chivoloco

28/08/2012 12:45:44

Desde la muerte de su madre, su vida cambió drásticamente, lo que había sido una vida alegre en la granja familiar se convirtió en una lenta agonía, que acabó cuando Delal abandonó la región.

Hadril, el padre de Delal, un elfo de la luna con mas de 800 años en sus espaldas, conoció a Sara, una bella mujer, en una feria de comercio, pese a las diferencias raciales ambos quedaron prendados el uno del otro y pronto formaron un hogar.
Al poco tiempo nació Delal y durante un tiempo la vida de la familia Bennemen fue idílica, pero las cosas buenas siempre acaban.

Cuando Delal había vivido 15 primaveras, su madre comenzó a enfermar, una extraña afección que avanzó a pasos agigantados por su organismo y terminó con su vida en pocos meses pese a las atenciones de varios clérigos. Hadril quedó destrozado, no concebía una vida sin Sara y cayó en una terrible depresión, descuidó la granja, a sí mismo y a su hijo, quien a los pocos meses se cansó de ver como su padre tiraba por la borda sus vidas y abandonó el hogar familiar, seguro de que pronto su padre se reuniría con su madre allá donde quisiera que estuviera.

Fue recorriendo las aldeas de la zona realizando trabajos allá donde le ofrecían uno, pero no era una región especialmente llena de oportunidades y terminó haciendo lo necesario para tomar un plato caliente todas las noches. Hasta aquel fatídico día en que escogió mal a su presa y cuando estaba apunto de agenciarse el saquito de oro que colgaba del cinto del extraño, fue sorprendido. Afortunadamente pudo salir corriendo antes de que le arrestaran, pero se había creado un poderoso enemigo, un terrateniente dueño de la mayoría de granjas del valle, y con esa clase de enemigos, uno no dura mucho.

Así pues emprendió su último viaje en la región hasta la aldea de pescadores más próxima y gastó el poco oro que tenía en un pasaje al sur, era el momento de empezar de nuevo…

chivoloco

29/08/2012 12:24:55

Un buen comienzo

Los comienzos en una nueva ciudad siempre son difíciles, y más cuando en tus bolsillos no hay una mísera moneda.

Calimport era más grande de lo que Delal había imaginado, una ciudad llena de oportunidades para alguien que no tiene muchos escrúpulos y no le importa el trabajo duro o peligroso, pero todavía tenia que averiguar en que lugar sus habilidades podían ser verdaderamente útiles.

Afortunadamente al poco de estar en la ciudad se encontró con una curiosa pareja que le facilitó mucho las cosas. Un anciano bonachón servidor de la tríada y un elfo de una tribu salvaje, ellos le presentaron a un encargado de almacén que tenía problemas con las ratas y así Delal consiguió sus primeras monedas…

chivoloco

29/08/2012 13:21:37

Un día productivo

Al salir de la tienda de Bunus, Delal vio a Leb y a Kane acompañados por otro elfo, los tres se dirigían a una zona de Calimport que él nunca había visitado, así que les siguió.

Llegaron a una zona de la ciudad donde se organizaban combates entre esclavos, Leb y Kane, dado su talante, intentaba convencer al esclavista que estaba al cargo de que soltara a uno de sus gladiadores, pero la negociación no iba por buen camino.

Delal se despidió y se marchó, pero al poco tiempo regresó escondido. Lo que encontró le sorprendió, Leb estaba apostando con el esclavista, el elfo desconocido estaba ordeñando unas cabras y Kane estaba apunto de pegarse con el gladiador. Delal seguía oculto y se debatía entre ayudar a Kane en el combate o aprovechar la distracción, evidentemente hizo lo segundo.

Agazapado detrás de los muros de la arena, aprovechó el ir y venir de las cabras para llegar hasta una tienda cercana, con su daga hizo un pequeño corte en la tela para mirar dentro y al verla despejada se deslizó al interior. Rápidamente registró la tienda, en la cual había una buena cantidad de oro, llenó sus bolsillos y salió de la misma forma que había entrado, pero algo había cambiado fuera, ahora el gladiador estaba atacando al esclavista, y se había formado un gran revuelo, perfecto para salir de ahí sin que nadie le prestara atención…

chivoloco

21/10/2012 14:06:33

El primer contratiempo

Calimport es una ciudad enorme, pero si quieres enterarte de todo lo que ahí sucede el mejor lugar son los alrededores de la tienda de Bunus, ahí se reúne toda la variopinta sociedad calishita y los aventureros foráneos.

Y fue allí donde un buen día se reunió un grupo de aventureros curioso, donde estaban Leb, Celdur, Alith, Barvader, Mando y Delal, ente otros. Habían oído que en las alcantarillas se podía conseguir algo de oro, recuperando objetos perdidos y acabando con algunas alimañas que pueblan el submundo.

Una vez abajo todo marchaba más o menos bien, pero de repente un hombre de tunica negra y encapuchado apareció donde estaba el grupo. Iba acompañado de un ser que Delal jamás había visto y que por las reacciones de algunos miembros del grupo no era bien recibido.
Celdur y Leb acabaron con el ser y tras acabar con él atacaron al hombre de negro. Delal no entendía nada, al parecer ese ser era un diablo o un demonio y los hombres de fe del grupo no podían tolerar tal aberración.

Con el hombre inconsciente en el suelo, el grupo debatía que hacer mientras Delal vaciaba sus bolsillos y descubría que era un maestro de la academia de magia de la ciudad. Se habían metido en un buen lío, o acaban con ese hombre o se ganarían un enemigo en la ciudad, un enemigo poderoso. Delal propuso acabar con él, tirarlo al agua putrefacta o incluso cambiarse las ropas con algunos cadáveres que había allí para que si el hombre se recuperaba pensara que sus atacantes habían muerto en las alcantarillas. Nadie le hacia caso y mientras debatían las diferentes opciones el hombre se teleportó. Ya era tarde para seguir debatiendo… era hora de huir de la ciudad lo antes posible.

chivoloco

21/10/2012 14:25:14

El anillo del gremio

Leb se había propuesto acabar con las bandas de contrabandistas y bandidos del desierto y Delal estaba dispuesto a ayudar si podía llenarse los bolsillos con el botín recuperado.

Así se volvió a reunir un grupo variopinto para asaltar unas cuevas donde se refugiaban los bandidos. Acabaron con unos cuantos esclavistas en el desierto y luego se adentraron en un cañón donde al parecer se escondía otra banda. Tras varios rifirrafes con algunos centinelas entraron en una de las cuevas más grandes.

Delal entró el ultimo, avanzando sigiloso por las zonas más oscuras de la caverna y escuchó como su grupo discutía con el que parecía ser el cabecilla de los ladrones, tenía que aprovechar que no se habían percatado de su presencia para acercarse lo máximo posible al cabecilla, por si la cosa se ponía fea, tener el factor sorpresa a su favor.

Pero la cosa se ponía cada vez más fea y Delal poco podía hacer si empezaba un combate, así que se escabulló hacia una de las tiendas de campaña que tenía delante y tras cerciorarse de que no había nadie dentro, entró y empezó a registrarla. Era un buen botín, un par de collares, algo de oro y un anillo con extrañas inscripciones.

Al salir de la tienda, escuchó como sus compañeros de aventuras se retiraban de la cueva entre las risas del jefe de los bandidos, así que Delal salió igual que había entrado, sin ser visto, y el grupo abandonó el cañón con un sentimiento de impotencia que les duraría varios días.

Afortunadamente, con el anillo que Delal había robado, se podría averiguar algo más sobre esa banda.

chivoloco

23/10/2012 12:49:01

Subsistiendo

Se podría decir que las cosas no le iban del todo mal a Delal, solía juntarse con varios aventureros para asaltar a contrabandistas, orcos y bandidos y así conseguía algo de oro que le permitían algunos caprichos, una cama limpia cada noche y cenar de caliente.

No era rico, pero desde luego estaba en el buen camino...

chivoloco

23/10/2012 13:03:26

El rescate

No vendía ni una varita en Calimport, así que Delal decidió probar suerte en la arboleda. Al llegar al bosque no encontró a nadie interesado y cuando estaba apunto de regresar al sur se topó con Barvader, quien le comentó que una muchacha había desaparecido cerca de unas ruinas.

Los dos amigos se dispusieron a buscar a la muchacha y para ello entraron en una especie de cueva, que bajaba hacia las profundidades, todo estaba tranquilo, hasta que al girar una esquina un bicho con muchos ojos atacó al elfo y lo convirtió en piedra. Entre su lobo y Delal lograron acabar con el contemplador, pero el elfo ahora era una estatua de piedra, y para colmo, se escuchaban unos pasos que se acercaban.

Escondido en una grieta de la pared, Delal vio como dos enanos se acercaban a su amigo y tras pronunciar unas palabras que no entendió, uno de los enanos se quedó mirando hacia la oscuridad en la que estaba escondido. Sabiéndose descubierto Delal empuñó su espada y se lanzó contra el enano que tenia delante, al que pronto se unió el otro. Los ataques del semielfo no hacían mella en los enanos, eran buenos guerreros, así que Delal huyó de allí, herido y abandonando a su amigo a su suerte.

Unos metros más allá, cuando se cercioró de que no le seguían, se detuvo y curó sus heridas, sacó una de las varitas que había ido a vender y se dispuso a utilizarla, aun a sabiendas de que tal vez no supiera activarla.

Regresó escondido a donde se había quedado la estatua de su amigo, empuñó la varita y la agitó en dirección al más fuerte de los enanos, pero no sucedió lo previsto y ahora los enanos le habían descubierto. Volvió a enzarzarse en una lucha con ambos, y tras recibir un tremendo golpe de hacha, que casi hace que perdiera la cabeza, se supo derrotado, otro golpe como ese y seria pasto de los perros de dos cabezas que había ahí abajo. Tan solo quedaba huir para salvar la vida y con un poco de suerte los elfos de la arboleda bajarían ahí a por su amigo.


Días más tarde volvieron a bajar a por Barvader, era una pequeña expedición, Celdur, Alith y Delal. Comenzaron a bajar por los túneles que había recorrido con Barvader y de pronto se toparon con un elfo que decía ser el "vigilante" de los túneles, les advirtió que no siguieran adelante, pero no pretendían abandonar la búsqueda de su amigo.

Cuando encontraron a la primera de esas cosas, empezaron los problemas. Alith fue transformado en piedra y pese a que vencieron a ese ser, la transformación continuaba. Milagrosamente el "vigilante" los encontró y conocía el conjuro para devolver a Alith a su estado.

Volvían a estar los tres, pero ahora sabían que tendrían que tener más cuidado. Llegaron hasta el lugar donde secuestraron a Barvader y entraron en la primera cámara que vieron... al entrar se llevaron una buena sorpresa, estaba llena de esas cosas con muchos ojos así que decidieron retroceder, pero no sería tan sencillo.

Tras avanzar unos cuantos metros se toparon con una pandilla de elfos oscuros con quienes comenzaron una batalla y en medio de la lucha... se hizo la oscuridad para Delal.

chivoloco

23/10/2012 13:07:43

En el bosque

De repente volvió en sí, estaba en el bosque, acompañado por sus amigos Celdur y Alith, pero no recordaba como había llegado ahí. Le explicaron que en las cuevas uno de esos contempladores le había convertido piedra, pero que no encontraron al "vigilante" para que revirtiera su estado, así que cargaron con él hasta la superficie y buscaron ayuda en Weldazh. Afortunadamente la magia era poderosa en la arboleda y pudieron devolverle a su estado.

La mala noticia era que Barvader continuaba ahí abajo.