davidsanesc

14/06/2007 16:44:20

[color=orange:0edec55f93]ALLÍ DONDE AIOLETH ESTÁ[/color:0edec55f93]

[i:0edec55f93]Lo único que podía hacer allí dentro era pensar.

Se le ocurrieron varias cosas.

La primera, ...crear un portal chascando los dedos, tal como se lo había visto hacer a ese viejo loco, Halaster. Se preguntaba si tendría poder suficiente para crearlos.

Los sonidos de los chasquidos tras de su espalda no paraban de sonar cada cierta tiempo, la frecuencia aumentaba a medida que pasaban las horas hasta acabar con sus dedos doloridos. Debía pensar un lugar al que ir, chascar los dedos, y en principio ...tal vez algún día, eso funcionaría. Además, se seguí preguntando en el papel que ella jugaba contra los demonios, junto a Khelben tal vez. El viejo deliró y la dejó marchar una vez.

Los dedos le dolían. Se sentía cansada.

La segunda posibilidad es que uno de ellos la reconociera.[/i:0edec55f93]

//post modificado por temas de metagaming. Y para que se tenga esto que hace en cuenta.

davidsanesc

14/06/2007 23:32:11

[color=yellow:9df1714dde]CÁNTICOS ALLÍ DONDE AIOLETH ESPERA[/color:9df1714dde]

[i:9df1714dde]Y allí donde está recuerda que sabe que los bardos obtienen el poder de su diosa através de sus cánticos y sus notas.

Aioleth, bajo la oscuridad, entona una leve canción de tristeza saliendo la misma de su garganta.

Al cabo de un rato se atraganta con la saliva, pero esta vez ...espera, se prepara y comienza de nuevo el cántico como queriendo llamar a un ser preciado, su vieja amiga Oery, su nueva amiga Chalea.

Pasa calor, pero sigue, no impidiéndole este terminar algo por una vez en su vida. [/i:9df1714dde]

davidsanesc

17/06/2007 12:21:38

[color=yellow:03c516a551]EL NACIMIENTO DE UN BARDO.[/color:03c516a551]

[i:03c516a551]La melodía parecía coger forma en aquel lugar. Era como si ésta le llevase al pasado y le hiciera recordar todo lo vivido anteriormente.

La melodía de garganta comenzaba rápida y fluida mientras Aioleth cogía aire por los huecos entre la boca. Aguda y no más carismática que el resto más próximo de lo que iba a venir seguía ella con el tarareo.

Los años de su juventud, ...un aprendizaje rápido junto a los grandes arcanos y sus pequeños amigos en las clases de magia ...y también su tío.

Luego seguía el mismo con un tono mucho más grave pero tatareado desde lo más interior de la garganta que podía; rememorando sus creaciones, tal vez malas creaciones por aquellos efectos que producían de regeneración en el cuerpo a través de cualquier criatura.

Luego le vino una visión de su viejo amigo Rusco a la cabeza, y se puso a tatarear la siguiente estrofa dentro de aquellos sonidos sin palabra pronunciada pero salida del alma de un arcano seguidor de Mystra. El sonido salido de garganta ahora daba pena ...era melancólico....parecía que se repetía mil y una veces ...cayéndole las lágrimas a ella por la mejilla y manchando la tela en agua. La pena la embargaba en esa parte de su historia como estando sobre la piel de él....y cuando dejó de llorar pasó a la siguiente parte de la canción.

Repentinamente el cántico tomaba una cierta fuerza, un cierto énfasis resurgido de la nada, como naciendo de nuevo. La melodía era parecida a la primera pero con más intensidad, ...era como si algo se hubiese parado ante sus pies, ella lo hubiese cogido de repente y hubiera cogido fuerzas para hacer con ello lo que deseara. Recordaba así los mil enigmas que se mostraban en estas tierras. El sonido de garganta ahora era cantado con bruscas paradas, con sonidos cortos ...eran esas pequeñas averiguaciones que en un principio no llevaban a nada.

Y luego ...la enfermedad y decadencia de la canción. La canción se mostraba dulce cuanto podía, recordando su ayuda hacia las personas enfermas ...comienzo de persona desinteresada hacia los demás ...allí en el antiguo Bastión, reunida junto a sus amigos, buscaban ella y los demás la causa de aquella desgracia. Su sonido ahora jugaba al viento de aquella manta que llevaba sobre su cabeza. Cerraba los ojos y cantaba ....y seguía cantando como sin querer parar, como sin querer darse por vencida ante los sucesos que ocurrían. Los enfermos debían ser salvados y merecían eso. Hasta que la enfermedad cayó sobre ella.

La canción tomaba un rumbo monótono otra vez, de tristeza, pero sin llorar, ...cantada con mucha fuerza para hacerse notar que estaba allí, tanto en ese mismo instante, como en el pasado, para hacerle recordar a sus amigos la existencia de los presos, de una enfermedad.

Y de pronto, la canción oscura ...Kandelthor en su mente, haciendo de las suyas ...de sus artimañas mientras los demás eran títeres de su música envenenada. De su boca salían ruidos alargados, como el viento del desierto, como el siseo de las serpientes.

De repente le vino a la mente entre tantas cosas, la palabra serpiente; luego el símbolo de Shar marcado en cierta persona. La diosa oscura le había traído hasta donde ahora estaba. Le había jugado una mala pasada.

De entre la oscuridad, ella se enfureció y comenzó a soltar sonidos seguidos en tarareo ahora medio fuertes, como siguiendo la canción, que mostraban cierta antipatía ante los sucesos que habían acontecido a partir de aquel momento.

Y la lucha se hacía ahora sonar en su garganta, algo que aún tenía. Lucha entre paladines y los seres oscuros. Y retomó fuerza para llevar ella su acción mientras los demás la cubrían. Estaban bien, retomaron las fuerzas entre la incertidumbre ...

¿Y si Mystra fuese dañada por nuestra culpa a partir de aquel momento en la que tuvimos esa gran lucha? Pues así lo advirtió Essael.

Un canto de perdón acontecía ahora entre su historia particular. Un perdón a Mystra por usar la magia tal vez como no fuera debido, pero mostrando un sentimiento de amor hacia ella cuando estaba mal, queriendo ayudar en lo que pudiera. Al fín y al cabo hizo lo posible por restaurar su poder.

Allí, en medio del caos mágico, Aioleth se unió a los paladines, seguidores de la Tríada para llevar a cabo la recuperación de la diosa entre otras cosas.

Y la magia nació de nuevo ...de la mano de dos criaturas. Eran poderosas como nadie, y ella se veía ahora como una hormiga en un hormiguero bordeada de todo un mundo inexplorado. Cántico bajito, como sintiéndose una más. Pues aunque estuviera dentro del Brazo de los Justos, se sentían indefensos ante todo. No sabían por donde empezar.
No sabían cómo acabaría todo. Ella haría lo que fuera.

Eran varios arcanos en la mente....pues lo recordaba como si fuera el día anterior. Los dedos se lo recordaban. Los chasquidos que comenzaba ahora a dar se lo estaban recordando. DE REPENTE .....a los chasquidos de los dedos se unía una voz penetrante, aguda y grave como jugando con el espacio de su minúsculo lugar. Era como si recordar a Halaster le diera fuerzas, y de repente lo estaba consiguiendo. ¿Acaso ese era el poder de los bardos? ¿Acaso los bardos obtenían el poder de Mystra de esa forma? Tal vez Aioleth no pudiera hablar, tal vez no pudiera conjurar, pero sentía como una fuerza crecía ahora en su interior mientras chascaba los dedos y cantaba dejando fluir todo sonido por su garganta, ............[/i:03c516a551]

davidsanesc

20/06/2007 00:59:27

[color=orange:a3333169a4]LOS CÁNTICOS ATRAEN LA FE[/color:a3333169a4]

[i:a3333169a4]¿Cuánto tiempo llevaba allí? La fe crecía hacia Mystra, pero sabía que no se debía acrecentar su fe en ella solo para que las cosas salieran bien por las causas en las que ella podía estar metida allí dentro.

Leer la mente a un dragón ...idea tal vez descabellada, pero ...era eso o poner en juego muchas más vidas allá en el mar.

Había jugado varios papeles a lo largo de su vida. ¿Debía retirarse a la soledad en un futuro? O ...¿debería seguir haciendo lo que hacía?

Ojos cerrados, oscuridad en mano se puso de nuevo a cantar otra melodía rememorando de nuevo el pasado para quedarse charlando en la soledad hacia su tío.

La Fe era otra de las cosas que le quedaba y ésta acudía a ella entre los cánticos sin palabras dichas.[/i:a3333169a4]