ioker

25/09/2006 01:15:10

//Postead aquí lo referente a esta trama...

shonell

25/09/2006 17:49:14

* Laus Carna, despues de copiar el texto, metiendose en una extraña biblioteca, mientras la luz de una pequeña vela, ilumina la mesa, un humilde tintero, y una gran pila de libros a su derecha el cual el primero esta abierto. Laus mientras lee el texto va mirando ese libro, mientras hojea otros libros a su alrededor. *


* Coge una pequeña pluma, la moja en el tintero y empieza a escribir en una hoja, algo vieja y arrugada *


El texto se divide en tres partes.

1ª parte - Alli donde el Alba nace, y el corazon no se estemece.

Podria significarse esta parte sobre Lathander.

2ª parte - Donde los efluvios corren por las calles.

Esto podria signifarse a una fuente o riachuelo o incluso a unas
cloacas exteriores cercanas.

3ª parte - Siempre atento a las hojas puesto que en su interior los
los secretos esconden.

Esto podria ser una estatua que des de fuera vigila una
biblioteca.

De momento solo he llegado hasta aqui, es tarde y deseo descansar. * En ese momento apaga la vela con un leve soplido, sale de la estancia y se dirije hacia sus aposentos.*

Elenthyl

25/09/2006 21:13:31

[size=18:ff2a40b03e][color=olive:ff2a40b03e]

[i:ff2a40b03e]Hacía frío aquella noche en el Calimsham. La nieve continuaba cayendo, suave e incesantemente. Por si fuera poco, de ella se levantaban elementales que asaltaban a los caminantes de improviso. El elfo salvaje necesitaba encontrar un sitio seguro y resguardado para la compañía que, atraida por los anuncios mágicos del camino, se reunía en aquel momento con el fin de encontrar una cura para la terrible plaga que asolaba el Sur de Faerun.

A lo largo del camino del comercio, salpicando el Calimsham, un observador avezado podría encontrar diversas grutas y oquedades en los desfiladeros pétreos que flanqueaban los pasos de los viajeros. Elenthyl escogió uno grande y relativamente acogedor. Mucho mejor despues de encender un fuego que caldeara el ambiente, pensó. Tras comprobar que estarían solos allí, salío a indicar el camino a los que a la entrada de Calimport se habían reunido. Una vez todos dentro de la cueva, borró las numerosas huellas que los demás habían dejado y penetró en su interior.

La escena llamaría la atención si no fuera por los extraños sucesos que se repartían por la zona. Un grupo numeroso y heterogéneo rodeaba el fuego que anteriormente había preparado. Paladines, exploradores, arcanos, guerreros, un monje e incluso un hada compartían allí, por turnos, sus conocimientos a cerca de la plaga. Sólo la arrogancia de algún arcano presente interrumpía la sucesión de testimonios que cada cual exponía según sus habilidades dialécticas.

La reunión estaba presidida por Khandelthor, un extraño mago que según se decía sabía como combatir la enfermedad. A petición suya se establecieron los turnos para hablar. El elfo salvaje intuía que lo único que aquel arcano quería era que los demás compartieran sus conocimientos para así avanzar juntos más rápidamente hacia la solución. Con esta idea clara en su cabeza, guardó silencio hasta que le llegó el turno.

Poco podría él aportar. El único dato relevante que él conocía era que los animales no enfermaban. Ni uno solo se veía por el campamento, a pesar de que perros y otras bestias amigas de las razas acompañaban a los infectados a los pies del Bastión. Eso y la conversación mantenia con Earyl hace algunas Lunas. Entornando los ojos, recordó aquella noche para los que le escuchaban...

[color=olive:ff2a40b03e]""" Un blanco manto se extendia sobre el desierto, al pie del Bastión de los Justos. Seguía nevando incesantemente. Toda la nieve del mundo no era capaz de frenar el hedor insoportable que emanaba el campamento de los enfermos, que habían sido finalmente recluidos por los paladines.

En el campamento del Bastión todo eran malas noticias. Sin embargo, la gente tenía una esperanza. Hablaban de una plaga en el pasado. La plaga de 1259.

Un suceso similar al que ahora nos encontrábamos. Debía reunirse toda información posible sobre ella, en bibliotecas de grandes ciudades existirían crónicas de aquello... Earyl recordó LunaPlateada, su tierra, y su gran biblioteca. Su hermana seguía allí, viviendo tranquila lejos de todas aquellas desgracias que nos acechaban en esta parte de Faerun. Elenthyl se ofrecío sin duda para viajar hasta allí con una carta de Earyl, con el fin de recabar información y volver rápidamente al campamento de refugiados. Quizás obtuviera algo de utilidad para solucionar aquel desastre.

Earyl escribió unas líneas en uno de sus pergaminos, y se lo pasó al paladín que custodiaba el acceso. Por temor a contagiarse, el elfo salvaje pidió a Luna, una de sus panteras, que se aproximara a recogerla. Luna entregó la siguiente misiva a Elenthyl:

"Querida hermana, ahora soy yo el que está enfermo por esta inexplicable plaga que afecta al Sur. El portador de esta carta se llama Elenthyl y es un buen amigo, puedes confiar en él como si de mí se tratase. Guíale por la ciudad hasta la gran Biblioteca, ayúdale a recabar datos sobre una antigua plaga en 1259. Es la única pista que tenemos.

El tiempo se agota. Te quiere, tu hermano." """[/color:ff2a40b03e]

Tras comunicar que estaba en posesión de la carta en cuestión, el elfo salvaje dió un paso atrás y volvió a guardar silencio, escuchando atento los demás testimonios hasta que el último de los presentes acabó.

Le tocaba hablar al extraño mago.[/i:ff2a40b03e]

Continuara...

Elenthyl Quart´Hadast, explorador Guardián de Weldazh

Arxaon

26/09/2006 13:44:28

Wilhelm acudió a la reunión, como había prometido, pero no estaba totalmente centrado en el tema a tratar. Por su cabeza pasaban muchos recuerdos, cercanos y lejanos. Antes de asistir a la reunión había estado en el desierto de Calimsham, donde habían habido ataques de elementales y demonios. De pronto, se oyó algo en todo el desierto que le estremeció: "Matad al monje!". Todo el mundo le miraba ahora y tenía que buscar una excusa para irse de ahí: "Voy a buscar ayuda" dijo. Le preguntaron - ¿a quién? - pero hizo omiso caso, no podía permanecer allí mucho rato. Se dirijió al bastión a avisar, allí sus amigos no dudarían de él. Por el camino se cruzó con quien menos esperaba... su doble. Traía noticias, buenas para él pero espantosas para Wil. - Se acerca tu hora, ya hemos encontrado la manera de quedarnos solos... y tú morirás - Wilhelm lo miró atónito ante esas palabras y contestó - No, te equivocas, es a ti a quien le queda con suerte una semana o dos-. Tras la discusión, el monje malvado atacó a Wilhelm por sorpresa y tras ello le apuntó con una varita haciendo que de esta saliera un rayo rojo y le impactara en la cara. -Ahora ya saben a quién buscar- dijo. Dolorido, Wilhelm fue al bastión y les explicó lo sucedido. Después fue a la reunión, que tuvo que llevarse a cabo en una cueva debido a los elementales que surgían de la nieve acumulada. Allí todos expusieron sus ideas para el conocimiento general, y el mago Khandelthor dio la pista clave. Ahora les tocaba buscar.
Wilhelm ya tenía preparado un viaje, y quizá coincidiera con la pista. Elenthyl y él se dirigirían a Siempreunidos para pedir ayuda. Quizá allí se encontrara la información sobre el ritual si había suerte, pero no iba sólo por eso. Necesitaba de la ayuda de los Altos Magos para encerrar al causante del mal de los monjes, a quien estaba planeando su muerte y la de sus allegados, quien supuestamente había liberado al demonio-draña anteriormente y buscaba cuaquier método para hacerse con el poder. No podía esperar más o llegaría su fin.

// Intentaré buscar en la biblioteca de allí preguntando a los magos por el nombre del maestro de Khandelthor. Supongo que tendremos que quedar dentro, o via foro?

davidsanesc

26/09/2006 16:08:30

[i:e06efd7c52]Sí, se estaba buscando una cura, pero no iba a ser suficiente. La urdimbre estaba dañada tal como Aioleth y Earyl sabían. Tal vez fueran aquellos obeliscos mágicos que una vez tocó la semielfa los que estaban causando aquel trastorno mágico. Hacía tiempo que no se acercaba a ellos. Aquella vez que se acercó no le dio tiempo a estudiarlos minuciosamente. Pero sabía algo de ellos, presentaban unas runas muy antiguas de convocación. Claro, cómo no lo había pensado antes: los elementales de nieve o hielo o aquel gran elemental de fuego sacaban su poder de aquellos obeliscos. Era una posibilidad, así como también existía la posibilidad de que el ritual que predecía que iba a funcionar aquel mago llamado Kandelthor podía fallar; y si fallaba, bien sabía Mystra que se podía formar un caos. Pero Mystra tenía todas las respuestas. Ella sabía quien estaba jugando con la magia, ella sabía que estaba ocurriendo en su propia red de magia en bruto.

Mucho estaba en juego. La gente no se daba cuenta de que todo podía salir mal. La espera se iba a hacer más larga de lo previsto. Era hora de avisar a todos de que existía la posibilidad de un fracaso. Aquella época era distinta a la de 1259. El caos estaba sobre nosotros.

Earyl, su nuevo amigo enfermo le comentó a Aioleth lo de los conjuros Netheriles. Éstos al parecer eran los únicos que podrían reestablecer la normalidad a la Urdimbre, y era seguramente cierto. El gran poder Netheril era uno de los mayores conocidos. Pero necesitábamos un milagro para dar con las personas adecuadas. ¿Cómo ibamos a contactar con aquellos conocedores de tal magia, si apenas se nos permetía el paso a Siempreunidos?. Tal vez fuera porque eramos desconocidos para ellos. Aún así nos dejaron pasar. Esta vez Willhelm y Elenthyl serían mejor recibidos. Era su hora, la hora de todos. La hora en que todo debía ser llevado a la normalidad. Y tal vez la respuesta la tuvieran ellos, los “Altos elfos”, los grandes magos de Siempreunidos.

Tal como decía el acertijo del mago:

[color=yellow:e06efd7c52]Allí donde el alba nace y no se estremece,...
donde los efluvios corren por las calles, ...
siempre atentos a las hojas, puesto en su interior los secretos esconden.[/color:e06efd7c52]

Allí donde el alba sale, en la isla mágica, aquella recubierta de magia ilusoria, aquella que desde el cielo se veía recubierta de niebla densa pero trasparente desde el interior, aquella en la que los habitantes se sentían protegidos por esa cúpula mágica que la rodeaba. Aquella magia que la envolvía, todo un efluvio constante de magia pura ilusoria para todos. Allí donde los navegantes de los barcos se desviaban, donde perdían rumbo. Todas las historias que había oído de pequeña eran ciertas. Y como la semielfa pensaba, allí donde toda o casi toda la magia estaba escrita. En los pergaminos, en los libros mágicos bien guardados, aquellos que escondían los grandes secretos, aquellos que buscaban ellos. Y uno de ellos era aquel que curaría la enfermedad.

Pero como Aio decía o iba a comenzar a decir, no solo necesitábamos de eso. Antes, deberían los magos buscar la normalidad, reestablecer la “.Urdimbre”

[color=orange:e06efd7c52]- Espero que Mystra nos ayude.[/color:e06efd7c52][/i:e06efd7c52]

davidsanesc

26/09/2006 16:48:25

[i:cf4b935f60]La semielfa se levantó y salió de su tienda. Necesitaba aliados, aguien que estuviera junto a ella pendiente de ver si pasaba algún amigo de confianza en aquellos fríos y oscuros días. Ese arquero, le había visto días atras hablar con Will. Se lo contaría todo a él. Lo de los obeliscos. La magia salvaje que los rodeaba. Tal vez fueran la fuente de la descontrolada Urdimbre, ahora él también lo sabía. Podría informar a algún amigo para que investigara sobre ello. Ya eran dos personas capaces de informar a los sanos. Aquellos que buscarían la forma de reestablecerla.

Se volvió a sentar mirando antes a los enfermos y a una mujer que comenzaba a delirar. En sus pensamientos recorría una simple frase, pero crucial en estos días.

[color=orange:cf4b935f60](Que Mystra nos ayude)[/color:cf4b935f60][/i:cf4b935f60]

ioker

26/09/2006 23:07:01

//a poder ser todos los implicados en esta quest me gustaría que me enviaseis un privado explicándome qué queréis hacer para así hacerme una idea de lo que queréis, porque sois muchos y puede que me sea un poco imposible llevaros a todos escenas dentro del servidor. Si me enviáis dicho privado, podré organizarme y prepararme las cosas con tiempo y luego os iré avisando en el server para realizarlas. Gracias.

Writer

30/09/2006 19:34:30

En las afueras de Calimport, muy cerca del bosque que allí existía, que hedía a malignidad, y despues de dirigirme hacia allí para controlar su crecimiento empecé a experimentar lo que llamaría magia en su estado más salvaje y descontrolado: explosiones, magia de muerte, gritos... Malditos gritos! Me rebentaron los timpanos. Despues de eso, ni siquiera era capaz de comprender qué me decía mi buen amigo Rufus, ni cuando me gritaba en la oreja. Aun así, antes de quedarme medio sordo, pude apuntar, detalladamente en mi diario, una canción tarareada que sonaba entre tantos gritos y que hablaba de la plaga.

Pues bien, al cabo de un rato apareció un mago. Sí, se llamaba Khandeltor, y nos explicó a la multitud allí presente, que la plaga que asolaba Calimport tenía las mismas características que la que también asoló la ciudad en el año 1259. Que un mago, junto con otras personas, realizó un ritual y consiguió eliminarla. Esto y otras cosas más, incluido algunas referencias a la carne de pollo y a la ternera y al precio de la misma, je, je... Esto último, junto con otros despistes del mago durante la conversación, me hace pensar que está merilota, vamos, que tiene la cabeza loca. Rufus también era de esa opinión.

La verdad que no sé si hacerle mucho caso, pero cualquier dato o información que ayude a aliviar el sufrimiento de los inocentes, que están padeciendo terribles agonías y muriendo, es bienvenida. Nos dijo que le ayudáramos a completar el ritual, que buscáramos información sobre el mismo, y que él lo pondría en práctica.

En algunos momentos pienso si no sería él el que desencadenó la enfermedad, realizando algún tipo de ritual mágico, y ahora no sabe o no se acuerda del ritual para deshacerlo. Si es que no es el mismo ritual, para crear que para eliminar la enfermedad. Pobre Khandeltor. Su vejez y tanto leer libros extraños de magia arcana, debe de haberle trastocado el cerebro. Si es que alguien que se dedica a crear pingüinos de la nada o hacer volar armaduras no puede acabar de otra manera...

Así, traté de recordar si en mi ciudad natal, Aguas Profundas, podría encontrar algo de información. Pensé en el mago de la Torre del Orden, muy conocido allí, y hablé con él. Le pregunté acerca del mago Khandeltor, de la plaga que asola Calimport y que es la misma que mató a muchos en el año 1259, y que un ritual podría eliminarla, pues un mago, acompañado de otras personas, ya lo hizo entonces. Me dijo que pasara en un par de días, y que me daría toda la información que pudiera obtener. Muy amable, sí señor.

También traté de recordar mis tiempos de estudio y meditación, cuando aún era un chaval, destinado a servir a Tyr. Evidentemente, un paladín no sólo conoce los dogmas de su dios, sino que de una forma u otra, sabe que existen otras deidades y algo de su alineamiento y los principios y la fe de los uqe la profesan. Incluso Rufus sabe algo de eso!

Recordé que la enfermedad es el dominio de Talona, una diosa. Que en el Limbo se pudra para siempre! Trato de encontrar a adoradores de dicha diosa, pues estoy seguro que algo más han de saber de esa enfermedad, que ese mago loco. Estuve hablando con el clérigo de Sharess, de Aguas Profundas, pero me dijo que en una ciudad de bien, difícilmente encontraría a seguidores de esa diosa. Me remitió, eso sí, al propio Calimport, pues allí sería maás fácil encontrar algún rastro de esa diosa y de su culto.

Pues hasta ahora es lo que he podido hacer para ayudar a esas pobres gentes enfermas. En breve pienso volver a hablar con el mago de Aguas Profundas, en la Torre del orden, a ver qué me puede decir. Y pienso hablar con alguna autoridad en Calimport, ya sea un consejero o quien sea, para que me informe de la posibilidad que en esa ciudad se rinda culto a Talona. No me extrañaría, en un ciudad en la que existe un lugar como el Khanduq.

Por eso, a tí, Tyr, te pido que me ayudes, como siempre haces, en esta tarea, mi amor y mi baluarte, mi ciudadela y mi libertador, mi escudo, en tí me cobijo.

-----------------------------------------------------------------------------------
Theros Anderlin, paladín de Tyr.

Andriu_ZGZ

01/10/2006 16:54:40

[i:6cc3a1fe91]Aquella reunión no fue mas que un compendio de aventureros magos y gente conocidad para mí, la plaga el debate en cuestión, la solución para la cura un misterio.
Poco a poco me di cuenta con quien me estaba reuniendo, aparte de Khandeltor y otros aventureros, había un sector que reprochaba y menospreciaba a los paladines, desdeluego aquellas personas no podrían tener buen corazón, reconocí al mago Laus del cual tuvimos problemas con las calumnias que había proclamado en las inmediaciones de Calimport.
También una tal llamada "Mar" ofreció una versión de los hechos completamente perjudicial y que pisoteaba el nombre de los paladines diciendo que Eirick lo había provocado todo en la entrada de la ciudad.
Mis reacción fue replicar con contundencia las palabras de la mujer y tenerla en el punto de mira para una posible intervención.

Las discusiones sobre el inicio de la plaga, fueron comunes, pero la realidad era que se había extendido demasiado y tan solo los paladines con la ayuda de los dioses estaban a salvo de ella.
Khandelthor preguntó uno a uno que información disponían sobre la plaga, poco se aportó, salvo que era de posible origen mágico y con gran carga de energía negativa, eran ineficaces las plegarias y unguentos, tan solo las constantes intervenciones de clerigos en el campamento del bastión habían podido frenar la mortandad allí, pero los mas débiles sucumbían, sobre todo niños y ancianos.

La sopresa se produjo cuando Khandelthor conto la historia de la plaga que hubo hace mucho en Calimport, cuando un gran mago, realizó un ritual en el que la plaga consiguió eliminarse.
Dicho mago oculto los secretos del ritual en los apuntes que tomo un aprendiz, dicho aprendiz parece que fue el maestro de Khandeltor.
Asi pues, Khandeltor insto a buscar el secreto del ritual basandose en un pequeño acertijo.
Dicho acertijo hablaba de donde nace el alba y el corazón no se estremece, donde por las calles corren los efluvios y el aviso de estar atentos a las hojas porque ahí estan los secretos.

Es obvio que las hojas y secretos se relacionan con libros, posiblemente un lugar de saber, una biblioteca, donde corren los efluvios puede deberse a un lugar mágico o de conocimiento clerical, pero donde nace el alba significa en un principio al oeste.

¿Que lugar será?, espero que Torm me guíe en este camino.[/i:6cc3a1fe91]


*Diario de Andriuth, notas desde el bastión*

ioker

04/10/2006 01:05:47

Los rumores corrieron rápido por la ciudad y por las extensas dunas del desierto de Calimport, así como hacia zonas del norte. Se había encontrado una posible cura a la plaga y ahora estaba en manos de ciertas personas que iban a intentar llevarla a cabo para sanar a todos los enfermos, que extañamente habían entrado en un estado más catatónico que nunca. Sus vómitos, toses, sangre y pus recorrían el campamento del bastión haciendo la visión de este realmente atroz. Nadie podía creer qué estaba pasando pero el haber encontrado la cura les llenaba a todos el corazón de esperanza. Por fin podrían acabar con esta plaga que tan ferozmente había matado a decenas e incluso centenas de personas de todas clases, estatus, raza, etc.

Los rumores hablaban de un gran ritual, que se celebraría en el centro del Desierto de Calimshan, en el cruce de caminos que conducían al oeste y el este, para destruir la plaga. Gentes buscaban a magos, otros carretas para llevar hasta allí los enfermos, e incluso unos cuantos ya estaban allí esperando a la salvación.

Mañana sería el gran día. El día que muchos estaban esperando durante mucho tiempo y que les llevaría la curación a todos...

//Se convoca a todos aquellos relacionados con la plaga a las 23:00 de mañana Miércoles 4 de octubre a que estén en el lugar designado. Muchos seréis avisados onrol por distintos medios y otros por los rumores que se han extendido según cuenta este post.

Arxaon

05/10/2006 16:06:48

Antes de dirigirse al cruce Wilhelm pasó por el bastión para ver a sus más allegados. Tenía grandes esperanzas de que los enfermos fueran curados al día siguiente y la plaga fuera erradicada. Pero cuál fue su sorpresa al llegar al bastión... cuando el olor se hacía insoportable, se oían llantos y quejidos por todo el campamento y el estado de los enfermos había empeorado enormemente. Clérigos y paladines intentaban calmar su dolor, pero no daban a basto. Algunos más habían caído... y temían por que así siguiera ocurriendo. Asomó por si veía a algún conocido y dio un grito por si le oían: "Eh!". OPor suerte, Earyl le oyó e intentó salir de la tienda apoyándose en su arco, algo que le fue imposible debido a su estado. Arrastrándose llegó cerca de la puerta para así poder hablar con Wil.

Se le notaba realmente agotado, sin fuerzas y seguidamente tenía ataques de arcadas y tos. Earyl advertió a Wil de que no se fiaba del mago, algo parecía haber detrás de todo aquello. Le insistió una y otra vez en que no quitara el ojo de encima al mago y al libro y si cualquier cosa ocurriera, habría que actuar, detener el ritual y lo que hiciera falta.
El monje asintió, pero confiaba en el mago, quien había traído esperanzas para todos. Muchos desconfiaban, se veía reflejado en las reuniones, en las conversaciones de la gente, pero Wilhelm defendía su postura y, consecuentemente, al mago.

Finalmente llegó la hora del ritual. Mucha gente se había congregado allí. Algunos para ayudar, otros para mirar y otros... por otros motivos. El mago Khandelthor llegó junto con cuatro hombres encapuchados. Dijo que eran supervivientes del antiguo ritual. El mago inscribió varios símbolos en la ahora lisa arena del desierto, símbolos que nadie excepto él conseguía entender. Ni siquiera arcanos del calibre de Moreese, Laus, el viejo Arkas y el joven Lemmian. El mago sudaba, pues el ritual era muy complicado y necesitaba de un gran esfuerzo para su preparación.

Cuando el mago acabó de preparar el área de círculo, se colocó en el centro. Los cinco encapuchados, junto a los arcanos antes nombrados, se colocaron a su alrededor y, en los extremos, se colocaron los enfermos que habían venido con ayuda de los miembros del bastión. Una vez preparados, Moreese y Earyl echaron una mirada significativa a Wil. Si ocurría algo extraño... ya sabía qué hacer. Pero no contaba con algo... con que no podía acercarse a los enfermos, quienes rodeaban el círculo. Por lo tanto era impenetrable para el monje y, en efecto, algo extraño ocurrió. Khandelthor absorbió unas sombras que salían de los cuerpos de los enfermos atrayéndolas a una piedra. Cuando las hubo reunido todas, se hizo la oscuridad y, tras una gran carcajada de ansias y poder del mago, los magos encapuchados cayeron, junto con alguno más. Wilhelm corrió hacia allí, pero era tarde, el mago no estaba. Consiguió acercarse a los ex-enfermos, eso era señal de que estaban curados, pero se retorcían de dolor.

Parecía que se empezaba a normalizar... pero dos haces de luces enormes surgieron a este y oeste. ¡Los pilares! Varios corrieron hacia allí mientras otros intentaban ayudar a los enfermos a llegar al bastión. Cuando los enfermos estaban "a salvo" en el bastión, Wilhelm salió con el resto. Vio el huracán enorme que se había desplazado al desierto y los pilares se curvaban hacia él, parecía que iba a absorberlos.

Allí estaban reunida gente de valor. Había paladines, arcanos, guerreros... dispuestos a enfrentarse a cualquier cosa. De pronto, empezaron a aparecer hombres y hombres bajo tierra. También sombras, espectros... era un ejército inmenso. Era una batalla campal.
Wilhelm vio a lo lejos a un arcano enemigo que se preparaba para conjurar. Corrió hacia él para impedírselo, pero... cuál fue su sorpresa cuando este arcano sonrió y tras Wilhelm apareció un enorme elemental de agua que, ante el despiste del monje, lo ahogó.

Despertó. Un paladín desconocido lo había reanimado y le ordenaba que volviese al bastión, junto con los demás. Así hizo el monje, pero antes de llegar allí se encontró con más sombras. Combatió contra ellas y, cada vez que lo tocaban se sentía más débil. Con suerte, consiguió superarlas y acercarse a la entrada al bastión. Allí había muchas más sombras enfrentándose a los paladines y aventureros. Wilhelm las combatió junto a ellos, pero fue rodeado por unos espectros y cayó de nuevo.

Entre un gran número de cadáveres espectrales, se alzó de nuevo. Ésta vez era Earyl quien le reanimó. Había caídos por todas parartes, mirara donde mirara, fuese donde fuese. Las sombras se habían ido, parecía que habían conseguido lo que querían. De pronto, apareció Khandelthor de nuevo, riendo sin parar. Algunos se abalanzaron sobre él para degollarle, pero fue imposible, pues la magia le protegía. Había venido a burlarse, a decir lo fácil que había sido, y a demostrar lo contento que estaba, pero dijo algo... "sí, estoy contento. Pero más que yo, quien está contento es Él." ¿¡Él!? ¿Quién era Él? Eso significaba que alguien le había ordenado hacerlo, alguien muy superior al mago. Habría que descubrir de quien se trataba... y si era quien Wilhelm imaginaba... ya tenía pensado dónde ir,a quién recurrir.

Andriu_ZGZ

05/10/2006 20:57:38

[i:9eb045f37b]Tenía la sospecha de que todo iba a ocurrir de una manera parecida, de repente un arcano se presenta para que otros busquen por el las notas del ritual... ¿Por qué?, cuando me visitó en el bastión para ver a los enfermos me aseguré de que su corazón no llevara maldad. Consiguió engañarme y confié en él.
Essael me lo advirtió pero pasaban los días y las carencias de personal en el bastión nos impedía investigar más alla del desierto, alguna vez debíamos de contar con los que antaño desconfiábamos.
Todas las reuniones se produjeron para aclarar los puntos en común, sabía que en la cueva había personas de todo tipo, gentes sin escrupulos, exploradores llegados de fuera y nosotros, los paladines.
Desde un primer momento, en el instante en conocer el acertijo sabíamos con mas o menos certeza la localización de las notas de la cura.
Era la torre Brillalba que alberga el templo de Lazhander en vado de la Daga, estaba claro para mí, mis compañeros y con los que pude conversar.
Es cuando a mí me surgió la duda, si tan claro estaba... ¿Por qué el mago no fué de propio?, ¿no disponía de Salvoconducto?, ¿no era lo suficientemente fuerte para llegar a la ciudad?. Todo me resulto muy extraño durante los días anteriores al ritual.
No podía dejar otra cosa que el destino siguiese su curso y mantenerme alerta, debía de conseguir la cura; por los enfermos de la plaga, por Joganth.
En el momento que llegó aurora con las notas del ritual y ver la desesperación de los enfermos al sentirse en el peor estado de su larga tortura, no tuve más remedio que confiar en los arcanos de calimport, los cinco clerigos de la orden junto con Alanius, tenían demasiado trabajo evitando la muerte de los enfermos.
La llegada del enano al que envíe para comprar vendas fue muy importante, llegó en un momento crucial, se pudieron salvar a varias personas y cambiarles las vendas por nuevas y evitando nuevas infecciones.
Pero el día decisivo llegó, envie a los enfermos a la escena del ritual, Dirk, Aldarion, Israel y Aurora me acompañaban, junto con los enfermos trasnportados en carromatos y en camillas. Ahi estaban los arcanos dispuestos en circulo y realizando los preparativos del ritual.
Como medida de precaución, nos situamos alejados del epicentro y mande enviar a los enfermos sin saber todavía que es lo que iba a suceder.
Cuando desapareció Khandelthor, supuse que el mago había logrado algo que llevaba esperando tiempo, los enfermos pudieron recuperarse con el paso de las horas, pero las torres de luz y las sombras que se cernían de lejos nos obligaron por seguridad a volver al bastión.
Llegamos con los enfermos en mejor estado y un Joganth Aerthen mucho mejor que lo que había visto en semanas. Ahora estaba firme y con nuevas fuerzas y me sentí feliz por un momento, aunque llego la batalla.
Las sombras atacaron los aledaños del campamento. Dispuse a los hombres y al minotauro (La ultima vez luche al lado de uno de ellos en Saulor), sin pensar en los prejuicios hacia los que me estaban ayudando.
Dirk y Yo nos pusimos delante sabedores de que llevaríamos el peso del combate, arqueros y demás se retrasaron hacia la muralla, mientras un halo de luz bordeaba la misma impidiendo la entrada a todo ser maligno que intentase atravesarla.
Sabía que Essael estaba conteniendo ese halo de fuerza y esperamos a que apareciesen ellas.
Las sombras penetraron en el campamento con facilidad, pero los golpes de las espadas de mis compañeros y los que nos ayudaban los deshacían en el aire como simple humo, no tenía problemas con esos seres, había luchado contra ellos, pero antes tuve la precaución de ponerme el anillo especial que evitaba que consumiesen mi fuerza poco a poco.
Acabamos con las sombras, pero llegaron espectros encapuchados más agiles y mas duros de vencer.
Demasiados combates contra seres malignos habían dejado curtido mi cuerpo y sus golpes no eran mas que rozaduras en mi armadura, mientras tanto yo propinaba mandobles partiendolos con la energía de mi espada y procuraba romper sus filas e impedir que llegasen a acabar con los mas débiles.
Aun así varios cayeron, pero afortunadamente los clérigos estaban preparados y pudieron reanimarlos de manera que en algunos casos estuvieron a punto para volver a combatir.
Así fue como en la segunda oleada Khandelthor apareció, supe que no estaba preparado para combatir su magia, el espectro que hacía días nos daba indicios de que el suceso estaba por suceder nos convenció de que Khandelthor era un siervo de Shar, algunos paladines intentaron derribarlo pero era imposible hacerle nada, había conseguido un poder desmesurado. Me abstuve de atacarle y solo me preocupe de los que me rodeaban; con la esperanza de que aquel ser se marchase, me mantuve firme presto a la espada.
Pero los acontecimientos siguientes llenan la confusión a mi memoria, se que poco después salimos para combatir con unos espectros realmente fuertes que dañaron mi armadura y estuvieron a punto de derribarme. Se que tuve una discusión con un hombre y con una mujer, que aquel hombre me insulto y lo agredí, pero los recuerdos se quedan en la sombra negra que se cernió sobre mi grupo y lleno mis ojos de oscuridad.

Al despertar me levante de mi cama como si hubiese sido un sueño, pero al salir vi a los enfermos recuperados del todo, los espectros desaparecieron y al resto de mis compañeros repuestos de sus heridas.
Por un momento pensé que todo estaba tranquilo, pero recorde la amenaza de Khandelthor sobre estas tierras y el deber que teníamos de seguir en elllas.
Aunque todavía surge una pregunta, si caimos ante las grandes sombras.

¿Quién nos había ayudado?

Andriuth Northend[/i:9eb045f37b]

*Diario de Andriuth, Notas del bastión*

Kirian

07/10/2006 02:26:14

EL dia habia transcurrido tranquilamente para Kirian, habia visitado Aguas Profundas por priemra vez y tambien Vado. Al llegar a Calimport de su viaje la gente se iba reuniendo en la entrada de la ciudad, al principio intentó unirse a la conversación sobre el ritual, pero más tarde decidió irse de allí ya que demasiada gente habia y eso le incomodaba. De todo el gentio solo conocia 3 o 4 personas.

Se dirigió al lugar donde se haria el ritual a esperar a que fuera la hora que marcaron para el ritual. Se sento reposando la espalda en una de las rocas del desierto y se dedico a observar el cielo, despejado. Poco a poco fueron viniendo los demas, primero Arkas con dos arcanos novatos y despues ya toda la gente que desconocia excepto Wilhelm y Glauka, no se atrevio a hablar con esta última. Todos ahi reunidos, esperando la llegada del gran Khandelthor que seria el lider del ritual. Impacientes y curiosos todos queriamos saber si funcionaria.

Al cabo de un tiempo, el gran mago apareció y mando traer a los enfermos, incluso si alguno moria en el camino. Mientras los traian, el mago se dedicó a hacer dibujos y simbolos en el suelo y pronunciar palabras que quien sabe que eran. Ninguno de los arcanos reconocia nada y eso extraño a Kirian, penso : " Aqui hay magos muy poderosos, no es normal que no reconozcan nada ni entiendan nada, ¿tan poderoso y secreto es este ritual?" Cuando todo estaba listo, 5 encapuchados aparecieron de la nada y se colocaron donde en teoria iban a colocarse los arcanos. Este hecho sorprendió a todos y aun más al oir a Khandelthor decir que eran supervivientes del antiguo ritual.

El mago empezo lo que seria nuestra perdicion. Empezo a conjurar palabras y haces de colores y rayos de luz salieron de los simbolos. El suelo temblaba y brillaba. Los enfermos momentos despues de empezar el ritual levitaron y de ellos unas sombras retorciendose de dolor aparecieron. Entonces fue cuando el mago aprovecho y captó todo ese poder, todas las sombras, en una piedra magica absorbiendo asi su poder.

El mago empezo a gritar y a reir, parecia loco. Nadie entendia nada, llamó a los presentes ingenuos ya que habian caido en su engaño completamente, entonces una explosion de magia sacudio toda la zona y Kirian perdió el conocimiento. Cuando se despertó vió a la gente coorrer de un lado al otro y sintió : " correr hay que ir al bastion!! rapido!" y sin dudarlo se puso en pie,meneó la cabeza para aclararse y se dirigió con el resto al bastion. No entendia nada, lla risa del mago se oia por todo el desierto y pilares de luz de un lado para otro hasta juntarse. Entonces vinieron.... criaturas de las sombras y espectros atacaron el bastion. LA defensa se organizo muy rapido y muchos cayeron en la primera batalla. Clerigos y paladines ayudando a los caidos y gente preparando las defensas " Guerreros delante arqueros detras!!" se oia todo el rato y de repente otra oleada, esta vez de criaturas mas siniestras y poderosas, entraron en el bastion casi eliminandonos a todos, parecia que ibamos a ganar y entonces... aparecío el mago con su risita. Estaba envuelto en una aura oscura y que le hacia intocable. Intentaron atacarle pero sin ningun efecto. Despues de reirse en nuestra cara se va y nos deja ahi tirados. Kirian, al ver que el asunto le iba grande y solo estorbaria se retiro ha calimport a descansar y a dejar el asunto a los que en verdad pueden hacer algo.

Pasó la noche pensando en el tema y pensando que podia hacer el ... pero no se le ocurria nada...

AshranCrownward

07/10/2006 05:41:54

Corrieron rumores por Calimport que se iba a celebrar un ritual que acabaria por fin con el problema de la plaga, no me lo podia perder, me acerque para ver en que consistia, y vi, que alli se encontraba un numeroso contigente de personas, Magos, hechiceros, guerreros y paladines se habian dado cita para tan importante hazaña, tras un poco de incertidumbre, y sin saber si el hechicero que habia corrido el rumor apareceria, al fin aparecio, me dio mala espina nada mas verle, sera que cada uno reconoce a sus iguales, entonces dio comienzo el ritual.

En el momento en el que vi formarse una estrellla de cinco puntas roja, todo empezo a escamarme, llamadme supesticioso, pero si por mi hubiera sido, le habria clavado una flecha en el cerebro a ese mago sin dudarlo. El suelo comenzo a temblar y a duras penas conseguia mantener el equilibrio, los enanos cada vez se iban mas para atras, no les culpo, todo daba malas vibraciones, por mi cabeza llego a pasar que se trataba de un ritual para sacrificar a los enfermos y aumentar el poder de ese mago, no se cuanto de cerca estuve en mis suposiciones, pero por lo que ocurrio despues, podria decir que no demasiado lejos. Aparecieron figuras encapuchadas que se unieron al ritual, surgieron de la nada, ya esto empezaba a oler peor que la cueva de una manada de troles, se acercaron los magos y hechiceros al circulo, y supongo que se debieron de dar cuenta de lo que ocurria, porque me percate de que empezaron a atacar a los encapuchados que habian aparecido.

Y entonces el Caos, terremoto, Explosiones de luz, y gente cayendo inconsciente, o lo que es peor, muertos, todo acompañado de un grito de POR FIN, y una risa, entonces lo supe, deberia haber atacado a ese mago antes.

Mas tarde comenzaron a surgir sombras y espiritus de la nada, tuvimos que retroceder hasta el bastion, un lugar nada agradable para mi, despues de haber sido amenazado con morir si volvia por alli, pero lo que tenia claro era que no me iba a quedar solo en el desierto...aunque seguro que al final hubiera estado mas protegido, porque comenzo una autentica batalla campal, espiritus, sombras, comenzaron a aparecer por el bastion, eran una cantidad ingente, nos superaban en numero, y sobre todo en potencial, no me quedaba mas remedio que actuar, y asi lo hice, saque mi arco y comenze a lanzar flechas a diestro y siniestro, en el caos de la batalla senti un golpe en mi cabeza, y acto seguido la negrura.

Cuando recupere la conciencia pude averiguar que varios aventureros habian caido en el desierto, y las sombras y los espiritus se habian apoderado por completo del camino que lleva hacia los esclavistas, por temor a quedarme solo, y por lo tanto, exhalar mi ulltimo suspiro, utilize con todo el dolor de mi corazon, algunos pergaminos que tenia, para poder hacer que esos aventureros pudieran continuar vivos, cuatro nada mas y nada menos, no se si me dolio mas gastar los pergaminos, o el golpe que recibi en la cabeza...aunque tal vez fuera el golpe en la cabeza quien me hizo reaccionar asi.

Y para colmo, cuando me dirijia de nuevo hacia el bastion, un ataque mortal, dirijido por una sombra que lanzaba hechizos brutales, entonces si hize lo que deberia haber echo mucho antes, me fui de alli hasta que todo se calmo. Comprobe que habia hecho bien, todos los palaldines habian caido, y una mujer, paladina del bastion, se marchaba con una de las sombras, decidi quedarme para guardar el cuerpo de los paladines, que no les pasara nada (si no llega a estar Aldarion, por mi se podrian haber muerto el resto), la mujer volvio, y como si hubiera recibido poderes magicos de las sombras, restauro la vida de los caidos, entonces aproveche el momento para irme, mientras una idea no paraba de rondarme la cabeza.

"Realmente los paladines han dado su vida por defender a los demas, tal vez se merezcan mas respeto", me sorprendio tener este pensamientol, quien sabe, a lo mejor tanto tiempo rodeado de personas debiles me este volviendo como ellos.

//Lo posteo de nuevo aqui, porque he visto que era el lugar...lo borro del otro sitio...Agrevain Darknife

kosturero

07/10/2006 06:09:16

Aún piensa en aquel día y descargas le recorren la espalda, tan cruenta fué la batalla.
Todo empezó de una forma optimista: se iba a lograr la cura de una plaga terrible(según había oido)gracias a un ritual que se celebraría en el desierto de manos de un mago del que no sabía nada.
Ése día se reunio con el erudito Arkas quien dias antes le habia dado consejo y le habia ayudado dada su inexperiencia y quien le presento a otro recién iniciado en magia, el joven Wan Fu. Un joven algo irresponsable y frívolo, aunque aparentemente de buen corazón a su parecer, y con el cual pronto estableció amistad, quizas debido a su común falta de experiencia.
Alli mismo confirmó el lugar donde daría comienzo el ritual que supuestamente iba a ser la esperanza de todos los enfermos de Calimport, y junto con Wan Fu, decidió acudir.
Quizas encontraran alli alguien de quien aprender, quizas aprendieran algo solos, y quizá no aprendieran nada en absoluto, pero lo cierto es que ese ritual iba a reunir a algunos de los arcanos mas poderosos y era una oportunidad que no se les iba a repetir. Pobres isensatos.
Una vez llegados al desierto, esperaron l allegada del entonces aclamado y ahora odiado Kalenthor, el cual empezó el ritual ante un grupo enorme de gente, de toda raza y condición alli reunidos...Pero algo no iba bien.
No sabía qué, pero no dejó de empuñar su balleesta como si su vida dependiera de ello, sin saber que de poco le iba a servir, ya que de lo que realmente dependia era de la valia de sus compañeros, aquellos que una vez tras otra lo reanimaron tras la traición perpetrada por ése maldito de Kalasthor.
Cuando terminó el ritual, un destello de luz lo dejó tan débil que apenas se mantenía en pie, y aún asi consiguió llegar, junto a su novato compañero Wan fu a las puertas del Bastión donde una cruenta batalla, como nunca había imaginado empezó a librarse. Alli aguantó el primer embite...el segundo...pero entonces algo le superó, algo para lo que no estaba preparado, algo que lo hizo huir aterrorizado hacia una de las esquinas sin poder controlar siquiera sus actos, y es que, los espedtros que allli vió no los habia imaginado ni en sus peores pesadillas. Despues todo se tiñó de negro.
Cuando recuperó la conciencia, todos andaban discutiendo acerca de qué hacer, y los escuchó hablar de alguien, del cual no dijeron nombre, y al que solo se referian como Él...y seguía aterrorizado...
Decidieron marcharse del Bastión , una vez parecía asegurado, y fueron nuevamente emboscados en el desierto ¡Cómo odió el desierto entonces! Y cómo odio tener que escapar de alli, ya que sentía que era más una carga que una ayuda para aquellos que realmente si parecían ser efectivos ante tan terrorifica amenaza...
...Poco despues cayó dormido en la entrada se Calimport, falto de toda fuerza y hundido debido a su falta de poder y a la impotencia sentida en el campo de batalla, y se juró por todos los diosses que ganaría el poder necesario para acabar con toda amenaza que se precie...y volvió a dprmir...

//Midwin Weftlyn, hechicero semielfo, nivel 3

Writer

11/10/2006 00:11:05

Mi memoria se activó en cuanto escuché que ese mago, Khandeltor, estaba vinculado con el culto a Shar. Claro, por eso aquellos medianos que me atacaron llevaban el emblema de esa diosa oscura en las ropas. Todo encaja.

Y en esta ciudad se rinde culto a Shar. Conozco el lugar... Quizá a eso se refería el mago con lo de tener un acuerdo con la ciudad...

Por otro lado, creo que algún mago o hechicero podría conocer a Khandeltor, si es que es su verdadero nombre, o su maestro o quien esté detrás de todo esto. En cualquier caso, no sé si ese maldito de Myrkul no tendrá nada que decir sobre el hecho que haya alguien matando a tantas personas con esa plaga y luego extrayendo poder y alimentándose de almas de moribundos y enfermos... No será él el que esté tras todo esto?

davidsanesc

11/10/2006 00:38:07

[i:138bb643bc]Muchos, ya eramos muchos, ya eran mas. Nosotros, Bastión. Las horas pasaban rápidamente, una tras otra, ojalá Mystra estuviera sana. Aun así necesitábamos magos, esos conjuros podían contra ellos, los muertos, les llevarían de nuevo al lugar de donde salieron. No, no era cierto, harían que sus almas desaparecieran para siempre de este mundo, de la muerte viviente pasarían a la muerte para siempre.

Una reunión, tenían todos los paladines una reunión para acatar ordenes de los superiores o a saber que tenían que hacer, pero el tiempo pasaba, si ellos hacían algo de importancia los demás también lo haríamos.

- ¡Necesito un paladín! Voy a Aguas a contratar a gente, necesitamos mas ayuda.

La gente asentía esperanzadora de que alguien mas viniera como refuerzo, toda ayuda podría ser insuficiente. Un joven paladín se acercó ofreciéndose a ir con ella, pero se acordó de la reunión.

Bien, iría sola. Tomaría el barco en vez de sobrevolar el camino hasta tal ciudad como un dragón argenteo. Era cierto, los dragones de aquellos montes rondaban el camino, lo vislumbraban y si veían a las minúsculas criaturas, ¿cómo no iban a ver un destello en el cielo?.

Así pues Deurmont arrió las velas, Aioleth rezó a Mystra mientras conjuraba ráfagas controladas de viento sobre las velas del barco y éste avanzaba mas deprisa. Alguna ráfaga que otra intentó tumbar el barco, tal vez por la magia descontrolada, por el dolor de la Dama. Pero no había tiempo que perder, ella la perdonaría, algún día lo haría, pues hasta Aioleth estaba interesada en devolverle su estado a su Dama. La urdimbre tenía que reestablecerse, con esos sí, con esos pergaminos de oro, los pergaminos de Nether.

El tiempo apremiaba, un escudo como favor, unas cuantas notas que colgar en la ciudad ya preparadas durante el viaje en barco, una reunión con el capitán de la guardia de Aguas Profundas y él, el mago que residía en aquella gran torre, tras aquella entrada secreta que le mencionó Nuborn.

Todo eso en unas horas, en pocas horas, antes de que el barco volviera a zarpar por cien mil monedas de oro hacia calimport. Unos días de inquitud, unos días de esperanza, unos días de reclutamiento, unos días de vida.

Y un mensaje dicho y escrito en la ciudad de Aguas:

[color=yellow:138bb643bc]Señores y señoras, magos, guerreros, valientes y bondadosos, se reclama la ayuda de cualquier persona para una gran gesta, para ayudar a unos grandes hombres en las cercanías de Calisham, en el “Bastión” de los justos. Queda muy poco para que se libre una gran batalla entre el bien y el mal, necesitamos todo el apoyo posible. Todo será agradecido. Me comprometo a devolver el favor a aquellas personas de “Buen” corazón que nos acompañen en estos oscuros días para liberar el mal y acabar con él. Lleguen al Bastión en pocos días y se les recompensará por su proxima ayuda.[/color:138bb643bc]

[color=orange:138bb643bc]La vida se ha de abrir paso[/color:138bb643bc].[/i:138bb643bc]

- (Que Mystra nos proteja)

kosturero

11/10/2006 03:43:05

-Maldita sea-, pensaba Midwin cuando vio aparecer a Kandelthor a las puertas del Bastión.

-Es imposible que dos veces me vea envuelto en esta historia-aterrorizado ante la idea de volver a enfrentarse a aquellas criaturas,-no tengo bastante con buscar la identidad del bebe drow...ahora esto...-

No podia soportar la idea, pero si el malvado mago vencia, todo lo que el conocia desapareceria, y muchos amigos tenia ya en Calimport, desde arcanos a paladines o bardos, sin contar a los siempre joviales enanos. Tal vez su magia no fuera muy fuerte, pero sabia que si el mal vencia en el Bastión, despues iria a Calimport, por mucho pacto que ese traidor hubiera firmado. Ya les habia traicionado una vez.

No. No dejaria solos a los paladines, ni a sus amigos, lucharia con todas sus fuerzas y juntos resistirian la amenaza de la oscuridad.

-Prefiero morir luchando que pasarme una vida huyendo- fue su ultimo pensamiento antes de encaminrse a Palacio, en busca de un consejero.-Maldita sea, si no fuera por ese traidor, el asunto del bebe ya estaria resuelto, pero con todos tan ocupados, lo que podria ser una amenaza a largo plazo no se esta solucionando...-


Midwin Weftyln