ioker

22/10/2005 15:30:10

Una sombra rodeada de arena se encontraba sentada tranquilamente en una roca. Cubierto por la sombra, habia sacado una hoja, su pluma Siemprecontinta (creación de él mismo. Una pluma que siempre tenía tinta, y no hacia falta tintero) y se puso a redactar una carta, con una letra exquisita, cuidada y de líneas trazadas sin la más leve duda. Decía así:


[i:6ae7edb04b][b:6ae7edb04b]Carta al Capitán de la Guardia de Calimport.

Desde aquí quiero concertar una cita con vos, porque deseo hablar de la posible aceptación de un permiso especial. Me gustaría saber si cabría la posibilidad de que mi perro pudiese entrar en la ciudad. Es un perro completamente sano, fuerte y limpio. Si vos disponéis de algún momento, me gustaría comentarlo cara a cara.

Gracias por su tiempo.

Thôram.
[/b:6ae7edb04b][/i:6ae7edb04b]


Una vez acabada la carta, se levantó y se fue en dirección de la ciudad. Ya en las puertas, andando casi arrastrando los pies (llevaba 4 días sin apenas haber dormido por culpa de esa misteriosa sensación y los horribles pinchazos en su no-brazo) le entregó la carta a uno de los guardias, para que se la diese al capitán.



PD: si en ese momento, y si no es molestia para el jugador, estubiese Davis Blake (eso ya lo decides tu ;D ) se la entregaría a él, pues ya hablé con Davis de este asunto.

inverosimil

23/10/2005 19:02:33

una figura canina pasea por las cercanias de la puerta de Calim, observando quien entra y quien sale. Se mueve a un ritmo suave y compasado, favoreciendo el ultimo tramo de su digestión. Se acerca a la puerte lentamente y observa (bien, ahora q nadie me ve me vengare de esos dos patas q no me dejan entrar en este misterioso lugar ) se situa justo en el limite de la puerta y deposita sus escrementos en el suelo, al terminar, los cubre con una fina capa de arena, lo suficiente para q no se distingan a simple vista, pero q hagan su función cuando alguien los pise.

Terminada su función, se aleja, buscando a su amo.

Artanis70

23/10/2005 21:19:04

Un elfo iba caminando hacia Calim, había terminado su caza y se disponía a preguntar a Nathell el mercader para qué servían un par de objetos que había conseguido. Según atravesaba las puertas de la ciudad y se quitaba la capucha sintió algo blando bajo su pié.
Tras examinar detenidamente la extraña sustancia pegada a su pié y someterla a un exhaustivo análisis olfativo, soltó una serie de improperios y blasfemias.

¿¡¿¡Pero qué demonios comen aquí los animales?!?!


Se frotó el pie sobre la arena para deshacerse de tan desagradable "ungüento" y se dirigió a Nathell refunfuñando.

Maya

24/10/2005 06:10:49

*Maya que observaba desde las sombras no dejo de reirse en una semana de ese tipo que piso la mierda*

tengoq eu contratar a ese perro como ponedor de minas anti persona es unico...


*le entra un ataque de risa*