Dilvish

21/05/2007 20:57:55

[i:94babd45a4]Gonomin galopaba sin tregua en dirección a la Ciudad del Desierto.

Un mal antiguo y poderoso acampaba en la que otrora fuera la morada de uno de sus amigos, casi un hermano de armas, y eso era algo que el sentido del honor de Corwin no podía permitir.

Desde su posición de Gobernador de Vado de la Daga, Corwin podría haber enviado a alguno de los poderosos aventureros que residian en sus ciudad despues de la reconquista... pero que pensaría el Consejo de Puerto Calim de unas tropas de una ciudad norteña acampando en sus inmediaciones?

La fortaleza se levantaba ominosa en la oscuridad. La noche no era el mejor momento para pasar desapercibido en ese lugar, pero Corwin buscaba el combate.

Al llegar desmontó y con un gesto despidió a su montura. Gonomin se perdió en la oscuridad, dispuesto a regresar ante cualquier seña de su amo.

El guerrero humano se internó en la fortaleza. Un extraño silencio, casi una entidad viva, le rodeó, dándole la impresión de estar haciendo mas ruido el solo que toda una compañía de soldados de infantería pesada. Al traspasar la puerta destrozada, Corwin fue testigo de la desolación que se había apoderado de la fortaleza. Un sentimiento de pesar, e incluso de culpabilidad al no haber estado en el momento de la defensa del lugar, hizo presa del corazón del gobernador durante unos instantes.

-"Crear semejantes muestras del poder del bien, o del mal, solo puede servor de llamamiento para que los contrarios prueben su fuerza contra los muros".- pensó consternado.

Con Aradanail en la mano, Corwin entró por una brecha en la muralla del Bastión. De inmediato su hoja curva emitió un detello dorado que solo podía significar una cosa: no-muertos.

El humano esperó unos segundos mientras sus ojos se acostumbraban a la oscuridad y al resplandor de su espada y entonces los vió. Varios antiguos soldados con el cuerpo parcialmente destrozado y la armadura de los defesores del Bastión se acercaban a el portando armas oxidadas, pero no por ellos menos mortales.

En un primer momento los tomó por simples zombies. Nada mas lejos de la realidad, sus habilidades de combate seguían intactas y en unos segundos Corwin se vió rodeado por cuatro de esos engendros, mientras el quinto, una aberracion con cabeza de chacal, dirigía las operaciones desde lejos.

Aradanail se lanzó contra el cuello de uno de ellos decapitándolo. Sin dejar de protegerse con el escudo, Corwin esperó a que todos le atacaran y en varios segundos todos yacían desmembrados a su alrededor. Los no-muertos le miraban con sorpresa al ver como la espada consagrada a Corellon hendía su carne putrefacta con la misma facilidad con la que atravesaba el cuerpo de los vivos.

El ser de cabeza de chacal corrió la misma suerte y un ruido en ese instante hizo volverse a Corwin con el escudo levantado y la espada preparada para defenderse.

-"Salud".- dijo una figura vestida de negro en la oscuridad.

Corwin le reconoció, pues llevaba las mismas ropas que en la campaña contra Gilliam. Era uno de los miembros de la Compañía Mercenaria, el caballero Then. Aún en guardia, el humano se alegró de encontrar un camarada de armas en un lugar tan inhóspito con el actual Bastión.

-"Salud a vos, Then..."

El guerrero fue ahora el sorprendido, mientras Corwin sonreía bajo su capucha negra. Sus ojos se adaptaron a la oscuridad, hasta que pudo ver a su interlocutor con claridad.

-"Corwin...?"

-"Asi es Then, extraño lugar para encontrarnos".- respondió el gobernador.

-"Mucho tiempo desde nuestro último encuentro."

Corwin le contó a Then lo que sabía del mal que se encontraba en este lugar y este último le confirmó que, en efecto, un dracoliche de gran poder había convertido el Bastión en su guarida.

Ambos penetraron en la fortaleza y durante horas combatieron a los no-muertos hasta limpiar de engendros los dos niveles a los que tuvieron acceso. Nada encontraron. Corwin observó con interés el poder de Then con la espada... había mejorado sin duda, ahora era un avezado espadachín. A la altura incluso del propio Corwin en sus buenos tiempos.

El aire del desierto fue una liberación para Corwin.

Tras varias horas en una tumba, el y Then pudieron respirar con normalidad. Ambos guerreros se alejaron de la entrada de las infames ruinas del Bastión y recuperaron el aliento, dándole gracias a sus dioses por seguir con vida.

-"Todavía seguis el camino del mercenario, caballero Then?"

-"Asi es, Corwin, aunque actualmente estoy parcialmente retirado".- respondió el espadachín.

-"Vado siempre puede necesitar guerreros como vos, Then. Pensad en ello."

Then se quedó un momento pensativo, pero sonriendo declinó la propuesta de Corwin con cortesía. La oscuridad del desierto les rodeaba, aunque después de la sombra casi tangible de la que habían escapado, era un ambiente casi acogedor.

-"Quizá lo haga, Corwin... como estan los asuntos en Vado de la Daga?"

-"Adiós caballero Then, que Tymora os guíe".- se despidió Corwin arrojando una bolsa al guerrero. Tehn la abrió observando su contenido y sonriendo la hizo desaparecer entre los pliegues de su capa.

Nunca dejes a un mercenario sin pago, eso es algo que Corwin había aprendido cuando vendía su propia hoja en el desierto. Cuando lo haces, le obligas a buscar otros medios para ganarse la vida.

Gonomin se perdió en la oscuridad del camino.

Al mismo tiempo, aunque eso el gobernador no lo sabía, Walter avisó a los Consejeros de que Corwin no estaba en sus habitaciones.[/i:94babd45a4]

primo

22/05/2007 12:12:52

Cora paseaba por las calles de Vado de la Daga cuando el caballero Althiem del Brazo de los Justos la interrumpio ,al parecer tenia algo importante que transmitir al gobernador que en estos momentos no se hallaba en la ciudad , salieron fuera de la esta rapidamente , pues las miradas y los ojos de la gente no interesaban en ese asunto .

Este conto a Cora que Aldarion , líder de su grupo , había desaparecido , el Bastion había sufrido un nuevo ataque de no-muertos , esta vez en el nuevo Bastion ubicado en la ciudad de Baldur .

Althiem conto a Cora algo acerca de un antiguo cementerio que al parecer estaba bajo la ciudad de Vado , esta no sabia nada ni había escuchado nada acerca de eso , le dijo a Althiem que averiguaria lo que pudiera acerca de ese cementerio , hablaria con Paskinel , pues era el que mejor podría conocer la ubicación de ese lugar , quizas entre sus mapas hubiera algo de interes e intentaria dar con Corwin cuanto antes para transmitirle la noticia ……tras esto Althiem se marcho hacia Baldur de nuevo .

1 saludo

Dilvish

24/05/2007 21:12:39

[i:34e3fe646f]Gonomín galopaba veloz bajo las estrellas en el Camino del Comercio.

Para Corwin la noche del desierto era como el más limpio de los aires de montaña, después de haber respirado los vapores insanos de la cripta en la que se había convertido el Bastión.

En unas jornadas abandonaría el desierto y una vez en terreno menos difícil, su montura podría avanzar con rapidez en dirección a su hogar. Mucho trabajo le esperaba en Vado de la Daga... pero en cuanto nombrase el nuevo Consejo, todo sería más sencillo.

Mientras cabalgaba, su mente volvió a Then y a su manejo de la espada. El mercenario era muy hábil, mucho más de lo que Corwin recordaba.

-"Que habría causado esa mejoría en el guerrero sureño?[/i:34e3fe646f]

ArkasLynvail

24/05/2007 21:55:34

ENCUENTROS EN EL BASTIÓN


No había caido la noche antes de que el jinete negro dejara su corcel junto a las verjas malditas del bastión.

Ajustó su cinturón y ató con fuerza las ataduras de su armadura, repleta de huecos que ocultaba los mágicos objetos que solía usar en sus batallas.

Nada mas abrir la puerta los ruidos aparecieron por todo el bastión, no-muertos aparecían por todos los rincones. Antiguos guerreros y espectros de lo que parecía que había sido una gran batalla.
Rapidamente la espada del negro jinete silbó despedazando a los no-muertos que se le cruzaban, cada golpe una fuerte explosión. Esa era la famosa propiedad de su arma arcana.

Rápidamente llegó a la puerta que daba a los interiores del bastión, allí dentro los sonidos de batalla resonaban por las siniestras paredes. Batallas revividas hasta la eternidad fué lo primero que pensó el oscuro guerrero.

Pero esos pensamientos desaparicierón al ver a un guerrero, vestido de similares ropajes a los suyos, seguido por varios no-muertos, algunos con poderosos conjuros mágicos.

Tras las presentaciones y la sorpresa de Then de encontrarse con tan importante personaje en las cercanias de Calimport, continuaron con su marcha, acabando con los peligrosos no-muertos que se les cruzaban.

Su camino acabó cuando se encontraron con un pasadizo derrumbado que les impedía pasar mas allá del segundo piso. No tardaron mucho en salir, al parecer los no-muertos habían dejado que pasearan por sus salas un tiempo mas.

Un par de horas después charlaron un rato, y tras un pequeño regalo de Corwin se despidieron con aun mas respeto entre ellos que el que existía antes.

Un par de preguntas con intención habían hecho averiguar muchas mas cosas de las que el nuevo Gobernador de Vado nunca comprendería.



Sin duda había sido una interesante visita.

Dilvish

28/05/2007 17:55:04

[i:b22e22a648]Las puertas de la ciudad de Vado se abrieron.

Una nube de polvo rodeaba a Corwin y a su montura cuando entro sin detenerse por las calles de la ciudad. Aminoró el paso cuando vió la multitud que se afanaba en el mercado de la puerta sur.

Parecía que Walter y los Consejeros nombrados extraoficialmente habían mantenido la paz y libertad que a Corwin le gustaba ver en Vado. Eso favorecía el comercio. Y el comercio favorecería que la ciudad creciera en poder e influencia en la Costa de la Espada.

El gobernador tenía mucho trabajo pendiente. [/i:b22e22a648]