IRyD

29/09/2008 00:23:19

[i:b4947442a9]Golg al final había tomado la decisión, la hora había llegado. Compró algunos viveres y una tienda de campaña y salió de Calimport. Allí se encontro a Kitty, que al parecer tenía mucha prisa, y no puedo decirle nada. Tomó el camino de comercio, donde se encontró un canijo con faldas que contaba historias de un tal Asim y de patear culos. Golg no estaba para acertijos ni para pensar mucho. Se despidió del humano y siguió camino. Pasó por multitud de lugares que le traían grandes recuerdos, tantos malos como buenos, como por ejemplo en frente de weldazh, donde durante mucho tiempo luchó sin descanso contra los demonios que aparecian de aquellos circulos de luz.

Una vez llegado a Amn, se alejó del camino habitual, dirigiendose al este... retornando por el camino que tomó hace mucho tiempo, para llegar a las tierras donde ha vivido en los últimos tiempos... todavía le quedaba un largo viaje...[/i:b4947442a9]

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30/09/2008 01:03:31

[i:ff8196c1ab]El danzar de luces del ocaso inundó el valle, de la misma forma que el cansancio empezaba a ser un duro enemigo del semiorco. Todavía estaba a unos tres días de su destino pero prefería tomarselo con calma y comenzó a buscar un sitio donde descansar durante la noche.

Dentro de su cabeza las preguntas se mezclaban una y otra vez, mientras miraba al frente, solo andaba, nada más... tranquilo, perdido, solo, unicamente el sonido de la brisa arrastrando el polvo acompañaba sus pasos. Golg sabía que pronto entraría en terreno peligroso, tierras de tribus guerreras, sin escrúpulos, sedientas de sangre y hambrientas de guerra, aquel mundo del que hace años huyó, el cual había querido olvidar, ignorar, hasta llegar al punto de casi conseguirlo... sin embargo el pasado es un peligroso contrincante... cuando parece que has conseguido acabar con el vuelve a aparecer, más poderoso que nunca, atravesando la conciencia, abriendo heridas ya cerradas, provocando un dolor mayor que anteriores situaciones, y, ultimamente, el pasado solía habitar cada noche en los sueños de Golg.

Y allí estaba él, andando en medio de la noche ya profunda, solamente a unos tres dias, a tres días de una lucha contra sus propios demonios, los cuales no salían de portales como Golg estaba acostumbrado...

Una pequeña cueva en una gran piedra, tienda de campaña montada, cimitarra en la mano, larga noche, sueños...[/i:ff8196c1ab]

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01/10/2008 01:56:42

[size=24:15d7e0f5b7]Sueños[/size:15d7e0f5b7]

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La luz ya había entrado por la abertura de la tienda. El semiorco abríó un parpado y vio algo dentro de la tienda. Agarró fuerte la cimitarra mientras enfocaba la extraña figura. Cubierto de sudor al final pudo ver a un jabalí comiendose todos los viveres de su mochila. El orondo animal miró a Golg, gruñó, y salio corriendo

-¡Maldito bicho! mmm, Y ahora que comer... espera...

Golg cojió fuerte el arco, colocó una flecha mientras salía de la tienda y apuntó a la lejanía. La flecha silbó amenazante hasta impactar en el jabalí, que cayó muerto. Golg sonrió, recojió todo su material y comió lo poco que le dejó el jabalí. Mientras reemprendia el camino cargó el jabalí al hombro y siguió adelante. El resto del día fue tranquilo, a diferencia de la noche, donde las pesadillas acecharon sin piedad al mestizo...

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03/10/2008 01:24:22

[size=24:8686c43604]Ecos de guerra[/size:8686c43604]


[i:8686c43604]Golg divisó a lo lejos la gran colina. Detrás de ese gran montículo una vez estuvo su hogar, su casa, su gente. Ya era noche cerrada, pero decidió seguir andando, para llegar al amanecer.

Los nervios se hacían patentes, las preguntas, agobiantes ¿que pensaran? ¿que diran? Miraba al suelo, abstraido. Empezó a recordar los tambores sonando en cada batalla que libraba con su tribu, los encarnizados combates. Pero esa distracción duro poco.... un pequeño traspiés... pero una gran caida, Golg tropezó y cayó en una profunda fosa golpeandose la cabeza, perdiendo el conocimiento, sumergiendose en un profundo sueño...[/i:8686c43604]

[color=blue:8686c43604]El enorme chamán semiorco "órganizaba" a las tropas. Cientos de guerreros semiorcos embutidos en sucias y oxidadas armaduras coreaban cánticos de guerra. Una enorme bandera al dios Tempus ondeaba al lado del chamán. Un joven semiorco, mucho más endeble en apariencia que el resto, coreaba los cánticos en las filas posteriores. El chamán alzó la mano y el silencio se hizo entre las filas.

-¡Esos sucios humanos estan organizando un ejercito para eliminarnos! ¡No podemos permitir que eso ocurra! Atacaremos antes, sin dar oportunidad a esos débiles seres ni a mover un dedo. ¡Creedme soldados! ¡Tempus estará con nosotros! ¡¡¡¡Con los fuertes!!!!

[i:8686c43604]Las filas empezaron a gritar de júbilo, sus ojos escupían rabia, como en el preludio de anteriores batallas, el joven Golg tambíen gritaba descontrolado.

El ejercito avanzó como otras tantas veces hasta su objetivo, lento y firme. A lo lejos se empezó a divisar el poblado humano. Una vez los guerreros semiorcos estuvieron cerca, empezaron a sonar los tambores de guerra y las tropas cargaron. En el pequeño poblado las cornetas empezaban a alertar del inminente ataque. Golg pensó que el enorme ejercito pronto saldría a su encuentro, pero no fue así. La sangre empezó a correr, mezclandose con la tierra. El fuego iluminó la noche, la resistencia era mínima. Algunos campesinos, que regresaban del campo con sus azadones, intentaron defender el pueblo, pero la mayoria solo podía correr al ver a la horda. Niños, mujeres, hombres... ningún ejercito.

El joven mestizo pateo la puerta de una casa y entro en esta cubierto de sangre. Subió las escaleras espadón en mano. Al fondo del pasillo vió una puerta cerrada. Corrió hacia ella y la tumbó con el hombro. Buscó por todos los rincones, hasta que oyó unos sollozos que venían de una pequeña trampilla. La reventó de un golpe y descubrió a una humana abrazada a sus hijos y un humano con un amuleto en la mano rezando. Todos al verle bajaron la cabeza, temiendo una muerte inminente. Algo se rompió dentro de Golg al ver esa escena. Se quedó mirandoles con el espadón alzado y la mirada perdida. De repente se dió media vuelta y se dirigió hacia la salida. Justamente, por desgracia del destino, el enorme chamán semiorco apareció al final del pasillo[/i:8686c43604]

-¿Esta despejado imbecil?- gritó el lider
-Cla... claro mi señor
-¿Estonces que son esos sollozos escoría?

De un fuerte empujón le aparto de delante. Los sollozos cesaron rapidamente. El chaman se dirigió directamente a Golg y le dijo unas palabras al oido

-¿Por que no has matado a ese humano? Ya sabes que hacemos con los débiles

Acto seguido el joven semiorco noto algo frio atravesandole el abdomen. Miró y vio la daga de su lider atravesandole, mientras sonreia burlonamente. La rotó debilmente y la saco de golpe. Entonces todo se volvió obscuro... y tambores... tambores de guerra... en la lejania

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04/10/2008 02:36:08

[size=24:3d73355133]Cruce de Caminos[/size:3d73355133]

[i:3d73355133]Tambores... tambores de guerra... Eso es lo que escuchó Golg mientras despertaba en la fosa, tras el duro golpe. Escaló como pudo hasta llegar al borde. Se frotó los ojos intentando recobrar completamente la consciencia y se puso de pie. De nuevo volvió a mirar hacia lo alto de la colina. Grandes columnas de humo emergían tras esta.

Corrío colina arriba, hasta llegar al punto más alto, donde observo la dantesca imagen. Tu antiguo asentamiento estaba siendo devorado por las llamas, y entre ellas, borrosas figuras combatían encarnizadamente. El mestizo entrecerró los ojos y vió que algunos eran semiorcos pero no pudo identificar el resto de figuras. Se acercó entamente, pero, de repente, una bola brillante apareció sobre el campo de batalla, un conjuro que Golg ya había visto alguna vez. La bola impactó contra la tierra, la cual tembló y se desquebrajo como si fuera un terremoto. La destrucción se adueño de toda la zona, producciendo una onda expansiva que lanzó a Golg unos cuantos metros atras, provocandole algunas quemaduras. Rápidamente se incorporó, pero ya no había sonidos de batalla, ni tambores, solo muerte.

Unas cuantas figuras atravesaron las llamas, dirigiendose al centro de lo que antes era el asentamiento de la tribu. Era batallón de unos seis orcos y un enorme chaman, que entraron en el campo de visión de Golg. Un fuerte escalofrió recorrio a este último, cuando identificó al chaman, un semiorco enorme, el mismo que había intentado matarle y que un día fue su lider.[/i:3d73355133]

-(¿Como puede ser? ¿atacar su propia gente?)

Uno de los orcos portaba un gran estandarte, con una especie de ojo, que era muy familiar para Golg, aunque no supiera mucho sobre el.El chaman se percató de la presencia de Golg, y mirandole ordeno a sus tropas

-¡Todavia queda uno! Matadle

Los orcos cargaron sin dudarlo contra Golg, el cual desenvaino a Erduth, su gran espadón. La visión de su anterior lider provocó un estallido incontrolado de rabia en Golg, haciendo incluso que algunos orcos se quedaran atemorizados. Se lanzó directamente a por ellos. El filo, que brillaba más rojo que nunca, acabó rapidamente con los atacantes, gracias brutales golpes. El chamán, que no parecia soprendido se acerco firme hacia Golg, pero esto cambio cuando ambos cruzaron miradas

-¿Golg? Maldita escoria
-Prurk...

Este último sonrió maleficamente mientras miraba a Golg

-¡Pero que hacer tu!, gritó Golg
-Esta claro, eliminar a los debiles. Verás, algunas cosas han cambiado. He seguido un camino diferente

Mientras decia esto señalo su ojo derecho, el cual parecía haber sido arrancado.

-Estaba harto de seres debiles, de dioses debiles. Ahora tengo un poder que un ser como tu jamás pódria llegar a entender
-¡Tu aliar con orcos! ¡Sucio traidor!

El chamán volvió a reir sonoramente y acerca hasta esta bien cerca de Golg

-Gruumsh me ha dado todo lo que he siempre he querido, solo a cambio de lo que ves, destrucción, muerte, guerra. Sabes que nunca me importo matar, ¿verdad?

Estas palabras acabaron por desatar la ira de Golg, que alzó el arma. Mientras tanto su enemigo murmuro unas palabras, sin moverse, y de la nada una gran bola de fuego impactó sobre el bárbaro semiorco, que salió catapultado varios metros, arrastrandose por el suelo unos cuantos más. Antes de que pudiera siquiera levantarse el Chamán conjuro de nuevo, atacando con un poderoso rayo, hiriendo de gravedad al ya maltecho mestizo, el cual permanecía tendido en el suelo, retorciendose de dolor. Prurk parecía disfrutar con todo esto.

-¿Ves? jamás podrás hacer nada contra mi. Ahora acabaré lo que debí haber hecho hacer mucho tiempo

[i:3d73355133]Mientras Prurk se pavoneaba ante el moribundo Golg, este aprovecho la ocasión para decir unas palabras de mando, activando el poder de su capa, pasando a ser etereo, desapareciendo de la vista de su enemigo.
Reptó unos metros dejando restos de sangre y consiguió a duras penas ponerse en pie.[/i:3d73355133]

-¡Maldito seas! ¡Jamás podrás escapar!- Gritó Prurk, que volvió a conjurar intentando alcanzar a Golg.

[i:3d73355133]Por suerte, había conseguido alejarse lo suficiente. Ya en lugar seguro activó su cetro de sanar, pero aún asi el dolor era insoportable, tanto el mental como el físico.

Ya no le quedaba nada que hacer allí, todos su pasado había sido destruido en pocos minutos. Un largo viaje de vuelta restaba por delante... [/i:3d73355133]

-Maldito... maldito...