había sido informada en la ciudad de lo ocurrido, había corrido a la ayuda del grupo contra las arañas, logrando así la victoria.
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-Hooooola Celdur - Saludó Lyan.
-¿Hmm? vaya, justo a tiempo Lyan, estas arañas cada vez son más grandes.[/i:bc5d2d5c6f] - contestó celdur.
-Os apuesto 100 piezas de oro a que ahi abajo está la araña más grande que hayais visto nunca. - dijo Lyan emocionada.
-Seguro que sí - contestó Ersel.
-Vi hace tiempo una tan grande como un dragón, no creo que sean tan grandes aquí abajo.

Se decidió bajar y ver qué se escondía tras tanta telaraña. Tras unos pasos por las turbulentas aguas del alcantarillado apareció de la nada, bajando del techo, una enorme araña blanca.
Tras un profundo mordisco, lo siguiente que vio Celdur fue a Lyan dándole con un cetro mientras corría de nuevo hacia el tremendo arácnido. La araña era ágil, esquivaba cada golpe como si de un juego se tratase, y además sus ataques eran preciosos y letales, tanto lo eran que acabó con Ersel y Lyan en cuestión de segundos.

Con la ayuda de Corellon, el elfo pudo evitar un mal mayor. Un potente hechizo de protección sirvió para evitar ser devorado, mientras con una distracción, la araña salió del lugar donde estabamos, dando el tiempo suficiente como para reanimar a las compañeras y salir del lugar rápidamente. Una vez subimos un poco, pudimos hablar.

-Pero, ¿nos vamos como los cobardes? - Preguntó Lyan indignada.
-No, no, vamos a por algún compañero más, no somos los únicos con derecho a pasarlo bien - contestó Celdur intentando animarla.
-Pero no va a bajar aqui la guardia de Berrion - dijo Ersel.
-Bien, habrá que buscar algún aventurero fuera de Berrion que pueda ayudarnos. Id saliendo, nos veremos en Berrion en cuanto pueda.

Tras las palabras de Celdur, ambas salieron de las cloacas. La gran araña había estaba subiendo, pero por suerte tras destrozar los cuerpos de unos kobolds se tranquilizó y volvió a bajar a su nido, pudiendo salir todos a la superficie.