ojos

06/12/2009 20:02:37

//Es un poco absurdo poner la historia de un pers que apenas llegó a nvl 10, pero ya que la tenía casi hecha, la he terminado y la pongo para el que se aburra mucho y quiera leerla, jeje:

Mial’Drik ha nacido y vivido en Menzoberranzan. Su madre fue una asesina sin mucho éxito, ya que fue ella asesinada antes de poder demostrar su valía para ninguna casa. Su padre llego a ser casi un poderoso mago y maestro de la lividez, pero también fue asesinado y ahora Mial ha heredado su viejo tomo de conjuros, como única superviviente de su familia. El tomo está muy mal conservado, un poco mohoso, tiene entre sus grisáceas y amarillentas paginas algunos pergaminos sueltos, pero contiene los conocimientos necesarios para que cualquiera con talento pueda aprender las bases de los conocimientos arcanos y los secretos de la nigromancia. También hay algunas recetas para preparar algunas pociones mágicas.

Después de muchos años, ociosa por Menzoberranzan, sin otra cosa mejor que hacer, presentó sus servicios a la primera sacerdotisa que se cruzó. Ynare, la primera tarea que la encomendó fue matar a la hechicera que iba con ella (para probar si merecía perder el tiempo con aquella patética paria). Obviamente fue todo un desastre, se abalanzó sobre la hechicera gritando y ni siquiera llego a tocarla. Pero había demostrado que aunque loca, por lo menos sabía obedecer ordenes, así que la dieron una oportunidad en la casa Dyrr.

Llevose mas de una bofetada y latigazos por reírse cuando no debía, pues no paro de reír con su aguda, estridente y molesta carcajada suya hasta el momento de su muerte. A la par que desarrollaba y mejoraba las más ruines técnicas de lucha de la picaresca drow, aprendía en secreto las artes arcanas de su viejo tomo.

Su maestra de lucha (Yasra) la descubrió lanzando un rayo de escarcha. Esto le costó su dedo meñique de la mano izquierda (cortado por ella misma) cuando Yasra informó de lo sucedido a la sacerdotisa, aunque consiguió mantener en incertidumbre sus talentos arcanos después de la discusión.

[...]

Ya había conseguido a aprender a preparar pociones mágicas y casi tenía ya aprendidos los secretos de la nigromancia y de inmortalidad de no-muerte, cuando un día, cazando drañas con dos parias que había encontrado que también gustaban de matar drañas, la mala suerte hizo su aparición. Después de haber hecho el trabajo (y muy bien por cierto, no quedó ninguna en pie), uno de los parias empezó a ofender gravemente a Mial, incluso llegó a amenazarla con su ballesta. Resulta que se trataba de un clérigo del Señor Oscuro, pero claro, esto ninguno de los presentes lo sabía. Así que Mial, mientras le amenazaba con la ballesta, escurrió una de sus manos debajo de la capa y activó su cetro de oscuridad. Asestó un golpe de “escarmiento” al insolente paria y se disponía a marcharse del lugar, cuando el compañero del insolente, Tir Bathor, que ya había tenido problemas con la casa Dyrr y no quería que le identificasen, atacó y consiguió dar caza a Mial. Para que nadie pudiese revivirla y enterarse de lo sucedido, descuartizó y tiró su cadáver. Ningún elfo oscuro tendrá que volver a soportar su carcajada.