Pixydixy

05/04/2006 13:57:59

//este post queda abierto para todo aquel que desee escribir algun relato referente a la quest que hoy empiezo, todos estos relatos seran premiados como ya dije en el tablon de anuncios//

primo

06/04/2006 12:20:30

*El dia caia mas rapido que de costumbre sobre la ciudad de Vado de la daga , sus ciudadanos se apresuran a sus casas , el ambiente que se vive es inexplicable , algunos marchan hacia la taberna para intercambiar sus pensamientos , ideas , y sentimientos*

*A medide que Nulir se adentra en la ciudad , su caracter se tornaba mas "gruñon" que de costumbre , no puede entender el por que de estos cambios repentinos de humor , cada vez el cielo se hacia mas y mas oscuro sin una causa aparente*

*Nulir se dirijia hacia el interior de la taberna de la Vaca feliz , alli le aguarda un camarada , se habla de un reclutamineto de enanos en varios lugares ; tomaran unas jarras de cerveza fria y charlaran de sus asuntos*

*En la mesa de enfrente , algunas personas hablan del mal que se les viene encima , hablan de la figura de la muerte , se dice que ha habido varias apariciones ( a algunos niños en la escuela , a trabajadores del campo , sentada en uno de los bancos de la plaza .........) el panico se estaba apoderando de ellos , llegaban rumores sobre el gobernador , sobre sus posibles planes de ataque y conquista , y esto no gusta nada a sus ciudadanos , creen que la posible amenaza es debido a esos "ataques" , todo esto es muy extraño *

Quien sera el responsable de que el panico gobierne en las cercanias del Vado de la daga ?

Quzas sea el gobernador de Vado ? Quizas sea algun hechicero oscuro ?

Sea quien sea , se ha de estar alerta en todo momento

Dilvish

06/04/2006 12:30:26

[i:e35a9fb6b2]Las posadas de la ciudad estaban repletas.

Vestido con ropas sencillas y portando únicamente a Aradanali y su compañera inmominada, Corwin oyó los rumores de guerra toda la mañana. Se mantuvo en un discreto segundo plano, cubierto por la cofia de su oscuro manto.

Los ciudadanos hablaban con libertad ignorantes de que uno de sus dirigentes se encontraba entre ellos. Proust era descrito como un conquistador despiadado, algo que al Consejero de Comercio le costaba creer.

La noche caía en Vado de la Daga cuando Corwin se dirigió al palacio. Debía hablar con el Gobernador y seguramente con Nica y Drudo...[/i:e35a9fb6b2]

Pixydixy

18/04/2006 09:17:02

//los q estais escribiendo en tablon de anuncios las historias seria mas conveniente que lo hicieseis aqui. Gracias y un saludo.

Piconsi

18/04/2006 12:58:11

Amanda habia salido de caza.

No hacia muchos dias que habia cazado a un idiota del Brazo cerca de un cementerio. Habia volcado toda su magia sobre el y se habia sentido satisfecha. Incluso se habia llevado parte de su sangre, como recuerdo...

Pero esta vez eran demasiados. Estaba en las inmediaciones del Vado de la Daga, lo suficientemente lejos de Calimport para que nadie la reconociera, y tenia ante si un grupo numeroso de aventureros, por lo menos cinco o seis. Seria un suicidio atacarles.

O no....

Aquella colina le ofrecia la proteccion suficiente... Ademas... Era imposible que la reconocieran... Y... Oh!! Ahi estaba Andriuth, su voz era inconfundible.

Invisible y bajo un escudo de sombras, Amanda se acerco paso a paso hasta el borde de la colina. Paró el tiempo, y conjuró horribles marchitamientos sobre el grupo hasta que agotó su magia, y se teleportó.

Ya en Calimport, con su uniforme, recapacito sobre lo que habia sucedido. ¿Estaba loca o que? Por poco no la habian cogido... ¿Como se le habia ocurrido algo semejante? Era como si no fuera ella misma...

Y si... ¿Selucia? Bah! Imposible, Selucia nunca hubiera arremetido contra sus antiguos amigos....

¿Acaso habia una tercera?

MenelvagorII

18/04/2006 17:50:48

[i:5942b53f0c][color=red:5942b53f0c]Intentando ayudar[/color:5942b53f0c]


Al recibir a Dirk, el caballero, hizo memoria, de las sensaciones y que volvian a él cada vez que iba a vado... Algo funesto debía de ocurrir.

Aunque cuanto menos tiempo se pase en vado mejor, se decia a sí mismo, pero alguien tendría que ayudar a esta ciudad, ahora caida en la desdicha. Aunque sin saber como, iba a sacar los fuerza para arreglar los problemas de los demás. Pero algo en su interior le daba fuerzas, era esa fé renobada en su dios, torm y le daba un suspiro de fuerza cuando flaqueaba... estaba claro, alguien tendrá que ir a vado, y debido a lo ocioso que se encontraba, tendría que ser él que fuera, el resto de los miembros estaban haciendo algo, además así podría ir a por el último encargo.

Pero cuando estaba llegando a sus puertas, el desasoiego y la sensacion de de abandono iban creciendo, todos los males se cernian a su al rededor, mirase donde mirase veia un mago con espada roja, que comenzaba a mormurar. Y cuando volvia a mirar, desaprecia, sus temores aumentaban, se sentia solo, y no encontraba refugio en si mismo.

Aceleró el pasó y entró corriendo en vado, pero la sensación no se calmaba, iba creciendo...

Entró tan rápido que le a a falta de un segundo le hubieran descubierto armado y con yelmo, pero tan rápido como fue capaz, metio todo en su mochila.

Mirando a un lado y a otro, vio a un comerciante desangrandose, no tardó un segundo en ir en su ayuda, eso le hizo sentirse mejor.

El comerciante le quiso obsequiar con sus objetos, o con dinero, pero el caballero, ahora envuelto en places y acero oscuro, lo denegó con una sonrisa, y el comerciante, le invitó a comer, que menos podría, pero el caballero, volvió a denegar, asusntos más importantes corrían ahora. Le explico que venía en ayuda de la ciudad, que cuando hablase con delfen, volvería y podrían comer algo juntos. Invitaria el caballero, pues su apetito, era grande, llenar dos metros de musculo, era algo costoso, decía a aquel que decia que su apetito era voraz.

Subió a la torre de delfen sin perder un momento, ni tan siquiera bromeo con el aprendiz del mago, como solía hacer, para alentarle con sus conjuros, sobre el estanfermo...

Subió las escaleras de cuartro en cuatro, haicendo un ruido casi imposible no haberlo oido, pero de pronto se paró en seco (ssssshhhhhhhhh que los magos piden silencio siempre) y comenzó a subir las escaleras intentando hacer el mínimo ruido posible con su armadura.

Cuando llegó al laboratorio del mago, no se enconraba donde siempre.

-Estará en el laboratorio...- Llama al apuerta, y le contesta Delfen, si un momento estoy ocupado.-Si te dice eso un mago, hazle caso, las consecuencias pueden ser terribles...- Se Decia Menelvagor.

Se sentó en la puerta, a la espara de que llegara, el arcano... y poco apoco, se sumió en una tristeza y un desasosiego tremendo sentado en el dintel de la puerta, esperaba mientras poco apoco la paraonia llegaba a él.

Cuando llegó Delfen, encontró a Menelvagor hecho un ovillo, medio llorando, suplicando a Torm, que le diera fuerzas...


//Continurá//
[/i:5942b53f0c]

Elven_gladiator

19/04/2006 14:14:17

Delduil, observando los cada vez más continuos reclutamientos de soldados, se cabreaba, y los vagos pensamientos y el dolor que llevaba del enfrentamiento pasado ya con aquella mujer, y de la última vez que pudo hablar con Tana, se hacían mas intensos.

Dirigía una mirada al cielo, dolido queriendo ayudar, mientras a los pocos segundos casi era derribado por un soldado cuando había puesto un mercader lanzas a la venta. Ya casi de noche, cuando algunos soldados fueron a los cuarteles a dormir y la calle estaba menos transitada, Delduil investigaba y daba vueltas por la ciudad, acordándose de las palabras del sabio Delfen: "Ninguna persona emana tal corriente negativa" Cuando Delduil le preguntó sobre los Zhents. Y entonces se le ocurrió, que podría venir de otro plano, averiguar cual, e investigar alli. Delduil, hombre de pocas ideas en situaciones límite, consideró la suya como válida y se dirigió a informar a Delfen de lo que había pensado, no sin antes esquivar un virote de un joven aprendiz que usaba la puerta de su vecino como el blanco de la ballesta.

polvori

19/04/2006 22:37:54

Era un viaje como otro caulquiera. El desierto siempre era el mismo asi como su calor agobiante. A lo lejos un jinete se aproximaba a trote acelerado. Era un emisario de la cuidad de vado con las mas recientes nuevas sobre la ciuadad.

El consejero leyo la nota y despacho sin miramientos al jinete. Al parecer la situacion se habia vuelto impredecible en la ciudad y malos augurios la sobrevolaban. Malos augurios?? eso dependia del punto de vista.

El extraño comportamiento radical y belicioso del governador proust era un hecho contrastado, pero no por ello debia ser erradicado, mas bien debia ser comprendido.

Asi pues, el consejero cambio el rumbo de su destino, debia volver a vado de inmediato y hablar personalmente con el governador, solo viendole en persona podia intentar comprender que estaba ocurriendo en ralidad.

A su llegada a vado, pudo hacer una balance de la magnitud de los rumores. La ciudad entera esta en pie y preparada para la guerra... pero contra quien?? Aquel semiorco era solo una escusa?? pero para que?.

Sin duda los nuevos aires beliciosos del governador planteaban una intriga... aunque dandole el enfoque adecuado.... quien sabe....




// a ver si podemos hablar antes de tener que ir a calim pixy..

un saludo..

kimopdf

20/04/2006 01:59:56

*Drudo vuelve del viaje por el reino y descubre la situacion de la ciudad*

(Vaya, Drudo se vá de viaje y pasa de todo, vaya informador que está hecho drudo, seguro que todo el mundo sabe mas cosas que drudo y ese es el trabajo de Drudo en la ciudad, Drudo se tendrá que poner a trabajar duro, para descubrir que pasa)

*Drudo se dirige a hablar con las Prostitutas de la ciudad, como otras veces habia ido, y a cambio de medicinas y algunas chucherias, recibia a cambio información valiosa de tan preciada fuente. En otras ocasiones Drudo habia utilizado a las prostitutas de la ciudad, sabiendo que por sus lechos pasaba lo mejor y lo peor de la sociedad, y que muchas veces estos, despues de haberse desahogado con sus favores, se quedaban dormidos y hablaban en sueños, fuente de información muy valiosa que drudo habia utilizado a menudo*

Drudo: Hola señoritas, drudo viene a veros y os trae unas chucherias de las que os gustan....

Prostituta 1: Hola señor Drudo, hace mucho tiempo ya que no nos visitais, esperabamos con impaciencia vuestra llegada, han ocurrido cosas graves..

Prostituta 2: Si señor, la pesadumbre pesa sobre las conciencias de nuestros clientes, ya no vienen tanto, parece que algo les preocupa, hasta nosotras nos sentimos algo tristes y preocupadas sin saber por qué....

D: Bueno, señoritas los lamentos para luego, aqui teneis vuestras chucherias, y contadle a Drudo que ha pasado

*extiende un trozo de tela en el que hay unos collares y unas piedras de colores vistosos*

P 1: Señor Drudo, no es que no quiera contarle cosas.... pero es que tampoco sabemos muy bien lo que ha pasado......

P 2: Asi es señor, agradecemos mucho su visita y los regalos que nos trae, pero de momento no podemos contarle mas que lo que se vé por las calles.... las reclutas masivas.. la gran cantidad de guardias en las murallas..... etc.....

D: Bueno, debeis hacer bien lo que sabeis hacer, a esta gente hay que animarla, y de paso enteraros de lo que produce este caos....


*Sin mas Drudo se despide de las damas y se pierde por las calles a lo lejos*

// He puesto este post, un poco para entrar en el ajo, y otro poco, para dar publicidad al servicio de prostitutas de la ciudad, que tambien tienen ellas el derecho a ganarse la vida con el oficio mas viejo del mundo XDDDDDDD

// Si vais de parte de Drudo, las prostitutas hacen un 15% de descuento, JE JE JE
// A ver si esto llega a algún lado y podemos montar una buena historia

Quaco

20/04/2006 22:23:21

Indreth se acercaba a Vado después de largas jornadas de viaje. Si bien la caravana que dirigía no tuvo ningún problema para llegar a Calimport, y la venta de los vinos que Corwin deseaba entregar allí se hizo sin ningún contratiempo, el viaje de vuelta fue distinto. La lluvia incomodó a la elfa y a sus hombres durante gran parte del camino, dificultando además la visibilidad, a pesar de los numerosos relámpagos. Y precisamente gracias a eso los gigantes pudieron acercarse tanto antes de ser descubiertos.

– Tres de esos estúpidos brutos, sin posibilidad de vencer a un grupo armado como el nuestro. Ni siquiera sé cómo se atrevieron a atacarnos. Eso sí, nos retrasaron un día y medio al dañar una de las dos carretas.

Pero Vado estaba ya a la vista. Contrariamente a la sensación de estar en “casa” que sentía cada vez que regresaba a esta ciudad que consideraba como su hogar desde que abandonó el Bosque Alto, ahora comenzó a embargarla una sensación de desasosiego, que crecía según se acercaba a la ciudad. La luz del cielo parecía menguar a sus ojos, a pesar de ser poco más de mediodía, y su estado de ánimo empezó a deslizarse hacia un sentimiento de tristeza e indiferencia cuando alcanzó las puertas. Los guardias les dejaron pasar sin problemas, por supuesto, aunque eran más numerosos que de costumbre, y parecían mucho más nerviosos. Indreth casi ni les prestó atención mientras dirigían las carretas al interior.

Despidió a sus hombres con las carretas de forma algo brusca y se dirigió en busca de Corwin. La sensación no desaparecía, más bien se incrementaba.

–Tonterías, soy demasiado joven para abandonar Toril. Esto es distinto-

Observó a la gente alrededor, también hosca y nerviosa, captó fragmentos de conversaciones que hablaban sobre preparativos de guerra, e incluso golpeó con su puño enfundado aún en el guantelete a alguien que vociferaba frente a ella, todo eso sin apenas darse cuenta mientras se dirigía a encontrarse con Corwin

Dilvish

21/04/2006 21:05:28

[i:76356ad3d3]Corwin encontró a Proust en el salón del trono.

Los sillones de los consejeros estaban vacios. Nadie solicitaba audiencias en una ciudad que se preparaba para la guerra, y el gobernador se encontraba en el fondo de la gran sala, entre penumbras.

Mientras se acercaba a él, un soldado encendió una antorcha y la colgó del techo. Esa luz permitió que Corwin viera el rostro de Proust y lo encontró envejecido, cambiado. Negras ojeras y nuevas arrugas en el ceño, le hacían parecer mas viejo sin duda... pero había algo más.

-"Saludos, mi señor gobernador...".- comenzó.

-"Si, saludos".- fue la escueta respuesta.

Al mercenario le sorprendió el tono con el que se dirigía a él el gobernante de Vado de la Daga. Era la primera vez que eso sucedía. Proust se había caracterizado siempre por unos modales acordes con su cargo y en ningún modo agresivos.

-"Si podeis cederme algo de vuestro tiempo, me gustaría comentaros varios asuntos relacionados con la ciudad, mi señor..."

-"Sigueme entonces, Corwin".- y sin esperar respuesta se giró dándole la espalda y se dirigió a la puerta del fondo del salón del trono, la que daba a las dependencias donde se discutían las normas de Vado de la Daga.

Entraron en silencio y Corwin le preguntó al gobernador sobre el incremento de tropas y los rumores de guerra en la ciudad. Con dificultad, el guerrero consiguió evitar el tono áspero de Proust para dar paso a un ambiente mas relajado.

Extrajo de él, con las artimañas propias de un comerciante experimentado, toda la información que pudo sin hacer que desconfiara de su lealtad. Tampoco Proust tenía motivos para hacerlo. El consejero de comercio se había mostrado en todo momento leal para con la ciudad y con su gobernador.

Los planes de Proust pasaban por formar un imperio, en un primer momento expandiendo las fronteras de Vado de la Daga, a costa de las aldeas de granjeros cercanas y de cobrar tasas a quien pretenda atravesar sus nuevas fronteras.

Corwin salió del castillo con varias sensaciones a la vez. Por un lado solo la locura o la manipulación eran capaces de obrar cambios tran profundos en el comportamiento de un hombre. Si lo segundo era cierto, alguien o algo estaba intentando llevar a Vado de la Daga a la guerra por un motivo concreto. Si quería ayudar a su ciudad debería averiguarlo. Hasta entonces sus espadas servirían a Proust.

Al salir, la luz del sol le cegó por el contraste con las sombras del interior. Cuando sus ojos se acostumbraron, vio como Indreth Luna Alta subía las escaleras en dirección al castillo. La saludó con la mano y se encaminó a su encuentro. Ella le devolvió el saludo con una sonrisa sincera.

Con toda seguridad, la caravana desde Calisham había llegado a salvo.[/i:76356ad3d3]

Andriu_ZGZ

22/04/2006 16:48:13

[i:f382bfe83e]La charla con Tamer había sido fructifera, me había dado su apoyo para la expedición con Dambel, allí, en su casa, tomamos algo de beber y disfrutamos de la charla hasta altas horas de la noche.
Pero algo sucedía en Vado de la Daga, lugar de paso para ir a mi casa de Aguas profundas, la ciudad estaba convulsa, decenas de soldados y milicianos mas o menos bien pertrechados, patrullaban la ciudad con la mirada de las gentes como si se preveyese una amenaza exterior, las gentes hablaban a escondidas y los comerciantes mantenían sus pertenencias y productos a buen recaudo temerosos de que aquella situación provocase un caos en la ciudad y la gente se abalanzase en pos de los articulos mas preciados como la comida y las armas.
Observe los movimientos de las tropas cerca del castillo, había mucha actividad en él, tiempo atras Farben perteneció al consejo, pero su temprana marcha en favor de Torm no permitio su influencia en él.
Pero realmente el ambiente era muy extraño, tiempo atras combatí contra los drows defendiendo esta ciudad, ahora sería el lugar donde instalaría nuestra sede, pero en un lugar, donde la gente se ha vuelto temerosa, donde la milicia ocupa las calles, cuando la inestabilidad del lugar se debe a la sensación de amenaza y a la profunda desesperación de la gente que antes creía en un futuro de bienestar y paz; las cosas iban a ser diferentes, asi que decidí permanecer cerca de vado para ver como se desarrollan los acontecimientos e informar a mis amigos y aliados por si dentro de no mucho tuviesemos que unirnos para enfrentarnos a una nueva amenaza.
Los servidores del bien debemos ser más fuertes que nunca.

Andriuth Northend[/i:f382bfe83e], notas en vado de la daga.

Quaco

23/04/2006 01:44:28

Indreth encontró a Corwin a la entrada del castillo. No era difícil localizar al Consejero, si se sabe donde buscar, pensó mientras sonreía al humano y le saludaba. Le entregó el importe obtenido de la venta de los caldos mientras se dirigían a la taberna. A pesar de haber cumplido su misión, y de encontrarse con uno de los pocos a quienes podía considerar amigos, el ánimo de la elfa no mejoró. Seguía sintiendo una opresión a la que no podía adjudicar ninguna causa aparente.

Una vez sentados en una mesa apartada, Indreth charló con Corwin sobre su viaje, pero más bien con desgana. Al narrar el encuentro con los gigantes la irritación hizo presa en ella, a pesar de no haber revestido importancia alguna. Corwin la miraba atentamente, prácticamente sin decir nada, pero sin dejar de observarla. Indreth dejó su copa bruscamente sobre la mesa, derramando parte del vino

-Maldita sea Corwin, ¿qué está pasando? Algo no va bien..no va bien conmigo, pero tampoco con mucha de la gente que veo en la ciudad....peleas, rumores de guerra, tensión...y esta sensación que no consigo quitarme de encima...no he sentido esto nunca..¿Qué es lo que sucede?

Corwin se quedó en silencio, y no pudo dar ninguna respuesta válida a la elfa. El misterio continuaba..pero por Corellon que no iba a seguir así mucho tiempo.

-Bien...si no hay respuestas aún..las habrá. Espero que no tuvieras prevista una nueva caravana a Calisham o a los Valles pronto..de ser así lamento decirte que no podré dirigirla, tendrá que esperar o deberás buscar a alguien. Ahora este problema es para mí mucho más importante..y no voy a dejar que nada se interponga hasta que consiga averiguar qué es lo que está pasando.

Indreth se levantó de la mesa y se dirigió a la salida de la taberna con paso rápido, dejando a su amigo mirándola pensativamente y ligeramente sorprendido.

moreral

26/04/2006 09:39:05

La enorme figura ataviada con su acostumbrada túnica y su extraño libro en la mano salió rápidamente del templo, no quería estar allí más del tiempo justamente necesario. En su interior había un gran regocijo, había visto al clérigo gritar horrorizado como un niño y lo había golpeado... lo mejor de esto es que el clérigo casi le había dado las gracias. Después del terror observado las fuerzas del bien se pondrían de su parte, harian las pruebas para tratar de localizar el foco de aquellos sentimientos negativos; era un avance.
Sus pasos se dirigían hacia el pequeño enclave natural en medio de la ciudad en dónde se elevaba el templo a una deidad druídica, no importaba mucho cual fuese, si vencía los primeros prejuicios que pudiesen tener los druidas obtendría información casi con toda probabilidad. A menudo los animales percibían cosas que los demás no podían percibir, incluído el mismo, pero los druidas no eran más que animales que hablaban común y caminaban a dos patas.

primo

26/04/2006 18:50:51

Nulir regresaba a Vado de la daga , tras haber adquirido una nueva armadura en las cercanias de Tezhyr a un vendedor ambulante que se encontró en su camino.

Una vez llego a las cercanias de la ciudad este observo que en las afueras había demasiado movimiento , patrullas que regresaban , otras que se alejaban hacia Gilian , incluso algunos jovenes de la ciudad que nada tenian que ver con el ejercito de esta.

Al adentrarse en la ciudad , los guardias murmuraban a escondidas entre ellos y cuando Nulir intento acercarse a ellos para ver si escuchaba algo , las miradas de estos hicieron que este continuara su camino hacia la taberna , que estaba pasando realmente ?De que no querian que se enterase?.

Algo malhumorado , este fue directamente a la taberna como hacia de costumbre , pero esta vez era distinto , debía obtener algo de informacion acerca de esto , pues la situacion se hacia insostenible por momentos , la tension que se estaba viviendo allí podía verse reflejada en los rostros de sus ciudadanos.

Se sento en una mesa donde le aguardaban dos camaradas suyos y en la cual había una tercera persona , parecian serios y al llegar Nulir este callo

-Enano1: saludos Nulir , amigo
-Nulir: si , hola Dolinmar , que tal lo llevais?

-Enano1: bueno , se hace lo que se puede , ya ves la situacion no?
-Nulir: si , parece que algo se avecina

-Enano1 : puedes continuar Raphael , el es de confianza , estoy seguro que hara lo que este en sus manos por ayudar , ademas muy pronto se instalara aquí definitivamente .
-Nulir: así es , podéis contar conmigo para lo que sea

Aquel hombre prosiguio , al parecer una de sus hermanas era una de las afamadas prostitutas de la ciudad y ya se sabe , mejor informacion que esa , si todos pasaban por ellas y muchos incluso se acostaban con ellas , incluido el gobernador y algún miembro del consejo de la ciudad.

Bien , al parecer las patrullas que Nulir había visto por los alrededores de guardias y algunos voluntarios , estaban estudiando el terreno , analizando los puntos clave y estrategicos con los que podian contar si el asedio a la ciudad llegara a producirse , tambien les conto que varias personas extrañas , que nunca antes había visto por allí se habían reunido con el Gobernador , de quien podía tratarse?

Otra cuestion que procupaba a Nulir , era , por cual de las entradas llegaria el ataque si esto llegaba a producirse?

Tan rapido como termino la jarra de cerveza , se despidio de sus camaradas y partio a la salida Norte en busca de algún indicio .


no sabia si ponerlo aqui o en tablon , sino va a qui moverlo xddd//


salu2 :lol: :lol: :lol:

Pixydixy

26/04/2006 19:14:09

//aqui esta perfecto

moreral

26/04/2006 21:58:13

Al salir de la casa de la cosecha la cara del semidragón no podía ser más sombría, su pista segura se había esfumado delante de sus narices, los defensores de los arbolitos habían desaparecido todos. Podría jurar que hasta las malas hierbas se habían diseminado por el cuidado suelo contagiadas del ambiente sombrío que se podía respirar. Saliendo de templo había un pequeño banco que lo hizo trastrabillar, encarándose a él exhaló el poderoso aliento que había descubierto, aliento que desgarró su garganta como cada vez que lo expulsaba y reduciendo a escombros el desafortunado mueble. Quizás el dolor repentino, quizás el desahogo producieron en el luchador un efecto inesperado; un momento de lucidez embargó su mente, casi podía verlo con lucidez... acababa de descubrir que dominar al clérigo bajo su voluntad utilizando el terror había tenido un resultado oculto.

hachis

03/05/2006 22:17:16

En uno de su ya habituales viajes, Elvynd llego a la conocida ciuidad del Vado de la Daga, despues de un largo viaje en barco y de haber soportado los pesimos chistes de aquellos marineros.Alfin pudo pisar tierra " quien le iva a decir que todo iva a ser peor y que desearia haberse quedado en aquel barco".

Nada mas desembarcar y despues de haber caminado unos metros, de forma inconsciente, una extraña fuerza se apodero de su corazon, un sentimiento de lejania , tristeza y desolacion. Algo que cuanto mas avanzava hacia la ciudad mas le atormentaba.


Dejando atra el puerto, ya en cerca de las murallas de la ciudad ya divisaba tropas de guardias formando a lo largo de las murallas , esta misma estaba reforrzada por arqueros.

Poco a poco se acerco hacia la entrada de la ciudad contemplando los rostros de los guardias " todos ellos emitian un sentimiento de frustracion".

Al entrar en la ciudad , Elvynd percato de que algo no iva bien, no se oia nigun tipo de musica, nisiquiera habia niños correteando por las calles, solo se veian caras largas en mercaderes, ancianos y sobre todos los guardias que patrullaban sobre sus calles.

Esa sensacion se clavaba en Elvynd como si de una espada se tratara.

Las conversaciones con algun que otro ciudadano fueron en vano, evadian cualquier pregunta respecto a lo acontecido.

Sus pasos le llevaron hacia una posada, nuevamente al entrar en la posada se veian los mismos rostros.

Con llave en mano y ya dispuesto sobre la cama , cayo rendido sobre la misma, conciliando el sueño y tornandolo en una horrible pesadilla.


En dicha pesadilla Elvynd camiaba sobre la muralla del Vado de la Daga haciendo de equilibrista, todo quedo frustrado al tropezarse, Elvynd empezo a caer, todo oscurecio y se adentro en una especie de espirar, la que le sumio en un oscuro y tenebroso pozo.De sus aguas mugrientas se recreo una figura monstruosa, la cual recordaba a la mismisima muerte. Al ver aquella figura Elvynd comenzo a trepar aquel pozo, mientras iva avanzando y las garras de aquella aberracion le ivan envolviendo.Las piedras que formaban el pozo ivan alargandose, como si nunca se terminaran, solo quedo su triste mirada fijada en la luz que le liberaba de las garras de la muerte.


// me gustaria hablar con un dm/sm para tomar alguna que otra decision, asias :twisted:

Pixydixy

03/05/2006 22:42:43

//mandame un mp con lo q necesitas o pillame dentro del server, estoy a tu disposicion para todo lo referente a esta quest

MenelvagorII

05/05/2006 18:49:00

[i:4382f8beef]

[color=yellow:4382f8beef]Una miediana un elfo y un "alitas"[/color:4382f8beef][/i:4382f8beef]

[i:4382f8beef]
Ésto no puede ser!!! noooo!!! Me niego, vengo a ofrecer mi ayuda y me vuelve a hechar!! a la mierda os vais a ir todos, tu puto barbudo de mierda, que va de sabio y el alitas grande!! y esa mediana que pinta ahí! >.< y enciama el maldito mago pequeño no para de conjurar, pero que estoy en una casa de locos¿?!! JODER!!!PORQUE TUVE QUE PASAR A LA TABERNA!!! Maldita curiosidad!! Mientras da vuelta nervioso por la parte baja de la torre del barbudo.

Entonces derrepente vuelve a irrumpir en la estancia dejando a todos anodados, el alitas, que le hubiera arrancado la cabeza al elfo, y la mediana con tal cara de circustancia que no sabía ni que hacer.

-Pues lo que me pasa esque vengo a ofreceros mi ayuda y no haceis nada mas que darme largas, ayer el matón ese me tiro a la calle comosi fuera un delicuente! y ahora me vuelve a despachar, como si fuese un maldito trasgo!!-Dice con rabia, y como si fuera la rabieta de un niño.

-Mira vamos hacer una cosa, vas a ir con ellos, y vas hacer lo que te manden- El elfo en principio lucha entre que hacer, pues quería mandarlo a la mierda, tal comportamiento no era propio del elfo, siempre energético y dicharachero.

Sin saber que hacer, tubo que seguir al alitas y hacer como si fuera el jefe, el maldito me trata como si fuera un saco de escoria... si pudiera le metia esas alas por el culo... con gesto divertido por la idea, se anima y continua bajo la instrucción del alitas.

A la llegada a un templo se paran los tres, a mirar la fachada.

-Bien yo primero-vuelve a decir el alitas con arrogancia.
-Si quieres te puedes quedar fuera-dice la mediana... (Y una mierda, me ha dicho que vaya con vosotros... lo mismo os puedo robar algo...) Y sin mediar palabras el elfo entra en el templo.

Al entrar una sensación de desolación, tristeza y profunda meláncolia le inunda y enseguida, hecha a llorar, en silencio y a caminar por la explanada sin rumbo, sin saber salir, sin saber donde está, todo para el elfo, es doloroso y molesto.

El Alitas, intando controlarse, cierra y abre furiosamente los puños, cosa quehace huir al elfo, y adentrarse en los arboles, y esconderse en la espesura de los árboles.

La mediana, siente un profundo cansancio, pero se mantien mejor que ninguno de nosotros. Ella camina de un lado a otro sin ninguna dirección.

Mamá!!! mamá!! donde estás, porque me dejastes!! mamá no me dejes solo con el feo ese, por favor ayudame!!. Con estos pensamientos, va de un lado a otro llorando el misero elfo.

El semidragón, en busca del elfo, queno encuentra, y poniendo a prueba su autocontrol, el elfo huye pues antes le había amenazado con una guadaña...

Lin'rael ya cansado de dar vueltas se hizo un ovillo tras un árbol ...CRAK!!! Un Fuerte sonido hace saltar al elfo poniendole la piel de gallina. El discipulo de Delfen había desaogado su frustación con el pilar más cercano.

El elfo acobardado salió poco a poco de su lugar, y comenzó a vagar por la estancia en busca de su madre.

Depronto algo hizo salir al elfo de su esimismamiento. El alitas había cogido a la mediana en volandas....

¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO NOOOOOOOOOOOO!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡NOOO LA MATEEESSS!!!!!-Un arrebato de valentia corrió las venas del elfo.

-¡¡Callate éstupido, al único que mataré será a tí como no te calles!!- Dicho esto, el elfo volvió a hacerse un ovillo cogiendose las rodillas.

Al rato la mediana dijo que sentía algo procendente del suelo, que se quedaba.

-Que crees que puede ser¿?-Pregunta el semidragón
-mamá!-Elfo
-Nose es algo terrible algo maligno...-
-(No mi madre no es... mi madre no es mala, mi madre no es mala...)-vuelve a su depresión desde el momento en que entró al templo.

El semidragón sacando su escudo se puso a escabar la zona. Lin'rael, cayó que tenía algo que podría falicitarle el trabajo, uns trampas recien compradas, unas trampas con gas comprimido. Propuso su uso, no estaba en sus cabales, el semidragón que parecia controlar la situación, dijo que no sabríamos que podría pasar si no tendríamos que proteger lo que hubiera, o si no le pudieramos hacer daño...

Al rato el elfo le izo el relevo al semidragón, pero sus lapadas era como las de una niña pequeña. Pero iba con buen ritmo, y sin fatigarse. -Así puede que me olvide de lo que me pasa- Y entre lagrimas, se puso a escabar.

No duró mucho rato, enseguida el semidragón perdió la paciencia, y se puso él. Muy pronto tocó algo duro.

Entonces Tiana la druida, invocó un elemantal de tierra, y le pidió que sacara lo que fuera eso de la tierra.

El elemental comenzó a sacar la tierra como si fuera una escabadora, antes que se quisieran dar cuenta, la loseta estaba fuera.

Una loseta negra, grande y púlida, que parecia susurrar algo, los dos, el semidragon y la druida, escuharon como la piedra susurraba, mientras, que el elfo, apartado y bajo su escudo no queria saber que estaba ocurriendo.

La druida tocó la piedra y un mensaje se les reveló en lengua extraña.

El pasaje llamó la atención de Lin'rael, que salió de su estado de letargo y fue hacia la loseta y comenzó a aparecerse en su mente el significado de algo que parecia sin sentido. Un poema, oscuro pero hermoso, se dibujaba en su cabeza.

[color=orange:4382f8beef]Fria y negra, he aqui la mayor,
la 5ª, que causara el mayor dolor.
Heraldo de sufrimiento,
pese a carecer de movimiento.
Sus cuatro hermanas la protegen
mientras otro tipo de mal tejen.
La primera esta escondida
donde los trolls hacen su vida[/color:4382f8beef]

Ensimismado en el poema, mietras los gritos de tina le perforaban los odios la fuerte voz del semidragón desgarró el arie mandandolo a por delfen...

//Editado y corregido, (si esque con la letruja que lo he copidado no me extraña, ya decia yo que me sonaba mejor en el server...)

//El que haya tenido la voluntad de lerlo todo enorabuena!!//[/i:4382f8beef]

Pixydixy

05/05/2006 19:08:34

//Fria y negra, he aqui la mayor,
la 5ª, que causara el mayor dolor.
Heraldo de sufrimiento,
pese a carecer de movimiento.
Sus cuatro hermanas la protegen
mientras otro tipo de mal tejen.
La primera esta escondida
donde los trolls hacen su vida.//

//Era asi exactamente//

Gossio

05/05/2006 21:22:39

Otro día de sofocante sol pasaba por Calimport. En esos momentos en los que se podría derretir el mundo bajo los pies, Tiana degustaba su última seta, que para colmo se había quedado seca. Fue entonces, cuando la mordió, que se dio cuenta de que los víveres que tenía Bunus a la venta no eran tan malos. Muerta de hambre se dirigió a donde estaba el comerciante. Allí había un hombre robusto, de unos dos metros y medio, y con alas de escamas negras al que pareció creer que Tiana se dirigía a él en lugar de a Bunus. El hombre, que buscaba unas pociones contra el veneno, resulto se Regart el semidragón, que para quien no lo sepa, andaba buscando un druida. Pero aquel tipo no parecía creerse que Tiana pudiera serle de utilidad. De este modo Regart puso a prueba a la druida para que demostrara su valía contra trasgos, orcos y abasis, lo cual no fue difícil. Más difícil fue resistir el poder de minar el ánimo de una canción triste como ninguna otra, pero Tiana tenía la concentración suficiente como para no desanimarse. Más complacido esta vez, Regart decidió contarle lo acontecido los últimos días en el Vado de la Daga. Le habló sobre la extraña energía que hacía que la gente estuviera de mal humor, de los soldados que partían hacia la guerra y la desaparición de los druidas de la Casa de la Cosecha. Y en este último lugar estaba convencido Regart que se hallaba el centro del problema al ser la zona en la que más actuaba aquella energía.

Quedaron para dos días más tarde en los muelles de Calimport y allí partieron hacia el Vado de la Daga. Regart se había empeñado en que a partir de entonces lo llamara Trager, cosa por la que no quiso saber la razón. Habían quedado en ir a hablar con Delfen, mago de la ciudad. Nada más desembarcar, Tiana sintió una energía extraña proveniente de la Tierra, y que cuanto más se adentraba en la ciudad más le subía por las piernas. Y fue justo a la entrada donde Regart pareció llevarse por el ambiente que allí reinaba, y arrepintiéndose de haber llevado a la mediana consigo decidió arreglarlo allí mismo quitándola la vida. Suerte tuvo de estar a las puertas de la ciudad y no más lejos, de esta manera un par de guardias corrieron en su auxilio. Tras haber recibido la ayuda y haber delatado a su agresor, Tiana decidió sin embargo terminar lo que había empezado e ir a visitar al mago.

Delfen resultó ser un anciano de lo más amable, que confirmó lo que le había explicado Regart y excusó a su alumno por no ser capaz de dominarse ante aquella estela de maldad que envolvía la ciudad. Y entonces, arrepentido volvió el semidragón con su maestro dispuesto a ayudar a la mediana. A estos dos se les unió Lin’rael, un elfo que insistía en ayudar pero que desconocía por completo la misión que tenían encomendada.

Una vez en la Casa de la Cosecha, Tiana se sintió más pesada y cansada que nunca, Regart, que parecía tener dificultades para contener su furia, descargaba su ira contra un pilar y Lin’rael, que sufría un ataque de pánico, se escondía en los arboles. Tiana se puso a registrar la zona buscando el sitio donde la energía fuera más poderosa. ¡Y anda si la halló! Al llegar al epicentro del problema Tiana se desplomó al suelo de dolor. Regart la cogió y se la llevó al sitio más apartado, donde Tiana volvió en sí. Parecía ser la única que notaba la energía fluir por la tierra. Una vez comprobado que era ese el lugar, el semidragón se puso a cavar con su escudo pavés con la ayuda casi innecesaria de Lin’rael que no tenía fuerza suficiente para cavar más hondo. Entonces dieron con algo de gran dureza. La druida invocó a un elemental de tierra que desenterró una losa de piedra negra que susurraba algo extraño. A Tiana no se le ocurrió otra gran cosa que colocar su mano sobre la losa lo cual la produjo una terrible descarga. Unas letras luminosas se encendieron en la losa, un mensaje en un lenguaje desconocido se descubría ante ellos. Con toda su fuerza Tiana pudo al final despegar su mano de la losa, entonces las letras desaparecieron. Todo fue tan rápido y confuso.

De vuelta a la torre del mago, Delfen les aconsejó no sacar la piedra de aquel lugar y sellar la casa de la cosecha para evitar accidentes innecesarios.

//no sé si se nota pero no estaba muy inspirada XD espero poder escribir algo mejor la próxima vez

Farben

08/05/2006 13:17:49

Era un dia como otro cualquiera, mientras Farben se dirigía a su amado Vado de la Daga; sin embargo, a medida que se acercaba, el ambiente se tornaba más tenso y se enrarecía el ambiente. Extrañado, se cruzó con varias patrullas de soldados, mientras observaba cómo pelotones enteros entrenaban tanto en combate cuerpo a cuerpo como con armas a distancia.

Una vez pudo entrar, apenas pudo moverse con cierta agilidad entre tanto soldado de arriba para abajo que había, era muy pequeño y si se descuidaba le arrollaban. Se dirigió a la casa de la cosecha, lugar que solía frecuentar por la paz que se respiraba dentro y se la encontró cerrada y con dos guardias que le impedían el paso.

- ¿pero acaso no me reconocéis? soy Farben, ¿de verdad creéis que iba a hacer algo que perjudicase a la ciudad?

- Nadie puede pasar, las órdenes son muy claras y específicas.

Visto lo visto, se dirigió con gran presteza hacia el castillo

- (a ver si veo a algunos de mis compañeros o al gobernador y me explica algo, esto está demasiado cambiado, y los rumores son preocupantes)

Entró en el castillo y lo encontró lleno de soldados y de altos mandos que iban con planos de aquí para allá. Intentó pasar a ver a Proust, pero no estaba, había salido urgentemente y tardaría en volver. Siendo así, Farben escribió una nota y se la dejó por debajo de la puerta. La nota decía así:

"Excelentísimo e Ilustrísimo Gobernador de Vado:

Como sabéis tuve que irme precipitadamente por razones ajenas a mi voluntad, pero ya he vuelto. Encuentro a laciudad muy cambiada y los rumores que he oido me preocupan, solicito pues una audiencia privada con su Ilustrísima.

Esperando su respuesta mientras le espero en la posada de la ciudad, se despide atentamente:


*se ve la firma de Farben Von Feiern* "

- (a ver qué pasa, espero verle pronto)

Acto seguido, se va por donde ha venido

//Pues eso, que cuando tengas un rato y me veas con Nebrax o con Farben, me avisas para la audiencia :wink:

Andriu_ZGZ

11/05/2006 20:42:27

[i:3800bf994b]Las sombras que proyectaba la silueta eran amplias y ténues, sentado en su silla el caballero, miraba receloso a las gentes que acudían a aquella taberna.
Un tipo de aspecto noble entró en la posada con la mirada fija en los parroquianos como si quisiese dar con algún sujeto en concreto.
El caballero notó los pasos del hombre y se giró dándose la vuelta, notando la presencia de aquel buen amigo.
Corwin se sentó en la silla, alegre por ver al caballero de nuevo, no dudo en pedir al tabernero uno de sus licores favoritos.
Ambos se saludaron, aunque en ese momento el caracter de Corwin no invitaba a tomarse en confianza con demasía la conversación posterior.
El caballero comentó sus temores sobre lo sucedido en las cercanías de Gilliam, pero el consejero apaciguó de una manera callada las intenciones del caballero, dudando de si la intervención en Gilliam fuese necesaria.
Las dudas de Corwin eran evidentes, obedecía órdenes como fiel consejero de Proust, pero quizás en el fondo dudaba de su apoyo aunque el no pareció reflejarlo de ningún modo ni su rostro, ni sus palabras delataban un cambio de opinión en contra, tan solo obediencia y paciencia y que todo se resolvería, aunque por las buenas o por las malas.
Las palabras de Corwin no tranquilizaban al caballero, pero él, vestido con su armadura negra, aun tuvo un ápice de esperanza a que todo volviese a la normalidad.
Las palabras son necesarias pero en estos momentos los echos superan a las mismas en amplia ventaja.
Después de ello el caballero se retiró con las esperanzas de que todo volviese a su cauce.[/i:3800bf994b]

Farben

12/05/2006 11:56:14

Los últimos acontecimientos ocuparon gran parte de su tiempo, así que nuevamente utilizó uno de sus métodos habituales para mandar una nueva petición de audiencia con el Gobernador de Vado, de un estilo y caligrafía parecidos al anterior. En un remoto y escondido lugar, alguien escondido en las sombras hablaba con Farben, el cual le dictaba órdenes sabedor de la fidelidad que le profesaba su interlocutor:

- Espero que me reciba pronto, la situación es muy grave, que mi solicitud llegue cuanto antes, asegúrate de que la entregas en mano, y cuando la entregues desaparece sin rastro, y sobre todo que nadie te reconozca. La llevaría yo mismo, pero debo encontrar a Andriuth y a los demás, algo hay que hacer y quiero saber qué han pensado los demás, no nos conviene meternos con Vado, por el tema de nuestra sede, y tampoco es justo que muera gente inocente, todo es tan complicado. Hay que evitar que se derrame sangre a toda costa, por ambos bandos. Vamos, corre y no te detengas por nada hasta llegar al Palacio.

Acto seguido, el interlocutor parte raudo hacia el palacio de Vado de la Daga mientras Farben parte en otra dirección en busca de sus compañeros para ver qué hacer.

//pos eso, que voy aver que va a hacer la llama y sigo esperando la audiencia... :)

Pixydixy

12/05/2006 16:02:55

//esta semana he estado liadisimo, no he podido ni entrar al server, a ver si esta que viene solucionamos todos los pormenores q demandais.
1saludo

primo

12/05/2006 18:37:34

deja ya a las mujeres un poco ehhhh :twisted: :twisted: :twisted: y centrate xdd jajajaja es coña , no se que tendras en mente pero espero sea bueno , asique re-bienvenido seas del paron semanal xddd

salu2

Farben

25/05/2006 19:08:54

Farben se aproximaba contento hacia Vado de la Daga, por fin le había sido concedida su audiencia con el Gobernador. Cuando llegó, empezó a no sentirse tan contento. Lo había notado otras veces, no era la primera vez que, tras entrar en Vado y luego alejarse, pensaba y se daba cuenta de que el humor le cambiaba. Lucharía por resistir, pero era una lucha inútil... no se daba cuenta de que el humor le cambiaba así hasta haberse alejado mucho de la ciudad.

Cuando cruzó las majestuosas puertas del castillo, los guardias, que lo reconocieron, lo dejaron pasar y pudo llegar hasta el mismo salón del trono, donde le esperaba Proust en persona.

No era el mismo... tenía la cara demacrada, grandes ojeras, signos de cansancio y agotamiento. Farben comenzó a soltarle una serie de preguntas rapidas para ver si lo desorientaba y soltaba prenda, pero fue imposible, no le dijo los motivos por los cuales estaba concentrando sus huestes cerca de Gilian, a pesar de que los rumores hablaban de un inminente ataque. Al menos, le dijo que, si no había resistencia, no se derramaría sangre, lo cual era una gran noticia en ese sentido, tal vez así se ganase tiempo. Algo curioso ocurría, pues aunque tenía ese mal aspecto, él mismo no se daba cuenta y decía que se encontraba perfectamente, al oir que Farben queria dejarle un espejo, se ofendió y le expulsó de la sala, la pregunta es ¿por qué ofenderse tanto por el ofrecimiento de un espejo? ¿tal vez era el efecto de una ilusión mágica? Quizás era importante y quizas no, pero ya se vería. Farben pensó en secuestrar al Gobernador para evitar el ataque y ganar algo de tiempo, pero... eso requeria muchos preparativos y el tiempo se acababa, así que se puso en camino rápidamente.

justo cuando iba a salir por la puerta del castillo, se le acercó sigilosamente alguien y le entregó una nota, en ella le pedían una reunión con Delfen y le aconsejaban que no se acercase al Gobernador, pues estaba raramente alterado y no parecia ser el mismo... eso era algo que Farben ya había observado por sus propios ojos. Una vez más usó su habilidad y su tamaño pequeño para esconderse, aumentando a la vez sus capacidades para ver a gente que pudiera seguirle y se puso en camino. Nadie pudo verle, iba muy bien escondido y no vió a magos con el conjuro ese en el que aparecen ojos dando vueltas alrededor de la cabeza y que permite ver a gente escondida, así que siguió, el camino fue dificil, pues es dificil esconderse en una ciudad tan llena de gente y con tanta milicia vigilando. Una vez ante Delfen, escuchó lo que le tenia que decir y accedió a ayudarle para encontrar el medio de librar a Proust de algo que lo mantenía como hechizado: el camino no era hacerle frente, sino rodear el problema para hallar la solución, debía encontrar al aprendiz de Delfen, cuanto antes, pues llevaba dias sin aparecer y era preocupante, ademá, era el que más sabía las novedades que acaecían sobre el extraño comportamiento del Gobernador. También le contó el porqué se había cerrado la Casa de la Cosecha y le conminó a encontrar a un druida... y Farben conocía a la persona adecuada, pero si encontraba a otro no le molestaría.

Tras despedirse y darse la vuelta, volvió sobre sus pasos para salir a la calle. Insultando a otros aprendices que le estorbaban para pasar salió por fin de Vado en dirección al lugar en que el aprendiz de Delfen fue visto por última vez, y, tras caminar varias horas, se detuvo para hacer un alto en el camino y se puso a pensar, dándose cuenta de que una vez más ese algo malvado le había influido y arrepintiéndose de haber llamado mequetrefes a los estudiantes de Delfen.

- (la proxima vez me protegeré contra esos conjuros que nublan la mente antes de acercarme a vado, lo malo es que no me pueden ver con casco, leches!)

Se levantó, desapareció en las sombras y se puso en camino a toda prisa. Sus amigos de la Llama tal vez podrían ayudarle.

Farben

27/05/2006 12:28:26

Los rumores sobre un ataque se hacían cada vez más insistentes, así que Farben se puso en camino hacia Gilian con el fin de investigar todo el asunto. Hacía unos días que, tras su reunión con el Gobernador, había propagado un rumor acerca de que una rendición pacífica salvaría vidas. A decir verdad, era casi una obligación para él, pues, aunque ya no era consejero, Vado aún era su ciudad favorita y en la que se sentía más a gusto, y aunque últimamente todo estuviera tan cambiado aún se preocupaba por el bien de sus ciudadanos: esos soldados tendrían familias que esperaban su vuelta a casa.

Durante el camino se encontró con otros dos e hizo el camino junto a ellos; lamentablemente, tuvo que deshacerse de todas las cosas que consiguió a costa de una paliza que le dió un Slaad de la muerte que no vió, pero había que darse prisa y no podía ir tan cargado, llegar cuanto antes era mucho más importante que unos cuantos objetos que pesaban una barbaridad y apenas le dejaban moverse con soltura.

Cuando llegaron a Gilian era ya de noche. Decidió acercarse escondido, por ignorar lo que se iba a encontrar, y fue lo más correcto: un enorme ejército, comandado por Nica, se encontraba a las puertas de Gilian y unos cuantos defensores, entre los que se encontraban poderosos y enormes semidragones de varios colores. Estaban tratando de negociar una rendición pacífica, parece que el rumor se había extendido bien, y eso le gustaba pues tal vez no se derramaría sangre, así que sonreía contento mientras iba inspeccionando toda la zona e incluso entraba en Gilian a ver qué ambiente se respiraba: preocupación.

Volvió a la zona donde estaban negociando y al final parece ser que se llegó a un "acuerdo", más que nada porque el ejército era demasiado numeroso como para plantarle cara, así que las huestes de Vado de la Daga ocuparon pacíficamente la pequeña aldea. Asimismo, establecieron una aduana, ya que, a partir de ahí era territorio vadaguense y la reforzaron con gran número de soldados y un campamento fortificado justo al lado.

Cuando todo se hubo calmado, Farben siguió a Nica hasta el corazón del mismo campamento y se dejó ver. Quería saludarla y felicitarla por tan pacífica ocupación; hacía mucho que no se veían. Tras pedirle permiso para permanecer en el campamento y charlar unos momentos, nica fue a cumplir con sus obligaciones y Farben salió del campamento tras ella para preguntar al funcionario encargado de cobrar los requisitos necesarios para solicitar un permiso que le autorice a pasar por la aduana sin problemas. Éste le dirigió a Nica o al Gobernador.

Dado que el gobernador estaba tan ocupado y tan cabreado con el mediano, era necesario esperar un poco para hablar con él.

Había algo curioso en la puerta de la aduana... muy muy arriba, y apenas distinguible, se podían ver algunas inscripciones escritas en una lengua extraña para Farben. No tenía problemas en leer lenguas extrañas, pero cuando lo hacía, normalmente siempre había un efecto mágico, aunque al leer éstas, no pasaba nada... así que no tenía ni idea de lo que ponía alli, incluso puede que fuese simple decoración.

Durante todo el tiempo que estuvo alli, pudo comprobar cómo la aduana se cobraba su primera víctima: un elfo listillo había creido que podría engañar a la guardia y parece que pasó la aduana por la cara. La reacción no se hizo esperar: una nube de flechas surgió del campamento y de la aduana hasta que el listillo estuvo tan debilitado que cayó inconsciente al suelo y fue llevado a la cárcel de Vado. Tras esto, Farben volvió a Calilmport para escribir la solicitud y tenerla lista por si hacía falta.

Por el camino, admás de con un grupo que hablaba del tema, encontró a Andriuth y le puso al día. Tras ver el paladín con sus propios ojos la aduana y las fuerzas allí apostadas, ambos amigos volvieron de nuevo hacia el Sur advirtiendo a los viajeros de la novedad, hasta que llegaron a Tirodarco y Farben habló más seriamente y con más detalles sobre el asunto. Luego, ambos se fueron a descansar.

MenelvagorII

27/05/2006 13:58:12

[color=yellow:e4c6e26d71]Una triste prisión[/color:e4c6e26d71]
[i:e4c6e26d71]
Desde la arboleda druidica una pareja formada por un elfo y una elfa, de rostro palido y tremenda hermosura, viajan con aire tactiturno.

Aerdríe: Lín lo siento
Lin: Que sientes el que?-En su voz se notaba la tristeza-
Aerdríe: No se es algo que me sale de dentro.
Lin: No te preocupes no hay nada que sentir- el elfo que no se sentia comprendido seguia con su profunda tristeza vagando por los caminos, ignorando a ratas y lobos. Siempre detrás suya la elfa, intentando saber que le pasaba a al apuest elfo.

Aerdríe: Lo que dige ante el el bosque era una broma.
Lin: ah vale-ya más aliviado pero todabía triste, camina pensativo.

Lin: aerdríe... esto...-niega para si mismo- nah, dejalo, no tiene importancia.
Aerdríe: Lin nada se merece tanta tristeza.
Lin:Dejalo, no lo entederías.-Pensando en todo lo que la quiere, y en las ganas que tiene de estar con ella, cuidarla, mimarla, besarla suavemente, y quedarse con ella abrazado contemplando el cielo, estrellado, corriendo por el mundo en busca de mil y una aventura, averiguando acertijos de viejas criptas...
Aerdríe: Lo entiendo mejor de lo que crees.
Lin:(Lo entindes y sigues indiferente... porque me haces tanto daño)

Llegaron los dos pensativos, casi en procesion hasta la explanada donde, los muertos vivientes salian de sus tumbas y atacaban a los viajeros. Allí se alberga Nurbon, el druida, que buscaba a Menelvágor...

Lin se abstubo de prestarse al combate, y ´continuó su senda a paso muy lento bajo la lluvia, que tanto la astiaba, con la esperanza de escuchar su nombre a cada paso que daba.

No, no le importo... dice saber que me ocurre, pero no me sigue... tan poco le importo?¿?

Con toda la tristeza del mundo el elfo caminaba sin salirse del camino, llenandose de barro y con pesadumbre. Llegó hasta el asentamiento orco, y entonces rehusando al combate, huyó al refugio de las sombras, y caminó oculto, en su propia sombra.

Siguió su camino, estaba desorientado,pero no se salia de la vereda del camino para nada, cuando derrepente se adentró en un ejercito, y alguien le sacó de su ensimismamiento.

Nica:¡¡¡EEHhh tú!!!! ¿¿¿¡¡¡A donde vas!!!???
Lin:*les mira desconcertado y cae en la cuenta que hay una aduana* Nose, solo camino.
Nica: Has de pagar la aduana 500 piezas de oro.
Lin: *Se enconge de hombros y con apatía le tiende unas piezas de oro**Más de 500 po**y continua su viaje*
Se queda un momento parado antes de pasar la puerta, para ver que estaba pasando.
Nica: ¡¡¡Vamos circule!!!

Sigue su camino sin rechistar.

Camino de vado, se astia de tanto caminar sin lugar, y decide volver al amparo de la arboleda, y descansar, estaba taaan cansado de caminar y caminar, que podría sentirse como un fantasma que vaga por los caminos, sin rumbo ni orientacion.

Derrepente llega ante la que parecia mandar en esa empalizada, y le vuelve a exigir 500 po, lin cogiendo otro puñao se lo pone en las manos, queriendo desacerse del engorro de contar una a una las 500 po, estaba demasiado cansado como para hacerlo, todo le daba igual.

Nica: Le estoy diciendo que 500 po
Lin: Tenga estoy demasiado cansado para contar las piezas de oro, hay más de 500 po tenga, y si quiere reparta lo que sobra entre los pobres.

Entre un tira y afloja, lin cansado de discutir, pasa agilmente por delante de la capitana y deja la cantidad de oro en el suelo, y ante el grito de Nica de: Detenedle! pararle!!

Las certereras flechas penenetrarn en su debil y quebradizo cuerpo, recorriendole una sensacion de enorme calor, y frio, que hacia que su alma se escapara a cada paso que daba.

Su cuerpo terminó en las celdas de vado de la daga, hasta proxima orden.
[/i:e4c6e26d71][color=yellow:e4c6e26d71][/color:e4c6e26d71]

Piconsi

28/05/2006 15:11:39

(la aldea no resistira este ataque, sera una masacre) pensaba Verin mientras sobrevolaba la aldea de Gilian, y aterrizaba en sus afueras.

Eran muchos los que se habian congregado alli, tal vez para defender la ciudad, pero no los suficientes. La comandante de Vado se veia segura de si misma, y no era para menos, con cientos de hombres respaldandola, y sólo un puñado de aventureros defendiendo Gilian.

Habia que encontrar una solucion para una ocupacion pacifica, era la unica salida viable. Verin se acerco a la comandante, que llevaba un buen rato hablando con Satara y un par de personas mas, y pregunto por las condiciones de rendicion. Si la aldea se rendia sin oponer resistencia, se respetaria la vida de sus habitantes. Verin aconsejo a los lideres del Refugio que aceptaran los terminos, puesto que un enfrentamiento solo tendria resultados catastroficos.

Podia ver varios semidragones y discipulos de dragon rojos entre el grupo, pero debia centrarse en su mision... Uno de ellos, aun sin alas, no paraba de lanzar pullas al ejercito invasor. Sin duda se justificaria en la defensa de la aldea, pero Verin conocia demasiado bien su naturaleza, y sabia que lo que realmente movia a este rojo era la sed de sangre y violencia, y sus pullas eran una forma sutil de provocar el enfrentamiento. Sin embargo, gracias a Bahamut, finalmente le hicieron caso y aceptaron la rendicion, con lo que el ejertico ocupo de forma pacifica el pueblo.

Resultaba ironico, las disputas entre humanos podian ayudar en su lucha. Habia conseguido su primera victoria, Gilian pertenecia a Vado y nadie habia muerto por ello. Ahora continuaria con su plan.

Ya sabia donde se encontraba el cubil de los rojos, que tanto habia buscado, y desde el cual extendian su influencia y maldad. Los demas lo llamaban El Refugio.

Satara

28/05/2006 15:59:40

[u:ee88828c29]Ocupación de la aldea de colina de Giliam.

El día amanecía ya triste para el joven Satara, llevaba ya varias noches sin dormir y la preocupación envolvía su alma. Caminaba despacio dejando impregnado el camino de una sensación de nostalgia y melancolía. Cuando llevaba media hora vagando como un alma en pena, se encontró con Éaco y Khilean que hablaban animadamente.

-Hola.-Saludó Satara en un tono de voz apagado, exento de vida.

Ambos saludaron con la mano y Satara se acercó lentamente.

-¿Todo bien?.-Preguntó Éaco que jugueteaba con los mechones de su pelo.

-Supongo que se podría estar mejor, pero bueno, sigo vivo.-Contestó Satara en un tono apesadumbrado.

-¿Y eso es bien o mal?-Preguntó Éaco para que diera una respuesta directa.

-Supongo que bien-Respondió Satara delatando su mentira con su voz.

-¿Seguro que no tienes nada que contarme?-Dijo Éaco interesada.

Satara dudó unos segundos, y Khilean se alejó un poco para darles intimidad.
Tras la conversación susurrada, la cara de Satara, cubierta por la capucha, contenía las lágrimas.
Hubo un largo silencio, hasta que la voz de Jame, que hablaba con Khilean, lo rompió.
Después de deliberar durante unos minutos, el grupo decidió partir hacia Giliam en busca de nuevas.En el camino se encontraron con Arth.
Tras un paseo, inusualmente tranquilo, llegaron a las afueras de Giliam.
Se encontraron con una gran empalizada con una gran puerta de madera, de ella salían hileras de soldados en perfecta formación, sus pasos retumbaban al unísono.
Con un trozo de capa de Éaco, idearon una improvisada bandera blanca. Con las armas envainadas se acercaron al campamento y encontraron a la mujer que comandaba aquel disciplinado ejército. En ese momento llegaron más aventureros que situaron tras Satara y el resto del grupo.

-Saludos.-dijo Satara.

A la orden de Nica un grupo de soldados rodeo al numeroso grupo de aventureros.

-Saludos.-Respondió la capitana segura de sí misma.

-¿Piensan atacar un pueblo de pastores?-preguntó Satara sabiendo ya la respuesta

-¿Tú que crees?-Contestó Nica con ironía

-¿Por qué?-Preguntó Éaco que había permanecido en silencio escuchando hasta ahora.

-Eso se lo deberíais preguntar al gobernador, yo sólo cumplo ordenes.

-Esta bien, danos tiempo y volveremos con la palabra del gobernador, envía soldados con nosotros si no te fias.-Dijo Satara en tono persuasivo.

Nica dudó durante unos segundos y finalmente dijo:-Lo siento, ya no hay tiempo, las ordenes son las ordenes.

-¿Si se rinden se les respetará?.-Añadió una voz que venía de no muy lejos de Satara.

La capitana asintió y nos desalojó, acto seguido mando a sus tropas que esperaban sus ordenes en perfecta formación.
La invasión fue rápida y no hubo resistencia, cuando ya habían invadido el pueblo y se habían establecido en las posiciones clave los soldados, Satara susurró algo a Éaco, y esta con un gesto llamó al grupo.
Partieron aprisa a la ciudad de Vado de la Daga, y cuando llegaron encontraron la puerta cerrada, y a los guardias apostados en las murallas. El silencio los embargaba, y solo se oía el eco de los pasos.
En vista de que no podían hablar con el gobernador se dieron la vuelta encaminándose otra vez hacia la aldea de colina de Giliam.
Cuando ya estaban cerca de la aldea se encontraron con algo que no esperaban, una gran empaladiza cubría el camino, y decenas de soldados estaban vigilando desde arriba con sus arcos. Habían construido rápidamente un paso aduanero, y ahora había que pagar para poder pasar.
Satara se acercó y reclamó la presencia de Nica, esta acudió en cuanto pudo y estuvieron conversando durante un rato. Mientras tanto Éaco escuchaba indiferente mientras mantenía al semidragón dorado, Arth agarrado por la cintura y con la mano que tenía libre jugueteaba con una manzana mientras le daba grandes mordiscos.
Después de haber hablado con la capitana, Satara se sentó en una roca, con las piernas entrecruzadas y los brazos uno sobre otro. Entró en un estado de profunda concentración, tanto que ni sentía la lluvia que caía. En este estado se puso a pensar en lo que más preocupaba a su alma en ese instante, que estaba lejos de ser lo de Giliam.

Fiestorra

29/05/2006 15:18:00

[color=violet:feb3578343]

Caminaba en animada conversación junto a Khilean cerca de los exteriores de la ciudad de Vado, la tarde expiraba sobre nosotros, un cielo y sol anaranjado parecían incendiar todo el confín que dotaba al paisaje como un perfecto óleo de colores degradados, el verde intenso de las lomas bajaba en perpendicular para caer en las llanuras y salpicar el horizonte de manchas verdes y amarillas.
No me percate del tiempo que llevaría escuchándonos pero a mitad de camino apareció Satara como de la nada con gesto sombrío como un fantasma que un llanto lejano arrastra.
Parpadee y mire a mi alrededor para tomar conciencia de la situación, y la tarde y la noche se hicieron una.
El ocaso había caído y allí me encontraba en mitad del camino mirando frente a Sa en un silencio perpetuo y agorero. En busca de mudo apoyo busque la mirada de Khilean que el muy hijo de la gran…ya se había desentendido con una sonrisita ladina junto a Jame que aparecía en ese instante para completar el chiste de escena >.<.
Mientras Sa me reclamaba con gran obcecamiento y nulo resultado, yo lo escuchaba vagamente y dirigiendo mi vista a un punto de la ciudad de Vado, en la lejanía me pareció que en la fría oscuridad un juego de traviesas y danzantes sombras cobraban vida, haciéndome muecas y diabluras. Ya no escuchaba las quejas de Satara, las luces y sombras tenian toda mi atención que ahora parecian avanzar hacia mi en un baile acompasado como llamas incandescentes que danzan en un rito pagano de aquelarre.
Hubiera pensado que estaba como una “regadera” si no es por que en mi ensimismamiento descubrí que aquellas misteriosas sombras provenían de las teas chisporroteantes de una avanzadilla de la milicia de Vado que con paso marcial y ondeando el estandarte Vaduense se abría paso a través del camino dejando a su paso los surcos de sus huellas metálicas y una estela de polvo y tierra.
Los cuatro y Arth que se sumaba al grupo con paso lento y demacrado nos miramos confirmando los rumores que tanto habían circulado y tantas noches habíamos discutido.
La respuesta no se hizo esperar, solo nos basto mirarnos para saber cual seria nuestro siguiente paso. Corrí hacia unos arbustos y con rapidez deje caer mis ropajes para sustituirlos por un jubón y mi armadura, ajustando cada placa, cada greba perfectamente a mi anatomía femenina, y asegurándola fuertemente con las correas de cuero.
Tras un lento viaje de media noche llegamos a los lindes de la aldea de Gilian donde momentos antes se había sumado a las filas la milicia Vaduense que seguiamos a escasos kilómetros de distancia. El ejército de Vado se había apostado en un colosal campamento.
Con bandera blanca y desarmados para evitar cualquier acción hostil de represalia nos acercamos a la que parecía la capitana de la milicia que con mano diestra y severa daba las directrices a la hueste.
Satara se acerco ondeando la improvisada bandera blanca con un trozo de mi capa y a su lado me dispuse yo. Tras nosotros, los semidragones Arth, Khilean y Jame se emplazaron en la retaguardia para cualquier eventualidad.
Cuando la capitana, Nica como luego mas tarde averigue, se acerco con paso seguro, una cuadriga de guerreros perfectamente equipados y militarme adiestrados se desplegó al unísono a su derecha y a su izquierda, y un centenar de arqueros se apostaron en lugares estratégicos dispuestos a dar un flechazo certero a la mínima acción hostil zanjando cualquier revuelo.
Mi análisis porcentual de la situación termino pronto… ¿ posibilidades?...0%, ninguna.
Contuve mis ganas, mi espadon parecía agitarse en la funda de terciopelo negro a mi espalda donde reposaba, parecía reclamar ser empuñado y mi naturaleza caótica ardia en mis venas, latía en mi sien. Hice acopio de fuerza férrea de mi sentido común del que por desgracia poco tengo y curiosamente logre dominar mis impulsos salvajes y permanecí prudentemente callada.
Los aventureros iban llegando y se sumaban a la fingida resistencia que había adquirido un tono de simbolismo más que otra cosa.
La paciencia de la capitana parecía haber llegado a su fin cuando nos advirtió que nos apartáramos, aunque a mi personalmente me pareció mas bien una correcta advertencia que solapaba una mas que clara y latente amenaza en toda regla. Era evidente que o nos apartábamos del camino o el ejercito nos borraba del mapa sin contemplación alguna.
Sin ninguna opción a la replica y de forma sensata todos nos apartamos y el ejercito invadió la aldea. Todos se quedaron inmóviles, con la frustración en sus rostros, pero yo no podía permanecer pasiva sin saber el desenlace, lo que en suerte o desgracia les había llegado a los aldeanos.
Corrí tras el ejercito dispuesta a defender a cualquier aldeano de un ataque gratuito, de un asesinato impune y tras de mi salieron a la carrera mis compañeros en apoyo. Gracias a Elhonna la ocupación fue pacifica y ningún aldeano sufrió daño.
Muchas preguntas se han quedado sin respuesta, y nuestras sospechas cada vez son mayores…
[b:feb3578343]¿Un asunto de oro?
¿Un asunto de tierras?
¿Un asunto de mera conquista?
¿El maldito portal de la cima de la colina Gilian?[/b:feb3578343]

Sinceramente, no lo se…

Lo cierto es que todo esto ha comenzado con los extraños acontecimientos que asolaron a la ciudad de Vado hace algún tiempo en el que el comportamiento de aquel que pisaba la ciudad quedaban sumidos en un estado parecido a la esquizofrenia paranoide.
Esto muy a mi pesar solo acaba de empezar, mi pregunta es… ¿cual es el objetivo de todo esto?...tengo la impresión que la respuesta no se hará mucho de esperar.

Farben

03/06/2006 15:38:11

Por fin la búsqueda había dado sus frutos: había encontrado al semidragón negro. Era tal y como se lo habían descrito, desconfiado y esquivo; de hecho, lo primero que hizo fue retar al mediano que le seguía. ¿como pudo verle? fácil, usó un pergamino de esos que dan la verdadera visión de las cosas... y de repente todo se complicó. Al no responder Farben a sus provocaciones, le dió tal golpe que el mediano cayó redondo en el suelo, despertando maniatado en una celda no sabe cuánto tiempo después.

Cuando despertó alterado, Farben miró alrededor y consiguió desatarse; la situación no era buena, un enorme semidragón negro vigilaba desde el otro lado de las celdas, así que no podría acercarse a manipular la cerradura sin que éste sospechase, y esto era lo último que le convenía al mediano.

La negociación fue tensa: el semidragón pidiendo explicaciones y amenazando al mediano, el mediano dando rodeos a ver si conseguía identificar al semidragón. El semidragón se cabreaba más y más. Farben miraba hacia arriba, viendo lo cerca que estaba la cabeza de la sierpe tan cerca del techo que con un salto que diese se golpearía en él. El semidragón se nfadó y trató de entrar a por el mediano, estaba harto de tantos rodeos, pero cometió un fallo: al no poder abrir la desgastada cerradura de lapuerta del cabreo que llevaba encima, arremetió contra los viejos barrotes y los rompió, era el momento de Farben, dejó que se aproximase a él y que entrase en la celda... para esconderse y volver a dejarse ver fuera de ella. El semidragón le lanzó entonces una bomba incendiaria que Farben esquivó, pero no así sus efectos y sufrió algunas quemaduras que más tarde curaría.

Ya harto de rodeos, Farben decidió ir al grano y arriesgarse, total, por fuerza tenía que ser él, no sabía de la existencia de muchos semidragones negros y tenía que jugarse el todo por el todo...

La situación cambió cuando el mediano pronunció el nombre de Vado, y viendo los efectos, se decidió también a pronunciar el nombre del semidragón que le había dicho Delfen. Afortunadamente, todo salió bien, el semidragón reaccionó ante eso y se pusieron a intercambiar información.

El lugar que describía la piedra, debía ser, casi con toda seguridad, los Páramos Eternos. Así pues, Farben ya tenía por dónde seguir investigando, además de que el semidragón le dijo que ya iría a ver a Delfen. Farben también debía ir a hablar con él para informarse de cómo buscar allí, sabía buscar trmpas y cosas así, pero buscar piedras... eso no lo había hecho nunca, y no sabía como era la piedra que debía buscar: ¿negra?¿marrón?¿picuda?¿redonda?... Así pues decidió ponerse en camino hacia Vado para hablar con el mago.

Tras despedirse del semidragón, y decirle que tal vez no sería la única vez que se verían, desapareció delante de sus narices y salió a toda prisa en dirección al muelle, era la forma más rápida de llegar.

Farben

19/06/2006 13:00:50

La situación se tornaba cada vez más complicada y necesitaba ayuda. De repente, se le ocurrió que podría contar con ayuda adicional en el peligroso asunto que se traia entre manos. El Bastión, sí, un lugar lleno de gente que es, a su modo de ver, un tanto radical, pero que siempre van con buena intención.. y eso era importante.

Así pues. tras el juicio de Andriuth, le acompañó hasta el fin del oasis, para que no fuese solo. También iba otro paladin y Dirk, el clérigo que le ayudó a quitarse la mancha y que se arriesgó por él. Siempre le estaría agradecido por eso...

A la salida del oasis, Farben pensó que tal vez sería una solución. Debía explorar varios lugares y no le gustaba ir solo, excepto cuando habia que ir con gran sigilo, como podría ser el caso; sin embargo, necesitaba a gente que percibiese el mal tan nítidamente como un archimago la presencia de magia. El asunto no era para menos, había que encontrar algo que, por lo que sabía, debía desprender el mal y ¿quien mejor para percibirlo que un paladín experimentado?

Los contactos estaban establecidos. El Brazo ofreció su ayuda, como era de esperar... y Farben esperaba que eso ahorrase mucho sufrimiento a gente inocente. De todas formas, la investigación principal debía ser llevada con mucha cautela, el mal acechaba en cualquier recodo del camino.

El siguiente paso era entrar en Vado, a ser posible, con todas las de la ley, pero si no... dejaría la ciudad a oscuras si era necesario para que no le viesen. Tenía que encontrar al mago.

Días después, mientras planeaba su estrategia, volvió al Bastión a ayudar a escoltar a unos miembros que habían capturado a un semidragón que les atacó y a una hechicera. Se los encontró por el camino, y es como si Torm hubiera querido que se cruzase con ellos, porque, ya en el Bastion, conoció a un lanzador de conjuros... alguien interesante con quien debía hablar en privado cuanto antes... para bien de todos. Pensando en esto, dió el último bocado a la paletilla asada que ofrecieron en el Bastión a todos aquellos que participaron en la captura o escolta del semidragón y la hechicera, y justo en ese bocado, mordió un trozo de hueso que le dejó la boca dolorida, menos mal que le restablecieron.

- (¿será un aviso para que vaya con mas cuidado aún?) - Se preguntó mientras se tocaba la ya sanada boca.

Farben

01/07/2006 15:30:16

Por fin había llegado a Aguas profundas. Tras un larguísimo viaje, Farben arribó al puerto de Aguas Profundas y acto seguido se dirigió a casa de Andriuth. Su camino hacia los Páramos Eternos estaba a punto de concluir. Tal vez a Andriuth le apeteciese acompañarle.

*toc toc toc*

Andriuth abrió la puerta y Farben entro a verle. A pesar del tiempo que había pasado, no había cambiado nada, seguía siendo el mismo paladín modorro de siempre.

Charlando con Andriuth, resultó que el paladín había quedado con varios miembros del Brazo para ir a buscar la primera piedra a los Páramos Eternos. A Farben no le gustó mucho esto de que fuesen por su cuenta sin avisarle, al fn y al cabo estaban alli por lo que él les había dicho, pero se aguantó un poco las ganas de protestar y se apuntó a la expedición.

Cuando todos llegaron, se pusieron en camino hacia los pantanos. El camino se hacía farragoso, sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad de Ettins que encontraron en los alrededores, y los trolls de todo tipo que campaban a sus anchas por el lugar. Ya en los pantanos, con gran dificultad por el barro y la humedad que allí había, se dispusieron a buscar el posible lugar donde estaba esa piedra. El druida y el explorador del grupo comenzaron a sentir como la tierra se tornaba cada vez más corrupta y los paladines sentían cómo un mal se acercaba a medida que iban adentrándose en los peligrosos pantanos.

Ya desesperados por no localizar el punto exacto, nos decidimos a hablar con uno de los guardianes de Nesme; pasan mucho tiempo vigilando y tal vez hubieran visto algo raro. Así fue; según uno de ellos, los gigantes de esa zona estaban muy revueltos ultimamente, más de lo habitual, sobre todo los que estaban hacia el este de su posición.

Con esta nueva pista, el grupo de aventureros se dispuso a husmear en esa parte cuando, de repente, al druida y al explorador les fallaron las piernas y cayeron al suelo. Nos pusimos todos en guardia, no podían moverse y tratamos de arrastrarlos con cuidado, no fuesen a ser arenas movedizas, algo muy normal en un pantano como aquel.

Algo pasaba, algo había alli que no podíamos ver, la tierra latia, el mal estaba cerca, muy cerca, todos estábamos nerviosos y con los músculos en tensión, siempre alertas, siempre oteando en busca de cualquier indicio que nos hiciera comenzar una lucha... pero no fue asi...

Los defensores de la naturaleza que venían con nosotros determinaron que algo había en la tierra en el punto en que habían caido, pero no veíamos nada. El clérigo Joghant y algunos mas, incluida una maga que encontramos en los pantanos, se lanzaron el conjuro ese que sirve para verlo todo, pero ahora no veían nada anormal, así que pensamos que tal vez estaría bajo tierra.

Con una mandolina que producía un sonido extraño, Farben trajo a este plano a un elemental de tierra que se ocupó de comenzar a excavar. Tras un rato sacando barro y achicando el agua del agujero, el elemental encontró una pesada piedra de 600 kilos a la que había unida una cuerda con otra piedra.

Los intentos por destruirla eran en vano: ni golpes, ni magia, ni nada era capaz de destruirla. Farben, ya harto, descargó su rabia dando golpes a la piedra, más que nada para aliviar su tensión. Infeliz...

De repente, su mano se quedo pegada a la piedra y un intenso dolor le recorrió el cuerpo, al mismo tiempo que una luz violácea recorría la piedra intensamente. Farben se retorcía de dolor, era imposible separar la mano. Con algo de autocontrol, consiguió soportar el dolor mientras miraba las caras asombradas y preocupadas de sus compañeros en esta búsqueda. Con gran esfuerzo, pudo girar la cabeza y vio una inscripción en la piedra, una especie de cuadrícula con unas letras colocadas de la siguiente forma y con la última casilla de abajo a la derecha vacía:

|---|---|----|
| U | D | T |
|---|----|---|
| C | C | S |
|---|----|---|
| S | O | |
|---|----|---|


Que tonto había sido. No recordó que ya le habían advertido sobre los efectos que producía el tocar esas piedras. Con gran esfuerzo, consiguió separar la mano, dolorido. Y se `pusieron a pensar en qué hacer con la piedra, ya que tampoco se podía destuir de forma normal. Al final se determinó por llevarla al Bastión, sería un lugar seguro, en un lugar tan santificado como aquel, el poder de la piedra se anularía, o disminuiría al menos, debilitando el poder de la piedra principal.

Tras enviar a alguien delante a alquilar un barco que los llevase hasta una zona cercana al Bastión sin entrrar en ninguna ciudad, Farben, con la mano aún dolorida, arregló la mandolina que se había roto al retorcerse de dolor y consiguío llamar a otro elemental. Otro de los alli presentes hizo lo mismo gracias a la magia y ambos elementales cararon con la piedra hasta el puerto. Una vez alli, fue transportada hasta el Bastión y puesta a buen recaudo dentro del mismo.

Sin embargo, algo había cambiado en Farben: el encuentro con la piedra, había hecho que se notase flojucho, que no aguantase tanto en el combate ¿que le habría hecho la piedra?

//bueno, la inscripción no me ha quedado muy bien, asi que imaginad que es una cuadricula al estilo de los autodefinidos :wink:

Pixydixy

03/07/2006 02:52:34

//tan solo recalcar q el ultimo cuadro esta vacio.

Farben

24/07/2006 18:44:37

Los días pasaban y Farben no dejaba de darle vueltas a la cabeza intentando averiguar qué había que hacer con esa casilla vacía, cuando se le ocurrió una idea:

- (una piedra grande y otra chiquita... ambas unidas por una cuerda... como un... lápiz!!!! claro!!!!)

*sonrie muy contento y da un saltito*

- (claro, eso es! seguro que una sirve para escribir sobre la otra, pero... ¿que?)

Viajando hacia Calimport se encontró con Andriuth, hacia tiempo que los dos amigos no se veían y comenzaron a ponerse al día de sus aventuras.

Charlando charlando, Farben se enteró que en el Bastión habían averiguado cuál podría ser la letra que faltaba en el recuadro y que se disponían a ver qué hacer. Tal vez escribirla fuese lo correcto. Eso pensaba Farben también, pero si algo sabía de magia era que había que tener mucho cuidado con dónde hacer las cosas, no era la primera vez que algo le explotaba en las manos y acababa chamuscado.

Andriuth debía continuar su camino,así que Farben también continuó el suyo tras horas de charla en la orilla de un río. Encaminó sus pasos al bastión, con la esperanza de encontrar alli a Joghant, y tuvo suerte, tras días de un viaje durante el cual encontró a Drudoc, allí estaba, en el desierto, cerca del Bastión. Los tres fueron a la fortaleza y discutieron la mejor forma de llevar a cabo la escritura de la letra. Farben, que ya conocía los poderes de la piedra, tenía un plan para, al menos, esquivar en parte sus efectos, si no totalmente; al fin y al cabo, esquivar era una de sus especialidades...

Pixydixy

04/08/2006 12:00:43

La Piedra yacia latente en el sotano del bastion, su aura violacea era ligeramente mas debil, tan solo esperaba el momento.

Despues de una larga discusion eirick abandono la estancia, era desesperante luchar contra la curiosidad de un mediano. Pero fue entonces cuando a Farben le entraron las primeras dudas. No queria dañar a la gente que apreciaba, y realmente no sabia lo que podia desatar.

Nuevamente su increible curiosidad le empujo a hacerlo. Encomendandose a Torm y a su suerte coloco nuevamente la mano sobre la piedra. Entonces....

Sucedio lo que aquella vez. Su mano quedo atrapada en la superficie de la piedra, provocandole un terrible dolor. Una inscripcion comenzo a revelarse, como si se alimentase de su esencia vital. El fulgor violaceo se hizo mas fuerte.

Sin embargo en un alarde de voluntad, consiguio separar la mano, el dolor era terrible, pero no se sentia mas debil, su escarabeo habia funcionado. Rapidamente y antes de que la inscripcion se desvaneciese, cogio aquella pequeña piedra anexa a la grande y escribio algo.

La letra "N", la solucion del enigma.

La piedra se resquebrajo ligeramente por la parte superior, la luz violacea comenzo a filtrarse a traves de la abertura y fue tomando forma, hasta que.....

Transcurrido muy poco tiempo y sin que nadie lo esperase, dicha luz se materializo en 9 seres infernales, los 9 guardianes de la primera piedra.

La milicia del Bastion acudio presta a combatirlos junto con Farben, Paskinel y Rond, sin embargo eran poderosos.

Las bajas comenzaron a ser abundantes y la milicia no daba abasto para contenerlos, sin embargo gracias a las protecciones magicas del bastion y la ayuda de los dioses del bien, finalmente, fueron abatidos.

Decenas de muertos cubrian los suelos del fortin, tan solo se recordaba una masacre similar. Habian repelido la amenaza, pero a un alto precio.

Los tres intrepidos corrieron a ver la piedra de nuevo, ¿habria sido destruida finalmente?

Al llegar la piedra parecia haber perdido su poder, sin embargo no estaba destruida. Una extraña inscripcion aparecia sobre su superficie, una nueva inscripcion que ninguno de los presentes comprendia.

¿Acaso aun no habian terminado con ella? ¿quiza todas esas muertes habian sido en vano? ¿seria un nuevo acertijo?

Blues

04/08/2006 14:53:12

Alli estabamos los 3 mirando la gran piedra resquebrajada cuando advertimos una serie de simbolos de color violeta.

Farben y Rond se acercaron a mirarlos de cerca ,mientras yo los copiaba en un pergamino,nadie sabia que simbolos eran esos.

Aun se notaba la tension en nosotros,el olor a muerte invadia todo el bastion y un cierto temor aun albergaba nuestras mentes,que clase de poder demoniaco era ese.Los Demonios eran poderosos,muy poderosos.

La gran piedra se alzaba alli,partida,solo esperando a que alguien la volviese a tocar,pero nadie mas lo hizo.

Farben

04/08/2006 16:23:10

Tras haber derrotado con un grandisimo esfuerzo junto a Rond y Paskinel a los seres infernales que surgieron de la piedra, Farben se encontraba curando con vendas a los heridos y cuando ya no era útil, se dispuso a curar sus propias heridas mientras pensaba y calibraba la situación y lo que había pasado.

Eran numerosas las bajas, a pesar de que los clérigos habían hecho un trabajo excelente. En un rincón, sentado en el suelo y rodeado de sombras para que no viesen su triste rostro, Farben se arrepentía de haber desatado aquello alli, aunque reconocía que era el mejor lugar.

- (Es una fortificación, llena de hombres de armas y de cruzados del bien, si hubiese sido algun lugar cercano a alguna ciudad, cientos, si no miles de inocentes habrían perecido sin una oportunidad para defenderse. Los demonios eran poderosos, y no había forma de esconderse de ellos) - Pensaba

El mediano lo sabía, y también sabía que en mas de una ocasión, su curiosidad le había metido en grandes líos, pero esta vez, el tiempo corría en contra de los adalides del bien que luchaban para que Vado volviese a la normalidad intentando derramar la menor sangre posible.

La situación era desesperada y hubo que tomar una decisión desesperada.

- (espero que Eirick no se haya enfadado mucho conmigo, al fin y al cabo, hice lo que había de hacerse. Espero que el enviado de La Tríada comprendiese que no podíamos esperar mucho mas, y menos con los rumores que se oyen de exploradores de vado que bajan hacia el sur, parece que el tiempo es menos del que pensabamos. Al menos, espero que Torm viese con buenos ojos nuestros intentos por evitar males mayores. Si no hubiese sido por la magia buena que protege el Bastión, quien sabe si no todo Faerün estaría en peligro ahora)

Mientras piensa esto, saca una espada corta, la mira y las sombras le rodean aún mas, protegiéndole. Farben se siente reconfortado y cómodo en su seno. Las sombras le habían ayudado mucho, pero también era un plano y una forma de vivir a todas luces peligrosa, podría acabar atrapado de la misma forma que un contemplador que conoció allí mientras ayudaba al príncipe Lorl a volver a su plano.

- (Me pregunto qué más horrores veremos antes de que sepamos la forma de que Vado vuelva a ser la ciudad esplendorosa que es y no la fortaleza guerrera en que se ha convertido. La gente sufre, y la única forma es solucionar el asunto de las piedras cuanto antes, aunque a veces haya que hacer grandes sacrificios. Sólo espero poder perdonarme a mí mismo por causar desmanes como éste para evitar un mal mayor y conseguir un bien aún mayor)

Farben se levanta y, saltando de sombra en sombra, consigue alcanzar la puerta. Su rostro es una mezcla de una infinita tristeza y una gran alegría. En el lugar donde estaba agazapado pueden verse unas prendas antiquísimas de excelente calidad y con varias runas insertadas en la tela. Sin duda, serán una gran ayuda para los clérigos, que las ven y las recogen sin saber de dónde han salido.

Farben

04/08/2006 19:03:03

Tras mucho cavilar, Farben se encaminó hacia la escuela de Delfen a ver si podia averiguar algo sobre lo que eran esos signos, le resultaban familiares, pero no podia reconocerlos bien. Eirick, tras la oportuna bronca a Farben por la que se lió el día anterior en el Bastion, accedió a acompañarle y esperarle en las afueras de la ciudad, pues no tenia permiso de entrada.

El viaje fue muy extraño, aparecián zonas sinluz y las magias de las piedras ioun se disipaba sin remedio. Fue un largo viaje lleno de sobresaltos. Rayos caian del cielo, los elementales atacaban a los animales que habian sido tranquilizados por los druidas...

Ya en Vado, Delfen reconoció los símbolos como dracónico, y se puso a traducir los signos a Farben, que presto, apuntaba. Decía así:

[color=yellow:3899cbc60b][i:3899cbc60b][b:3899cbc60b]Frente a ti tienes la primera,
la más débil y lastimera,
el acertijo has descifrado
y a sus demonios derrotado.
Tu camino ahora es más corto,
y a que te des prisa te exhorto.
La segunda es un tesoro bien guardado
en el cubil dl dragón más avezado.[/b:3899cbc60b][/i:3899cbc60b][/color:3899cbc60b]

El problema era doble, pues Farben y Delfen tenían una idea de dónde podía ser, pero lo malo era que antes debían atravesar las líneas de los gigantes, y eso no sería fácil, asi que quedaron en que era más razonable solucionar primero el tema de los gigantes y luego seguir investigando.

A la salida de Vado, se encontró con Eirick y, tras llamar su atención con disimulo, le contó todo esto, enviándole a hablar con Andriuth y dándole una copia del poema para que se la llevase, tal y como dijo el paladín que haría.

Dilvish

07/08/2006 12:39:17

[i:797f96d054]El amanecer del desierto era un espectáculo que Corwin hacía tiempo que no disfrutaba. Los años no pasaban en balde, y el ya no tan joven guerrero de los Valles volvía a estar en los tejados de la posada del Camello Escupidor en solitario, disfrutando de una botella de "Rubí de Puerta del Oeste".

Desde esa posición repasó los datos que le hacían pensar que algo estaba mal en su ciudad. Proust no era el mismo y desde luego que la política de Vado había cambiado mucho... hace cuanto tiempo no desarrollaba actividades relacionadas con el comercio en la urbe? Vestía armadura permanentemente, se hacía acompañar de soldados en la mayoría de las ciudades e incluso los había liderado en ausencia de Nica. Nada que ver con la cosmopolita y amable ciudad que ayudó a defender de los drows años antes y que aprendió a amar desde entonces.

Esa inquietud hizo que buscara información. Y lo que obtuvo incrementó sus preocupaciones. Su informador le habló de sospechas de posesión o influencias malignas sobre Proust. Desde la lejana Puerto Calim la mente de Corwin volvió a ser la que fue y si, el gobernador había cambiado. De hecho... donde estaban el resto de los consejeros?

Muchas preguntas y casi ninguna respuesta.[/i:797f96d054]

Blues

09/08/2006 23:41:43

Paskinel cada vez pasaba mas tiempo en el Bosque Mir,pero no daba a basto para contener las oleadas de gigantes que alli se adentraban.En varias ocasiones habia salvado la vida a los incautos que alli se adentraban,otras veces,miraba escondido como luchaban por su vida.

Le disgustaba esa situacion.Mucho tiempo hacia ya que Andriuth le dijo lo que habia pasado en Zaragalla,y del intento fallido de negociacion.
Parecia que nadie iba a hacer nada por el momento despues de lo ocurrido en el Bastion.Y se planteaba buscar otras ayudas,penso en Ara y Veria para que le acompañaran,seguro que ellas ayudarian.

Regresaba del Bosque de Mir cuando me cruce con Corwin,mi viejo amigo Corwin se dirigia hacia Calimport ,a ese dichoso torneo que no queria ni escuchar hablar de el.Estaba convencido de que todo ese torneo era una trampa para conseguir esclavos mas poderosos y sacar mejor precio por ellos.Despues de varias risas como siempre,le conte todo lo sucedido en el Bastion,la gran piedra,lo que pasaba al tocarla,el crucigrama,lo que hizo farben,la aparicion de los demonios,la matanza en el Bastion,y le enseñe el pergamino con la inscripcion sin que tampoco supiese que significaba.

Tras despedirme de Corwin y desearle suerte en el torneo,parti hacia la aldea.No dejaba de darle vueltas a la cabeza que aun quedaban 4 piedras como la del Bastion y que podian estar en poder de alguien,o incluso que ese alguien estuviese en poder de la piedra.

Estaba claro que esa piedra era de origen maligno,y sabia muy bien lo que eran capaces de hacer esos demonios con alguien,podian hasta quitarle el alma,siguio dandole vueltas hasta caer dormido placidamente.

Dilvish

10/08/2006 11:36:41

[i:f433d5e62f]Gonomin galopaba por los caminos del desierto en dirección norte.

La información sobre las piedras perturbó el ánimo de Corwin y fue incapaz de quedarse esperando la resolución del torneo. Debía encontrarlas o por lo menos despejar sus sospechas sobre Vado y Proust.

Al salir de la ciudad varias estatuas le miraron desde su inmovilidad. Ignoraba de que se trataba, pero nada le sorprendía ya en la ciudad del desierto... sabia que de vez en cuando siempre era atacada por alguna que otra fuerza oscura.

Y además el asunto de los gigantes. Sabía de su inusual actividad hacía meses, pero acaso estaría todo relacionado? Esas malditas piedras afectaban a todas las razas incrementando su belicosidad?

No lo sabía. Pero estaba dispuesto a descubrirlo. Y Weldazh paracía un buen lugar donde empezar las pesquisas.[/i:f433d5e62f]

Pixydixy

16/08/2006 16:23:44

El campamento amanecio con un ir y venir poco habitual, al parecer hacian algunos preparativos, poco a poco fueron desmontando el fuerte, asi hasta que estuvieron preparados para la marcha.

Comandados por Nica comenzaron una marcha implacable hacia el sur, mas de 500 hombres. Abatian a todo aquello que se ponia en su camino. Y asi llegaron hasta fuerte Liam, establecieron un campamento a las afueras de la aldea y posteriormente la tomaron sin oposicion alguna. Los planes del gobernador estaban saliendo de maravilla.

Colocaron el nuevo peaje en mitad del camino, esta vez mucho mas reforzado y con muchos mas vigilantes. Las cosas no podian torcerse.

Ahora el peaje era mas caro y las leyes se aplicaban en todo el camino del comercio hacia el norte, los guardias tendrian que estar atentos.

Dilvish

24/08/2006 11:54:37

[i:0b8d43046f]Corwin escucha los rumores de los orcos vestidos como la milicia de Vado de la Daga en una posada del Camino del Comercio.

Los granjeros, clientes habituales, y los mercaderes de paso que atestan el local, claman contra su ciudad. Invasores, tiranos, ejército de conquistadores... son los calificativos más suaves que escucha.

-"Algo no funciona. Los orcos son seres nacidos para teñir de rojo los filos de mis cimitarras. Nada justifica el unirse con ellos, no hablemos ya de que mancillen el nombre de la ciudad vistiendo el uniforme de la guardia... he de hablar con Nica".- piensa.

Con disimulo abandona la posada y se encamina a los establos donde descansa Gonomin, su montura de combate. El enorme animal negro levanta la cabeza en su presencia, contento de paritr después de dos días de descanso.

Una hora más tarde, un oscuro jinete se encamina hacia Fuerte Liam.[/i:0b8d43046f]

Farben

29/08/2006 19:54:58

*Con mucho sigilo y envuelto en sombras protectoras, Farben se aproxima al Bastión y consigue colarse dentro.*

(Aqui hay mucho trabajo, y todo por culpa mía...) *se entristece mientras mira los libros de cuentas y observa los rostros tristes de los contables encargados de llevar las cuentas de las obras de reconstrucción*

(contribuiré como solo puedo hacerlo, porque seguro que si me ven se me echan encima, deben estar muy enfadados, lógico, aunque a mi ya se me ha pasado el enfado por como me trataron)

*saca una bolsa con un millon y medio de monedas de oro que aparece tras el altar de la capilla junto a una nota con un texto muy breve:*

De parte de Farben, espero que esto ayude un poco. Lo siento

*Acto seguido, y siempre en las sombras, sale del Bastion a toda prisa saltando de una en otra y desaparece en la oscuridad del desierto*

(Espero que eso les ayude)

Dilvish

02/09/2006 19:13:35

[i:77ed7845a0]Gonomin galopa sin miedo por el Camino del Comercio en dirección a Vado de la Daga. Sobre la silla, Corwin medita mientras sus rodillas conducen innecesariamente a su montura de guerra.

Nica le había confirmado lo de las tribus orcas sirviendo a Vado. Desde su infancia en los Valles, Corwin odiaba a esos perros que se habían cobrado la vida de más de un amigo fiel. Era intolerable que formaran parte del ejército de su ciudad.

El plan de Corwin era sencillo. Galoparía sin descanso hasta la ciudad para entrevistarse con el gobernador Proust. Su amigo y líder nunca antes le había negado un encuentro, pero los rumores de que el Consejo había sido disuelto, cobraban fuerza por las posadas del Camino.

Una vez en su presencia, improvisaría... y Tymora decidiría.[/i:77ed7845a0]

Dilvish

06/09/2006 11:54:16

[i:a9a26f203a]Corwin entró en el palacio de Vado de la Daga, dejando las riendas de Gonomin a uno de los estupefactos guardias.

Nadie le detuvo cuando atravesó el palacio en dirección al despacho del Gobernador. Alli en la puerta un joven soldado, al que nuca había visto, le pidió que se identificara. Corwin lo hizo, alabando el celo del muchacho a pesar de sus modales hoscos y este se fue a buscar a Proust.

Cuando llegó, Corwin se sorprendió al verle tan desmejorado. La entrevista fue corta y en ella el Gobernador le confirmó la contratación de varias tribus orcas para que vigilaran el Camino del Comercio. Tropas baratas y útiles, en palabras del Gobernador. Confirmaba la información de Nica, ella le pidió mas tropas a Proust para segurar las conquistas y este le envió orcos.

Asi mismo también le contó que "temporalmente" las conquistas cesarían, por problemas económicos. Gilliam y Fuerte Liam eran solo aldeas, y lo que Vado había conquistado era el poder sobre el Camino del Comercio. Ahora bien, ninguna de ellas ofrecía recursos suficientes para pagar los costes de un acuartelamiento, sobre todo la desierta Liam. Lo que si le quedó claro a Corwin es que los ojos de Proust estaban vueltos al sur y que su ansia de conquista no se saciaría con facilidad.

Una vez terminada la entrevista, Proust se retiró a descansar. Quizá Tymora le inspiró, pero en ese momento Corwin decidió seguirle a sus aposentos.

Con facilidad convenció al guardia de los aposentos, de la necesidad que tenia la ciudad de un hombre íntegro. La misisón era sencilla. Necesitaba que un soldado de confianza fuera hasta los cuarteles del sur para ver quién estaba en las celdas, ya que Corwin sería conocido. El consejero se ofreció a quedarse en su lugar, mientras el joven soldado realizaba ese servicio para la ciudad.

Una vez salió el joven soldado, Corwin se puso un anillo de invisibilidad y usando sus llaves del palacio siguió a Proust. Caminaba muy despacio, flanqueado por seis guardias de élite. Cualquier ataque estaba descartado. El antiguo mercenario, ayudado por la sorpresa, quizá podría eliminar a todos los soldados... pero él no derramaría la sangre de hombres con los que había conpartido la defensa de la ciudad en las Batallas Drows, años atrás. La apariencia de enfremedad del Gobernador se acentuaba cuando subía las escaleras, necesitando la ayuda de los dos guardias más cercanos.

Una vez dentro, nada hizo pensar a Corwin que algo estaba mal. De hecho los muebles y adornos estaban exactamente igual que la última vez que se alojó en sus aposentos. Esperó un par de horas y vió como los guardias se turnaban entre ellos para vigilar a Proust en sus habitaciones. Eso ya era raro de por si, acaso esperaba algún ataque?

En el siguiente cambio de guardia, Corwin entró en los aposentos de Proust, inmediatamente detrás de los soldados de refresco y antes de que cerrasen la puerta. Tymora estuvo de su lado. Sin querer, una de sus botas golpeó el quicio de la puerta al pasar... pero los guardias no hicieron caso al ruido. Maldiciendo la urgencia que le hizo visitar al Gobernador con la armadura completa, se deslizó con cuidado a una de las esquinas de la habitación, evitando asi ser descubierto.

Postrado en la cama, Proust estaba muy delgado y ojeroso. De vez en cuando increpaba a los soldados, pero estos no hacían caso, seguramente por ser su comportamiento habitual. Nada en la habitación era extraño, ningún símbolo o artefacto desconocido para Corwin. Lo que si estaba claro es que algo externo actuaba sobre Proust... una enfermedad, o algo peor.

Corwin salió de la sala aporvechando otro cambio de guardia y esta vez le resultó mas sencillo. Con rapidez bajó hasta el Salón del Trono, donde el joven guardia se había incorporado a su puesto. Mentalmente el consejero preparó una buena escusa que darle cuando se vieran, para evitar sospechas innecesarias.

Corwin necesitaba información sobre el palacio, y sabía quién se la podía dar. Walter, el chambelán del palacio era el hombre encargado de atender a las visitas del Gobernador. Si había alguien capaz de decirle quien tenía contacto con Proust, era él. Además era un viejo amigo, de cuando Corwin servía en exclusiva las bebidas a Vado de la Daga.

Walter estaba muy preocupado. Según él, nadie visitaba al Gobernador y por ello el palacio estaba desierto y descuidado. Sólo los soldados y correos militares visitaban a Proust y vagaban por el castillo. El resto de los consejeros había desaparecido y el rumor era que solo Nica y el propio Corwin conservaban su poder.

La coversación con Walter fue larga y entre muchos recuerdos del pasado y vivencias de la ciudad, dos acontecimientos llamaron la atención del consejero. Delfen y Proust estaban enfrentados y nadie parecía saber el motivo. La Casa de la Cosecha, permanecía cerrada desde hacía meses y muchos rumores se extendían por la ciudad sobre este hecho. Walter no pudo ser más explícito en los dos asuntos y Corwin no quiso presionar más a su amigo. Se despidió de él y fue a comprobar el estado de su montura. Gonomin se encontraba a salvo, bien cepillado y con agua y comida en abundancia. Después del largo camino desde Puerto Calim, el corcel de guerra se lo merecía.

Al salir del palacio en dirección a la Vaca Féliz, Corwin estaba mas preocupado que antes de entrar. Delfen y Proust eran muy amigos, solo algo grave podía romper esa amistad.

Su destino era claro. Por la mañana visitaría a Delfen y después, con las respuestas que el arcano podría darle, la Casa de la Cosecha sería su objetivo.[/i:a9a26f203a]

Farben

21/09/2006 13:33:03

El tiempo pasaba mientras Farben recapacitaba sobre sus últimas acciones. Comprendía que en el Bastión estuviesen enfadados, pero no comprendía cómo se podía ser tan egoísta. Dar la vida por salvar a otros es un honor que no siempre se nos pone a la mano. Había arriesgado su vida en más de una ocasión para evitar que a los paladines y a la gente inocente les pasase algo malo. No comprendía el porqué estaban tan enfadados cuando deberían estar felices por haber evitado que aquellos engendros demoníacos, tan parecidos al que le torturaba mientras estuvo en el infierno hacía ya varios siglos, matasen a gente inocente.

Miró a Torm, que le miraba severo a la par que comprensivo tras escuchar su versión de los hechos.

- Te he traido aqui para que me cuentes tu versión de lo que ha pasado en el Bastion de los Justos. He escuchado y se te ve arrepentido; sin embargo, mi enlace en el plano material, Essael, deberá ser el encargado de decidir qué hacer contigo. Cuando le veas, no le temas, es alguien justo, y sabrá actuar con sabiduría. Cuéntale la verdad y no temas. Ya es momento de que prepares tu vuelta a Faerün.

Farben asintió con gesto grave, pero tranquilo y se dispuso a prepararlo todo para su vuelta, agarró la espada que le regaló Dambel, y el escudo que le regaló su amigo el consejero. Se sentía mejor ahora. Mientras iba haciendo su petate, iba repasando cada una de sus cosas. Todas o casi todas eran regalos de gente a la que había ayudado, incluso a riesgo de su vida. No podía ser alguien malvado si le habían hecho esos regalos sin haberlos pedido. Sus botas, su capa, su túnica, su arco corto, miles de recuerdos inundaron su mente y los ojos se le llenaron de lágrimas. Echaba de menos a sus amigos, y a cada objeto que cogía, se le venían a la mente combates, riesgos, amistad. No sabía porqué, pero podía recordar con toda nitidez cada uno de los líos en los que se había metido por ayudar: aquella vez que casi pierde un ojo por ayudar a una dríada y que le costó estar varios días sin poder dormir, cuando se adelantó a tocar la primera piedra para evitar que otros saliesen heridos, cuando protegía a los viandantes del camino de comercio, cuando mediaba para que no hubiese luchas, cuando iba delante del grupo, buscando y avisando de los peligros para que los que le acompañaban estuviesen mas seguros... Muchas aventuras tenía ya a sus espaldas, pero... algo le decía que aún no podría dedicarse a contemplar cómo el tiempo pasaba lentamente mientras sentía el viento acariciar su cara, por fin sin máscara, mientras se tumbaba cerca del río al que solía ir para estar a solas.

(sí, ha llegado el momento de volver)

Con lágrimas en los ojos, se despidió de Torm, que le miró con la comprensión con la que siempre había mirado al mediano, sabedor desde siempre de que en el fondo de aquella diminuta personita había algo muy bueno y hermoso, a pesar de aquella fea marca que tuvo que ponerle para darle oportunidad de enmendar su nueva vida; y funcionó.

- Voy a echar de menos este lugar, mi señor.

- Lo sé Farben, pero ahora tu sitio ya no está aqui, está en el plano material, con tus amigos. Tienes mucho trabajo aún. Encuentra el origen del mal de Vado y haz lo que debas para solucionarlo. Y no olvides aquel otro secreto asunto, que es aún mas importante, pues si fallais, Toril puede ser destruida totalmente. Te necesitan, no es que seas fundamental, pero eres una gran ayuda, sigue como hasta ahora.

- Pesadas cargas llevo para ser tan pequeño *sonrie levemente y con timidez*, pero me esforzaré.

- Sé que lo harás bien, confío en ti, y sé que tú también confías en mi, incluso para dar tu último golpe suicida mientras gritas mi nombre, como ya has hecho. Ahora vete, yo te acompañaré siempre, cuando necesites coraje, piensa en mi. Y recuerda, respeta las normas, siempre que sean justas, a veces incluso lo bueno en exceso puede tornarse malvado *dicho esto, la imagen de Torm empieza a desvanecerse*

Farben se aproximó al portal con su petate al hombro y, tras mirar atrás por última vez, lo cruzó sabedor de que algo pasaba, las sombras susurraban cosas terribles...

//algo hay que hacer pa quitarse un poco el gorila que llevo encima tol dia
:roll:

Dilvish

17/10/2006 20:06:17

[i:51c759af1b]El sol de desierto iluminaba las ropas del cosejero mientras avanzaba por Puerto Calim. Sus ropas oscuras parecían retener la luz, un mercenario más en dirección al Khanduq.

Por dos ocasiones detuvo las manos de pequeños rateros que, ansiosas, buscaban su bolsa. Un apretón del guantelete de adamantita y una torva mirada eran suficientes, para evitar problemas. Corwin dominaba el lenguaje del Khanduq, y el ladrón se retiraba contento de llevarse el botín más preciado... su vida.

Cuando entró en el "Camello Escupidor", la mercenaria tomaba una copa en una de las mesas del fondo. Indreth era mucho mas dura de lo que aparentaba y seguramente, ya lo había demostrado. En un metro alrededor de su mesa, ningún parroquiano osaba acercarse.

Despojandose de la capa, el consejero se sentó.

-"Saludos amiga, como estan las caravanas?".- preguntó con una sonrisa.

-"Sabeis que bien Corwin, los informes del último viaje a las Tierras de los Valles os habrán llegado al palacio, verdad?".- contestó la elfa.

Durante unos minutos conversaron sobre sus viajes, mientras daban cuenta de una botella de Topacio Saerlooniano. El vino de color claro y aroma intenso alegró un poco el sombrío corazón de Corwin, inquieto por su ciudad desde hacía ya meses.

Cuando Corwin estuvo seguro de que los parroquianos ya no reparaban en ellos, puso al corriente a Indreth sobre el motivo del encuentro. Las caravanas a los Valles u otros lugares lejanos cesarían desde ese mismo momento. La mercenaria elfa, antigua compañera de armas de Corwin, guiaría a los mejores hombres de su partida en viajes más cortos hasta Aguas Profundas o Neverwinter. El motivo era que el consejero pudiera disponer de una pequeña fuerza para su protección personal... por si la situación en Vado se volvía mas tensa aún.

Indreth estuvo de acuerdo, excepto en lo de interrumpir las caravanas a los Valles. Dos de sus lugartenientes, le contó a Corwin, estaba preparados para guiar ellos solos la caravana comercial. Además si se interrumpía ahora el comercio del consejero, alguien podría sospechar.

Casi al terminar, Corwin se acercó a la elfa y al oído, le contó parte de sus verdaderos planes. Los ojos de la elfa se abrieron de par en par y con una sonrisa levantó su copa.

-"Por Vado...".- susurró, y ambos brindaron.

Una vez vaciado el vaso, Corwin se levantó. Sobre la mesa dejó un paquete envuelto en tela y unas monedas para pagar el caro vino de Sembia. Cuando Indreth abrió deshizo el envoltorio, se encontró un cinturón y un ornamentado amuleto.

-"Bien amiga, he de partir, espera el mensaje con la señal pactada. En ese momento ven a mi encuentro con los hombres de los que dispongas. Que Tymora guíe tus pasos".- y con un asentimiento y una sonrisa, Corwin salió del "Camello Escupidor" y se perdió entre la multitud.[/i:51c759af1b]

Pixydixy

19/10/2006 15:11:42

Hundida bajo toneladas de arena y escombros, la fria losa esperaba. Esperaba como siempre habia hecho. Al menos desde tiempos muy lejanos. El fragor de la batalla y la crudeza del derrumbamiento del bastion no le habian proferido ni un solo rasguño. Tan solo tenia una pequeña grieta, alli donde antes hubo un acertijo, y a traves de ella, manaba una debil luz violacea...

....

Hacia mucho tiempo que nadie entraba en la casa de la cosecha. Estaba prohibido. En su interior ahora reinaba la total oscuridad. La piedra cobraba fuerza, la negra y gigantesca losa de obsidiana brillaba con un fulgor extraño, quiza estaba preparada para el desenlace final, quiza solamente se preparaba para empezar. La ciudad se sumia en las sombras y nadie lo podia evitar.

....

Alla en los valles de las estriral los gigantes se arremolinaban con gritos de guerra, haciendo sonar los tambores. Alzaban sus largas lanzas, sus mazos, sus hachas... Estaban preparados para atacar, nunca jamas se vio algo igual, ¿que les empujaba a hacer algo tan singular?

....

Paladines, Magos, Druidas.... era el momento. Su valia tendran que demostrar, sino... la sombra creceria mas, invadiendo los corazones, y las almas de muchos no aguantarian ya. La tierra se quejaba mientras el gobernador la conquistaba. Orcos por aliados y pueblos endemoniados. ¿Y ahora?... ¿que mas?. Quiza el avance se reanude... quien sabe de lo que es capaz este mal.

Dilvish

19/10/2006 19:11:12

[i:071b4d7278]Cuando Corwin llegó a la Novena Campana, toda su intención de pasar desapercibido o de asumir una de sus identidades secretas se vino abajo.

En una de las mesas, rodeado de jarras de cerveza "Aliento de Dragón" y en compañía de varios enanos y algunos humanos estaba su amigo Kauler. El consejero llevaba la armadura que el maestro enano fabricó para él hacía varios años ya, y fue reconocido inmediatamente.

-"Corwin, amigo. Sientate con nosotros!".- rugió el poderoso enano.

Corwin se acercó y tras palmear el hombro del acorazado guerrero con afecto, vació de un trago la pinta que le ofreció su amigo.

-"Como bebe este chico... casi parece uno de nosotros".- dijo entre bromas Kauler a sus compañeros enanos.

La "Aliento de Dragón" es fuerte, pero Corwin estaba más que habituado a las bebidas, que él mismo traía en caravana desde lugares lejanos, y soporto bien esa jarra... y las siguientes.

En la mesa debatían sobre una misión. En poco tiempo el humano llamado Notten se identificó y Corwin descubrió al autor del ambiguo cartel sobre un mal en Vado. No le pareció malintencionado, a primera vista. Pretendía contratar un clan enano, al que Kauler pertenecía, para desenterrar un artefacto de unas ruinas.

La conversación, regada por el alcohol, derivó por extraños derroteros hasta que varios de los enanos se marcharon. Borrachos como estaban eso ayudó a calmar la situación y se empezó a fraguar en plan de Notten. Una extraña losa de piedra negra era la causante de un terrible mal que asolaría la Costa de la Espada si nadie lograba detenerlo.

Un extraño sentimiento de interés se apoderó de Corwin, algo le decía que esa piedra era la de su desaparecido amigo Farben y si eso era cierto, la ayuda para su ciudad por fin estaba en sus manos.

Mientras hablaban Corwin reparó en un gnomo cercano que tenía demasiado interés en la conversación. Levantándose, lo abordó y se acercó a la mesa. Se identificó como Livowitz, y el séñor Notten identificó el nombre como el de un mago que contestó a su petición de ayuda.

Extraño grupo era este sin duda.

En la mesa, junto a Notten, Kauler y el pequeño arcano gnomo tambien estaban sentados dos humanos. Uno de ellos tenía aspecto de erudito y su compañera era sin duda una luchadora. En un momento dado colocó la katana con el filo hacia afuera y liberó un poco la hoja dejándo la empuñadura al alcance de su mano. Ese comportamiento amenazador, previo a un desenvainado, hizo que Corwin empezara a desconfiar de ambos, a pesar de que Kauler estaba sentado con tranquilidad en su mesa.

Corwin no le dió mas vueltas. Que el mejor guerrero que conocía estuviera sentado en la misma mesa que el humano capaz de descifrar el enigma del estado de Proust, solo podía ser obra de Tymora. Y el consejero había aprendido a no dejar pasar las oportunidades que su diosa le ofrecía.

El único problema de la misión era determinar quien correría con los costes de la expedición. En un momento dado Kauler apuntó que quizá Corwin debería pagar el precio de su clan y los demás quisieron saber porque. El consejero se identificó como el mayordomo de Proust, algo que seguro Walter perdonaría cuando le lo contase.

La maniobra de su amigo quedó descubierta en cuanto le pidió el pago. La exclusiva de las cervezas de Corwin en Calisham, para una posada que su clan abriría en breve. Kauler le había liado otra vez, y Corwin no dudó en aceptar el generoso ofrecimiento de su amigo.

Una vez solucionado este problema, los dos humanos y Corwin se enzarzaron en una estéril discusión sobre el grupo de magos al que debían escoltar los enanos. Para Corwin una misión como esta era lo suficientemente delicada para embarcarse en ella solo con compañeros de confianza. Y ellos dos no lo eran.

Al final el propio Notten e incluso el gnomo Livowitz, que a esas alturas se encontraba más que borracho, mediaron entre ellos y se llegó a un acuerdo. Corwin y Kauler se encargarían de los guerreros y Notten reclutaría al grupo de magos.

En unos días se volverían a reunir en la Novena Campana. La piedra esperaba. [/i:071b4d7278]

Quaco

19/10/2006 20:00:46

[i:062241c8de]Indreth dejó la taberna pensativa, apartando casi sin darse cuenta algunas manos que iban a su bolsa..o a otros lugares. La conversación que había tenido con Corwin aún rondaba en su cabeza.
Por supuesto, su amigo podía contar con ella para organizar las caravanas a los Valles, para quedarse cerca de Vado junto con algunos de sus hombres..y para todo lo que el consejero necesitase en el resto de planes que estaba fraguando. Su espada apoyaría a Corwin en lo que decidiese hacer, había demostrado que era un amigo en multitud de ocasiones, y ella no iba a fallarle ahora. Además, confiaba en su buen juicio, y en su evaluación de la situación.

Anochecía cuando salió en dirección al embarcadero. Se había alojado en una posada cercana al puerto cuando llegó hace dos días, tras recibir el mensaje de Corwin. Se quedaría en ella hasta el día siguiente, entonces volvería a empacar y regresaría al norte.
Echó un vistazo alrededor antes de entrar en la posada. Cada día le gustaba menos esta ciudad. Hacía meses que no la pisaba, y no hubiera vuelto de no recibir el mensaje de su amigo citándola en Calimport. Se alegraba de poder volver al norte mañana mismo. Nada la retenía ya allí, y deseaba estar en camino de nuevo.[/i:062241c8de]

Khilak

02/01/2007 10:44:56

La guerra estaba resultando ser un grave impedimento para la tarea de Khilak. Estando Vado cerrada y siendo él un desconocido para sus consejeros, sus posibildades de entrar en la cuidad eran muy reducidas , pero sin embargo debía entrar!

Hacía tiempo que el sumo sacerdote de Lázhander en la torre Brillalba les estaba esperando a él y a su maestro Jonas.

Mientras apuraba la jarra de cerveza en "La novena campana", Khilak esperaba. Ya hacía tiempo que pasaba muchas horas al día en la taberna. El motivo era sencillo. El buen viajero Wilhelm había accedido a pasar un mensaje al sumo de Lázhander en Brillalba. Que el maestro Jonas y su aprendiz le esperaban en la novena campana ya que habían sido detenidos en su entrada a la ciudad por la guerra.

Era vital para Khilak el poderse entrevistar con el sumo sacerdote, y por eso dedicaba gran parte de su tiempo a estar en la Novena Campana, donde Wilhelm había dicho al sacerdote que le esperaría Khilak.

En esos momentos entraron Faethor, Crysalis y Kratos en la Novena Campana...parecían cansados y sucios después de un largo viaje.
-"Crysalis, Fae, Kratos!!-dijo Khilak mientras se levantaba de su silla-"Me alegro de veros!".
-"Te estábamos buscando, Khilak"-contestó Faethor-"las gentes de Tirodarco tienen miedo de los terribles gigantes que viven al norte. Vamos de expedición a diezmarles. Quieres venir?"
Khilak, con un suspiro de resignación, fue a ver al posadero.

-"Toma 1000 monedas de oro, y dile a cualquiera que pregunte por mí que mañana a primera hora estaré aquí"-le dijo al tabernero.

Acto seguido, Khilak cogió sus bártulos y se fue de aventuras con sus compañeros, preocupado todavía por la entrevista y rogando a Lázhander que esta vez pudiera hablar con esa persona de Vado que era tan importante para él.

Dilvish

05/01/2007 19:20:30

[i:ee4853088b]El anochecer descubrió a Corwin en el perímetro defensivo de Fuerte Liam. El viaje había sido largo desde la ciudad, y los rumores oídos de incógnito en el Comino del Comercio, no hicieron más que aumentar su inquietud.

Gonomín piafó nervioso, alguien se acercaba. Corwin levantó las manos y las apartó de las guardas de sus cimitarras, mientras desmontaba del inquieto caballo moro.

-"Quien va?".- se escuchó el grito en la oscuridad.

-"Lord Corwin de Vado... quien pregunta?".- respondió el guerrero, descubriendo su rostro.

-"Milord... mucho trecho habeis recorrido. Que os trae al sur de los dominios de Vado de la Daga?"

-"He oído rumores de la muerte de la comandante Nica. Que hay de cierto en ello?".- mientras hablaba, Corwin pudo ver el grupo que le rodeaba a la luz de una antorcha recién prendida. Eran seis, dos humanos y cuatro orcos. Estos, al contrario de lo que solía ocurrir en otros ejércitos, parecían confiados y en posición de superioridad respecto a los humanos. Los rumores del general orco, nombrado por Proust, se confirmaban.

-"Es cierto. La comandante apareció muerta en su tienda, una mañana. Los guardias no escucharon nada durante esa noche. Hay quien cuenta que se suicido."

-"Y que se hizo con el cuerpo de la comandante?".- preguntó Corwin apesadumbrado.

-"Fue enviado a Vado de la Daga, Milord."

Los orcos se removieron inquietos en su puesto. Por su actitud parecían no estar muy conformes con el respeto que el soldado humano demostraba en presencia del antiguo consejero. O quizá les incomodaba que se hablara de la muerte de Nica. Quien sabe.

-"Cual es tu nombre muchacho?. Me resultas familiar, acaso quizá eres uno de los héroes de la defensa de Vado de la Daga contra los drows?".- preguntó Corwin para romper la tensión.

-"Soy James, Milord. Nací en una aldea cercana a Vado, pero vos y vuestros compañeros salvaron a mi esposa que si estaba dentro de la ciudad."

-"Bien James, llévame con el líder de este ejército."

-"Es un general. Nombrado por el Gobernador a la muerte de la comandante Nica.".- respondió James. "Os llevaré con él. Acompañadme, Milord."

Nadie impidió el avence de Corwin mientras atravesaron el campamento de Fuerte Liam. Sorprendido, se encontró un lugar sucio y desordenado. Todo lo contrario que lo que le gustaba a Nica, una verdadera líder guerrera. La mano de los orcos se veía por doquier. En vez un solo acuartelamiento, se veían varios. Los humanos por una lado y las diferentes tribus orcas cada una por su lado.

James llevó a Corwin hasta una tienda enorme, que el guerrero reconoció como la de Nica. Dos enormes ogros, incluso para la talla de esa raza, impedían el paso a su interior. El soldado humano se acercó hasta ellos dejando a Corwin a unos dos metros detrás. Con buenas palabras pidió paso para el consejero, algo que ellos rechazaron con brusquedad.

-"No puede pasar. El General esta ocupado con esclavas del placer. Que vanga mas tarde...".- mientras decían eso, los ogros acompañaron carcajadas y gestos oscenos, sin soltar sus armas.

James se dió la vuelta despacio y apesadumbrado miró a Corwin.

-"Milord, el general está... ocupado. Acompañadme a nuestra tienda. Mis hombres y yo estaremos orgullosos de ofreceros algo de comida y vino."

-"No James. Aparta de la entrada. He venido a ver a ese orco y es lo que voy a hacer.".- respondió Corwin con voz baja. Mirando a los ojos al soldado le susurró. "Recuerda la defensa de Vado, James. Y haz que tus hombres tambien lo recuerden."

El soldado asintió en silencio y marchó en dirección al campamento de los humanos. Corwin respiró hondo, y musitando una pelgaria a Tymora, su diosa, se enfrentó a los guardias orcos.

-"Ogro... dile a tu amo que Corwin de Vado de la Daga quiere verle."

-"Nadie puede molestar al General... humano".- contestó distraido el bruto.

-"Acaso sabes que quien hablas ogro? Soy Lord Corwin de Vado de la Daga. Vengo de la ciudad para hablar con tu amo. Es un asunto de vital importancia... seras acaso tu el guardia que haga esperar las urgentes noticias que traigo?.- dijo Corwin con fríaldad.

-"Errr.... ahora se lo diré... pasa humano".- respondió el ogro desorientado por las palabras de Corwin.

El guerrero siguió al guardia al interior de la tienda. Al entrar se cruzó con dos orcos enormes que llevaban a tres esclavas desnudas atadas como animales. Dos hembras orco y una humana. La tienda distaba mucho de la austeridad y el orden castrense que acompañaban a Nica. Desperdicios y armas por el suelo, demostraban el caos que guiaba los actos del general orco. En un trono de madera y huesos descansaba su enorme cuerpo el orco de mayor tamaño que Corwin había visto en su vida. Una armadura de placas negras protegía su cuerpo desnudo y cubierto por un hirsuto pelo gris y un espadón, de enorme tamaño incluso para ese tipo de armas, colgaba envainado del respaldo de la silla.

-"Que quieres humano?.- preguntó con voz atronadora.

-"Soy Lord Corwin orco, trátame con el respeto debido."

-"No eres nadie. Proust disolvió el Consejo, acaso piensas que las noticias no llegan hasta Fuerte Liam?. Tú me debes respeto a mi".- y una carcajada acompañó a sus palabras.

-"Y como voy a respetar a quien no conozco?. Tu si sabes quién soy... con quien estoy hablando?".- respondió Corwin, manteniedo la calma aunque su corazón le pedía la cabeza de aquél bárbaro orco. En el Valle Profundo no se habla con orcos... se les mata.

-"Soy el Campeón de Grummsh. Largo tiempo los chamanes de mi pueblo han esperado mi llegada. Acaso no conoces la profecía. "En las llanuras de Vado surgirá aqué que unirá a las tribus y devolverá al Pueblo lo que le fue arrebatado". Yo soy el guerrero esperado.".- relató el general orco, henchido de orgullo.

-"En ese caso te propongo un juego.".- mientras hablaba Corwin sacó una espada de dos hojas de una bolsa dimensional. Las ocho runas de sus hojas y el áura helada que la rodeaba, hablaban de su fuerza. "Es una espada sagrada de los bárbaros Uthgard del norte. La fuerza de su filo sería imparable en tus manos... Campeón."

-"Es una arma muy pequeña. Mira a "Colmillo", es grande."

Las llamas iluminaron la tienda cuando el enorme orco desenvainó su espadón. Sin ninguna precaución el bárbaro enseñó la hoja de su espada a Corwin, dándole tiempo a contar las ocho runas que la potenciaban.

-"De que juego se trata, humano?.- preguntó el orco.

-"De un combate. De que otro juego puede tratarse entre dos guerreros como nosotros?.- respondió Corwin desenvainando Aradanail.

-"Venceré a Corwin de Vado de la Daga en combate!. Mi leyenda crecerá!".- rugió el general orco, saltando por encima de la mesa y blandiendo su espadón con habilidad.

Corwin le recibió, retrocediendo un paso y fintando hacia un lado se aparto del arco de fuego de la espada. Mientras lo hacía desenvainó su otra cimitarra y con ambas hojas apuntó hacia el rostro del general orco. Este volvió a cargar y, olvidando toda defensa, lanzó su espada llameante hacia el torso de Corwin. El ex-consejero desvió la hoja en el último instante con su cimitarra izquierda y, girando sobre si mismo, cortó con Aradanail en un tajo horizontal. El campeón de Grummsh se quedó inmóvil un instante eterno... y su cabeza se separó de sus hombros.

Corwin se volvió hacia la entrada inmediatamente. Los dos guardias ogros entraron al eschuchar el entrechocar del acero. Ambos murieron sin llegar a blandir sus armas, víctimas del filo de Aradanail.

Corwin tomó aliento. Con la mirada buscó el trofeo de su combate y se agachó para recogerlo. Con la cabeza ensangrentada del bruto en alto, salió al campamento. Los oficiales de la tribu del general se lanzaron sobre Corwin para vengar la afrenta cometida. En ese momento los humanos se lanzaron sobre los orcos, que los doblaban en número.

Corwin se lanzó al ataque y lanzando al aire la cabeza del general, desenvainó sus armas, despachando a cuanto enemigo se le acercaba. En unos segundos el tiempo dejó de transcurrir para él. Los segundos eran años y cada tajo, parada o respuesta del humano, parecían en cámara lenta.

De improviso... todo acabó.

La mitad de los orcos habían muerto y ante la aniquilación total, uno de los chamanes usó sus poderes y reunió a dos de las tribus que huyeron en desbandada. Pero el precio fue muy caro, mas de la mitad de los hombres de Vado murieron en el combate.

-"Hurra... viva Corwin, viva Vado!".- gritaron los soldados apoyándose unos en otros. Raro era áquel que no tenía una herida o mas de una.

Corwin se subió a un barril de cerveza. Con voz clara les habló a sus hombres y sus palabras inflamaron los corazones de los nativos de Vado, con el ansia de reconquistar su tierra y volver a disfrutar de tiempos de paz.

Cuatro oficiales rodearon a Corwin.

-"Donde esta James?".- preguntó el guerrero.

-"Ha muerto, general..."

-"General...? No llevaré el título de ese orco maloliente. Tampoco seré Comandante, no merezco el honor de estar a la altura de Nica. Coronel... ese será mi rango mientras lidere esta fuerza. Y vosotros sereis capitanes..."

Durante horas Corwin despachó sus órdenes a los oficiales. En pocos días partirían a su primero objetivo... la aldea de Gilliam."[/i:ee4853088b]

Khilak

07/01/2007 16:36:59

[i:602a5e7b90]Khilak estaba de viaje hacia el norte. Sabía que con el tema de la guerra le sería muy difícil entrar en Vado de la Daga, pero estaba resuelto a intentarlo las veces que hiciera falta.
El hombre caminaba hacia el norte, atento a todo y preparado por si fuese necesario pelear para defender su vida. Decían que había orcos acampados frente a Vado de la Daga y que el ejército de Vado había experimentado ciertos cambios.
El sacerdote se encontró a varios viajeros que venían del norte.
-"Lázhander os bendiga, viajeros"-dijo Khilak-"no tendréis noticias del Norte?"
Los viajeros, previo pago de unas monedas por Khilak, le informaron que el Ejército de Vado se iba a mover hacia el Norte y que lo lideraba ahora, según lo que habían oído, un tal Crowing o algo así...
(Corwin....) pensó Khilak.
El sacerdote decidió que aquella misma tarde viajaría hasta Gilliam, al norte de "Fuerte Liam" para ver si era capaz de hablar con el tal Corwin....si es que era él en realidad.
Con una plegaria a Lázhander, se despidió de los viajeros y redobló el paso hacia el norte, más deprisa que antes.[/i:602a5e7b90]

De toda manera Khilak no estaba convencido de que la información fuese cierta, pero tenía que hacer algo!

polvori

16/01/2007 18:15:28

[i:8d59fb1a81]- Contacto –

Forastero en su propia ciudad natal, mucho tiempo hacia que el caballero no viajaba a Calimport y por supuesto nada de lo que por aquellas tierras tenía lugar tenía relación alguna con el caballero.
Aquella noche el puerto de la capital del desierto descansaba tranquilo, los cargamentos ya habían sido descargados y los marineros alborotaban en la taberna.

En una mesa apartada, bebía tranquilo Arthur, ensimismado en sus propias cosas y a la espera de que aquel anciano con el que se había citado apareciese. Aquel viejo no se hizo esperar y sin mediar palabra pareció reconocer al caballero dedicándole una lejana sonrisa. Nothen dijo llamarse aquel viejo arcano pero su nombre solo fue el preámbulo de lo que le iba a ser revelado al caballero, unas afirmaciones que de ser ciertas cambiarían, de una forma u otra, el porvenir de su estancia en aquellas sureñas tierras a las que jamás había reconocido como hogar.

Escucho atento y tenso, controlando sus nervios, imparcial y con un semblante frío e inexpresivo, a todo aquello que el viajo le iba relatando… Vado.

La profecía de la piedras le fue revelada al caballero, mientras el viejo arcano hablaba de su plan para recuperar dichas piedras y terminar con el mal que azotaba la ciudad Vadaguense. Un plan que la arena del desierto se encargo de llevarse en el viento, un plan que jamás tuvo lugar y un plan que cayó en el olvido de aquellos que intentaron llevarlo a cabo. Tras esa noche, el caballero jamás volvió a ver a aquel anciano que se llamaba Nothen, pero no le importó… de hecho, aquella noche en la taberna precipitó las cosas, aquella noche con plan o no, el caballero supo que tenia que hacer.

La Orden estaba preparados, dispuesta a encontrar por si misma la maldita piedra, la cual que se encontraba en la antiguas ruinas del Bastión de los Justos, tan se esperaba a la llegada del caballero Azarian desde Aguas, la ciudad de la luces, ahora la ciudad de nuestra esperanza.
Así fue, el caballero no se hizo esperar y regresó presto desde el norte con nuevas buenas. Nuevas pistas reconducían nuestro camino y daban lugar a la esperanza, una esperanza sumergida entre un mal de acertijos y un hombre ansioso de poder bajo los influjos de un mal desconocido. Debíamos confiar nuestro destino a la predicción de una adivinadora, y al acertijo que ella nos facilitó. Y Así lo hicimos, juntos y unidos, la

Orden se dirigía con firmeza hacia un destino que desconocía y al que no podía permitirse temer, llevándole sus pasos hacia las montañas de Estrial, alli dondo los gigantes habitan y guardan ferozmente el paso hacía el verdadero destino, la cima. La misma cima que de acceso al “cubil del dragón más avezado” como el mismo acertijo rezaba, allí la segunda piedra debía ser desactivada. Así debía ser, todos estaban dispuestos en dar su vida por hacerlo… así lo hicieron.


// ya seguire con lo que continua.. un saludo
:wink: [/i:8d59fb1a81]

Pixydixy

18/01/2007 11:32:46

De la oscura noche se apodera el quebranto y el sufrimiento, los lamentos de los inocentes se propagan alla donde alcanza el oido, la ciudad se hunde en la desesperacion...

Patrullas de orcos recorren las murallas, vigilantes.

Un aura extraña lo cubre todo, haciendose cada vez mas poderosa y siniestra, son pocos los capacitados para resistirse a ella. Tenebrosa e implacable, sedienta de dolor y avida de muerte. ¿Acaso existe alguna fuerza capaz de interponerse?

Los cazarrecompensas de Faerun se movilizan, mucho oro por una sola cabeza, sangre... muerte... riqueza...

Mientras tanto, en las profundidades de la cienaga, un simple trozo de roca aguarda...

Arkanus

23/01/2007 14:41:39

[color=green:3be80f1c83]

[i:3be80f1c83]Anochecía al oeste de Fuerte Liam, un jinete con ropas oscuras a lomos de un caballo más negro que la noche, se acercaban al fuerte. Aquel jinete era Arkan, miembro del ejercito mercenario de Corwin, volvía del sur, después de un largo viaje.

A lo lejos se oían, tambores, parecían ecos que se pierden en la distancia... pero se distinguían bien, eran tambores, tambores de guerra.
Arkan observo el campamento, todos los soldados se preparaban para algo, y ese algo era la guerra, tras buscar al coronel por el campamento, lo encontró en la loma de rodeaba a este. Allí además de Corwin se encontraban varios de sus soldados más cercanos, hablaban de la táctica a seguir, cuando de repente, empezaron a caer flechas ardiendo. Los orcos los habían sorprendido, salían del bosque, eran arqueros orcos solo unos pocos que nada pudieron hacer cuando los soldados se percataron de su situación.

Después de aquel repentino ataque, el coronel y los soldados siguieron con lo que seria el plan, mandar a un ser alado para que inspeccionara el interior del frondoso bosque, tras uno cuantos intentos, se decidió que lo mejor seria internarse en dicho bosque para eliminar cualquier tropa orca que se encontraran.

Solo unos cuantos soldados fueron elegidos para esa misión, 6 en total, Sabbath, un paladín, el viejo bardo, Lucien, Darith y Arkan. El bosque era frondoso, la vegetación hacia muy difícil el avance de los soldados, cuando una avanzadilla orca fue a darles la bienvenida, los orcos se abalanzaron sobre ellos pero tras una intensa lucha cayeron al suelo muertos, a lo lejos se divisaban mas tropas, parecían más grandes que los orcos, sin duda eran ogros.

El grupo avanzaba lentamente abatiendo a todo aquel que se interponía en su camino, pero algo fallo, un numeroso grupo les tendió una emboscada, el grupo se dividió, Arkan se quedo solo con dos de esas criaturas, después de un intercambio de golpes, los dos orcos cayeron al suelo, pero Arkan quedo malherido, mientras intentaba recuperarse mediante algunas pociones, otro orco apareció por detrás y le asesto un golpe por la espalda que lo dejo inconsciente.

La lucha continuaba, cuando Arkan abrió de nuevo los ojos, alguno de sus compañeros le ayudo a volver en si, se levanto sin decir nada e intento buscar al resto, con el fin de reagruparse, pero solo encontraba mas orcos, se escapaba de ellos cuando dio de frente con dos de aquellos extraños ogros que mediante un conjuro lo volvieron a dejar tirado en el suelo sin poder moverse.

Al cabo de unos minutos, puede que horas, el joven guerrero despertó de aquel sueño oscuro, al levantar la vista vio que Sabbath le había devuelto a este mundo, ya solo quedaba un orco, su líder al parecer.

Los 6 hombres lo rodearon lo relucieron e intentaron interrogarlo, pero cayeron en otra emboscada y mientras repelían el ataque, el líder orco aprovecho para escapar de lo que hubiese sido una muerte segura.

Ya no quedaba mas que hacer en aquel maldito bosque por lo que los soldados se encaminaron al campamento con la esperanza de que por lo menos las tropas de Proust hubiesen quedado debilitadas después de la batalla.....[/i:3be80f1c83]

Pixydixy

24/01/2007 18:13:52

y la cuarta piedra fue encontrada...

Dilvish

26/01/2007 21:06:13

[i:312c919a3e]El corazón de Corwin volvía mas ligero de las Marismas del Lagarto.

El peso del influjo de la cuarta piedra ya no afectaba a su ánimo, y la alegría por encontrar vivo a uno de sus compañeros consejeros, Azarian consejero de justicia de la ciudad, iluminaba su rostro.

Duro fue el combate. Tribus de lagartos de gran poder les cercaron. Arañas de tamaño desconmunal, nobles entre su raza, intentaron inocular su mortal veneno en el cuerpo de los paladines. Hordas de vampiros y letales bodaks les emboscaron en los sótanos de aquel templo maldito por los dioses.

Pero al final vencieron. Lograron encontrar la cuarta piedra debajo de un cofre vacío. A todas luces un ardid para engañar a buscadores menos experimentados. Nueve guardianes de gran poder fueron llamados por la piedra para defenderla de sus enemigos. Uno a uno cayeron ante las espadas del Fénix, y los compañeros tuvieron el tiempo suficiente para examinar el trofeo tan buscado como temido.

El monolito de roca, pulida y negra como hielo oscuro, contenia tres espacios y tres acertijos de dudosa respuesta y moralidad... casi parecía una broma de mal gusto a la espiritualidad de los paladines y a la castidad de los clérigos.

Un anillo, un guante y un hacha.

Los inteligentes paladines y sus aliados arcanos resolvieron el enigma y la cuarta piedra se consumió en el fuego del abismo.

Corwin entró en el campamento de Fuerte Liam, sabiendo que Tymora estaba con él. Y que sus esfuerzos para conservar como aliados a la Orden del Fénix, ya habían obtenido su justa recompensa. [/i:312c919a3e]