davidsanesc

04/03/2007 12:10:06

[i:8d58176f7b]Entró por el portón. Había sangre derramada por los suelos. Los paladines le dijeron donde estaban.

Bajó las escaleras con premura.

Las voces sonaban sombrías en el corredor de la justicia.

- ¡Por favor, haced algo!
- ¡No se me ocurre nada más! ¡Va a morir! ¡Va a morir!

El cuerpo de Und’elek se veía rodeado en sangre, salida de su boca. Ese bastardo esta maniatado y amordazado, ...era imposible que se moviera ni conjurara en ese estado.

Llegaba Aioleth corriendo al ver a lo lejos que sus amigos estaban allí, en una de las celdas con alguien.

La situación se presentaba fea, pero ....era aquella situación que tanto había deseado. La muerte de un arcano que le recordaba a Kandelthor, ...tal vez menos listo, y ...¿qué era eso?.

Und’elek, nigromante de estas tierras, ...no sería bien recibido. No por lo menos por parte de ella.

- ¡Serpientes, serpientes! ¡Le han mordido, se está muriendo! ¡Aioleth!

Algo no cuadraba. Le dijeron que le habían mordido. Pero si ellos no le habían podido curar con sus plegarias a sus dioses, ni Aioleth había podido ayudarle mediante un conjuro general de eliminación de maldiciones. ¿Qué tenían entonces frente a ellos?.

- Tal vez sea una maldición que escape a mis conocimientos. (Hace tanto tiempo que no ...)

Pero tal vez fuera otra cosa ...tal vez sí.

La arcana comenzó a conjurar. Y allí sí, ...estúpidos de nosotros. Todo era falso.

- ¡Maldito!

Conjuró sobre los demás.

- Nos ha estado engañando.

Ganas de dejarle morir o matarle sobrevinieron en la sala, pero ...por el momento Aioleth haría algo especial. Acarició su colgante de cobre, ...mientras las palabras correctas se sucedían. Y la mente de aquella cosa era toda suya sin que se diera cuenta.

- (Malditos. ¡Dejadme salir! ¡Así no! ¡Así no!.)

- Está deseando salir sea como sea. Aldarion, ...no se está muriendo, haznos caso. Es su magia la que te ha mostrado esto. Cortémosle la lengua para que no se vaya, ...siempre puede escribir.

Pero algo comenzaba a ocurrir. Él no había conjurado, ...¿cómo estaba ocurriendo? ¿se estaba quemando? ¿iba a morir por culpa de esas “mordeduras de serpiente”?

Aldarion le quitó la mordaza. Aioleth corrió a ponerle unas vendas dentro de la boca para que no se fuera.

Miraron a Aioleth.

- ¡Deja que hable!
- Como querais, pero desaparecerá de nuestra vista en cuanto tenga ocasión. Se lo que piensa, o lo que acaba de pensar hace un rato y lo único que desea ahora es salir de aquí.
- Und’elek...

Le puso la espada entre los dientes intimidándole para que no se le ocurriera conjurar y le daba paso a que dijera lo que sabía. Pero ...olía a quemado. Se estaba quemando por dentro, ...¿por fuera?. La sangre no dejaba de recorrerle de boca a garganta, ...se iba, se iba.

Entonces habló cuando pudo.

- SET ¡PROTEGEDME!

Una energía recorrió la sala haciéndose la oscuridad en las sombras. Algo rajó el cuello de Und’elek y este cayó al suelo desangrándose.

La arcana estaba cegada. ¿Quién había hecho eso? El maldito de Und’elek había llamado a ese dios, ¿el del chacal?.

Seguía cegada, ...

- ¡Le he matado! ¡Ahora no sabremos nada! Haced algo, traedle a la vida.
- ¡Pero si se está desangrando! ¡Mira su cuello!
- ¡Hacedlo!

Trajeron al sin vida a la vida. Aioleth recordó lo que se siente tras morir. Se llevó la mano al corazón sintiendo la sangre pasar a través del mismo.

Y corrieron con el cuerpo escaleras arriba. Ahora medio moribundo se mantenía en pie.

Allí, ...Alanius miró el cuerpo y les recordó el pasado.

- Thoram. Pero le quemamos, desapareció por completo junto a sus cosas.

Señalaba las marcas en el cuerpo del mismo. Und’elek era uno de ellos. La maldición estaba echada.[/i:8d58176f7b]

Sabbath

05/03/2007 19:50:17

Día tras día comprobaba el estado de su sección, ni un cambio. Seguía supurando aquella sustancia verde y viscosa, y sus bordes seguían igual de quemados. Si hablaba mucho el dolor lo llevaba al límite del desmayo, ni siquiera su extremada dureza sobrenatural le servía para mitigar lo que sentía.

Su mente al menos consevaba su entereza y se veía nublada en pequeñas ocasiones, lo que más le interesaba en aquel momento era recuperar lo que le pertenecía y buscar a alguien que podría orientarlo e incluso ayudarlo.

Por el momento, había un encuentro pendiente con un antiguo conocido y viendo como se estaban desarrollando las cosas últimamente no tenía muy buena pinta. Se presentaría, claro que lo haría y sería lo que tendría que ser; no sería la primera vez que desafiase a un enviado de un dios o a alguno de sus seguidores, al menos él podía decir que seguía vivo.