mandriLe

09/05/2007 15:22:30

Por fin habia llegado el dia, la expedicion hacia la morada de Shires La Gran Sierpe Blanca habia llegado.

Reunidos en casa de Jame en Vado la tranquilidad aparente dejaba un halo de duda que flotaba en el ambiente, recogeriámos a más compañeros en nuestro camino hacia Baldur mientras tanto Jame, Andrik, Ohr, Willhem y yo tomábamos una sopa caliente para intentar relajarnos

_Se piensa mejor con el estómago caliente comentaba Ohr

Después de los últimos preparativos y de despedirnos de Andrik que andaba demasiado ocupado para poder acompañarnos pusimos rumbo hacia Puerta de Baldur

Tras un breve parada en el Bastión ,(ya que alguno de sus miembros se habian ofrecido a apoyar a Vado en esta misión) para avisar de que pronto partiríamos hasta nuestro inevitable destino, los Picos Helados.

Decidimos reunir y esperar a los rezagados en la taberna La Elfa Cantora donde encontramos a una vieja amiga de Wil, una tal Nerea que tambien accedió a acompañarnos

Después de una breve estancia y de que Wil habalra con el Duque (no se aún de que), partimos hacia el Bastión para recoger a sus miembros éramos una gran compañia cuando se unieron a nosotros.

Ya en los picos registramos la aldea abandonada buscando el precioso anillo, revolvimos cajones,camas y armarios pero después de varias horas nos dimos cuenta de que alli no estaba y nuestro destino se hacia inevitable, habia que ir a la guarida de la Sierpe . . .

De lo que aconteció en las salas anteriores al Dragón nada contaré pues para una batalla así seguro que no podría describirlo bien. solo os diré que nunca vi unos Kobolds tan fuertes . . .

Así repartiendo estocadas y quitando trampas llegamos a la Cámara del gran Shires, su hembra vigilaba la puerta y no tardó mucho en caer bajo nuestras armas, asi por fin nos enfrentamos a él

Fue una batalla larga , el dragon no quiso aceptar a habalr hasta que sus heridas realmente le dolían, entonces despues de acertijos e insultos por parte de esta desagradable criatura llegamos a un trato para que nos entregara el anillo a cambio de un surtido tesoro, y ahi fué donde pecamos de inocencia . . . el dragón amenazó con derruir la monaña con nosotros dentro y creerme que esos golpes hacían retumbar las mismas entrañas de la montaña

El dragón muy malherido nos indico que el anillo se encontraba en la otra punta de la sala en la que nos hallábamos debajo de unas piedras grandes que habia en la entrada . . . cual fue la sorpresa al buscar y no encontrar nada todos pensábamos que la sierpe nos había tomado el pelo y el desánimo aparecio de nuevo cuando regresamos para pedirle cuentas la maldita sierpe habia desaparecido (buen jugada pensé sin mucho ánimo de que el anillo fuera a aparecer. . .)

Pero entonces pense cuando se retiro de la batalla no se uqedo en el lugar donde le acorralábamos y se puso cerca de la entrada de su tesoro al lado de unos hongos que crecían por la humedad de la cueva.

Todos registrábamos la gruta nerviosos y apesadumbrados y em dirijí directo al lugar donde la Sierpe se habia colocado, empeze a registrar . . . y premio algo brillaba junto a los Hongos un anillo con una pequeña piedra (lo había encontrado ), después cumpliendo con mis obligaciones se lo entregué a Will quien lo guardara bien en el Castillo de La Ciudad hasta que volvamos a ver y reunirnos con la Vieja Dama Ester de la cual se rumorea que tiene mas de dos mil años . . .

Farben

10/05/2007 13:31:23

Farben estaba acampado hacía unos días cerca de la cueva, ardía en deseos de ver ese enoooorme dragón blanco que le habían comentado que había y estaba planeando cómo poder entrar a verlo mientras hacía incursiones de exploración en la misma; había que aprovechar que pasaba cerca mientras viajaba para hacer las labores propias del cargo.

Al segundo día de campamento, notó un alboroto en las cercanías a la cueva y se dirigió hacia allí, llegando justo cuando alguien entraba dentro. Les siguió y se encontró de frente con un numeroso grupo gente armada hasta los dientes y cubiertos de magia y lucecitas. Reconoció a algunos, Jame, Willhelm, Vinduil... había un nutrido grupo de milicianos capitaneados por un miembro del Brazo de los Justos y algunos magos que ya reconocía, como Aioleth. A los demás los conoció en ese momento.

Se unió al grupo y juntos fueron explorando la enoorme gruta que, gracias a la planificación y la cautela, consiguieron atravesar sin muchos sobresaltos que algunas trampas y un nutrido grupo de kobolds muy duros de pelar.

Al pasar al siguiente nivel, continuaron con la estrategia: los que sabían cómo buscar trampas, haciendo de batidores en la parte delantera del grupo a distancia prudencial y avisando de posibles peligros sin hacer ruido, el grueso de las fuerzas de combate compuestas en el centro, los magos y clérigos justo detrás, y al final un pequeño grupo armado que vigilase la retaguardia.

Tras mucho avanzar y tras muchos combates ineludibles debido a lo numeroso del grupo invasor, llegaron a un ensanchamiento de la caverna en la que tenían su campamento base un numerosisimo grupo de kobolds aún más duros de roer que los demás. Aquí la imprudencia y la sed del combate de los guerreros no mejoró las cosas, pues, al vernos rodeados de tantos enemigos, la estrategia funcionó durante un rato, en el cual conseguimos eliminar a los que pudimos sin que los demás se diesen cuenta... Pero se la dieron... y luego... aquello fue un baño de sangre.

Chamanes conjuraban sin cesar poderosos conjuros de muerte, convocaban armaduras voladoras armadas con espadas de fuego, y creaban una niebla mortal que te entraba por los pulmones con sólo acercarte y te los abrasaba, matándote poco a poco. Los guerreros kobolds tampoco se estaban parados y nos rodeaban por todas partes, con su boca llena de dientes a la vista y sus armas mágicas. La situación se complicó mucho, sobre todo cuando, con ansia de batalla, a algunos se les olvidó el principal objetivo, que era pasar. Farben propuso pasar todos invisibles con un pergamino que encontró hace tiempo, pero su propuesta fue desestimada porque al salir ya no tendríamos esa ventaja, no había más pergaminos...

Tras mucho sufrimiento, conseguimos eliminarlos a todos, mientras unos caían en el combate, otros les ayudaban a levantarse y a seguir combatiendo, aqui los clérigos tuvieron mucho trabajo: hasta los esclavos kobolds se defendieron con saña.

Despejamos la primera sala y volvimos a un pasillo en el que un kobold asustado habló con nosotros para decirnos que su señor estaba más adelante, y acto seguido se escurrió y huyó por los pasillos. Al menos no huyó en dirección al dragón para avisarle, ya estaba Jame pendiente de taparle ese camino.

Pasaron a la enorme sala, donde estaba la hembra de Shires, con la queFarben intentó hablar, pero no atendió a razones y hubo que matarla... lamentablemente. Al mediano no le gustaba matar por matar, y menos a dragones, que siempre le habían fascinado con esa sabiduría acumulada durante tantos siglos de existencia.

Tras superar ese obstáculo, por fin pudieron pasar a ver a Shires. EStaba de mal humor y lo primero que hizo fue atacar a todos. Cuando ya estaba herido, y tal vez harto de la lucha, dejó de atacar y se dispuso a hablar.

Farben se ofreció a hablar con Shires que, orgulloso como él solo, únicamente atendió a razones a base de adularle brevemente, consiguiendo el mediano calmarle un poco. El trato fue dinero a cambio del anillo. El mediano y luego los demás, intentaron engañarle para sonsacarle, pero era imposible, era muy listo... y muy modorro, sólo dinero, oro, y la negociación fue tensa, muy tensa, sobre todo por el ímpetu guerrero y poco recapacitador de algunos. Ese tesón en una persona le recordó a Farben otros tiempos pasados.

Así que todos comenzaron a juntarlo, pero Farben no pudo ver cómo los demás daban sus ahorros para eso y, entre Willhelm y él juntaron el dinero, quedándose ambos con lo justo para comer ese día. Farben se lamentó mucho, sus ahorros de toda la vida estaban guardados para ese arma especial que algún día podría empuñar y que sería unida a él para siempre tal y como puso en el anuncio de Vado, pero esto era más importante. Willhelm también lamentó quedarse sin dinero, pero era lo más justo: que sólo saliesen dos perjudicados, en lugar de todo el grupo.

Tras darle el dinero, el dragón nos dijo dónde estaba el anillo y, tras mucho buscar... Vinduil dió con él, a lo que Farben dijo que se le entregase a Willhelm que, con su velocidad y agilidad felinas lo pondría a buen recaudo mucho más rápido.

El maldito dragón se ofendió con uno de los que formaban el grupo y, el muy malvado, ofreció el dinero que nos había sacado a cambio de ella...

Tuvieron que salir muy rápidamente, pues el dragón comenzó a demoler la parte de la cueva en la que se encontraban, saliendo de ella a través de un hueco que había entre un montón de piedras que tapaban la salida.

Ya en la tranquilidad de su habitación, el mediano pensaba en la aventura. Había sido como en los viejos tiempos, pero con una salvedad: curiosamente, siempre le habían dado órdenes en este tipo de expediciones, y en ésta tuvo que hacer un poco de guía y dar algunas él. Estaba extrañado de la sensación, aunque la verdad, tenía gran experiencia en estas cosas y sus años de aventuras le habían curtido como para superar sus iniciales miedos y afrontar sus responsabilidades en momentos así, como cuando el dragón le resopló en la cara, que casi lo tira y tuvo que aguantarse para no mostrar miedo aunque por dentro estaba hecho un flan. Hizo de guía como pudo preocupándose de que el grupo saliese lo mejor parado posible, aunque a veces era difícil.

mandriLe

10/05/2007 14:06:29

//y mis 100 esmeraldas y los cien rubies y los 100 diamantes q Farbi ?

PAAAAAJaaaaarooOOOOOO

Farben

10/05/2007 16:18:11

//¿no los tienes? yo de eso no me enteré al final con tanta gente!! No sé en qué se quedó... Entonces por eso rebajo precio el jodio dragoncete :twisted:

Por cierto, covendría poner todos los post de la quest en el mismo hilo... :wink:

ioker

10/05/2007 16:43:03

//mandrile, reajusta tu avatar a tamaño 128x128, que descuadras todos los posts en que escribes. En cambio, buenos posts :)

HalconCallejero

12/05/2007 17:31:11

Acompañamos a esos aventureros hacia los dominios del Dragón, junto con dos milicianos prepare provisiones para la expedición.
Era dificil ver las cosas desde otro punto de vista, aquellos aventureros parecían bien armados, incluso mejor que nosotros, má avezados, hábiles y con mucha experiencia.
Cuando Sir aldarión me contó los problemas con Shires solo pensé en que desde un principio los problemas que existen en Amn pueden ser más graves de los que pensábamos y parece que en ese momento nos empezaríamos a implicar de una manera mucha más activa.

Las provisiones fueron cargadas en carretas, yo a petición de Sir Aldarión iba al lado de la carreta con mis armas desenvainadas para protegerla de cualquier ataque.
No hubo problemas, parece que los aventureros se fueron desaciendo de los maleantes y bandidos que hallamos por el camino.

Ascendimos a los picos de las nubes y llegamos a un pueblo desolado, su aspecto era ruinoso y trágico, no había nadie, la escena perfecta despúes de una gran matanza, pero sin cadaveres.

Lo que más me sorprendió fue la presencia de un semidragón de Bronce en el grupo, parece que ya era del todo conocido y aunque Sir Aldarion me dijo que los semis de Bronce son bondadosos, todavía no me acostumbre a su presencia, nunca había visto uno y menos tenerlo tan cerca, fue muy interesante.

Salvo esto estuvimos en un lado del puenblo esperando una señal, aunque Sir Aldarión me advirtio que para mi seguridad debería de volver al baluarte, así lo hice, utilice mi anillo y volvi seguro a la fortaleza, con el miedo en el cuerpo pero con la esperanza de que Sir aldarión y mis compañeros volviesen vivos.

Di gracias a Torm por verlos llegar a los pocos días, sanos y salvos de la incursión.

Haldyr_Gorcan

23/05/2007 14:13:32

Tras los ultimos acontecimentos en Vado, Merooipi se sentia algo desanimado.Una diosa enfadada, atacantes encubiertos, un intento frustrado de ataque a la ciudad..demasidos problemas en tan poco tiempo.

Sumido en tales pensamientos, recordo las Palabras del semidragon... era el dia q irian a buscar un anillo muy peculiar, para apaciguar la ira de la diosa de las tormentas, umberlee.

No seria tarea una facil, puesto q ese anillo se encuentra dentro de un Cubil de un dragon...y menos todavia si ese dragón se llama Shires,la gran sierpe blanca...

Mer llegaba tarde como siempre, pero conocia las huellas de Jame...eran muy profundas y peculiares para pasarlas por alto.Habia muchas huellas q iban hacia el norte.Acelero el paso y por fin se encontro con el grupo...Jame, Ohr,Willhem y Vinduil.

Por el camino pasaron por el bastion, y tras una declaracion de intenciones, acordaron q se reunirian despues de volver de Baldur, con aldarion y algunos miembros del Brazo.

Una vez en Baldur,se encontraron con Farben:

- Estupendo, dos medianos es siempre mejor q uno, penso para si.

Justo antes de salir una oficial del puño llameante pidio q uno de nosotros la acompañara ante la presencia del Duque.Todos miraron a Will y el accedio de inmediato.No se q se hablarian en esa reunion, en tales circunstancias, pero cuando volvio estaba acompañado de dos miembros del puño.Sheerlan y marcus.

Emprendimos la marcha de vuelta al bastion,una vez alli, se unieron al grupo Aioleth,quiara,Drazhen y aldarion.

Iban acompapaños de un grupo de hombres con carretas,pues si derrotabamos al dragon , su inmeso tesoro podria ser, poco a poco , transportado y repartido entre los q mas lo necesitan...al menos eso es lo q pensaba el mediano.

y por fin, se dirigian hacia el que podria ser un camino sin retorno... el cubil de Shires.

No esperabamos q seria una tarea facil, llegar a su cubil, puesto q habia un asentamiento en las cercanias de Kobolds de hielo, y a pesar de su tamaño, defendieron con saña su territorio.No fue facil derrotarlos, pero al final tuvieron q huir.

- Parece que el dragon sabe q venimos...no creo q este pequeño ejercito estuviera aqui por casualidad...mal asunto, penso.

Al fin llegamos a la entrada del cubil...un medio elfo esta acampado en las cercanias , advirtiendo que no era un dragon cualquiera...comprobamos q sus palabras estaban justificados al entrar en el cubil...los restos de muchos guerreros buscando gloria,que acabaron con sus huesos en esta cueva, avisando de lo que podriamos encontrar.

Se improviso una estrategia para avanzar, en la vanguardia Farben escoltado por dos batidores, Mer y vinduil.El resto les seguia a una distancia prudencial.Avanzabamos lentamente y si hacer ruido hablando por señas, pero algunos kobolds q no admitian su derrota, volvieron a luchar con la compañia, cosa q alerto al dragon.

Llegaron ante la entrada a la estancia y se decidio q seria mas productivo intentar distraer a Shires mientras buscabamos en sus cofres mejor custodiados, el anillo en cuestión.
Entramos y lo primero q farben vio, fue a un dragon q no atendia a razones y fue presa facil..podria ser una compañera de shires, dijo Farben...o sea mas problemas.

No avanzamos mucho cuando el suelo de la cueva empezo a temblar...Shires estaba furioso, la caverna en si parecia desmoronarse, la sierpe cargaba hacia nosotros, furiosa.
La compañia aguanto la fuerza de tal embite.Rapidamente Mer y Aioleth corrieron hacia los cofres aprovechando el efecto sorpresa de la lucha.

Abrieron todos los cofres que veian, pero parecia que el anilo no se encontraba ahi.
El mediano golpeo con su puño el ultimo de los cofres, dandose cuenta que no existia otra forma q derrotar a tan terrible antagonista.
Se armaron de valor y retrocediron hasta el grupo del dragon y se unieron a la lucha.

La cueva seguia temblando con mas fuerza, los escudos crujian , las armaduras de abollaban, parecia que nada podria detener la ira de la bestia, pero resistiamos...el dragon al ver q sus heridas iban aumentando, accedio a negociar.
La sierpe sabia que eramos una amenaza y seria mas provechoso negociar y sacar tajada, astuta sierpe... no en vano lleva mucho tiempo en vida.
Y bien que sabia negociar, si..vinduil tuvo que darle su coleccion de joyas y cerca de dos millones de monedas que reunimos entre todos.Tras añadirlo a su tesoro (incontables dunas de oro) Shires nos dijo donde estaba, mas o menos y tras una busqueda, Vinduil lo encontro.
Willhem lo guardo y salimos rapidamente de esa cueva.

Algunos pensaban que lo mejor hubiese sido matar a la sierpe antes q negociar, pero pienso que es mejor asi, al fin y al cabo ya tenemos lo que buscabamos y sin bajas que lamentar.Solo faltaba canjearlo por esa vasija...

//espero no olvidarme de nadie :P