Ilinoth

01/03/2009 03:02:43

*Adi Al-Zaidi, sentado en el Oasis y hablando con un grupo de autóctonos de la Ciudad, recuerda el día que emprendío un viaje desde Memnom, su tierra natal. Un día que marcaría su vida desde entonces*

-Vamos Adi, mi hijo mayor..., ya es hora de que te cases, ya tienes 16 años, hace ya tiempo que me ayudas, pero debes aspirar a algo mucho mayor.-
*Le decíasu padre, el patriarca de la familia Al-Zaidi, Ahjmed Al-Zaidi, que era el más conocido esclavista y comerciante de objetos mágicos de Memnom.*
-He hablado con el noble Jeniftar Abelaziz para acordar qué dote será la aportada y más tarde, con quien de sus hijas te casarás.-*reía*- No son muy agraciadas, no, pero si son como su madre, tan fecundas..., te honrarán con númerosos hijos.

*Con el tiempo, Adi Al-Zaidi se casó y tuvo ocho hijos.*El negocio prosperó y tanto su "pequeña" familia como sus hermanos y su padre, adquirieron una posición envidiable entre las familias de comerciantes de Memnom.

Desde allí, habían conseguido expandir el negocio hasta las costas de la propia Teshbarl y Kaltar, Donde Adi, dejando a su primer esposa al cuidado del hogar y sus hijos, fundó un nuevo negocio con dos de sus hermanos y enviaba monedas de oro y cobre a toda su gran familia.Visitando a sus congéneres de vez en cuando.

Pero Ahjmed Al-Zaidi ,su padre, estaba muy viejo, y en su lecho de muerte, tras una vida muy longeva le reveló un último deseo, el cual lamentaba no haber podido cumplir; expandir el fructuoso negocio a la Ciudad de las Arenas, la Grandiosa Joya de Calimshán, donde su familia gozaría de una buena posición y ganaría grandes sumas de dinero.

Tras la muerte de éste, se dispuso a intentarlo. Debía honrar a su familia, quizá movido por el deseo de su padre, pero la esperanza de ganar grandes cantidades de oro le empujaban a hacerlo con mayor ímpetu, de modo que preparó dos carabanas con esclavos, un camello, una jirafa, dos bueyes y un gran arcón de especias y seda y se dispuso a seguir el rio, desde Kaltar, hasta la Gran Joya de Calimshán.

Durante una dekhana de camino por el desierto, siguiendo siempre al rio para hidratar a las bestias y a los esclavos, llegarían a Puerto Calim, pero la última noche, a sólo un dia de la Ciudad, Adi Al-Zaidi, tuvo un percance.

Encendieron una hoguera y tapados con pieles uno de sus sirvientes y él descansaron al raso, pero el sonido de las bestias y los esclavos, lo despertó. Adi se levantó y vió a varios hombres de indumentaria calishita vestidos de negro.

Tras alzar la cabeza,sólo consiguió notar el dardo que uno de ellos clavaba en su grueso cuello.El ruido e éste al clavarse fue lo último que recordó.

Dos días después, se levantó y no había más que unas brasas, gusanos y dípteros en su cuello entumecido y un caballo muerto por una flecha, que ya alimentaba a varios buitres negros.


Serio y sin nada salvo su guadaña que había quedado a su espalda, se dijo*

Sieguirré mi quiamino. Si la Ssiudad de las Arrenas, La Grandiossa Puerto Calim es tal quiomo si disse, una ssiudad di opiorrtunidades...no he pierrdido todo.Seguirré y priosperraré.Mis sobrinos, hijos y nietos si inorguyioseerran de quien es Adi Al-Zaidi.

*Asi, se dirigió hacia las puertas de la ciudad mientras miraba al Sol y rezaba unas palabras a Waukin*