incubo_1

28/06/2008 11:58:09

[i:2262440b6e]En el pie de las montañas Nezher habitaba una joven elfa de pelo rojizo. Muy cerca del bosque Luna y sobretodo de la Marca Argentea.
Esta elfa, abandono sus padres en el bosque para buscar fortuna en la Marca Argentea.
La raza elfica es admirada en parte por sus habilidosos arqueros y poderosos magos, pero ella no seguia este destino. El arte del combate le dominaba y sentia la necesidad de entrar en batalla. Por eso se passaba largos dias morando por las montañas entrenando hasta agotar fuerzas.

Intento abrir negocio con los ciudadanos pero estos recharaban sus tratos. Quizas porque no interesaba, o simplemente habia mercenarios mejores.

Decidio partir hacia la costa de la Espada y viajar al sur. Se gasto todo el dinero que tenia en los mercados de Argluna.
Caminaba lo mas oculta possible y no le gustaba pararse, sabia que debia llegar lo antes possible Aguas Profundas. La comida es limitada.

Alex contemplaba la Ciudad del Esplendor. Enormes torres arcanas, con poderosos magos, mercados llenos de comida y envidiosas espadas y demas equipo. Artesanos luchando con el acero para mejorar sus mercancias... y lo que mas le impresiono, un coliseo donde la gente apostaba por un mercenario o otro.
Probo fortuna en el coliseo, su primer encuentro fue contra una vagabundo que por su desgracia acabo degollado por las ligeras espadas de Alex.
Antes de dar otro paso, observo a otros contrincates, estos con armaduras plateadas y espadas afiladas luchaban maravillando al publico.

Se dio cuenta que solo hayaria muerte ahi.
Con el poco dinero que consiguio partio en barco hacia la ciudad del desierto. Habia escuchado que en esa ciudad la corrupcion era el pan de cada dia, y donde un ladron podia tener mas oro que el mejor guardaespaldas de toda Aguas Profundas. [/i:2262440b6e]

incubo_1

10/07/2008 21:28:27

[i:9623e4c140]El barco se acercaba al puerto, el sol estaba en su pleno resplandor y todos los tripulantes estaban en la bodega.
Grupos reducidos de amigos bebian cerveza hasta emborracharse y tirarse luego los platos por la cabeza.
Menos una sombra en un rincon del barco, donde la humedad se hacia presente, reposaba en silencio Alex, esperando llegar a la ciudad desertica.

En su interior nacia un nerviosismo, producido por sus ganas de llegar y a su vez las ganas de que nunca acabara la travesia.
Sabia que el puerto de calimp seria su destino, donde por fuerza habia de hacer raizes. [/i:9623e4c140]

-Vamos!! Vamos!! atad esas belas!-
-Marinero ! Marinero ! Despierta que ya llegamos... Ayuda con las mercancias!

[i:9623e4c140]Con estos gritos la joven elfa llegaba a su nueva casa.

Salio del barco entre la multitud, observando todo lo que pasaba a su alrededor.
Los pescadores organizando el pez encontrado, humanos entrando en la posada de la novena campana.... y al este un barrio donde la luz del sol no conseguia llegar al suelo.

Lo primero que hizo fue acampar en las afueras de la ciudad y probar fortuna en los pequeños tesoros que agurdaban trasgos cercanos a la ciudad.

Los dias eran largos y calurosos.... aguantar horas bajo la siempre mirada del sol era muy duro para una elfa norteña.
El desierto parecia no terminan nunca y acampar en la noche era peligroso.
Alex siempre volvia a "casa" tarde o temprano.
La pobreza y las flamantes espadas que llevaban los guardianes era la contradiccion de cada dia.
¿Como unos tienen tan poco, y otros les sobra?

Un buen dia, Alex partio hacia al norte junto unos aliados.... Tenian un pequeño mapa del desierto, lo cual se limitaba a seguir el camino del comercio con pequeños desvios.
Llegaron a praderas verdes y azules rios, donde la vida parecia tener otro color.
Tras cazar un par de jabalis, y beber agua los viajeros se disponian a seguir su camino al norte.
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incubo_1

14/08/2008 11:15:58

[i:9c1ddbb0ca]No habia vista capaz de apreciar el horizonte.
A su derecha, un enorme bosque cuyo fin no conseguia ver, y al norte enormes montañas de un color azulado gris aparecian.

Esas montañas no estaban ni muy menos desiertas. La aguda vista de la elfa pudo apreciar como de una cueva salian de vez en cuando llamas.

- ¿llamas? - Pensó la elfa
- Oye... ¿que hay en esa montaña? - Pregunto Alex al resto de compañeros, y estos casi susurrando dijeron:
- Dragones

Alex alucinaba con esas vistas, y lo mejor esque solo habia hecho cuatro pasos al salir de las desiertas tierras.

El grupo decidio tomar otro rumbo.
Existia un campamento orco, donde podian conseguir monedas y provisiones.
Alex, cogio sus kukris simples y sin afilar, como palos. Por suerte habia otros mas bien equipados.

Una vez arrasado el campamento, siguieron al norte... passando silenciosamente por las llanuras de las montañas grises.
El tiempo jamas acompañaba en esos picos, siempre nieve.

Tras dejar atras Estriral, el grupo llego a tierras elficas. Weldazh era el nombre de ese legendario bosque.
Era hora de acampar.

Tarde o temprano Alex volveria a ese lugar, parecia un buen sitio para vivir.

Al dia siguiente, la compañia llego a tierras de AMN.
Una cueva a la cima de una colina les llamaba la atencion, asi que decidieron hechar un ojo.
Oscura, humeda y sobretodo un silencio acompañado de murmuros de todo tipo.
Nadie era capaz de decifrar que intentaban decir.
Siguieron por esos tuneles, hasta llegar a una especie de habitacion. Se escuchaba un ser ahi dentro, maldiciendo todos sus huesos asi que la compañia decidió atacar.
Una araña de ocho patas y cuerpo de elfo oscuro. Un ser muy raro que jamas habian visto. Por su suerte, puedieron acabar con ella y coger la llave que ocultaba un muerto.

Tras pensarlo bien, esa cueva era demasiado peligrosa y el camino de AMN fue su elegion. [/i:9c1ddbb0ca]