Morigan_Kalen

13/07/2006 20:06:51

Morigan merodeaba por el bosque cuando un grupo de kobolds le divisaron peligrosamente....

Morigan dijo : Tenemos compañia amiguito.*mirando a su elemental de piedra*

Acto seguido el elemental comenzo a destrozar a esas pequeñas pero peligrosas criaturas a base de puñetazos,patadas y pisotones;aunque uno de ellos consiguió escapar y se adentro en una cueva cercana.

Morigan: Vaya,*con una sonrisa fria como la mismisima muerte* parece que nos tiene miedo.

Se adentró en la cueva con el proposito de encontrar a esa sabandija cobarde y darle una lección de disciplina,enseñandole que no debia dejar a sus compañeros solos,cuando observo una multitud de kobolds que se abalanzaron sobre ella. Sonriente hizo un agil movimiento de manos y todos los kobolds comenzaron a arder...

Morigan : *mirando la cueva* Mmm....parece que esta es su guarida,vamos a hacerles una visita a estos bichejos*sonriente*

Comenzó a adentrarse en la cueva y continuó encontrandose a mas y mas kobolds que,aunque molestos,no resultaron ser enemigos para ella.Proyectiles magicos,Flechas ardientes,Bolas de fuego, un caos se apoderó de la cueva en cuestion de segundos,todo ello acompañado de la risotada fria de Morigan regocijandose entre el dolor de esas criaturas.

Mirando alrededor Morigan se dio cuenta de que la cueva parecia desierta cuando de repente escuchó algo.....

Morigan : vaya vaya...pero si tenemos compañia..*observando a un sombra alado acompañado de un peuqeño ser volador* quien eres?...
Sombra : Me temo que eso es una cosa que no te puedo decir...y ademas..has visto demasiado..

Acto seguido el tiempo se paralizó y Morigan cayo al suelo ....
Sombra : vaya,le voy a cojer el gusto a esto de marcar a pobres mortales...*sonriente*
El sombra levantó la manga de la tunica de Morigan y le realizo una marca en el antebrazo,primero una estrella de 5 puntas que luego rodeó con un circulo,del cual no brotó ni una gota de sangre...parecia marcado por fuego..

Sombra : ya esta...

Mas tarde Morigan desperto y lo unico que recordaba era ver a un sombra con alas y a esa criatura pequeña y voladora.Tenia un fuerte dolor de cabeza asi como nauseas,y un fuerte picor en el antebrazo.Levanto la manga de la tunica y alli estaba,un gran pentaculo grabado en su piel...
Tras abandonar la cueva mareada y casi sin poder moverse comenzó a pensar que era lo que habia pasado ,pero no sabia nad.Tenia que encontrar a la persona que le habia hecho eso,pero como,y que significaba.......

//pos eso , si algun DM o SM puede continuarma o guiarme un poquillo en la historia se lo agradeceria,que no mola eso de estar marcada como una vaca y no saber que hacer :S gracias ;P//

REO-Auron

13/07/2006 21:28:22

//Esto sirve tanto para Morigan como para posibles futuros "afectados": el que tenga la mala suerte de recibir una marca como esta, deberá investigar por su cuenta lo que significa, qué efectos puede tener y cómo puede ser curada.

Cuando necesiteis algo en relación a esto, preguntad por mí por canal DM.

davidsanesc

25/07/2006 18:20:47

[i:0780cac2bc]El sol salía en Tirodarco grande y reluciente, y la gente también dejando sus temores en casa. El semiorco se despertaba de un corto letargo y se levantaba de aquel lugar maloliente. Una pierna tras otra y se dispuso a salir de allí; lugar en el que lo había pasado mal. La gente comenzaba a rumorear que ese semiorco lo había pasado mal durante la noche y mas que acercarse a él a preguntarle por su estado intentaban esquivarle.

Los guardias aldeanos le abrieron la puerta antes de que él se lo pidiera y el camino aparecía así pues bajo sus pies. Camino que pasaría por otros lares, lares entre los que se encontraba Bastión, lugar que Vru conocía de paso, en el que un día fue atacado por el cabecilla y hasta por su propio amigo Jame tras raptar a una hembra que le debía algo.

Varias personas estaban cerca de tal lugar, en medio del desierto, pasando algo de calor. Entre ellas dos hembras y un macho. El semiorco se dirigía directamente hacia los bosques sin saber aun el porqué. Pero ... esas personas también se dirigían allí. Todos se presentaron. El macho parecía un gran guerrero, y cuyo nombre recordó durante el camino en que estuvieron juntos ya que el semiorco se quedaba con aquellas personas dignas de las que tener un enfrentamiento amistoso o .. no amistoso. Las hembras miraron al semiorco de una manera algo peculiar. Tal vez fueran de Calim, lugar en el que la raza de Vru era poco querida, o mas bien nada.

Una hembra comenzaba a decir unas palabras en una lengua extraña para el semiorco mientras todos se veían rodeados de lagartos que se acercaban con pasos firmes y ruidos serpentinos algo mas graves de lo normal. Tal vez era su propia lengua, lengua de los bosques, lengua que solo entendían entre ellos. Parecían estar acechando a las mujeres mientras los mas grandes no apartaban esos ojos con membranas de los cuerpos de los guerreros.

- “” Cojamos a una y matemos a los otros””

La hembra terminaba de conjurar antes de que todos ellos pudieran decirse algo mas. Una nube espesa apareció delante de todo el mundo formando una criatura en el aire. Esa criatura comenzó a mirar con su gran cabeza a los presentes y siguiendo ordenes de la maga se lanzó sobre los lagartos atravesando sus cuerpos de uno en uno dejándolos sin vida y cayendo estos al suelo. Luego esa nube con mirada fría e inerte desapareció al extender su cuerpo al máximo como si de una bola de fuego al chocar contra algo se tratara.

Varias personas se acercaban corriendo tras ellos. Al parecer habían visto algo extraño en el bosque, magia pensarían. Esos curiosos parecían magos ambos a medida que se acercaban y la cara de Vru al verse rodeado de tanto mago comenzaba a cambiar. De acompañar a una hembra a verse rodeado de magia la cosa cambiaba bastante. En esos momentos se acordaba de nuevo de Nebrax. Le estaban entrando ganas de deshacerse de ese amigo que le había hecho eso, pero se calmó. En unos instantes aquellos llegaron mirando a los presentes. Uno de ellos se estaría preguntando que coño hacía el semiorco fuera de su cárcel. Pero no decía nada. A Vru se le pasaba por la cabeza la idea de probar de golpear a alguno de aquellos presentes para ver si se veía capacitado de hacer frente a un mago en concreto un día de estos, pero solo lo pensaba, cosa que ......

- AAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGg

Un rugido ensordecedor recorrió parte de los bosques de Mir perdiéndose en la negra espesura de la lejanía. Pero todos los presentes cayeron asustados al suelo pensando que una gran bestia les estaba acechando desde solo unos pasos. Pronto se darían cuenta de que era Vru que estaba tirado en el suelo gritando de dolor al haber pensado en dañar a una persona que estaba frente a él sin saber ni siquiera de quien se trataba. Sí, esa persona era Arth, aquel semidragón que le dejó insconsciente durante muuucho tiempo mientras el semiorco se recuperaba muy lentamente.
El geas parecía ser hacía de nuevo el efecto, llevando al semiorco a la desesperación más que al dolor, pues el dolor apenas se había mostrado, ya que ni siquiera había rozado a un refugiado.

- Maldito orco. CALLAA DE UNA VEZ!!!!!!!!!

El semiorco se veía incapaz casi de levantarse, pero esa voz, esa maldita voz y la forma de hablar no le había sentado nada bien, así que dejó de pensar en los refugiados y se dirigió tras ponerse en pie hacia el origen de aquellas palabras. La hembra maga comenzaba a caminar hacia atrás temiendo que aquella bestia se le echara encima. El precipicio la llamaba desde unos pasos mas atrás, es como si estuviera recogiendo aquella vida poco a poco hacia su fin. Los compañeros hacían señas a la mujer de que saliera de allí enseguida y ...conjuró.

- Mano del señor, mano del gran mago, atrápale a él, a ese que enfrete mia está, no le dejes caminar, que vea que parado está.

Una mano atrapaba al semiorco de repente, cogiendole por la cintura fuertemente y apretándole con gran fuerza. La cota de malla comenzaba a comprimirse, los anillos pillaban la carne del semiorco tras la mano. Varias heridas aparecían poco a poco dejando el torso de Vru morado. Aun así el semiorco no apartaba ahora la mirada de la mujer, mujer a la que quería destrozar, pensamientos sobre la mujer que no le hacían gritar de dolor, sino mas bien de amenaza. Vru rugía sin poder hacer nada mientras su cuerpo se comenzaba a estremecer de dolor.

Los presentes como Arth y algunos mas se retiraron, tal vez el mago se veía sin ganas de enfrentarse de nuevo a aquel ser. Tal vez no quería destrozarle por si algún día la tomaba con él en caso de darse cuenta de que era la misma persona, pero esta vez sin alas.

Vru terminó sacando un arco largo y un par de flechas que tenía en la mochila que no habían sido atrapadas, y apuntó hacia la maga. La maga al verle comenzaba a conjurar de nuevo.

Flechas y flechas volaban ahora por los aires. La mujer las esquivaba todas, pero Vru, allí en medio del bosque se vió rápidamente rodeado de la lluvia de flechas mágicas que terminaron por alcanzarle. Su cuerpo comenzó a arder mientras el guerrero maldecía a su amiga por dañar a alguien que no les había hecho nada. Vru estaba de nuevo como una vez estuvo. Chamuscado de pies a cabeza.

-Vamos, átale. Se va a enterar este maldito semiorco quien soy.

El guerrero cogía la cuerda que la hembra le daba en esos momentos y mientras le ataba la mujer sacaba un látigo manchado en sangre ya seca.

- ¡Vamos, no hagamos esperarle!

El hombre seguía a aquella maga, aquella hembra que tras los ojos de Vru había parecido una maga normal y corriente.

- ¡Déjale en el suelo!

Plas, plas, plas, plas. El látigo azotaba furtivamente el cuerpo inmóvil de aquel ser quemado. Varias heridas sangraban ahora por la cara en forma lineal y sobre los brazos.

El hombre miraba la escena pensando que un día todo eso que estaba ocurriendo lo había hecho él de alguna u otra manera, pero que hacía tiempo su cuerpo no se daba a su diosa como en un principio había hecho.

- La armadura me impide destrozar ese cuerpo de bestia que tiene. Quítasela, nos vamos a divertir un rato mas.

La mano de Bigby aun aferraba el cuerpo de Vru impidiendo que el hombre le sacara la armadura. Era casi imposible, pues la magia era poderosa.

Esperaron a que los efectos mágicos desaparecieran mientras la mujer azotaba una y ota vez el cuerpo y hacñia retirarse a su compañero mientras también conjuraba de nuevo un conjuro menos duradero.

Varios hongos salieron de entre las piedras así como nubes ácidas y hediondas que carcomían la carne del semiorco dejándola seca en la superficie. La cara de Vru pasó a ser doblemente mas delgada. Parecía que esa mujer se estaba divirtiendo mucho.

El hombre al cabo de un rato pudo comenzar a quitarle la armadura poco a poco mientras un murciélago cupaba y aprovechaba la poca sangre que tenía el semiorco sobre sus venas mas superficiales. Y ésta era poco, muy poca.

El seco cuerpo comenzó a verse azotado otra vez, unas cincuenta heridas más hacían junto a las viejas heridas de guerra de Vru un mapa sin sentido. Tras un rato la mujer viendo ya ese ser que inmóvil y casi muerto comenzó a dibujarle algo.

Un símbolo circular con unas cuantas puntas con una daga rodeada de fuego. La herida apenas sangraba pues no tenía apenas para sangrar. La sangre que le quedaba al semiorco recorría únicamente las venas principales alimentando su corazón y nada mas.

La mujer repasaba una y otra vez el símbolo para que quedara bien marcado, para que así supiera esa bestia si algún día volvía a despertar con el tipo de personas con quien se había cruzado.

- ¿¿¿¿¿Pero tú estás loca?????. ¿Acaso quieres que cuando despierte nos delate? ¿No pensarás dejarle con vida, no?

- Porque no, este inútil semiorco no es mas que eso. Un bicho inofensivo.

- ¿¿¿¿quieres ver como ni dos delata ni nos señala, ni nada por el estilo???

La hembra cogió de nuevo la daga, abrió la boca del animal como si fuera una cabra muerta y se la cortó agarrandola firmemente y lanzándola hacia atrás para que el murciélago aprovechara algo de ella. Luego cogió un arma algo mas grande, tal vez una espada corta y comenzó a cortar la mano poco a poco, mientras el hombre veía el acto sin apartar la mirada y comenzaba a pensar en cosas del pasado. Una niebla oscura apareció en el lugar, absorbió el cuerpo y desapareció de entre la nada.


El cuerpo de Vru comenzaba a moverse torpemente en el suelo. Un gran dolo recorría su cuerpo, como si alguien le acabara de hacer mucho daño. Como si alguien hubiera arrancado partes de su cuerpo. El semiorco rugió de dolor, pero el grito fue seco y escaso en el tiempo. Le faltaba algo importante, algo que hacía servir antes de atacar. Alguien le había cortado la lengua. Se fue a levantar del suelo y cayó de nuevo. Se llevó su mano derecha frente a los ojos mientras estaba tendido a dos seres ya inertes y vio que no le faltaba únicamente su instrumento amenazador, si no que su mano derecha, aquella que le permitía destrozar a sus adversarios le había sido arrebatada, asi como todos sus objetos personales. Sus hachas tampoco estaban.

Varios rugidos sordos terminaron por hacer acercar a un ser vestido de negro y cuyos pasos lentos se acercaban a aquel cuerpo tirado en el suelo. Vru giraba la cabeza entonces al oir esos pasos.

- Tggggg sggg mggggggkggggggggg dgggggggggggggggg ngrrrrrrrrrrrrrrroooo.

El semiorco parecía estar recordando algo. Una persona que una vez le había dicho cosas que de haber tomado en serio, muy en serio, habrían acabado con las vidas de aquellos que quería matar. Estaba intentando hablar con aquella persona que ya estaba a solo un par de pasos de él.

- (Tu ser macho de negro)

El semiorco dejó la furia aparte para pensar en un magnifico sueño, sueño que le permitió hacer lo que tanto deseaba, acabar con las vidas de aquellos que tantos días se rieron de él.

El hombre de negro comenzó a crear un circulo mágico cerca del cuerpo inmóvil de esa bestia, bestia que apenas podía moverse de cansancio, de las heridas causadas hacía muy poco tiempo.

Una estrella salió del circulo inscrita perfectamente en él.

- Bestia, colócate dentro, hazlo!

El semiorco miraba a su amigo con ojos de confianza mientras una ligera sonrisa se le dibujaba en el rostro. No sabía que iba a suceder pero ... no tenía nada que perder, en cambio se estaba imaginando a ese Vru capaz de comenzar a destrozar todo ser vivo que se cruzara en su camino.

Se puso de pie como pudo en el centro de la estrella mientras el hombre de negro hablaba en una lengua mas estraña casi que la de los lagartos. Pronto las puntas saltaban en llamas verticales que comenzaban a quemar de nuevo el cuerpo. El semiorco ya no se sentía tan bien como hacía unos instantes, pues odiaba esa sensación de calor. La odiaaaabaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa............................................
Cayó de nuevo al suelo mientras el hombre termino de hacer sus gesticulaciones y desapareció entre la nada.

Al despertarse se vio rodeado de nuevo en rejas. Había pasado de una cárcel a otra. Pero... ¿dónde estaba?

El símbolo del geas estaba cambiando y no solo eso. Unos cuantos símbolos rodeaban su cuerpo, entre ellos el símbolo de .... [/i:0780cac2bc]