Dilvish

03/04/2007 13:03:41

[i:242cc4cbe2]Asgarius y Edwin tenían las armas desenvainadas cuando Corwin se acercó a ellos en la zona central de la ciudad.

Jadeantes y rodeados por una nube de ácido de origen desconocido, los dos escuderos de la Orden del Fénix permanecía mirando a todos lados con las armas desenvainadas.

Corwin se dispuso a increparles por su actitud belicosa, pero en pocos segundos los tres tuvieron que luchar por sus vidas ante los ataques de decenas de medianos guerreros y no menos clérigos marcados por un curioso símbolo.

Las cimitarras aparecieron en sus manos y el antiguo coronel se enfrentó a la muerte, como tantas otras veces en el pasado.[/i:242cc4cbe2]

//Postead aqui todo lo ocurrido ayer, si teneis tiempo. Como me caí y tuve que salir precipitadamente, no tengo toda la información. :D

1saludo

PD.- además asi no estropeamos el post sobre el duelo de Aioleth... :wink:

davidsanesc

03/04/2007 13:22:25

[color=red:cd5f2489b7]LA PÉRDIDA DE SU AMIGA MÁS QUERIDA. [/color:cd5f2489b7]

[i:cd5f2489b7]Llegaba tras la noticia en Aguas Profundas de que tanto sus nuevos amigos como ella marchaban en poco a Puerta de Baldur. Pero ...¿y la búsqueda de la pista de la semidragón?

Vado ...el barco se había dado prisa en llegar hasta allí. Sabía que Corwin ...podía tener alguna información más.

Paseaba deseosa de obtener esa información.

Los guardias le indicaron que en ese momento no estaba en aquel lugar, que volviera algo más tarde, así que se dispuso a recorrer la vieja ciudad cuyo renacimiento se veía constante en sus muros, en las calles, en las personas, en la Orden del Fénix, cuyo compañero Edwin mantenía una cercana relación con su amiga, con ...con su amiga sí, la de siempre ...Aioleth y Oery, Oery y Aioleth.

Y allí estaban las tres personas, con un grupo de guardias protegiendo cada flanco de aquel lugar ...y una puerta que no se abría.

- ¿Podéis abrirla señora Aioleth?
- Esto es cosa mía, bueno y de Oery.

Hacía unas semanas que habían marchado por el momento de una búsqueda incesante y ahora se encontraban allí, dispuestas a mostrar un favor antes de seguir con la búsqueda del bastón. Aioleth trajo a su amiga creando el pequeño portal y ésta vino enseguida.

Mientras Aioleth sacaba la varita para abrir la puerta Oery comenzaba a pedir miel a su nuevo amigo. Aioleth se acercó, tocó la puerta, pero nada.

Entonces fue cuando ocurrió. El pixie revoloteó hacia donde siempre lo hacía...su habilidad iba a hacer el resto pero ...zas!!!! nada. Ya no había nada. Oery había sido presa de algún conjuro, de algún ...¿de alguna trampa?.

Por qué demonios no se habían asegurado antes. Rápidamente la arcana sacó una nueva varita, apuntó sobre la puerta e hizo desaparecer lo que allí atrás hubiera.

Nada, la puerta no se abría. Maldita sea, no había forma. Un conjuro de pasamiento y podrían ver que se escondía allí detrás. Pero ...estaba cansada.

Protegida tras el magnifico cuerpo del semidragón, otro viejo amigo, aunque nuevo comparado a su pequeña pudo descansar durante gran parte de la noche. Por la mañana intentaría averiguar si su pequeña estaba allí detrás ...detrás de la puerta encantada, paralizada, convertida en piedra. Por Mystra que Aioleth deseaba que así fuera.

Pero ...escuchaba las palabras de:

- Es una ilusión. No hay puerta ninguna.

La gente atravesaba la puerta con las manos, comenzando a ver la fría piedra que allí se encontraba. El muro de piedra seguía a lo largo y alto de la pared.

- (¿Y Oery? ¿Y Oery?)

A su lado pasó esa cosa. Un golem, un protector, el protector de un arcano tal cual como ella se alzaba mirando a los presente. Cogió a uno de ellos mientras una vieja alarmada por los golpes en su casa hablaba con el coronel.

La arcana no daba a crédito de lo sucedido. Tal vez esa cosa tuviera la respuesta. El protector recibía una orden tras otra...pero ¿qué podía hacer paralizado? Nada.

Pasaron las horas...no se sabía nada, ...el golem atravesó el muro por la antigua puerta ilusoria y allí no se vio nada. Una trampa, estaba segura.

Creó un portar y llamó de nuevo a ...la pequeña. No respondía, la había perdido.

La gente de Vado seguí pensando la manera de saber qué ocurría en el lugar mientras los ojos de la enfurecida, triste y deseosa de ayuda, de ...sentimiento compartido por parte de tal vez sus amigos ...por ella, se hiciera visible en cierta medida.

Dio unos pasos atrás, ...mientras largos ríos recorrían sus mejillas. Discutían allí, frente al portal derruido, ...pero ...más roto estaba un ser por dentro.

Aioleth había visto la muerte pasar sobre ella un par de veces, recuperan la vida de nuevo gracias a los compañeros, pero ...¿y oery?. Ella ya no la recuperaría jamás.

¿Era cierto eso?...El corazón le latía más rápidamente, más fuertemente ...la sangre comenzaba a fluir, ...una parte de ella se había perdido ...para siempre.

Se fijaron tras largo rato...pero ...echó a caminar desconsolada hacia atrás...un mediano mirando la escena, un hombre ofreciendo a ¿Eara?....esa semidragona que iba a saber de traer a la vida a un ser que no tenía cuerpo ...

No era una semidragona, era la pixie de aquella persona. Salió corriendo hacia el sur de la ciudad. Le abrieron las puertas ...salió corriendo. ¿Qué era eso que sentía?
¿Rabia? ¿Tal vez cólera?
¿Hacia quien? ¿Hacia ella? ¿Hacia los vadaguenses? La culpa había sido de ella, por no tomar toda precaución, pero ...¿y los demás? ¿La tenían a ella como a conejillo de indias? ¿Qué era Aioleth en Vado?

Gritó unas palabras apoderándose de la forma de un dragón rojo y comenzaba a destrozar los cuerpos de esos seres trasgoides al igual que el de algunos osos asustados que querían defenderse de la horrible bestia. Allí la carnicería se hacía mayor por momentos. Alzó el vuelo tomando altura, gran altura sobre Vado. Y recorrió la ciudad mirando si veía algo extraño a la vez que unas gotas caían de sus dientes hacía el suelo, extremo inferior de desgracias. Nada, nada que abatir. Ningún ente extraño, solo ella y su culpa.




[color=cyan:cd5f2489b7]Se dice que se veía un ser trasformándose en varias cosas en el exterior alejado del norte de Vado gritando en sus respectivos lenguajes, para acabar quedándose el terreno despejado sin saber a dónde había ido a parar esa criatura.[/color:cd5f2489b7][/i:cd5f2489b7]

incubo_1

03/04/2007 13:50:57

[i:b589caa724]Nyhs, paseaba tranquilamente por Weldazh cuando, oyo que alguien se entrenaba duro en los blancos. Nyhs se acerco sigilosamente, pero al ver el Semidragon de Cobre, no dudo en sonreir y acercarse con un gran saludo.

El Mago Nyhs sorprendido de la presencia de Jame en weldazh quiso saber que hacia alli y si podia serle de ayuda, pues este le respondio que solo entrenaba.

Estubieron largo tiempo hablando de varias cosas, pues el mago Nyhs tenia dudas sobre la urdimbe. Jame, El Semidragon de Cobre le hablo del Conclave del Intelecto de Vado, pues alli encontraria respuestas.

Decidieron partir hacia Vado de la Daga. Una vez llegaron, Nyhs no se separo de Jame en ningun momento, pues esa ciudad era nueva para el.
Caminando por las calles se detubieron cuando vieron un grupo de gente que por lo visto Jame conocia. De hecho entre la multitud habia el Governador de Vado de la Daga.
El Governador cuando vio el mago blanco, de inmediato le pidio su nombe y su rostro. Este sin oponerse en ningun momento, se identifico pues en su lugar natal era algo comun.
Al principo, El mago Nyhs no sabia que hacer, sabia que lo mejor era no hacer uso de su magia, aunque los enemigos a que se enfrentaban parecian poderosos.
Durante todo el tiempo, Nyhs se fijo mucho en una Arcana llamada Aioleth, pues habia perdido su pixi, y su poder era de admirar pues amenudo sus conocimientos eran de gran ayuda en el grupo.

Por fin, descubrieron como entrar en la casa, pero en ella solo habia una anciana aterrorizada. El inmenso golem que aparecio en sus narices era una duda, pues no sabian quien lo dominaba.
Se encontraban delante de la puerta ilusionaria, el golem derrumbo el muro y ofrecio una piedra a la arcana aioleth, pues en la piedra habia sangre de pixi. Al fin llego la hora del Mago Nyhs, Arthur de la magne pidio a Nyhs que examinara una valuosa piedra, este con sus dotes y conocimientos en el arte de la magia, descubrio restos de urdimbre, claramente de un teleport.
Llega a la conclusion que la casa era un lugar para teletranportarse, Nyhs ofrecio su pixi a la arcana Aioleth, pero esta se nego de inmediato y se fue por las calles llorando y oculta.

Nyhs y Jame continuaron su camino hacia el Conclave del Intelecto, habia llegado una nueva hora para el Mago Nyhs. [/i:b589caa724]