Alkarin

11/11/2008 23:09:00




La lona de la tienda se agitaba con violencia.Los dias brillantes,secos y bajo el abrasador sol eran un extraño contraste entre la aparente tranquilidad del desierto,frente a las frias noches azotadas casi a diario por el viento que acariciaba el rostro de cualquiera con una caricia de arena.

Como tantas de aquellas noches,los varones nos agrupabamos en torno al fuego,en el que las mujeres,preparaban como de costumbre,hacendosas las viandas para la ultima comida del dia.Los extraños pensarian que aquella rutina era machista y un alarde de prepotencia varonil,toda mujer con la edad suficiente ayudaba en los preparativoso de la cena,mientras los hombres fumaban en pipa y mantenian acaloradas conversaciones sobre cualquier tema que se terciase,prestando poca o ninguna atencion,a el trabajo de las que les servian.Para alguien como yo,que no conocia mas que aquel modo de vida en mitad del desierto,de un sitio a otro,en busca de los escasos verdes pastos,era algo mas que normal.

Yo apenas era un niño,uno de tantos de entre los miembros de aquella tribu Calimshita,pero con ciertas diferencias,yo era el primero de los hijos de Yashim Alim Adhaim,patriarca de la comuna,que decir que el hombre mas respetado y sabio de todos cuantos habia,un lider ejemplar,pero por desgracia y en muchos aspectos un padre nulo.

Mi bella madre,Hashmine,era una de las tres esposas del patriarca,la mas femenita,sensual y delicada mujer de las que se hayan podido ver jamas en una vida tan ruda como la que viviamos en mitad de las arenas.Su belleza sin duda fue el legado mas evidente que adquiri de mi bien amada madre,pues,pese al diria,feo rostro de un curtido nomada,como era padre,yo era un joven notablemente bien parecido,siempre con una animosa sonrisa que acompañaba desde los momentos de juego,hasta incluso los sermones de alguno de los sabios de la comunidad,cosa que,he de decir,sacaba a mas de uno de sus casillas.Estos finos y angulosos rasgos,siempre habian sido motivo de duda respecto a la legitimidad de mi condicion como primogenito del patriarca.

Aquella noche era especial para mi,ya hacia algun tiempo que sentia algo en mi interior,un extraño hormigueo en ocasiones,un calor latente clamando por salir,como el vapor de una tetera,otras como un bienestar pleno,que me hacia revosar de energia.Sea como fuere,habia aprendido a canalizar aquella sensacion consiguiendo diversos resultados.Mientras pensaba en la pequeña demostracion que pretendia hacer en aquella noche,los varones recordaban,rodeados del embriagador humo de las cachimbas,historias ya vividas,curiosidades,y conclusiones que pretendian ser mas de lo que en su dia fue.

En aquella ocasion todo comentario se derivaba a la visita,casi una decada atras,de el tipo mas curioso y variopinto de los que la comuna nomada recordaba.Se trataba de un prometedor estudioso del arte.Un erudito errante,que buscaba conocimiento y renombre,y que con refinada educacion y facil berborrea enseguida supo ganarse a mas de uno.

Mi padre,no confiaba demasiado en aquellos que segun el decia,malgastaban su vida en manejar fuerzas y poderes,mas alla de la comprension y competencia real de cualquier mortal.Aquello no habia impedido que procediese con su acostumbrada hospitalidad frente al cansado viajero que se topase con la tribu.Nadie podria imaginarse que el zalamero arcano tomaria mas de lo que se le habia ofrecido,algo que incluso,podria haberle costado la vida...

El joven errante partio,"El Visionario",se hacia llamar con una picara y ambiciosa sonrisa,sin saber,que tras de sus pasos,dejaba algo de el mismo,que algun dia,volveria a su vida.

Y aqui estoy,arrastrando mis pies por las arenas de el desierto de Calimsham,en busca de una vida distinta,al igual que aquel viajero,cuya historia hizo que aquella forma distinta de ver y vivir la vida me arrojase una luz que emplearia como referencia de mi nuevo camino.

-Il visionario,minudo tipo-no pude mas que esbozar una sonrisa recordando las palabras de mi madre,explicandome que aquel extraño viajero era mi verdadero padre,y que mi destino estaba lejos de aquella comunidad,lejos de el comercio de camellos,con los que el que me habia criado como un hijo,sustentaba a toda la comuna,y lejos de una vida,que en definitiva,nunca habia sido la mia.

-Viamos qui mi dipara il distino-una nueva duna quedaba atras,y con lo poco o nada que llevaba conmigo camine rumbo a la joya del desierto.

Alkarin

11/11/2008 23:31:22




Trace los simbolos con mis dedos,dibubando en el aire como si fuese algo que siempre hubiese sabido hacer,llevado por algo que sin mas,fluia."El chico tiene que aburrirse de necesitad",decian los sabios,a la vista de que segun ellos,mi teatrillo era una mera chiquillada.

La sorpresa fue mayuscula cuando del interior de la plateada tetera empezo a salir una tenue luz blanca que,palpitante,crecia a cada centelleo.El murmullo inundo la tienda,en la que por un istante el tiempo parecio pararse,todos espectantes a la "chiquillada" del pequeño Djafar.Algunos reian disimuladamente,convencidos de que se trataba de algun truco barato,otros exageraban atribullendo tal suceso a alguna lejana herencia Djinn.

La luz,sin mas,se difumino,y el efecto luminoso ceso a la par que aumentaba el cuchicheo entre los sorprendidos espectadores.Yo aun conservaba la sonrisa inocente que siempre me acompañaba,esta vez mezclada con verdadera satisfaccion por mi pequeña intervencion,e incluso orgullo por saber hacer cosas como aquella.Alce la vista,en busca de la mirada orgullosa de "padre",esperando un reconocimiento por los talentos innatos que habia querido presentar a todos...sin embargo,me encontre con el gesto mas ceñudo y severo que nunca antes habia visto en el respetado patriarca.

-¿Que has hecho,mi pequeño?-la voz de madre,resono entre el moderado alboroto.


Madre dejaba caer al suelo una bandeja con algunos de los cuencos de comida que aun no habia distribuido.Su expresion era de total desconcierto,y miraba alternativamente a su esposo,y a su aun desorientado hijo,que aun no comprendia que habia hecho tan malo.

El patriarca,astiado,se levanto y retiro a sus aposentos,fuera de la tienda comun,no sin antes dedicar una cruda mirada a Hashmine,que se percato de la decepcion que acompañaba a los ojos excrutadores de su esposo.

No entendia nada,madre aun permanecia paralizada,y padre abandonaba la tienda entre los murmullos de los presentes.Mal me encaminaba si pretendia impresionar al respetado patriarca.