Laultimalagrima23

03/03/2007 18:47:57

El silencio y la mas profunda de las oscuridades gobrenaban en el interior del ataud de Leknat.
Tras abrir los ojos,la tapa del ataud empezo a levitar, abriendose el exterior a la vampira.

Despacio, empezo a incorporarse colocandose el vestido de seda negra.
Saliendo del ataud, la vampira desplego sus curiosas alas de murcielago que adornaban su espalda, el cabello, fino y liso azabache,bañaba los hombros y el palido rostro de aquella pequeña muchacha,los ojos negros con un tono rojizo y los labios carnosos ocultando unos afilados colmillos convertian a esta criatura en una adorable y siniestra figura.

A la vista, los aposentos del Reino de Malkuth, florecian ante ella como la flor mas bella y venenosa.
La estancia era una habitacion circular sin ventanas,una torre del castillo apenas iluminada por un camino de antorchas en el pasillo, de la pared colgaban retratos y pinturas, y en lo mas alto de la torre vivian esculpidas en la ropa unas gargolas vigilando el letargo de la niña,haciendo de este, un lugar de aspecto gotico.

Relamiendose los labios, la muchacha empezo a caminar con paso lento y sigiloso a traves del pasillo que comunicaba con el gran salon.
Dejando atras el aposento, el tetrico pasillo comunicaba con una sala de torturas en las que Angelica Noir, una guerrera con senda hechizera al servicio del reino, se divertia con los presos que iban siendo capturados.
Los gritos de agonia retumbaban en las paredes del castillo y Leknat freno ante la puerta medio abierta.

Paso a la sala, y la sangre encharcaba el suelo.Angelica, tenia atada a una elfa recien secuestrada, pertenecia a un circulo druidico y ante la poca informacion que desvelaba, la hechizera sello sus ojos con un acero incandescente.

En voz baja, la vampira comenzo a recitar unas palabras y acto seguido tras el potro una sombra difuminada asesto un corte en el pescuezo de la elfa haciendola cayar para siempre.

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Angelica y cuando fue abrir la boca para decir algo, Leknat le corto.

-Si, ya estoy despierta....Buenas noches Angelica...

Leknat siguio caminando y postado en una esquina encontro a uno de los mejores asesinos del reino,Ildrit el gnomo, afilando sus cuchillas.

Al paso de la niña,un dulce perfume, recorria el pasillo
Al atravesarlo del todo llegando al salon, se detubo ante un altar lleno de sangre, normalmente utilizado en sacrificios.

De los altos del castillo descendio un pequeño murcielago posandose en el hombro.
LLevando la muñeca al hocico de la criatura y dejando que este mordiera, la sangre del altar, mostro el reflejo de una mujer de aspecto sonriente, moviendo una cola demoniaca.

Leknat levanto la mirada, viendo los tres tronos que gobernaban el castillo, y viendo uno vacio se giro mirando a una de las reinas, Cryshil.

Agachandose hasta la altura de la vampiresa,acaricio su mejilla y la beso en la frente.

-Buenas noches,querida.
-Salud mi señora.