inverosimil

11/06/2006 22:11:56

No dejaba de moverse, se movia a toda la velocidad que sus músculos le permitian, haciendo q el viento hiciese volar las lágrimas q brotaban de sus ojos. No sabia pq habian empezado, ni tp si iban a acabar algún dia, solo sabia que notaba dos punzadas en el corazón, dos. Al principio fue sólo una, un dolor tan fuerte q le hizo estremecer a todo su ser, angustia, pena, desazón. Sentimientos que parecia que redescubriera con toda su crueldad. Aquella congoja no paracia q fuese a terminar nunca, la iba asimilando lentamente, su vida empezaba a volver cuando llegó la segunda. Si el primer impacto fue fuerte, no estaba preparado para recibir el segundo, y mucho menos tan pronto.

Cayó al suelo abatido, con los ojos entrecerrados por el dolor. Pero no podia estarse quieto. Necesitaba cansarse para olvidar, así fue como empezó a correr. Pero el esfuerzo no tuvo el fin deseado, pues su conciencia, esa cruel parte de la memoria q no nos permite olvidar aunque lo deseemos, le recordó que no hacia mucho tiempo que habia recibido otra, y tiempo atras, cuando las cosas eran diferentes y las risas tenian sentido, recibió la primera, la más inesperada.

Cuatro eran las punzadas que le impedían disfrutar de la realidad. Cuatro, pero cada una de ellas tenia vida propia, y por si misma ya desataba todos aquellos sentimientos. La vida nunca volveria a ser igual en aquel mundo. ¿Seria este el fin? Quien sabe....