azalea_flameus

04/11/2006 11:31:04

Amanecía en Calimport, me disponía a partir envainando mi espada sagrada de Weldazh, hasta que de pronto.....vi un círculo de gente alrededor de un niño.....me acerqué y al parecer un niño había perdido su hermana contra unos señores altos y verdes........ no podía permitirlo, como guardiana de Weldazh debía cumplir con mi debes, además eso implicaría tener amistades para cuando la ocasión lo requiriese.

Partimos un grupo de 5 personas aproximadamente con suposiciones de qué podría haber sido en el bosque de mir porque allí habían trolls y eran de color verde. Nos adentramos con cautela ya que en Mir habitan dragones....según lo que había oido....pero a nuestra sorpresa nos encontramos con dragones blancos.....me persiguieron sin poder escapar de sus garras quedando de un golpe aturdida y arrodillada ante él sin poder hacer nada........

Antes de que pudiese darme cuenta.....ya había caído en combate.......mis amigos quisieron venir a ayudarme pero corrieron la misma suerte..........

Kapapulgas

04/11/2006 13:35:55

// creo que este post no va aquí. Le he copiado en el de peligro en el bosque de Mir. Borrad el que considereis mal ubicado y continuo allí. Perdón a Azalea por si he podido pisárselo.

Güilfrod se disponia a entrar a laciudad de Calimport por el camino del comercio, cuando justo a la salida del desierto de Calisham se encontro con un nutrido grupo de personas que estaban algo alteradas. Al parecer alguien habia raptado un niño y salian en su busca, eso fue lo unico que entendio entre tanto nerviosismo y agitación, pero era motivo suficiente para unirse al grupo en la busqueda.

Así que sin dudarlo ofreció su ayuda y les siguió. Entre ellos parecia haber algun explorador que seguia las huellas, las cuales les dirigieron hasta la entrada al bosque de Mir, y alli las huellas se mostraban más confusas por la gran cantidad de ellas que habia allí.

Güilfrod había oido qe aquel bosque se encontraba plagado de dragones...mala idea adentrarse allí, pero el grupo parecía decidido a llegar hasta el final del asunto, así que entraron...

Alli se encontraba esa increible criatura.... Güilfrod nunca habia visto semejante ser de esas dimensiones. Ante ellos se hallaba un imponente dragon blanco....su unica mirada produciría terror en cualquier persona no preparada, y así ocurrió. Varios compañeros huian aterrorizados y cundió el pánico. Muy a su pesar, y tras un leve titubeo Güilfrod sacó su mejor espadón, agarró fuertemente la empuñadura y se lanzó a hacer lo que mejor sabía hacer...no había otra salida.

Güilfrod arremetía con todas sus fuerzas y furia contra aquella bestia, mientras los cuerpos de sus compañeros caian a su alrededor, pero sus golpes no eran suficientes contra tan grande ser que con poco esfuerzo infligía serias heridas a todos los que se le acercaban y las heridas que recibía empezaban a ser preocupantes, mientras que las del dragon apenas le suponian arañazos pese al tamaño de su espadón.

Por lo menos algunos de los componentes del grupo aprovecharon para ayudar a los caidos aprovechando los escasos momentos de distracción, pero aquello no sería suficiente.

Güilfrod con la ayuda de varios compañeros, los ojos inyectados y apretando los dientes seguía acosando al imponente dragon, pero aquello no duraria mucho más y en su estado la retirada no era una opción.

//Continuará...

Kentara

04/11/2006 14:49:33

Unia Desifer:


Vi al débil grupo correr por el oasis, ingenuos y sin sentido común hacian ruido y levantaban arena por donde pasaban... seguirles no tenia complicación alguna.

Reunidos a la salida del oasis, carentes de labia para convencer pero afortunados por encontrarse a otros como ellos, acordaron todos iniciar un viaje en busca de un niño perdido.

(...)

Tras jornadas de viaje atravesando el desierto estos suicidas, que no tienen otro nombre, llegaron a las puertas del bosque de Mir... paraje verde y blanco, bosques infestados de dragones blancos. ¡Un ejercito de ellos!

¿Acaso pensaban entrar? ¿Cómo han llegado a la conclusión de que un par de niños indefensos han pasado dias en el desierto?

Y sí, entraron... Unia blandia sus kamas haciendo giros de muñeca, bastante tensa por la situación y con la vista fija en el bosque. En la retaguardia.

Un blanco gargantuesco, un gran sierpe seguramente... apareció de entre los arboles acercandose con sigilo extremecedor para su tamaño.
En retirada pensó Unia los demás se batirian, no fue así y comenzó un ataque suicida, inconsciente, desesperado y sin sentido.
Convocados cayeron primero, aventureros después, Unia desde la retaguardia se regocijaba ante esa visión ya que para nada pretendia intervenir. Finalmente... hubo que salir del bosque.

Los tan bien intencionados aventureros, que habian viajado y se habian arriesgado hasta límites insospechados para salvar la vida de un niño, renegaban rápidamente disimulando su miedo de volver a por los caidos, alegando que ellos habian sido los artifices del plan y no habia cargo de conciencia en sus mentes... extrañas excusas para quien va a extender el mal y la corrupción y se da cuenta de que tiene el trabajo...hecho.

Otros llegaron, coincidencias de lo que ellos llaman...destino. Se propuso volver al bosque (...)
Más murieron, los primeros sobrevivieron, luego tras esto otros cayeron... parecia una broma pesada. ¿Hasta dónde llegarían? ¿Y el sentido común?


Los dragones dieron buena cuenta de muchos de ellos... algo que de un modo u otro, molestó a Unia:

- Bah... si siguiesen vivos serian buenas piezas para un sacrificio, pero los dragones se estarán dando un pequeño banquete... almenos, los guardias que estuviesen a la entrada. -

Elven_gladiator

05/11/2006 22:39:40

Delduil lo estaba pasando mal... estaba algo escondido. No pasaba por Wéldazh... Tirodarco... por ningún lado. Se tiraba todo el día metido en una bulliciosa taberna de Aguas Profundas, haciéndose pasar por Ryan, un mago elfo. Así justificaba el no salir de la habitación en la que se hospedaba. Ulth llegó malherido, y con malas noticias. Syclya y otros tantos, habían muerto a manos de dragones blancos... Y no sabía que le dolía mas, si no la muerte de la druida, o que aventureros cayesen ante esos malditos dragones... ahora daba igual, estaba muerta. Sin saber siquiera si la amaba... o si algún día reemplazaría a su amor perdido, Syclya había muerto. Delduil decidió esa noche emborracharse y no salir esa noche de la posada. Eso sí, se vengaría. Por el culo de las cuatro botellas que tomó, que se vengaría.