puxe

20/05/2011 08:50:22

[i:3eade77cbe]Allí estaban un buen grupo que se habia decidido encaminar hacia el bosque maldito.

Alexander el sacerdote de Sune, Wald el mago de la túnica morada.., y Aedan el escudero de Tyr.

Todo parecia realmente tranquilo hasta que las sombras se cernieron sobre ellos, y unos tipos con una larga túnica los atacaron.

No tuvieron reparo en defenderse, pues ya sabian lo que eran.., muertos vivientes y los dioses no perdonan a esas criaturas, debían de ponerlas a descansar en paz de una vez por todas.

Cuando llegaron al final, Alexander se perdió de vista, y Aedan se batió en duelo con guerreros que antaño parecían haber sido grandes caballeros.

Pero ahora eran muertos vivientes, almas en pena que debían de ser reducidos por su propio bien, ningún caballero querría caminar como un muerto.

Acabó con unos cuantos mientras que el mago lanzó una especie de conjuro y de un portal salió un espectro.

Aedan miró a ambos y dijo:

¿Que es eso?, ¿que haceis Wald?

El mago no medió palabra y lanzó una magia sobre Aedan que disipó todas sus protecciones.

Después un grito profundo que hizo que le pitasen los oidos y cayera su cuerpo inernet al suelo.

Cuando despertó estaba en el bosque, con un charco de sangre alrededor, al instante comprendio que era suyo, pues tenia muchas marcas de cortes muy finos por todo el cuerpo.

Gritó de dolor sin poder hacer nada por su vida que le escapaba poco a poco, pensó en moverse hasta el claro, pero no sería capaz, sabia que el agua pararía su hemorragia.

De pronto una voz familiar y el trote de un caballo se hicieron presentes, Aedan no sabia si era una alucinación y cayó inconsciente....[/i:3eade77cbe]

HUNTER

20/05/2011 17:15:09

[color=red:c692f3d1f4]¿TRAICION O VENGANZA?[/color:c692f3d1f4]
Cuando Wald llego a Calimport, no sabía cómo explicar lo sucedido cuando esto llegase a oídos de la Rectora.
Pero nuevamente la fortuna tocó a su puerta.
Cuando se encontraba como tantas otras veces en la entrada de la ciudad escucho como un alumno de la academia, llamado Klibert, hablaba con Dechala, y le comentaba que unos días antes, cuando se encontraba en las montañas de la Marcha, un hombre sin mediar palabra atacó a la convocación que él junto con otro mago llamado Nâsser, estaban practicando.
Asi mismo, tras acabar con la convocación se dirigió a Klibert, y le golpeó con la espada hasta dejarlo inconsciente en el suelo y atacar a Nâsser con posterioridad.
En esos momentos una idea cruzo por su cabeza:
Lo ocurrido en mir oscuro, ha sido una venganza, nadie ataca en los territorios de Calimshan a un estudiante de la escuela de magia y se queda tan tranquilo.
Si eso es, he vengado a mis compañeros de un ataque ruin e injustificado por parte de ese Aedan, no se puede ir por ahí atacando a la gente sin ningún motivo.
En cuanto tuvo ocasión se reunió con Klibert y Nâsser, los cuales le contaron con todo lujo de detalles lo que ocurrió en la montaña de la marcha, describiendo perfectamente a su agresor como Aedan, ante lo cual Wald les juro que vengaría la ofensa sufrida, y que sabria que nadie puede atacar a un alumno de la escuela de magia de Calimport por las buenas y seguir tan tranquilo.
Tras todo esto, pensó: ahora que seré, ¿un villano o un héroe?.

nives

21/05/2011 00:31:47

[i:0e48a77012]Aunadar esquivo una piedra lanzada por los gigantes, golpeo al mas cercano en la rodilla y lo dejo tirado en el suelo mientras seguia adelante con su caballo.
De repente un grito de dolor desgarro el aire.[/i:0e48a77012]

-¿Que ha sido eso? - Penso Aunadar.

Dio cuenta de un par de gigantes que quedaban en pie y espoleo a su caballo en direccion al grito.

-Rapido Robin - Susurro a su caballo.

Y al fondo, cubierto por la niebla densa procedente del Mir oscuro, vio un cuerpo tirado en el suelo. Se acerco al galope esquivando arbustos y raices y cuando estubo lo bastante cerca reconoció quien era.

-¿Aedan, hermano, que te ha ocurrido? - Gritó mientras desmontaba a toda prisa.

[i:0e48a77012]Este pareció no oirlo. La vision del cuerpo desnudo de Aedan tendido en el suelo fue una imagen chocante, las marcas de los cortes, precisos y poco profundos, dibujando un esqueleto a lo largo su cuerpo, terminando en una calavera en la cabeza, fue una imagen turbadora. Aedan sangraba en abundancia.
Aunadar fue corriendo hacia su caballo, saco todas la vendas que era capaz de llevar en un solo viaje y empezo a limpiar los cortes y a vendar las heridas del otro paladin. Consiguio detener algunas de las hemorragias mas importantes pero vio que simplemente habian demasiados cortes.
Aunadar dejo las vendas a un lado, cerro los ojos y rezo a su dios[/i:0e48a77012].

- Bendito Tyr, señor de los justos, permitidme ser el canalizador de vuestras bendiciones. Permitidme sanar las heridas de Aedan, fiel servidor vuestro, mi amigo, mi hermano. - Rezo Aunadar.

[i:0e48a77012]A continuacion extendio sus manos hacia el cuerpo herido de Aedan y sintio como el abrasador poder de su deidad recorria su cuerpo, insuflandolo de vida, terminando el recorrido en sus palmas extendidas hacia su amigo. El cuerpo de Aedan se estremecio y tras un gemido, que no supo decir si provenia de Aedan o de él mismo, el bosque quedo en calma.
Jadeano de cansancio tras el esfuerzo de la sanacion Aunadar comprovo el estado del otro paladin. Sus heridas estaban sanadas, Aedan respiraba tranquilo, dormido.
Aunadar recogio el cuerpo de su compañero y lo subio a su caballo con la maxima delicadeza que pudo, se giro y volvio a observar la escena. Todas la pertenencias de su amigo estaban apiladas a pocos metros de donde habia encontrado a este y encima de todo habia una nota.[/i:0e48a77012]

"Dejad en paz a los no-muertos o terminareis uniendoos a ellos" - Leyo en ella.
- Por Tyr, ¿que significa esto? - Exclamo Aunadar - ¿Que ha ocurrido aqui? - Murmuro para si mismo mientras observa a su amigo.
[i:0e48a77012]
Cargo las pertenencias de este en las alforjas de su caballo y guardo la nota. A continuacion cogio a Robin por las riendas y salieron del bosque en direccion a Berrion.

Una vez llegados a Berrion buscaron una posada para descansar. Se encontraron con un conocido, Brancor, que les guio hasta esta. Una vez alli alquilaron una habitacion para Aedan, lo subieron y lo metieron en la cama para que descansara.
Una vez abajo le conto a Brancor lo sucedido.
Al cabo de poco Aedan bajo al comedor de la posada y les conto lo sucedido, Wald le habia atacado. [/i:0e48a77012]