Quaco

24/01/2006 20:01:09

Mireia salió de la sala donde se había reunido con la Matrona con la cabeza baja, respetuosa. Una vez en el pasillo, se dirigió a su habitación. Debía pensar en lo que la Matrona le había ordenado conseguir, el objeto a cambio del cual la Matrona le devolvería su lengua, y que se encontraba en algún lugar de la mina de los svirfnevlins.

Una vez en su habitación, pensó rápidamente. Ir sola a la mina sería poco más que un suicidio. Los gnomos de las profundidades son duros, y aunque contara con el favor de Lloth no sería capaz de enfrentarse con todos los que poblarían la mina. Tenía medios para eludirlos, pero el riesgo de ser descubierta era demasiado alto, y entonces se vería inmersa en una lucha con pocas posibilidades de éxito. Necesitaba ayuda para encontrar ese objeto desconocido, alguien que fuera buen luchador, a ser posible con recursos mágicos (no deseaba luchar si no era imprescindible), en quien pudiera confiar...relativamente. Pero ¿quién?

Unos segundos más tarde sonrió bajo la capucha al encontrar la respuesta, y se dirigió con paso decidido a la sala de entrenamiento. Con toda seguridad lo encontraría en ella.

Efectivamente, el recién nombrado Capitán de la Guardia se entrenaba en esos momentos. Al verla, Ilkar dejó sus maniobras y se dirigió a ella, inclinándose y saludándola respetuosamente

“Vendui, mi señora Mireia, puedo hacer algo por vos?”

Mireia movió los dedos rápidamente, usando el lenguaje de signos:

“Vendui, Ilkar, tengo una tarea para ti. Deberás acompañarme. Ven al templo en un ciclo de Narbondel, equipado y con tu magia dispuesta”.

Dicho esto salió de la sala. Debía pensar en lo que mañana debía hacer, y ver la mejor forma de conseguirlo.

Antes de la hora de la cita, se dirigió al templo. Rezó a la Madre para obtener su favor y conseguir el objeto que la Matrona tanto deseaba.

Dilvish

24/01/2006 20:20:29

[i:d6c78391ea]Sorprendido por al actitud de Mireia, Ilkar dejó a Iranar con el resto de los soldados y se dirigió a sus habitaciones.

-"Gonn, que no me molesten...".- le dijo al pasar a su kobold esclavo, sin dirigirle siquiera una mirada.

Durante las horas siguientes descansó su mente en un estado de completa meditación y al salir de su ensueño, renovó sus conjuros bajo la luz de un candil.

La dificultad de las últimas esferas, se notaba sobre todo en el mayor tiempo de estudio que necesitaba... de hecho casi no tenía tiempo libre, entre la guardia, el entrenamiento de los músculos y el estudio del arte.

Las luces de Narbondel, señalando un nuevo ciclo, lo encontraron a las puertas del templo. Sus armas estaban bien engrasadas y en sus bolsas dimensionales había suministros para llegar a la superficie, e incluso más...

Olvidando el temor, que llamaba a la puerta de su mente cada vez que afrontaba una audiencia en la morada de la Madre Tenebrosa, Ilkar franqueó la puerta.

En la sala interior, completamente equipada para el combate, le esperaba Mieria en solitario.

-"Vendui, mi señora...".- saludó[/i:d6c78391ea]

Quaco

26/01/2006 19:04:08

Mireia no levantó la mirada al oír entrar a Ilkar, concentrada en sus rezos a la Madre. Cuando hubo terminado se levantó y dio la vuelta, observando al soldado bajo las profundidades de su capucha. Movió los dedos con la soltura de mucha práctica...muchísima práctica.

“Vendui, Ilkar..veo que te has preparado bien. La tarea es sencilla..debes acompañarme a la mina svirfnevlin. Allí buscaremos un objeto que la Matrona desea, y se lo traeremos”

Ilkar asintió a las palabras de Mireia

[i:6a3cca921f]“¿Cómo es el objeto que debemos conseguir, señora?”

“Lo desconozco, aunque conozco sus propiedades”[/i:6a3cca921f] – contestó Mireia – “así que si es necesario cargaremos con cualquier objeto que encontremos, limpiaremos a esos malditos gnomos para estar seguros de que hemos encontrado lo que la Matrona busca. Nada ni nadie debe interponerse en la consecución de nuestro objetivo”

“Por supuesto, sacerdotisa, nada ni nadie lo hará” – replicó Ilkar

“entonces dejémonos de charla y partamos”

El camino era bien conocido, y el destino claro. No estaban patrullando, y por esta vez a la sacerdotisa le era indiferente que los seres de la infraoscuridad campasen a sus anchas por las cavernas. Los pocos que se cruzaron en su camino fueron rápidamente despachados por Ilkar. Alcanzaron rápidamente la entrada a los dominios de los gnomos de las profundidades. Allí Mireia hizo detenerse a Ilkar

Mireia imploró el favor de Lloth, y el aire a su alrededor vibró cuando gracias a los dones de la Madre el Santuario Mayor se materializó. Además, la sacerdotisa lanzó sobre sí misma y sobre el capitán de la guardia un conjuro que les permitiría ver aquello que estuviera oculto mediante la magia. Después se dirigió al soldado

“Recuerda, Ilkar...buscamos un objeto. Cuanto antes lo encontremos mejor. No se trata de masacrar svirfnevlins, por mucho placer que eso conlleve, si no es indispensable. Así que prepárate para entrar de forma que no nos detecten”

“Ahora mismo, mi señora” – contestó Ilkar. Lanzó también sobre sí un conjuro de Santuario Mayor.

Una vez listos, ambos entraron a las inmediaciones de la mina.

Cardi

26/01/2006 23:00:06

Ilkar era un gran guerrero y no menos que un gran mago, pero esa sensacion de hormigeo era clara, los estaban espiando magicamente,pero........... quien seria??

Dilvish

27/01/2006 11:05:44

[i:c6e434b6b2]Ilkar sintió una leve inquietud en su interior, cual si de una mano aferrando sus entrañas se tratara.

Mucho tiempo antes, su primer maestro en el arte, el archimago Tayler, le enseñó a identificar este sentimiento... estaban siendo observados mediante la magia.

Sus manos se movieron con gran velocidad.

-"Mi señora Mireia, nos observan.".- dijo.

-"Quien varón?".- preguntó la sacerdotisa deteniendo la marcha, y escrutando con disimulo a su alrededor.

-"Lo ignoro señora... pero percibo un gran poder.".- contestó el guerrero. Y desenvainó sus armas a la espera de la decisión de Mireia.[/i:c6e434b6b2]

Quaco

28/01/2006 13:05:14

Mireia observó a su alrededor con disimulo, intentando localizar la fuente de la inquietud de Ilkar, pero no fue capaz de ver nada, ni siquiera a través de la Visión Verdadera. No dudó de la percepción del capitán, lo había elegido por su valía y sería una estúpida si hiciera caso omiso ahora de sus aptitudes. Sin embargo, no iba a detenerse ahora.

“Sigamos adelante, Ilkar, no vamos a abandonar este lugar sin lo que hemos venido a buscar. Prepárate para luchar si es necesario, y estate alerta”

Avanzaron rápidamente hasta la entrada de la mina sin ser molestados, y entraron con cautela. Si alguna magia poderosa los estaba observando desde la mina, probablemente se encontrarían con problemas antes de lograr su objetivo. Y si no era éste el origen de ese espionaje..bueno, la precaución nunca estaba de más. La habilidad de observarlos a distancia denotaba un manejo de magia poderosa. Quizás la misma Matrona se estaba asegurando del cumplimiento de la misión que le había encomendado. Quizás la fuente de esa magia era otra..lo que era mucho más inquietante.

Dilvish

03/02/2006 11:27:20

[i:8413bc7a10]Ilkar avanzo despacio por el tunel de acceso a las minas, seguido de cerca por Mireia.

Cubiertos por la magia del Santuario Mayor, alcanzaron la salida con rapidez. De repente el guerrero se detuvo y alzó un puño, en la señal de parada de las patrullas. Su fino oído le había indicado que no estaban solos. Dejó los estoques y la mochila en el suelo y se acerco agachado hasta al entrada. Al llegar allí se tiró al suelo con agilidad y observó... a pesar de la magia, nunca estaba de mas tener precauciones en el sigilo.

Solo unos segundos más tarde estaba junto a Mireia, recuperando su equipo.

-"Guardias... tres... izquierda...".- dijo con rapidez en el lenguaje de signos drow.[/i:8413bc7a10]

Cardi

03/02/2006 18:08:22

X favor seguid a vuestro aire cuando vea oportuno intervendre.

Me esta gustando animo.

Quaco

04/02/2006 18:24:54

Por un momento, tras el mensaje de Ilkar, Mireia se sintió tentada de ordenar al soldado que acabase con esos patéticos gnomos. La idea de masacrar a los habitantes de la mina, sin otra razón que el placer de hacerlo, era muy tentadora. Pero tenía una misión que cumplir, y eso debía ser lo único en lo que centrar sus esfuerzos.


“Ignóralos, Ilkar, la magia y el poder de la Madre nos protegen. Busquemos lo que hemos venido a encontrar, y teleportémonos a la Casa. Eso sí, alerta por si nos encontramos alguna sorpresa, o nuestra protección disminuye por alguna causa. No me gusta lo que sentiste hace un momento”

Entraron en la mina y avanzaron a través de los guardias, sin oposición, por el corredor de la izquierda, en guardia y pendientes de posibles trampas de cualquier tipo. Mireia no pensaba que en corredores tan concurridos por los gnomos pudieran existir trampas, pero la prudencia no hacía ningún daño. Buscaron escondrijos, o puertas secretas que pudieran dar acceso a estancias donde se guardase el objeto, sin resultado.
Tras una búsqueda infructuosa en los corredores y pequeñas estancias, Mireia sacudió ligeramente la cabeza.

“No podía ser tan sencillo. Ilkar, a la gran sala que da acceso al nivel inferior. Si en ella tampoco encontramos nada, bajaremos. Dime si sigues notando la vigilancia sobre nosotros. Si esa sensación cambia, en lo más mínimo, comunícamelo de inmediato.”

Cardi

05/02/2006 00:19:17

Esa presencia estraña la seguia notando Ilkar, alguien lo espiaba pero era incapaz de saber la fuente de esa intrusion magica.

Dilvish

06/02/2006 18:30:57

[i:32dbfe953e] -"El sentimiento es el mismo, mi señora. Alguien nos observa valiéndose de la magia, aunque no puedo discernir su identidad ni que tipo de magia utiliza".- respondió Ilkar, usando el lenguaje gestual drow.

Mireia quedó pensativa en la entrada a la sala central del primer nivel de las minas. Los svirfnevlins cruzaban a su alrededor, realizando sus tareas diarias, sin percatarse de la existencia de los drows.

Aunque protegidos por la magia, Ilkar se sentía intranquilo en esa situación, pero debía esperar las instrucciones de la sacerdotisa. De hecho, temía mas su cólera que el ataque de todos los malditos gnomos de la Antípoda Oscura.

-"Mi señora... que camino seguimos?.- preguntó.[/i:32dbfe953e]

Quaco

06/02/2006 19:36:06

Mireia se concentró frente a la sala principal del primer nivel, ignorando la pregunta de Ilkar. No se le escapó que el soldado no estaba del todo tranquilo por la situación. Allí de pie con los svirfnevlins a su alrededor. Casi disfrutaba con esa incomodidad...sino fuera porque estaba causada en parte por ese sentimiento de ser vigilado..una sensación que ella no era capaz de captar todavía.

Ignorando a Ilkar, abrió su mente a la Madre enviándola una breve oración para que los protegiera de cualquier infiel que pudiera interponerse en su camino. Después escudriñó la entrada a la sala atentamente, a la búsqueda de cualquier trampa que pudiera existir allí. Al no ver nada, hizo una señal a Ikar para que avanzara. Sólo dos pasos detrás de él, Mireia entró en la sala principal de ese nivel, atenta a cualquier sorpresa

Dilvish

06/02/2006 19:54:51

[i:2a6d55731f]Ilkar avanzaba por delante de Mireia con la mano izquierda en la vaina del estoque y la derecha en la empuñadura. Era la posición de inicio del desenvainado rápido, como el Maestro Derion le enseñara tiempo atrás.

Se encontraban solos en aquella mina y Mireia a solo unos metros a su espalda. Que fácil sería darse al vuelta, desenvainar y hundir el estoque en ese delicado, aunque poderoso, cuello negro... para luego teletransportarse de vuelta a la seguridad de la sala de entrenamiento Oblodra. Con rapidez, Ilkar sacudió de su mente esos pensamientos impuros... en sus años de servicio para la Casa, había contemplado lo que su Madre Matrona hacía con los que osaban tocar a una de sus sacerdotisas.

El guerrero recuperó la concentración y observo a su alrededor. Los svirfnevlins seguían en la ignorancia... o por lo menos no daban muestras de conocer su presencia.

Si era una trampa, por Lloth que estaba bien hecha![/i:2a6d55731f]

Cardi

06/02/2006 21:28:25

[i:ccca672d6d]Sabra Oblodra era un gran asesino al servicio de la casa Oblodra y aun mas un ser al q le gustaban las intrigas y la diversion. Atabiado con su piwafwi magico que le aumentaba el poder de ocultacion reira entre dientes al ver los futuros acontecimientos. -Madre Matrona te vas a divertir con esto. Penso Sabra Oblodra para si mismo.
Mireia andaba sigilosa y con sumo ciudado siguiendo a Ilkar, pero éste no esperaba una trampa de ese estilo y sin darse cuenta activo una trampa magica de gran poder, una luz blanca estallo, y un chisporroteo de magia revoloteo entre los cuerpos de Ilkar y Mireia desactivando x completo su magia ocultadora. Los gnomos se quedaron perplejos al ver a 2 drows delante de ellos, pero fueron milesimas las q tardaron en reaccionar y sacar sus hacha y sus picos para atacar a los intrusos. Sabra Oblodra mostraba una tipica sonrisa maliciosa, lastima q los dos drows no pudieran verlo.[/i:ccca672d6d]

Dilvish

07/02/2006 22:12:54

[i:226c96028b]Ilkar reaccionó con rapidez.

La magia de sus ropas, le hizo ser mas rápido que sus enemigos. Ejecutó la maniobra de desenvainado rápido cortando la cara del más valiente... o el más estúpido de los svirfnevlins.

El hachazo del segundo lo esquivó con facilidad y pasando por debajo del escudo del guerrero gnomo, se puso a su espalda y con un salto le golpeó con las dos piernas juntas, arrojándole contra el resto de los enemigos que corrían hacie ellos en aquella dirección.

El tercer y último guerrero a su alcance, armado con un temible martillo que arrojaba descargas eléctricas en el aire de la mina, lazó su grito de batalla alzando su escudo de mithril... tiempo más que suficiente para que Ilkar lo convirtiese en piedra de un certero conjuro.

Mirando a su alrededor, y olvidado todo el sigilo, Ilkar se dirigió a Mireia esperando órdenes.

-"Señora... y ahora que?".- preguntó[/i:226c96028b]

Quaco

08/02/2006 21:01:36

Mireia maldijo en silencio mientras observaba la sala. Se desentendió de los guardias, dejándoselos a Ilkar. En la sala el restante guerrero presente salía por el corredor norte, con la más que probable intención de llenar la sala de gnomos en breves instantes, mientras que un clérigo, repuesto de la sorpresa inicial, preparaba algún tipo de conjuro.
La sacerdotisa fue más rápida. Invocó en silencio el poder de la Madre y el conjuro del clérigo svirfnevlin se interrumpió cuando una tormenta de hielo se abatió sobre él. Cayó al suelo mortalmente herido y cubierto de escarcha.

Mireia pensó con rapidez. Por el corredor norte se oían sonidos de carrera cada vez más cerca. Aún tenían una posibilidad. Preparó un muro de cuchillas mortalmente afiladas y lo situó en la entrada norte justo en el momento en que varios gnomos se disponían a entrar. Dos de ellos no fueron lo bastante rápidos como para detenerse. La sacerdotisa sonrió al ver como eran cercenados por las hojas.

Pero el problema estaba lejos de solucionarse. Se oían ruidos de carreras también por el resto de los corredores. Dos gnomos tras las cuchillas preparaban ballestas, mientras varios más se lanzaban sobre las cuchillas con sus escudos para superar la barrera. Se volvió hacia Ilkar.

-“Bajemos inmediatamente. Ilkar, lanza un globo de oscuridad sobre el acceso al nivel inferior para proteger nuestro descenso”.

Una vez hecho, descendieron rápidamente. En la estrecha bajada, Mireia paró un instante. Ilkar se quedó mirándola sorprendido

-“Señora, no debemos detenernos, aprovechemos la ventaja ahora que aún la tenemos”

Ignorando al soldado, Mireia se concentró de nuevo en su plegaria a Lloth e invocó un elemental de tierra Enorme al que encomendó la tarea de impedir el acceso al nivel inferior a cualquier criatura. En este lugar no podrían enfrentarse a él en gran número, lo que les daría aún más ventaja. Sonrió bajo la capucha al pensar en la sorpresa de los primeros gnomos que bajaran. Después hizo una señal a Ikar para seguir avanzando y acceder rápidamente al segundo nivel.

Dilvish

16/02/2006 13:43:30

[i:c1d15aca04]Ilkar bajó el pasadizo con rapidez.

Sacando del bolsillo un poco de goma arábica y unas pestañas, conjuró un manto de invisibilidad sobre ambos centrándolo en la sacerdotisa.

-"Mi señora... levitad hasta el techo".- susuró mientras su mano derecha tocaba la insignia de la Casa. Sus cuerpos ascendieron ingrávidos hasta el techo de la caverna.

Ayudándose de los brazos, avanzaron por el final del túnel descendente. Una mirada al suelo les descubrió como numerosos soldados svirfnevlins pasaban por debajo ignorantes del peligro.

Desde la parte superior de la mina, golpes y gritos de dolor les indicaron que el elemental había emprezado su trabajo.[/i:c1d15aca04]

Cardi

16/02/2006 18:57:08

[i:2ccea0a367]Sabra Oblodra se sorprendio de lo astutos q eras los drows, no tenia orden directa de matarlos pero si de divertirse y a la vez comprobar la valia de la Sacerdotisa y el Capitan de la Guardia.
Un mensaje telepatico le llevo a Sabra (desacte del varon y deja a la Sacerdotisa sola, quiero q la Reina Araña vea su valia), Sabra respondio mentalmente contestanto (Si Madre Matrona)

La Madre Matrona sonria desde su trono, el asesino era muy competente y un Mago Oblodra le habia relatado sus visiones desde la bola de cristal, sin duda la Sacerdotisa y el Capitan de la Guardia lo pasaban mal, pero ellos eran drows y los otros.............. seres inferiores.[/i:2ccea0a367]

Quaco

18/02/2006 04:13:10

No parecía existir ninguna entrada oculta...todo era tan simple...pero el objeto debía estar allí
Después de un recorrido inicial, por encima de los gnomos alborotados, Mireia le hizo una señal a Ilkar. El único lugar que podría albergar algún tipo de entrada oculta era una sala en el noroeste del nivel. Se dirigieron hacia ese emplazamiento.

El lugar estaba desierto. Podían oír aún los gritos cerca del acceso al nivel superior. El elemental estaba vencido, pero había cumplido su misión.

Si había una entrada oculta, estaba bien escondida. Pero Mireia sonrió. No necesitaba buscarla, con un golpe de efecto lograría encontrarla a la vez que la hacía accesible. Estaba segura de que el acceso, si lo había, estaría protegido por alguna especie de trampa.

Se concentró en localizar cualquier trampa en la sala. El conjuro, además de encontrar las trampas, las desactivaría mientras señalaba su localización a la sacerdotisa

Tres señales de advertencia brillaron en la sala, dos en el suelo y una en la pared. Tras examinar las trampas del suelo, simples cebos para incautos, Mireia se dirigió a la pared. Allí, la roca era sutilmente distinta, con toda seguridad existía algún acceso oculto hacia....quizás hacia el objeto que la Matrona deseaba.

Mireia movió sus dedos con velocidad y energía ordenando a Ilkar que vigilara mientras ella observaba el posible acceso, intentando descubrir la apertura de la puerta.

Quaco

22/02/2006 19:53:58

No fue difícil. En menos de un minuto la sacerdotisa encontró en la sección de la pared un sencillo mecanismo de presión, que se hundió levemente al empujar con su palma, haciendo que la puerta se abriera y mostrara un pasillo estrecho. Tras una rápida ojeada detrás suyo para comprobar que aún no eran molestados, y que Ilkar vigilaba atentamente, aunque sin perder detalle del descubrimiento del pasadizo, Mireia se concentró en encontrar posibles nuevas trampas tras la puerta, así como en ver si existía algún mecanismo que pudiera cerrar el acceso desde dentro.

No vio ninguna trampa, al menos en ese tramo del pasadizo. El secreto de la puerta debía ser suficiente para los gnomos. Quizás hasta ese momento lo había sido, pensó Mireia sonriendo en las profundidades de su capucha..pero eso había cambiado.
Descubrió otro mecanismo de presión en la pared izquierda del pasillo, al lado de la puerta. Probablemente el mecanismo de apertura y cierre desde ese lado.

Hasta donde podía ver, el estrecho corredor estaba desierto. Seguía durante unos metros antes de hacer un recodo a la derecha. La sacerdotisa dio un leve golpe en el brazo de Ilkar y se internó en el pasillo. Presentía que su búsqueda estaba llegando a su final.

Dilvish

21/03/2006 20:30:39

[i:417400d8b0]Ilkar siguió a Mieria por el angosto túnel.

El lugar era tan estrecho que no podría utilizar con efectividad sus estoques ni conjurar con facilidad al tener a la sacerdotisa obstruyendo su visión. Despacio, evitando ruidos innecesarios envainó sus armas y desenvainó el wakizashi. El arma mas corta era apropiada para el combate cerrado y la mano izquierda libre le ayudaba a tantear la piedra de la pared junto a la que avanzaban.

De repente, una luz azulada les hizo saber que se encontraban ante el final del tunel.

Sería también el final de la búsqueda, pensó.[/i:417400d8b0]

Cardi

22/03/2006 21:06:14

//perdon estoy sin Inet, cuando vuelva a tenerlo continuamos