Rivelle

25/01/2014 09:58:19

//Ayer nos encontramos con que no estaba Bunus en la tienda y estuvimos roleando un rato como que lo buscábamos y avisábamos a la guardia y tal. Pensamos que podría ser una forma de hacer una quest por Calim. Si se puede hacer algo, sin prisa, pues lo vamos poniendo por aquí.

Rugrim

25/01/2014 11:30:48

//Poned aqui vuestra escena, ya se me ocurrirá algo.

Bengue

26/01/2014 22:12:42

//Aun así hay un listo que se dedica a matarlo, lo he visto varias veces. No se quién es.

Rivelle

29/01/2014 17:52:34

Al acercarse al mercado de Calimport, pensando en como iba a hacer para adentrarse de nuevo en la cueva se encontró con un tipo de lo mas curioso. Era ¿azul?
Le habían comentado que en Calimport había algunos genasis, pero nunca había visto uno. La primera impresión que le causo fue buena, y siempre se había fiado de sus primeras impresiones, por lo que trato de reclutarlo para recuperar el collar en la cueva.
El genasi, tras contarle de que se trataba, se mostró de acuerdo en ayudarle tras ofrecerle repartir la recompensa al 50%, por lo que le pidió que le esperara un momento, mientras iba a vender algunas cosas en la tienda de Bunus, que estaba ahí la lado.
Cuando entro en la tienda se encontró algunas cosas tiradas por el suelo, y algunos expositores rotos, pero lo mas sorprendente es que el tendero Bunus no estaba en la tienda ni tampoco ninguno de sus ayudantes. Tras examinar la tienda sin llevarse una idea del todo clara de lo que había pasado, salió fuera.
Aviso al genasi por si había visto algo, pero el estaba tan sorprendido como el de ver la tienda vacía.
No estaba claro de si había sido un robo o un secuestro o las dos cosas, ya que aunque pudiera ser que faltaran cosas, la cantidad de genero que había en la tienda era muy grande, como siempre.
Decidieron ir a hablar con los guardias que estaban mas cerca para informarles, y para que así alguien se encargara de vigilar la tienda hasta que apareciera Bunus o uno de sus ayudantes.

Rugrim

05/02/2014 23:39:47

Muchos se sorprendieron al encontrarse la tienda hecha un desastre, pero pocos fueron los que se percataron de la pequeña nota clavada en una de las paredes.

"Si querer ver otra vez a enano vendedor pagar a orcos de colmillos sangrientos 5000 oros"

//Mañana jueves por la noche

kosturero

06/02/2014 19:30:27

-¡Aprisa! ¡Mi amo te espera en la tienda de Bunus!

Fué todo lo que aquel pequeño pixi le dijo mientras se perdia entre el tumulto del bazar. Milner, con el corazón latiendo a la velodidad del rayo, aún huía de aquel palacio mientras de vez en cuando se permitía lanzar una mirada atrás, por si alguno de aquellos encapuchados lo perseguía.

En el Oasis en cambio, reinaba una extraña calma. No se paró a contemplarla y entró en la tienda del enano. Tremenda la sorpresa cuando, en el interior, los estantes y maniquíes aparecieron rotos. La tienda estaba por completo destrozada, señas de una buena pelea por todas partes, y bajo uno de los mostradores, el cadaver de un orco yacía con un tajo en el pecho.

En el centro de todo quél caos, su amigo Kriash'ul permanecía impasible, con los ojos entornados como en un extraño trance. Su primer impulso fué interrumpirlo, pero prefirió esperar, y examinar mejor la estancia, en busca de algún rastro o pista de lo que había sucedido y, sobretodo, del paradero del enano que llevaba años regentandola.

-Lee esto- Kriash'ul le tendió una nota mientras estaba agachado examinando el cuerpo verdey mutilado. No había necesidad de buscar más pistas. bunus había sido secuestrado.

No habían intercambiado dos frases más cuando entró en la tienda un extraño tipo. Ataviado con una armadura y yelmo, les saludó sin más y se dirigió con total naturalidad al mostrador. Parecía ajeno a toda aquella destrucción, y tardó aún un rato en darse cuenta de lo sucedido. Cuando se quitó el yelmo, una lustrosas calva y barba hicieron aparición. No había duda de que el tipo tenía temple, pero no parecía una persona demasiado despierta.

Graksu entonces entró como un terremoto en el local. Sintió alivio entonces. Sus dos compañeros se las había ingeniado, igual que él, para escapar con vida de aquel palacete.

Tras unos momentos de tensión, y ante el panorama, convinieron que lo mejor sería partir al norte y reunirse allí antes dehacer una incursión en el campamento donde tenían a bunus recluído, si acaso seguía vivo. No fue sencillo convencer al semiorco de alejarse de calim durante una temporada, pero sabían que lo mejor era que deapareciera mientras todo se resolvía, para evitar mayores malentendidos con las autoridades.

Al parecer, la búsqueda de aquellos pergaminos tendría que esperar. Aquel enano no merecía un final así, y estaba intrigado por cómo un puñado de orcos podían haber traspasado con total impunidad las defensas de la ciudad y adentrarse tanto en terreno civilizado.

Además, si conseguían salvarlo, bien sabía que el enano tenía una buena de suma guardada, y la expectativa de una recompensa alentaba al joven semielfo.

sharkang

06/02/2014 21:31:35

Sharkang se habia enterado de lo sucedido.
Bunus era un avaro, pero era un enano, sangre de piedra, como el, Los orcos iban a saber lo que es desafiar a un enano, acero y sangre iba a ser el pago del rescate!

Sharkang partio hacia Calimport, con la unica idea de partir a todos los orcos en pedazos, aunque tuvo un ultimo pensamiento para las rebajas que Bunus le haria por haberlo salvado...

sharkang

07/02/2014 15:02:46

Sharkang llego a la tienda de Bunus, esperando encontrar alli a una buena cuadrilla de voluntarios dispuestos a liberar al bueno de Bunus. Pero no fue asi, aquella ciudad de arena no entendia de vecinos ni amistades.

El enano espero alli un tiempo. Un extraño humano con la piel azulada llamado Tramunt entro en la tienda, destrozada por los captores. Se intereso por lo sucedido y decidio acompañar al enano en la expedicion de liberacion.

Se pusieron en marcha los dos solos, hasta que por el camino encontraron a un gnomo, que decidio unirse, porque le parecia divertido. Era un verdadero incordio para el enano, pero al fin y al cabo era un efectivo mas.

Llegaron al campamento de los orcos. El camino hasta la cueva fue facil a pesar de los muchos orcos y algunos elementales de fuego que inexplicablemente ayudaban a esa escoria.

Sharkang los abatio uno a uno, con sus propias manos desnudas, en un gesto de desprecio por aquellos seres inmundos. Los virotes de sus compañeros ayudaron a cubrirle las espaldas.

Poco a poco se fueron adentrando en la gruta sin encontrar demasiada oposicion, hasta que llegaron a la zona mas profunda.
Alli estaba Bunus en una jaula metalica, pero en buen estado.
Delante de el, un orco que blandia una guadaña de grandes dimensiones y un extraño ser enorme, envuelto en llamas, que Sharkang jamas habia visto.

Dijo ser un genio Ifrit o algo parecido, que servia a un amo, al parecer otro comerciante que queria sacar del medio a Bunus y hacer que subiese sus precios. El ardiente ser, se nego a dar el nombe de su amo. Pero amenazo con matar a los compañeros de Sharkang si no daban el dinero al orco. Tras evaluar la situcion, Sharkang dejo las 5000 monedas en el suelo y pidio que soltasen a Bunus. Asi lo hicieron. Bunus pudo correr hacia la salida.

Sharkang desafio a aquellos seres que habian osado secuestrar a un camarada. Tras una acalorada discusion, el genio ordeno al orco matar a Sharkang. Pero el enano era un verdadero defensor, duro como la piedra, y ultimamente habia conseguido un buen equipo defensivo. Se planto en el suelo, conteniendo los golpes del orco, que sin escudo llevaba las de perder. Los golpes del enano caian uno tras otro en los flancos descubiertos del orco hasta que este se desplomo. Sharkang le corto la cabeza y la guardo en una mochila.

Al genio no parecio importarle, al parecer su unico objetivo era amedrentar a Bunus. Pero Sharkang estaba ahora muy enfadado, a pesar de las advertencias de Tramunt sobre el potencial magico de aquel ser, que usaba un conjuro que impedia que el enano se acercase, este acabo la acalorada discusion con un:
- Dile a tu amo que pronto nos veremos las caras, esclavo...

La palabra esclavo encendio la colera del ardiente ser que se avalanzo sobre Sharkang, usando su magia trato de acabar con el enano, pero el que cayo fue Tramunt. El genio seguia conjurando mientras Sharkang no podia traspasar aquel circulo para utilizar su hacha. Un conjuro mas y Sharkang cayo en las sombras.

Cuando se levanto muy malherido, ya no habia genio, pero Tramunt estaba de pie al lado de una humana pequeña o una elfa. Al parecer venia a rescatar al enano para reclamar la gloria. Pero llegaba tarde.

Dijo ser Esabell, la elfa paliducha que Sharkang habia encontrado en los picos nevados, aquella que habia querido besarle.... puajjjj!
Por fortuna Sharkang habia cumplido con lo que acordaron en los picos nevados, y eso seguramente jugo a su favor.

Tras un inicio de conversacion algo rudo, Sharkang le dio las gracias, le habia salvado, y eso Sharkang no lo olvidaria.
Se ofrecieron a escoltarla a donde quisiera, cual fue la sorpresa cuando Esabell dijo que la llevaran a su reciente morada.... el Bastion del desierto! Ese lugar maldito plagado de no muertos y almas en pena. Un escalofrio recorrio al enano, pero aun asi la llevaron hasta las puertas del lugar.

Al salir del campamento orco, Sharkang tomo la cabeza del jefe orco y la colgo en las estacas de la entrada.
- Asi sabran como pagan los enanos las afrentas.

Sharkang volvio con Tramunt a Calimport. Al ver a Bunus en su tienda, Sharkang se sintio feliz, pero inquieto, aquello aun no habia acabado y ahora habia cuentas que saldar con aquel genio y sobre todo con su amo.

La voz corrio rapida y Sharkang penso para si que su leyenda empezaba a forjarse aquel dia.

Antes de dejarse caer en la posada y tras varias cervezas, penso: -donde se metio ese maldito gnomo!