inverosimil

21/11/2005 13:47:47

Era una noche fria y sin luna, pero los aldeanos de un pequeño pueblo luchaban contra las adversidades del clima decididos a celebrar su fiesta. Esta se celebraba en honor a Garrick, el hijo del alcalde, que habia vuelto al hogar despues de un largo tiempo en la iglesia de Tyr de una ciudad vecina. El pueblo no hacia ascos al gasto, pues estos acontecimientos daban vida a sus monotonas vidas, y todos los aldeanos se sentian orgullosos de poder decir q en su aldea habia un paladin de tyr.
El cochinillo y el vino corrian de un lado a otro y todos reian, mezcla de su felicidad y las primeras consecuencias de su embriaguez. Los infantes correteaban de unas mesas a otras gritando y riendo de extasis, pues normalmente no les dejaban estar despiertos a estas horas, todo era felicidad en aquella villa.

Entre tanta felicidad, pocos fueron los q repararon en aquel caminante, y los que lo hicieron, se acercaron a invitarle a q se uniese a su fiesta. ¿que podia hacer dudar de aquel viajero solitario, ataviado solo con una tunica negra y un simple cinturon rojo? El viajero se acercó sin intercambiar palabra alguna, pero las cosas empezaron a hacerse estrañas...
Sin ninguna explicación los infantes, antes risueños, estallaron en un sonoro llanto y las mujeres mas jovenes empezaron a notar una pesadez en su corazon. Nadie relaciono, sin embargo, aquellos hechos casuales con la llegada del extraño, e intentaron seguir la fiesta.

El desconocido no articuló palabra, solo contestaba con gestos y asentimientos a lo que los lugareños le comentaban, pero nadie vio nada estraño en ello, al fin y al cabo era un forastero en un entorno desconocido, quizas era solo verguenza, o el pobre era mudo...
Timidamente, el extraño se fue mezclando entre los lugareños, siguiendo el ritmo de la fiesta, todo fue mas o menos normal dada la situación.

Llegado el momento de las felicitaciones, este se colocó, como todos los demas, en la fila de los que esperaban su turno.
Llegado su turno, el valiente joven estrecho su mano con la fuerza de quien cree tener toda una vida por delante, pero se sorprendió de lo q encontró. La mano del vagabundo, cuyos niveos vendajes hacian presagiar alguna dolencia o lesión, devolvieron su apretón con una fuerza sorprendente. Garrick no lo admitiria publicamente, pero aquel apretón le estaba doliendo, y se alargaba mas de lo deseado. Pero eso no era lo ultimo, aquellos guantes antes blanquecinos, adoptaron un color carmesí, llegando a gotear. Con el contacto de aquel liquido, el joven notó que sus fuerzas menguaban " ¿Pero que d...?" Su grito se interrumpio cuando se encontró con dos pupilas rojas que lo observaban desde el fondo de la capucha, estas pupilas iluminaban parcialmente la cara del estraño, dejando entrever una sonrisa afilada.

Garrick, inexperto pero sabedor de lo que tenia que hacer, se libró de la presa del extraño, y dando un paso atras desenvaino su espada. Estaba confuso por la situación, pero ningún miedo azotaba su corazon entregado a Tyr, y alzando su espada infundió valor a sus vecinos: "¡¡¡Combatamos a este siervo del mal!!!"

El encapuchado, levanto sus manos, que aun goteaban sangre corrupta de nonato y profirió un grito ensordecedor que tronó por toda la aldea: " ¡¡A MI LOS ZHEMTARIM!!!" Dos decenas de figuras pertrechadas con pesadas armaduras y lanza en ristre aparecieron por las calles que desembocaban en aquella plaza, provocando el temor de aquel complungido pueblo, que dejaron caer sus improvisadas armas a un lado, sabedores de su derrta. Todos, menos el joven paladin, cuyo corazon no conocia el miedo, y aunque sabia que estaba perdido no moriria sin ofrecer resistencia, ya estaba dispuesto a lanzarse a la batalla, cuando aquella figura encapuchada volvio a hablar.

" Ante vosotros teneis al Heraldo de la Mano Negra, que ha trascendido la mortalidad para proclamar la palabra de su Señor *hizo una breve pausa contemplando la reaccion de pavor de los presentes* podeis elegir el camino del sufrimiento, y acabar todos muertos. Pero también podeis rendiros a la evidencia, y dejar el gobierno de esta villa en manos de un lider mas juicioso *uno de los vecinos se frotaba las manos, pues él habia sido quien habia avisado a los presentes* está en vuestras manos elegir..."

El pueblo se dio cuenta que no tenia otra opción y aunque a regañadientes, fue aceptando su nuevo gobierno. Garrick, sin embargo no podia consentir que tal mal azotara su pueblo natal. "Yo propongo una via alternativa, un combate a muerte entre tu y yo *mirando al encapuchado* si yo gano dejaras al pueblo en paz y si pierdo..."
El encapuchado lo interrumpio: " cuando yo gane, sere yo quien elija las consecuencias"

Garrick, se preparó para el combate, en su diestra una maza de gran poder, que deshacia a los no-muertos, y en su siniestra un gran escudo pavés de potentes defensas magicas, ambos regalos con motivo de su nombramiento.
El encapuchado espero a que estuviese listo, sabedor de antemano de su victoria, pues Bane estaba de su lado.

El combate, realmente no fue tal, pues solo una vez se estrelló uno de los guantes del Heraldo en la cara del joven paladin y este ya se hayaba inconsciente. El golpe fue tan rapido, que solo sus consecuencias hacian pensar que este se habia producido, la boca destrozada y el charco de sangre, mezcla de la del paladin y la del guante, eran las unicos pruebas de este hecho.
La figura posó un pie sobre el pecho del paladín y anunció: "Este pueblo ahora es propiedad Zhemtarim, y para celebrarlo haremos una ofrenda a Bane digna de los viejos tiempos *sus endiablados ojos se posaron en el paladin inconsciente* sacrificaremos un siervo de Tyr"

Mientras los soldados tomaban el pueblo y hacian los preparativos del sacrificio, el encapuchado ya pensaba en otras cosas (Esa maza y escudo completaran mi disfraz cuando vuelva a Calimsham, nadie sabrá que Asura ha vuelto. La gente solo vera a un silencioso combatiente llamado Ember...)

Pixydixy

21/11/2005 21:19:09

BRAVO! casi lloro de emocion.... BRAVO BRAVO Y BRAVO!