Gerjo

27/10/2006 23:58:02

Escribid aquí los interesados...gracias//

Un saludo

Zedar

30/10/2006 18:58:50

En el silencio casi ominoso de la habitación tan solo se escuchaba el sonido casi lúgubre del crujir del pergamino añejo… semejante al lastimero quejido de un torturado moribundo… bajo el mortecino resplandor apagado de un espartano duomer de luz tiznada de púrpura se adivina la figura de un delgado hijo de la cruel Antípoda Oscura; con el pelo cano y una piel de un lustroso, casi vítreo azabache es inconfundible la raza del arcano individuo que concentrado revisa un amplio montón de hojas de pergamino ante la atenta mirada de un pequeño dragón que reposa vigilante sobre su percha en el mueble que asemeja una colmena de avispas a sus espaldas… solo que esas celdas no están llenas de miel, sino de apretados rollos de pergamino y de vitelas, algunos los menos importantes atados con un simple cordón de seda de araña o de cuerda como las que usan los trasgos para sostener sus escasas vestiduras; los mas valiosos sin embargo reposan en el interior de sellados tubos de los mas distintos materiales; desde largos huesos de los mas raros especimenes, desde rivvins de la superficie hasta huesos de moles sombrías de las que gustan como mascotas los mezquinos ilicidos o de algún desafortunado duergar, aunque no todos los tubos son de hueso… los hay de lustrosa adamantita, material apreciado por todas y cada una de sus características en el mundo que palpita bajo la superficie de Toril.

Sobre la amplia mesa de recio sobre de pulida roca puede verse una capa de pergamino y varios tomos de arcanos intereses todos escritos con la apretada y sobria caligrafía de la lengua de trazos cortos de los drows. Sujetos para evitar que se muevan por los mas curiosos elementos, desde gemas de diferentes formas, tamaños y desde luego valores, pasando por cosas más siniestras como cráneos de mirada vacua o manos momificadas de inocentes victimas de los experimentos mas siniestros llevados a cabo por anteriores maestros de la torre de magos de la gran urbe.

A un lado iluminada por el titilante resplandor de los fuegos fatuos y la rara luminosidad de alguno de ellos, puede verse una exquisita colección de distintos cetros y varitas mágicas protegido por un elegante pero recio armario cerrado y sellado con varias resplandecientes runas.

En la pared es donde descansa no obstante el grueso de la colección particular de los elementos mágicos del mago, así como las armas más poderosas y valiosas, a salvo de miradas indiscretas en una bóveda extradimensional no carente de protecciones.

El gran pilar de piedra con que mide el correr del tiempo la población de la gran caverna de Menzoberranzan se confesaba como próximo a abandonar los últimos resquicios de calor, haciendo la muda llamada al abrazo del archimago de la ciudad que ejercía el raro conjuro que permitía calentar la base de la inmensa estalactita que con el paso de ese calor permitía observar el paso de las horas a la atenta mirada de drows y esclavos por igual…

… sin embargo el maestro de Sorcere, uno de los mas jóvenes pero no por ello carente de poder o autoridad seguía enfrascado en la lectura de las hojas de pergamino… revisando los estudios de alguno de sus pupilos, sin dar señales ni de aceptación ni de desagrado… sin embargo, pocos se salvaron de una anotación, una corrección o un furioso ataque que acababa dejando ilegible el pliego de amarillenta piel.

… pocas horas más tarde el mago envuelto en su amplio manto negro y cubierto con una capucha del mismo color abandonaba sus habitaciones de la torre de magos y se encaminaba a las puertas de Sorcere para desandar el espacio que le separaba del gran bazar de camino a hacerse con una pequeña lista de materiales; desde luego no era nada que necesitara realmente; ni una labor que no pudiera desempeñar un esclavo o un estudiante de primer año, (en ocasiones las labores de uno u otro se confundían) sin embargo, en ocasiones el maestro sentía la necesidad de respirar el aire viciado del bazar, con todas esas fragancias dispersas… el olor del sudor de los esclavos; de los productos importados a la superficie (algunos aun conservaban la sangre fresca de los anteriores propietarios), en fin todo un catalogo de dulces y penetrantes fragancias… (Así como apestosos olores de baja catadura)…

… y no era solo un capricho; sino una imperiosa necesidad casi de escapar de la rutina de asceta adorador del arte a la que el mismo debido a su pasión por las labores de lo arcano se había condenado con gusto… era mas bien debido a que su sangre todavía estaba caliente… aun notaba un hormigueo en los dedos cuando recordaba las décadas anteriores de su existencia cuando recorría los túneles de la antípoda en busca de satisfacer sus ansias de… vivir… aquellas incursiones de exterminio a las cuevas de los trasgos… aun las recordaba con una sonrisa en los labios…

desde el promontorio de Tier Breche se puede ver con claridad una grandiosa panorámica del bazar y apenas un ciento de metros mas allá el gran pilar de Narbondel…

… a la sombra de una sombría estalactita la figura del maestro arropada en un manto casi se mimetiza por completo con el pilar que pende del techo de la caverna… una capucha cubre su rostro dejando ver apenas un asomo de su torva sonrisa…

… en la base de la caverna sobre el irregular suelo se cruzan pasos de los extraños moradores de la ciudad… el paso errático y casi renqueante de los esclavos de varias razas… algunas incluso importadas de la superficie… la Infraoscuridad hace extraños compañeros de cama…

… mientras dirije sus pasos casi con parsimonia hacia el gran bazar no evita que mis pensamientos vaguen por los resquicios de su memoria… ha recorrido este camino incontables veces ya… y como muchas veces escoje el camino que no pasa por delante de las verjas de la casa oblodra… no pocos peligros acechan entre sus muros…

…inconscientemente saca la mano de las amplias mangas de la túnica negra que porta y mientras unos suaves pasos le encaminan al puesto del bazar que procura visitar cada dos ciclos sino ocurre ningún imponderable… desliza la mano cuidadosamente por las tallas de la gran taberna de la ciudad… una enorme estalagmita en origen… ahora ya casi una obra de arte… y las diversiones que aguardan dentro… no deja de permitirse una profunda sonrisa… justo cuando decide pasar unas horas luego dentro… en fondo sigue siendo un calavera… y siempre lo sera.

… ante él se alza el gran bazar… parias… descastados… artesanos… incluso esclavos intentando malvender algún malogrado pertrecho… casi puedes encontrar cualquier cosa si eres capaz de buscar adecuadamente… siempre que no se esté buscando un drow honrado; sobrevivir y sacar beneficio en el bazar solo es cuestión de maestría… y para los negocios lo mejor desde luego es una adecuada elección de gemas… es un gran sitio… puedes encontrar casi cualquier cosa: pero en esta ocasión su atención es para lo arcano… aunque no por ello deja de detenerse ante la exposición de dagas de un herrero que esta bastante cerca… varias elegantes espadas y una pesada hacha, añejo recuerdo de algún cadáver enano seguramente es lo único que resalta sobre todo lo demás… nada comparable a la fina espada que lleva a la cintura…

…cuando llega revisa casi mecánicamente las varitas que tiene en el mostrador de la mesa… unas fruslerías… apenas poco mas que baratijas; y un vistazo al apagado brillo que desprenden ante la magia de detección revela que hace mucho de que fueron creadas y demasiado poco de que fueron usadas… y no por vez primera… el resto es casi vulgar… pero eso no le quita el placer de un agradable regateo por un collar con una magia tan débil que casi desprendería risas… el sabe que no le comprara… y el maestro es consciente de que no lo quiere en realidad… pero esto es lo importante del bazar… además seria demasiado evidente sino la transacción… mientras discuten sobre el precio unas señas indican la verdad del encuentro…casi es una tradición el jugar primero al despiste el uno con el otro… y los dos contra todos aquellos que quieran averiguar mas de lo que les conviene… al final acaba por llevarse unos componentes de conjuro… apenas unas tonterías que seguramente no usara en mucho tiempo; un trozo de ámbar… casi demasiado caro… varias esquirlas de cuarzo y una cajita de peltre llena de un polvo azulado… que seguro que lo que menos contendrá es lo que debiera, polvo de hierro; un par de amatistas por todo el lote… aunque las piedras que le entrega son verdes y del tamaño del ojo de un goblin… que el mercader recibe con una sonrisa… la transacción esta hecha y cada uno a lo suyo…

… cuando mas tarde en la taberna frente a una botella llena de licor de hongos después de garantizar que se haya a salvo de miradas indiscretas abre la cajita ve que medio enterrado en la caja hay un par de sortijas de cobre con incrustaciones de cristales de colores… seguramente para cualquier otro seria horrendo… ese el momento en que le toca sonreír… las guarda disimuladamente en uno de los bolsillos de las amplias mangas de la túnica y da un largo sorbo de la copa mientras sopesa un generoso trozo de una pulida roca negra…

… definitivamente es un gran día en la Antípoda… y muy provechoso…

… no obstante todo llega y todo pasa… y sus obligaciones no podían esperar durante demasiado tiempo… un breve vistazo al gran pilar le gritaba que no le quedaba demasiado tiempo, de modo que en cuanto se hubo aprovisionado de todo lo que precisaba se dispuso a aprovechar las pocas horas que le quedaban de libertad en la compañía del estrato que mas le agradaba de la gran ciudad… el mas bajo… los que realmente disfrutaban de la gran taberna… y allí encamino sus pasos, al antro mas conocido de la ciudad… y mas concretamente a la zona de la misma donde se le seguía conociendo como un calavera… aunque nadie tuviera el valor suficiente como para decírselo a la cara, al menos desde que el ultimo eligió un mal día para bromear a ese respecto… el pobre desgraciado aun croa su desgracia desde el fondo de un tarro de cristal en el laboratorio privado del mago, y hace ya casi una década… una vida considerable para un vulgar sapo.

… unas horas después, con un par de caras botellas de fuerte licor además de los pertrechos del bazar el drow encamino sus pasos al promontorio de la academia, bastante mas satisfecho consigo mismo, y tan solo acarreando un par de cicatrices que no tardarían en desaparecer… cuando llego a los amplios portones de la gran torre con una sonrisa cruzo el umbral y encamino sus pasos a la lúgubre sala donde tendría lugar su próxima clase con los alumnos de tercer año, aquellos seleccionados y supervivientes de los que ingresaron a la gran torre arcana de la ciudad enviados por sus respectivas casas con la intención de lograr algo de prestigio o de poder para usar en las constantes y habitualmente fraticidas luchas de poder que mantenían en un caos cómodo el equilibrio de la política drow en la ciudad.

Era una sala pequeña, casi opresiva debido al aire estancado y de fuertes matices, debido a las diferentes esencias que se mezclaban en el aire ya de por si viciado, tal como el almizcleño aroma de los ajenos que en ocasiones eran convocados, los distintos inciensos que se solían usar, sin entrar a considerar cada uno de los ingredientes que se utilizan para la realización de los distintos conjuros.

Sobre cada una de las mesas de los alumnos tenían distribuidos los distintos materiales que tenían que utilizar para llevar a cabo satisfactoriamente la creación de una varita mágica; desde el primero hasta el último de los pasos; con voz alta y autoritaria comenzó el tema de aquella clase que se desarrollaría a lo largo de varias horas ininterrumpidamente… un cetro tronante se encargaría de los menos disciplinados de todos ellos para estimular su capacidad de atención.

Varias horas más tarde los alumnos abandonaron el aula en bastante buen estado teniendo en cuenta las circunstancias; apenas unas pocas quemaduras fruto de errores a la hora de llevar a cabo el proceso… sin embargo alguna quedo sobre la mesa completa y perfectamente funcional. Al fin y al cabo un éxito.

Cuando Narbondel ya había llegado casi a la cúspide el drow se retiraba a tomar un breve descanso en sus habitaciones tomando un frugal refrigerio, algo rápido mientras recogía los apuntes de sus investigaciones para regresar al laboratorio y retomar los draconicos experimentos…

Una amplia sala de altos techos abovedados con una oscuridad tan solo rota y apenas levemente allí donde se precisara la débil iluminación para poder trabajar con la adecuada precision para un trabajo de esas magnitudes; varias largas mesas, que en realidad se trata de grandes bloques de adamantita y acero colgados del techo por cadenas de gruesos eslabones, varias celdas para mantener en el adecuado retiro a los elementos necesarios para poder llevar a cabo determinados experimentos (la mayor parte en contra de la voluntad de los desafortunados miembros, que generalmente al acabar el proceso acababan encerrados en otro plano de existencia o esparcidos en grotescos pegotones por la celda… y las menos de las veces que conservaban un cuerpo (y seguía siendo de carne y hueso) solían acabar su existencia dentro de jaulas mas pequeñas en algún oscuro rincón del mismo laboratorio…

… estantes enteros rebosaban de viales y frascos de los mas distintos elementos preparados para poder ser procesados mediante la mas controlada alquimia… armarios con puertas cerradas por finas cerraduras capaces de resistir las mas potentes explosiones custodian gruesos tomos de distintas áreas de draconicos temas, no solo arcanos sino también extensos tratados anatómicos o planares… la información relativa y necesaria para poder llevar a cabo los ritos necesarios dentro de la debida seguridad…

El suelo de frías lajas de piedra se mantiene en una constante vigila del transcurrir de los siglos, mudo testigo de los siniestros temas que entre aquellas paredes se han tratado… tan solo un pequeño fragmento de la sala se mantiene levemente atemporal en comparación, aunque en esa zona esta grabado en el suelo varios glifos y círculos de convocación, así como zonas preparadas para poder inscribir las determinadas marcas que deban de hacer cumplir esa función…

…Los ominosos pasos del drow con su reptiliano familiar cómodamente posado en su hombro se acercan lentos pero imparables hacia las mesas que por su autoridad están ocupadas en exclusividad; los pocos alumnos que haya a su paso guardan silencio o se apartan reverentemente, alguno mas osado se atreve a mirar de lejos los alquímicos procesos que últimamente esta llevando a cabo… le ven como manipula sustancias algunas vivas todavía para poder llegar a crear aquel filtro en que trabaja, aunque ninguno tenga mas que leves sospechas de cuales son las intenciones finales de sus actos… el resultado final de todos esos procesos…

… a lo lejos el gran pilar que era testigo del pasar del tiempo en la Antípoda comenzaba a enfriarse de nuevo, aunque aun quedaba mucho hasta que el último resto de calor sangrara por su superficie derramando los últimos restos del conjuro hasta que el archimago recorriera la caverna para lanzarlo de nuevo…

… hasta que eso pasara, había mucho por hacer…

… siempre había mucho por hacer en la Antípoda Oscura…

Zedar

30/10/2006 19:00:11

*no seais demasiado duros... que os parece?*