zurtnalon

31/12/2009 16:48:39

La habitación estaba en penumbras, entraba un viento helado por la ventana que tenia detrás pero no parecía importarle, quizás porque la figura que tenía delante la agarraba por la muñeca retorciéndosela.
Se pelearon, rodaron por el suelo hasta que se golpeó con la ventana abierta, la sombra que tenia frente a ella esbozó una horrible sonrisa y la empujó. Su rostro era de terror, finalmente cayó por la ventana.

-Aaaaahhh!!! -el grito resonó por la habitación, Nork se sujetaba la frente y respiraba agitadamente- maldita pesadilla.

Se levantó de la cama y arrastró los pies hasta la palangana, se lavó la cara y después de tranquilizarse cogió la mochila y se sentó en la cama.

-A ver, por aquí había un libro... -rebuscó sacando lo poco que había dentro hasta que finalmente encontró unas hojas envueltas en un cuero.

Se sentó más cerca de la mesilla y dispuso lo que necesitaba para escribir.

----------
[i:86a69af958]Primer día en Ambar

Llegué a esta ciudad ayer mismo, gracias al pobre cadáver que encontré en medio del bosque e conseguido ropa, una manta y poca cosa más, aunque no tenía mucho dinero. Supongo que tendré que buscar trabajo.
Aun no sé si me quedaré aquí, de momento no he hecho más que meterme en líos, casi que lo primero que hice al llegar aquí fue encontrarme con una extraña criatura que llamaron hombre-lobo, aunque yo no le vi nada de hombre, fue bastante aterrador, espero no repetir la experiencia, me llevé un zarpazo al intentar golpearle por la espalda y aun me está doliendo.
Suerte que había dos hombres allí que acabaron con la criatura.[/i:86a69af958]
----------

Nork se apartó un poco de las hojas y releyó lo que había escrito.

-Quizás no debí escribir lo del fiambre, no vayan a pensar que lo maté yo, aunque tampoco creo que nadie vaya a leer esto -pensó y añadió a continuación en voz alta- y la escritura es pésima, tendrían que ser muy buenos para descifrar este galimatías.

Abrió del todo la ventana y miró a la calle, ya había gente a aquellas horas de la mañana, se sentó de nuevo y prosiguió la escritura.

----------
Después de eso, les seguí por los alrededores pues me convencieron de que no iba a estar más segura en la posada del camino que con ellos, accedí a acompañarles aunque en realidad no estuve muy tranquila, ni por los caminos ni por ir con dos hombres que apenas acababa de conocer, no me pidieron nada por sacarme del apuro de la criatura pero aun así
----------

Frunció el ceño, apretó la pluma y bufó molesta, no tenía ganas de pensar en ello después de todo tenía intención de hacer un borrón y cuenta nueva de su vida.
Tomó de nuevo la pluma ahora un poco mas estrujada y trató de terminar.


----------
Resumiendo, aquí e llegado y hoy saldré a buscar un trabajo que pueda hacer para ganarme la comida.
----------

Esperó a que la tinta se secase un poco y empaquetó las hojas con el cuero, lo metió todo en la mochila contó el dinero que tenía y salió por la puerta decidida a encontrar algo que pudiese hacer.

zurtnalon

31/12/2009 17:22:09

Nork se encontraba sentada en la cama mirando por la ventana, aún era muy pronto y solo unas pocas personas caminaban por las calles, había tenido otra vez la misma pesadilla que el día anterior, y que el anterior a ese, llevaba días soñando lo mismo y siempre acababa igual, ella caía por la ventana y después despertaba, empapada en sudor con el corazón a mil y con jaqueca.

Decidió ponerse a escribir como el día anterior quizás así se relajase al pensar en otras cosas, tomó de nuevo las hojas y observó unos momentos a hoja en blanco.

----------
[i:5a70e7f0fb]Segundo día en Ambar

Estuve todo el día dando vueltas por la ciudad intentando encontrar trabajo, por la tarde ya me dolían los pies, paré en medio de una plaza y me relajé un poco leyendo el único libro que había en la mochila, no es interesante pero al menos hace pasar las horas más rápido.
Allí conocí a [/i:5a70e7f0fb]
----------

Pensó un momento tratando de recordar
-¿Cómo se llamaba? era... era... hum... empezaba por "P" si, por "P" seguro...
Acabó por darse por vencida

----------
[i:5a70e7f0fb]Allí conocí a un elfo que llamare "P" a partir de ahora ya que no recuerdo su nombre, me ofreció una manzana, me supo a gloria, después de varios días comiendo lo justo para no gastar y pasar el día sin tomar nada fue creo que la comida mas deliciosa que he probado en mucho tiempo. También me dejo otra al lado antes de irse, me la guarde para comermela mas tarde. Me ofreció algo así como un trabajo, si le consigo encontrar libros extraños me pagará por ellos. Me dijo donde se hospedaba, a ver si tengo suerte y encuentro alguno.

Después me dirigí otra vez al mercado a ver si conseguía algún trabajo y bingo, el pescador de la zona me dijo que me pagaría por todos los cangrejos que le llevase, y con una misión por delante me dirigí a la playa a probar suerte.
Fue un autentico desastre, no sabía que esos malditos bichejos fuesen tan escurridizos y como dolían los pellizcos de sus pinzas, me agenciare un palo o algo a ver si así consigo cazarlos sin tener que salir corriendo.

Creo que no he muerto de hambre ni torpeza porque no soy una amenaza potencial para este mundo y los dioses no me prestan atención.

Por la noche volví a la posada más contenta pues si sigo así no tendré problemas para poder hospedarme aquí y comer caliente. Aquí, en la posada me encontré de nuevo con Alex, uno de los hombres que me ayudaron con la criatura extraña grande y con pelo[/i:5a70e7f0fb]
----------


Da la vuelta a la hoja y mira lo que escribió el día anterior

----------
el "hombre-lobo". Como el día de ayer estaba tomándose un vino, según él es el mejor que hay, no lo he probado, quizás otro día. Tengo que ver como hago para decirle que no me piropee ni que me diga pequeña, ya veremos, sigo pensando lo mismo que ayer sobre los hombres. Aunque me curó los pellizcos de los dedos que me habían echo los cangrejos no me fio, igual después me pide algo.
----------


Miró lo último que escribió esperó a que secase, cerró las tapas y lo guardó todo en la mochila. Salió de la posada y encaminó a la playa, quería conocer gente pero aun no estaba preparada, si algo había aprendido de esta vida era que no todo es lo que parece y que los golpes te dejan moratones.

zurtnalon

01/01/2010 15:55:04

Como todos los días se había despertado pronto, seguía teniendo aquella horrible pesadilla. Después de lavarse y escribir lo poco que había pasado el día anterior en el diario encaminó hacia el mercado.

Cuando llegó siguió caminando hasta llegar a la senda que bajaba a la playa, paseó hasta que llegó al borde del agua, se quitó las botas se remangó los pantalones y se sentó en la arena metiendo los pies en el agua, había decidido que aun era pronto para ponerse a hacer algo productivo.

-mmm… ya ves madre, al final me tocó huir –dijo a ningún lugar en concreto

Se tumbó en la arena con los brazos detrás de la cabeza y recordó cómo habían sido sus años de vida.


----------
[b:75ed18bf96]Nunca conoció a su padre, eso lo supo en el momento que su padrastro le soltó el primer bofetón. Sabía que su madre quedó encinta antes de casarse y que por lo visto su marido tuvo algo que ver con la desaparición de su amante, aunque nunca pudo demostrarse nada.
Cuando aún era una cría su madre falleció por unas altas fiebres, se quedó sola con la única persona con la que no quería estar. No pasaron más de dos días y se la llevó a un claustro.[/b:75ed18bf96]

[i:75ed18bf96]- Aun es muy joven, ¿seguro que queréis que vuestra hija permanezca aquí? –dijo una de las mujeres más ancianas que había allí

-¿Qué os hace pensar que esto es mi hija? –Dijo tirando de la oreja de Nork- su madre debió deshacerse de ella cuando la tuvo, podéis quedárosla no la quiero, no es mía[/i:75ed18bf96]

Para entonces Nork ya no escuchaba, nunca había querido estar con aquel hombre al que su madre la obligaba a llamar padre, pero tampoco quería estar encerrada para el resto de sus días allí, y después de todo él le había estado dando de comer durante todos aquellos años. Algunas veces llegó a sentirse culpable por tener aquellas orejas que la delataban su parte elfica de no ser por eso quizás no la hubiesen tratado a golpes.
----------


Se incorporó en la arena, dobló las piernas y se abrazó a las rodillas.

-después de todo no me vendió como esclava… -refunfuñó con sarcasmo- maldito capullo, y pensar que llegué a creer que algún día me sacaría de allí.

Se levantó, sacudió la arena y se subió a una roca, empezó a escarbar sabia que por allí se escondían aquellos bichos escurridizos y con pinzas por los que el pescador iba a pagarle y necesitaba dinero si quería seguir durmiendo y comiendo caliente.

zurtnalon

02/01/2010 00:06:16

Hacía buen día, ya era media mañana y parecía que tenía un poco más de suerte, después de recorrer toda la ciudad había entrado en la otra taberna de Ambar, le habían dicho que más bien era un prostíbulo y no le llamaba mucho la atención rondar por allí pero quizás podía encontrar algún trabajo que fuese mas fácil que ir corriendo detrás de aquellos estúpidos cangrejos con mala gaita que a la mínima te arreaban un pellizco. La mujer que estaba allí le dijo que podía fregar las habitaciones, cambiar las sabanas y limpiar por allí siempre y cuando no molestase a los clientes.

-Quizás no sea buena idea -pensó cuando ya había salido del local y había aceptado el trabajo- ains.... –se lamentó revolviéndose el pelo

Llegó a la playa y se sentó en unas rocas, no tenía ganas de andar correteando por ningún lado, de todas formas en unas horas tenía que ir a empezar con el trabajo.
Se echó a reír al recordar el porqué había acabado allí y donde había ido a parar a trabajar.

----------
[i:35c0a921d7]-Nork tenéis visita -dijo una de las mujeres del claustro
-¿sí? -dijo animada
-Es vuestro padre[/i:35c0a921d7]

Salió corriendo para recibirle, no era que estuviese encantada de tenerle allí pero mantenía la esperanza de que su padrastro cambiase de idea sobre ella y se la llevase con él, quizás incluso la tratase mejor, después de tantos años debía echarla de menos.

[i:35c0a921d7]-Vaya, si que habéis crecido -dijo al verla llegar corriendo
-¿entonces os llegaron mis cartas? -quiso saber ella apremiante[/i:35c0a921d7]

Había estado enviando cartas casi todos los meses pidiendo que la sacara de allí, no soportaba estar encerrada. Entró en su habitación y se sentó en la cama algo nerviosa, en verdad esperaba que la sacase de aquel lugar.

[i:35c0a921d7]-Pues sí, -dijo él finalmente- no lo tenía muy claro pero creo que si te llevare conmigo
-Padre… -dijo sonriente
-Pero con una condición -levantó un dedo hacia ella- vendréis como mi esposa -anunció con una mueca
-¿qué? soy vuestra hija [/i:35c0a921d7]

Se levantó de la cama como un muelle con los ojos abiertos como platos, retrocedió hacia la puerta con una expresión de autentico terror, sabía que hablaba en serio, aquel hombre siempre hablaba en serio.

-Sabéis que eso no es verdad -se acercó a ella- en realidad sois hija de alguien que murió en circunstancias extrañas cuando trataba de salir de la ciudad con vuestra madre, así que... creo que me asegurare que no te quede más remedio.

Se abalanzó sobre la chica cogiéndola del cuello y empujándola contra la puerta cerrándola, ella se retorció e intentó soltarse pero le fue inútil, después de conseguir darle una patada lo único que consiguió fue que la golpeara más fuerte, la tiró al suelo haciendo que se golpease la cabeza contra la mesilla, eso fue lo último que ella vio, sus ojos se cerraron al quedar inconsciente.
----------

-txs -chasqueó la lengua

Se levantó con expresión triste, secó sus ojos y subió hacia la ciudad, ya no tenía porque darle más vueltas, el resto no hacía falta recordarlo, todas las noches tenia pesadillas con ello, despertó, se vio vestida solo con un camisón, forcejeó con él, le alcanzó con un cuchillo y él la empujó haciéndola tropezar con la ventana y precipitarse al vacío. Cayó en el rio y la corriente la arrastró, cansada, magullada y aturdida se dejó llevar hasta que pudo salir y echar a correr.

-A trabajar -dijo en voz alta intentando no darle más vueltas en su cabeza

Arrastró los pies por la ciudad cabizbaja hasta que llegó a su destino, solo esperaba que la noche acabase pronto.

zurtnalon

02/01/2010 22:26:59

Ya era media mañana, Nork sentada en la cama escribía lo que había pasado los últimos días, ya que hacía días que no escribía nada.


----------
[i:56a609ecae]Empiezo a conocer más gente de esta ciudad y la verdad es que algunos asustan, el otro día volviendo de la playa me giré al oír unos pasos y me encontré con un tipo muy grande, era enorme, estoy convencida que dentro de su ropa podrían caber dos o incluso tres como yo. Aunque me asusté un poco, pasó de largo, creo que si le vuelvo a ver, cosa que no sería muy difícil pues no pasa desapercibido intentaré esconderme en algún sitio disimuladamente. Tenía pinta de no querer que nadie le moleste, y yo no voy a ponerme en contra.

Después de eso me fui a trabajar, tengo que intentar convencer a la "jefa" de que me deje ir a limpiar por las mañanas que hay menos clientes y así no molesto danzando por allí. Ayer mismo no sé cómo al acabar la jornada tenía un moratón en el trasero.[/i:56a609ecae]
----------


Miró hacia el techo pensando que podría haber pasado para acabar con aquel moratón. Quizás fue cuando hablaba con una de las chicas que trabajaban allí, le había preguntado algo que no recordaba muy bien que era y ella le contaba una historia que solía escuchar de su madre.


----------
[i:56a609ecae]-Y el caballero se plantó delante de la dama -dijo atándose la sabana que estaba cambiando a modo de capa
-¿y qué pasó? -le preguntó la chica
-Pues que le dijo al villano -levantó la mano e hizo como si esgrimiese una espada- enfrentaos a mí y no huyáis cobarde pues solo es uno quien os acomete[/i:56a609ecae]

Dio unos saltitos adelante y atrás como si hiciese esgrima, pisó la sabana, se le enredó en los pies y cayó de bruces.

[i:56a609ecae]-auch... -se quejó tocándose donde se había golpeado
-¿pero qué pasa aquí? -preguntó la dueña del local entrando por lo puerta
-Me contaba -empezó a decir la otra chica
-No esta aquí para contar, sino para limpiar
-Lo siento -dijo Nork- por favor no me lo tengáis en cuenta -se disculpó levantándose del suelo
-Intentad acabar la jornada sin más incidentes y quitaos esa sabana o volveréis a caeros, no tienes remedio.[/i:56a609ecae]
----------


Nork se miró el moratón esperaba que se fuese pronto, le dolía horrores. Pasó la hoja cuando la tinta se había secado y continuó escribiendo.


----------
[i:56a609ecae]Hace un par de noches, la taberna estuvo realmente animada, muchos viajeros llegaron no sé de donde, ni a donde iban pero algunos de ellos contaron historias, interesantes, lo pase realmente bien espero que algún día se repita una noche como esa.
Lo único que tengo que recordar es que cuando le pida a María un “lo que sea” añada “sin alcohol” o “suave” aun me acuerdo de cómo quemaba aquella bebida, no pude más que darle un trago notar cómo me quemaba la garganta, sentirme mareada y dejarla a un lado, no sé de que era ni quiero saberlo.
Tendré que hacer algo para conseguir una buena historia, a la próxima me gustaría poder contar alguna, aunque quizás lo que consiga sea que se duerman. Bueno ya veremos.[/i:56a609ecae]
----------


Dejo la pluma en la mesilla y se estiró en la cama con los brazos detrás de la cabeza mirando al techo. Parecía que después de todo no le iba tan mal, era torpe, chapucera, con mala memoria para los nombres pero aun así no podía quejarse.

zurtnalon

03/01/2010 00:29:36

La habitación estaba a oscuras, solo un poco de luz entraba por la ventana entreabierta, Nork se desperezó tranquilamente y se levantó.

-Qué raro… -se dijo a si misma rascándose el pescuezo

Hoy la pesadilla de todos los días había sido como siempre, aunque esta vez al final no caía, algo o alguien la sujetaba, pero cuando se dio la vuelta solo vio una sombra, y después despertó. Abrió la ventana dejando entrar más luz, respiró hondo el aire que entraba y se giró hacia la palangana para lavarse la cara.

-¿Qué? –se extrañó al ver que en la silla que usaba para atrancar la puerta había algo hecho de tela.

Se acercó a ver que había dejado allí la noche anterior, lo cogió, lo miró y lo reconoció. Era la capa de Alex, la noche anterior había estado de mal humor y al final le contó porque, después él la había tapado pues estaba temblando y cuando se fue a la habitación se la llevó.

-Hum… y ahora me tocará ir a devolvérsela, ¿pero dónde demonios vive?

Se vistió a toda prisa, cogió la capa y bajó corriendo por el pasillo y las escaleras hasta llegar donde estaba María, estaba segura de que ella sabia donde podía encontrarlo.

-Señora –le dijo llamando su atención- ¿acaso no sabréis vos donde vive el señor Alex?
María la miró por unos instantes extrañada
[i:e9ecb1126d]-Sí, ¿pasa algo? –Preguntó- ¿ya le echáis de menos? Solo hace unas horas que no le veis
-No es eso –contestó apretando los labios como una niña pequeña enfadada- ayer se dejó la capa –dijo levantando la prenda para que se viese bien
-A, entonces si es por eso os lo diré[/i:e9ecb1126d]

Salieron de la posada y María le indicó que calle debía tomar para llegar.

---------------

Ahora subía las escaleras de la posada cabizbaja, era muy tarde pero no estaba cansada aunque habían pasado bastantes cosas en el día. Entró en la habitación y cerró la puerta tras ella y encajó la silla bajo el pomo.
Encendió una vela y cerró la ventana, hacia fresco, se tumbó en la cama y pensó en lo que había pasado durante el día, mañana ya lo escribiría en el diario.

----------

Por la mañana había salido a buscar a Alex para devolverle la capa, pero le había sido imposible no solo no encontró la casa sino que además se había perdido por la ciudad.
Al final se la devolvió por la noche cuando le había encontrado en la posada.

Por la tarde ya anocheciendo se había cruzado con un elfo bastante extraño, le había preguntado donde había una posada, seguramente había llegado hacia poco a la ciudad. Más tarde se extrañó de que le hablase en élfico, había sido una suerte que su madre le enseñase el idioma, aunque su acento era horrible, de haberlo aprendido de su padre seguramente habría sido diferente, claro que de haber sido así, todo en su vida hubiese sido diferente. No le vio muy bien pero aun así le llamo la atención el peinado que llevaba, si le volvía a ver le preguntaría cómo hacia para mantenerlo así y de ese color.

Después de cruzarse con él conoció a una joven, la verdad era que era muy guapa, y agradable, siempre estaba sonriente, pero se quejó de la poca luz que había en la calle así que caminaron hasta la posada.
Vaya disgusto se llevó Alex cuando la vio y habló con ella, aun así Nork estaba segura que después de todo había exagerado un poco de la señorita Zel, si, la chica era quizás impulsiva y parecía vivir en un cuento, o al menos era lo que quería, pero seguro que no podía ser tan grave. Esperaba cruzarse otra vez con ella, le había dado la sensación de que la chica solo necesitaba a alguien que la escuchase de vez en cuando.

----------

Se quitó la ropa se enfundó un camisón y coló dentro de la cama, aunque no tuviese sueño tenía que dormir, miró hacia la puerta que seguía cerrada, sopló la vela y cerró los ojos, mañana sería otro día.

zurtnalon

06/01/2010 18:45:57

-Buenas noches –dijo antes de meterse en la habitación de la posada

Dejó la mochila en la silla y cerró empujando la puerta con el trasero, se desplomó en la cama y después de remolonear un poco se levantó y quitó las botas dejándolas a un lado.

-Si no me pongo a escribir mañana no voy a tener ganas –se revolvió el pelo soltándolo- que mala idea la mía la de escribir un diario

Abrió la mochila, y sacó un paquetito envuelto, lo abrió y dejó las galletas en la mesilla al lado del diario.

----------

Posada de Ambar, día, uno más

Esta noche nos encontramos con la señora Lilian, bueno más bien nos encontró, pues Alex y yo seguíamos en la posada cuando ella llegó. Dijo que buscaba a otra señora, que pertenecía a una orden, pero no la habíamos visto, bueno yo ni siquiera sé quién es, creo que dijo que se llamaba Jeanna. En fin, si la veo la avisaré.
Después nos dijo que tenía que seguir camino a Calimport, por lo visto tienen problemas con unos ataques, lo que también me enteré es de que no están muy bien los ciudadanos de allí, en fin, le di mi opinión sobre ayudarles. Sigo pensando que si ahora les ayuda con el problema externo que tienen pero no hace nada mas por poner remedio al problema interno de la ciudad será una pérdida de tiempo pues mas tarde o más temprano volverán a estar en graves problemas. Aun así está convencida en ir a ayudarles. La verdad es que me alegra que haya gente que quiere ayudar a toda costa a los demás.

Hoy ha intentado darme dinero para mis gastos el señor Alex, lo he rechazado claro, no quiero que me pague nada, no tiene malas intenciones y prefiero no abusar de su confianza.

Mañana si hace buen tiempo bajare a la playa, me apetece darme un chapuzón.

----------

Se metió en la cama y miró las galletas, al final no las había probado, quizas mañana cuando se levantase, ahora los parpados le pesaban y tenía que descansar

zurtnalon

06/01/2010 18:51:26

Posada de Ambar, día, uno muy frio la verdad

No lo entiendo, de verdad, hoy conocí al famoso don Phedro, y la verdad es que no era como esperaba.
Casi que lo primero que dijo fue que esperaba que Alex no intentase meter a su ahijada en su cama, ¿pero cómo pudo insinuar eso?

----------

Se reclinó en la silla con los brazos cruzados y cara de enfado.

-Que se lo insinuase yo los primeros días de conocerle que no sabía que intenciones tenia, bien, pero que lo insinúe el abuelo –refunfuñó entre dientes- ya le vale

----------

Después vimos al señor Lomy, creo que es mercader, estaba preocupado porque había desaparecido la chica que trabaja para él. Espero que este bien y que la guardia la encuentre enseguida.

También me tocó presenciar cómo echaron a un pobre hombre de la ciudad, solo por ser semiorco lo echaron casi que a patadas, es el tipo grandote que vi al volver de la playa y mas tarde en el mercado, por lo visto hace tiempo tuvieron problemas con orcos y por eso no quieren que se quede.

----------

Dejó de escribir para coger una galleta de las que aún le quedaban, la mordió y sacudió las migas que se le cayeron encima al romperla. Se acarició la barbilla con la pluma pensativa.

-Y mira que parecía buen tipo, hasta me avisó de que había peligro ese día en la playa

Se relamió los dedos después de acabarse la galleta y siguió escribiendo.

----------

Sigo pensando que si tuviese que pensar como esta gente, no me juntaría con ningún humano por lo que me pasó no hace mucho.

----------

Envolvió las galletas que le quedaban y sopló a la vela apagandola, no tenía ganas de pensar mas en ese día.

zurtnalon

06/01/2010 19:15:37

Hacía buen día después de todo, habían pasado bastantes cosas desde que llegó al pueblo teniendo en cuenta que en el claustro todos los días habían sido iguales. Acababa de salir del agua, no es que hiciese calor pero llevaba muchos días con ganas de darse un chapuzón. Se secó y estiró en la arena hacía fresco pero quería aprovechar aquel momento de tranquilidad, desde que conoció a Zel todo había sido más ruidoso y problemático.

-Ains… ¿Por qué me deje llevar? Si al final ya sabía cómo acabaría todo aquello, y para rematar acepto su apuesta, en fin, por suerte se que la voy a ganar

La había convencido para que la acompañase ni más ni menos que hasta el maldito desierto, fue horrible el calor que hacia allí, y pasó mal viaje pensando que no había hecho bien en irse así como así. Por suerte al final no fue muy accidentado el viaje, no más de lo que fue la noche en la que llegó.

Abrió la mochila habiéndose asegurado de que tenía las manos secas y sacó el paquete de hojas donde escribía.

-Uf, tendré que coserlas o algo, si se mezclan, adiós diario –se regañó a ella misma

----------

Playa de Ámbar, día, bastante soleado

Hoy me encuentro aquí en la playa, después de darme por fin un chapuzón, ya tenía ganas.

A sido un desmadre de cosas en estos últimos días, acompañé a Zel fuera de la ciudad, y todo para que comprase pergaminos, según ella los que venden aquí son un asco, al menos conocimos a un chico que es posible acabe siendo el “héroe” de sus historias, algo es algo, si se concentra en él quizás deje de hablar tanto, aunque al pobre ya lo lleva frito me parece, no deja de cambiarle el nombre cada vez que le llama, y yo pensaba que era un desastre para los nombres.

Cuando llegamos anoche ya sabía que me llevaría bronca, y efectivamente la tuve, por suerte no fue muy grave, después de todo hice bien en dejar una nota diciendo que me iba unos días. Aunque Zel la fastidió diciendo a donde habíamos ido y que además habíamos cogido unos caballos prestados, y yo que pensaba que le había pedido permiso al dueño, menos mal que los devolvimos y al final no pasó nada más.

Lo que me preocupa ahora, es que hirieron a Alex, alguien le atacó en el pueblo, pero no me extraña, siguió a un tipo solo porque no le reconoció y parecía sospechoso, espero que no se meta en muchos líos, aunque después de lo que pasó en la posada creo que voy a tener que ir acostumbrándome. Creo que si no fuese porque estaba mal, se habría tirado de cabeza contra el elfo, aunque también vaya maneras de hablar que tenía el chico, y mira que me pareció majo cuando le vi, aunque un poco sombrío y solitario, claro que lo achaqué a que no sabía el idioma.
Por suerte parece que todo se medió arregló, cuando vino la guardia claro, en fin, ya veremos qué pasa estos días.

----------

Sopló a la tinta como si por ello se fuese a secar enseguida y guardó todo en la mochila, se acabó de vestir y fue a la taberna, hoy tendría mucho que limpiar, siempre pasaba, el día que mas cansada se levantaba más trabajo había.

zurtnalon

09/01/2010 22:11:05

-Mierda, mierda, mierda -Nork corría hacia la salida de la cueva

Salió al bosque y se escondió tras una gran roca, por detrás de ella salía un ogro, apestoso y mal oliente gritando cosas como.

-Hoy cenar intrusos –se paró nada más salir y miró hacia los lado olfateando – bruja, tu hacer invisible ¿Dónde estar?

Nork, siguió allí detrás agachada esperando que no la descubriesen, había empezado a recordar todos los dioses habidos y por haber, esperando que alguno de ellos se apiadase, no tenía ningunas ganas de acabar en el puchero.

El ogro volvió a entrar refunfuñando hasta donde había dejado inconsciente a Karnak, lo agarró del pie y fue arrastrándolo cueva adentro, contento de tener algo que echar al guiso esa noche. Ella le siguió de lejos esperando una oportunidad. Pero si dejaba que entrase mucho en la cueva no podría sacarle.

[i:88f53ced60]-Eh! Cosa apestosa, ven a por mí! –le gritó Nork haciéndose ver
-Tu bruja, no correr, yo comerte también[/i:88f53ced60]

Corrió gritándole, llamando su atención, hacia fuera de la cueva otra vez, se tiró a un lado detrás de un árbol y agarrando una piedra. El ogro al salir escuchó algo a lo lejos y pensando que era ella y corrió hacia allí dejando libre la entrada.

-Ahora o nunca –se dijo entrando a toda prisa, tenía que conseguir sacarle antes de que lo matasen

Llegó hasta el cuerpo inmóvil de Karnak e intentó hacerle volver en sí, no consiguió nada, así que no le quedó más remedio que echárselo en la espalda y arrastrarle hacia fuera, esperaba tener suficiente tiempo para salir de allí antes de que el ogro volviese a entrar.

-Arg, bruja desaparecer otra vez –el ogro volvía hacia el interior de la gruta de muy mal humor

Nork se agazapó en una grieta de la pared esperando que pasara de largo, no tenía ganas de enfrentarse a algo tan grande, sabía que un mal golpe de aquella mole la dejaría sin sentido y entonces los dos serian ingredientes de la cena.
Levantó a su sombra y le dio orden de molestar al ogro si salía tras ellos. Volvió a echarse encima al inconsciente y lo arrastró fuera de la cueva, justo para oír el bramido cabreado del ogro al descubrir que su plato principal ya no estaba allí dentro.

El ogro salió bramando de la cueva, golpeando al aire con un tronco que usaba de garrote, la sombra se interpuso molestándole, llamándole la atención, haciendo que se quedase allí perdiendo el tiempo, mientras le daba la oportunidad de esconderse entre unas raíces esperando no ser descubierta. Esperó paciente a que el ogro se cansara y volviese al interior de la cueva.

Después Karnak despertó y salieron de allí lo más rápido que pudieron, tenía que curarse las heridas y descansar, y a se posible recordar que no tenían que volver por allí.

zurtnalon

10/01/2010 19:00:39

Calimport, establos, día muy caluroso

Llegué ayer a este desierto, y la verdad es que antes de llegar a la ciudad ya estaba pensando en volverme a Ámbar, allí hace más frio pero al menos puedo taparme, aquí por más que intente algo, siempre hace calor.

De camino me encontré con el señor Vrigor, me recuerda mucho a Alex, le gusta el vino, fuma en pipa, y por un momento espere que tuviese bigote.

Además, el desierto es peligroso ayer nos asaltaron unos bandidos, no les vimos acercarse, por suerte el señor Vrigor sabe luchar y les puso en huida, después de eso decidimos llegar cuanto antes a la ciudad. Pero tuvimos un problema, mi caballo no se dejaba montar, estaba realmente nervioso, y todo porque había un león rondando por allí, al final cuando ya le había pedio al señor Vrigor que fuese a la ciudad a ver si alguien podía ayudarme se tranquilizó y pude llevármelo, menos mal, si no se lo devuelvo a mi amigo me matará, se aprecia mucho a Sbufs.

----------

El caballo le dio unos golpes en la cabeza con el hocico haciendo que parase de escribir.

-¿Qué quieres tu ahora? Mira que ponerte ese nombre tan raro

El caballo volvió a golpearle insistente y relinchó. Ella sacó un trozo de pan ya duro y se lo dio, Sbufs lo pilló y estuvo mordisqueando un rato.

-¿Te acuerdas cuando me preguntó cómo habia conseguido montarte? -le dijo al caballo como si la entendiese- pues como todo el mundo, le dije, puse un pie en el estribo y pasas la otra pierna por encima

Se echó a reir al recordarlo y después siguió escribiendo.

----------

También hable con un guardia al poco de llegar aquí, me estuvo preguntando por Sbufs, al principio pensé que quizás estaba enfermo el pobre animal, pero después me aclararon que en realidad estaba insinuando que lo había robado, vaya cara que tienen. En fin, ahora aquí estoy al lado de él haciendo pasar el tiempo no vaya a ser que lo roben, parece que hay muchas denuncias últimamente.

----------

Nork volvió a dejar de escribir y miró al caballo que estaba otra vez molestándola.

-Pesado que eres cuando quieres, no voy a darte azúcar, no tengo

Guardó todo en la mochila, se sacudió la arena y miró hacia la ciudad, había quedado con Vrigor para tomar algo, esperaba que llegase pronto así podría preparar el viaje de regreso, tenía que comprar provisiones y azucar, o Sbufs la molestaría siempre que pudiese.

zurtnalon

11/01/2010 23:27:09

La habitación era la de siempre, oscura, fría. La figura que tenía delante la agarraba por la muñeca retorciéndosela, pelearon, hasta que, finalmente cayó por la ventana.

----------

-Aaaaaah!!!...

Se despertó agitada, miró a su alrededor levándose una mano al pecho intentando respirar con normalidad. Estaba en la playa, se había quedado dormida y ya era de noche.

-Vaya… ¿Cuántas horas habré dormido?

No se escuchaba nada, solo el susurrar del frio viento de la noche y el murmullo de las olas. Subió por el sendero, contempló el pueblo en silencio y se extrañó, no había nadie en las calles, aunque era tarde solía haber gente. Observó el cielo, estaba nublado y todo parecía mas oscuro de la habitual.
Se paró en medio de una calle y prestó atención, nada, solo silencio, las calles estaban desiertas, de pronto, algo de se arrastraba se escuchó, se giró a mirar.
Una silueta caminaba desde un oscuro callejón, arrastraba un pie. Cabizbaja el pelo le caía por delante de la cara, las ropas rasgadas y parecía herida.

-¿Se encuentra bien? –Nork se acercó a la mujer dispuesta a aprestarle ayuda- ¿Qué le sucedió?

La figura levantó la cabeza al escuchar las palabras dejando ver su rostro pálido y demacrado, Nork se paró antes de llegar a ella e intentó verla bien en la oscuridad. Tenía heridas por todas pates.
Se giró al escuchar otro arrastre tras ella. Más gente salía de los callejones más oscuros, aporrearon la puerta que tenía al lado sobresaltándola y sacándola de sus pensamientos.
Retrocedió viendo con horror como todas aquellas personas en realidad no deberían moverse, estaban muertos, debían estarlo. A algunos les faltaban partes del cuerpo, otros ni siquiera tenían ya nada a lo que llamar cuerpo.
Empezaban a ser muchos, la estaban rodeando, salían por todas partes, y echó a correr con el miedo en el cuerpo, cada vez estaba más oscuro, hacía más frio y le costaba más avanzar por las calles y callejuelas del pueblo.

-Tengo –se dijo a si misma cogiendo aire- que llegar a un sitio seguro.

Miró atrás y vio que cada vez le iba a ser mas difícil moverse por allí, tenía que llegar a la posada, estaba segura de que allí estarían sus amigos, quería llegar a ellos, avisarles y poder salir de allí. Cogió aire una vez mas y corrió lo más rápido que pudo, por fin veía a lo lejos la posada, dentro había luz, era el único edificio de tenía, llegó a la puerta tropezando con todo y esquivando a todos los muertos que ya estaban por todas las calles y abrió.

Su rostro expresó el autentico terror, sus pies se clavaron en el suelo, su cuerpo no respondía, le faltaba el aire, le pinchaba el pecho al intentar respirar.

-No… -musitó

Los amigos y conocidos que había ido a buscar, ahora se movían hacia ella igual que el resto del pueblo, pálidos, demacrados y arrastrándose hacia ella. No pudo moverse, la cogieron, l tiraron al suelo , sintió un enorme vacío y un dolor agudo en el pie.

----------

-Aaaaaaah!!!.... –gritó despertando y agarrándose el pie- ¡maldito bicho asqueroso!

Agarró a un cangrejo que la había tomado con su pie y lo arrojó a un lado en la arena.

-Me tienen arta estas pesadillas –refunfuñó asegurándose que su pie estaba entero- y encima ahora, pesadillas dentro de pesadillas.

Se calzó las botas, contempló el cielo, no estaba nublado, y encaminó al pueblo. Observó unos instantes desde lejos y tras comprobar que había gente y todo parecía normal, continuó hacia la posada, necesitaba tomarse algo y dormir una noche entera por una vez.

zurtnalon

14/01/2010 12:01:15

Entró en la habitación con un cuenco de sopa humeante en las manos, canturreaba algo nerviosa. Cerró la puerta, la atrancó con la silla de siempre, dejó la sopa en la mesilla y acto seguido miró tras es biombo y debajo de la cama. Comprobó que todo era normal y se sentó en la cama sacando el diario.

----------

Ámbar, posada, día, muy extraño

De verdad que hoy fue un día muy, muy raro, hoy había salido de Ámbar y me había dirigido hacia el camino del sur, estaba inquieta y quería dar una vuelta a ver si me relajaba un poco. La verdad es que si llego a saber lo que iría pasando durante el día mejor me quedo aquí.

Primero al llegar a un cruce de caminos, me encuentro con que está lleno de gente, y no sabría decir si hablando o discutiendo, me escondí tras un árbol, esperando que se marchasen para continuar con mi paseo pero en vez de eso una pequeña criatura avanzó por el camino justo en mi dirección, cuando estaba ya a punto de echarme a correr, para mi sorpresa, no solo me habló sino que además me saludó, de una forma extraña eso sí.

-----------

Nork se recostó en la cama tratando de recordar a al extraño ser.

-Juraría que hasta me dijo su nombre…

----------

He de decir que me puso un poco nerviosa, pero por suerte un señor había ido tras él y se pusieron a hablar algo sobre dinero y robos, no lo tengo muy claro, para entonces yo ya me había retirado a un lado del bosque, no tenía ningunas ganas de meterme en líos.

Esperé un buen rato allí, entre los arboles tranquilamente, y justo cuando me asomo a ver si ya se ha despejado el camino, para continuar con las cosas extrañas, voy y me encuentro con un señor que va encima de lo que yo creo que era una alfombra, que volaba. Espero que nadie lea este diario, sino lo más seguro es que piensen que bebí algo y estaba de resaca, la verdad es que yo misma llegue a planteármelo en ese momento.
Por si no había tenido suficiente, se me acercó y acabó por decirme que era una especie de genio y que me concedería un deseo. Me alegré, pensé que podría pedirle algo que realmente necesitase, después de preguntarle si realmente los genios existían y que me dijese que solo si yo creía que si, pensé que lo mejor sería no pedirle nada pues yo suelo pensar y creer que si las cosas pueden salir mal… saldrán peor. Así que no me fié y no le pedí nada por si después me pedía algo a cambio o algo peor. Acabé por marcharme después de que la criatura extraña que hablaba raro se acercase.

Para mi sorpresa, me encontré al supuesto genio otra vez en medio del camino dormitando, no lo podía creer, si le había dejado atrás en el camino, ¿Cómo era posible que le tuviese delante?
Pasé intentando no hacer ruido, y ya directamente camine de vuelta a la posada, no tenia ningunas ganas de seguir con aquel extraño paseo. Aun así justo antes de llegar a las puertas de Ámbar volví a encontrarme al genio, supongo que ahí yo ya estaba bastante nerviosa por todo lo que había estado pasando, decidí que lo mejor sería sentarme e intentar aclarar aquel asunto lo antes posible, no tenia ningunas ganas de que aquel, genio o no, me rondase.
Me dijo que tenía un don, je, yo le llamo no querer que nadie se fije en mí, pero por lo visto no lo conseguí muy bien hoy. Al final y después de hablar un buen rato con él, me dijo que si quería aprender solo tenía que buscarle, o que quizás él me buscaría. No me gustó mucho eso último, no me agrada que nadie me busque porque si, y mucho menos que me encuentre.

Llegué a la posada pensando que ya por fin todo sería normal de nuevo, pero no, después de llegar y pedirle a Lucien la bebida de cada noche, escuche de nuevo al genio en cuestión, me he sentido frustrada, ¿Cómo ha hecho para aparecer en la posada antes que yo, si le vi alejarse por el camino? En fin, al final decidí que no estaría de más aprender un poco más lo que parece que se me da bien, ya veremos. De momento me asegurare de que la puerta y la ventana están bien cerradas y que no le tengo por ningún lado de la habitación, no me extrañaría nada que se metiese aquí dentro.


Empiezo a plantearme seriamente ir a vivir con el señor Alex, al menos allí estaría más segura.

----------

Se tomó la sopa, que ya estaba tibia y dejó el cuenco vacío a un lado, necesitaba dormir, y pensar menos, le dolía la cabeza, había sido un puñetero día mas ajetreado de lo que le habría gustado. Y encima ahora estaba más inquieta que cuando empezó la mañana. Sopló la vela dejando la habitación a oscuras y cerró los ojos.

Al momento los volvió a abrir y revisó de nuevo la habitación.

-Mierda, ahora no dormiré tranquila pensando si se va a colar en la habitación.

Se volvió a acostar refunfuñando y después de varias horas se durmió por cansancio.

zurtnalon

15/01/2010 20:56:15

Era media tarde, empezaba a anochecer y hacía fresco.
El señor Aoshi y Nork estaban de vuelta a Ámbar, querían llegar antes de que anocheciese.

[i:62a2da63b5]-Oís eso? -dijo aoshi parándose en medio del camino

-Hum.. -Nork prestó atención- si... creo que viene de allí -dijo señalando los arboles [/i:62a2da63b5]

Se acercaron a un lado del bosque donde había una cuerda por la que se podía acceder a unas pasarelas sobre los arboles, treparon intentando escuchar el sonido de algo que parecía un instrumento.

Arriba el viento se arremolinaba tomando formas, unas mas grandes otras más pequeñas. Intentaron pasar entre ellas y lo único que consiguieron fue que les empujaran y golpeasen.
Corrieron hasta la cuerda intentando alejarse de aquellas corrientes que parecían tener vida.

-Quizás mejor intentar pasar desapercibidos.. -apuntó Nork

Se agazapó y caminó despacio intentando pasar desapercibida, cruzó entre las corrientes y afinó el oído, ahora escuchaba claramente el sonido, se apresuró por la pasarela intentando no llamar la atención hasta que llegó al final.

-hum... -cerró los ojos intentando concentrarse en el sonido

Se giró y rebuscó entre las copas de los arboles, allí vio un nido, del que posiblemente emitía el sonido, se acercó y curioseó. Dentro había una flauta de madera y un huevo bastante grande.
Miró alrededor asegurándose que no había ninguna criatura cerca al acecho del huevo, tomó la flauta y la guardó en la mochila, después tomó el nido con el huevo y protegiéndolo con los brazos, volvió por las pasarelas hasta donde se había quedado Aoshi.

-¿qué os ha pasado? -Nork llegó hasta él.

Estaba malherido y sangraba, dejó el nido a un lado y le arrastró hasta donde las corrientes no pudiesen empujarles.

[i:62a2da63b5]-Aoshi.. ¿qué os ha pasado? -estaba realmente preocupada

-Tranquila, puedo moverme[/i:62a2da63b5]

Bajaron por la cuerda despacio, y prosiguieron su camino a la posada de ámbar, Nork quería asegurarse de que su amigo estaba bien, aunque le había dicho que no era para preocuparse, se sentía culpable por haberle dejado solo en la pasarela con aquellas corrientes arremolinándose alrededor.

Finalmente habían llegado a la posada, curaron sus heridas y descansaron.

zurtnalon

15/01/2010 20:58:32

Estaba tumbada en la cama bocabajo, observaba curiosa el huevo que había recogido hacía unos días, era grande y azulado, pero no tenía muy claro de que criatura podría ser.

-Un nombre, ¿debería ponerte uno? –le dijo al huevo como si la escuchase- el señor Aoshi y Alex dicen que debería, pero no sé, quizás cuando crezcas deba dejarte en el bosque, al fin y al cabo allí te encontré ¿no?

Se movió inquieta y se asomó por la ventana, por las noches se escuchaban extraños ruidos que provenían del bosque. Esperaba que no fuese ninguna extraña criatura.

-Por qué no tendrás a nadie que te este buscando ¡verdad? –Se giró a mirar al huevo- cuando te encontré estabas solito.

Cerró la ventana y se sentó en la cama pensativa, quizás debería volver donde lo encontró y dejarlo allí, aunque le había parecido abandonado era posible que lo estuviesen buscando. Finalmente sacó su diario y se dispuso a escribir, al menos hacer aquello le ayudaba a pensar y últimamente necesitaba pensar mucho.

----------

Ámbar, habitación compartida con el huevo (al final le tendré que buscar un nombre)

He vuelto a hablar con la señora Lilian, la verdad es que si antes ya tenía dudas ahora creo que tengo más. Estuvimos hablando hace unos días sobre las desapariciones que hubo en el pueblo, y acabé contándole algunas cosas que me preocupaban sobre este tema. La verdad no sé si debería haberlo hecho porque me dice que debería contárselo a alguien porque igual tengo razón, ella dice que como no soy del pueblo veo las cosas de otra manera. Quizás sea cierto, pero si me equivoco podría meter en líos a alguien que no tiene culpa de nada.
El problema ahora es que sí hablé con alguien, le dije al señor Alex lo que pensaba y no estoy muy segura de cómo se lo ha tomado, pero al final me dijo que quizás deberíamos hablar con Don Phedro, no sé si será buena idea, pero al menos será mejor que estar sin hacer nada.

Por otro lado, espero que el señor Aoshi esté bien, se llevó muchos golpes el día que nos subimos a las pasarelas esas que encontramos, pobre, quizás si no me hubiese adelantado podríamos haber salido de allí los dos sin ningún problema. El huevo sigue bien, creo, espero que cuando se abra pueda volver al bosque pronto, no creo que un pueblo sea la mejor opción para un animal que vive entre arboles. Aunque le pregunté a Alex si me lo podía quedar y me dijo que sí.

Y ya para rematar el día, me pregunto donde se meterá Zel, hay días que no hace más que rondar por aquí y de repente desaparece, espero que no se esté metiendo en líos con sus supuestos héroes. Al menos conseguí que dejase de llamarle bigotes a Alex, fue todo un logro.

----------

Se giró hacia el huevo sonriente.

-Ya verás, cuando la conozcas seguro que te dice que eres feo y azul y todo eso, pero es que es así, no lo hace a malas, te caerá bien ya verás.

Sacó de la mochila la flauta que había encontrado junto con el huevo y tras mirarla por todas partes intentó tocarla curiosa. Después del primer soplido la volvió a guardar en la mochila y miró al huevo de reojo.

-¡Oye que nunca me enseñaron! No vale reírse

Pasaron las horas y acabó durmiéndose sentada en la cama con el huevo en brazos, le había estado hablando y contando lo primero que se le pasaba por la cabeza, como si fuese un niño que necesitaba saber.

zurtnalon

17/01/2010 14:28:00

Lo último que vio, fueron las espaldas de los que acompañaba, después de eso, oscuridad.

-Nork…. Nork... –escuchaba que alguien la llamaba

Poco a poco consiguió entreabrir los ojos, no se encontraba bien, todo a su alrededor era confuso, había unas siluetas a su alrededor. Intentó centrar la vista y poco a poco consiguió distinguir a sus compañeros.

[i:9ab1065bf4]-¿Qué... que ha pasado? –preguntó cuando por fin pudo abrir la boca, le dolía todo

-No quieras saberlo –fue la respuesta que obtuvo.[/i:9ab1065bf4]

----------

Entró en la habitación cansada, aun no tenía claro que había pasado, y la respuesta que le dieron no la había tranquilizado mucho, pero no quiso preguntar mas, a fin de cuentas dese un principio había dicho que se estaba metiendo donde no la llamaban, aun así había ido.

Dejó la mochila a un lado y se dejó caer en la cama, no quería siquiera pensar. Se tapó la cara con la almohada e intentó dormir.

----------

[b:9ab1065bf4]Se habían encontrado en el camino con el señor Doyle, les había dicho que le habían robado un carro lleno de licores. Después de ver como los allí presentes discutían entre ellos, empezaba a estar segura de que era costumbre que la gente de por allí, primero discutiesen entre ellos y después se pusieran a intentar solucionar el problema.

Al final no habían conseguido nada, los sitios en los que habían mirado no había rastro ningún rastro de licores. Solo encontraron un carro vacio, que no le había quedado muy claro si era o no el del señor Doyle.[/b:9ab1065bf4]

----------

Se removió en la cama inquieta y acabó por levantarse, no podía dormir y le seguía dando vueltas a la cabeza.

Recogió la mochila y salió de la habitación cerrando tras ella, iría al lago, quizás un baño con el agua fría la hacía pensar en otras cosas.

zurtnalon

17/01/2010 14:57:22

Se había levantado antes de que saliese el sol, hacía fresco y tenía hambre. Se tapó con una manta y bajó a ver si ya podría desayunar algo.

[i:e8ac5750dd]-Mira quien amanee temprano –le dijo el posadero

-Buenos días… ¿por casualidad no estarás preparando ya el desayuno?

-Siéntate, no tardará en estar preparado, y haz el favor de no bajar descalza[/i:e8ac5750dd]

Se subió a la silla y subió los pies acurrucándose, hacía días que tenía esa mala costumbre, y así pasaba, después tenía los pies congelados.
Curioseó a su alrededor, aun no había nadie por allí, pero no tardarían en empezar a llegar a desayunar los habituales de la posada. Se tomó todo el cuenco humeante que le pusieron y volvió a subir a la habitación.

-Ya verás, cuando puedas probaras la comida de aquí, y te encantará. –dijo acercándose a un cesto bien cubierto- A, y deberías saber que ya te pusieron nombre, no es lo que yo esperaba, pero aunque intente llamarte de otra forma se te va a quedar ese, créeme lo sé, se lo que digo.

Sacó el huevo del cesto y se lo pegó al cuerpo, se sentó en la cama al lado de la ventana y la abrió mirando fuera.

-Al principio, todo esto parece extraño, pero al final te acabas acostumbrando, ya verás. O no, no lo sé.

Amanecía, aun hacía fresco y Nork estaba apoyada en el marco de la ventana, seguía tapada con la manta. Miraba el pueblo, pero no veía nada en particular, simplemente pensaba. Agachó la vista a observar el huevo que reposaba en sus piernas dentro de la manta.

-¿Sabes Gregory? – Le dijo- el nombre no te lo puse yo, asi que si no te gusta, tendras que decirselo al señor Alex.

Volvió a mirar al exterior, había más guardias por la zona norte de Ámbar, escuchó que habían sido unos lagartos o algo así. Suspiró y miró de nuevo al huevo.

-Supongo que después de todo, no estabas tan solo allí. Tendré que devolverte a tu casa, no me gustaría que más gente lo pase mal por meter la mano donde no debía.

Cerró la ventana, se vistió y recogió la mochila, salió a buscar al señor Aoshi y a Alex, esperaba que la acompañasen al menos hasta el bosque, tenía que asegurarse que aquellos ataques no eran por llevarse la cría de alguien que ahora le echaba de menos.

zurtnalon

24/01/2010 06:15:41

Entraban las primeras luces de la mañana por la ventana entreabierta, en la cama, por debajo de las mantas asomó un brazo desperezándose. Nork se sentó en la cama aún con los ojos cerrados.

-…nos días… Gregory –dijo dormida a ningún sitio en particular

Después de desperezarse, bostezar y restregarse los ojos, miró a su alrededor con cara dormida, no estaba en la posada, eso seguro, la habitación no era la misma en la que había estado durmiendo hasta ese día.

-¿Dónde…? –miró a su alrededor

Se levantó a asomarse por la ventana, seguía en Ámbar, eso seguro. Arrastró los pies hasta la palangana para lavarse la cara, su cabeza aun estaba durmiendo. Metió la cara en el agua y pasado un momento sacó la cabeza con el pelo mojado. Sus ojos se abrieron como platos sorprendida y volvió a mirar a su alrededor.

-Mierda –se dijo dándose un golpe en la frente empapada- al final accedí a venirme a vivir aquí

El día antes había aceptado ir a vivir con Alexander, desde que le comentó que iba a vivir con Zel, le había dicho que podía irse a vivir con él, y aunque no aceptó en un principio acabó accediendo.

-En fin… lo hecho, hecho está, ahora tendré que avisar a Zel de que no podré ir a vivir con ella.

Nork, sabía que tarde o temprano tendría que avisar a su amiga, pues además de que no iría a vivir con ella, tenía que decirle que no solo vivía con él sino que de alguna manera ya era oficial el hecho de que la adoptase. Estaba contenta con esto último, aunque era un poco extraño pues ni ella era una niña ni él era muy mayor, pero en ese momento necesitaba realmente de un padre que la mimase y la regañase de vez en cuando.

-Bueno tendré que decirle que ya es tontería seguir con nuestra apuesta, ya veremos cómo se lo toma –dijo mirando por la ventana.

Más tarde, cuando escuchó ruido por el resto de la casa, salió a ver si podía hacer algo de provecho.

zurtnalon

24/01/2010 06:24:19

-Buenas noches –dijo antes de meterse en la habitación y cerrar tras ella.

Habían pasado unos días desde que vivía con Alexander, al principio le resultaba realmente extraño entrar allí. Por las noches después de rondar por la posada, ya no subía aquellas escaleras ni cruzaba el pasillo con varias habitaciones hasta llegar a la última que era donde dormía, ahora, después del último vino de Alex, salían y caminaban hasta llegar a su casa.

Dejó la mochila con la que siempre cargaba a un lado y comprobó que el huevo seguía perfecto, en su mayoría, la mochila era un nido improvisado, para que el huevo no recibiese ningún golpe ni se enfriase. Ahora que ya le habían dicho lo que seguramente era Gregory, estaba realmente indecisa, ya no tenía ni idea de que debía hacer.

Sacó el diario y después de pensar un rato mirando la hoja en blanco se dispuso a escribir.

----------

Ámbar, casa de Alex, día, realmente extraño.

Hace días que vivo con Alex, aún me resulta extraño pasar por esa puerta, todo empezó el día que llegue aquí, y la verdad es que me alegro de haber llegado.
Hace días que no escribo nada así que abreviare, además tengo que coser las malditas hojas o se caerán y ya no sabré que hoja va donde.

----------

-Es lo que pasa cuando no pones fechas y apuntas lo primero que se te pasa por la cabeza –se dijo a sí misma regañándose.

----------

Para empezar, hace unos días fui con el señor Aoshi hasta el bosque de, welnoseque, donde solo entran elfos, a ver a un amigo suyo, recibimos una carta diciendo que nos podía recibir así que nos dimos prisa en llegar, al final nos dijo lo que seguramente será Gregory, me dejó sorprendida y la verdad, no creo que pueda tenerlo en el pueblo, pero de momento quizás espere a que salga del huevo antes de devolverlo al bosque, no quiero que le pase nada, después de todo yo me lo llevé de donde estaba.

También conseguí convencer al señor Lomy para que me dejara trabajar en el puesto de pescado, y aunque es algo arriesgado, Alex viene y me echa un ojo de vez en cuando por si acaso, de momento no ha pasado nada extraño ni fuera de lo normal. Si no tengo en cuenta que llegó Ery y el señor Leo pidiéndome la libreta de cuentas y que después de dejársela, Ery echara a correr con ella, menos mal que después me la devolvió.

----------

Se quedó mirando la hoja un momento pensando y al final tachó lo último que había escrito, llegó a la conclusión de que mejor no ir dejando notas por ahí sobre lo que pasaba con ese asunto, no tenía ganas de que alguien que no debía leyese su diario, aunque seguramente eso no pasaría, más valía no jugársela.

Miró hacia la mesita y vio un jarrón con unas rosas.

-hum… ¿Por qué me regalaría un ramo?

----------

Hace poco me encontré en el mercado al señor Vrigor, me sorprendió verle por aquí, pero lo que más me sorprendió fue cuando me regaló un ramo de rosas. No sabría decir en ese momento que me pasó por la cabeza, por un lado me alegró recibir el regalo pero por otro creo que palidecí un poco. Espero que no se diese cuenta, no se lo fuese a tomar a mal. Después de ese día ya no le he vuelto a ver.

----------

-Quizás si que se dio cuenta de mi cara de susto y por eso no le volví a ver, -se giró hacia donde estaba el huevo y añadió- ¿tú qué crees Gregory?

Dejó secar la tinta antes de guardarlo todo asegurándose que las hojas no se mezclaban, comprobó que el huevo no estaba frio, cerró la ventana y se acostó. Se giró en la cama y miró las flores, quizás tendría que dejar secar una y guardarla, sería una lástima tener que tirarlas todas cuando se marchitasen.

-Buenas noches Gregory –dijo dándose la vuelta dispuesta a dormir del tirón toda la noche.

zurtnalon

25/01/2010 20:13:25

-A tu espalda… -dijo con una sonrisilla- siempre a tu espalda

----------

Después de un tiempo medio discutiendo con el hombre al que ahora acompañaba, había aceptado llevarle a ver el pueblo. Le pagaría por pasearle por Ámbar, y visto desde su punto de vista, no era algo peligroso, no le llevaría mucho tiempo y además conseguiría un poco de dinero que bien le podría servir para comprarse unas botas nuevas, aunque quizás las suyas aun aguantasen un tiempo más.

El problema, era que ya no estaban en las calles del pueblo, no sabía cómo, pero la había convencido para que entrase con él en uno de los edificios que allí había, parecía abandonado, nunca había visto a nadie entrar allí, y una vez dentro todo indicaba que ciertamente nadie había pasado por allí en mucho tiempo.

Sin mucho problema curiosearon por allí, miraron cada habitación con la que se cruzaban, cada pasillo, pero no había mucho allí después de todo, menos quizás un par de sustos.

En un momento a Nork le dio la sensación de que las sombras de aquellas paredes se movían hacia ellos, y por inercia ella se metió en la parte más oscura de la habitación esperando pasar inadvertida, ciertamente lo consiguió quizás demasiado bien, su acompañante acabó por llamarla porque no sabía donde se había metido.

Siguieron subiendo y bajando por varios pasillos, hasta que llegaron a una puerta extrañamente diferente a las demás.

-Esa puerta está pidiendo a gritos que no la abramos

-¿sí? Yo no escucho nada

Y como cabía esperar, cruzaron la puerta, llegaron a unas cuevas o túneles que parecían ir por debajo de ámbar, era la primera vez que estaba allí, y no le gustaba nada aquel sitio, después de dar vueltas por allí acabaron por llegar a la entrada de una cueva. Allí se plantó ella, había pateado más de la cuenta, ella solo iba a enseñarle el pueblo, y aunque aquello era parte del pueblo, no era un sitio en el que le gustaba estar.

----------

-Así que ahí fue donde di media vuelta y salí, y… –se inclinó hacia delante donde estaba Gregory- … no se lo digas a nadie, pero me perdí un poco para salir de allí, pero al final salí por la puerta.

Hacía días que ya no veía a aquel señor, esperaba que no se hubiese perdido por aquellos túneles, quizás debería bajar a buscarle, o quizás no. Quizás simplemente él salió y se marchó de Ámbar. Bueno, al menos había conseguido pasar de que la llamase enclenque en las primeras horas de la noche a que le dijese que ya solo era medio enclenque.

zurtnalon

29/01/2010 09:09:26

Salió de la posada, y se deslizó entre las sombras hacia fuera de la ciudad. No paró hasta llegar el pequeño bosque a la salida de Ámbar, no quería ver a nadie, no quería seguir hablando, solo quería echar a correr y olvidarse de lo que acababa de pasar.

Pegó su espalda a un árbol y se dejó caer hasta el suelo sentada, no quería pensar, le dolía solo recordar. Por un momento el viento frio la devolvió a la realidad, agachó la cabeza y se abrazó a las piernas.
Había discutido con su padre, le había gritado y por un momento había querido abofetearlo, después solo había salido de la posada, no quería que nadie la viese, y no le supuso ningún problema evitar ser vista.

Ahora le daba vueltas al asunto.

-¿Por qué ha tenido que decir eso? –escuchó cómo le temblaba la voz

No solía contarle sobre la gente a la que conocía ni sobre sus amigos, la conversación siempre acababa por intentar convencerla de que se buscase un novio. Hoy había cometido el error de hablar de ellos.

-----------

[i:20c34a6464]-Pues sí, él me regalo unas flores, ¿veis como no todas mis amistades son como….? –le cortó la frase

-Si te regaló flores es que quería…[/i:20c34a6464]

----------

Sacudió la cabeza, solo pensarlo le daba rabia, no podía creer que le hubiese dicho aquello, ¿acaso todos los que en algún momento le habían regalado algo solo querían llevársela a la cama?

Un escalofrío le recorrió la espalda, se acurrucó más y notó como sus ojos se empañaban, no podía ser cierto, le daba vueltas una y otra vez, no podía dejar de pensar en ello, ¿todos, absolutamente todos pensaban en eso?

Intentó relajarse, repasó mentalmente las veces que había recibido un regalo de alguien, no eran muchas, y seguía sin querer creer lo que le había dicho. El viento sopló de nuevo, pasó sus dedos entre el pelo echándolo atrás, palideció un poco mas después de aquello.
No hacía mucho durante una conversación, allí había acabado una pequeña flor, su cuerpo se estremeció y una lágrima resbaló por su mejilla.

¿Acaso él mismo no le daba regalos todos los días? ¿Es que sus muestras de afecto no eran regalos? ¿Los abrazos, las sonrisas, ofrecerle ser su padre y vivir en su casa?

Apretó los ojos intentando no llorar, no quería pensar más, no quería pensar pero por un momento su mente le jugó una mala pasada.

-¿Acaso Zel tenía razón?

Se levantó sujetándose en el árbol, tenía que irse un tiempo, necesitaba pensar, encaminó hacia la que hasta hacía unas horas era su casa, tenía que recoger sus pocas cosas.

Llegó hasta la puerta, dentro no había ninguna luz, era tarde así que estarían durmiendo, dudó un momento y entró, se deslizó hasta su habitación, cerró tras ella y encajó una silla en el pomo como cuando estaba en la posada, hacía tiempo que no hacia aquello.

Entre abrió la ventana lo suficiente para que entrase un poco de luz, tampoco necesitaba mucha, sabía dónde estaba todo, preparó la mochila. Lo tenía todo, miró por un momento hacia la calle, no había un alma a esas horas. Sacó una hoja y perdió un poco de tiempo escribiendo dos notas, por un momento las lágrimas la asaltaron de nuevo, guardó una de las notas.. Cerró la ventana, intentó abrir la puerta, apartó la silla, abrió la puerta, y deslizó la otra nota por debajo de la puerta donde dormia él, después salió de la casa tratando de no hacer ruido. Estaría una temporada fuera.

Continua en Aoshi, Vie Ene 29, 2010 11:48 pm

zurtnalon

30/01/2010 22:46:50

Berrion, primer día en una posada después de irme de casa

Por fin he llegado a una posada, un señor bastante antipático me ha enseñado los lugares de interés como los ha llamado él mismo, y yo solo quería saber dónde podía pedir una habitación.

Ahora voy a salir a ver si estiro las piernas, y quizás si decido quedarme un tiempo me busque algún trabajo aquí.

----------

Cerró la habitación tras ella y salió de la posada.

-En fin… vayamos a dar una vuelta Gregory -dijo cruzando las murallas y enfilando al camino.

Después de todo no quería estar encerrada en una habitación todo el día.

Salir de la posada, fue el primer error, pararse a rellenar la cantimplora, fue el segundo error, y quedarse hablando con los dos elfos que estaban en el camino, fue otro error más. Pero el mayor de todos fue esconderse y pedirles que no la delataran cuando vio a su padre llegar por el camino preguntando por ella.

----------

Welldaz, si lo sé no salgo de la posada

Al final me quedé sin habitación en la posada, me han arrastrado hasta Welldaz, claro que la simpática señora no me ha dejado más opción.

Ahora me tiene en un claro al lado del bosque y me ha dicho que hasta que no decida volver no me va a dejar marcharme.

Por lo visto después de hablar con mi padre han decidido que lo mejor era que volviese. Menos mal que dijo que no le gustaban los humanos, sino no sé que me hacen.

------------

Dejó el diario a un lado y se tumbó al lado del árbol tapándose la cara con la capucha.

La habían arrastrado hasta un claro fuera de Welldaz, no le habían dejado muchas opciones, básicamente le habían dicho, o vienes, o te esperas y avisamos a tu padre y si intentas largarte te clavaré una flecha para asegurarme de que no corres.

-Que simpática la señora… -refunfuñó dando vueltas por el claro- y encima me dice que aquí tendré tiempo para pensar…

Miró hacia la colina, sabía que allí había guardias y viendo la simpatía de la elfa, no se atrevía a irse de allí por no acabar con la túnica y algo mas agujereado por una flecha, dio una vuelta por delante del bosque sin alejarse mucho hasta que vio una nota en el poste en medio del camino.

Se acercó a leerla y después de arrugar la nariz la cogió y se la guardó.

Miró hacia el camino y después al bosque. Volvió al claro arrastrando los pies y cabizbaja, quizás no tenía que haberse ido, primero su padre buscándola y por eso había acabado allí, y ahora esto.
Se sentó en medio del claro, y esperó, no tardó mucho en llegar el elfo que la había llevado hasta allí.

[i:1e0026702b]-Pensaba que te habías ido –le dijo

-Ya… con la sutileza que me ha dicho la otra que no me marchase como para fiarme –pensó Nork.[/i:1e0026702b]

Le estuvo preguntando porque se había marchado, y porque no quería volver, le dijo que después de todo un padre se preocupa y solo quiere lo mejor para sus hijos. Le habló, y finalmente la hizo reconocer que en realidad si quería volver.

La acompañó hasta ámbar y cuando llegó se quedó mirando las murallas, después de dudar unos instantes, se dirigió hacia casa.

zurtnalon

03/02/2010 22:20:44

Había llegado a Ámbar hacia poco, el viaje desde Welldaz empezaba a ser rutina, se quitó las botas y se manoseó los pies, los tenía machacados de tanto andar. Aún no le había dicho nada a Alex sobre lo que haría con Gregory, esperaría a que amaneciese para decírselo, no eran horas para despertarle.

Paseó por la pequeña habitación inquieta, no sabía si lo que haría sería lo mejor, de hecho no quería hacerlo, después de todo se había encariñado con el huevo.

-¿Por qué tenía que ser un huevo tan raro? –refunfuñó y le dio una patada a la cama al tratar de golpear la mochila

Se sentó en el suelo con las piernas cruzadas agarrándose el pie, seguramente le saldría un moratón.

Se tumbó con las manos tras la cabeza mirando al techo, cada vez le parecía todo más complicado. Una vez le dijeron que debía hacer caso a lo que pensaba porque quizás estaba en lo cierto, y al final le fastidió mucho haberlo hecho, había tenido razón, y ahora, no sabía que debía hacer, pensaba una cosa, pero quería hacer otra.

Se levantó y caminó hasta la mesilla al lado de la cama, ya no estaba el ramo de rosas, se marchitaron y las tiró hacia tiempo, menos una que había secado y guardado cuidadosamente entre dos hojas, ahora allí había dos ramos algo distintos, las flores eran de papel. Sacó una nota que venía con el último ramo y se había guardado no hacía mucho y la releyó varias veces.

-Haga lo que haga… -se dejó caer en la cama- muchas cosas quiero hacer, y para empezar hoy quiero dormir bien.

Guardó la nota dentro de su diario y quitó la manta de la cama. La última vez que había dormido en casa había hecho lo que le había aconsejado el señor Melthan, clavar una aguja en la puerta y así desaparecían las pesadillas, lamentablemente no le había funcionado.

Salió de su habitación y encamino a la de su padre, se asomó y tras comprobar que dormía, se enroscó con su manta y se tumbó al lado de él. Sabía que de momento era la única forma de dormir tranquila.

-Buenas noches –susurró sin esperar contestación.

Cerró los ojos y durmió.

zurtnalon

05/02/2010 21:38:41



----------

Con la nota entre las manos, leía y releía el trabalenguas tratando de memorizarlo, pero sin conseguir decirlo bien una sola vez. No podía ser tan complicado, después de todo se repetía mucho la misma palabra, claro que saber juntarlas con el resto y decirlas de carrerilla sin morderse la lengua era realmente complicado. Seguro que tenía truco para poder memorizarlo y para decirlo sin perder la lengua en el intento.

[i:a4d490b319]-Nork… ¡Nork! –le gritaron casi al lado de la oreja haciendo que casi cayese de la silla

-¿Qué que? –miró sorprendida a Maria tapándose la oreja

-Que te digo que es tarde, sigues haciendo caras raras con esa nota y a tu padre no le va a gustar que llegues a estar horas

-¿estas horas? –miró por la ventana[/i:a4d490b319]

Ciertamente era tarde, demasiado, se levantó de un salto y salió corriendo hacia la puerta, dio media vuelta, pasó por donde había estado sentada, recogió la mochila y salió por la otra puerta.

Ya por fin, en casa enfiló a su habitación, después de todo había pasado la tarde con Miau y seguro que su padre le diría algo al respecto. De puntillas tratando de no hacer ruido llegó hasta la puerta de su cuarto, estiró la mano hacia el pomo para abrir

-¡Nork!

Se sobresaltó, agarró el pomo, la puerta se abrió y casi cae de cara si no fuese porque seguía agarrada al pomo y con una postura un tanto difícil.

[i:a4d490b319]-¿Pero qué haces?

-Ah… abuela, que susto me habéis dado[/i:a4d490b319]

Finalmente entró en la habitación y se sentó en la cama, empezó a sacar trastos de la mochila, siempre llevaba de todo ahí dentro metido, después no encontraba lo que quería hasta que no lo sacaba todo, y allí al fondo estaba lo que necesitaba, siempre pasaba lo mismo.

-Y digo yo que algún día conseguiré tener la mochila ordenada –se lamentó- a ver, una manta, vendas, el diario, un cordel, unas galletas hechas migas, una cajita, un pañuelo, … la flauta…

Al final dejó por imposible seguir sacando trastos de la mochila, tomó el diario y decidió escribir.

----------

Otro día más en Ámbar

Hoy he visto al señor Melthan, sigue cabezota con que quiere dar con un remedio para mis pesadillas, claro que la última vez me pinchó con una aguja y ahora dice que si usa romero igual atrae a los chicos, así que le dije que mejor seguía teniendo pesadillas, espero que papa no se entere de eso que le veo plantando romero por todas partes.

También estuve con el señor Miau, al final se enteró de que tengo a Gregory, tendré que enseñárselo a ver si me puede decir algo. Sé que a papa no le gusta mucho por lo que pasó hace un tiempo en la posada, pero no creo que sea tan malo, además siempre me regala algo cuando le veo, aunque esta vez podría habérselo ahorrado, vaya trabalenguas más complicado.

----------

Sacó la nota del bolsillo y miró el trabalenguas una vez más, acabaría aprendiéndolo, tarde o temprano por cabezonería lo haría.

-Ains... si lo se le digo que ya me traería unas flores otro día, bueno, quizas mejor no

Se reclinó en la cama y miró hacia el montón de cosas que había sacado de la mochila. Se quedó mirando la flauta, era la que había encontrado al lado del huevo, la miró algo triste, y se la llevo a los labios, sabía que no tenía ni idea de tocar, ya lo había intentado antes, pero sabiendo que quizás después de unos días, solo podría quedarse con aquella flauta y dejar el huevo atrás.

Triste, tomó aire y sopló, la ventana se abrió de par en par, una ráfaga de viento entró en la habitación tomando forma humanoide. Nork sorprendida se echó atrás cayéndose de la cama por el otro lado.

Al rato, se asomó un poco desde detrás de la cama mirando curiosa a aquella figura, era como las que vio en el bosque donde encontró el huevo.

-¿Qué… eres? –se atrevió a decir al ver que esta no se movía

zurtnalon

12/02/2010 21:33:25

Era tarde, hacia fresco como la mayoría de noches, y acababa de volver de Arión. Arrastrando los pies y la mochila por el suelo, se dirigió cabizbaja a su cuarto.

[i:f8d9465e76]-Hola cielo –escuchó desde otra parte de la casa- ¿todo bien?

-Si… -contestó cerrando la puerta tras ella- o, no…[/i:f8d9465e76]

Dejó la mochila a un lado y se dejó caer en la cama, metiendo la cabeza debajo de la almohada, no quería hacer nada, solo dormir un poco, le dolía horrores la espalda y los pies.

Se quitó las botas, sin levantarse empujando con los pies y estiró los dedos, quizás había sido una mala idea aceptar ese trabajo de guía.

-Y menos mal… que nos avisaron de que nos habíamos pasado, que si no llegamos a Calimport en vez de a Arión.

Giró sobre sí misma en la cama y miró hacia la venta abierta, allí seguía la maceta que había colocado el señor Melthan. Se levantó, sacó la cantimplora de la mochila y la vació en la maceta.

[i:f8d9465e76]-¿vienes a cenar? –se escuchó al otro lado de la puerta

-No… cené antes de llegar[/i:f8d9465e76]

No era cierto, no había comido nada desde el medio día, pero no tenía ganas de nada, cerró la ventana y se quitó la ropa. Tendría que comprarse un mapa o algo, si iba a acompañar como guía a la señorita Myllerne. Se metió debajo de las mantas y se quedó mirando al techo un rato.

-Y para rematar el viaje, va él y se enfada conmigo, ya me vale…

Se acurrucó abrazada a la almohada esperando que el día siguiente fuese algo mejor.

----------

A media noche se despertó oyendo los gruñidos de su estomago, se levantó y se deslizó hasta la despensa, cogió lo primero que pilló y se sentó subiendo los pies descalzos a la silla.

Después de todo tendría que haber cenado cuando llegó a casa, ahora no podría dormir el resto de noche, aunque visto por la parte positiva, hoy no tendría pesadillas.

zurtnalon

16/02/2010 20:13:36

-Bien… así que eso era lo que habías hecho…

Nork sonrojada hasta las orejas con una sonrisilla se le acercó.

-¿Recuerdas que te dije que no me soplaras en la nuca?

Se paró delante de él aun con la sonrisilla y espero a que le contestase.

-Pues ahora añade a la lista que no debes besarme.

Y después de abofetearle, se acabó marchando.

----------

A medio camino de vuelta a Ámbar empezó a darle vueltas. Cuando llegó a la posada, siguió nerviosa pensando en lo que había pasado. Y ahora delante de casa, seguía sin podre quitárselo de la cabeza.

-Si lo sé, le mando una carta y listos –refunfuñaba entrando por la puerta- y encima aun tengo arena por todas partes

Tomó aire, y lo soltó poco a poco tratando de relajarse. Tenía que hacer aquello y concentrarse, era algo que le había dicho su maestra que debía hacer, y aunque aún no había conseguido lo que se suponía que debía, al menos la relajaba.

Estaba más tranquila, después de repetir aquello varias veces, hasta que entró en su habitación y vio los dos ramos de flores de papel que tenía encima de le mesilla.

Dio dos zancadas hasta los ramos tirando la mochila en la cama, abrió un cajón, y los dejó dentro cerrando el cajón de un golpe.

-Aaaaah…!!!

Se llevó el dedo a la boca después de pillárselo con el cajón. Le dolía horrores, apretó los ojos tratando de no pensar en el dedo y dos lagrimones le resbalaron por las mejillas.

Con un pie acercó la silla, y se dejó caer para sentarse, justo se sentó en el borde haciendo que la silla cediese hacia delante y cayendo al suelo.
Tumbada, entre la cama y la silla, aun con el dedo en la boca, se agarró a la manta que cubría la cama, quizás no debería moverse del suelo y dormir ahí antes de que el desastre fuese mayor.

Tiró de la manta, pesaba, seguramente se había enganchado al otro lado debajo del colchón. Tiró de nuevo más fuerte, y la mochila que había dejado allí al entrar se cayó encima suya vaciándose.

-¡Esto no puede ser cierto! –grito desesperada

Empezó a dejar a un lado todo lo que se había salido de la mochila, por suerte la cantimplora no se había abierto.

-¿qué es esto? –tomó una nota que se había caído de su diario

Le dio la vuelta y leyó, era el trabalenguas que le había dado tiempo atrás y que nunca había conseguido aprender.

-hum…

Dejó la nota a un lado junto con lo demás, se levantó del suelo y fue a lavarse la cara, se miró en el espejo mientras se secaba.

-Venga ya… no fastidies…

Le dio la vuelta al espejo, estaba segura que era por la poca luz que había allí dentro, no podía ser que estuviese sonrojada.

Se tumbó en la cama, tiró de la manta que estaba en el suelo, escuchó como caía algo mas, seguramente algo que quedaría de su mochila por allí, y se dio la vuelta, ya había hecho bastante desastre por hoy.



Al día siguiente cuando bajase los pies de la cama, ya se los mancharía con la tinta que había volcado.

zurtnalon

19/02/2010 16:52:51

[i:1b2a20f7e6]En un antiguo claustro, alejado de todas partes, se hallaba una hermosa joven, encerrada, en la habitación más alta. No se la permitía salir si no era que se la requería en otra parte del claustro. Por lo que ella recordaba, siempre había estado allí, y nunca salía fuera.

Los días pasaba, siempre era lo mismo, se sentaba en el alfeizar de la ventana y miraba hacia los jardines, al menos tenía una ventana que daba al exterior. Quizás algún día podría salir, o quizás no.

Vio llegar dos figuras por el camino, uno montaba a caballo y el otro le acompañaba al lado, aun estaban lejos, así que esperó allí sentada a que se acercasen, de todas maneras no tenía nada más que hacer. Pasó el tiempo y las dos figuras llegaron, el hombre que cabalgaba, desmontó y se dirigió a la puerta principal, el otro, algo más joven se dedicó a cuidar del caballo y más tarde a dar un paseo por los jardines.

La joven observaba curiosa el paseo del chico, hasta que él miró hacia arriba y ella se escondió detrás de la ventana. Esperaba que no la hubiese visto, sino la regañarían por estar mirando fuera. Se asomó al poco pero ya no vio a nadie.

Por la noche, acostada en su cama, se movió inquieta al escuchar unos extraños ruidos, se levantó, encendió la vela y miró alrededor. No había nada ni nadie allí, escuchó de nuevo el ruido y abrió la ventana. Ahogó un grito al ver al joven agarrado a la pared, seguramente había estado tratando de abrir la ventana desde fuera.

La joven, aunque asustada al principio, le gustó la compañía de él, y pasaron horas hablando, pues muchas curiosidades eran las que ella tenía de lo que pasaba fuera de aquellas paredes.

Así pasaron días, semas, y algún que otro mes. Por las noches, ella dejaba la ventana entreabierta, él subía hasta allí y le contaba todo lo que ella le preguntaba, incluso empezó a enseñarle su idioma, pues el joven era un elfo, y ella no dejaba de preguntarle sobre su raza.

Finalmente, una mañana, la hicieron llamar, bajó extrañada, pues no era muy normal que la llamasen. Allí se encontró con el señor que había llegado hacia mucho con el joven elfo. La hicieron sentarse y le dijeron que por fin podía irse, en unos días, partiría acompañando al señor, pues sería su esposa.

Su rostro expresó miedo, terror, pánico, quería echar a correr, después de todos esos años, querían venderla como esposa.

-Tranquila, ya se nos ocurrirá algo –le dijo con una sonrisa despreocupada el joven

Ella fue a reprocharle pero antes de poder decir nada, él añadió.

-Y por favor, haz como que no me entiendes o estaremos en un lio

-Maldito, crio –reprochó el señor- no hay manera de que suelte una mísera palabra en común[/i:1b2a20f7e6]

----------

-Pero lo que sigue… es otra historia –dijo Nork con mala cara

Le había pedido una historia, de cómo aprendió élfico, la primera que le había contado había sido resumida en dos frases. Después, le había dicho que para que fuese una buena historia tenía que quizás mentir un poco para que fuese emocionante.

Había pensado un poco sobre cómo podía contarlo y que no fuese tan corto como dos frases y que además entretuviese, pero no quería mentir, nunca se le había dado bien y no era algo que le gustase, así que, decidió empezar por el principio, el cómo había aprendido su madre, así quizás, otro día podría contar como lo aprendió ella. Y aunque no había mentido, quizás si lo había exagerado todo un poco.

Al final no le había parecido buena idea contarlo, ahora tenía mal humor, apagó la hoguera y se dirigió a la tienda que había montado Aoshi frente a Welldaz, iban a estar allí unos días, así que si descansaba un rato el tiempo se le pasaría más rápido, además de que ya era casi media noche y tenía mucho sueño.

-Ains… ya estamos... solo una tienda, siempre se me olvida traerme una, en fin, espero que no le importe.

Y tampoco quería despertarle para preguntarle, así que se enroscó una manta y fue a tumbarse a su lado, con suerte no se movería mucho y se despertaría primero.

zurtnalon

21/02/2010 15:40:32

-A ver… ¿Qué dices que vas a hacer?

Nork estaba fastidiándole, había descubierto que le gustaba molestarle.

-Venga, a ver qué es eso que dices que…

Para cuando quiso darse cuenta Tabris ya no estaba allí, se quedó mirando a Celdur extrañada.

-¿Dónde se ha metido?

Miró alrededor, y por último se dio cuenta de que le había bajado la capucha, así que seguramente también había hecho lo que seguía a eso.

-La madre..!!! Ya me lo ha vuelto a hacer!!! Esta vez como le coja…!!! Tengo que irme

Se dejó a Celdur allí en medio sin darle ninguna explicación y fue a buscarle donde sabia que acabaría apareciendo, Calimport.

Si tuviese que elegir una ciudad que no le gustaba, seria esa, arena, calor, y poca agua. Y lo peor, que se perdía con facilidad y en el desierto no hay muchas indicaciones que seguir.

Tardó más en llegar que cualquier otra persona, seguramente en algún momento estuvo caminando en círculos, pero llegó, y el hecho de haber tardado tanto solo la había enfadado más.

-Perdonen señores… ¿no habrán visto a un chico así… -dijo levantando el brazo- …con ropas de color morado, que no deja de maullar y se hace llamar Miau?

Ni siquiera se dio cuenta de que uno de ellos era Celdur, de haberse dado cuenta habría comprobado que efectivamente había tardado mucho en llegar y su mosqueo habría ido en aumento. Preguntó por todas partes, nadie parecía haberle visto.

Ya solo le faltaba preguntar en el mercado, una vez más, pero tampoco tuvo suerte. Se encontró allí con Azh, alguna vez le había visto con Tabris, así que le preguntó pero tampoco sabía nada, incluso se ofreció a darle lo que ella quería darle a toda costa, pero claro, decidió que lo mejor era esperar, tarde o temprano tenía que aparecer.

Y apareció, justo cuando estaba tomándose una bebida en la arena. Por un momento le miró con ojos asesinos, pero se contuvo, no iba a tener gracia si se alejaba, así que le sonrió como solía hacer.

-Vaya, a ti te buscaba yo, que difícil es encontrarte cuando quieres

Y después de acercarse lo suficiente se acuclilló, giró sobre sí misma y le golpeó en el pie haciéndole perder el equilibrio tirándole al suelo.

-Que sea la última vez que haces eso!!! A la próxima no dejo que te levantes de ahí.

----------

Habían pasado días desde aquello, ahora estaba sentada al lado del lago, cerca de Welldaz, quizás se había pasado un poco, pero tres veces ya le parecían demasiadas.

Intentó no darle demasiadas vueltas, seguramente acabarían fastidiándose mutuamente otra vez.

Se acordó de que tenía que comprarle algo, había llegado a la conclusión de lo que quería regalarle, pero no sería muy fácil de conseguir, se tiró en la hierba y trató de recordar donde había visto lo que iba a comprar, tendría que ir allí, y pedir una, y quizás tuviesen como ella quería, o no, si no tenían tendría que esperar, y seguro que le cobraban más de lo que valía, aun así, llegó a la conclusión de que necesitaba algo para que el color fuese lo más parecido, tendría que ingeniárselas de alguna manera para conseguir una muestra o algo.

-Ains… ¿y si le regalo un libro en blanco y que apunte lo que quiera?

Se levantó sacudiéndose la ropa, y se dirigió al otro lado del camino donde estaba la tienda, aun estaría allí unos días más, así que mejor no precipitarse, fuese como fuese se las arreglaría.

zurtnalon

23/02/2010 17:17:28

Arrastró los pies hasta la tienda con el pelo chorreando, aun tenia jaqueca, y le dolía la cabeza horrores.

-Ya se me ocurrirá algo ya... auch…

Se tiró dentro de la tienda con las manos agarrándose la cabeza, aun no tenía muy claro lo que le había dado pero tenía por seguro que no volvería a beberse nada que le diese él.

-Todo por una maldita canción… ucs…

Era buen momento para intentar concentrarse y vaciar la mente, le vendría bien meditar un poco, quizás así conseguiría quitarse la jaqueca, aunque sabía que iba a ser difícil. Más aun cuando en los últimos días le había pasado de todo a su alrededor.

Aun recordaba el día que acabaron con el semidragón, ese día todo el mundo estaba más nervioso de lo normal, y además le parecía que cada uno contaba su propia versión sin llegar a contar todo lo que debían. Por suerte no era un asunto en el que debía meterse, aunque la cena que tuvo mientras esperaba a su maestra tampoco fue como esperaba. Empezaba a pensar que tenía algún tipo de maldición o algo. Y encima había perdido el trabajo de guía.

Y por si no fuera poco acabó por darse un viaje desde Ámbar a Calimport sin poder pararse en ningún sitio más que para descansar lo justo con un inquilino en su mochila. Aún no estaba muy segura de si había hecho bien, pero quería creer que al menos, no había hecho mal.

Se movió inquieta y cerró los ojos tratando de no pensar en nada, le costaba centrarse en algo. Por más que intentaba respirar tranquila y no pensar en nada no lo conseguía.

-Y encima me roban…

Si no había sido bastante difícil cruzar el desierto con el calor que hacia allí, encima le habían asaltado, no sabía cuántos ni que eran, pero le golpearon, la dejaron inconsciente y le robaron. Por suerte, seguía viva y al llegar a la ciudad la habían curado.

- Si es que no debería ir por allí otra vez… -dijo dándose la vuelta tratando de coger una postura más cómoda que le permitiese descansar

Por más vueltas que dio, no consiguió pegar ojo en horas, intentó de todo, dormir hacia un lado, hacia el otro, bocabajo, con un pie fuera de las mantas, con los brazos detrás de la cabeza. Acabó por sentarse con las piernas cruzadas. Tomó aire, y lo soltó poco a poco, ya que no podía dormir por las buenas, lo haría por las malas.

Fue relajándose respirando pausadamente, tratando de vaciar la mente.

El dolor de cabeza empezó a desaparecer, y su cuerpo ya no estaba tan tenso.

Siguió respirando calmada.

Finalmente, ya no pensaba en nada.

Se había dormido, como la mayoría de veces que trataba de meditar.



Lástima que esta vez despertaría con dolor de cuello y espalda por estar media noche con la misma postura.

zurtnalon

26/02/2010 17:22:57

No hacía mucho que había vuelto a Ámbar, por fin podía dormir de nuevo en una cama, entre cuatro paredes y una puerta que atrancar por dentro en caso de necesidad.

Estaba pidiéndole consejo a Aoshi, pues cada vez que intentaba meditar, se solía quedar dormida. Tenía que ponerse cómoda, le había dicho, pero no tan cómoda como para echarse a dormir.

-Pues no lo entiendo… o me pongo cómoda o no me pongo, pero a medias…

Después de un intento fallido que terminó por tener que salir corriendo al baño más cercano, y alejarse de la fuente para un segundo intento, consiguió concentrarse lo suficiente como para no dormirse. Tendría que seguir practicando, pero no en ese momento, habían llegado a la posada Dwâw y Alith.

Estuvieron charlando y hablando de lo buena que estaba la sopa de la posada, claro que a Nork aunque le gustaba solía andarse con cuidado, una de las veces que la pidió se quemó por no soplarme para enfriarla.

-Jujto enj ja punjta ¿vej? –dijo con la lengua fuera señalando donde tiempo atrás se había quemado

Al poco se marcharon quedándose de nuevo sola con Aoshi. Miró alrededor y al no ver una silla cerca acabó por sentarse en la mesa balanceando los pies.

[i:7874453a0d]-¿Qué se contaban? –preguntó él

-Pues… que uno seguía al otro y el otro a uno, así que básicamente se seguían mutuamente

-¿entonces quien de los dos abría la marcha?

-Hum… pues… -pensó unos instantes- vale… dicho así, supongo que me tomaban el pelo, ains…[/i:7874453a0d]

Después de refunfuñar un poco porque empezaba a estar segura de que todo el mundo le tomaba el pelo, decidieron que quizás no estaría mal salir a dar una vuelta, porque si no, la otra opción era pedir otra bebida por no hacer el feo de estar allí sin tomar nada.

Encaminaron a la puerta y justo antes de salir, se percataron de que había algo extraño danzando alrededor. Entrecerró los ojos tratando de verle bien, pues no dejaba de moverse y era difícil asegurarse. Suerte que al poco se paró y dejó una botella en el suelo.

[i:7874453a0d]-¿Qué era eso? –le preguntó

-Pues… es el cartero –dijo intentando dar una explicación más o menos creíble

-¿El cartero? ¿De quién?

-Pues el mío, claro, ¿de quién va a ser si me da las cartas a mí? –respondió con una sonrisa[/i:7874453a0d]

Trató de quitarle el tapón y después de un par de intentos y que se le escurriese, decidió probar suerte con los dientes. La última vez que hizo eso, el tapón se rompió y tuvo que acabar por meter el otro medio tapón dentro de la botella, esta vez tuvo suerte, el tapón salió entero. Dio un par de golpes y sacó la nota. No iba a meter el dedo como la última vez que lo hizo, a poco más y se le queda el dedo dentro.

-Hum… a ver que dice –leyó la nota en silencio y la guardó como solía hacer

Quizás tendría que darse un paseo hacia el sur, pero no sería en un día cercano, quería descansar y dormir bien, no iba a irse ahora corriendo otra vez y tener que dormir de nuevo en una tienda el tiempo que tardase en llegar. Además de que la última vez que fue, la asaltaron, y el calor era horrible. Tenía claro que no debía ir sola de nuevo, y tampoco le tenía el regalo preparado, aun tenía que pasar por el mercado a ver si encontraba justo lo que quería. Y encima tenía que pasar mas tiempo con su maestra, que a poco mas tendría que aprender por carta. Aunque, claro, también era cierto que hacía mucho que no iba.

-¿Cuándo decíais que ibais a ir a Calimport a ver a esa chica?

zurtnalon

27/02/2010 16:47:22

-Ya volví! –Dijo entrando en casa- ¿papa sigue trabajando? Ju… no hay día que pueda cenar con él

Pasó por la cocina, asaltó la despensa y se dirigió a la habitación. Estaba cansada, empezaba a ser costumbre ir de un lado a otro, y no era lo que quería en un principio, un trabajo tranquilo en el pueblo le habría gustado más, pero ahora ya parecía haberse mal acostumbrado a ir dando tumbos por los caminos. Entró en su cuarto y cerró empujando la puerta con el trasero, dejó la mochila a un lado y se sentó en la cama comiéndose el embutido que había cogido.

Curioseó por la habitación, todo parecía seguir igual y en su sitio, abrió la mochila, sacó una máscara de pulpo y la dejó en la mesilla, le faltaban los agujeros para los ojos, así que no sería buena idea ponérsela, lo mejor sería dejarla de decoración para que no se estropease, aunque quizás se la ponía después para darle un susto a su padre. Rebuscó de nuevo en la mochila y sacó el diario, por fin le había cosido las hojas, aunque se le había quedado un poco chapucero, y las hojas no estaban bien colocadas, al menos ya no había peligro a que se le mezclasen.

Lo abrió por la primera hoja en blanco y después de pensar un rato empezó a escribir mientras seguía dándole mordiscos al embutido.

----------

Ámbar, en mi habitación, aunque parezca mentira

Hace unos días vino el señor Dylan a Ámbar, después de cenar me llevó a dar una vuelta por ahí, la verdad, menos mal que estaba él, si no me habría tocado volver corriendo al pueblo. Me dijo que otro día me llevaría a visitar unos pantanos o algo así, le dije que me avisara el día que me quisiera llevar hasta allí, para no estar cerca e irme a un lugar tranquilo, no quiero ni pensar lo que pueda haber en un sitio como ese.

Me dijo que había observadores por ahí,…

----------

Miró al techo extrañada mordisqueando el embutido, le picaba la curiosidad, aunque pensaba que seguramente sería una tontería y se reiría de ella.

----------

…lo que no se es porque se les llama así, deben pasarse el día observando algo, a ver si le veo de nuevo y le pregunto, tengo curiosidad por saber que están mirando tanto como para que les llamen así.

A la vuelta volví a recibir la visita del cartero, solo que esta vez no llevaba carta, así que supuse que simplemente querría que fuese de visita al sur. Otra vez. Voy a tener que pedirle que me compre unas botas nuevas, estas hasta hace poco lo eran, pero se me empieza a desgastar la suela de tanto andar.

De camino tropecé con Dwâw, y más o menos me regañó porque quedé que le ayudaría a entender mejor el común pero con tanto viaje no he tenido tiempo. A ver si le veo pronto, porque cada vez que tiene que hablar con alguien que no le entiende lo pasa mal.

Al final llegué a Calimport, otra vez, esperaba que Aoshi me acompañase, pero tenía cosas que hacer, por suerte esta vez el único problema fue que se me metió arena en las botas.

----------

Dejó el diario a un lado sin haber acabado de escribir y salió de la habitación.

-Abuela! Salgo al mercado, que se me olvidaba comprar una cosa

Ya era tarde, pero por suerte aun había gente por el mercado, se dirigió a uno de los tenderos y curioseó por allí.

[i:80f782f78a]-A ver… busco una cosa como… así, pero no tan como esa de ahí –dijo señalando el mostrador

-¿podrías explicarte un poco mejor? –le dijo sin entenderla el tendero

-Hum… si, a ver… -señaló una de las mascaras que había a un lado- quiero una así, pero con un color diferente y… hum… con esta expresión –le dijo sonriendo- ¿podrá hacerla?

-Pero chica, -le contestó sorprendido- los gatos no sonríen así

-Ya… bueno… pero… ains… es que si es un gato normal no tendrá gracia[/i:80f782f78a]

zurtnalon

28/02/2010 17:46:56

Podría haber sido un día nublado, frio, incluso lluvioso, pero no lo era, más bien hacía calor, y solo corría una ligera brisa de vez en cuando.

Al menos el agua del rio bajaba fresca, el día anterior había estado dándose un baño y había pensado que no estaría de más refrescar un poco a Sbufs.

Sin las botas y con el pantalón remangado hasta las rodillas trataba de meter el caballo dentro del rio.

-Vaaaamos… metete aquí, -dijo tirando de las riendas- de vez en cuando toca limpiarte un poco

No estaba teniendo mucho éxito, parecía que Sbufs no tenía muchas ganas de darse un baño. Nork seguía intentando meterle dentro tirando de las riendas.

-¿sabes?, ayer le pregunté al señor Dylan eso del observador ese –el caballo levantó y agachó la cabeza varias veces como asintiendo- y me dijo que no se llamaba así, no se… observador, contemplador, mirador, oteador… lo mismo es ¿no? Que ganas de complicarse la vida con los nombres…

Sbufs, retrocedió un poco arrastrando a Nork.

-Vaaa… metete pesado, que hay que lavarte

Intentó hacer palanca con los pies apoyados en unas piedras, pero lo único que consiguió fue resbalarse en el último tirón de Sbufs, y acabar casi dentro del agua. Salió del rio, y se montó en el caballo, si no entraba de una manera, entraría de otra.

-Venga… adelante, que solo es agua, y está fresquita. Y después te doy azúcar

El caballo no pareció pensárselo esta vez, entró en el rio, y cuando Nork fue a bajarse se sacudió tirándola dentro del agua.

-Si… muy gracioso, ahora tendré que cambiarme de ropa, otra vez

Sbufs relinchó en lo que a ella le sonó como una carcajada. Se levantó, sacudió la ropa, y cogió el cubo y el cepillo que tenía preparado. Poco a poco fue limpiando al caballo, no sin mojarse más aún si es que se podía.

Finalmente había acabado, salió del agua y de sentó en la hierba, no le vendría mal secarse un poco antes de volver a casa. El caballo la siguió hasta fuera del rio, y no tardó en mordisquearle la ropa.

-No te voy a dar azúcar, me mojaste

Siguió por golpearle con el hocico y empujarla, ella simplemente trató de ignorarle, así que continuó molestándola hasta que le dio un lametón en el pie.

-Eeee!!! –gritó agarrándose los pies- eso es trampa, deja mis pies tranquilos

Sbufs simplemente relinchó y dio varios golpes en la mochila con el hocico, Nork, se estiró, cogió la mochila y sacó un terrón de azúcar, sabía que o se lo daba, o no dejaría de molestarla. Algunas veces le daba por pensar que aquel caballo era demasiado listo.

zurtnalon

12/03/2010 13:51:25

-¿Qué es pequeño, rojo y esta cabreado? ains… -refunfuñaba arrastrando los pies por la arena- menuda manera de tomarme el pelo con mis propias palabras, bueno, al menos las galletas y el zumo me salió gratis

Se encogió de hombros y encaminó al gremio de artesanos, seguramente Khert estaría allí.

[i:44c7576e60]-Holaaaa!!! –dijo alegremente al entrar

-Hum… ¿tu otra vez?

-Si señor… -iba a llamarle soso pero simplemente se encogió de hombros- ¿sabe si esta Khert por aquí?

-Estará dándole al martillo, como siempre… ¿es que eres su..?

-Ni se le ocurra decir eso –le cortó arrugando la nariz- vaya manía todo el mundo con eso[/i:44c7576e60]

Se dirigió sin decir nada más hacia las forjas.

-Vaya, solo iba a preguntarle si era su cliente… a saber que le ha pasado… -se dijo el mercader detrás del mostrador viéndola alejarse.

Empezaba a pensar que tenía algún tipo de problema, quizás debería hacer algo al respecto, parecía que no podía hablar con nadie sin que los demás se hicieran una idea equivocada.

Escuchó los martillazos de alguien que aporrea un trozo de metal sobre un yunque, se acercó y se sentó a un lado sin decir nada, esperó a que terminase. El chico se giró y la saludó algo sorprendido.

[i:44c7576e60]-Anda, ¿Qué haces por aquí?

-Pues ya ves, vine a saludarte –le dijo sonriente- pero me voy enseguida, no quiero molestar

-A, no, no, si tu no molestas nunca –contestó secándose la frente con un pañuelo que parecía haber visto mejores días- solo me sorprende que sigas viniendo cuando dices que a tu…

-Si, si… ains… no me lo recuerdes ¿vale? –suspiró echándose atrás apoyándose en la pared- es que parece que nunca se hace nada a gusto de todos, si vengo… porque vengo, si no vengo… porque no vengo… si hago esto… por…

-¿Estás bien? –le miró algo preocupado

-Supongo que si, en fin, no te molesto mas, me voy a dar una vuelta por ahí[/i:44c7576e60]

Se levantó y salió de nuevo hasta el mostrador dejando a un Khert algo extrañado.

[i:44c7576e60]-Oiga, señor, ¿sabe si el señor Yiyi está?

-Creo que hoy no le he visto

-¿Puede decirle algo de mi parte?

-¿Tengo cara de mensajero?

-Vale, vale… me iré a hablar con Sbufs –contestó dirigiéndose a la puerta

-Lo dicho, que hoy le ha pasado algo… normalmente me lo habría dicho igual –se dijo rascándose la cabeza[/i:44c7576e60]

Salió por la puerta y después de refunfuñar varias veces por el calor que hacia se dirigió al establo, fue hacia donde dejaba siempre a Sbufs y después de comprobar que no estaba allí el caballo suspiró pateando una piedra que rebotó contra la pared de enfrente y le golpeó en el otro pie.

-Auch… -se quejó, ni siquiera se acordaba que había llegado a pié en esta ocasión y que tendría que irse a pie de nuevo- ¿pero tú te crees Gregory?

Se quedó quieta mirando a ninguna parte un instante, no tenía a Sbufs allí, ni había visto a Gregory desde que se lo devolvió a su madre. Ni tampoco se había pasado por casa en días.

Se sentó a la sombra apoyándose en una pared, hacía mucho que no pensaba en aquel huevo extraño, de hecho no había pensado en él desde el día siguiente que lo devolvió.

-Ains… ¿no podría haber encontrado algo más normal? ¿Un perro, un gato, un... un… un algo?

zurtnalon

19/03/2010 15:02:10

-Mira que hacerse el muerto… tendría que haberme asegurado –refunfuñaba- a la próxima le meto una patada a ver si se mueve…

Caminaba con las manos en los bolsillos, cabizbaja y arrastrando los pies por la arena, al llegar se había acordado de que le había tomado el pelo días atrás y la estaba poniendo de mal humor.

[i:047e7181e0]-Auch! –se quejó tropezando con alguien.

-Cuidado chica… -la sujetaron para que no se cayese- ¿Nork?

-Perdone señ… -miró quien la sujetaba- ¿Khert? Anda…

-¿Por qué llevas esa cara?

-A… bueno… es que me acordé de algo –dijo con fastidio.[/i:047e7181e0]

El chico solo la miró esperando, una de dos o se lo contaba o se hacia la despistada y le contaba cualquier otra cosa.

-Vale, vale, es que… intentó tomarme el pelo, ains…

Nork empezó a contarle lo que le había sucedido la última vez que había estado allí, él simplemente la miraba y escuchaba mientras ella se movía haciendo aspavientos y gestos con mala cara explicándole.

Pasaron unos momentos antes de que alguno de los dos hablase después de la explicación.

-Por lo que he entendido… -dijo hablando despacio como solía hacer- …no te molesta lo que dices que te molesta –hizo una pausa y la miró esperando su expresión- ¿verdad?

Si había una sola cosa que la molestaba de él era esa, que hablaba poco, escuchaba mucho y leía entre líneas, incluso se daba cuenta de cosas de las que ni ella se había percatado. Le miró con cara de fastidio y finalmente se dio por vencida.

-Vaaaale… ains… no es justo… ya sé que no reaccioné muy bien y que no hice nada por salvarle en realidad… ¡pero ese no es el caso, él intentó tomarme el pelo! –reprochó con cara de una niña a la que han fastidiado.

Khert sonrió al verle la expresión.

-Es que es un… un… ¡es ÚN! –dijo sin encontrar ningún adjetivo que atribuirle.

Pasaron el rato hablando de otras cosas, en realidad, pasaron el rato ella hablando y él escuchando.

Empezaba a ser tarde, y por un momento a Nork le pareció que él jugueteaba con algo en su bolsillo, le miró entre extrañada y curiosa, por un lado quería saber que tenía en el bolsillo que no dejaba de manosear, pero por otro lado no quería meterse donde no la llaman.

[i:047e7181e0]-Es para ti –le dijo al ver que se había dado cuenta- ¿lo quieres?

-¿Qué es? ¿Qué es? –preguntaba moviéndose inquieta de un lado a otro.[/i:047e7181e0]

Sacó un pequeño paquetito envuelto y atado con un cordel, se lo tendió. Lo cogió y se peleó con el cordel intentando desatarlo y después de hacer un nudo peor del que era en principio lo acabó mordiendo hasta que lo rompió y consiguió sacar lo que había dentro.

-Podría haberte prestado un cuchillo… -dijo cogiéndole de las manos lo que le había regalado- es para el pelo…

Le recogió el flequillo a un lado con cuidado y le enganchó la horquilla.

[i:047e7181e0]-Así no te caerá el pelo por delante de la cara –le dijo sonriendo

-Em…. vaya…esto… me gusta… gracias…. –respondió algo tímida mirando hacia arriba tratando de ver la horquilla que llevaba puesta.

-¿Te vas a quedar por aquí?

-¿Qué..? a… no, no… tengo que irme cuanto antes… ains, si es que me entretienes cachis…[/i:047e7181e0]

La vio alejarse correteando con prisa, siempre igual, iba alelada a los sitios y cuando se daba cuenta de la hora tenía que echar a correr para no llegar más tarde de lo que ya se le había hecho.

zurtnalon

28/03/2010 17:47:24

La puerta ni siquiera estaba cerrada, y la ventana se movía por la corriente de aire haciendo un molesto ruido al golpear contra el marco.

A la figura tirada en la cama de cualquier manera no parecía importarle mucho, ni siquiera se había molestado en quitarse las botas o meterse debajo de las mantas. No le había parecido que estaba tan cansada hasta que arrastrando los pies hasta la habitación se había dejado caer encima de la cama con la intención de dormir un rato.

Entreabrió un ojo sin muchas ganas y se estiró aun tumbada sin intenciones de levantarse en breve. De todas formas le daba la sensación de que no hacia tanto que estaba allí. Giró la cabeza para mirar a la ventana, y vio que quizás si llevaba algo más de tiempo del que pensaba, pues fuera ya era de noche.

Se restregó los ojos y volvió a mirar hacia la ventana. Suspiró cansada y se deslizó fuera de la cama, ciertamente se le había hecho tarde. Entre bostezos salió del monasterio, quizás aun le daba tiempo a algo antes de volver a dormir. Encaminó en línea recta al cruzar la puerta, dos pasos más adelante el pie no tocó suelo.

-Aaaa!!!

Sentada en el sendero con el trasero dolorido se apoyó en la pared y miró hacia arriba.

-¿de quién sería la feliz idea de construir el monasterio ahí arriba? Cualquier día me mato

Miró alrededor, no parecía que hubiese nadie por allí, al menos ya que le saldría un moratón, nadie la habría visto caer, lo bueno era que ya no tenía nada de sueño, se había despertado del todo.

Pasó un rato allí sentada, de todas formas siendo tan tarde no habría nadie por allí, y con suerte Sbuf se dejaría arrastrar a algún lado.

Últimamente le daba la sensación de que ella no llevaba el caballo donde quería si no que el caballo la llevaba donde y cuando le apetecía.

-Puñetero Sbufs, tendría que haber comprado un caballo con un nombre más normal –se quejó.

Sintió que algo hurgaba a su espalda entre ella y la pared, se sobresaltó y miró la pared tratando de ver que era lo que había. No parecía nada inusual, la pared seguía como siempre, agachó la vista entrecerrando los ojos tratando de fijarse en todo lo que había allí. Tendido en el suelo y pegado a la pared lleno de tierra y sin moverse como si por ello no se le fuese a ver había un pequeño animalito.

-No fastidies… ¿pero es que siempre sales cuando menos me lo espero?

Cogió con ambas manos manteniéndolo en alto y no muy cerca de ella el pequeño tejón que de vez en cuando aparecía y hurgaba entre sus cosas. Lo observó curiosa y al poco encaminó al rio aun sujetando el tejón por delante de ella.

-Ni siquiera sé que comes –suspiró dejándolo al lado del agua

Se acuclillo al lado y lo miró mientras hurgaba en el suelo. No tenia ningunas ganas de cuidar de otro animal, con Sbufs ya tenía suficiente. El problema era que por mas que había preguntado, nadie quería que le regalasen un tejón, menos la niña que solía rondar por Ámbar. Claro que si se lo llevaba hasta allí y no la encontraba tendría que dejárselo a alguien mientras, no se lo iba a traer de vuelta otra vez.

-¿Tú crees que a papa le gustaría cuidar de ti? –suspiró mirando hacia ningún lado en particular- Bueno, al menos no pareció haberse enterado de lo del dichoso noviete, eso, o que estaba realmente molesto porque me había ido.

El tejón levantó la cabeza del agujero que estaba haciendo, Nork se fijó que algo le colgaba de la boca y se movía. Se acercó curiosa a ver qué era lo que había cogido, y después puso cara de asco la ver una lombriz casi tan grande como un dedo.

Se apartó un poco y le dejó seguir hurgando, trató de pensar en otra cosa pero lo único que consiguió fue acordarse de la cabeza que le pusieron en las manos diciéndole que debía comerse los ojos, y del corazón que también le habían dicho que debía comerse y del enano con ansias de comer estofado de cerebros. Por suerte hacia horas que no comía. Se agachó al lado del rio y metió la cabeza en el agua fría. Cuando la sacó con el pelo chorreando y miró a su lado, solo había un agujero.

-Bueno al menos no tendré que quedármelo si va y viene cuando le da…

Miró al cielo, era muy tarde, si no se volvía a dormir, por la mañana estaría otra vez dormida. Encaminó al monasterio, cogió un cubo de agua y volvió al rio.

-Al menos hare algo de probecho… -dijo colocándose el cubo encima de la cabeza.

zurtnalon

08/04/2010 22:43:32

Era de noche, hacia fresco, y un escalofrío le recorrió la espalda. Arrastraba la mochila sin muchas ganas con una mano y ropa aun algo mojada en la otra, se paró en el puente mirando hacia Ámbar, hacia mucho que no pasaba por allí, aunque no hacia tanto que no visitaba a su padre, las pocas veces que había ido, casi no había pasado de las murallas, y al poco había vuelto al monasterio.

Se sentó en la barandilla del puente y observó en silencio, sonrió al acordarse de la última vez que le había visto.

----------

Pegada a la pared de la muralla miró hacia arriba, no parecía que la había visto, subió despacio por las escaleras tratando de no hacer ruido, asomó la cabeza antes de subir el último peldaño y se encontró de frente a un guardia.

-¿pero qué..?

Rápidamente se llevó un dedo delante de los labios pidiéndole silencio con cara de susto, el guardia la observó un momento. Nork juntó las manos en un por favor y le dedicó la mejor sonrisa esperando que no la echase de allí por molestar. Después de pensarlo durante un tiempo que le pareció que fue eterno le señaló a un lado de la muralla para después alejarse negando varias veces.

[i:435685ab84]-Que majo, después tendré que invitarle a algo por dejarme pasar… -se dijo acercándose hacia donde le había señalado.

-Bú!!! –trató de asustarle asomándose por encima de su hombro.

-Da más miedo cuando estas recién levantada –dijo girándose.

-Hola papa!!! –saludó enroscándose a su brazo cual pulpo y una sonrisa de oreja a oreja.

-Ouh! Ey, ey, tranquila no me voy a ir ¿Por qué de tan buen humor?

-¿Cómo que porque? Por que vine a verte, claro está.

-Hmmm… eso debería tener el efecto opuesto ¿no? –le preguntó con una sonrisilla.

-Ains, que aguafiestas eres leñe, si lo se me equivoco de camino y tiro al sur… -se quejó.

-Es que soy Lord Aguafiestintón.

-Eso no puedo negarlo –dijo sin poder evitar reír.

-Tu si sabes darme la razón ¿he? –dijo mirándola de reojo y añadió- cuando te conviene claro.

-Claro, a los padres no hay que llevarles la contraria –contestó con una sonrisa sabiendo que le volvía a dar la razón.

-Que morro tienes… a mi no has salido con eso…

-Pues… tengo el que tengo –y añadió- y a ti te he salido con esto –señaló el sombrero que llevaba puesto.[/i:435685ab84]

----------

Seguía sentada en la barandilla con cara de tonta acordándose del resto de charla, claro que al final le había apuñalado sutilmente cuando le dijo que no se le podía pegar nada de él porque al fin y al cabo, no estaba allí.

-Ains… ¿Cuánto más va a seguir molesto?

Suspiró desperezándose y acabó por levantarse, de todas formas se le había hecho tarde, y no sería buena idea ir por el camino a esas horas sola. Al menos el mosqueo que llevaba se le había pasado un poco. Se había aguantando todo lo que había podido y aun así le había tirado una bota a Ahz acertándole de pleno, para después atinarle un bofetón.

-No solo carga conmigo arrastrándome hasta aquí y me tira al lago que encima… -rechinó los dientes acordándose.

Refunfuñando caminó a casa con un leve sonrojo en las mejillas, cualquiera que la viese en ese momento seguramente optaría por no decirle nada, el mosqueo le había vuelto.

zurtnalon

18/04/2010 15:53:32

Se asomó a los establos una vez más, seguía sin aparecer y seguía buscándole.

-¿Dónde se habrá metido? –Suspiró- pues nada… a ver si me dejan poner un aviso o algo en el tablón.

Cruzó la plaza dirigiéndose a dos guardias que parecía que no tenían mucho que hacer en ese momento. Quizás podían ayudarla.

[i:fd492f24f7]-Buenas noches, señor.

-Buena luna señorita –la miró de arriba abajo- ¿eso es suyo? –señaló al suelo

-¿Eso? –Bajó la vista mirándose los pies- ¡leñe! ¿Pero qué…? No, no, no, no es mío señor, es un tejón…[/i:fd492f24f7]

Aún no había acabado de hablar, el tejón se sentó encima de su pié, como si fuese el lugar más cómo que había encontrado después de horas caminando. Nork se agachó y lo levantó abrazándolo, no tenía ganas de que echase a correr ahora e hiciese alguna trastada, seguro que después de ver que se le sentaba en el pie pensaban que era suyo.

[i:fd492f24f7]-Esto… enseguida lo saco de aquí señor, ¿podría ayudarme?

-¿Qué ocurre?

-Estaba pensando que quizás podría poner un anuncio, aviso, nota… bueno, ya sabe, en el tablón. Verá Sbufs lleva desaparecido… hum… -miró al cielo pensativa- unos cuantos días.

-¿Quién? –la miró extrañado después de mirar de nuevo al tejón

-O… no es un tejón, no. Es mi caballo, señor. Por más que le busco no le encuentro

-¿Dónde le dejaste?

-Pues… en el establo, señor. ¿Dónde sino iba a dejarle?

-¿Entonces quieres poner una denuncia por robo?

-¿Robo? –Parpadeó un par de veces mirando al guardia- Bueno, señor, yo no vi que nadie me lo robase, así que no puedo asegurar ni afirmar que fuese un robo.

-Claro, y el caballo salió solo por la puerta y cruzó el puente –dijo sarcástico

-¿lo hizo? Vaya… no tenía ni idea de que dejasen salir caballos solos de aquí señor… –se giró mirando hacia la puerta.

-Bueno –le cortó los pensamientos el guardia- ¿vas a denunciarlo o no?

-Pues… es que verá, si denuncio el robo, pero no fue robado sería una molestia ¿no cree?[/i:fd492f24f7]

El guardia la miró incrédulo y algo molesto ya por la dirección que había tomado la conversación.

-Em… esto… creo que mejor saco el tejón de aquí y lo pienso de camino… -dijo ya caminando de espaldas hacia la puerta con una sonrisilla nerviosa.

Al poco ya estaba delante del monasterio, se le daba bien caminar rápido y ese le había parecido el mejor momento para hacerlo, no sabía muy bien cómo pero estaba convencida de que poco había faltado para molestar mucho al guardia.

-Cachis… todo el mundo diciendo que lo han robado, pues pobre del que lo haya cogido, si es capaz de tirarle al primer río que vea…

El tejón se movió inquieto, lo levantó estirando los brazos hacia delante y le observó unos instantes. Su atención se centró en los guantes que llevaba, hacía solo un par de noches que se los habían regalado, una sonrisilla tonta se le dibujó en la cara mirándose las manos, al poco el animal se revolvió casi cayéndosele de las manos devolviéndola a la realidad.

-Espera, espera, ya te dejo en el suelo leñe… -lo soltó en el suelo para después observarlo curiosa- ¿Porqué no puedo tener un perro o algo más normal como todo hijo de vecino?

El tejón correteó alejándose al momento, Nork se quedó unos instantes observando a ninguna parte, ya era tarde así que enfiló hacia la habitación, al día siguiente por la mañana se levantaría pronto a ver si había más suerte y Sbufs aparecía por algún lado.

zurtnalon

26/04/2010 17:05:52

Ya era tarde empezaba a anochecer, acababa de volver al ducado, darse un paseo de vez en cuando no estaba mal del todo, encaminó hacia el monasterio sin muchas ganas de nada. Saludó a los guardias para después indicar quien era y a donde iba, cruzó el rio, pasó por las granjas donde ya no había nadie y subió la colina que tantas veces había subido ya y la mayor parte de las veces con un cubo lleno de agua en la cabeza.

-Holaaa… -dijo tras cruzar la puerta

Prestó atención a su alrededor, nadie respondió pues no había nadie.

Caminó hacia la habitación en silencio y cerro tras de sí empujando la puerta con el pie, mientras dejaba a un lado la mochila. Y como si fuese rutina. Abrió la ventana dejando entrar la poca luz que aun había fuera, se quitó las botas dejándolas de cualquier manera a un lado y se agachó para sacar unas galletas ya echas migas de la mochila.

Acuclillada aun al lado de la mochila rebuscando y sacando todo lo que llevaba para poder coger el diario de hojas maltrechas y desordenadas, que se encontraba al fondo, levantó la vista un momento mirando la cama. Mordisqueó una galleta muy despacio como si por no comérsela así le fuese a sentar mal y sin pensarlo se llevó una mano al hombro. Se ruborizó al perderse un momento entre sus pensamientos y parpadeo un par de veces sorprendiéndose a sí misma para después sacudir la cabeza tratando de recobrar la compostura.

-Solo me faltaba pensar tonterías…

Tomó el diario y se sentó en el marco de la ventana con los pies colgando hacia fuera, respiró profundamente y observó en silencio a ninguna parte en concreto sin siquiera masticar la galleta. Por primera vez en mucho tiempo una galleta le duraba tanto.

Abrió el diario, pasó las páginas hasta la primera en blanco y después de observarla como si nunca hubiese visto una hoja así, lo cerró de nuevo, se metió en la habitación, cerro la ventana, guardó todo en la mochila de nuevo y se calzó las botas.

-Soy idiota –se dijo canturreando- no tendría que ir… no debería preocuparme… -y se lo repitió una y otra vez hasta que cruzó la puerta saliendo de nuevo.

Llegó al camino aun indecisa, no sabía muy bien si quería estar allí o si debería siquiera estar allí, paseó arriba y abajo por el camino haciendo tiempo, hasta que finalmente decidió buscar un lugar tranquilo pero bastante cerca del camino. De todas formas ya había anochecido y no esperaba que pasara mucha gente a esas horas por allí. Se sentó bajo un árbol y volvió a sacar todo lo que llevaba en la mochila para llegar de nuevo al diario, al menos haría algo para que pasara el tiempo mientras esperaba.

-A ver si me sorprende esta vez no dejándose caer por aquí…

No pasó mucho tiempo cuando escuchó que alguien se movía a su espalda. Suspiró cansada cerrando el diario y guardándolo en la mochila, algunas veces odiaba acertar sobre algunas cosas.

zurtnalon

10/05/2010 22:13:48

-Cachis! Tenía que haberle preguntado para asegurarme leñe…

Caminaba por uno de los pasillos del castillo algo perdida, le habían dejado una de las habitaciones de allí pero ahora no recordaba donde quedaba la dichosa habitación. Miró alrededor, todos los pasillos le parecían iguales, y por más puertas que veía no quería empezar a abrirlas una a una.

Siguió por uno de los pasillos, escuchó algo por delante de ella y siguió esperando encontrarse con Myllerne y preguntarle donde caía la habitación, giró el pasillo y se encontró con la puerta de salida del castillo pero ni rastro de ella.

[i:8d48d6ab4b]-Oh… genial, ni siquiera sé por dónde he pasado para acabar volviendo aquí

-¿Sucede algo? –escuchó a su espalda

-Ehm? Ah… pues… si, supongo que sucede algo, pero no importa –podía haberle preguntado al guardia, seguramente sabría que habitación era- esto… ¿si ve a Myllerne le podría decir que estaré en el patio de armas?

-¿Patio de armas?

-Si bueno, digo yo que en un castillo tendrán un sitio con estafermos, balas de paja y cosas así para entrenar ¿no?

-Sí, claro, ¿pero a estas horas? ¿No es un poco tarde?

-¿Tarde? Pues… que sea de noche y la mayoría de gente este durmiendo no quiere decir que sea tarde necesariamente –observó al guardia y recordó que algunos no tenían mucha paciencia- esto… ¿usted simplemente podría avisarla?[/i:8d48d6ab4b]

Y se alejó de allí tratando de no molestar mas. Aún no había pasado una noche allí y ya le parecía que no le iba a gustar el sitio, el monasterio era más tranquilo, normalmente no había ruido, y ahora sería el lugar perfecto, estaría ella sola, y sin embargo en este caso ese era el problema, no debía estar sola.

-¿Pero que habré hecho yo para tener que quedarme aquí?

Curioseó alrededor, no había casi nadie por allí, no le extrañaba del todo, a esas horas la gente ya estaba metida en la cama, menos quizás los habituales a la taberna, y los soldados que tenían guardia. Trató de no pensar en la gente que aun estaba por allí, dejó la mochila a un lado y se sentó en el suelo tratando de estar cómoda.

-Veamos… cosas que tengo que hacer, meditar, vaciar la mente…. Y si mientras, hago ejercicio mejor… –suspiró- claro, como si fuese tan fácil…

Pasó un buen rato tratando de concentrarse, pero cuando intentaba hacer algo sin pensar en nada, acababa por acordarse de la charla que había tenido con Myllerne hacía poco y se desconcentraba por completo. Lo intentó varias veces, incluso a hacerlo al revés, empezar a hacer ejercicio y tratar de no pensar en nada. Tampoco resultó.

-Era más fácil subir cubos de agua al monasterio… -refunfuñó dejándose caer en el suelo agotada

Rebuscó entre el desastre que era su mochila y sacó el diario, escribir siempre la ayudaba después de tener un día bastante extraño, quizás así le sería más fácil después tratar de concentrarse y hacer algo de provecho, a ser posible antes de que amaneciese.

zurtnalon

10/06/2010 16:25:11

-¿tu entiendes algo?

El caballo relinchó sin hacer mucho caso.

-Porque lo que soy yo, no me entero de nada

Sbufs seguía comiendo tranquilamente mientras Nork seguía hablándole.

-A ver… ¿Cuánto hace que evito meterme en líos y problemas? ¿Y porque me dice a mí eso?

Paseaba arriba y abajo con el cepillo en una mano y una galleta en la otra. Entre frase y frase, cepillaba a Sbufs y mordisqueaba la galleta para después volver a pasearse y repetir.

-De verdad, en serio, oye, que seas un caballo no quiere decir que tengas que ignorarme, que no me contestes vale, pero que sigas comiendo y pases de mí…

Suspiró y se dejó caer sentándose en el suelo y tiró el cepillo a un lado. Cogió otra galleta, la mordisqueó y se sacudió las migas que se le habían caído encima.

-¿Crees que estaba insinuando algo? –preguntó al aire masticando- porque si es… Aaah!

Sbufs acababa de echarse a un lado pisándole el pie y cortándole la frase a medias, para después apartarse como si nada hubiese pasado.

-Vale, vale, ya lo entendí, te dejo en paz –dijo quitándose la bota y comprobando que tenía todos los dedos en su sitio- que bestia eres leñe, solo quería… vale, vale, vale –se apresuró a apartar los pies al ver que el caballo se volvía a mover inquieto.

Observó un rato en silencio a ninguna parte, con una galleta a medio camino de ser mordisqueada.

-Igual le doy demasiadas vueltas…

Dejó la galleta con las otras y se estiró tumbándose y usó la bota para pillar la mochila que le quedaba un poco lejos. Sacó el diario y lo abrió por los últimos días. Se aseguró de que Sbufs ya estaba más tranquilo y de que sus pies descalzos no corrían peligro de acabar aplastados y empezó a leer las últimas páginas empezando desde la última.

-Nada… nada… nada… nada… mmm… tampoco nada, a si, el juicio… -siguió pasando páginas- nada… y más nada.

Cerró el diario y tamborileó con los dedos pensando. Una cosa era poner cara de tonta y hacerse la despistada preguntando cosas que no venían a cuento y otra muy diferente era no hacer caso a lo que le decían.

-Ciertamente… o me he perdido algo o no tiene sentido que me hable de fronteras y cuando le pregunto qué de que me está hablando me diga que soy una buena espía. En fin…

Echó las manos tras la cabeza y se amodorró un rato, de todas formas en breve tenía que volver a casa le había prometido a Alex que esa noche se quedaría a dormir, así que no iba a ir a ningún otro sitio al menos en lo que quedaba de día.

zurtnalon

23/06/2010 02:07:03

Empezaba a oscurecer, las calles ya estaban casi vacías, y la posada se llenaba.
Una silueta se movía entre las callejuelas, miraba antes de avanzar y seguía a alguien. Estaba cerca, de momento parecía que no la había visto si se apartase un poco del mercado quizás…

[i:1b4aeede41]-Hola Nork! ¿A qué estás jugando? –le gritaron a su espalda.

-¿Qué? –Se sobresaltó casi saltando en medio de la calle- ¿pero qué haces tú a estas horas fuera de casa?[/i:1b4aeede41]

Miró al niño que con una sonrisilla picara la miraba casi riendo por el susto que le había dado. Se giró hacia el mercado tratando de ver a quien estaba siguiendo, pero no tuvo mucha suerte, casi no había gente pero no estaba por ningún lado.

[i:1b4aeede41]-Cachis… ya me fastidiaste… ¿tú no tendrías que estar en casa cenando?

-Si… pero es más divertido estar aquí, ¿yo también puedo jugar? –dijo pegándose a la pared y mirando a ambos lados- ¿hay que esconderse de alguien?

-No juego, anda, ve a casa.

-Sosa…[/i:1b4aeede41]

Por un momento tenía ganas de atizar algo, se giró lentamente con las manos en las caderas tratando de parecer más grande de lo que era y entrecerró los ojos mirándole. Le apuntó con un dedo inclinándose sobre él y para cuando iba a decirle que le llevaría de la oreja hasta casa, el niño ya había echado a correr. Se asomó asegurándose que llegaba a casa y entraba.

-Pues si que estamos bien… ains…

Caminó cruzando el mercado en el que ya era difícil cruzarse con alguien, continuó llegando al camino que bajaba a la playa y paseó hasta llegar a la orilla. Se quitó las botas y continuó alejándose un poco más, arrastrando los pies por la arena, cabizbaja, hasta que se dejó caer sentándose.

No tenía ganas de ir a la taberna, ni de volver a casa, pasear tampoco le apetecía, se tumbó en la arena y rebuscó en la mochila sacando un libro maltrecho.



----------
Playa de Ámbar, día, no muy bueno.

Llevo todo el día danzando por el pueblo, papa sigue con la manía de dejar el cubo lleno de agua detrás de la puerta de la habitación, con esta ya van cinco las veces que meto el pie dentro a media noche y después me toca recoger el desastre.

Sbufs sigue sin hacerme caso, estoy pensando en regalárselo a alguien que sepa hacerse entender.

Por fin a desaparecido el moratón que me salió en una de tantas caídas en el lago, sigo pensando que mejor no le pido otra vez que me ayude a entrenar, ya me veo vendada cual momia como se le vaya la mano, que bestia es cuando quiere. Prefiero que me quite las galletas y se las coma, al menos tiene las manos quietas y no me atiza.

Esta tarde le vi al salir de la posada, el problema fue al llegar al mercado, que entre que había mucha gente y el niño de la vecina lo he perdido de vista, al menos no me ha pedido que le cuente otra vez la dichosa historia del perro que hablaba. Sigo pensando que ese día o me tomé algo que me sentó mal o estaba durmiendo, todo el mundo sabe que los perros no hablan, ni que las ranas se quejan de indigestión, y mucho menos que cuando las ovejas tienen hipo les salen rayos por la boca. Quizás tengo que dormir más.

He dado un último paseo por el pueblo a ver si me lo cruzaba, pero no he tenido suerte, sigo pensando que así las cosas no mejoran, pero a ver como se lo digo para que no se vuelva a enfadar.

Supongo que hoy llegaré tarde a casa, otra vez. Espero que papa se haya acordado de no cerrar la puerta o me veo subiendo por la ventana por no despertarle.
----------



Cerró el libro y miró al cielo, ya era muy tarde, y hacia fresco, se levantó sacudiéndose la arena y encaminó de regreso.

De repente tenia la duda de si había avisado de que volvería tarde o de si se encontraría la puerta cerrada.

-Me veo durmiendo en la posada… ains...

zurtnalon

07/07/2010 21:09:22

Se dio la vuelta y caminó deprisa hacia las puertas de Ámbar, no había tenido un buen día, y no tenia ningunas ganas de seguir hablando con él.

-Pero será cabezón… mira que… ains… -refunfuñaba perdiéndose entre los callejones.

Dio varias vueltas entre las vacías calles y callejuelas donde reinaba el silencio a esas horas de la noche, se asomó antes de cruzar hacia las murallas donde para su sorpresa le vio mirando hacia los lados, esperó a que estuviese de espaldas y cruzó la calle subiendo los peldaños de dos en dos hasta subirse a la muralla, donde el guardia de turno la miró extrañado.

[i:2c52916bb4]-¿algún prob...?

-ssss… se llevó un dedo delante de los labios en señal de silencio y se acuclilló detrás de la pared dejando la mochila a un lado.[/i:2c52916bb4]

Miró al guardia que ya tenía cara de querer acabar su turno, Nork medio sonrió juntando las manos pidiéndole un poco de paciencia. Se asomó mirando a la calle donde vio una silueta que se alejaba hacia el mercado. Suspiró y se sentó cansada pegando la espalda a la pared y miró de nuevo al guardia que seguía con cara de no estar entendiendo nada y querer irse ya a su casa.

-Si hoy quieres darle una sorpresa a tu padre, no está por aquí.

-¿Qué? Ah… no, no, solo… em… -pensó que quizás no era mala idea que pensaran que estaba allí por eso- oh… oh! Vaya, sí, claro, cierto, mejor le busco en otro lado he?

Se levantó sacudiéndose la ropa y bajó las escaleras dando saltitos mientras un guardia incrédulo la observaba alejarse para al momento pararse, volver atrás, subir de nuevo, coger la mochila y bajar otra vez, negó levemente sin entender cómo podía llegar alguien a ser tan atolondrado.
Entró en las Velas, mirando quien estaba por allí y se acercó a Lucien al ver que le hacía gestos con algo en las manos.

[i:2c52916bb4]-Noches… -dijo mirando lo que movía arriba y abajo en la mano- ¿Qué pasa?

-Carta –dijo sin más, tendiendo la mano hacia ella- y serán buenas noches ¿no?

-Buenas… no, si, quizás, no sé, puede, dos cosas buenas, dos cosas malas… digamos que es una… más o menos buena o mala noche –decía tratando de coger la carta mientras el otro movía la mano de un lado a otro cada vez que intentaba cogerla.

-Vaya, ¿y si añades la carta a todo eso, no será una buena noche?

-Pues quizás si me la das y dejas de chincharme, que no es la primera vez que lo haces, pues te diré si es buena o no.[/i:2c52916bb4]

Y tras pillarla al vuelo y quitársela de un tirón, se dio la vuelta mirando el sello, le extrañó y la abrió apresuradamente por si era algo urgente. Suspiró después de leerla y la guardó, se giró a mirar a Lucien que la miraba con una sonrisilla.

[i:2c52916bb4]-¿Solo haces esto cuando las cartas son del señor Leobald?

-Son las únicas que me dejan para ti.

-Am… cierto, gracias, supongo que lo que queda de día ha mejorando un poquito, buenas nocheeees… -dijo levantando la mano despidiéndose mientras ya salía por la puerta.[/i:2c52916bb4]

Al poco llegó a casa, empujó la puerta esperando que estuviese cerrada y se sorprendió al ver que estaba abierta, se asomó y cerró tras de ella. Todo estaba a oscuras, no se oía nada, no era muy normal que no estuviese cerrada, y mucho menos si ya no había nadie despierto. Caminó por el pasillo de puntillas tratando de no hacer ruido, pasó por delante de la cocina, aun llegaba un ligero olor a comida, se le hizo la boca agua, tendría que aprender a cocinar un día de estos. Continuó hacia la habitación, entrecerró los ojos para ver mejor en las penumbras y no tropezarse con nada. Pasó por delante de la primera puerta, se paró en seco y prestó atención, se escuchaba una respiración algo… ¿nerviosa, entrecortada, agitada? Se giró a mirar en la habitación justo en el momento que una zapatilla le golpeaba la cabeza.

[i:2c52916bb4]-Ay!

-¿Nork?

-¿Abuela? –Acuclillada y con una mano en la cabeza donde se había llevado el golpe, cogió la zapatilla y se la quito de las manos- ¿pero qué carajos haces?

-Hija… que escuche abrir la puerta y como tu padre tiene guardia por la noche pensé que se había colado alguien en casa.

-Abuela… si alguna vez se cuela alguien en casa… -miró la zapatilla mientras se seguía sobando la cabeza- usa un rodillo de cocina, digo… no te pongas en peligro.[/i:2c52916bb4]

Le devolvió la zapatilla y caminó hacia la habitación, no se molestó ni en quitarse las botas, se tiró en la cama cuan larga era y cerró los ojos, ya al día siguiente escribiría algo en el diario, con suerte el día ya había terminado y no empeoraba mas.

zurtnalon

19/03/2011 10:37:53

Le acababan de dar una bolsita con escasas pertenencias, las curioseó mientras abría la puerta de la habitación, por suerte no tiraban nada. Mientras cerraba con un pie la puerta y se dirigía a la ventana para tener más luz, levantó un poco uno de los objetos para verlo mejor. Parpadeó un par de veces, pasó un dedo frotando, como si esperase que se borrase el gravado y suspiró.

-Uy… pues va a ser que nos teníamos que haber fijado antes.

Volvió a guardarlo en la bolsita y se giró hacia la cama, un extraño ruidito que no debería estar sonando procedía de allí, era como de papel rasgándose. Como si un cubo de agua helada le hubiese caído encima, se sobresaltó y corrió hacia la cama tirándose encima para ver al otro lado. Donde un asustado gatito saltó a un lado apartándose lo más lejos posible con lo que parecía una hoja mordida.
Estiró el brazo tratando de cogerle y miró donde debía estar su libro esperando que no fuese alguna página arrancada. En efecto, no podía serlo, el libro aunque ya tenía las tapas desgastadas, algunas hojas menos, y el agujero de una flecha, aun servía para anotar y seguía debajo del tarro de galletas.

Se volvió de nuevo hacia la pequeña bola de pelo que ya no estaba donde había saltado. Si no era una parte del mutilado libro… ¿de dónde había sacado aquello?

Se incorporó arrodillándose sobre la cama mirando alrededor en busca del minino que de repente ya no hacia ningún ruido, esperando que le dejasen en paz con su nuevo juguete. La habitación no era muy grande, y tampoco tenía demasiadas cosas, empezó a eliminar posibles sitios en los que se habría escondido. Tras el baúl lleno de trastos varios, no podía estar, era pequeño pero no tanto como para no verle, tras el armario, descartado, no había hueco, sobre el armario imposible, hacia días había tenido que meter ahí el dichoso banderín de Tymora que le habían endosado con tal de que no lo arañase y ya había tenido cuidado de que no colgase por un lado para que no pudiese trepar hasta ahí. Bajo la silla, no estaba, entre las mantas no parecía estar.

si no estás ahí…
Se movió despacio agachándose sobre la cama, apoyó una mano en la pared y levantó una pierna tratando de no perder el equilibrio e ir agachándose poco a poco para ver bajo la cama.

-Ahí estas! –dijo metiendo el brazo libre bajo la cama en una postura extraña al ver dos ojos brillando.

Lo siguiente no pasó a cámara lenta, el guardia no lo vio y posiblemente nadie más que el gato lo supo. Al meter el brazo consiguió tocar al escurridizo felino, el cual saltó de su lugar apartándose y corriendo fuera de la cama, Nork perdió el punto de apoyo en la pared resbalando hasta tener un primer plano del suelo. Tener una pierna levantada para equilibrarse mejor, solo sirvió para acabar metida en el hueco entre la cama y la pared con las piernas encima de la cama y que le fuese más difícil levantarse.
Se dejó escurrir hacia un lado tumbándose en el suelo mientras se frotaba la cabeza. Miró por debajo de la cama viendo al gato en medio de la habitación mordisqueando la hoja como si fuese lo más normal del mundo, se apoyó en la cama asomándose por encima y trepó despacio, como si por ello el gato no fuese a moverse del sitio.

Esta vez, tampoco pasó a cámara lenta, aunque el guardia si lo vio, al escuchar el primer golpe se asomó para comprobar que todo estuviese bien. Y lo que vio fue a alguien saltar desde la cama y correr de un lado a otro de la habitación persiguiendo a una pequeña bola esquiva negra que no se dejaba atrapar y que tras el primer salto ya había dejado caer la hoja en el suelo.
Finalmente cuando ambas siluetas pararon, el anonadado guardia miró al suelo viendo una silla caer lentamente hasta atizar de pleno a Nork que con un brazo estirado y justo con dos dedos había conseguido atrapar una de las patitas del gato, el cual trataba de soltar dando pequeños tirones y mordiscos a los dedos.

-Ay! Em… buenos días señor, esto… todo bien –dijo apartando la silla, levantándose y cogiendo al gato asegurándose que no saltaba de nuevo

-¿todo bien? –el guardia no estaba seguro de si debía preguntar

-Oh! Si... todo bien, solo... em… mmm... Entrenaba un poco –dijo con una sonrisilla de quien no ha roto en su vida un plato.

El guardia se limitó a asentir muy levemente sin ánimo para preguntar ni hacer ningún comentario al respecto y cerró la puerta marchándose de allí.

Nork miró al gato y le dio con un dedo entre las orejas.

-No debes comer papel, te sienta mal y tampoco sabes leer.

Se agachó a comprobar que la rasgada y mordisqueada nota aun se podía leer, apenas dos líneas, y en otro trozo de la hoja que apareció más tarde estaba el nombre del remitente.

-¿y para esto me deja una nota y me doy la paliza por la mañana? –resopló dejándose caer en la cama.

El gato no tardó en ir a acomodarse encima suya y tras clavar las uñas un par de veces, decidió que era el mejor sitio donde dormir después de tanto ejercicio.

zurtnalon

18/04/2011 20:20:21

Algo como pequeños alfileres se le estaban clavando en el pie, entreabrió los ojos dormida, hacía días que no dormía tanto y aun así sabía que no durarían mucho las noches tranquilas.
Bostezó desperezándose cansada y miró hacia los pies, Dragón estaba en una encarnizada batalla contra uno de sus calcetines medio caídos.

al menos podrías esperar a que me los quitase –dijo con voz dormida tratando de apartar al gato para que dejase de arañarle y mordisquearle el calcetín relleno de pie.

Arrastró los pies hasta la silla y se dejó caer encima, se agachó hasta dos cuencos que había en el suelo, y vació la cantimplora en uno de ellos, en el otro rompió varias galletas llenando de migas el suelo.
Mientras el pequeño felino se centraba en su escaso y soso desayuno, se restregó los ojos tratando de despertarse del todo.
Miró la silueta que aun estaba en la cama, seguía con la misma postura que cuando se tumbó la noche anterior, aún abrazado a la almohada.

-¿será posible? Ni se ha movido –ahogó un bostezo, levantándose para sentarse de nuevo en la cama.

Le observó en silencio unos instantes, no le veía moverse y solo se escuchaba el masticar del gato. Le puso una mano en la espalda, notó como se movía muy despacio cada vez que respiraba, le arropó algo más tranquila.

-Demasiado tiempo sin verle respirar –le dijo al gato cuando se le restregó en las piernas.

Dragón se le subió al regazo, se hizo un ovillo y ronroneó tranquilo tras acariciarle un poco. No tardó mucho en dejarle al lado de Tabris, ni uno ni otro se movieron, dormían tan tranquilos.
Negó varias veces, se vistió tratando de no hacer mucho ruido y salió al pasillo.

-Vaya par de vagos. –dijo a ningún lado levantando la mano saludando a uno de los guardias.

Bajó hasta la sala de reuniones, habitualmente vacía, o casi, donde alguien había tenido la amabilidad de dejar un par de bollos recién horneados. Cogió uno y fue dándole mordisquitos mientras revisaba papeleo vario. Con suerte estaría todo listo para los próximos cambios, esa misma noche.

El bollo le duró toda la mañana.

zurtnalon

04/05/2011 20:36:09

Subió por las escaleras con una pieza de fruta en la mano a medio comer, aun no había parado a mirar a que le había estando dando mordiscos ni se había parado a comprobar que sabor tenia.

Caminó hasta el final del pasillo, volvió hacia atrás, paseó de nuevo hacia el otro extremo, y así varias veces.

…igual acabamos “en” partes.

Negó varias veces quitándose esa idea de la cabeza, no era una opción acabar así.

-Precisamente ahora que vamos a dejar de perder tiempo tenía que darme cuenta de eso, ¿no podía haberlo visto antes? Si estaba claro, él solo no podía salir de ahí, y ¿para que sacarle si no conseguía nada?

Cruzó de nuevo el pasillo y entró en su habitación, comprobó que solo estaba Dragón allí mirándole mientras se lamia una pata y cerró de nuevo. Bajó de por otras escaleras y salió a la calle, miró al cielo, estaba nublado, otra vez, no tardaría en llover.

Se recolocó la capucha un poco mejor, miró lo que tenía en la mano, le dio dos mordiscos acabándose la manzana y le dio el resto al primer perro con el que se cruzó. Observó uno de los carteles recientes en los que se buscaba a un arcano de aspecto demasiado familiar.

Echó a andar buscando entre los guardias, tenía que hacerle saber lo que acababa de pasarle por la cabeza, tenía que saberlo, pero antes tenía que encontrarle, y la diferencia más clara era, que no usaba espada.

zurtnalon

23/05/2011 19:59:06

[i:134f7289c3]"Estaba oscuro, no veía nada más allá de su nariz, y lo escuchó de nuevo, un cascabel.
Se giró tratando de orientarse, una vez más a su espalda, por más que se giraba no le veía, y siempre estaba a su espalda. Una y otra vez sonaba, no podía estar muy lejos, debía estar cerca. Varios cascabeles sonaron a la vez, se giró esperando verle por fin y sin embargo algo la empujó tirándola de espaldas."[/i:134f7289c3]

---

Se sobresaltó en la cama llevándose una mano al pecho tratando de respirar con normalidad, le dolía la cabeza horrores, y por mas que se frotaba las orejas seguía escuchando un cascabel, miró a su alrededor tratando de centrarse. Estaba en la habitación, sola, como los últimos días, solo Dragón jugaba golpeando un cascabel cosido a un traje que guardaba desde hacía mucho.
Se sentó en la cama algo mareada, había pasado la tarde durmiendo y se sentía como si fuese por la mañana, tenía mal estar y nauseas, pero al menos pudo contener las arcadas.
Caminó hacia el felino y le apartó el traje, lo dobló con cuidado y lo guardó de nuevo en un pequeño baúl, rebuscó sacando algo de ropa que hacía mucho tiempo que no usaba.

-Verde… para vez al señor Suz he? –hizo una mueca extraña al tratar de sonreír y se vistió.

Poco a poco fue guardando todo lo que tenía por allí y que aun no había metido en el baúl, la poca ropa que tenía , un par de libros, algunas regalos como aquel tarro de galletas, varias flores de papel bastante cuidadas, muchos pares de guantes,…

Comprobó que encima de la mesa quedaban bastantes cartas en sus respectivos sobres con el nombre de a quien iban dirigidas cada una de ellas, se acercó a la puerta y vio que efectivamente desde allí se veían claramente, igual que se veía la habitación vacía. Se agachó, cogió a Dragón y se lo dejó sobre el hombro, este clavó las uñas agarrándose. Se echó la mochila al otro hombro, y cargó el baúl en brazos. Pegó la oreja a la puerta, comprobó que no se escuchaba ni un alma, y salió de allí.

Paseó hasta las cuadras, ensilló a Sbufs II y a Azucarillo, cargó lo poco que se llevaba, y miró hacia las murallas, todas con las puertas cerradas.

-Hay que ver… así una no puede irse sin más…

Negó levemente y tiró de las riendas hacia la playa, allí rebusco entre los bolsillos hasta dar con un pergamino, lo leyó y una luz apareció enfrente, lo cruzó tirando de las riendas, y llegó al bosque de las sombras. Esperó un momento a que el portal se cerrase y no cruzara nada más y miró hacia el camino algo lejos.

tu… también.

Lo observó un rato mientras jugueteaba con un anillo y acabó por guardarlo todo, restregarse los ojos y montar. No tenía muy claro a donde iría, pero lo que si sabía, era que no encontraría nada realmente importante, eso ya lo había perdido.