gatovengador

31/03/2008 22:26:53

El caballero volvía cansado hacia Puerta de Baldur. Había sido una patrulla tranquila, y a pesar del revuelo causado últimamente en Mir no había encontrado nada extraño en los caminos.

Atravesando Tezhyr se encontró con un enano "Una joven dama necesita ayuda" le dijo señalando al bosque.

Malo, muy malo, oía decir a una voz en la cabeza. Pero el caballero la ignoro como tantas veces había hecho últimamente. Así pues ambos prepararon sus defensas mentales y físicas, y cubiertos por un manto de invisibilidad para no ser detectados entraron en el bosque. Gracias a las protecciones sobrellevaron el miedo, gracias a la ilusión pasaron entre los colosos de escamas hasta el otro lado del bosque, hasta el pantano.

El caballero se quedo plantado delante de la entrada a las marismas. Hacia mucho que no había estado allí, y casi no lo cuenta la última vez. Se rascó el vendaje que cubría el tatuaje de una viuda negra, y finalmente continuo avanzando. Y esa voz en su cabeza no callaba.

Nada más atravesar el umbral un lagarto se les hecho encima con conjuros y sortilegios, no había lugar para la victoria allí. Así pues, con ácido atravesándole la armadura el caballero salió de allí a galope. Una cosa es el honor, y otro una muerte estúpida.

Quedo con el enano en ir a buscar refuerzos... todo por una gnomo... pero se había comprometido. Así pues volvió a levantar sus defensas y cubierto por un manto de invisibilidad atravesó otra vez la línea de bestias, y cuando la salida del bosque estaba a escasos metros un elfo cruzo su linde, y los dragones le vieron...

Huyeron por sus vidas ambos, pero el coloso azul no cejo en la persecución. El dragón se abalanzo a por el elfo y el caballero cargó. Mal, fatal, la voz en su cabeza no callaba ni un instante. Su espada de mithril nada hacía contra las escamas de la criatura, a pesar de las bendiciones que le había lanzado, pero al menos el elfo pudo zafarse.

"Al norte" grito el caballero, pero el dragón volando les corto el camino. Así pues fueron al sur, pero la bestia se les hecho encima, otra vez tras el elfo. El caballero espoleo el caballo y cargo una vez más, implorando a su señora. Mal, repetía incesante esa voz en la cabeza.

El dragón lo vio venir, y con un gesto destruyo todas sus defensas* las pupilas del caballero se dilataron, y mientras veía como la bestia se le echaba encima todo garras y colmillos la voz en su cabeza chillaba su canto, justo hasta el final.