ioker

25/05/2006 17:39:34

Una luz, un resplandor, fue lo que sus ojos vieron en la inmensidad oscura que se cernía sobre él y que hacía poco que le había rodeado. Un pinchazo, un fuerte dolor, fue lo que en su cabeza sintió, donde hacía años aquel accidente ocurrió. Sólo, sentado allí donde no sabía ya cuantas horas llevaba en la misma posición, se llevó las manos a la cabeza para intentar mitigar aquel dolor que había sentido durante una fracción de segundo, aunque aún seguía notándolo en profundidad. Intentaba mirar a su alrededor pero no discernía nada. Sólo podía ver aquel punto de luz en la oscuridad. Su mirada estaba fija en él y el silencio le rodeaba. Sentía su cuerpo flotar en un vacío inexistente. Su mente se imaginaba a sí mismo flotando en posición fetal en un vacío oscuro con un punto de luz en el horizonte. Se concentró en aquella luz, no sabía que era por lo que intentó vislumbrar qué la producía. Cuando se fijó en ella, la luz dio la impresión que se le acercaba a una velocidad pasmosa hasta golpearlo. Sintió el impacto y calló de espaldas, ahora veía perfectamente. Se levantó y vio como había caído de espaldas de la silla en la que se encontraba sentado, allí en la biblioteca de la Escuela de Magia de Calimport, en la biblioteca de Kaatos. Recogió la silla y observó como Kaatos se había parado en sus tareas y le miraba fijamente como quien mira a un perro. Negó para si mismo y volvió a sus quehaceres en la biblioteca, colocando libros aquí y allá, ordenándolos.

El mago recogió sus bártulos y salió del edificio sin mirar atrás ni un momento, pero creyó escuchar como Kaatos mascullaba algún improperio acerca de él. Algo había cambiado en él, aunque no lo sabía pronto se daría cuenta... En la escuela aún, abrió un portal y apareció fuera de los dominios de la ciudad, donde la guardia no tenía jurisdicción. Una vez allí se olvidó que tenía que comprar pergaminos a aquel tendero que tantas veces le había atendido: Nathell. Giró sobre sus pies y volvió hacia la ciudad. Cuando cruzó las puertas de la ciudad, entró en el bullicioso mercado de Calimport. Hacía poco que había amanecido y los mercaderes se afanaban en montar sus tenderetes tan rápido como podían para atender a los futuros compradores. Aun habían varias carretas con enseres y mercancías que serían expuestas en las tiendas y que aún no habían sido descargadas, provinentes de la noche anterior de los lugares más remotos. No se fijó en mucho más porque sabía perfectamente a lo que iba. Nadie aún estaba por allí para comprar excepto alguien que ya conocía con anterioridad. Skattom era su nombre, y al mago le dio la impresión que desde que llegó al mercado, no le quitaba ojo de encima. Fue así que empezó lo que el resto de la gente entendió como una discusión pero el mago no lo captaba de tal forma. Una guardia llegó, alguien a la que aún no conocía seguida de dos más. Intentó mitigar la charla y el mago se fue de allí sabiendo que no había hecho nada malo: tan sólo le había acusado a aquel hombre de que podría ser que intentase robarle, además de haberle insultado por partida doble, así que se fue riéndose. Se fue en dirección al desierto y allí se paró, rumiaba palabras y pensamientos sobre lo que quizá podría haber descubierto. No sabía cuantos minutos había estado allí parado, pero por detrás llegó de nuevo la guardia seguida esta vez de otro.

Llamó la atención del mago y éste se giró a ver qué quería...

Guardia: oiga, ¿qué ha pasado con ese tipo?

Deimos: *Se encoge de hombros* habla con él, está loco... (voz oscura: él o tú?) (...) (voz oscura: vale vale, ya me callo)

Guardia: prefiero hablar contigo...

Deimos: y eso por qué? No tengo nada que hablar con la guardia, no hice nada malo...

Guardia: tu risa...y llevas pantalones....qué raro... *sonríe*

Deimos: qué le pasa? Se está burlando de mí?

Guardia: ehmmm (espero no equivocarme) no, claro que no, por qué iba a burlarme de ti?

Deimos: *su voz suena seria* mejor que no... *se frota la cabeza por encima de la capucha*

Guardia: y si lo hago qué pasa?

Deimos: que no deberías... *mira al guardia de detrás* (son 2....)

Guardia: qué me harías si lo hiciese? *lleva las manos a su capucha y la retira levemente para que el mago vea su rostro: en ese momento se desveló la identidad de la guardia, era eilien, aunque en las pruebas dio el nombre de Maxalle...*

Deimos: *mira a su alrededor y al fijarse en el rostro de la guardia no se inmuta* mejor no comprobarlo...el desierto es peligroso...no lo oístes? Suelen pasar cosas raras en él...

Eilien: *vuelve a cubrirse y arruga la nariz* (no es él?) ehm...conozco el desierto...bastante además...

Deimos: pues entonces ya sabes lo que puede pasar...

Eilien: *el guardia que la acompañaba se alejó a la señal de la guardia arcana para que no pudiese oírlos* no me das miedo....

Deimos: no te estoy amenazando...*mira al guardia alejado* es fácil ponerse altiva cuando te guardan las espaldas, no?

Eilien: por qué me hablas así?

Deimos: hablar así? Hablo como hablo... Es lógica aplastante, mi forma de hablar es la mía...

Eilien: *ladea la cabeza*

Deimos: no hablo como otro *se frota de nuevo la cabeza por encima de la capucha*

Eilien: ehm... *observa a su alrededor y lanza el conjuro de Visión Verdadera*

Deimos: sí? Tienes miedo de que me escabulla?

Eilien: da igual...quizá te he confundido con otro...aunque esa risa...

Deimos: no te burles de mi risa...

Eilien: y dale...que no me burlo de tu risa...

Deimos: estás en los límites de tu jurisdicción, no los cruces...

Eilien: simplemente pensaba que eras una persona...y me haces dudar...una persona en concreto, quiero decir..

Deimos: pensaba que una persona como tú, podría recordar bastantes cosas...Más bien saber quien es quien, y más saber quien eres tú...parece que lo has olvidado *se lleva el dedo índice a su frente, señalándoselo*

Eilien: ...

Deimos: *sonríe* primero un color y luego otro...

Eilien: de qué hablas?

Deimos: brazos donde no los había antes...deberías saberlo...*se separa unos metros y mueve su mano en señal de despedida* recuerda quien eres...

Eilien: *se frota la cabeza* sé quien soy...

En ese momento al mirar el mago hacia el desierto, la arena se levantó en forma de un arco a modo de entrada a lo que realmente era el desierto.

Deimos: *mira de reojo a eilien* estás segura?

Eilien: sí *aparta su mirada de Deimos y observa el arco* y creo saber quién eres...pero haces cosas muy raras

Deimos: no lo será cuando no sabes ni quién tienes enfrente...el mundo tiene silogismos, parecidos...no creas que alguien es alguien por dos simples gestos...

Eilien: ¿dos simples gestos? No creo que por aquí haya mucha gente que haga eso *señala el arco*

Deimos: tienes un trabajo...deberías atenderlo...y no hablar con un...¿tarado? Sí...eso fue lo que dije aquel del mercado...

Eilien: *inspira profundamente y suelta el aire despacio* sí...claro...

Deimos: eso crees? ...*sonríe* por cierto, yo no hice nada...

Eilien: lo sé, no te estaba acusando, quería que me dijeses qué había hecho él...

Deimos: *mira de reojo el arco y niega* se hace cuando él lo desea...*se encoge de hombros y el arco cae al suelo como simple arena que era*

Eilien: claro...pues nada...ten cuidado en el desierto...que es peligroso

Deimos: *asiente* esas fueron mis palabras...aún dudo de por qué no sabes quien eres...pareces tener buena memoria, se supone que siempre la tuvistes...empieza por saber quien te rodea, quien es, es una buena manera de empezar...*asiente para sí mismo* es una buena manera sí *murmura para sí estas últimas palabras*

Eilien: supongo que tienes razón, como siempre...

Deimos: yo? Crees que alguna vez...tuve razón?

Eilien: sí

Deimos: qué equivocada estás *sonríe enseñando los dientes* todo son mentiras, ves? No recuerdas quien eres...si lo supieses, sabrías que no es cierto, que no siempre tuve la razón....

Eilien: *ladea la cabeza* ¿cuándo no la tuvistes?

Deimos: *alza los brazos y se encoge de hombros* recuerda quien eres...y lo sabrás...*sonríe* adiós pequeña...

Eilien: *se frota la barbilla* hummm....hasta luego...

El arco de arena, entonces se levantó de nuevo...

Deimos: sabes donde estaré? O no recuerdas eso tampoco?

Eilien: espero no haberlo olvidado...

Deimos: donde todo empezó...allí estaré...

Eilien: *pone los brazos en jarras* bien...




El mago cruzó aquel arco de arena y se adentró en el desierto, mientras Eilien volvía hacia la ciudad. Ahora tenía un pensamiento en claro, lejos de aquella atrofiada y caótica mente que se había formado en su cabeza en los últimos días. Casi de manera inconsciente, lanzó un conjuro que le ocultó a la vista de todos aquellos que querían o habrían intentado atacarle, trasportándose al plano etéreo. Se dirigió a aquella zona donde todo empezó, donde conoció a aquella mujer. Tal vez de esa manera supiese quien realmente era y todo podría empezar a labrarse como tenía pensado, o eso era al menos lo que él creía. Años atrás, en aquel lugar ocurrió algo que se suponía que había hecho, pero que realmente no fue así. El mundo había cambiado a su parecer, y tenía que empezar desde el principio, para saber qué estaba sucediendo realmente a su alrededor. Si no aclaraba aquello, si no encontraba respuesta, quien sabe lo que podría suceder. Tenía que descubrirlo todo, debía tener conciencia y hallar el sentido a aquello que su mente no podía discernir. Se sentó en una roca cercana al lugar y allí esperó. Su tiempo se agotaba, y tenía que darse prisa, pero si no se ponía todo en orden, y se movía lo que tenía que ser a su alrededor, nada podría hacerse... Allí espero, pero apareció alguien con quien no contaba: un maldito gnomo apareció delante de él. Provenía del camino que llevaba hacia el norte y le acompañaba un elemental de piedra de dimensiones reducidas.

Como pensó, aquel ser no haría otra cosa más que darle la paliza con su palabrería, y además tenía una forma de hablar que lo irritaba, no separaba las palabras, sino que las decía todas juntas en una verborrea sin sentido que a duras penas lograba entender. Primero le pidió agua y luego pergaminos, a lo que el mago le contestó que no tenía nada para un ser como aquel, y que le dejase en paz. Por lo contrario, éste nomo se quedó allí plantado soltando sus frases aturulladas que brotaban de su boca en una retahíla casi incomprensible. Entonces apareció ella, parecía que había acertado el lugar, aunque posteriormente sabría que no fue así. Tan sólo coincidencia. Por las palabras que a continuación se escribirán, el mago descubrió que llevaba allí un buen rato escuchando la conversación entre el gnomo y él. Eilien se colocó a su lado y empezó a susurrarle. El mago llevaba en la misma posición sentado en la roca desde hacía varios minutos, sentado apoyando su espada en la roca rodeaba sus piernas con los brazos y tenía apoyada la frente en las rodillas. El gnomo se apartó y con una daga empezó a hacer unas inscripciones en la roca de una de aquellas paredes calizas mientras mascullaba frases para sí mismo.

Eilien: *ss* tendrías agua para una mujer o tampoco?

Deimos: *gira la cabeza levemente y mira a eilien* *ss* para alguien que no se conoce? No creo...

Eilien: *ss* por qué sigues con eso?

Deimos: *ss* porque es la verdad?

El gnomo interrumpió durante la conversación un par de veces intentando averiguar datos que sólo para él tenían sentido, al igual que las preguntas que hacía, por lo que el mago le instó a que se marchase y que no molestara. El pequeño ser estuvo reacio a hacerlo durante varios momentos, pero al final aceptó y se marchó, no sin antes haber sido amenazado por el mago.

Eilien: *ss* estás bien?

Deimos: *ss* deberías preocuparte por ti....*apoya de nuevo la frente en las rodillas*

Eilien: *ss* por mí?

Deimos: *asiente sin levantar la frente de las rodillas*

Eilien: *ss* qué crees que me pasa para deber preocuparme por mí?

Deimos: *ss*no sabes quien eres...

Eilien: *ss* sí sé quién soy....

Deimos: *ss* seguro? A dónde te dirigías?

Eilien: *ss* sí lo sé...y lo hacía a casa....

Deimos: *ss* a qué?

Eilien: *ss* a buscarte...

Deimos: *ss* crees que allí es donde empezó todo?

Eilien: *ss* no estoy segura de a qué te refieres cuando hablas de todo, pero parte sí que empezó en casa...

Deimos: *ss* no fue allí....*sigue sin levantar la cabeza de las rodillas*

Eilien: *mira a su alrededor y de nuevo mira a deimos* *ss* qué empezó aquí?

Deimos: *ss*recuerda y sabrás el qué...fue justo aquí....*sonríe*

Eilien: (aquí...qué empezó aquí?) *de pronto se lleva la mano al costado y tuerce el gesto....observa su mano en el costado y arruga la nariz* (el principio.........)

Deimos: *se acurruca más y recoge más aún si se puede las piernas sobre su cuerpo, rodeándolas con sus brazos* como ha cambiado el mundo, eh? *sonríe falsamente*

Eilien: cambiar? Con respecto a qué?

Deimos: *asiente sin levantar la cabeza* antes...todo era distinto....

Eilien: el tiempo pasa, y las cosas cambian...algunas más que otras...*se mira a sí misma*

Deimos: demasiado cambian...nada era como antes...era todo...como antes...no es como ahora...es ...distinto...antes era como antes...me gustaba el antes...y a veces el después...pero el antes más...no sé...ahora es distinto...ahora es ahora...no crees?

Eilien: sí

Deimos: pues eso es lo que digo...que no...

Eilien: te gustaba más cuando me salvastes? El principio no?

Deimos: *murmura para sus piernas* te salvé? Crees que hice eso?

Eilien: Pues pues....sí no?

Deimos: *rompe en una sonora carcajada* JOAOJOAJAOJOJAAOJ *se combulsiona por la risa sin cambiar de posición* le salvé dice....JOAOJAJOAJOAo

Eilien: Y...y....luego me llevastes a curar...eso eso me dijeron...*frunce el ceño* qué te hace tanta gracia?

Deimos: por qué debería salvar yo a alguien tan débil como eras? Qué sentido ves a eso?

Eilien: Pues....*entrecierra sus ojos en el interior de la capucha* a qué viene tanta gracia y tanta risa?

Deimos: qué ingenua eras...lo eres aún?

Eilien: a qué viene eso?

Deimos: no lo entiendes? Qué sentido le ves a que salvase yo a una débil como tú?

Eilien: *se coloca de rodillas a tu lado* no lo sé...dímelo tú...

Deimos: crees que...Thôram...haría eso? *niega apoyado aún en las rodillas* No me extraña...no conoces a quien te rodea...no vas a conocerte a ti mismo...

Eilien: pues....te he visto hacer muchas cosas...por qué no deberías haber hecho aquello?

Deimos: INGENUA! No me conoces! ...no me conoc...es.... En nnnnnnnnnnn *parece que se enganche al hablar* nnada........NADA!

Eilien: *tuerce el gesto* se puede saber qué te pasa? Si tú no hicistes aquello? Quien se supone que lo hizo?

Deimos: *apoyando aún la cabeza en las rodillas, se lleva las manos a la cabeza para cubrírsela..murmura cosas inaudibles, entre ellas maldiciones y sonidos guturales que provienen de su garganta* eras...débil...no lo entiendes...*vuelve a murmurar aunque audible*

Eilien: y eso no te impidió estar conmigo...

Deimos: NO TE TRAJE YO! No lo entiendes? No sé quien lo hizo, fue todo una farsa para que confiases en mí! Crees acaso todo lo que te dicen? NO LO SÉ QUIEN LO HIZO...no sé...nada....

Eilien: tú....

En ese momento, parecía como si el traje del mago empezase a deshacerse en arena. Arena que no había estado en su cuerpo con anterioridad, pero que ahora caía al suelo.

Eilien: yo...yo creo lo que tú me dices...no me has dado motivos para dudar de tu palabra...

Deimos: mi palabra no es la verdad...es más...dudo que alguna vez haya sido verdad....

Eilien: *observa la ropa totalmente desorientada*

Deimos: *masculla* y esto a qué me lleva? Antes todo funcionaba...antes...lo sabía todo...ahora ..no sé nada....

Eilien: qué ha pasado? Por qué estás diciendo esas cosas? *aprieta los puños contra su pecho*

Del traje..la manga derecha se deshace en arena por completo, dejando a ver los vendajes que rodean éste...

Eilien: pero...pero...REACCIONA!

Deimos: *sigue mascullando* ante todo era como tocaba, quería algo y lo conseguía...buscaba algo y lo encontraba...quería conocer una cosa y la averiguaba...ahora todo es distinto...todo cambia...es el ...antimundo......mi....antimundo? Donde un perro es más importante que mi vida....donde se busca...donde....*su voz baja a susurros inaudibles*
Eilien: *coge su mano izquierda* tranquilo...todo se solucionará....

Deimos: *vuelve a alzarse su voz hasta susurros audibles* donde mi nombre no debía ser pronunciado...donde ahora tiene que estar oculto...donde quien lo dice es quien no debería...y quien me busca es quien no debería existir...donde los hombres se juntan y mueren por un ideal...qué más quiero si mi deseo es no vivir más? Puesto que la vida se acorta ...llega a su fin...y heme aquí...en el principio del fin...*sus músculos se destensan y relajan...su cuerpo se tambalea y cae de lado en la arena*

Eilien: EH! *se coloca delante de deimos y le levanta la cabeza*

Deimos: por más que quiero...no puedo....no recuerdo nada...no veo el fin de lo que sucede...y no te conoces...primero una cosa ...luego otra...nunca tiene fin ni nada conexo...qué ocurre en este universo? Más no se encuentra la solución, ni la información que me conduzca al fin de todo esto...por qué me sucede a mí lo que antes era un abrir y cerrar de ojos para solucionarlo y saber qué ocurría? Qué sentido tiene no saber lo que ocurre...quedarme de brazos cruzados es lo mismo que salir a buscar algo que fundamente lo que está sucediendo....que resuelva los hechos que están ocurriendo... *extiende su mano y acaricia la arena del suelo* el desierto se muere...y quien muere con él muere....muerto está...muerto parece...no lo entiendes? *sonríe levemente* esto es un final? Dime ángel del infierno...es un final?

La otra manga del traje cae al suelo deshecha también en arena....

Eilien: *le levanta la cabeza y le mira fijamente* te has golpeado la cabeza?

Deimos: *sigue divagando* un bosque nace donde no debe...el desierto muere por sus raíces...nelo se acerca y ves como su cuerpo se deshace en lo que más quiero...por qué ahora ocurre lo que antes no pasaba? Qué he hecho para merecer esto? Acaso te fallé? *mira hacia el cielo* sé que un día flaqueé, pero no fue por mi propia voluntad...y redimí mi error...lo sabes....*su ojo mira fijamente a eilien* no respondiste...o es que prefieres no hacerlo? *una sombra recorre su rostro, nublándolo a la vista* es un final?

Eilien: responder a qué? *desconcertada*

Deimos: llegó todo a su...final?

Eilien: no es el final, claro que no!

Deimos: entonces por qué el desierto muere? Por qué sucede esto?

Eilien: el desierto no muere...solo.....cambia

Deimos: por qué no sé qué está ocurriendo? No logro averiguar nada...no logro saber...nada....*su voz se acalla y vuelve a acariciar la arena*

Eilien: pues si está muriendo, encontremos la forma de evitarlo...

Deimos: *sonríe levemente* mi tiempo termina, pequeña...se acerca si todo esto no finaliza pronto...si muere...si muer....e...*se calla de nuevo*

Eilien: *le incorpora y le abraza contra ella* no digas eso, el desierto no va a morir, ni tú tampoco...no es vuestra hora...

Deimos: como puedes decir eso? No me conoces...crees conocer a alguien que se te presentó y te hizo creer quien era realmente...

Eilien: pues déjame conocerte...déjame conocerte más para que pueda afirmar con más certeza que no es el final...

Deimos: deberías saberlo ya... *inspira y exhala el aire de sus pulmones dejando de respirar*

Eilien: *le separa de su cuerpo y le mueve con fuerza* respira! Respira!

Deimos:*sonríe y te mira* como puedes caer en algo tan tonto como esto? *sus palabras salen pausadas, pareciendo que está en un estado de súbito cansancio*

Eilien: *frunce el ceño* a qué estás jugando?

Deimos: a la vida...

Eilien: *le sujeta enfrente de ella* y es necesario que me asustes así?

Deimos: te asustas porque crees que deberías asustarte...*coloca su dedo índice en su frente y se da unos toquecitos* no deberías hacerlo....

Eilien: y qué debería hacer? Dejarte morir?

Deimos: por qué te asustas?

Eilien: me asusto porque no ha llegado tu hora....

Deimos: como puedes decir eso?como sabes realmente que no ha llegado?

Eilien: porque mientras yo esté cerca, no será así...

Deimos: y si no lo estás? Como sabes que podrás salvarme? Crees que así será? Que podrás salvarme pase lo que pase?

Eilien: *niega lentamente* no lo sé, pero haré todo lo que esté en mi mano para conseguirlo...

Deimos: *hace un gesto mágico y la arena se transforma en un reloj de ésta, donde se puede ver como parte de la de arriba cae en la de abajo....observa fijamente el reloj* Ese es el tiempo que queda...2 meses...

Eilien: *observa el reloj* eso quiere decir que cuando hablabas de estar la eternidad conmigo también mentías como lo de haberme salvado?

Deimos: *sonríe levemente* crees que hablar de aquella manera era agradable? *suelta una carcajada* no sé como no vomitaba al hacerlo...*empieza a toser*

Eilien: entonces...por qué no me dejastes?

Deimos: por que entonces supe quien eras, no eras esa mujer débil que pensaba...tus ojos...tus manos con aquel poder oscuro...intentastes dañarme aunque no lo recuerdes...vi que algo no funcionaba y entonces te encontré realmente....por eso me quedé...quería saber qué pasaba...

Eilien: *asiente comprensiva*

Deimos: pero ahora...cuando creía saber qué ocurría a mi alrededor...todo vuelve a cambiar...nada es como antes...

Eilien: a qué te refieres?

Deimos: el mundo se desvanece en un caos informe del cual nada tiene sentido...nadie sabe qué sucede, y ni siquiera los que se creen más sabios e inteligentes vislumbran el fin o el por qué de lo que está sucediendo...el desierto muere y muere la vida que con él reina...que aunque no sea visible...existe...

Eilien: seguro que encontramos la forma de arreglarlo...

Deimos: ni el mismo oghma sabrá qué diablos pasa...

Eilien: entonces...lo haremos...sí

Deimos: *dibuja dos rayas en la arena* mejor que sea pronto...

Eilien: pronto sí...tu me ayudastes a llegar...yo te ayudaré a seguir...al menos de eso sí tengo la certeza...

Deimos: *asiente desganado y sin mucho convencimiento* quiero descansar... * a un gesto el reloj desaparece*...creo que iré a casa...

Eilien: te acompaño...

El mago trazó un círculo a su alrededor e hizo que fuesen donde últimamente tenían su residencia habitual ambos. Allí se tumbó en la cama y se adentró en un profundo sueño del que aun no ha despertado...

Fibrizo

25/05/2006 18:22:10

//sublime, me lo he leido del tirón, y sin pausas... sin palabras, en serio, me ha encantado.

yne

25/05/2006 22:17:14

//Pues te equivocaste, me gustó :P De hecho, tiene una gran coherencia con tu personaje ^^

Piconsi

25/05/2006 22:43:31

//MUY GRANDE

potasa

26/05/2006 07:52:47

// muy bueno... espero no haberte molestado en ningun momento...XDD
Supongo que no soy el unico que esta a la espera de la proxima entrega...

Bryan

26/05/2006 08:42:06

//nunca sigo a la gente cuando debo hacerlo...jajajaja, me a gustado.

Groanor

26/05/2006 11:58:44

//por favor... no es mejor regalar todo esto en peuqeñas dosis y dejarnos con la miel en los labios? Joder estaba leyendola mientras el restode mi clase terminaba un examen.. muy buena de verdad

primo

26/05/2006 13:20:16

tambien me lo acabo de leer de tiron aqui en el curro y he de felicitarte , esta mu mu mu guapa la historia xd , poco mas y lloro jajaja :lol: :lol: :lol: enhorabuena tio //

salu2

ioker

26/05/2006 13:41:16

//groanor...se ha escrito así, porque aunque no lo creas, todo eso fue en una sesión seguida...normalmente escribo las cosas por sesiones y sí, esto seguirá...

Ah...y gracias a la gente por los comentarios :)

primo

26/05/2006 13:58:54

[quote:b0994115af="ioker"]
Deimos: demasiado cambian...nada era como antes...era todo...como antes...no es como ahora...es ...distinto...antes era como antes...me gustaba el antes...y a veces el después...pero el antes más...no sé...ahora es distinto...ahora es ahora...no crees?
[/quote:b0994115af]


xdddd * se despolla* jajajajajajaja vaya lokura jajajajajajja

salu2

Nenibel

26/05/2006 14:48:39

// ¬¬ Y que yo lo sufrí.... ¬¬

Dilvish

26/05/2006 14:58:32

Sufrir...?

Desde cuando para ti rolear es sufrir...jejejeje.

Muy bueno, de verdad. Me ha gustado mucho. Gracias al Mâgo por escribirlo y a Neni por rolearlo :wink:

1saludo

Nenibel

26/05/2006 15:09:45

[quote:71cf770f54="Dilvish"]Sufrir...?

Desde cuando para ti rolear es sufrir...jejejeje.

Muy bueno, de verdad. Me ha gustado mucho. Gracias al Mâgo por escribirlo y a Neni por rolearlo :wink:

1saludo[/quote:71cf770f54]

// A ver.... no literal, quien sufrió fue el pj... pero yo que estaba detrás intentando descifrar esos trabalenguas que soltaba, pues te puedes imaginar :roll:

inverosimil

27/05/2006 14:42:13

// Lastima q no pudiesemos continuar el otro dia thoramito, pues tenia buena pinta, ahora..... bueno, de sobras sabes q pasa. Incertidumbre....

ioker

27/05/2006 16:50:12

Despertó de su letargo observando asustado a su alrededor. La cama estaba hecha jirones, sudada e incluso se podía ver alguna mancha de sangre en la almohada. Se encontraba en posición fetal. Acurrucado y de lado, su torso no paraba de moverse inconscientemente hacia delante y hacia atrás. Se abrazaba a sí mismo, sintiendo un frío como nunca lo había vivido. En su mente revuelta por tantos pensamientos, información y sucesos que había ido recopilando a lo largo de su vida, además, y más influyentes aún, los últimos hechos que habían ocurrido a su alrededor, se encontraba y repasaba una y otra vez la conversación, o más bien el encuentro que había tenido con el que consideraba su amigo. Ocurrió de esta manera:

[i:3dbf76ed22]
Se encontraba en el oasis y sin darse cuenta de su boca emanaba una cancioncilla, con letra y melodía que antes jamás había oído. Improvisaba sobre la marcha. Hablaba de muerte, caos, slaads, bosques y perros. Era todo un barullo de palabras sin sentido, algo que reflejaba el estado actual en que se encontraba su mente. Sentado en la arena y apoyando su espalda en una palmera, sus brazos rodeaban las piernas y su cabeza estaba apoyada sobre las rodillas. Canturreaba sin cesar mientras allí a su lado dos personas dialogaban. No era consciente de su presencia, es más, pensaba que ahora estaba solo en este mundo. Pero alguien de aquellos dos lo reconoció y se acercó lentamente. En ese momento, el mago se había levantado para irse, pero trastabilló víctima de la flojera y cayó de bruces al suelo. No se movió de allí, y solo supo hacer que reírse de todo lo que le estaba pasando. Una risilla escapó de su boca, en la cual había entrado algo de arena al caer. Se acercó una de las personas de la pareja, era Ella. Se arrodilló a su lado y le dio la vuelta para observarlo. Le hizo señas al otro y éste se acercó. Al principio no se dio cuenta de quienes estaban allí, pero al cabo de unos instantes reconoció a su amigo por algo que le distinguía, algo que sólo él conocía y sabía ver. A ella la reconoció por su forma de hablar, y al divisar parte de su rostro inclinado hacia él. Ambos se le quedaron mirando, parecían desconcertados, pues no entendían la forma de actuar.

El mago empezó entonces a repetir que tenía que acudir al principio para solucionar todo aquello. Empezó a hacer memoria y de nuevo ocurrió. Un pinchazo atravesó su cabeza y todo se ennegreció a su alrededor. No podía ver nada, solo un punto de luz muy al fondo, como si se situase encima del horizonte. Al intentar fijarse en él, volvió a suceder como la anterior vez: el punto fue creciendo y creciendo, como si se acercase a una velocidad abismal, y le golpease en al cara. Esto se tradució en que el mago movió su cabeza como si un golpe se llevase en la cara, y cayó de espaldas inconsciente al suelo. Los otros dos se quedaron mirando sin saber qué pasaba, y decidieron hacer algo para ver qué ocurría. Así fue, que su amigo se lo tiró a los hombros y cargó con él en dirección al desierto. Iban a llevarlo a casa. Durante el camino, unos necios trasgos intentaron atacarles realizando una emboscada. No sabían contra quien se enfrentaban, pero al ver el potencial que allí se desplegó, un par de ellos salieron despavoridos hacia el interior del terreno arenoso. El resto fue aniquilado. Cuando se encontraban a medio camino de su destino, algo palmeó la cabeza del que portaba al otro. Miró hacia atrás y vio como había sido la mano del Mago, a lo que además añadió que quería bajar, que podía caminar por sí mismo, aunque realmente no era cierto. Simplemente le dejó caer y de nuevo cayó de bruces, lastimándose de nuevo ya su debilitado cuerpo.
Ella miró con desagrado tal acto, pero cerró la boca por si acaso, mejor era que no recriminase a quien no podía hacerlo. El mago se incorporó y se quedó sentado en la arena. Se frotaba la cabeza con insistencia, intentando recordar o averiguar algún dato que le sería vital en su investigación. Seguía sin entender nada de lo que estaba sucediendo y tanto golpe poco le beneficiaba. Su amigo lo cogió y lo arrastró hasta la pared de una de las pocas montañas que quedaban medio intactas en aquel desierto inhóspito y lo acomodó entre dos salientes. No entendía nada de lo que sucedía, y era más grave aún, pues se le juntaba con otros temas de gran trascendencia. El mago volvía a murmurar que necesitaba encontrar a Nelo, debía hallarlo puesto que junto con él, seguramente encontraría las soluciones a los enigmas que abarrotaban su mente desquiciada. Su amigo, que hacía ya varios años que le conocía, al igual que el perro, conocía la historia de ambos, y dijo con firmeza: “Nelo no existe, deja de buscarlo, pues lo único que te está produciendo es más dolor”. Ella se giró para protestar, pero con más insistencia lo hizo el Mago, que empezó a gritar que eso no podía ser, que otras gentes lo habían visto, que él lo había visto y que Nelo existía, todo esto era producido por la existencia de ese perro, pero… no era más que un perro. Eso era lo que no entraba en la cabeza al mago. Luego fue el turno de réplica de ella hacia su amigo, a lo que éste contestó con firmeza de nuevo: “No existe, murió”.

El mago ante tales palabras no podía hacer otra cosa que revolverse sobre sí mismo y negar aquellas palabras con insistencia. No podía ser cierto, Nelo sí que existía y no iba a creer sus palabras al respecto. Había estado con él hacía algún tiempo, pero desde que pasó lo del bosque, no lo había vuelto a ver, y no sabía nada acerca de su paradero. Empezó a sollozar y se tapaba la cabeza con los brazos, a la par que negaba casi con todo su cuerpo aquellas palabras. Entonces volvió como antes, dijo que necesitaba ir al principio, si llegaba hasta allí, podría encontrar solución a todo: demostraría que Nelo si existe, y sabría qué estaba ocurriendo en el desierto, y por qué le estaban sucediendo tantas cosas a él… Al oír las palabras que el mago profesaba, su amigo se quedó pensativo. ¿A qué se refería con “ir al principio”? No lo entendía del todo, pero recurrió a su memoria en busca de su pasado, de lo que había hecho con anterioridad, de los primeros días en que ambos estuvieron en otro lugar. ¿Tal vez fuese ese lugar donde se refería? No lo tenía claro, pero al menos es lo único que se le ocurría. Fue así que le preguntó al mago sobre eso: “Iremos al Anauroch”. Nunca había faltado a una promesa, y en ese momento tampoco quería empezar a hacerlo.

El mago reaccionó como le había ocurrido antes en el oasis, su cuerpo se tambaleó como si un golpe recibiese en la cara y cayó de nuevo de espaldas, inconsciente de nuevo. Los otros dos le miraron de nuevo. No sabían nada de lo que estaba pasando, ellos tampoco entendían qué le sucedía al mago pero en ese estado no podía emprender un viaje. Lo cogieron y llegaron al fin a casa. Allí lo tumbaron en la cama que normalmente utilizaba y se quedó reposando…[/i:3dbf76ed22]


//Continuará

inverosimil

27/05/2006 17:22:38

Su cabeza no habia vuelto a recobrar la calma desde que aguel mensaje le habia llegado, pero debia continuar con sus obligaciones, ya lo encontraria, y entonces podria actuar. Toda acción tiene su consecuencia, y sabia de sobra cual era la q precedia a esta.

El monje se encontraba en aquella roca, que tantas otras veces habia utilizado, buenos y malos recuerdos le traia el lugar, pero era una persona de costumbres. Se hayaba perdido en sus pensamientos cuando una mujer se puso a conjurar a escasos pasos de donde él se hayaba, aquellas plegarias, q hubiesen pasado imperceptibles para otro, para él tenian mucho significado para él, pues pertenecian a su credo. Habia dos opciones, o era ella, o era alguien a quien debia conocer. Se puso frente a ella y le preguntó por el mago, pues queria encontrarlo para encomendarle una tarea. Ella no lo habia reconocido, así q lo q vino después fue un conjunto de evasivas poco dignas de recordar.

El monje y su paciencia parecian peleados, asi q estos tramites no le hicieron mucha gracia, pero al final, la chica comprendió, y lo más extraño aún la casualidad quiso q encontrasen al mago allí mismo, pero no en circunstancias propicias precisamente.

El mago estaba muy alterado, y su cordura parecia algo pretérito, el primer pensamiento del monje fueron aquellas hierbas q hacia tiempo q no tomaba... pero la cosa parecia ir más allá. Entre divagaciones y desmallos, aquel q en un tiempo fue llamado Asura decidió cargarlo a hombros, y llevarlo a aquel recóndito lugar q algunos llamaban hogar. Más por el camino el mago recobro la conciencia, q no la cordura, e insistió en q lo bajase, ante la negativa de su transportador, el mago decidió intentarlo por si solo, así q el monje decidió ayudarlo... a bajar rápido, o más bien de golpe. Si el golpe lo despejó o lo dejó más aturdido es algo q nadie sabe, pero lo que vino después fue un atajo de incoherencias, de las q el monje intentaba sacar algo en claro.

"nuestro principio" Para la mujer esto no reveló gran cosa, pero al monje le recordó un tiempo en que aquellos dos varones se llamaban Thôram y Asura, lo hacian de forma libre y sin esconder sus nombres, más es lo único q hacian libremente, pues con solo unos ojos q viesen algo de magia podia significar su muerte, por no hablar de sus creencias. Aquellos eran tiempos inhospitos en los que los dos varones y el perro patrullaban el desierto llevando a cabo la misión que en el Alcazar les habian encomendado. Aquello sin duda habia sido su principio, ¿mejor o peor? eso solo Bane lo sabe.

El monje decidió probar: "Yo te llevaré al principio, si hace falta iremos hasta el mismísimo Anauroch"
Aquello podia significar la muerte de ambos, o algo peor, pero nunca habia faltado a una promesa, y esta no iba a ser la primera vez.

O quizás para esto tb habia un principio.....

ioker

27/05/2006 18:57:53

Después de recordar por un par de veces aquello, seguía moviéndose sin parar por la cama. Daba vueltas sobre ella, miraba a un lado y a otro y murmuraba pensamientos que se le escapaban. Su mirada parecía demostrar que no tenía muy claro donde se encontraba. Le costó varios minutos asimilarlo, aunque esto no le tranquilizó en absoluto. Le hubiese dado igual encontrarse allí, que en una de las celdas de Asmodeo, que ojalá nunca visitase, pero en esos instantes, todo lo exterior parecía ajeno a él. Su boca se movía con velocidad en un reguero de palabras que jamás eran pronunciadas, pues tan sólo realizaba la vocalización de éstas, sin sonido alguno. Asentía a sus frases, negaba, se frotaba la cabeza nervioso, se rascaba los ojos, se arrancaba el pelo, contaba días y murmuraba localizaciones…todo esto mientras debatía consigo mismo y pensaba lo siguiente:

Deimos: (por qué? Por qué? Por qué me pasa esto a mí? Debería saber qué está pasando…quiero saberlo…necesito saberlo…donde está Nelo? Por qué vienen todos a por él? Quieren llevárselo…intentan llevárselo)

Voz oscura: (eso ya lo intentan…no es que hayas descubierto nada nuevo…)

Asentía a aquella voz que podía escuchar en su cabeza en ciertas ocasiones, aunque desconocía su procedencia, pero eran ya tantos los años que juntos llevaban, que se había acostumbrado a ella, y no quería saber como, cuando ni por qué había llegado ella hasta allí. Mientras tanto, continuaba con su retahíla de pensamientos…

Deimos: (hay que saber el por qué…pero si no aparece, poco podremos hacer…donde está ese maldito perro…y Asura? Dijo que me llevaría al principio…él sabe donde se encuentra…necesito ir allí y averiguar, conocer, saber, descubrir todo lo que está pasando…si empezamos desde el principio, seguro que adivino qué está pasando…qué ocurre en mi desierto…) *cambia la posición de lado y se frota la sien contra las sábanas* (allí en el principio…todo empezará de nuevo…todo volverá a su cauce y mis conocimientos se estructurarán para dar lugar a las respuestas a los enigmas que se ciernen sobre mí…) *asiente repetidas veces para sí mismo* (allí en el principio… podré hallar la respuesta a lo que se refiere kaatos…sí…sabré de donde he venido y sabré de donde nací….debo conocer el por qué de esta situación…el por qué de ser lo que dicen que soy…nada tiene sentido…nada….)*niega repetidas veces* (en el principio…sí…)*masculla* en el principio…(donde el principio comenzó y dio lugar a todo inicio…en el principio…que se llega por…)

En ese momento, como en anteriores veces, un nuevo pinchazo recorrió todo el interior de su cráneo, llevándose las manos a la cabeza para intentar mitigar el dolor que la atenazaba. La golpeaba varias veces con las palmas de sus manos, pero nada podía parar el fuerte dolor. Al igual que daba puñetazos en la cama para intentar calmarlo, pero nada servía. No podía hacer otra cosa que chillar. Gritos que se extendían por toda su habitación llegando al pasillo, gritos que hasta los que lo oyeron se quedaron sorprendidos, pues casi nunca antes habían oído tal cosa. En cambio, el dolor iba en aumento, su cuerpo se cernía en espasmos que recorrían toda su espina dorsal hasta su cabeza, mientras seguía golpeando la cama y el cabezal de ésta, empezando a sangrar sus nudillos de la mano derecha.

Deimos: POR QUÉ!?!?!?!?!? NADA TIENE SENTIDO!!!!!!!!!!!!!!!!!! POR QUÉ A MÍ!!?!??!?!?!

Mientras chillaba como un descosido, seguía aporreando el cabezal una y otra vez, hasta que de repente, el dolor cesó. Se tumbó completamente alargado, boca arriba y con los brazos extendidos a sus lados. Su mano diestra sangraba y la sangre manchaba la cama. Su cuerpo estaba perlado por el sudor producido entre las pesadillas, y los dolores que cada cierto tiempo se generaban en su cabeza. Su respiración era agitada, sus ojos ojerosos y el corazón le latía con intensidad. Una lágrima de dolor y sufrimiento por todo lo que le estaba sucediendo apareció en su ojo sano y recorrió su mejilla mientras murmuraba: “¿Qué está sucediendo?”. Se incorporó arrodillándose encima de la cama y bajó su cabeza hasta tocar la frente con las sábanas, luego se cubrió la testa con sus brazos. Murmuraba hablándole a las sábanas, pero realmente lo hacía para sí mismo.

Deimos: necesito una respuesta…una tan sólo…por favor…una tan sólo… necesito saber en qué se fundamenta todo esto…en qué se basa todo lo que ocurre…dragones…slaads…bosques…perros…qué relación posible puede existir??? NADAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!! NO HAY NINGÚN SENTIDO EN LO QUE OCURRE!!!!!!!!!! * vuelve a murmurar* es un caos… un caos donde todo rueda y se produce por designios de una mente perversa…el mundo se consume en una desidia de destrucción sin sentido…todo da vueltas a su alrededor…pero ninguna llega a conectar con la otra…*sonríe enseñando los dientes* sí…desde el principio…desde el principio sabré qué ocurre…sí….síiii….allí todo empezará de nuevo…todo a mi alrededor se estructurará de forma coherente y volverá todo a ser como antes…yo sabré que ocurre…y seremos todos felices…todos….todos menos…AQUELLOS MALDITOS QUE BUSCAN A NELO!!!...................pero….

En ese momento se frotó la cara con la mano ensangrentada, pintándose así toda esta de una tonalidad carmesí. Se sentó en el borde y se pasó las manos por el pelo, tirándoselo hacia atrás y plantándoselo por culpa del sudor y sangre que se acumulaban en él.

Deimos: pero….

En ese momento, se levantó como un rayo y empezó a tirar todos los objetos que veía a su alrededor: mesas, sillas, jarrones, candelabros, armarios, estanterías, libros, y demás objeto que reinaban en la habitación empezaron a volar de un lado hacia otro empujados por la fuerza que había aparecido de la nada en el cuerpo del mago. Entre gritos de “POR QUÉ?!?!” y “POR QUÉ LO BUSCAN?!?!?!” un objeto se estrellaba contra la pared o contra el suelo, haciéndose añicos. La magia empezó a fluir a su alrededor. Sin ser consciente de ello, empezó a lanzar conjuros en aquella habitación, sobre todo lo que veía. Fue así que pronto esta empezó a arder en llamas. También de forma inconsciente un conjuro saltó para protegerle del fuego que se extendía por la habitación. Entre las llamas y el estropicio, una pequeña risa, aunque dura y gutural, empezó a surgir de su garganta. La risa acrecentó en intensidad mientras alzaba los brazos hacia el cielo, y en su ojo sano apareció un fulgor purpúreo cuyo centro refulgía en tonos dorados. Nuevos gritos salieron de su garganta, intercalándola entre risas:

Deimos: Si caos buscan…CAOS TENDRÁN!!! OS VOY A DESCUBRIR MALDITOS DESGRACIADOS!!! *cierra los puños alzados hasta que las heridas que se habían cerrado parcialmente de sus nudillos se abren de nuevo y empiezan a manar sangre otra vez*

En ese momento, la puerta de la habitación se abrió y apareció Filien portando una bandeja. Al ver semejante panorama, ésta se le calló de las manos y rápidamente se colocó un anillo que le protegió de aquel infierno que se había formado en la habitación. No pudo hacer otra cosa que empezar a gritar su nombre e intentar que reaccionara. Saltaba por encima de los escombros que ahora ardían en su dirección y empezó a zarandearlo, intentado que reaccionase, pero el mago estaba en otro mundo, en su mundo particular, increpando a aquellos que creía culpables de su situación. Entre tantas maldiciones que profesaba, gritos lanzaba hacia arriba condenando al mundo que odiaba.

Deimos: el Caos que ellos han formado…yo lo expandiré aún más! *en su rostro empezó a enmarcarse una profunda sonrisa que abarcaba todo este de oreja a oreja, enseñando de nuevo los dientes* ellos lo crearon…

Eilien: quienes son ellos?

Deimos: *no escuchaba a eilien a su lado mientras era zarandeado por ella* NOSOTROS AHORA LO CONTINUAREMOS!!!

Eilien: *le sujeta con fuerza* pero…de qué hablas?

Deimos: *baja la mirada hasta ella para intentar ver su rostro…su expresión es de la mayor degeneración y locura que jamás ella le había visto, su ojo estaba desorbitado y la miraba con fijeza* el fuego purifica, el fuego puede crear desiertos…el fuego nos AYUDA!!

Eilien: *coloca las manos en sus mejillas y le mira con una expresión de confusión*

Deimos: *vuelve a mirar hacia el techo* TODO ARDERÁ!!!

Eilien: apágalo!!!! Sabes que el fuego no va a arreglar nada aquí dentro!!

Deimos: UN NUEVO DESIERTO SE EXTENDERÁ DESDE AQUÍ HASTA LOS CONFINES DE FAERUN!!! ESTE DESIERTO MUERE….UNO NUEVO SE ALZARÁ SOBRE ÉL…MÁS EXTENSO Y AMPLIO COMO JAMÁS NADIE HAYA VISTO!!

Eilien: *le sujeta la cabeza con firmeza* cielo

Deimos: *la vuelve a mirar y sonríe maquiavélicamente* y tú serás mi reina…

Eilien: yo seré lo que quieras, pero ahora…apágalo! Vas a destrozarlo todo…

Deimos: pero antes…*hace un gesto y murmura unas palabras y una fuerte corriente de aire se manifiesta en la habitación barriendo las llamas y extinguiéndolas* *susurra* debemos ir al principio…*asiente para sí mismo* sí…*le mira con cara de intrigado* donde está? …donde está? *entrecierra su ojo*

Eilien: ¿Dónde está quien?

Deimos: él…él sabe donde está el principio…debe llevarme allí…

Eilien: no..no lo sé…nos dejó aquí ayer y se marchó…

Deimos: debo ir…debo saber como llegar…debo…debo…debo saber donde está…*frunce el ceño como si fuese a sollozar* tampoco puedo saber eso? *se acuclilla y se lleva las manos a la cabeza* qué ocurre? Por qué no sé nada…

Eilien: *se acuclilla delante de él y lo rodea con sus brazos* lo sabrás todo, encontraremos la solución…

Deimos: *se quita las manos de la cabeza y la mira fijamente mientras le susurra* tú sabes donde está no? Tú sabes donde está el principio no? Dime que sí…tu lo sabes…verdad?

Eilien: *le mira fijamente y arruga la nariz* el principio? …el Señor dijo un nombre…lo recuerdas?

Deimos: un nombre? Un nombre de qué hombre?...*te mira extrañado* un hombre no es el principio…

Eilien: no hablaba de un hombre…hablaba de un lugar…

Deimos: *te mira extrañado* sí…eso…el lugar es un principio…donde los principios empiezan…los lugares se hayan…*masculla para sí mismo y asiente repetidas veces* pero ella sabe ir al principio?

Eilien: *coge su rostro entre las manos y le mira fijamente* dijo…dijo… *pensativa* an…an…ana…roc? *titubea* an…ana…ru? (mierda…¿Cómo puedes dudar ahora?) ¿tú no lo escuchaste ayer?...

Deimos: *te mira extrañado de nuevo…su rostro es un puzzle de gestos y expresiones que varían sin cesar* decir el qué?

Eilien: el nombre del lugar…

Deimos: qué lugar? *enarca una ceja*

Eilien: el principio…el lugar que él pensaba que era el principio…

Deimos: sí…ahí debemos ir…ahí tengo que ir…al principio…él sabe donde es…donde está?

Eilien: *inspira profundamente para relajarse y vuelve a intentar decirlo* Ana…roc? *se retira la capucha y se frota la nuca* (venga…lo dijo…recuerda la palabra exacta…esto te pasa por no haberle preguntado sobre su pasado)

Deimos: ana..roc? anaroc? Eso qué es?

Eilien: intento recordar la palabra que dijo… ¿por qué no me ayudas un poco? Seguro que tú sabes cuál es el principio…

Deimos: yo sé donde es el principio? *pasa de un gesto de asombro a extrañeza*

Eilien: claro…es tu principio no?

Deimos: *murmura* mi principio….?

Eilien: *asiente lentamente* cual es tu principio?

Deimos: *se frota la cabeza* no te entiendo…

Eilien: *apoya las manos sobre sus hombros los acaricia con suavidad* venga, dímelo, seguro que lo recuerdas…

Deimos: mi principio…*murmura y su ojo se mueve de un lado para otro como intentando buscar algo invisible* te ….te….tttttttttttt.*se engancha ahora al hablar* ttttt………aaa….qqqqqq………qqqque tttttttttte……rrrrrrrrefi…….rrrrrrrrrrrefieres?

Eilien: concéntrate, haz memoria *lleva su mano hasta su ojo sano y lo cierra con suavidad* recuerda cuál es el principio…

Deimos: mi principio es…*cae de espaldas con fuerza como si hubiese recibido un impacto en la cara*

Eilien: Thôram! *se sobresalta y le levanta la cabeza para observar si se ha hecho algo*

Deimos: *su ojo sano empieza a llorar sangre y de su boca también sale un hilo de ésta que recorre su barbilla*

Eilien: *se pone nerviosa e intenta conjurar un hechizo de curación para sanarlo…se sobrepone a su estado alterado y logra lanzar la plegaria para sanar las heridas sufridas en el mago*

Deimos: *tose y escupe sangre al hacerlo, y luego sonríe* el principio… *respira agitadamente*

Eilien: nono…cálmate, no digas nada…*coge y le levanta el torso y lo apoya sobre sus piernas* cálmate, lo arreglaremos, sí, lo arreglaremos….*se frota las sienes con suavidad* (lo recordaré…sí) annnnn……anna…….annnnnnnator? ……annn….anuar? ana…anautor? ….an...ANAUROCH!

Deimos: *se revuelve de dolor cubriéndose la cabeza con los brazos, como intentando protegerse de algo y rueda por el suelo, propinándose puñetazos en las sienes mientras grita* debo ir al principio!!! Duele!!!!!

Eilien: no hagas eso! Qué te duele?!

Deimos: *Deja de revolverse y jadea mientras dice* debo ir…debo ir al principio…

Eilien: está bien…iremos…pero primero debes ponerte bien…

Deimos: él sabe donde es…*asiente lentamente* él lo sabe…debo ir…debo entenderlo…

Eilien: entonces…entenderlo? El qué?

En ese momento el mago se levantó y señaló la pared. En ella había un escrito, pero que por culpa del pequeño incendio, ahora la pared estaba algo carbonizada y tapaba el resto de lo escrito. Lo que quedaba era lo siguiente: “Dragones, slaads, y bosques…buscan a uno mismo…a quien? Nelo”. Parece que la frase continuaba, pero ahora, no se podía leer más.

Deimos: Lo entiendes? *con titubeos y un gesto de temor* lo entiendes? Yo no!

Eilien: *se acerca a la pared y lee la frase con determinación, luego se gira y se coloca a su lado de rodillas* qué no entiendes? Qué más ponía?

Deimos: por…por qué le bu…buscan? *te mira suplicante, expectante ante tu respuesta* nada tiene sentido…no tiene sentido …juegan al caos…es eso lo que hacen?

Eilien: no juegan al caos…

Deimos: *empieza a propinar puñetazos al suelo haciendo que de nuevo sangren sus nudillos*

Eilien: *intenta coger sus manos para pararlo* así no conseguirás nada

Deimos: el dolor es una forma de aprendizaje…puede que así descubra algo…

Eilien: yo no veo eso como un camino…*le coge el rostro* mírame…

Deimos: los …*titubeante de nuevo* los slaads querían poder…querían pedirle un deseo? El dragón se lo pidió…

Eilien: los slaads querían poder…el dragón riquezas…el bosque deshizo la pata de nelo en arena…

Deimos: arena…*pensativo*

Eilien: y cuando Regart nos salvó…la gente que había allí abajo atrapada pudo vencer al bosque y fueron rescatados…

Deimos: el…el bosque absorbía magia no? Un bosque de magia que se nutría de magia…no? Había gente…que le corrompió los objetos mágicos…no? *una luz aparecía entre el caos de pensamientos que inundaban su mente*

Eilien: *asiente y le acaricia el cabello, intentando peinárselo en cierta manera* Sí, un elfo intentó tocar el bosque y éste le oxidó los objetos que portaba…

Deimos: *mira a todos lados intentando recordar y recapacitar sobre los hechos* buscaba…magia? El bosque quería magia para crecer? Y…y…buscaba a nelo no? Eso dijo joganth… pero pero…pero nelo es un perro, por qué se deshizo su pata en arena al tocarlo?

Eilien: *asiente de nuevo*

Deimos: *una idea cruza su mente como un rayo, reaccionando de manera que da un brinco con el ojo desorbitado y se aparta de ella*

Eilien: *le mira extrañada* qué sucede?

Deimos: no..no..no puede ser…él…él es un perro…*niega repetidas veces*

Eilien: eso es lo que pasó, yo tampoco lo entiendo…

Deimos: el bosque buscaba magia, y cuando tocó a nelo, creció, absorvió magia de nelo…pero yo vi a nelo el día siguiente, y ….y….sus objetos que le regalé estaban intactos…no…él es un …un perro! Y su pata…me dijo que tú se la …se la habías regenerado…no? *se frota la cabeza con más fuerza mientras masculla para sí* no…sus objetos estaban intactos pero el bosque creció al absorver…su…pata…

Eilien: sí…*Asiente* fue muy extraño…lancé un conjuro de curación y su pata se regeneró al completo, sin ninguna dificultad…*gatea hasta su lado*

Deimos: pero …pero la pata se deshizo en arena…*se gira y busca rápidamente sus objetos y coge su túnica dejándola en su regazo…busca en ella uno de los bolsillos que contiene arena, coge un puñado y la observa*

Eilien: pero…una pregunta…por qué ayer él dijo que Nelo no existía?

Deimos: *la mira furioso* SI EXISTE!!!

Eilien: ssh…sé que nelo existe…lo sé…intenté decírselo…pero me mandó callar…por eso te pregunto el motivo por el cuál lo dijo…

Deimos: *se tapa la cara con la túnica* nelo desapareció durante mucho tiempo …varios años…lo perdí en el desierto de Calim nada más entramos en él, procedentes del norte, una tormenta de..de arena *mira el puñado que tiene en su mano* nos separó…hasta que volví a encontrarlo hará un tiempo…*observa fijamente la arena de su mano* arena….

Eilien: *observa el gesto y dice* pero nosotros sí lo hemos visto…

Deimos: *asiente, pero es difícil saber si lo hace a tu contestación o a sus propios pensamientos* el..el bosque creció al absorber la magia de los objetos mágicos y cuando se le lanzaron hechizos, también creció..al igual que…cuando corrompió la…pata…de …Nelo…*su gesto se torna en máximo asombro y se gira para mirarla*

Eilien: sí? *no sabe qué decir*

Deimos: Nelo…n..nelo….*niega para sí mismo* hu..hubo gente que quedó atrapada en el bosque?

Eilien: sí, escuché a varias personas que decían que algunos habían caído inconscientes bajo las ramas del bosque…

Deimos: y qué les pasó?

Eilien: no lo sé, no sé quienes eran…

Deimos: me da igual quienes eran…salieron vivos? Tenían el cuerpo completo? Y los objetos que llevaban?

Eilien: no lo sé…

Deimos: he de saberlo..tengo que saber qué les pasó…si siguen vivos…sí…cr…creo que he encontrado una posible solución, creo saber qué está pasando aunque…no sé si será del todo cierto, debo encontrar a esos que se quedaron atrapados…encuéntralos… *eilien asiente* puede que sepa qué ocurre aquí…kaatos…creo que ya sé a qué se refiere kaatos cuando me dijo que yo copiaba a nelo por se algo importante…c…cre…creo que nelo no …no es un perro…

Eilien: cómo que no?

Deimos: veamos…qué dijo el dragón que le pidió el deseo? Qué dijo al respecto de nelo?

Eilien: dijo..*se frota las sienes* dijo que por fin lo había encontrado…que no volvería a esconderse de él…que le concediese el deseo que le había prometido…y…y que tenía una alma noble…

Deimos: *asiente* los slaads…los slaads dijeron que él les daría poder…no es así? *eilien asiente* y …y el bosque crecía con la magia que absorvía …no es así? *eilien asiente de nuevo* y…y …al tocar a nelo, el perro no se oxidó, sino que su pata se deshizo en arena…no? *asiente de nuevo eilien sin comprender por donde está tirando el mago*…absorbió a nelo en parte…absorbió…su magia! *eilien frunce el ceño* nelo…tiene parte de magia…o algo por el estilo…es algo mágico………..hace años…miles de años…no sé si esto será así …pero podría ser….cr…creo que nelo no es un perro…creo que es un genio…un djinni…un noble djinni….el bosque lo buscaba por su magia, el dragón para que le concediese deseos, al igual que los slaads para que les diese poder…lo entiendes? *la mira fijamente*

Eilien: pero…pero qué hace un genio en el cuerpo de un perro? O es su cuerpo?

Deimos: y qué hago yo, según dice kaatos, en forma de nelo? No lo sé *se cubre la cabeza* vuelvo a no saber nada…

Eilien: no digas eso…

Deimos: no sé como demostrar si esto puede ser cierto…o no…*empieza a colocarse la túnica que tiene sobre su regazo* debo encontrarlo…si lo encuentro puede que averigüe algo…sí…*se coloca en pie a duras penas*

Eilien: seguramente andará por Calimport, o por donde suele estar con esa amiguita que tiene

Deimos: *niega* he pasado por allí varias veces y no lo he visto *empieza a caminar, trastabillando y cayendo al suelo*

Eilien: cuidado! Así no puedes ir a buscar nada…no estás en condiciones *mira a su alrededor viendo la habitación calcinada* vamos a otra habitación, allí descansarás, comerás y repondrás fuerza, así no puedes hacer nada, luego saldremos a buscar a los que sobrevivieron en el bosque y a por Nelo…

Deimos: (lastimosamente…tiene razón…así no puedo ir a ningún sitio) está bien *dice medio enfurruñado* pero que sea rápido…

Ambos se dirigieron a otra habitación donde el mago yace descansando después de una copiosa comida para recuperar fuerzas. Ahora tenía una idea, una posible solución a los enigmas que atenazaban su mente, y que le habían situado en este estado. Pronto sabría si todo aquello que había elucubrado podría ser verdad, o quizá realmente era todo mentira, y su imaginación perturbada había creado una historia fantástica para mentirse a sí mismo y poder seguir adelante… El futuro desvelará sus dudas…


//continuará...

ioker

29/05/2006 19:20:25

La conciencia volvió a él. Había despertado pero aún mantenía su ojo cerrado. Notaba la presencia de ella en su lado, y su cuerpo estaba dolorido por las numerosas horas que había estado durmiendo, allí tumbado en la misma posición sus músculos se resentían al no haber tenido ejercicio durante tantas horas. No se movió, intentó pasar desapercibido para que ella no notase que estaba ya despierto. Si lo hubiese sabido, seguramente le habría obligado a permanecer más rato en la cama. Por eso esperó. Allí quieto pasó dos horas al menos, o no sabía realmente cuanto tiempo, pero al final ella salió de la habitación, iría a por comida, o a un baño, no lo sabía pero le daba igual. Era su momento y lo tenía que aprovechar.

Así pues, cuando ella cerró la puerta, dio un brinco y bajó de la cama. Se vistió a toda prisa, y en vez de su túnica, se colocó la de guardia de la ciudad. No le dio importancia, recogió sus bártulos y conjuró. En un instante estaba fuera de allí. Apareció en las puertas de la ciudad, y se encontró algo que no esperaba. Por el suelo habían cadáveres de guardias de la ciudad: algunos de ellos estaban chafados completamente, enormes golpes habían hundido sus tórax, asfixiándolos; otros no tenían cabeza y algunos estaban moribundos con numerosos golpes, moratones y sangre que corría por todo su cuerpo. Giró a su alrededor y la escena continuaba hasta las puertas de la ciudad. Fuese lo que fuese quien había atacado, había sido contenido hasta las puertas. De pronto allí lo vio. Nelo se encontraba en las puertas jadeando. La rabia de tantos días buscándolo le recorrió su cuerpo y le dio una bofetada. El perro estaba lastimado con anterioridad, y al recibir ese impacto cayó al suelo. La enervación mental le pasó de pronto y se dio cuenta de lo que ocurría, por lo que sacó un bastón de curación y sanó sus heridas. El perro se levantó y le explicó lo sucedido en parte, pues en ese momento algo pasó por su lado como una exhalación. Un elemental de aire, tan grande como nunca antes había visto, pasó por su lado persiguiendo a un guerrero. Se giró contra él y conjuró su magia hasta derrotarlo. Le había costado una barbaridad, por eso, al sentir algo por su espalda, solo pudo ver una roca gigante que se abalanzaba sobre él y lo golpeaba sin descanso hasta dejarlo en el suelo. No se había recuperado del todo de su estado, y sus reflejos estaban aún tocados, por lo que no le dio tiempo a protegerse como debía. Allí quedó tumbado, al borde de la muerte. La batalla continuaba a su alrededor, pero él no se enteraba de nada, puesto que la llamada de su alma estaba cerca si pronto no se solucionaba.

Sintió vida de nuevo. Su ojo se abrió y miró a su alrededor, había vuelto a la vida gracias a…alguien que no sabía quien era en ese momento. Se levantó y buscó a su alrededor. Nelo se encontraba a su lado y los elementales mantenían su ataque a lo lejos, fuera de la jurisdicción de la guardia. Ordenó a Nelo que trajese refuerzos, este asintió y corrió hacia palacio a buscar compañeros. Pronto la guardia se reforzó en la entrada con nuevos soldados de elite prestos para la batalla. Pero ninguno más se acercaba allí. En el desierto, una hueste de valientes libraba una guerra contra dichos elementales, aunque hasta más tarde él no se unió. Tenía que saber qué estaba ocurriendo allí. Se giró y dialogó con Nelo.

Muchos años habían estado ya juntos, y el lenguaje atolondrado y a veces incomprensible de él lograba, aunque no sin un notable esfuerzo, traducirlo en un lenguaje normal y entendible. Lo que le contó hizo que el mago se volviese irascible, aturdido y a la vez impresionado. De nuevo había vuelto a pasar, Nelo había concedido un deseo a otro ser. Según le dijo, un hombre de oro (realmente dijo un hombre amarillo como eso que se da para comprar filetes o algo por el estilo) le pidió que liberase a todos los presos del desierto. Nelo comentó, que en ese momento, habló como una persona, no como hacía con él y dijo: “Concedido”. El desierto se estremeció y fue entonces cuando aparecieron los elementales atacando. Pero algo más fue liberado además de aquellos que se encontraban en celdas. Aquel que desde, ya no sabía cuanto tiempo, le hablaba en su cabeza, había sido por fin liberado, y dijo a aquel dorado, que ahora que era libre, podría liberar a su maestro Calim, el djinni que fundó la ciudad de Calimport. Se fue de allí riéndose y nelo no sabía que hacer. Siempre lo había considerado un idiota desde que también se introdujese en su mente, por lo que no le hizo mucho caso. El “dorado” también se marchó de allí diciendo que volvía a casa, en busca de ella, que podía ser que hubiese vuelto a casa.

De nuevo, más información sin sentido, y nuevos hechos entraban en su cabeza, sin encontrar nada que las relacionase, por el momento. Intentó preguntar a aquella voz, pero no hubo respuesta, había salido definitivamente, como tantas veces había anelado hacer, y por fin lo había logrado, todo por culpa de aquel ser. Fue corriendo a cambiarse, en ese momento no conocía la identidad del “hombre amarillo”, y pensó que ELLA podría ser quien él apreciaba. Ordenó a Nelo que esperase allí hasta su regresó, distribuyó las tropas en el oasis y se marchó hasta un lugar seguro donde cambiarse de indumentaria. Más tarde regresó a por nelo y se dirigió hacia el desierto.

En éste, se encontraban decenas de gente luchando contra más elementales. Observó algo extraño, pues lanzadores de conjuros que allí se reunían (tanto divinos como arcanos) convocaban seres para que les ayudasen en la batalla, pero estos les desobedecían y atacaban a quienes no debían. La lucha fue intensa, aquellos elementales eran de los más grandes que jamás había visto. Los de tierra eran inmensos y pocos podían hacerle daño, pero al final lograron que cayesen. Muchos de allí le eran conocidos, otros no los había visto jamás, pero con tanta magia presente, difícil era reconocerlos. Giró sus pasos y siguió adentrándose en el desierto, sentía que algo extraño sucedía pero no sabía encontrar la localización que le originaba aquella sensación.

Nelo se retrasó, pero él no se dio cuenta y siguió caminando. Cuando lo hizo, se giró a esperarle y vino acompañada de una mujer. Era ella, parecía que no le había sucedido nada. Le preguntó que cómo había salido de allí, pero esquivó sus preguntas, hasta que le preguntó lo que estaba sucediendo allí. Poco sabía, pero ese poco era algo que no le hacía ni la más mínima gracia. No era un lugar donde explicar las cosas, y menos ahora, que allí aparecieron un hombre y una mujer. Al hombre lo reconoció, llevaba una armadura que él mismo había decorado y ella sospechaba quien era, pero no supo quien era con certeza. Con unas breves órdenes, todos fueron donde ellos tan sólo conocían, y tuvieron una reunión. Se comentó lo que cada uno sabía y nuevos datos le fueron dados al mago, datos e información que le dejaron anonadado y desconcertado.

Parece ser, que cuando el “hombre amarillo” pidió aquel deseo, los encarcelados en sus celdas, escaparon de allí. Antes las propias narices de su Señor se evaporaron. Pero no solo ellos fueron liberados, pues algo más terrible y destructivo también lo fue. Mientras ellos estaban reponiéndose del asombro oyeron una tremenda explosión. Procedía del piso superior y hacia allí corrieron. Los pasillos se encontraban “decorados” con entrañas, sangre, cabezas y cuerpos destrozados de aquellos que eran sus compañeros. Un reguero de sangre ascendía las escaleras hacia el piso superior. Corrieron hacia arriba y la escena continuaba por los pasillos: todo aquel que había intentado enfrentarse a aquel ser que podría haber realizado aquello, había acabado muerto. Reventó la puerta que daba acceso a las estancias y salió al exterior, donde allí se teleportó. Parecía ser que las defensas mágicas del lugar, le impedían hacerlo hasta aquel momento. Una vez contemplado todo, volvieron siguiendo el reguero de sangre en sentido contrario. Les llevó hasta un comedor, y partían de una pata de la mesa. En ella había una hendidura en forma rectangular, algo que no llegaron a entender. Le enseñaron la pata y éste se la dio a Nelo para que la oliese, dijo que olía a madera, papiro y tinta (para llegar a esta conclusión tardó unos instantes traduciendo la explicación del perro). Algo acudió a la mente de ella, algún tiempo atrás, el señor del Alcázar Zhentil, Fzoul Khémbril, les mandó una misión. Debían recuperar una baraja que estaba en posesión de otros. Les dijo el lugar de la reunión y allí acudieron. Durante la batalla alguien apareció por allí moviéndose con gran soltura, cogió la baraja y huyó. Portaba una armadura con simbología zhentil y de color negro. No supieron quien era realmente, y quizá nunca lo supiesen. El hueco de aquella pata, podría haber alojado aquella baraja. Alguien de la organización la había escondido allí, pero no sabían quien. La cuestión era que la baraja, o el objeto que allí se escondía, había desaparecido.

Además de todo esto, algo nuevo también se reveló, su amigo estaba muerto, además de otro de sus compañeros. Nada más se le reveló haciendo uso de jerarquías y demás idioteces que él consideraba en ese momento, pues todo podría reducirse a la nada. Ahora sus temores sobre el cristal habían dado lugar a las ansias de poseerlo. Si el Cristal de Calimemnon era abierto y se liberaba a Calim, la batalla ancestral que creó el Desierto de Calim volvería a surgir y quien sabe, podría ser que esta vez nadie pudiese detenerlos y encerrarlos de nuevo. Pero en ese momento, nada más tenía en mente que la muerte de su amigo. La única información fue que había caído en el cumplimiento de sus deberes, y que alguien de sus estatus no necesitaba más información, que recordase quien era, pero él ahora ignoraba todo aquello, sólo pensaba en saber qué le había matado y vengarse por ello. Demasiado tiempo habían pasado juntos para ahora dejarlo de lado y ver que muriese. No lo iba a permitir, y ni su Señor se iba a interponer en su camino, si le desafiaba conocería cual era su verdadero poder. No habían logrado averiguar nada, porque los conjuros de su Señor no funcionaban con los muertos, cosa harto extraña. También se comentó que se había pedido ayuda a los magos rojos para intentar averiguar el destino de aquella teleportación que el ser que asoló su hogar había designado.

Nuevas órdenes fueron impartidas y todos salieron a realizarlas. En su mente se juntaban piezas e intentaba saber qué había ocurrido y el por qué. Volvía a estar casi como siempre, aunque con las nuevas revelaciones todo parecía un poco más claro, aunque aún habían muchas lagunas sin sentido que no conseguía descifrar. Esperaba encontrar pronto la solución. Se fue con ella a descansar, ahora allí no podían hacerlo, puesto que había sido destruido el lugar, y por el momento era inhabitable. Decidieron irse a una posada y descansar allí. Ella le contó su versión de los hechos mientras él permanecía tumbado en la cama, memorizando los datos que le decía. Intentaba encajar las piezas de todo aquel inmenso puzzle. Deimos le había engañado y había sido liberado de su mente. Nelo continuaba concediendo deseos y con cada vez peores consecuencias. Su hogar había sido destruido. Se buscaba liberar al djinni Calim y quizá también se buscase hacer lo mismo con Memnon. Las convocaciones no atendían a razones y se revelaban contra quienes los habían llamado. Tanto sus presos, como de la ciudad, Deimos, y otros habían sido liberados. Aquel “hombre amarillo” que había pedido el deseo, ¿Cómo sabía lo de Nelo? Demasiadas cosas en tan poco tiempo… Quien sabe qué ocurriría en los días venideros, pero algo si tenía claro, mientras se dormía. Si todo continuaba igual y Deimos conseguía su plan, todo podría acabar destruido, una nueva guerra podría ser iniciada de nuevo, nuevos desiertos podrían crearse, o el actual expandirse, quien sabía… Realmente, aquello era el principio de un posible fin de muchas cosas… Quizá del suyo propio…