Kentara

31/07/2008 19:13:23

[i:666f9e08df]No basta una vida, independientemente de su longevidad, para honrar los dones que han sido depositados sobre todos los hermanos.

Creo que fue en mis últimos años en el templo cuando advertí realmente los temores de los dioses de estas tierras. Quiero decir... encontré razonable el modo en el que arrebataban poder a sus fieles.

Son esos falsos dioses los que transmiten un dogma imposible y erroneo, que alimenta las esperanzas de tantas almas desesperadas con ideas de un futuro mejor, ya sea en la vida o tras ella. Si la gente se apartase de la ignorancia y en un momento de lucidez mirasen dentro de sí encontrarían oportuno dar la espalda a sus dioses, que de tantos se sirven y en cambio tan poco recompensan... de hecho, lo justo para que sus más competentes seguidores se encargen de que la decadencia no haga acto de presencia y la gente no pueda abrir los ojos.

Fue eso lo que me acercó finalmente a la única deidad digna de serlo.
Encontré en ella la belleza de las dulces palabras de la vida y la plenitud, y a cambio ella me abrazó en su oscuridad y mis ojos dejaron de serme útiles.

De hecho, me quedé ciega para todo lo demás. Soy consciente de ello, se que he dejado de ver y de razonar cuanto se alza frente a mi, esté a dos palmos o al borde del horizonte.

Y soy consciente de ello porque la diosa así lo desea, ha querido ser justa con sus fieles, ha querido recompensarles con el don de la verdad. Esto es lo que hace que morir por ella, de ser útil y necesario, fuese un acto en el que no interviniese duda alguna.

Conocí en esa etapa a muchos hermanos, todos ellos con el honor de servir al único ser que merece ser servido. Todos ellos eran competentes, duchos en su campo, de ferrea mente e ideas claras. Vi en ellos a ella, literalmente... comprendí que ella es generosa aunque también exigente. Sincera, aunque también demoledora.

Entendí pues, que seamos tan pocos, y es por ello que ahora la situación no me atormente mientras duermo. Somos pocos, la diosa no se sirve de masas ignorantes y necesitadas de alguna esperanza que supla el trozo de pan que mañana no comerán, pero así ha de ser.[/i:666f9e08df]


I.

Kentara

31/07/2008 20:35:33

[i:bb5621cff3]Recuerdo el mito de la creación, lo escuché por primera vez a una muy tierna edad poco después de ser internada en el templo.

Recuerdo también las palabras del clérigo que me la contó, y le recuerdo a él. Un anciano de pelo blanco y torpes movimientos que ocultaban a un hombre de una gran sabiduría y conocedor de mucho de lo que hoy conozco yo.

Fue la primera lección y la más importante, la razón del odio hacia Selune y sus fieles. Creo recordarlo con las palabras exactas aún hoy...


¿Cómo van a dudar de que la senda correcta es la senda de la diosa, si el propio mito difundido por todos muestra a Selune intentando apartar a su hermana y pasar por encima de ella?

¡Pagó bien caro! Con Selune nació la primera afrenta, la primera batalla de la guerra que existe hoy y que se prolongará hasta que se le de muerte a esa zorra...

Que vean todos la verdad y que decidan o que perezcan tras la muerte de Selune, alabada sea la diosa.

[/i:bb5621cff3]


II.