Qisi

15/11/2006 15:44:05

Amanecia en Weldazh, Marina se encontraba en la aldea visitando al cautivo Arkas Lyonald, capturado por guardias elfos, esperando a que le juzgaran para asi poder asistir a la boda. La tarde transcurria, Nyhs y Alaynne fueron a hablar con el archidruida, sin conseguir nada positivo para el cautivo.

Sin poder demorarse mas, Marina tenia que irse, triste por no ver la liberacion de arkas. Earanyl y Avanthiel se encontraban en el lugar, ofreciendo a Marina unos presentes por el dia de su boda, el cual ellas dos no iban a poder asistir, puesto que estaban esperando el juicio de arkas.

Marina entristecida y Ariadne furiosa tuvieron que partir hacia el templo de Sharess, en Aguas Profundas. La boda era un sistema de estrategia que Marina habia preparado, pues en Calimport se podia leer el anuncio de su boda en esa ciudad a las 7 de la tarde.

En realidad todo era una estrategia para que las personas con malas intenciones se reunieran en calimport a esa hora, de modo que Marina decidio casarse una hora antes en la ciudad de Aguas Profundas, para asi evitar cualquier incidente.

A las 5 de la tarde llegaba la señorita Daga, cleriga que iba a oficiar la boda, Marina y Ariadne. Entre las tres, con la ayuda de la cleriga suprema del templo de Sharess, adornaron el templo para el evento.

Midwin llego puntual a la ceremonia, pero la espera se demoro hasta que llego el padrino, Harek, el cual al llegar, se encontro indispuesto y se tuvo que marchar.

Uno de los presentes invitados y amigo de los novios, Amendel, tuvo que ser el padrino de bodas, junto a la señorita Ariadne.

En la boda asistieron varios invitados; Milmar, Tenth, Cloe la barda, Nawiewiel, Glognar y algun que otro curioso...

La boda fue una ceremonia preciosa, muy bien oficiada por la señorita Daga (Aurora Brillalba). Todo salio perfecto, hasta que una anciana curiosa se acerco a felicitar a los novios y es hizo una especie de "regalo", por lo visto era una anciana vidente y algo malo presagio, por lo que tuvo que salir corriendo del lugar, perseguida por la madrina y la cleriga, pero desaparecio...

La barda que cantaba en la boda, hizo un dibujo, el cual rompio al caer al suelo, en una mala accion, por lo visto tambien vio algo, que posteriormente comento con Ariadne.

Una vez terminada la boda, los invitados felicitaron a los novios a la salida del templo y se dirigieron hacia la posada "la linterna colgante", donde Milmar, amigo de los novios habia pagado el banquete de bodas.

Todos celebraban el evento con normalidad, salvo Ariadne que con rostro de preocupacion, apenas probaba bocado, todo lo contrario que Daga, que engullia comida como si llevara dias sin comer.

Marina no probo el vino de la posada, tambien tenia algun tipo de presentimiento y se reservo para las tres botellas de champaigne que trajo del Norte.

Ariadne, antes del banquete, tomo un antidoto, por lo visto, algo predijo la barda tambien.

Al banquete se unio el capitan Sadwin, el cual absorvio litros de vino hasta llegar al estado de embriaguez.

Los novios cortaron la tarta, hicieron el baile, y luego los invitados tambien bailaban sin prestar atencion a un desconocido encapuchado que se encontraba en la taberna, agitando una copa de licor, de la cual no llego a probar sorbo.

Entonces llego el momento amargo de la noche, las profecias de la anciana y la barda se cumplieron; el capitan cayo al suelo echando espuma por la boca y vomitando sangre.
Los presentes tambien empezaron a encontrarse mal, excepto Ariadne y Marina.

Entre Glognar y Midwin, este tambien un poco afectado y vomitando, acercaron al capitan al templo para que el clerigo lo reanimara.
He alli donde encontraron al encapuchado, el cual chantajeo a los invitados, diciendo que estaban todos envenenados, pero que el veneno mas mortifero lo llevaba el capitan Sadwin.

El chantaje consistia en que al dia siguiente, los invitados debian asistir a los muelles de calimport para realizar un trabajo para el encapuchado, de lo contrario, este no daria el antidoto para curar al capitan y moriria.

Continuara...

kosturero

15/11/2006 17:22:31

//he aqui mi granito de arena XD

La tensión flotaba en el ambiente, los padrinos no aparecían, y Midwin cada vez estaba más nervioso. Tras una larga espera, Ariadne y Amendel aceptaron apadrinar a la pareja, ante los evidentes nervios de estos.

La ceremonia se celebro sin incidentes. La novia , con un vestido diseñado por la accidental madrina, entró radiante al templo, deslumbrando a los presentes.

Los invitados eran pocos, debido al secretismo del acto, para evitar asi posibles incidentes no deseados. Casi se consigue...

Tras jurarse amor eterno y recitar sus votos, todos los invitados los vitorearon, y les bañaron en felicitaciones...y regalos.

Una anciana, que movida por la curiosidad asistió al enlace, se acercó a la feliz pareja, ofreciendo sus servicios como vidente, asegurando que podria decirle a los recién casados el sexo de su primer hijo.

La pareja, curiosa, acepto el presente, y juntando sus manos con las de la anciana y formando un triángulo, ésta entró entrance. sus ojos se volvieron del revés, y de repente, su cara se torció en una mueca de terro inconfundible.

Nadie pudo evitar que la anciana aterrorizada saliera corriendo, y por más que la persiguieron desapareció sin dejar rastro...La pareja se mostraba abatida.

Tras tranquilizar a los recién casados, los presentes se dirigieron a la taberna donde tendría lugar el banquete. El percance con la anciana parecía haberse olvidado, y entre brindis y risas, el ambiente pareció relajarse.

El Capitán Sadwin lució unos pasos de baile increíbles, haciendo a su sombra salir del suelo y bailar con él. Ariadne, que no probó bocado en todo el banquete, demostró su sensualidad con un arriesgado baile, en el que lanzó y recogió tres dagas de maneras realmente inverosímiles, mientras lucía sus curvas.

Mientras los novios se dedicaban un baile, repararon en la presencia de un encapuchado que, tras intercambiar unas palabras con el ya ebrio Capitan, se dirigió al lugar donde estaba la pareja y propuso un brindis por la novia.

Recelosos, accedieron al brindis, y acto seguido, el extraño hombre salio de la taberna.

Midwin seapresuró a salir tras él, intrigado por la identidad de tan extraño personaje, pero parecía haberse esfumado. Súbitamente, su estómago empezó a dolerle, y volvió a entrar a la taberna, encontrandose al Capitan en el suelo, con graves convulsiones y echando espuma por la boca. Ante este panorama, y doliéndose de su estómago, se lanzó un conjuro de protección llamado "estómago de hierro", pero los dolores y las arcadas apenas remitieron, haciéndole vomitar un par de veces, manchando asi al pobre Wiilhelm, que trataba de ayudarlo a levantarse.

Una voz grave recorrió la sala. Los previno sobre la ciudad, dejando claro que no era una ciudad tan pacífica como parecía. Se dirigieron entonces al templo, abuscar ayuda para los envenenados, pero no fue un clerigo lo que alli había....

kosturero

15/11/2006 17:28:29

El encapuchado estaba junto al altar, sosteniendo un frasco. Según él, el antídoto. Deberían hacer un trabajito para él si querían sobrevivir al veneno....no tenían opción...

Llevaron al Capitán a su casa en Calim. Sin duda alguna era el que peor se encontraba. El recién casado no pudo conciliar el sueño, y por temoralveneno que le recorria la sangre, se fué de casa en su noche de bodas.

Paseando por la ciudad, se encontró con Ariadne. Ambos estaban infectados por el veneno, y apenas podían evitar los vómitos. De hecho, no loscontrolaban. Enla última arcada, Midwin vio como un hilillo de sangre y babas salía de su boca. estaba muy preocupado.

Tendría que acudir al encuentro con el encapuchado enblos muelles de la ciudad. No podía morir. No asi...no ahora....

Preocupado, volvió a casa con Marina, su esposa, y gracias a sus cariñosos cuidados pasó la noche como pudo....

Arxaon

15/11/2006 20:22:36

Wilhelm corrió hacia aquel templo en Aguas Profundas. Por desgracia no llegó a tiempo para ver la ceremonia, pero los novios aún no habían salido de allí. Midwin y Marina, muy jóvenes y con muchos años por delante para compartir. Al salir sonaron las campanas y mucha gente aplaudía y tiraba arroz a la feliz pareja.

Se dirigieron hacia la taberna, allí habían preparado una larga mesa y se sentía el ambiente festivo. Los novios en una punta y el resto a los laterales. Habían preparado un menú exquisito: bogabante, jabalí, ensalada... le recordaba a aquellas comilonas que se pegó hacia tantos años con Menelvagor en el Bastión. A todos parecía agradarle, aunque algunos comían más que otros. Sobretodo Daga, que no se conformaba con lo suyo y pinzaba aquí y allá de los demás platos cuando los veía distraidos.

Llegó la hora del postre, un pastel con una pinta buenísima. Lo partieron los novios con aquella espada y repartieron las porciones a los invitados. Luego llegó otra bebida, el Champagne. Era una bebida desconocida para muchos, venía del norte y era muy preciado, ideal para un momento como ese. Brindaron por los novios y bebieron (aunque algunos sólo hicieron la intención).

Luego se animó la fiesta, algunos demostraron su soltura en el baile, sobretodo el Capitán Sadwin, que había bebido más de la cuenta, y la madrina, Ariadne. Pero una nueva presencia habitaba en la sala. Un hombre encapuchado, sentado en un sillón con una copa en su mano, removiendo el líquido que contenía. A algunos les inquietó, pero estábamos de celebración.

Más tarde se acercó y propuso un brindis. Allí vimos que tenía una máscara negra con simbología tribal en dorado oscuro. Tras algunas dudas brindamos, pero... era extraño, aquel encapuchado no bebió. ¿Por qué sería...? No daba muy buena espina.

Finalmente salió de la taberna y al Capitán Sadwin le vino un ataque de espasmos y vómitos con sangre que hizo parar la fiesta. Sacaba espuma por la boca y también le salía sangre por la nariz. Los ojos´los tenía en blanco. Probaron algun método de curación, pero nada servía... así que deberían llevarlo a un templo. Midwin también empezó a notar un dolor en la barriga, quizá menos porque no había bebido tanto como Sadwin. Lo claro es que no eran simples síntomas de borrachera, a no ser que al Capitán le sentaran diferente que al resto.

Entró otro tipo a la taberna, también encapuchado. Por un momento creyeron que era él, pero no. Yendo hacia el templo se cruzaron con otro tipo igualito al de la taberna. O era el mismo o igualito, ¿estaba empezando a ver alucinaciones?

Finalmente llegaron al Templo, y allí aguardaba el encapuchado, esperándonos. Tenía un frasco en su mano, bien agarrado. De vez en cuando lo tiraba al aire y lo cogía. Todo había sido un plan... deberíamos hacer algo por él y nos daría el antídoto. No había otro remedio... ¿o sí?
De todas formas, prefirieron no arriesgarse y el encapuchado desapareció tras citarlos en un lugar y a una hora.

Ahora ya sólo quedaba descansar ... y esperar el momento, siempre actuando con astucia y sin cometer estupideces que podían significar la muerte de algunos.

// me he saltado detalles, pero no me daba tiempo a ponerlo todo :S

kamikaze_77

15/11/2006 21:11:42

La casualidad hizo que Glognar se presentara aquella noche en la taberna. Acababa de hacer negocio con un conocido herrero, y se dirigía a la taberna a tomarse una cerveza mientras esperaba al próximo barco.

Cual fue su sorpresa, que al no haber terminado aún de cerrar la puerta, tenía encima al capitán Sadwin, apestando a alcohol encima.

- ¡Glognar, amigo! ¡¿qué tal?!- le decía totalmente ebrio.
- Salud, salud... - contestaba Glognar, intentando quitárselo de encima, tosavía sorprendido.

Miró a su alrededor, y puedo ver a mucha gente, que parecían celebrar algo por el gran número de copas y platos que estaban dispuestos sobre la gran mesa.

Entonces, con una sonrisa en la cara, Midwin le comentó que le agraba tenerle en su banquete de bodas( de lo que Glognar no tenía ni idea) y le contestó que no pensaría que él iba a faltar.

Ante estas circunstancias, Glognar ya empezaba a quitarse la capa para estar más cómodo durante la cena, cuando habló un misterioso hombre que jugueteaba con un copa, en el que el enano no había reparado aún. El hombre dijo unas palabras... algo como que le necesitarían, pero esas palabras no fueron oídas apenas por el enano, el cual las ignoró, pensando que sería otro tarado como otros muchos.

No había salido el hombre por la puerta, cuando Sadwin cayó al suelo con espasmos, y echando espuma por la boca (por poco se traga la lengua, gracias a un hombre al que Glognar no conocía de nada). Entre el alboroto que esto causó, Midwin pidió espacio para efectuar uno de sus conjuros, y todos le hicieron caso, pensando que el sortilegio surtiría efecto, pero esto no fue así.

No había tiempo que perder, así que cargó con Sadwin, y se dirigieron al templo de Sheress, cuyo clérigo es un conocido del clan.

Al llegar allí descubrimos que no habia nadie en todo el templo, hasta que de repente apareció el extraño hombre de antes de entre las sombras. Nos dijo que si quieríamos salvar a el enfermo, necesitábamos el antídoto, el cual estaba contenido en en frasquito que tenía entre sus manos. Le preguntaron que qué queria a cambio del antídoto, pero lo único que dijo el tipo antes de desaparecer entre las sombras fue que debían estar al día siguiente en los muelles de Puerto Cálim.

ioker

15/11/2006 21:34:33

//Muy bueno todo :D , pero un matiz:

[quote:e7829c19e3="Arxaon"]Allí vimos que tenía una máscara de color dorado, con algunos símbolos. Tras algunas dudas brindamos, pero... era extraño, aquel encapuchado no bebió. ¿Por qué sería...? No daba muy buena espina.[/quote:e7829c19e3]

La máscara era negra con simbología tribal en dorado oscuro...

davidsanesc

15/11/2006 23:27:25

//largo para variar. :twisted:

[i:a06a88c3ab]La mujer se había convertido, estaba siguiendo las doctrinas de un clérigo sumiso a los placeres de la vida. Cloe dejaba así en parte los relatos escritos por sus vivencias y escuchaba el de los aventureros que hasta allí se acercaban para tener carne fresca.

La joven doncella del Alba la comenzaban a llamar. Cloe, pequeña diosa del placer, aquella que despertaba junto a los aventureros en sus camas. No era una mujer dejada al placer de cualquiera. Sólo aquellos que merecían poseer su cuerpo, la tenían.

Despertaba en el presente día sola, pues no todos los días podían los hombres desear mirar sus ojos una vez más antes de ir a trabajar. Guardias, nobles y algún joven y dulce mercader rivalizaban entre ellos para poder acercarse una noche más. Lujuria pensaban ellos, lujuria ella también.

El día amanecía como otro cualquiera. Cantaba ya de buena mañana, acercándose lentamente al agua en el distrito portuario. Un desayuno caliente, chocolate a poder ser traído de lejos, una mercancía valiosa, aquella a la que pocos podían acceder.

La taberna estaba movida; el tabernero, nervioso, movía las mesas de un lado a otro. Las camareras atendían a todo el que podían, mientras de la cocina comenzaba a salir un cálido y dulce aroma que rondaba por la sala principal.

Cloe negaba con la cabeza para sí pensando en qué demonios estaba pasando ese día. Tomó su chocolate y salió a los muelles. Se sentó junto al viejo quitándose sus zapatillas, dejando que las diminutas olas que hasta allí llegaban chocaran contra los dedos de sus pies. Sacó un cuaderno y con permiso de su nuevo amigo, comenzó a dibujarle, a la vez que componía una melodía.

“Dama, dulce dama, tú que te levantas en el día y tus ojos ven aquellos que te aman,
Volved mañana y dejadme ahora libre en este día, pues maravillosos fuisteis conmigo un día, pero dejad ahora que un hombre sensible, gracioso y no bullicioso se ponga encima mía.”

La cara del viejo comenzaba a tomar el color del sol. Dos soles no había, SÍ un tomate recordando sus buenos días.

El martilleo sonaba impidiendo que su canción volara a través de la ciudad; allí, unos metros más adentro entre las calles, una mesa de moldes sopesaba un buen arma cálidamente forjada. El sonido agudo del golpeteo entre el martillo y la hoja acerada ensordecía a quien por este lar se acercara.

Cerró el cuaderno acercándose al bajo herrero.

- Maese, ¿le apetece una cerveza?
- Brrr, ¿me lo dice a mi señorrita?
- Claro, a quien si no mi gentil herrero.
- Bien, clarro que quierrro una birra.

La joven dama comenzó a entonar otras frases mientras el herrero dejaba el martillo sobre la mesa una vez había terminado con ese arma.

“Mi gran caballero, vos sois herrero, haréis buenas armas,
¿sois también buen mujeriego?.
Dejad que algo os diga, bien servida antes una ...como decís vos, buena birra.
Prestadme atención maese enano, vos sois en esto un gran sabio.
Tomaos ahora una cerveza fría, no densa, no espesa, como la que un humano no besa.
Dejad que caigan las gotas sobre su cuerpo, emborrachaos si queréis y alegraos la vida,
pues sois vosotros los enanos los que al tomar una cerveza hacéis hermanos.”

- Ja, ja ja ja ja. Eres buena en tu trrrabajo. Perrro ahorra estoy muy ocupado. Si componéis unas frrases sobrrre la cerrrveza os darré algo.

Cloe, confusa, no había logrado esta vez que el maese dejara de trabajar por un rato, pero consiguió otra cosa, que alguien la admirara por su trabajo y le fuera a hacer un regalo.

Así lo hizo, compuso un verso y apareció de nuevo el enano dándole sobre sus manos una gran bolsa de dinero.

- Me llamo Negnarr señorrrita.
- Yo, Cloe.

Impresionada al pesar la bolsa de monedas, se acercó a la posada para comer algo y traerle algo de comer al maese. La cubertería estaba ya colocada. Era medio día. Los adornos, flores en las paredes, centros en las mesas con flores rojas, blancas y rosas dejaban aquel lugar ...espléndido para alguien.

- Tabernero. Una preguntita si me permite. ¿Qué ocurre hoy?
- Señorita, ¿no se ha enterado?. Una boda. Esto tiene que estar listo para dentro de un par de horas. Los señores se casan en el templo de Sharess y bueno...luego vienen hacia acá.

- (Sharess ehh, les daré la bienvenida. Nuestra diosa dejará que dos personas hoy disfruten del placer.)
Gracias señor.

Salió por la puerta con un par de cervezas, habló un rato más con el maese, muy amable con la dama en aquel día y soltó la frase del día.

- Maese, muchas gracias, otro día, “seré suya”.

El maese refunfuñaba para sus adentros. ¿qué quería decir la mujer con aquella frase?

- Otro día le haré un buen dibujo junto a su arma.

Frases con doble sentido. ¿qué se habría creído aquella chica?.

Comenzó a caminar hacia el templo. Abrió la puerta y se chocó con alguien que estaba a punto de salir. Antes de caer al suelo, el señor la cogió por el brazo.

- Apuesto caballero, ¿no os quedáis a ver el amor verdadero?
- Señorita, tengo cosas que hacer. Lo siento, si me disculpa he de partir. Deles la felicitación de mi parte a los novios.

Asintió, pues no podía impedir que aquel hombre marchara. Se acercó al altar y vio celebrándose el gran acto, no el sexual como ella solía pensar, no, el tranquilo mas bien, el de enlazar a uno con el otro, como aquellos normales hacían.

La mujer estaba vestida con un largo vestido blanco que rozaba la sala por sus espaldas y el novio tan galán se difería de los demás por su porte y belleza anormal.

Escuchó unas palabras de la clero pronunciar, mientras se alejaba hacia un no muy alejado pilar.

Allí, viendo la situación y mirando a todos los presentes comenzó hacia ellos una breve canción, en un tono no muy bajo, ni muy alto, para no perder la atención.

“Dama, dulce dama, dama de los mares, se feliz hoy en tu día,
deja que el hombre al que amas se una a ti cada día.
Que te haga de dama una doncella, que beses su alma como una enamorada.
Y tu galán, hombre con humildad, te estás enlazando y no haces mal, trátala bien
y no la dejes de amar. Ahora sois dos y no uno, que venga la alegría en todo este día”

Cloe alzó la cabeza, pues bajada la tenía al cantar esa melodía. Todos la miraban. ¿Eran elfos todos los que habían?. No lo sabía. Sonrieron y aplaudieron, las gracias se sucedieron. Siguió la boda como hasta ahora, hasta que llegó la gran hora.

La vieja que allí estaba presente, encaminó unos pasos mientras su adolorida joroba se lo permitía.

- Tengo un regalo para vosotros. Os puedo decir ...si vuestro hijo será niño o niña. Tal vez algo mas claro ...

Cloe dibujando ahora a ambos por haber sido tan amables con ella al no enfadarse por su cántico entre la ceremonia, creaba un gran lazo dibujado entre los dos cuerpos; el de la novia y el novio, con fondo un mar plateado y una ligera brisa llevándose el manto.

Levantó la cabeza y prestó también atención. La vieja ya tenía a ambos formando un triángulo. Cerro los ojos, los cuales comenzaron a moverse lentamente. La cara le comenzaba a cambiar a miedo intenso. Algo estaba viendo. Apartó sus manos de ambos y les dijo:

- No puedo no puedo, lo siento. Tengo que irme.

Los pasos de la señora mayor parecían los de un cojo, su pequeña estatura y su gran edad la tenían ya cansada. Sacó fuerzas y salió como un gato está viendo que un perro se le va a lanzar al cuello. Varios de los presentes se encaminaron a buscarla. La puerta se cerró tras la primera fuertemente. Una brisa azotó los candelabros sin apagar la luz que de allí salía. Ya no estaba. Unos ruidos sonaron por la sala. ¿Qué es lo que pasaba?

Cloe resbaló con algo. ¿Tal vez una astilla de hierro clavada en su zapato?. No se sabía. Al caer pisó el dibujo que se le había soltado hacía un momento de las manos. Lo recogió del suelo, lo sacudió y lo vio. El lazo que antes unía ambos cuerpos estaba resquebrajado. Mala suerte solo eso.

- Felicidades, que Sharess os bendiga. Tened un buen día.

Temerosa de que una mujer que la había visto acercarse con el dibujo como regalo le preguntara algo, salió también de la sala algo ...desesperada.

Una vez fuera, dibujo guardado en blusa azul dorada, dejó que el día para ella terminara, con una lluvia blanca. Arroz en mano, arroz al aire, arroz cayendo del cielo mientras este iba oscureciendo.[/i:a06a88c3ab]

//todos los Glognars que hayan aqui en mi post eran Negnars. (es que entre los enanos me confundo)

Arxaon

16/11/2006 01:44:41

// perdón :oops: gracias por corregir.

kosturero

16/11/2006 07:42:06

Era la hora. Era el lugar. Pero estaba solo. ¿Puede ser que sus amigos le hubieran dejado de lado? Eso no era posible, algunos de ellos tambien habían sido envenenados, no entendía como podían llegar tan tarde a la cita.

Una niña se le acercó mientras su mirada se perdía en el mar, llena de dudas. Ésta, le dijo dónde podía encontrar al hombre de la capucha. Él, agradecido, le dió unas monedas antes de irse. Le recordaba tanto a él mismo, cuando pululaba junto a su hermano por las calles del barrio más obrero de la ciudad...

La pequeña se cayó cuando se iba, y Midwin, sin perder tiempo alguno, curó sus rodillas, peladas contra el duro suelo. Con una sonrisa, la pequeña se fue corriendo, agradeciendo la atención y las monedas. Sin duda alguna, le recordaba a su hermano.

Al girarse pudo ver a Ariadne y a Nawie, que lo miraban curiosas. Durante un momento pensaron en esperar a los demás, que podían estar retrasandose, pero unas nuevas punzadas de dolor en sus estómagos les hizo cambiar de idea rápidamente, y se dirigieron hacia el Kandhuk...al Camello Escupiendo...dónde su "benefactor" les estaría esperando.

Antes de entrar, Nawie tuvo que marcharse, sabe Mystra por qué asuntos, dejando solos a los dos jóvenes hechiceros. Midwin, inquieto, y Ari, más nerviosa e impulsiva, entraron a la taberna.(//pongo esto porq como te tuviste q dsconectar...si no kieres q ponga esto, privi y lo edito ^^)

Alli estaba. Sentado. Tranquilo. Con su perpetua copa de vino en las manos. Y pareciendo sonreir satisfecho bajo su máscara al verlos llegar. Ellos, algo nerviosos, se aproximaron a la mesa dónde eran esperados.

Ari miraba al hombre furiosa. Midwin, más tranquilo, tomó asiento sin siquiera pedir permiso. No podía permitir que una muestra de modales se confundieran con debilidad. No en ésa negociación. Se jugaba demasiado.

Al parecer, el trabajo consistiría en matar a alguien, cosa con la que no estaba de acuerdo en principio, al fin y al cabo, no era un asesino. Mucho le había costado volver al lado del bien después de su crisis de fe, por la que dejo su vida de clérigo, y ahora, se veía empujado de nuevo al lado sombrío. Quizas, incluso disfrutara el momento.

El encapuchado puso unfrasco en la mesa, y Midwin, pensando en que pudiera ser un posible antídoto, lo cogió rapidamente. El de la capucha no hizo ningún gesto para evitarlo, y Midwin supo que no era lo que buscaban. Se sintió algo ridículo ante su gesto...había mostrado cierta desesperación, que el otro no tardaría en aprovechar.

El frasco resultó ser un antidoto de efecto limitado, que habrían de tomar para no sentir los dolores mientras hacían el trabajo. Midwin no dudo, y sirvió dos copas, guardando el resto para el bueno del Capitán, que aún estaba convaleciente en su casa, al borde de la muerte. Ahí es dónde toda la negociación se torció.

Ariadne, obcecada en conseguir el antídoto de inmediato, guardó su parte en un frasco, ella sabría para qué. El gesto no pasó inadvertido a los ahora dos hombres, ya que en medio de la conversación, otro encapuchado apareció, uniéndose al diálogo.

Se le dijo que lo bebiera. Si no era así no habría trato. Ella inconsciente de sus propias limitaciones, nosolo hizo caso omiso a los hombres, sino que además intentó atacarles. Midwin apenas se apartó un poco, consciente de su inferioridad ante los encapuchados, y no hizo nada.

EL primer encapuchado apareció a su espalda, poniendole una daga en el cuello. Midwin espero paciente, viendo cómo los inútiles intenos de Ariadne sólo conseguían dejarla al borde de la muerte. Insensata. ¿Qué consecuencias tendría ese acto en la negociación? Pronto lo descubrirían.

El encapuchado liberó a Midwin, y le impuso otra clausula más, como penalización a los actos de Ari. Si contacatab con algún Paladin, noble o similar, Marina habría de morir. Gracias, Ari, pensó.

Daga entró a la taberna cuando todo hubo acabado, viendo a Ari atada y en el suelo, y empezó una disputa con el sicario. No parecían escucharlo. Midwin les dijo una y otra vez que todo había acabado, y que debían de irse. Ellas, belicosas cómo siempre. le ignoraro, agotando su paciencia. Midwin entró en cólera.

- Si por vuestra culpa, Marina muere...os mataré antes de dar con ellos, tenedlo por seguro- Las amenazó.

Daga, sorprendida, pareció darse cuenta de la gravedad del asunto, extrañada por la actitud del hechicero. Ariadne en cambio no parecía comprender nada, aceptando salir de alli a regañadientes. Pronto, se dirigieron a su casa, para ver el estado de Sadwin.

Ariadne fué dura de convencer, pero al final entró a la casa, aunque por poco tiempo, ya que se fué al poco de estar allí a unas clases de magia en Aguas. ¿Cómo era posible que la chica dejara esto para ir a unas clases? Midwin no daba crédito al comportamiento de la joven, pero tenía asuntos más importantes que atender.

Curaron a Sadwin con el suero, y se dirigieron al salón, dónde empezó a ponerles al día de lo acontecido, tanto al Capitán, como a Marina que acababa de llegar a casa y a Daga que también estaba alli.

Midwin no conocía demasiado a Daga, siempre envuelta en su misterio, y lo primero que hizo fué preguntar a los presentes por una posible relación con las personas con las que el encapuchado le había prohibido contactar. Daga, en un gesto de honradez, decidió abandonar la casa, para no interferiri en la misión de éstos, y no ponerlos así en un riesgo innecesario. Mid no podía permitir ningún error, sabiendo que el sicario del encapuchado les vigilaría en su cometido.

Una vez se despidió de Daga, puso en antecedentes a Sadwin y a Marina, a la que no pudo mirar a la cara, avergonzado de haber aceptado un trato que la había puesto en tal peligro. Los tres, decidieron que lo mejor sería dividir el trabajo en fases. Tenían que matar a un comerciante de aguas. Lo mejor sería dividr sus tres días de plazo para hacer el trabajo, y así evitar posibles errores, que sin duda les llevarían a la muerte.

Midwin expuso su plan. EL primer día observarían al objetivo y sus guardaespaldas. Irían a comprarle algo. El segundo día se prepararían y urdirían una estrategia, y el tercero irían a por él. No debía haber errores, pero aún quedaba el factor Ariadne. No sabía cómo reaccionaría la impulsiva joven.

Una vez expuesto. se dirigieron hacia aguas, a conocer a su víctima...

//Ahí se quedó el tema, ya lo seguiremos el domingo, pero no me acuerdo de la hora ^^ Tendre que estar todo el día conectado ...XDDD

P.D: No se cómo enlazar el que Nawie se desconectara. Lo he hecho así, si hay alguna pega, avisadme y se corrige, que no hay problema ^^

Arxaon

16/11/2006 10:46:05

// intenté estar pero no pude. A ver si coincidimos dentro y me lo explicas :)

ioker

16/11/2006 11:59:57

//Buen relato, falta la parte de marina que supongo que pronto pondrá :twisted: .

Hemos quedado el domingo a partir de las 22:30.

Un saludo y seguir así, me está gustando todo mucho.

M_v_M

16/11/2006 12:29:45

Maldición, ¿dónde me habían dicho al final que era la boda? Pensó el confuso y olvidadizo Capitán, rebuscando en todas sus mochilas y capas, recordando que había dejado el pergamino con la dirección en algún sitio.

Con el traje a medio poner, y aún cepillándose el pelo para que le quedara bien liso, sin usar sombrero o pañuelo alguno, encontró en el bolsillo de la capa de gala el susodicho papel:

"Posada la Linterna Colgante, Banquete. Enlace en la capilla del templo de Sharess"

Le faltó tiempo para salir a todo correr de el hostal de Aguas Profundas donde se encontraba, aunqué también le faltó tiempo para llegar puntual a la ceremonia.

Con su regalo de bodas en la mano, y completamente desarmado, vistiendo sus mejores telas, llegó al banquete de bodas, fatigado por la carrera.

Los novios excusaron su retraso, y al poco ya estaba comiendo y bebiendo de la mejor carne y del mejor vino, no sin antes olisquearlos por encima, temeroso de que situaciones ocurridas en su pasado en alta mar se volvieran a repetir. Al no encontrar nada extraño, no tardó en saciarse y en emborracharse, como debe ser.

Al poco, ya estaban todos bailando y cantando, celebrando el matrimonio entre Midwin y Marina. Wilhelm danzaba, la maldita bruja Ariadne casi se mata lanzando dagas al aire, los novios muy agarraditos, su amiga Nawie, tímida, sonriendo desde la silla...

Hasta que el alcohol hizo lo que ya se sabía que haría, y el Capitán decidió dejar a todos pasmados con los trucos que había conocido a lo largo de su vida: el baile con las sombras, y sus mil y un piruetas.

Todos aplaudían, aunque él oía poco más que un ruido distante, y siquiera había reparado en el encapuchado que, sin haber sido invitado, permanecía sentado y observando toda la escena.

-Propongo un brindis... por la novia -fueron las palabras del tipo, que además llevaba una extraña máscara negra con símbolos dorados...

En otro estado, el Capitán ya estaría alerta, y con la mano presta a desenvainar... Pero se encontraba borracho, sin armadura, y totalmente desarmado, inconsciente de todo lo que allí pasaba.

No se enteraba de casi nada...

Cuando se quiso dar cuenta, el tipo ese ya se había ido, y a él le había dado una punzada en el estómago, que le hizo vomitar el vino, espuma y sangre, por la nariz y por la boca...

Sólo recordaba la desagradable sensación, el dolor del golpe al caer al suelo, los gritos... Cerró los ojos.

Cuando los abrió, lo primero que pensó es que estaba yendo a caballo, hasta que miró donde estaba, sin apenas fuerzas para balbucear una o dos palabras... Estaba sobre los hombros de Glognar, que lo llevaba a todo correr a algún sitio. Cerró de nuevo los párpados.

Pasaron horas hasta que los volviera a abrir.

Despertó en una cama que podría haber sido bonita, de no ser por los restos de sangre y vómitos que la plagaban; por no hablar del olor a alcohol que se percibía en el cuartito.

Todas sus cosas estaban junto a él, que se encontraba descamisado, sudoroso y pálido por completo... Extremadamente débil. Recogió su sombrero y se lo puso... lo que ya no pudo recuperar fue su dignidad y sus recuerdos, que se habían quedado en aquella posada.

Pudo escuchar unos ruidos sordos... parecía que llamaban a la puerta... Desorientado, el Capitán se levantó de la cama, y avanzó como pudo por la casa (cercana al mar, por el olor, seguramente, los muelles, en Cálimport), llegando a la puerta y abriendo, ofreciendo el peor aspecto posible.

Era Daga... ahora recordaba haberla visto la noche anterior... Puta resaca, pensó entre retortijones y vomiteras de uno o dos segundos.

Le puso al corriente, y le cuidó con vendas húmedas y algunas pociones que retrasarían el efecto del veneno... Claro, veneno... Ya decía él... pocas resacas había tenido tan horrendas...

Las imágenes se sucedían de nuevo en su mente... El templo, el antídoto... Una especie de trato...

Efectivamente, Daga le dijo que ahora los encapuchados estaban negociando con Midwin y los demás...

Es lo último que el bueno del Capitán oyó antes de sumergirse de nuevo en un profundo sueño...

Le despertaron unos gritos en su cuarto, y le hicieron beber una pócima... Ahí estaban Midwin, la bruja, y Daga...

//joer, sorry, estoy en la Uni, que tenía clase libre, no da tiempo a extenderme :(

Qisi

16/11/2006 15:04:15

Marina estuvo vagando todo el dia, en busqueda de respuestas hacia quien era ese encapuchado y por que enveneno a sus invitados, sin conseguir nada claro, nadie sabe de la identidad de aquel personaje.

Llego por la mañana a su casa y se encontro con el capitan, daga y su marido, el cual intentaba evitar la mirada a marina, por sentimiento de culpabilidad hacia lo que habia hecho; ponerla en peligro de muerte.

Midwin hizo sentar a los presentes y les fue exponiendo lo que habia pasado en el encuentro con el encapuchado y otro tipo mas, tambien extraño.

Conto que el veneno que habia en la posada no era realmente para los invitados de marina, si no, para un mercader de aguas profundas, que supuestamente deberia haber estado alli, pero que no entro al ver que una boda se celebraba en esa posada.

Accidentalmente los invitados de la boda fueron envenendados por la bebida.

El encapuchado propuso en khanduq que ya que ellos estaban envenenados, si querian el antidoto autentico, deberian ser ellos los que tendrian que matar al mercader.

El encapuchado dio a los que en la posada "el camello escupidor" se encontraban, un antidoto temporal para que pudieran realizar el trabajo.
Bebieron el antidoto, excepto ariadne, que guardo su parte en un frasco.
Este acto no paso inadvertido por los encapuchados y ariadne, al ver sido descubierta ataco al segundo encapuchado, solo consiguendo que el primero le pusiera un cuchillo en el cuello a midwin, mientras el otro propinaba una terrible paliza a la chica y posteriormente inmovilizarla hasta que bebiera el antidoto.

Ariadne se fue a unas clases de magia arcana en aguas, mientras marina llegaba a su casa encontrandose con daga, sadwin y midwin, que es el que narro esta historia.

Midwin antes de contar esta historia, pidio a daga que abandonara la casa, ante la duda de marina y sadwin, que no entendian porque debia marcharse.

Explico que en el encuentro con los encapuchados, hubo una segunda clausula al trabajo; por la osadia de ariadne, si en el trabajo utilizaban un paladin o un noble, Marina moriria.

He ahi el sentimiento de culpabilidad de Midwin, aunque la realmente culpable fue ariadne por haber atacado a los malhechores y haber empeorado la situacion.

Mas tarde, Marina encontro a Ariadne en la puerta de su casa y muy enfadada le dijo que entrara en la casa, que tenia que hablar con ella.

Disgustada por lo ocurrido, Marina le reprocho a Ariadne sus actos, saliendo esta a su defensa diciendo que es una trama suya, que lo tiene todo pensado.

Marina no pudo mas con el asunto y tuvo que confesar a ariadne que ella misma tambien habia estado vomitando dias atras.

¿Podia Marina estar envenenada y cumplir ordenes de algun asesino y conseguir su antidoto, incluyendo la muerte de su marido y todos sus amigos?

Pues no, Marina habia estado vomitando por otras razones, por lo que dias antes de la boda acudio a un clerigo amigo suyo en Vado la examinara y mirara a ver si le podia quitar la enfermedad.

Cual fue su sorpresa al decirle el clerigo que no tenia cura, que ni si quiera era una enfermedad...
Le dijo exactamente estas palabras:
-Marina, sabes que a parte de ser clerigo soy buen vidente, las razones por las que has estado vomitando son las siguientes: Dentro de nueve meses seras bendecida por una preciosa niña rubia, que heredara todos tus poderes como maga, pero deberas cuidar de ella, Calimport es una ciudad muy peligrosa, y los niños son una presa facil para chantajistas y asesinos...

Marina es maga y como tal, conoce muy bien todos los objetos magicos que existen y sabe bien de uno que seria ideal para cuidar de su futura hija...

La discusion entre Marina y Ariadne, termino tras la confesion del embarazo y ariadne que se fue a dormir a una habitacion mientras Marina lloraba desconsoladamente en su salon, pensando en marcharse de la ciudad para no poner en peligro a su hija.

Fue entonces en aquel momento, cuando el encapuchado llamo a la puerta y entro en casa de Marina. Sin mediar palabra, se sento en el sofa y comenzo a charlar con marina, proponiendo a esta un trato secreto que solo ellos dos conocen y posiblemente los demas jamas sepan.

El encapuchado pidio algo a marina, pero esta se mostro un poco fria y rebelde, por lo que pidio ella algo a cambio tambien. Al final, el encapuchado juro palabra de honor de que cumpliria su parte del trato y prometio obsequiar con algo a Marina, que con el paso de los años estaria en deuda con el.

Claro esta, que Marina no es maligna, por lo que pidio algo muy bueno para ella y sus amigos, pero es algo que se narrara posteriormente si todo sale bien....

Continuará...

kosturero

16/11/2006 15:15:55

//voy a ser papa? O_o

XDDDDDDD a ver si entro y Mid se pone al dia...vaya tela como se esta liando todo XDDDDDD

Arxaon

17/11/2006 12:35:10

Al fin encontré a Marina y Ariadne. Estaba ansioso por saber el plan, seguro que había prisa y aún no sabía nada.

Mucha gente pasaba por allí y quizá... eso les impidió hablarme de ello para no hacerlo público.

De pronto Marina empezó a vomitar apoyada en una roca. Pidió algo de agua y le ofrecí mi cantimplora: "Toma, aquí tienes". La abrió y bebió, pero no un poco, se bebió prácticamente todo el agua que tenía. Me puse a pensar y recordé que ella no había bebido en la boda, no había sido envenenada... entonces ¿qué le ocurría, estaba enferma? ¿O quizá sí bebió, pero a escondidas?

Al final acabó confesando que estaba embarazada, pero no se la veía feliz, sinó preocupada. Nos explicó que alguien que veía el futuro le dijo que su hija, Alba de Mystra, sería una persona muy importante, sería la elegida de Mystra. Parecía que eso le hiciera sentir que su verdadera madre era Mystra y no ella, así que intentamos consolarla.

De pronto oí algo, movimiento en los árboles sobre nosotros. Miré hacia allí y vi a alguien moverse por las ramas. Era de noche, así que no pude distinguirlo. Cuando vio que le miraba se paró y desapareció. Eso nos inquietó a todos, pues avisé al resto. "Quizá era un cuervo, un oso" decían, pero era un humano, elfo o semejante... no un animal. Daga de pronto sacó el arma. "Está aquí" dijo. Miramos una y otra vez alrededor, a las copas de los árboles... pero nada.

Finalmente bajó un guardia por una cuerda que hizo colgar de una rama. Nos preguntó qué ocurría, y le explicamos lo que había visto. Ellos no habían visto nada arriba, pero subió de nuevo por si acaso. Volvió a bajar tras oirse algo de movimiento arriba y nos informó de que ningún guardia había visto nada, pero que nos andaban vigilando desde hacía un rato. Si alguien volvía a desenfundar su arma tendrían que tomar medidas al respecto.

Decidimos acercarnos al pozo, desconfiados. Marina fue a coger el cubo para subir agua, pero se le desenganchó la cuerda y el cubo cayó abajo. "Yo que iba a rellenar la cantimplora" pensé. Miramos hacia abajo pero no se veía nada.

Vino Alaynne mascullando. En un principio no reparó en nuestra presencia, pero la avisamos. Parecía que Ariadne y Vicon habían atacado a animales en las afueras. Ella les advirtió y sólo renegaron.

Nos ayudó a recuperar el cubo utilizando una flecha que había atado a una cuerda. Consiguió enganchar la flecha al asa del cubo y lo subió. Una vez arriba le hicimos un buen nudo y pensamos en beber, aunque apenas había agua. Bajamos el cubo y lo volvimos a subir, llenando así la cantimplora. Bebí, la volví a llenar y le ofrecí a Marina, que decía tener sed.

Tras beber, pasados unos segundos, se llevó la mano al estómago y se fue a una esquina. Fuimos corriendo a ver qué le ocurría, y allí la vimos vomitando de nuevo, pero esta vez era diferente. Vomitaba sangre, los ojos se le tornaban rojos y sangraba por la nariz. Le empezaron a dar espasmos y le salía espuma por la boca. Alaynne y yo estábamos perplejos sin saber qué hacer, mientras Daga estaba en su mundo tumbada en el banco.

De pronto oí un ruido peculiar con la mala suerte que cuando fui a mirar hacia el lugar de donde provenía (a mi lado) se me metió una mosca en el ojo. Cuando conseguí ver bien de nuevo, tras parpadear varias veces, Alaynne dijo algo y me mostró un bote metálico. "¿Qué es esto?" le dije. "No lo sé, ha caído aquí mismo". Me señaló una nota que había en el bote "Dáselo". No había elección, tras unos segundos de duda le dimos el contenido del vial a Marina. Su estado mejoró en gran medida.

Daga vino corriendo a ver qué pasaba. No parecía estar de acuerdo en que se lo hubieramos dado, debíamos haberla avisado a ella. Pero se había recuperado, era lo importante en ese momento. Fue a arrebatarle el bote a Alaynne de las manos, pero se quedó con las ganas, pues este se quebró convirtiéndose en simple polvo que se llevó el viento.

De nuevo bajó un guardia preguntando, mirando con desagrado el charco que había dejado Marina. Le dijimos cosas distintas cada uno y eso le dejó confuso. Miraba a la barriga de Marina con mala cara. A saber qué debía pensar. Finalmente subió de nuevo.

De pronto caí en la cuenta, mi cantimplora. Quizá alguien, ese hombre que había visto por arriba, había envenenado el agua del pozo y ella había sido contagiada por ese motivo. Ahora todos los elfos de allí corrían peligro.

// Alaynne y yo hemos ido a avisar a la guardia, pero esperamos su reacción.

Qisi

17/11/2006 13:44:40

Tras el incidente del pozo, Marina tomo una muestra del agua del pozo y se la dio a Daga para que la investigase, no obstante, para no hacer correr peligro a los elfos, Alaynne lleno una cantimplora y tapando con una tela provisional el pozo, se dirigio con Marina al desierto de calimshan.

Una vez alli, Marina apresó a un aguijoneador y Alaynne le obligo a beber agua de su cantimplora. Le tuvieron apresado un buen rato sin observar nada extraño, estaba claro que el agua no estaba envenanada o no afectaba a este ser.

Sin fiarse demasiado, Alaynne y Marina probaron la misma operacion con un trasgo, siendo igual el resultado, ante el alivio de las dos mujeres.

Alaynne volvio a Weldazh y Marina a su casa, ya mas tranquila...

ioker

17/11/2006 14:16:27

Los guardias de Wéldazh os contestaron que después de investigar el agua del pozo, no encontraron ni rastro de veneno o algo dañino en dichas aguas. Aún así, estarían atentos a ver quien se acercaba a él por si acaso.

kosturero

17/11/2006 20:50:25

Por fin teniamos plan....

Tras muchos incidentes, los afectados llegaron a un acuerdo, y todo parecia encauzarse, aunque Mid tenía una depresión casi mortal....

//luego posteo que ahora tengo prisa, pondre el plan y exlicare lo de la depresion de Mid XDDD

kosturero

18/11/2006 00:04:17

Parecía mentira, pero despues de todos los problemas que habían tenido, por fin habían elaborado un plan, e incluso parecía bueno.

Llegarían a la ciudad haciéndose pasar por mercaderes de seda, y se harían ver bien en la taberna de la posada. Midwin como comerciante, Ari, Nawie y Mindy, serían sus concubinas, y Will su guardaespaldas. La idea era llamar la atención del mercader que buscaban, asi que tirarían la casa por la ventana para hacerlo. Mientras tanto, Marina y Sadwin vigilarían los alrededores de la casa, asegurandose de que podrían entrar y salir de alli sin probhemas.

Anunciarían una subasta de sedas para lograr atraer al tipo, y, en muestra de buena voluntad, le mostrarían el género en el barco. Nunca saldría de alli. en cuanto tuviera ocasion, Midwin lo petrificaría, cumpliendo asi la primera clausula del pacto con el encapuchado, pero sin matar al mercader, que quizas les fuera útil más tarde.

Acto seguido, y envuelto en uin manto de invisibilidad, Will avisaría al grupo formado por Marina y Sadwin para que empezaran la recuperación del artefacto que les había sido requerido. Una vez avisados, Will volvería al barco para avisar al resto de que la segunda parte del plan estaba en marcha.

Con el mercader petrificado, los que lo custodiasen no tendrian problemas, asi que elresto iria a los alrededores de la casa para apoyar al segundo grupo, por si ocurrre algo no previsto.

Una vez, con la ayuda de Sadwin, Marina haya recuperado la joya, usará un portal para su escape, dejando a Sadwin solo. He ahi el motivo del preimer grupo apoyando.

Con el mercader camino a casa del matrimonio y el objeto recuperado, solo les quedaría escapar, pero no sería muy complicado, ya que la guardia de la ciudad no deberia ser consciente de nada.

La subasta no se realizaría. El mercader iría en el barco hacia Calim, petrificado. El objeto lo llevaría Marina a traves del portal. No debería fallar nada.

Sin embargo, Midwin no estaba contento. en los últimos días mucha información había sembrado en su cabeza . Marina, su recién casada esposa, le ocultaba información. Iba a ser padre, pero su mujer le ocultaba cosas. Corrían rumores de que uno de los invitados había echado el veneno en el banquete. Todo lo que conocía parecía traicionarle...y sus ganas de vivir mermaban...ni siquiera parecían oirle cuando hablaban.

Lucharía. Seguiría vivo, pero no por él. No dejaría que Marina muriera, aun sintiendose traicionado, porque tenía a su hija dentro. No podía fallarles...debía estar atento y lo sabía...pero la desgana se apoderaba de él irremisiblimente...La duda se cernía sobre él.

¿Qué ocurriria cuando todo acabara? ¿Podría mantener su confianza en su matrimonio? Si Marina le había ocultado cosas en esto, que es tan importante...¿Qué no le ocultaría despues?

kosturero

19/11/2006 07:10:21

//esto me pasa por jugar tantas horas...no me acuerdo de la mitad!! Cuando me levante espero estar mas fresco, que me acuerdo de trozos sueltos solo...(la proxima vez hago captiras de todo)


Sorry ...

P.D: acabo de tener un momento de brillo...3 antidotos pa cuatro? se como arreglar eso, despues de los simpson estare y lo roleamos ^^

besitos ^^

M_v_M

19/11/2006 11:06:06

El mediano estaba enterado de la situación, y ambos aguardaban tras la esquina de la casa de Midwin, en los muelles.

El capitán llamó a la puerta firmemente, un par de veces... no hubo respuesta. Kephlen hizo el amago de sacar una ganzúa, pero el capitán negó levemente con la cabeza y volvió a llamar. Pero nadie contestó.

Habían estado observando el itinerario de la guardia y cuánto tiempo tardaban en pasar por ese apartado rincón en el que se encontraba la casa. Así que en cuanto dieron la espalda, Sadwin acercó una ganzúa, que usó bajo la capa... Parecía que estaba abriendo simplemente la puerta, nada que llamara la atención.

No había otra salida, y era lo menos que se podía hacer. La vida del capitán estaba en juego, y la que tiraba los dados era Ariadne... Marina ocultaba cosas, a Midwin le daba igual, y mientras tanto la bruja llevaba a cabo un plan que acabaría con la muerte de todos de tan absurdo que al capitán le parecía.

Era hora de coger de nuevo al toro por los cuernos.

Avanzaron por los corredores de la casa, dividiéndose el trabajo, dirigiéndose hacia el salón, de donde provenían las voces.

Kephlen abrió una de las puertas, sin que se le viera, y se llevó un dedo a los labios. Sadwin asintió y se deslizó por el corredor que llevaba a la otra entrada del salón. Desde allí, entró como si fuese lo más normal del mundo.

Midwin, Marina, Ariadne... los tres estaban ahí. Hablando del plan que les llevaría a la muerte segura... Un barco, una subasta... una locura, y en dos días que les quedaban de vida... Por si fuera poco, las enemistades internas entre Ariadne y el Capitán iban de mal en peor.

Sadwin ya empezaba a convencerse para actuar por cuenta propia... pagar a los encapuchados su antídoto, o venderles información valiosa como el asunto de la Elegida o la intención de Ariadne de no matar al mercader...Pero es que los encapuchados no aparecían por ningún lado.

Estaban ya todos hablando, o más bien discutiendo, sobre lo que iban a hacer, estando el mediano escondido tras una de las puertas, cuando se desencadenó la locura...

Un sólo parpadeo y el Capitán Sadwin se vio atado, al igual que atados estaban Midwin y Ariadne... Marina, ¿traicionándoles?

Un fuerte silbido salió de los labios del marino, y Kephlen abrió la puerta, con sus dagas en manos, dispuesto a atacar y llevarse por delante todo lo que considerara oportuno, como se había acordado previamente. Nada más entrar estaba Ariadne atada, puñalada y mordaza.

Luego el mediano vio la situación y a Marina pidiendo calma, extrañada. Resucitó a la bruja con un cetro, y empezaron las preguntas, con la situación controlada.

Tampoco se sacó mucho en claro, excepto como siempre lo engreída que podía ser Ariadne, y lo apático que se encontraba Midwin después de tanta traición por parte de su esposa.

Interrumpiendo la conversación, llegaron a la casa (Midwin tendría que cambiar de cerradura, por su bien) Mindy, Harek, y alguno más... Mindy, como siempre, perrita faldera, al ver a Ariadne atada y amordazada, montó en cólera y se lanzó contra el mediano... inútilmente.

Más cuerda y mordaza a gastar. Los demás salieron de la casa en cuanto vieron como estaban las cosas.

El mediano ya no era necesario allí, pues las cosas se iban calmando... Así que cogió a Mindy y la sacó fuera de la casa, quedando pendiente que el Capitán le contara como habían salido las cosas y si hubo o no hubo algún problema.

Tras unos minutos más de inútil charla, Ariadne y el Capitán pactaron olvidar sus diferencias y cooperar, respetándose mutuamente. Bien, era un peso que se quitaba de encima.

En cuanto al plan, el Capitán se ofreció como vía de escape alternativa, requisar una carreta, caravana o ambula y trazar otro plan, por si acaso. Ahí quedó la cosa, pues ya se hacía tarde y la gente tenía que dormir...

Y quedaban dos días...

M_v_M

19/11/2006 11:35:46

El capitán venía de la arboleda, totalmente malhumorado... Ariadne estaba involucrando a mucha gente en todo esto, y seguramente morirían todos si algo salía mal... Quería desligarse de los planes de esa loca, se estaba jugando su vida.

Volvía hacia Cálimport cuando se encontró con un viejo conocido, Vicon. Le dijo que si tenía un momento para hablar... En fin, veamos qué tiene que contarme, pensó Sadwin.

Las sospechas comenzaron cuando Vicon lo llevó hacia una cueva, bastante alejada de ninguna parte. El marino se adentró en la gruta, cuando Vicon apareció a su espalda, portando un estoque.

Años combatiendo habían mejorado los reflejos del capitán, que inmediatamente desenvainó su arma, aunque sin comprender la situación y sin ánimos de pelear... Y menos cuando tenía el tiempo tan justo.

-He oído que vais insultando a cierta dama... Y poco me gustan a mi ese tipo de cosas...

Ahora todo cuadraba... Esa maldita bruja. El tipo venía en nombre de Ariadne... pero qué valor. A pesar de la ira creciente en la mente del Capitán, intentó aclarar las cosas, que no quería matarse a espadazos a las primeras de cambio.

-Vicon, entre la dama y yo ya está todo hablado... pactamos cooperación y respeto. Omitid la escena que teníais pensada, muy bonita y cargada de amenazas, pero innecesaria...

-Un pacto, ya... -el tipo no parecía querer bajar el arma, seguía alerta y en posición.

Los dos giraban sobre el eje que se había formado entre ellos, rozando ya sus aceros, en tensión como dos tigres a punto de saltar a la yugular del contrario.

-No quiero derramamiento de sangre, que no están las cosas como para que una sola gota se desperdicie... Os envía aquí en calidad de matón, y me montáis el númerito... Sé como funcionan estas cosas, pero ya os digo... es innecesario.

-¿¡Me estáis llamando matón?!

Qué previsibles eran aquellas escenas... Ya había vivido el capitán tantas, que no le sorprendían en absoluto. Ahora el tipo montaría en cólera, diría que su honor está en la mesa, ese tipo de cosas. Lo que no quería el capitán es que acabase esa ocasión como habían acabado las demás.

No quería matar a nadie.

Vicon intentó agarrar de la camisa al marino, que volvió a esquivar el ataque. Una sonrisa empezaba a dibujarse en el rostro de Sadwin, ya empezaba a sumergirse en aquella disputa.

-¡¡Se acabó!! -gritó Vicon, furibundo perdido- ¡¡Retirad ahora mismo lo que me habéis llamado y todo lo que le habéis llamado a ella!!.

El Capitán negó levemente, sin apartar de los ojos de su adversario su mirada implacable.

Vicon se relajó un segundo, respirando profundamente, y poniéndose ya en la posición típica de los duelistas que usan estoque.

-Entonces no me dejáis más remedio...

El capitán se puso en guardia, esperando una acometida que nunca llegaría... Al parecer, el tipo quería que su contrincante atacase antes.

Con la misma sonrisa, y ya en tensión para matarse, el marino espetó:

-No seré yo quien empiece esto... Pero seguramente sea quien lo acabe. Aún estamos a tiempo de evitar la mutua carnicería.

Vicon no aguantó más y se avalanzó como alma que lleva el diablo. Los aceros chocaron, la magia de las armas se hacía evidente a cada impacto que lograban propinarse.

La sangre manaba a borbotones de los cortes, y de heridas más profundas que se intercambiaban los dos hombres, muy igualados. Ese Vicon no era un tipo cualquiera... Un matón, sí... pero sabía lo que se hacía.

Hasta que el capitán, como siempre cuando le tocaba zanjar este tipo de peleas, aguantó sus estocadas, enfureciendo al rival, hasta encontrar un resquicio en su defensa... un mero y superfluo fallo, minúsculo y que duraría poco menos que un segundo.

El tiempo suficiente.

La enorme espada del marinero se coló por esa apertura, impactando de lleno en el cuello de su rival, que se apartó dos pasos, moribundo.

Los jadeos de los dos, heridos de muerte, era lo único que se escuchaba en la oscuridad de la cueva.

-Joder, Vicon... No quiero mataros. Sólo por haber luchado así ya nos merecemos los dos seguir viviendo.

Pero había algo en el tipo de negro que no acababa de encajar... Sus heridas se regeneraban a una velocidad vertiginosa. Al poco tiempo, ya se encontraba como nuevo, mientras que el capitán aún había de soportar los cortes profundos que sufría.

-Olvidáis una cosa, Capitán... Regenero mis heridas rápidamente. Así que o retiráis los insultos a mí y a la dama, o acabo esto aquí y ahora.

Esas fueron las palabras del asesino, mientras se acercaba al malherido capitán de navío.

Suerte para él, y desgracia para Vicon, que el Capitán no fuese bueno únicamente en repartir mandobles.

Echó mano a los dos cetros que llevaba a su cinto, a la altura de la espalda, sin que su rival se diese cuenta.

El primero sirvió para que una oscuridad mágica ocupara la cueva por completo. Vicon se sobresaltó y confundió ante tal gesto, quedándose sin saber que hacer, y sin ver claramente la figura del capitán entre tanta negrura.

Y el segundo cetro sirvió para facilitar las cosas.

Un rayo enorme surgió de entre las tinieblas, impactando de lleno en el pecho del desorientado asesino, empotrándolo sin piedad contra la pared de la cueva.

Regalándole al Capitán Sadwin unos segundos preciosos, para escapar de aquella cueva, y leer uno de sus viejos pergaminos, que lo llevó hacia la seguridad de la casa desocupada de Tirodarco, donde curó sus heridas...

...Y se dio cuenta de la gravedad de la situación.

Era matar o morir.

Y por la diosa, que el capitán no iba a morir así.

El mediano entraría de nuevo en escena. Y serían dos las víctimas.

//La quest se está tornando interesante... Aunque empieza a entreverse que habrá MPs... :cry:

kosturero

19/11/2006 14:34:07

Todo se torcía. EL Capitán no aparecía por ningún sitio y a él le tocaba estar con Marina según el plan. El plan tendría que cambiar...levemente...ya que la subasta tampoco habia sido anunciada, ni sabían donde vivía el tipo....si le hubieran escuchado desde el principio no estarían asi...

El tiempo se le agotaba, y a las cosas que su mujer le ocultaba, se sumaban los intentos de Ariadne de ponerlo en contra del Capitan. Midwin lo tenía muy claro, ambos eran amigos suyos, y si querían pelearse, tuvieran los motivos que tuvieran, él no se metería. Intentó conseguirlo mediante el diálogo, pero ellos siguieron adelante. Decidirían sobre sus propias vidas., él estaba más preocupado por la de su no nata.

Mientras Will arreglaba el traje de guardaespaldas que se estaba haciendo, Vic llegó a la casa, y Mid se lo llevó aparte. Al parecer, tenía algo importante que contarle...

Vic se había peleado con Sadwin, la parecer por una tontería. Pero lo único que pudo conseguir, luchando con el Capitán era hacerle pensar que Ari le había mandado a matarlo...ya nunca harían las paces...

Marina llegó a la casa. Mid, receloso como estaba, no pudo mas que reventar cuándo Marina le preguntó por su aparente depresión. Sin levantar la voz, pero con una dureza pasmosa, Mid le dió los detalles, y salió, enfadado , a buscar al Capitán...quizas aún podria hablar con él antes de que se matara con Ari. No lo encontró. DEspués de dar muchas vueltas por la masacrada Calim, decidió volver a casa.

No imaginaba lo que vendría a continuacion...Marina, junto a la chimenea, intentaba clavarse sus dos dagas en el vientre, y will, con el traje a medio hacer, sujetaba sus manos. La locura se cernía sobre esa casa. Mid consiguió quitar de las manos las dagas a marina, y Will decidió dejarlos solos...ésa era una crisis privada que solo el matrimonio podía arreglar.

Tras mucho rato de conversación, y habiéndole explicado Marina lo ocurrido la noche anterior con el encapuchado, y la falta ahora de un antídoto, Midwin tomó una decisión. Le daría su vial de antidoto a la madre de su hija. Decidió sacrificar su vida para salvar la de su mujer y la de su hija, y nadie le haría cambiar de opinión.

Llamaron a Ari y a Vic, que estaban en el jardincillo charlando, y Marna leexplicó lo sucedido. El veneno del piano. El encapuchado. Y un antídoto menos. Ari montó en colera y decidó irse a tomar el aire. Vic, sorprendentemente más paciente que la niña, se quedó a escuchar todo. Mas tarde, Marina derramos parte de su sangre y se la dio a Vic. Un alquimista de Vado la examinaría, quizas él pudiera encontrar el tipo de vneno y asi, una posible solución.

Antes de partir, Vic tuvo que prometer a Midwin un a cosa: si llegara el momento, obligaría a Marina a tomarse el vial de Midwin...

Un brillo de esperanza les iluminaba.

Ari volvió a la casa, acusando a Marina, sin prueba alguna, solo por no entender varias cosas. Midwin le dió una charla de una intensidad tal, que casi hace que la niña saliera corriendo un par de veces. Era demasiado orgullosa y egoísta para trabajar en equipo.

Marina y Ari cayeron dormidas, exahustas despues de tanto discutir, en el sofá, y Midwin, con su habitual insomnio, salió a despejarse a la calle...y alli tuvo una idea...

SI él mismo estuviera petrificado...su sangre dejaría de correr por sus venas...el veneno estaria inmovil...y tendrían tiempo los demas de conseguir otro vial....tenía que decirselo a Marina. Nadie moriria envenenado.
Con una sonrisa bejo la capucha, volvió a casa.

//hay bastante gente en la quest y solo publicamos 4...EL FORO EXISTE!!!

kosturero

20/11/2006 19:22:06

Era la hora. Era el lugar. Pero nadie parecía acudir a la cita.

Midwin y Will esperaban nerviosos en el salón, comentando lo ridículos que se sentían embutidos en sus disfraces cuando llamaron a la puerta. Era Nawie.

Los demás aún tardaron en llegar, pero poco a poco, Ari, Marina y Vicon llegaron a casa. Seguían sin noticias del Capitán Sadwin...¿se habría ido por su cuenta o el veneno le había afectado antes de tiempo?...Mid empezó a preocuparse por él.

Una vez todos estuvieron reunidos, empezaron a probarse los trajes uno a uno. El ambiente parecía tranquilo, incluso distendido...pero no duraría.

Una oscuridad mágica inundo la habitación. Quizá toda la casa. Midwin lanzó su ultravisión, con la que debería ser capaz de al menos distinguir las siluetas de los alli presentes bajo esa oscuridad...pero no veía nada.

Mientras buscaba una pared con la que cubrirse las espaldas lanzó su piel pétrea y desenfundó sus kukris, expectante ante la oscura a menaza. Solo oía las voces de sus compañeros, y el ruido de sus movimientos. Pero nada mas.

Nadie resultó herido. Nadié vio nada, ni oyó nada extraño. Sólo un frasco y una nota encima del sofá estaban fuera de lugar. Vicon lo cogió.

Más antidoto temporal...para cuatro...y un mensaje: " el mercader tardará en volver de su viaje...con esto aguantaréis hasta que regrese, bebedlo".

Estaban discutiendo si llevarlo al alquimista que Vic conocía cuando los dolores volvieron a ellos y, rápidamente, vic dió un trago a Midwin, y repartió el resto en dos copas para Ari y Marina. Aún quedaba para uno más.

Dispuesto a salir hacia Vado, a ver al alquimista, Vic se encaminó a la puerta, dándole el resto de antídoto a Midwin tras sus seguidas peticiones. Ése frasco contenía la parte de antídoto del Capitán, y no estaba seguro de que tras las disputas que vic y él habían tenido, el Cqapitán fuera a recibir su parte.

Vic recogió los restos de elixir de la copa de Marina en un frasquito, y salió corriendo a Vado, a ver al alquimista. Sabían que si éste era capaz de hacer más, los afectados podrían ampliar su esperanza de vida aún sin la ayuda del encapuchado.

Los presentes,conmocionados por la facilidad con la que el encapuchado había dejado el frasco alli sin ser percibido, seguían hablando de los hechos cuando Will escucho unruido en la habitación contigua: El comedor.

Rápidamente, todos salieron a mirar qué lo había provocado, y al no encontrar nada, Midwin les pidió a todos que salieran de lahabitación e inundó la misma de un gas mortal. Por mucha resistencia que tuviera el que alli se ocultaba, al menos tosería. A no ser,claro está, que también hubiera salido de la habitación con los demás. Midwin empezó a considerar otras maneras de acceder a la casa, frente a la clara vulnerabilidad de las cerraduras de ésta.

Se repartieron para inspeccionar la casa, y al no encontrar nada, volvieron al salón. Allí, Marina propusola elección de un lider, para evitar las discusiones que tanto habían ralentizado el grupo y qué tantosquebraderos de cabeza les habían causado. El voto fué unanime. Midwin salió elegido, y aceptó la responsabilidad que ello conllevaba. De todas formas, él era el único que había renunciado voluntariamente a su antídoto en favor de su mujer cuando el encapuchado ofreció solo tres. Decidió aceptar, y se prometió a sí mismo no defraudarles.

Pidió a Ari, que si conseguía encontrar al Capitán y hacerlo volver al grupo,le ignorara para evitar discusiones. Y se comprometió a hablar con
Sadwin, que tendría que escucharle al menos, ya que él tenía su antidoto.

Will salió rumbo a aguas para investigar el paradero del mercader, y Nawie lo siguió poco despues. Sólo Marina y Ari permanecían con él en la casa. O eso pensaron.

Cuándo volvieron al sofa, la oscuridad mágica volvió. Ésta vez no se movieron del sitio, y se mantuvieron en silencio. Pero tampoco consiguieron oir nada. Una nueva nota apareció en el sofá, y Midwin la leyó.

A uno de sus amigos le había pasado algo. Rápidamente pensó en Vic, ya que era el único que había incumplido el trato, al buscar una cura al ternativa. Sabían que éste había ido a Vado, pero sabían también que sin un pase especial, no podrian entrar a la ciudad.

Otra inscripcion estaba detras escrita..." no volvais a nuestros aposentos sin lo aacordado...". ¿qué aposentos? Ésa misma tarde habían estado en la posada de Aguas...pero el trato se cerraría en el Khanduq (es así, ¿no? XD ). Midwin estaba confuso, aunque sus dos compañeras estaban bastante seguras, y les dió la razón. Pero apuntaría esa posibilidad...si resultaba que "sus aposentos" estaban en Aguas...quizas podrían crear alguna distracción para robar el antídoto...pero los encapuchados parecían tener todas las posibilidades previstas. Por ahora, sería mejor ceñirse al plan.

Al poco, se fueron a descansar...algo más tranquilos al saber que disponían de unos días más...pero deseando que todo acabase.

M_v_M

21/11/2006 09:23:15

La noche se cernía sobre el mercado de la ciudad de Cálimport. Allí, el Capitán, pálido y con visibles ojeras, buscaba entre los puestecillos botellas de antídoto que pudieran retardar unos minutos el efecto del veneno, que comenzaba a verse venir.

Por suerte, encontró tres dosis, y se fue bebiendo una de camino al distrito de los muelles.

Llegó allí tosiento sangre, y necesitando apoyarse en las paredes. Pero no quería llamar la atención, por lo que avanzó embozado en su capa y con el sombrero totalmente calado, hasta que llegó a la casa de Midwin.

Llamó a la puerta. Dos, tres, cuatro veces... Y ni una sola respuesta.

Esto ya se está convirtiendo en algo rutinario, pensó el Capitán, que, sonriendo levemente y conservando la ironía, se cambió de anillo en un abrir y cerrar de ojos.

Y en un abrir y cerrar de ojos, ya no estaba allí. Una cerradura volvía a abrirse, y la puerta se abría ligeramente, cerrándose después. Como un gato, ni un sonido.

Una vez dentro de la casa del matrimonio, se quitó el anillo que le mantenía invisible y comenzó a gritar, entre toses sanguinolientas.

-¡¡ MIDWIN !! ¡¡ MIDWIIIIN !!

Nada, o allí no había nadie, o nadie quería contestarle.

Viendo lo imprudente que había sido, volvió a tornarse invisible, y avanzó pesada y lentamente por el corredor principal, abriendo todas las puertas...

Pero allí no había nadie.

Encolerizado, el Capitán descargó la rabia que sentía en ese momento con el piano del salón. Las teclas volaron por los aires, y se produjo un escándalo bastante grande.

Después, buscando algo con lo que aliviar las toses, encontró en la despensa algo de vino y licores... Se bebió una botella, y se llevó el resto, tal era la desesperación que sufría en ese momento.

Dando vueltas por la casa, sin saber qué hacer ya, reparó en una nota que había tirada en el suelo, tras la puerta. Era de A. (¿Ariadne?) y decía a Midwin y Marina que llegaría tarde, que tenía que despedirse de su maestro.

¿Pero de cuándo era esa nota? ¿Seguían vivos y libres del veneno? ¿O estaría escrita antes?

Leyó uno de sus viejos pergaminos y se dirigió por arte de magia al Khanduq, directamente a la taberna del Camello.

Pero allí seguía sin haber un alma...

Dio al enano de allí unas descripciones, las de Marina, Midwin y Ariadne, y le preguntó que si les había visto. Después preguntó por un hombre encapuchado, y que llevaba una máscara negra con detalles dorados.

Dejó 5 000 piezas de oro por la información, y tras eso, marchó al oasis, a beber un poco de agua y a por más antídotos a Bunus.

kosturero

21/11/2006 11:47:54

El Capitan...¿dónde se habría metido? Midwin sabía que si no le daba pronto su antídoto, el avezado marinero, quie en mas de una ocasión le había salvado la vida, moriría.

Siguió buscandolo por todo Calim sin lograr dar con él...Bunus..el servirá.

Se dirigió al enano con cara de gran preocupación. - Dile al capitán, si lo vieras, que le estoy buscando. Es muy importante. Que pase por casa. es muy urgente, Bunus-

Pagó 1000 monedas al mercader, esperando que éste le diera el mensaje a Sadwin con la máxima de las prisas. Poco máspodía hacer...salvo esperar...sabía que si el Capitán no quería ser encontrado, él no lo lograría, y se dirigió a casa, a la espera de noticias.

//Ayer no pude conectarme por el curro. Esta tarde estare a partir de las 17:00. Aguanta Capitán!!!! XDDD

Alelye

21/11/2006 13:44:01

"como en un día la vida que tan grata tenias puede cambiar, tan solo un segundo hizo la diferencia, eso y una copa que jamás debí beber".


El matrimonio de marina se estaba preparando hace días, Marina algo extraño temía, las razones de esos temores eran desconocidos para la chica, pero a la vista de el misterio se presto gustosa a ayudar a su amiga, buscando un templo lejos de donde se decía iba a ser la boda.

La boda trascurrió casi en soledad, parecía haber calma, mas una extraña invitada se hizo presente.
Que vio la anciana para que saliera corriendo de ese modo?, nadie lo sabrá, que tenia que ver con los temores de Marina?

El incidente ahí quedo, y pasaron al banquete, todo volvía a la calma cuando por la puerta apareció el dichoso capitán. Ahí venia con toda su palabrería, Ariadne prefirió el silencio y pasar a un segundo plano para evitar comenzara a insultarla como era costumbre en el.

Ya varios le habían comentado los comentarios del dichoso capitán cuando tuvieron aquel incidente donde termino muerta y con Arkas desesperado intentando buscar ayuda.

La velada parecía en calma, pero se dieron cuenta que callada estaba y la animaron a participar.

Así que en vez de hablar decidió dedicarles un baile, recordó una danza que había visto y se la ofreció a los invitados.

Al final sobrevivo en desastre, un hombre encapuchado estaba ahí.

Subió a cambiarse y comenzó a sentirse mal mientras lo hacia, luego los vómitos y la sangre hicieron lo demás, ahí se dio cuenta que alguien le había jugado una mala pasada. ¿Eran estos los temores de marina? se sintió estupida de no haber usado un anillo social, aquel que le hacia inmune a venenos y enfermedades.


Sola en el segundo piso con sus pocas fuerzas bebió un antídoto, el cual vomito... mientras tirada en el piso recordo tenia un pergamino, si su estomago no habia podido resistir la magia, la bendita magia quizas si... lo leyo con cuidado mientras aguantaba las nauseas. Al parecer funciono.

Cuando se logro poner en pie, sintió un gran alboroto abajo, ya más recuperada peso que estarían en peligro y bajo preparada para todo...
Marina corría asustada hacia afuera gritando.

¡¡El capitán se muere!!

En eso pudo ver a un antiguo conocido en la habitación, un tal Artemis, al cual había conocido tiempo antes en Calimport, le extraño un poco su presencia, pero frente a las prisas de Marina decidió correr detrás.

Marina seguía gritando, han envenenado al capitán... y Ariadne le decia a mi tambien... a mi tambien... pero Marina parecia no escuchar y seguia corriendo en direccion al templo.

Al llegar. Todos vieron al encapuchado, los sucesos la debilidad, y la prisa... poco entendio de todo, tan solo de que habria una cita, en calimport algunos dias despues.

Aunque su estado no era el mejor, salio de ahí con destino a sus clases, y agradeció quedaran a unos pasos, o no habría podido asistir, el estomago aun le daba vueltas.

Más tarde la situación se aclaro, y entendió que les había envenado por alguna extraña razón. Tan solo había que esperar la cita, para saber el que. Y el por que.

Pero no, quedarse así envenenada a merced de cualquiera no era propio de ella, unos días más tarde en su visita a Arkas se encontró con un druida, hablaron sobre venenos, el druida le pidió una muestra de su sangre y ella se la dio.

"si tan solo fuese a esa cita curada, ya las cosas cambiarían, y yo no estaría a merced de ese encapuchado, que a saber que pretende".

Eran los pensamientos que le cruzaban la cabeza.

Nuevos ardores estomacales sucedieron a los hechos, indicando que el veneno seguía en su sangre.

La cita... la cita fue un desastre.

La propuesta, matar a un tipo, a cambio de ese antídoto que les salvaría la vida.

"pero estos donde van!" *se pregunto la chica*

(No pretenderán que matemos a un tipo, a saber quien es... si lo matamos y no nos dan el dichoso antídoto se deshacen de dos pájaros de un tiro, por que el muerto, muerto estará y nosotros también envenenados)

Decidió guardarse su parte de antídoto, con la intención de hacer más, pero el encapuchado que ahora si estaba con Artemis abiertamente al verla hacer eso. Se pusieron nerviosos y la incitaron a tener que beberlo.

De lo que sucedió después solo quedan fragmentos, de sus labios broto un conjuro y el tiempo se detuvo, intento apresar a Artemis y luego al encapuchado con dos preciosas manos. Pero el tiempo volvió y ambos eran inmunes para su sorpresa.

Cuando abrió los ojos estaba atada y amordazada en el piso, Artemis a una orden del encapuchado le cortó la mordaza y el obligo a beber, más bien le metió el antídoto por la boca.

En casa de Midwin unas horas después, Mid solo protestaba diciendo pero en que piensas como se te ocurre!!!.. La chica alucinada por que no entendía la pasividad de Midwin para dejarse chantajear así por dos desconocidos.

Mid, dio su parte al capitán, que en su casa estaba moribundo y los tres se dirigieron al salón.

Entonces comenzaron los planes descabellados, el y el capitán decían que irían buscando al mercader por un regalo de bodas.
Ariadne pensaba, pero es que este no se ve el acento calishita, y va a ir a comprar sedas, siendo que es calimshan el que mas comercia con ellas?
Eso siempre se lo había oído a su padre que era mercader, en Calimshan y en su mercado encontraras las sedas mas lujosas y finas de todo faerun.
Mejor que alguien sea el mercader! - dijo la chica- deberíamos contratar un barco para que fuese mas real - ahí vinieron las risas y le dijeron que tenia pájaros en la cabeza-


Decidió entonces ya molesta salir a preguntar a puerto el valor de tal empresa, con tan mala suerte que al salir la vio un guardia con Sirgal a la cual le había hecho abrir la puerta de la casa de Mid.

Mid y el capitán corrieron detrás gritándola, con tan mala suerte que un guardia también la vio y en lo que la detenía ellos le decían que ahora si, que se pudriera que no harían nada por ella.

Ella miro a Midwin y le dijo, que no era necesario y que nada les pedía, luego se alejo con el guardia y así paso su primer día en prisión.

Al día siguiente Marina la encontró volviendo de ir a ver al maestro y le pidió la acompañase estaba Mid con ella, fuimos a su casa cuando íbamos a empezar a comentar sentimos ruidos y se apareció el capitán, en eso volví a ver la puerta que recién había cerrado abierta. Y dije aqui hay alguien mas.

Marina entonces detuvo el tiempo y cuando ceso me encontré atada y paso siguiente una lluvia de puñaladas acabaron con mi vida.

Cuando abrí los ojos, vi. A todos atados menos al capitán que decía fuertemente que el temía por la suya y junto a el un mediano vestido de negro con dos dagas.

Dijo que era su guardaespaldas.

Me mantuvieron así un buen rato, horas quizás... hasta que en la puerta se oyeron ruidos, en eso entro Mindy... el primer pensamiento que me paso es que hacia Mindy aqui, pero sin embargo en parte agradeci que estubiese, el mediano tambien se ensaño con ella y luego la tiraron a la calle.

Horas mas tarde me entere que ocurrió, Then a quien contrate para que vigilase, había visto entrar tras nosotros al capitán y ese extraño mediano. Al parecer dio la voz de alarma.


Mientras me tenían atada y amordazada Marina comento que el encapuchado había venido a verla, a solas. Y que debían robar un objeto que solo ella podía reconocer.

Todo, si ya olía mal, ahora olía peor.

Marina para el tiempo y las puñaladas me llegan a mí, hay algo que no cuadra, no definitivamente.

Abatida y en silencio oí lo que decían, hasta que alguien se acordó que yo yacía atada y amordazada, entonces el capitán se acerco y me dijo.

Dejemos de lado nuestras diferencias.

Estaba claro que la respuesta debía ser si, con un matón al lado no hay que ser idiota para saber que debes responder.
Esta claro que el había ganado, tenia al matón.

Al final acordamos que se haría el parte el plan que yo había comenzado al contratar el barco, solo pedí que por favor no me lo saboteara al capitán, ya que se le notaba que no le agradaba la idea de que no hiciésemos lo que el había propuesto del todo, acepto pero....

Al día siguiente en medio del mercado comenzó en voz alta a decir detalles, y a pedirme detalles poniéndome bajo las miradas atentas de la mayoría que circulaba por ahí.

Más tarde volvió a repetir lo mismo en la arboleda, frente a dos personas más y esta vez acusándome de que contaba y ponía vidas en riesgo. Mientras yo pensaba... "pero si el que esta hablando es el, y la lluvia de preguntas me caerán a mi, esta haciendo lo único que pedí que no hiciese, esta es la tregua de la que me hablaba?, hacerme quedar mal con la gente que se preocupa por mi si no cuento?". Cuando empezó la lluvia de preguntas lógicamente el se fue corriendo, así podría decir que soy yo la que cuento.

Partí a Calim, a buscar a Mid, ya que parecen amigos quizás el pudiese controlarlo un poco, puesto que no hay caso.
En el camino me lo encontré denuevo y se acerco diciéndome que no le enviara matones... "pensara el ladrón que todos son de su condición" fue el primer pensamiento que me salto a la mente, le pregunte de que hablaba y me dijo que Vicon, para mi sorpresa, había ido a matarle en mi nombre. Ahí alucine! le dije claro que se equivocaba, y le repeti, que tonta no soy, que ya vi a su maton y que el ha ganado. Aparte de que yo si respeto los acuerdos, también le dije que hablaría con Vic, puesto que me extrañaba. Se fue como es su costumbre sin querer oír más.

Por fin encontré a Mid y le conté el comportamiento del capitán y que había estado haciendo justo lo que habíamos quedado en que no haría.
También le conté lo que recién me había dicho.

de Mid no se que pensar, pienso que confía mas en el capitán que en mi, la razón la desconozco puesto que conocemos desde que ambos éramos discípulos de Arkas, y con el capitán solo lo he visto en el ultimo tiempo.
Aun así parece avalarle los errores y pasar por alto cualquier tontería que haga mientras no le perjudique.

Al rato apareció más gente entre ellos Vicon quien aclaro que había pasado.

Resulta que se acerco al capitán para decirle que por favor dejara de insultarme, pero el capitán creyó al parecer que se debía a lo que nos habíamos vivido el día anterior con su matón y le llamo matón también.
Vic se molesto por que el no es un matón, ni mió ni de nadie y su acotación venia al parecer al trato que había visto que el capitán me daba siempre.
Discutieron y al parecer hubo más que palabras.

Todo se complicaba, todo.

El capitán desaparecido, el plan a medias, decidimos ir a dormir.

al día siguiente cuando desperté no via nadie y me fui a visitar a mi maestro como suelo hacerlo cada día.
Al volver vi una nota, habían partido a aguas, así que me aliste a ir.

Al llegar estaba Marina, Midwin y Vicon. Subimos a la posada, revisamos el lugar, nos fijamos que no hubiese nadie, no queríamos que nada saliera mal.
Mid pregunto si habíamos visto al capitán ya que no daba señales de vida, contestamos al unísono que no.
Seguimos preparando nuestros atuendos e intentando delinear el plan definitivo.
Oímos ruidos varias veces, alarmados registramos el sitio, no una si no muchas veces.

Mid y los demás decidieron ir a hacer cosas para que ningún detalle se nos quedara sin hacer, nos quedamos con Marina las dos charlando y cosiendo nuestros trajes.

Cuando en eso Marina me dice, oyes! acabas de oír eso!, alarmadas salimos y miramos, mas nada vimos. Conjure la visión que todo lo ve y delante nuestra un tipo de negro y encapuchado se nos develo.
Marina grito, lánzale una mano!, cosa que hice en acto reflejo. Nos acercamos al individuo inmovilizado y le quitamos la capucha.
Cuando vimos que no era otro que el capitán, nos volvió en parte el alma al cuerpo.

Empezamos a hablar, Marina le dijo que había novedades y yo que ya había aclarado el que paso con Vicon, el dijo que le seguía, que Vicon le seguía, le dije que claro, pues tenia que aclararle que yo no tenia nada que ver con el motivo de que le atacara, que yo le había pedido se lo aclarara, ya que me consta que en mi palabra no confía.

Ya le habíamos disipado la mano y nos dirigíamos a una habitación a habla, pero solo entro Marina y el salio corriendo como tiene por costumbre.

Con Marina nos miramos alarmadas y le dije esto me huele mal, me da que va a por su matón, vámonos de aquí, salimos corriendo ambas hasta las afueras y nos teleportamos a Calimport.

quedamos en vernos en unas horas.


De ahí no hemos vuelto a saber de el, reunidos nuevamente tuvimos una nueva visita, nos dieron un poco mas de dosis junto con la información que el mercader tardara unos días mas.

Vicon decidió buscar un alquimista, y salio raudo con una pequeña muestra del antídoto.

Al parecer se metió en un buen lió, puesto que ahora estamos aun mas amenazados y nos vigilan aun mas de cerca.

Ayer Artemis me lo dejo claro, me vigila y de cerca.

kosturero

21/11/2006 18:09:10

//una dudilla, la escena en que te apresan creo que se anulo...

Alelye

23/11/2006 10:14:26

//cual?, cuando marina paro el tiempo y el mediano me apuñalo a mi?.
no me han dicho que se halla anulado esa escena :?, la unica que se anulo fue cuando el capitan y tu entrasteis tras el guardia, para que me dejaran detenida ahi, como ves eso no esta puesto, pues el dm dijo claro que esa escena estaba nula por que iba contra las normas dejar a un jugador tantos dias como pretendiais detenido. es la unica escena que se ha anulado, yo pase mi dia en prision (20 minutos) y asi quedo.

kosturero

23/11/2006 18:29:58

// Tenia entendido de que nada de lo de la carcel paso, ni el soborno, ni el que te pillaran presa en el muelle, porque cuando se anulo la escena salimos todos a la vez de palacio y no cumpliste pena alguna, o lo hiciste offrol, ya que, como dije antes, salimos todos a la vez de alli ^^

ioker

23/11/2006 19:21:57

//Ariadne estuvo en la cárcel pero nada más. Midwin y Sadwin no entraron a la prisión y no hubo conversación alguno con los guardias. Cumplió su pena y lo hizo mientras vosotros estuvisteis roleando con el guardia, aunque luego esta escena se anuló, por lo tanto la cumplió onrol, aunque luego fuese anulado y estuvo ese tiempo encerrada.

Arxaon

24/11/2006 11:32:32

[size=18:5bd7efaa95][color=cyan:5bd7efaa95]EL MOMENTO DE LA VERDAD[/color:5bd7efaa95][/size:5bd7efaa95]

[color=cyan:5bd7efaa95]Y llegó el momento de la verdad.

Repasábamos lo que debíamos hacer al llegar a Aguas horas antes de salir en casa de Marina y Midwin. Hubo alguna visita inesperada como Arkas y Laus. El primero nos ayudaría haciéndonos de guía en la ciudad, pues se suponía que eramos extranjeros y no la conocíamos. Laus en cambio se había enterado de alguna forma de lo que allí tramábamos y no estaba dispuesto a ayudar grtuítamente. Según él, ese "trabajo" nos llevaría a una muerte segura, y posiblemente fuera así.

Ya estábamos todos: Midwin, que sería el mercader jefe; Marina, que sería mercader también, pero de menos importancia; Ariadne, que sería la concubina de Midwin; Arkas, que nos haría de guía; y, por último, yo, que haría de guardaespaldas del mercader. Sadwin nos esperaría en la taberna de "La Linterna Colgante".

Emprendimos el viaje, un viaje largo que pasamos en tensión. No podíamos evitar esa sensación de nervios en nuestro interior. Finalmente llegamos al puerto de Aguas Profundas. A partir de allí eramos otros y no debíamos revelar nuestra verdadera identidad.[/color:5bd7efaa95]

[color=yellow:5bd7efaa95][size=18:5bd7efaa95]EN BUSCA DEL MERCADER JERHOL[/size:5bd7efaa95][/color:5bd7efaa95]

[color=yellow:5bd7efaa95]Midwin me mandó a buscar una taberna, aunque Arkas nos indicó que había una ahí mismo. Midwin me hizo un gesto para que continuara y así lo hice. En la entrada había un grupo de enanos bastante numeroso, y también pude ver a Exilen. Supuse que se disponían a hacer esa misión misteriosa. Pasé de largo, pues en ese momento yo no era Wilhelm. Subí a las habitaciones abrí la puerta de una, la más cercana. Esa habitación estaba destinada a los huéspedes que andaban algo faltos de amor. Asomé a ver quién había, pero aparte de las dos mujercitas no había nadie más. Me miraron y me guiñaron el ojo picaronas: "Pasa hombre, no tengas miedo" dijo una. Mientras la otra hacía gestos como si arañara con la mano y ruidos de felino. Cerré rápido y pasé a la siguiente habitación. Accioné el pomo, pero estaba cerrado.

Salí de la taberna. El grupo de enanos aún seguía allí, así que se lo hice saber al grupo. Podría ser una desventaja o no. Nos dirigimos haía la taberna al fin. Salieron dos hombres por la puerta y uno de ellos se rió de nuestras vestiduras. Más tarde se fue y el otro tipo nos siguió hasta la taberna. Allí Midwin comenzó a gritar y hacer saber que eramos comerciantes que traíamos las mejores sedas del continente. Nos sentamos en una mesa para "celebrar" nuestra llegada. Yo me quedé apoyado en la pared vigilando, pues lo había visto hacer alguna vez a un guardaespaldas.

Debido al escándalo bajó un tipo encapuchado de la zona de habitaciones alarmado. -¡Queréis callaros de una maldita vez! ¡Id a montar escándalo a otra parte!- Midwin le incitó a unirse a la fiesta, pero parecía tener cosas más importantes que hacer. El jaleo continuó y Midwin aprovechaba para mandar sobre Ariadne. Yo creo que aprovechó la situación y se lo pasó en grande.

Más tarde bajó un borracho tambaleándose por las escaleras -WeeEEee-. Midwin me mandó a ver si conseguía sonsacarle algo, y así hice. Fui a hablar con él:
-Wil: Menuda fiesta, eh?
-Borracho: Siggg fiegggtaaa!! *alzando la botella y dando un trago considerable hasta atragantarse*
Empezó a toser y le di una plamaditas en la espalda.
-Wil: ¿Y quién hay en la fiesta?
-Borr: ¿Fffiegggta? *escupiendo* ¿hay ffieegggta?
-Wil: eso has dicho tú.
-Borr: *alzando las cejas, señalándose el pecho y mirándose* ¿yy...yyo?
-Wil: sí, sí, acabas de venir de allí.
-Borr: ¡Vamog a la fiegggta!
-Wil: Sí, vamos *mientras me limpio los escupitajos del borracho*

Acto seguido, al borracho se le iluminaron los ojos y dio un trago espectacular. Tan espectacular que le dio un mareo y calló redondo al suelo abriéndose una brecha en la cabeza y dejando el suelo hecho un asco. Intenté levantarlo, pero su tripa lo hacía imposible. Midwin se acercó y dijo: "Rico, ya has matado a otro?" riendo.

-¿Otra vez?- dijo la camarera. -¡Eh! ¡Ha pasado otra vez!-. El camarero vino refunfuñando y se lo llevó arrastras arriba. Más tarde bajó.

Decidimos ir arriba a ver qué había. El hombre de la entrada estaba allí pidiendo silencio para dormir. El hombre encapuchado estaba depié guardando una puerta. De la puerta izquierda salió un hombre. ¿quién será? nos preguntábamos. Pues quién iba a ser, el borracho. Se abrazó a Ariadne por detrás, tenía ganas de juerga. Tras varios minutos de discusión entre nosotros, el borracho, el encapuchado y el que quería dormir, conseguimos hacer que soltara a Ariadne y volviera a su habitación. Pues le había quitado su botella, y la bebida era sagrada para él. Le dije: "tendrás que venir abajo, ya no tienes bebida" a lo que contestó: "Eso te lo crees tú" y se fue a su habitación. Olí el contenido de la botella... ufff era alcohol puro prácticamente.

Bajamos de nuevo y, al cabo del rato, adivinad quién bajó rodando las escaleras gritando -WwwwooooOOOoOooo-. Muy bien, lo habéis adivinado, el borracho. Apenas se sostenía en pie y vino hacia nuestra mesa. Se sentó allí y Midwin le explicó quién eramos teóricamente. -¿Ah sí? pues yo conoggggco a alguien que le gugggtan las sedas-. Todas nuestras miradas se clavaron en el borracho, a la espera de un nombre. El tipo que quería dormir, que descubrimos que era Sadwin, bajó de nuevo insistiendo. - Eh! que queremos dormir! - Por acto reflejo, aunque reflejos ya le quedaban pocos, el borracho le lanzó la botella a Sadwin pasando ésta a un metro de él. Sadwin se cabreó y le quitó la silla. Sin nada bajo el culo, el borracho se dio con la cabeza en la mesa y, por su propio peso, que era considerable, cayó al suelo abriéndose de nuevo la brecha. Marina le puso una venda y dejó de sangrar. De nuevo le tocó al camarero arrastrarlo hasta arriba.

Tras un rato más de charla pasó "algo que no esperábamos". Un tipo peculiar bajaba las escaleras gritando. Sí, sí... el borracho. Se sentó en un sillón. Fuimos hacia él para sonsacarle ese nombre. Mientras Ariadne le masajeaba los pies a Midwin el borracho dijo el nombre: "¡Sí, claro, es... Jerhol!". Era él, ahora faltaba saber dónde estaba, pero el borracho se levantó alegre.
-Borr: ¡Ahora sois mis nuevos amigos!
-Camarera: Sí, ya te hemos oído...
-Borr: Todos vosotros.
-Camarero: que sí, que sí... (qué pesado).
-Borr: *pasando un brazo por los hombros de Arkas* a que sí, eh?
-Camarera: Que sí... muy bien Jerhol.
¡¡Era él!! ¡El borracho más cansino del mundo era Jerhol! Fugaz como el viento fue a su habitación.

Subimos y no estaba. Tras otro rato de discusión salió por la puerta. Pensaba que nos ofreceríamos para llevarle a casa, pero Ariadne se acercó a él y... ahora esa carne fofa del borracho eran músculos de piedra. No, no se había transformado... lo convirtió en piedra. Tras esto lo volvió invisible. Pero... algo más sucedía allí.[/color:5bd7efaa95]

Arxaon

24/11/2006 13:12:53

[color=orange:32f9a01b0e][size=18:32f9a01b0e]MATANZA EN LA POSADA[/size:32f9a01b0e][/color:32f9a01b0e]

[color=orange:32f9a01b0e]El encapuchado cayó rendido al suelo con un agujero en la garganta. La estancia empezaba a mancharse de rojo. A Ariadne se le tiñó el traje y el cuerpo (más cuerpo porque traje había poco) de rojo por la sangre de Jerhol. Alguien le había agujereado también la garganta. En las habitaciones no había nada más que muerte, huéspedes tendidos en el suelo con la misma herida que los anteriores.

Alguien fue a avisar abajo y subió la camarera. Se echó las manos a la cara y gritó: "¡¡Asesinos!!". Todos desaparecieron de la habitación. Bajé a la parte de abajo y allí estaba la camarera con un guardia. Así como los vi me di la vuelta y volví arriba. Buscando alguna manera de escapar. ¿Quizá hacer que me había escondido y el asesino no me había visto? No, demasiado arriesgado, y me tendrían allí un tiempo interrogándome... y mentir no es lo mío. Decidí esperar en el fondo de la sala. El guardia subió y me gritó: "Eh! tú! quieto ahí!". Así hice, en cuanto se acercara un poco más la puerta debería estar libre y podría esquivarle y escapar. Pero alguien tenía una solución mejor. Alguien me hizo invisible para salvarme de esa situación, así que aproveché y salí corriendo de allí. Cuando me había alejado unos doscientos metros de la ciudad, tras unos árboles me cambié y deje allí el disfraz. Pues si me registraban no tendría las ropas.

Volví a la ciudad y me encontré a Sadwin.
-Wil: Hombre, cuánto tiempo.
-Sadwin: Sí, cuánto tiempo.
-Guardia: Eh, vosotros!
Nos giramos.
-Unísono: ¿si?
-Guardia: ¿Han visto a alguien corriendo por ahí?
-Wil: Pues... sí, me he cruzado con uno en el camino cuando venía a la ciudad.

El guardia dio la alarma y muchos fueron a la salida de la ciudad. Mientras esto ocurría vino también Ariadne y... noté una mano en mi bolsillo. Miré alrededor, pero no vi a nadie. Metí la mano en el bolsillo y había una nota. "Posada La Sirena Reluciente". Se acercaron a leerlo también y acto seguido nos dirigimos allí aprisa. [/color:32f9a01b0e]

[size=18:32f9a01b0e][color=green:32f9a01b0e]MATANZA EN LA POSADA 2[/color:32f9a01b0e][/size:32f9a01b0e]

[color=green:32f9a01b0e]Dudamos en entrar a la taberna o no, pues podría ser una encerrona, una trampa. ¿Pero qué remedio había? Entramos y miramos en la planta inferior. No había nadie más que los camareros, debían tener poca clientela, o quizá fuese porque era por la mañana y la gente no iba a beber. Subimos a la segunda planta, donde estaban las habitaciones. Seguramente sería donde vivía el pobre Jerhol, ahora muerto. Sadwin y yo entramos en la habitación más lujosa. Tenía una cama enorme, una pequeña piscina, bañeras... y dos mujeres que sonreían haciendo algún que otro movimiento. Midwin y Marina habían llegado también y entraron a la habitación. Justo cuando las dos mujeres se nos habían acercado a acosarnos.

-Midwin: ¡Pero qué hacéis, deprabados! No es momento de esto.
Nos fijamos en que llevaban unos collares muy relucientes. Uno de ellos debería ser el que debíamos conseguir.
-Ariadne: ¿Quién os ha dado esos collares?
Las chicas se tapaban el cuello:
-Prostitutas: ¿Y a ti qué te importa? ¡Iros de aquí, ya!
-Wil: *a Sadwin* Venimos aquí para celebrar tu cumpleaños... y entran estos a jorobarlo...
-Sadwin: Ya te digo, yo que venía a pasar un rato especial en este día especial...
Dubitativas salieron de la habitación. Yo me mantuve cerca de esa mujer, no quería que le atravesaran la garganta también. La otra entró en una habitación llamando a su amiga. Los tres arcanos del grupo se pusieron a lanzar manos por todos lados.
-Wil: *a la prostituta* perdona por esto...

Le intenté coger el collar, pero era imposible. No tenía lugar por donde abrirse, estaba fijado al cuello de la mujer. Pero de alguna forma se lo habría puesto. Estuve pensando una manera, pero tras de mí salió un hombre. Le tiraron otra de esas manos. Cuando terminó el efecto, intentaron salir corriendo, ¡pero los mataron! ¡personas inocentes, las mataron ellos! ¿Se estaban volviendo locos? Yacían en el suelo... así que saqué mi cetro, almenos podría salvar a uno. Midwin en cambio sacó la espada.

-Midwin: Wil, es ella o nosotros.
-Wil: ¿Tienes idea de cuántas personas inocentes han muerto ya por nuestra culpa?
-Midwin: Son ellos o nosotros... si ahora paramos no habrá servido para nada.

Sonaba a típica excusa barata... en parte tenía razón, ¿pero quién eramos para decidir sobre quién debía vivir y quién no? Eso era una atrocidad y, para colmo, ¡Midwin pretendía cercenarle la cabeza! Intenté evitarlo, pero no parecía que fuese a parar. Estaba dispuesto a cualquier cosa por su mujer y su hija. El dolor crecía dentro de mí ante esa escena... ¿por qué tenía que pasar eso? ¿qué habíamos hecho para tener que hacer eso...?

Salieron todos de allí con los collares, pero yo me quedé, seguramente podría salvar a uno. Mi mirada estaba fija en la mujer decapitada. Pensé que tenía solución... pero estaba equivocado. Agité el cetro una y otra vez sobre ella y no surtía efecto. "¡Venga, no falles ahora, funciona!". Pero nada... Miré al cliente que yacía en el suelo y lo agité ante él, pero al cetro no le quedaba poder. ¿¡por qué!? ¡Había sido tan estúpido de gastarlo con alguien que no tenía solución y por culpa de eso no podría salvar a nadie! ¿Y ellos no podían haber hecho nada mejor? ¿No eran los arcanos los que tenían más recursos? ¿Convertir a la chica en tejón... o algo parecido para poder sacar el collar... no habría sido más fácil?

Una carcajada resonó en la estancia, pero la sentía en mi interior. Qué extraño... ¿era ese Artemis del que me habían hablado? Pero la sentía en mi interior... ¿era mi otra parte...? No lo sé... ¿qué pintaba allí?

Bajé al piso inferior y avisé al camarero:
-Wil: ¡Señor!¡Señor!
-Camarero: ¿Qué ocurre? ¿Qué pasa ahí arriba? ¿Qué es tanto ruido?
-Wil: Señor, es terrible...
-Camarero: ¿Cómo? *se le abren bien los ojos*
-Wil: ha habido una masacre...
-Camarero: Asesino!!!
-Wil: No!! Vamos, hay que buscar un clérigo!!
-Camarero: Todo desde que viniste con esa gente, sois unos asesinos!! guardia!!

Salió corriendo a buscar al guardia, pero me adelanté y salí corriendo de esa ciudad. No tomé el barco, pues podrían pararlo y estaría atrapado, así que fui a pie. A una distancia considerable de la ciudad me paré y miré atrás, arrepentido por lo que había ocurrido. Me giré y empecé a correr sin parar. Algunos intentaban asaltarme: bárbaros, trasgos, kóbolds, orcos, trolls... pero no tenía tiempo que gastar con ellos. Corrí y corrí, y cuando ya no podía más... seguí corriendo.[/color:32f9a01b0e]

[color=violet:32f9a01b0e][size=18:32f9a01b0e]EL CAMBIO[/size:32f9a01b0e][/color:32f9a01b0e]

[color=violet:32f9a01b0e]Llegué a donde teníamos acordado. La posada del camello escupidor. Allí un mediano nos cogió las armas y entramos. Nos esperaba el encapuchado... y nos señaló los asientos.

-Encapuchado: ¿Habéis cumplido con vuestro trabajo?
-Midwin: está muerto.

Apareció un tipo a su lado, con misteriosas armas rojas. Estaba seguro de que era él el responsable de la matanza en la taberna.

-Encapuchado: Pero no lo habéis matado vosotros, ¿verdad?
-"Artemis": *niega*
-Encapuchado: Entonces no se ha cumplido el trato.
-Midwin: El fin es el mismo.
-Encapuchado: Bien... ¿y qué hay del collar?
-Marina: aqui´está *lo pone sobre la mesa*
-Encapuchado: *lo mira y se lo pasa al de su lado*
-"Artemis": *niega*
-Encapuchado: ¡Éste no es! ¿Pretendéis engañarme?
-Sadwin: Había dos. *saca el otro y se lo queda mirando* Al final dijiste que serían tres los antídotos, no? *media sonrisa*
-Encapuchado: No es momento de juegos ahora, si no esto acaba aquí, ¿entendido?
-Sadwin: No juego... sólo quiero asegurarme uno de los antídotos.
-Encapuchado: Ah, bien... tendrás uno. Dame el collar.
-Sadwin: *se queda mirando un rato al encapuchado y le entrega el collar*
-Encapuchado: *le pasa el collar al de su lado y éste asiente* Bien... por cierto, quítate de una vez ese disfraz.

El de su lado se quitó la capucha. Era un tipo con la piel deformada, quemada, completamente calvo y prácticamente sin orejas. "Su cara refleja su alma", pensé. "Ha funcionado bastante bien deciros que era Artemis" dijo el encapuchado, tras lo cuál emitió una carcajada. Pero esa carcajada cambió, se transformó en grito de dolor y falta de respirtación. Pues su garganta y la de su acompañante acababan de ser atravesadas de la misma forma que habíamos visto en Aguas.

Allí estaba. ¿Era el verdadero Artemis? a saber. Tantas cosas que eran lo que no parecían, que ya no se podía estar seguro de nada. "Farsantes..." dijo. Clavó la daga en la mesa, sosteniendo aun su estoque, y se sentó.

-Artemis: Bien... *saca cuatro frascos de los cadáveres* vamos a hacer un juego. Os daré los antídotos... y me deberéis un favor.
-Wil: En ese caso esto no tiene que ver conmigo... *se gira*
-Artemis: eh, eh, eh... vuelve aquí, tú también participas.
Algunos miraban a Wil con compasión.
-Artemis: Bien, ¿qué decís?
Asintieron. Yo los miré... y miré de nuevo a Artemis.
-Wil: No pienso matar a nadie por ti.
-Artemis: No vas a matar a nadie por mi...
Resignado, tuve que aceptar, o habría más muertes innecesarias.

Les dio los antídotos y se fue. Los cuatro se los tomaron y, tras esto, vomitaron sacando así el veneno. Volvió el mediano con dos sacos. Uno nos lo entregó, pues eran nuestras armas. El otro lo usó para meter los cadáveres. Acto seguido me despedí... necesitaba pensar... y tendría que cambiar mis ropas, pues quizá aquel camarero diera mi descripción y no podía arriesgarme.[/color:32f9a01b0e]

// Ala, toda la mañana aquí. Seguramente habré cambiado cosas en los diálogos o en el orden, pero no me acordaba de todo :)

kosturero

24/11/2006 23:50:10

//mmm...menos mal que no lo recordabas todo ¬¬ Ahora qu eponemos los demas? XDDD

Bueno, curro de mañana, asi que ya posteo desde el curro y asi no me aburro ^^

(acojonante que Mid saliera vivo y si apresar de la quest...ya contare la huida....XDD ta mañana^^)

kosturero

25/11/2006 11:24:25

CONCLUSIÓN

Allí estaban reunidos, y al rato apareció Arkas en la puerta. Al parecer le habían contado qué pasó y se presto voluntario para ayudar al grupo. Les haría de guía en la ciudad de Aguas cuando se hicieran pasar por comerciantes.

Se cambiaron durante el trayecto, en la bodega del barco, y al llegar a puerto, Midwin empezó a gritar y a actuar cómo le habían dicho…o al menos como él podía, ya que se le daba mejor meterse en líos que hacer de actor…pero ahí estaba. Gritaba y ordenaba por doquier, y disfrutó cada momento en que se dirigió a Ariadna, llamándola de todo, y tratándola realmente como le exigía su papel…eso le sirvió de venganza por tantas discusiones anteriores, y se lo cobró con creces.

Entró en la posada dando voces y aclamándose a si mismo, pidiendo cerveza, fiesta y guerra. Tanto gritaron que un tipo encapuchado, vestido de gris, bajó de las habitaciones a hacerles callar. Un guardaespaldas, según supo de boca de uno de los camareros más tarde. El plan había empezado, pero ninguno se hacía una idea de lo que iba a suceder allí, ni de si tendría efecto.

Midwin interpretó como pudo su papel, propasándose con todos y cada uno de sus amigos, esperando que todos fueran conscientes de que solo hacía su papel…e incluso se metió en terreno peligroso cuando ordeno a Ari hacerles un baile.

La chiquilla, haciendo gala de toda su sensualidad y aprovechando la escasez de tela de su disfraz, empezó a moverse de manera casi felina, a veces pausada y a veces vertiginosa, haciendo que Midwin perdiera el norte durante algunos instantes. Al parecer, no era él el único que disfrutaba con la interpretación, y Ari parecía dispuesta a hacerle sudar la gota gorda.

¿Cómo habría terminado aquel baile en otras circunstancias, si su esposa no hubiera estado allí? No quería ni plantearse los resultados. Demasiada tentación.

Varias discusiones tuvieron con un borracho, que más tarde resultó ser Jerhol, su objetivo. Midwin dio la señal a Ari, y esta se dispuso a embelesar al pobre borracho, cuando de repente, todo se tornó caos.

Al parecer , alguien se les había adelantado. Había matado a todos los presentasen la planta superior de la posada, excepto a ellos, que se vieron acusados por una camarera que subía mas bebida. Salió corriendo a avisar a la guardia, y todos se tornaron invisibles ante la amenaza que esto les suponía.

Mid bajó a la planta baja, y vio allí oculto al Capitán, y espero a la llegada del guardia. De repente, vio bajar a Hill. Lo vio. El monje subió corriendo de nuevo, y Mid se lanzó a la carrera escaleras arriba, tan sigiloso como la situación le permitía. El guardia tenía a Hill acorralado. Esto no iba bien. Mid se acercó a Hill y le hizo invisible. Ahora podrían escapar, y ambos salieron corriendo de allí.

Rápidamente y aún invisible, Midwin se cambió de ropa, y avisó a Sadwin, que ya se encontraba a salvo para reunirse todos en la puerta de la academia de bardos de la ciudad. Solo Marina se presentó allí con él. Al parecer, alguien le había metido una nota en el bolsillo, citándoles en otra taberna…esto se les había ido de las manos totalmente.

Subieron a la segunda planta de la Sirena, y allí vieron al resto del grupo, al parecer todos habían sido citados allí. Empezaron a registrar la planta, y encontraron la joya colgada del cuello de una de las prostitutas que allí trabajaban. Marina no sabía cuál de las dos era. Asi que decidieron robar ambos.

Midwin salió de la habitación, esperando que los demás dejaran solos a Sadwin y Hill, que ya estaban coqueteando con las fulanas…cuando oyó un ruido. Entró a la habitación de enfrente, y pudo ver a otra prostituta muerta. Estaba volviendo a suceder, y para colmo, ahora las mujeres se llevaban a los chicos a otra habitación…la de los cadáveres.

Agarro usando un conjuro de Bigby a la prostituta que vio los cadáveres antes de que saliera corriendo, mientras Sadwin entró a otra de las habitaciones, buscando tranquilizar a la otra. Cuando el conjuro se deshizo, la chica atacó a Mid, que al defenderse acabó con su vida. Solo tuvo que ver la cara de Hill para darse cuenta de su error, pero ya era demasiado tarde.

Intentó sacar el collar, pero no encontró cierre alguno. Will intentaba pararle, pero la desesperación del joven hechicero pudo más, y desenvainó su kukri. Un golpe tras otro, la cabeza de la chica rodó por el pasillo, dejando el collar más accesible. Will no podía dar crédito a lo que veía, y Mid, completamente consciente de lo que había hecho, permaneció inmóvil junto al cadáver, hasta que las voces de Ari y Marina lo sacaron de su estado de shock.

Al bajar, Mid se escondió en la alacena de la taberna y se cambió de nuevo de ropas, pero algún rastro de sangre debió quedarle, ya que, aunque pasó desapercibido para la guardia, pero al parecer, algunos de los marineros del muelle habían oído noticias de lo ocurrido, y al ver la sangre le atacaron en el mismo pantalán ( //alguien me ha dicho que se llama así, nusep ^^).

Mató a dos marineros, y a otro más al llegar a Cálim. Parecía que su camino iba a tener que estar lleno de sangre…pero por su familia sería capaz de hacer cualquier cosa. Cualquier cosa, cómo había demostrado con creces. Dijo que mataría por ellos, y así lo hizo. Marina le dijo un día que no eran monjitas de la caridad. Desde luego, eso distaba mucho de ser caritativo. Si Derman le hubiera visto…quizás hubiera cambiado su opinión acerca del hechicero.

Se dirigieron al Camello, y una vez se hubieron reunido, entraron al lugar, dejando antes sus armas a un mediano que esperaba en la puerta.

//el final del trato no lo voy a poner porque mi impresión no iba a aportar mucho más de lo que Will ha puesto..pero si voy a poner un epílogo ^^

Arxaon

25/11/2006 12:41:57

// Genial :D pero quién era ese Hill que se hacía pasar por mi?

kosturero

25/11/2006 12:53:21

EPILOGO: REFLEXIONES

Empezaron con una boda, un día festivo. El que tendría que ser el más feliz de su vida.

Ahora, todo había cambiado. Sus amigos casi mueren envenenados. Marina estaba embarazada, y el feto había estado en riesgo debido al veneno. Había dicho que sería capaz de matar por preservar su familia, y tuvo que hacerlo.

Además, ahora tenía una deuda con un peligroso asesino. Si era Artemís o no, no lo sabía con certeza, pero así lo creía. Era capaz de matar por su familia, y si se volvía a dar la ocasión, no dudaría. No. Por ellos. Pero esperaba que nadie hiciera pública su actitud, ya que podrían volver a ponerlo en ésa situación…y el resultado lo conocía….

La relación con la que fue su compañera en el la práctica del “arte” parecía haberse debilitado. También había descubierto que la chica era capaz de sacarle de sus casillas cuando se ponía sensual. No quería ni ponerse de nuevo en la situación. No sabría como acabaría si se volviera a dar la situación. Su matrimonio parecía haber superado una crisis, pero esto podría afectarle más de lo que pensaba.

Tras tomarse el antídoto, intentó disculparse ante Will. Pero éste no le escuchó. Parecía muy afectado por lo ocurrido. Midwin le había mostrado su lado más salvaje al matar y decapitar después a aquella prostituta, y encima le había puesto en deuda con aquel asesino. Ya no sabía cómo reaccionaría cuando volvieran a encontrarse. ¿Seguiría siendo un amigo? Sólo el tiempo lo diría.

Lo único que sacó en claro era que necesitaba aliados. Él sólo nunca habría podido salir de aquella situación. Y, aunque no lo demostrase, les estaba realmente agradecido a todos los que le ayudaron, tanto a él como a su esposa, que le tenía en un pedestal después de ver a dónde podía llegar el hechicero por preservar a su familia.

Estos pensamientos le pasaban por la cabeza mientras, abrazado a su mujer, se relajaba en la inmensa bañera de su hogar. Hogar que pronto contaría con un miembro más. Su esperada hija, Alba.

Decidió darse un respiro y dedicarse unos días a practicar el “arte”, para mejorar sus habilidades. No hacía mucho, había conocido a un joven bardo, Akiel, y decidió salir con él en busca de nuevas aventuras, algo que lo mantuviera entretenido por un tiempo. Además, el chico no cantaba mal y, aunque quizás demasiado tímido, resultaba una grata compañía después de tanto estrés y prisas. Después de un tiempo tan envenenado de tensión.

Se hizo un nuevo traje. Se decidió a desparecer de la vida cotidiana de Calim durante un tiempo. Y decidió también adoptar una nueva identidad el tiempo que necesitara para calmar sus pensamientos. Tenía que centrarse, y quizás esto le ayudara.

Además, estaba el asunto de aquellos sueños…aquel bebé…¿puede ser que siguiera vivo y esto fuera algún tipo de premonición? Necesitaba respuestas, y le serviría para estar ocupado. Iría a Weldahz a investigar…era el único dato que tenía.



//Dado al nuevo alineamiento, creí necesario algo de esto ^^ A ver con que más nos sorprendes Ioker !! Asias ^^

kosturero

25/11/2006 12:54:34

//XDDD Will...es que tengo los dedos dislexicos...pregunta a ioker lo que me costó aprender a escribir Kandhuq...¬¬ XDDD


EDITADO (tikismikis el tio...grrr...si lo entendia perfectamente...grrr)

XDD

Kataploff

25/11/2006 17:23:17

Pues así no se escribe, se pone Khanduq xDDD

kosturero

25/11/2006 20:04:28

*murmurando para sus adentros* XDDD

(claro...ellos llevan años aqui...grrrrr)

XDDDDDD

khanduq...no? XDD